Devocional para hoy, Lunes 13 de Enero, 2020.
“El Rey ya viene”
Por: CF Jara
Lectura: Lucas 23:28
«Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.» (RV 1995)
Pocos días después de que Jesûs había entrado a Jerusalén por última vez, en aquel “Domingo de Ramos”, fue al templo con Sus discípulos. Lucas relata en los capítulos 19, 20 y 21, uno de los más intensos encuentros que el Señor tuvo durante Su ministerio terrenal con los representantes de la religiosidad, que ya veían en Él un peligro para su “status quo’. Aquel incidente cuando Jesûs echó del templo a los mercaderes, ladrones, infieles, y hasta prostitutas, había convencido al Sanedrín que era un enemigo poderoso a quien había que eliminar.
Hoy queremos compartir la transcripción fiel del capítulo 21 de Lucas de la versión Reina Valera, texto profético que por sí solo entrega un mensaje que es ignorado por los creyentes. Sentimos en el Espíritu, compartirlo para edificación de aquellos que leerán este mensaje. Empezamos en el capítulo 21, versículo 6:
«Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero.
Pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que, en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.»
Hermanos, no es muy difícil darnos cuenta que estos son los tiempos de los que habló el Señor en aquel día. Hoy vemos iglesias llenas de shows al estilo hollywoodense, solo para llenar las arcas de diezmos y ofrendas que paguen los salarios caros de los pastores y sus guardaespaldas; mega iglesias donde los ujieres, líderes, pastores y ministros actúan, se visten, ríen y caminan como si estuviesen en la calle; altares profanados por predicadores, músicos, “adoradores” y danzantes que viven en pecado y practican bestialidades; falsas doctrinas y falsas enseñanzas de falsos profetas y falsos predicadores; apóstoles del enriquecimiento ilícito que conducen a sus hipnotizados miembros a los precipicios del Hades; doctrinas extrañas, cantos extraños, bailes extraños. Iglesias que no hacen el llamado al arrepentimiento, no ofrecen la Santa Cena, no bautizan, no evangelizan, no envían misioneros y ni siquiera responden ‘amén’ a las enseñanzas de la Biblia o levantan sus manos para adorar a quien redimió sus vidas.
El Eterno Creador al enviar al sacrificio a Su Hijo, quiso que toda la humanidad tuviera la opción para acceder a la vida eterna. Mas Su pueblo lo rechazó y lo crucificó; y los gentiles de la tierra desde entonces se casan y se dan en casamiento, bailan, brindan y festejan sin importarles las advertencias del Señor, como si la Palabra de Dios fuera como el rocío matutino que se seca al salir el sol. Dios ha hablado y ha confirmado que el tiempo de la gracia se acabó. Por ello, los que hemos creído, debemos guardar con temor y temblor nuestra santidad, porque aquel que no esté justificado, se quedará en el día en que el Señor vendrá como ladrón en la noche y que está ya a la puerta. Dios tenga misericordia. El que tenga oídos…
Oración
«Padre santo y Todopoderoso, hoy te ruego Señor, que Tu Espíritu Santo me recuerde cada noche de lo que me resta de vida, y antes de cerrar mis ojos al sueño, que busque mi santidad a través de pedirte perdón por mis faltas y transgresiones; que la sangre bendita de Jesûs me haga blanco como la nieve, de tal forma que si envías por mí o vienes por Tu pueblo, yo sea digno de presentarme ante Ti; y si Tu voluntad es añadirme otro día de vida, que no me olvide de Ti en ningún momento del día, te lo pido en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Lucas 19-20-21
“El Rey ya viene”
Por: CF Jara
Lectura: Lucas 23:28
«Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.» (RV 1995)
Pocos días después de que Jesûs había entrado a Jerusalén por última vez, en aquel “Domingo de Ramos”, fue al templo con Sus discípulos. Lucas relata en los capítulos 19, 20 y 21, uno de los más intensos encuentros que el Señor tuvo durante Su ministerio terrenal con los representantes de la religiosidad, que ya veían en Él un peligro para su “status quo’. Aquel incidente cuando Jesûs echó del templo a los mercaderes, ladrones, infieles, y hasta prostitutas, había convencido al Sanedrín que era un enemigo poderoso a quien había que eliminar.
Hoy queremos compartir la transcripción fiel del capítulo 21 de Lucas de la versión Reina Valera, texto profético que por sí solo entrega un mensaje que es ignorado por los creyentes. Sentimos en el Espíritu, compartirlo para edificación de aquellos que leerán este mensaje. Empezamos en el capítulo 21, versículo 6:
«Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero.
Pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que, en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.»
Hermanos, no es muy difícil darnos cuenta que estos son los tiempos de los que habló el Señor en aquel día. Hoy vemos iglesias llenas de shows al estilo hollywoodense, solo para llenar las arcas de diezmos y ofrendas que paguen los salarios caros de los pastores y sus guardaespaldas; mega iglesias donde los ujieres, líderes, pastores y ministros actúan, se visten, ríen y caminan como si estuviesen en la calle; altares profanados por predicadores, músicos, “adoradores” y danzantes que viven en pecado y practican bestialidades; falsas doctrinas y falsas enseñanzas de falsos profetas y falsos predicadores; apóstoles del enriquecimiento ilícito que conducen a sus hipnotizados miembros a los precipicios del Hades; doctrinas extrañas, cantos extraños, bailes extraños. Iglesias que no hacen el llamado al arrepentimiento, no ofrecen la Santa Cena, no bautizan, no evangelizan, no envían misioneros y ni siquiera responden ‘amén’ a las enseñanzas de la Biblia o levantan sus manos para adorar a quien redimió sus vidas.
El Eterno Creador al enviar al sacrificio a Su Hijo, quiso que toda la humanidad tuviera la opción para acceder a la vida eterna. Mas Su pueblo lo rechazó y lo crucificó; y los gentiles de la tierra desde entonces se casan y se dan en casamiento, bailan, brindan y festejan sin importarles las advertencias del Señor, como si la Palabra de Dios fuera como el rocío matutino que se seca al salir el sol. Dios ha hablado y ha confirmado que el tiempo de la gracia se acabó. Por ello, los que hemos creído, debemos guardar con temor y temblor nuestra santidad, porque aquel que no esté justificado, se quedará en el día en que el Señor vendrá como ladrón en la noche y que está ya a la puerta. Dios tenga misericordia. El que tenga oídos…
Oración
«Padre santo y Todopoderoso, hoy te ruego Señor, que Tu Espíritu Santo me recuerde cada noche de lo que me resta de vida, y antes de cerrar mis ojos al sueño, que busque mi santidad a través de pedirte perdón por mis faltas y transgresiones; que la sangre bendita de Jesûs me haga blanco como la nieve, de tal forma que si envías por mí o vienes por Tu pueblo, yo sea digno de presentarme ante Ti; y si Tu voluntad es añadirme otro día de vida, que no me olvide de Ti en ningún momento del día, te lo pido en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Lucas 19-20-21