Las 5 Columnas de la Fe

Devocional para hoy,
Viernes 13 de Julio, 2018.

“Las 5 Columnas de la Fe”
Por: CF Jara

Leer: 1 Juan 5
«Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?» (1 Juan 5:4-5)

El monumento más importante de la Grecia antigua es el “Partenón”, un imponente edificio terminado en el año 431 antes de JC. Fue construido inicialmente como templo para la diosa Atenea. Mil años mas tarde, en el surgimiento de la iglesia católica resultante de la fusión de las religiones politeísta romana y el naciente cristianismo, se instaló allí una iglesia dedicada a María, la madre de Jesús. En 1444, después de la invasión otomana, se convirtió en mezquita musulmana. Y en el año 1687, sufrió un bombardeo por parte del ejército de Venecia que quería recuperar el territorio de manos de los otomanos. Esta majestuoso edificación necesitó de 46 columnas exteriores y 19 interiores, cada una de ellas de 30 pies de altura (10,90 m.) para soportar el pesado techo de teja, madera y adobe. Cuando los venecianos bombardearon el sitio, unas pocas columnas se quebraron y todo el techo cayó al piso, dejando al edificio descubierto y expuesto a la inclemencia de los soles y de las lluvias, lo cual estuvo apunto de destruirlo, de no ser por un proceso de restauración que se hizo muchos años más tarde.

En la ciencia de la construcción denominada ‘arquitectura’, las columnas son la parte angular en el proceso de levantar un edificio, sea del tamaño que éste sea. Y claro, como todo lo que el hombre ha construido, se inspira en el diseño divino para toda la creación. Por ejemplo, en el caso del cuerpo humano, si Dios no hubiese creado la columna vertebral, sería imposible la vida del hombre, pues la columna sostiene todos los órganos, cartílagos, músculos, etc., de tal forma que no terminen apiñados unos sobre otros en una deforme estructura por causa de la fuerza de la gravedad. Pero, así como las columnas son necesarias para el cuerpo humano y para la construcción, en el mundo espiritual también necesitamos de las columnas que sostengan lo que hace posible nuestra relación con Dios: la fe.

La Biblia describe con detalle, desde Génesis 1:1 a Revelaciones 22:21, las 5 columnas que necesitamos levantar para sostener la fe que Dios deposita en nuestras vidas: una vida de oración, el estudio diario de los Evangelios, ayunar periódicamente, congregarse con otros cristianos y predicar el mensaje de salvación. Recuerda, la fe viene del Señor, es gratuita, no demanda nada a cambio. Si necesitas fe, solo pídela al Creador Todopoderoso, y Êl te llenará de ella con plenitud. Si no tienes fe, no podrás agradar a Dios, vivirás en completa incertidumbre, tu mente se llenará de temores, falsas creencias, odios y rencores, hacia ti mismo y hacia los demás. Simplemente no podrás vivir. Recuerda, el amor habita en el corazón, pero la fe habita en el alma, en la mente. La batalla espiritual entre el bien el mal se lleva a cabo en la mente. La fe es como un techo sobre nuestras vidas, nos cubre de los ataques inclementes que el enemigo lanza sobre nosotros y los nuestros.

Por ello, la fe necesita que las columnas espirituales que la sostienen, se encuentren fuertes y resistentes, a prueba de cuanto ataque el enemigo pueda enviar en nuestra contra. Por ejemplo, si no oramos, no podremos estudiar la Palabra ni sentiremos la necesidad de ayunar. En ese punto, pensaremos que es innecesario congregarnos con otros hermanos en la fe, y sin darnos cuenta, dejaremos de cumplir con el mandato de predicar el mensaje de Jesús a quienes no lo conocen.

Recuerda, si una de estas columnas espirituales tambalea o se resquebraja, tu fe se vendrá al suelo, y la lluvia y las tormentas terminarán destruyendo tu vida.

Los redimidos por Jesús necesitamos mantener fuertes e intactas las columnas espirituales para que nuestra fe en el Dios Todopoderoso, nos mueva de gloria en gloria y de victoria en victoria.

Oración
«Amado Jesûs, gracias por Tu sacrificio de entregarte a la muerte para darnos el perdón para nuestras transgresiones y con ello, acceso a la salvación. Gracias por Tu resurrección porque con ella venciste a la muerte, y nos diste la razón eterna para creer en Ti, en Tu amor, en Tus promesas, Nuestra fe se cimenta en Tu amor y en Tu resurrección. Tu eres la fuente del amor más puro y eterno y la razón indiscutible, interminable y todopoderosa para nuestra fe. Sin Ti en nuestras vidas, la fe es endeble, blandengue, famélica, nos lleva a creer cualquier cosa, filosofía, falsa doctrina. Sin la fe verdadera, el hombre vive perdido, buscando e inventando respuestas temporeras, falsas, antagónicas a los planes que Dios tiene para cada uno de nosotros. Hoy te ruego, mi Señor, que me cubras con una fe a prueba de toda prueba, que como Tu hijo Job, yo pueda decir ante cada tribulación de mi vida: «YHWH dio, YHWH quitó; bendito sea en nombre de Dios» te lo ruego, Señor, en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Salmos 7 - 9; Hechos 18
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El Amor todo lo sufre

Devocional para hoy,
Lunes 9 de Julio, 2018.

“El Amor todo lo sufre”
Por: CF Jara

Leer: 1 Corintios 13
«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser;» (1 Corintios 13:4-8)

Hoy compartimos un mensaje acerca del amor, en el capítulo 13 de la primera carta a los Corintios, llamado también, el capítulo del amor. En la película “Pablo, Apóstol de Cristo”, los actores James Faulkner y Jim Caviezel hacen los papeles de Pablo y Lucas respectivamente, de una manera excelente para recrear los eventos que sucedieron en los últimos momentos de la vida de Pablo, alrededor del año 67 d.C. La película en general, muy bien dirigida y apegada a los hechos que relata la Biblia en un 90%, debe ser vista por los cristianos seguidores de Jesús por dos razones: 1) relata la decisión de Pablo de volver a escribir sus cartas luego de que había dejado de hacerlo cinco años atrás y después de ser convencido por Lucas para ello; y 2) nos enseña que el principio que debe reinar en nuestras vidas es el amor, especialmente por nuestros enemigos.

Los exégetas de la Biblia de Jerusalén han construido la cronología de los libros escritos por Pablo y la fecha estimada de terminación. Compartimos hoy esta lista para que se enriquezca su conocimiento si es que no lo conoce todavía:
-1 Tesalonicenses, año 51, probablemente el texto más antiguo de todo el Canon del NT junto con el Evangelio de Marcos y la versión aramea de Mateo.
- 2 Tesalonicenses, año 51, posterior al primer libro.
- Filipenses, finales del año 56.
- 1 Corintios, en la Pascua del año 57.
- 2 Corintios, finales del año 57.
- Gálatas, finales del 57 o a principios del 58.
- Romanos, en el mismo invierno del 57-58.
- Colosenses, Efesios y Filemón, entre los años 61 y 63.
- 1 Timoteo, año 65.
- Tito, año 65.
- Hebreos, año 67.
- 2 Timoteo, año 67, antes de ser decapitado.

En cuanto al amor del que Pablo habla en su primera carta a los Corintios, la Biblia nos MANDA a respetar, obedecer y orar por las autoridades de todo tipo, sean estas gubernamentales, policiales, eclesiales, militares, judiciales, etc., aun en el caso de que estas autoridades, según nuestra opinión, sean injustas, corruptas, etc., porque YHWH es quