Toma tu cruz y sígueme

Devocional para Hoy:
Miércoles 27 de Diciembre, 2017.

“Toma tu cruz y sígueme”
Por: CF Jara

Leer: Mateo 16:21-28
«Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.» Mateo 16:24

Querido hermano, hermana, a pocas horas de que termine este 2017, queremos agradecerte por permitirnos ser parte de tu vida a través de recibir nuestro Devocional, y a la misma vez, queremos desearte un Feliz y Venturoso Año Nuevo 2018. Así mismo, queremos entregarte este que será el último mensaje del año. Estaremos de regreso el Viernes 5 de Enero, 2018, el Señor primero.

A estas alturas, muchos de nosotros estaremos haciendo o haremos el análisis de lo que fue este año en nuestras vidas. Y concluiremos, -entre otras cosas- en la velocidad con que han pasado estos 360 días, en el estado lamentable en que se encuentra la humanidad como sociedad organizada y en la poca esperanza de que las cosas mejoren en el mundo en un tiempo cercano. Más todas estas percepciones, en lugar de llenarnos de tristeza y desazón, al contrario, deben llenarnos de gozo y alegría, porque de acuerdo al Libro santo que amamos, todos estos tristes e incomprensibles eventos son señales que anuncian la Parusía, Arrebatamiento o Rapto de la iglesia, durante la cual aquellos que hemos sido salvos por la sangre de Jesús y hemos cuidado nuestra salvación, nos encontraremos con el Cordero Santo en los aires, justo antes de que empiecen los terribles tiempos de la tribulación, la misma que culminará con la triunfal segunda venida de nuestro Salvador Jesucristo.

Y en la parte personal, muchos encontrarán en el balance de los resultados tanto espirituales como físicos, financieros, personales, sociales, profesionales, etc., un saldo favorable, mientras que otros, -me atrevo a decir la mayoría- los dolores, las tragedias, las enfermedades catastróficas, las malas noticias, etc., serán lo prevalente. Lo difícil es que con la finalización del año no finalizan las tribulaciones, sino que quizá se empeorarán, desgraciadamente. Mas ahí es cuando debemos llenarnos de la inefable esperanza de las promesas de nuestro Salvador Jesucristo: «Mientras ustedes estén vivos tendrán aflicciones, pero confíen, porque yo he vencido al mundo.» «No teman ni desmayen porque Yo estaré con ustedes hasta el fin de sus días.» «Todo el que cree en Mí no perecerá sino que tendrá vida eterna.» Y «Con Cristo Jesús somos mas que vencedores.»

El Señor Jesús dijo también que «quien quiera encontrarme y estar conmigo, tome su cruz y sígame.» Interpretando esta declaración, encontramos que la cruz a la que se refiere el divino Rabino son precisamente aquellas tribulaciones, los problemas inesperados, las circunstancias no deseadas, las cosas que no se resuelven a pesar de que han pasado años, aquellas que nos causan dolor y sufrimiento. Y esa es la razón por la que debemos bendecir en medio de la tragedia, del dolor, de la carencia, de la soledad, y estar gozosos en medio de esas tribulaciones pues así podremos encontrarnos con nuestro Salvador en el día escrito. No se trata de un tema de masoquismo, como alguien lo podría interpretar, donde si sufres obtendrás lo deseado, sino que como seguidores de Cristo que somos, debemos hacer todas las cosas que Êl hizo, entre ellas, cargar la cruz al calvario, morir en ella para ser resucitados a la vida eterna por el mismo Espíritu que resucitó al Hijo amado de Dios.

Siendo así, vale la pena pasar por en medio de todas aquellas circunstancias dolorosas, ¿verdad? Que tengas un año 2018 lleno de la presencia del Espíritu Santo en tu vida y en tu hogar y que el Dios Todopoderoso te guarde y te cuide en todos tus caminos.

Oración
«Amado Padre celestial, se acaba un año más, pero en el conteo debemos decir ‘un año menos’ hasta encontrarnos contigo. La vida es una hermosa experiencia, pero difícil a la vez, y Tú lo sabes, pues Tú lo conoces todo. Y por Tu gran misericordia has decretado que nuestra jornada en esta tierra sea temporera, de tal forma que el sufrimiento, la enfermedad y la muerte sean también temporeros. Necesitamos purificarnos de nuestra esencia pecaminosa y caída y la única manera es muriendo en esta vida, pero en Tu gracia, de tal forma que también por Tu gracia, Tu Espíritu Santo nos resucite en un cuerpo incorruptible para ir a morar por la eternidad a tu lado, en la ciudad donde no existe más dolor, ni enfermedad ni muerte. Gracias por habernos hecho llegar con vida al final de este año, y gracias por todo lo que has de darnos en el tiempo venidero, oro humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén y amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Hageo 1-2; Apocalipsis 17
Descargue el Mensaje de hoy en PDF: Toma tu cruz y sígueme

Feliz Navidad

Devocional para Hoy:
Lunes 25 de Diciembre, 2017.

“Feliz Navidad”
Por: CF Jara

Leer: Lucas 2
«Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.» Juan 12:46

María había alumbrado finalmente a su hijo, aquel de quien el ángel le había dicho que fue procreado por obra del Espíritu Santo, que era el Hijo de DIOS y que habrían de llamarlo ‘El Salvador’. Mientras el niñito y su madre descansaban en el camastro de paja y heno hecho al apuro por José, varios pastores de la zona empezaban a llegar hacia aquel establo. Y cuando llegaban, se inclinaban de rodillas y se postraban delante del bebé. Ellos sentían en sus corazones que lo que el ángel les había dicho momentos atrás era cierto: “Les había nacido el Redentor”.

El nacimiento de Jesús es quizá la historia más sublime de todas las que se pueden leer en la Biblia, no solo porque se trata de la venida del Hijo de Dios como humano para dar su vida como pago eterno por los pecados de la humanidad, sino por los antecedentes alrededor de ese nacimiento: Siendo el niño, Hijo del Dios Todopoderoso, vino a nacer en un humilde pesebre, con colchón de paja y heno, dentro de un establo abierto al aire libre, y rodeado de vacas, asnos, y humildes pastores. Todo totalmente opuesto a la portentosa venida del Mesías que los profetas habían anunciado a través de los milenios. Y esa es la esencia de la Navidad: por amor, DIOS nos concede el perdón eterno a través de enviar a Su único Hijo para la consumación de Su plan redentor.

A pesar de esto, dentro de la iglesia cristiana existen miles y quizás millones de detractores de esta celebración, principalmente debido a que se ha convertido en el tiempo donde la humanidad se lanza alocadamente a un despiadado consumismo, cuyo propósito es supuestamente demostrar amor y afecto a través de regalos materiales. Sin embargo, la Navidad es el tiempo donde debemos celebrar sin ningún prejuicio pero con gran alborozo, el hecho de que el Creador haya decidido enviar a Jesús para propiciar nuestro camino hacia la vida eterna.

La Navidad nace en el corazón de DIOS, al principio de todo. Moisés escribe en el versículo 3 del capítulo 1 del libro de Génesis «Y dijo DIOS: Sea la luz; y fue la luz.» Y hay una sola luz, la luz de la vida. Y ese bebé es la Luz. La luz de las potencias de los cielos o la luz artificial creada por el hombre, nunca podrán ni igualarse ni hacer las obras que hace la única luz verdadera. Estando Jesús ya en pleno ministerio, declara de Êl mismo: «Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.» (Juan 12:46). Jesucristo es la luz verdadera, inefable, innegable, incomparable, inimitable, única, magnifica, gloriosa, admirable, santa, real, que da vida, que sana, que restaura, que salva, que vence al mal, que provee, que santifica, que da revelación, que perdona todo pecado, que da la vida eterna.

Esta es la verdad innegable que respalda la recordación de la Navidad. Celebremos entonces la Navidad con alegría contagiante y verdadera, vayamos a buscar a aquellos que nos hicieron mal y perdonemos sus faltas; pero sobre todo, vayamos a buscar a aquellos contra los que actuamos mal y pidamos perdón, de manera sincera y humilde. Así estaremos honrando el regalo maravilloso de DIOS que ha hecho posible que aquellos que hemos entregado nuestras vidas en esta tierra a Jesucristo, podamos ir a morar con Êl por toda la eternidad. Entonces podremos decir con toda alegría: ¡Feliz Navidad!

Oración
«Amado Dios, gracias por esta enseñanza, gracias por dejarme saber que Navidad es recordar con agradecimiento y felicidad el regalo de la vida eterna que nos hiciste a través de tu Hijo Jesús. Pero también, gracias por revelarme que Navidad es sinónimo de perdón, no de consumismo; que este es el tiempo propicio donde debo buscar paz para mi corazón con los hombres, sea que yo fui el ofendido o sea que yo fui el ofensor. A esta hora te pido Señor que me reveles si hay alguien a quien ofendí en forma voluntaria o involuntaria y que aún no haya pedido perdón de corazón. Dame tu fortaleza y obediencia, que vaya o llame hoy mismo a aquella persona y que pida su perdón. Y si encuentro que aún guardo amargura en contra de alguien, te ruego mi Señor que pongas en mí, suficiente amor para poder perdonar de corazón, que aquella herida se cierre para siempre, de tal forma, que pueda libremente darte las gracias por todas Tus bendiciones, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén y amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Sofonías 1-3; Apocalipsis 16
Descargue el Mensaje de hoy en PDF: Feliz Navidad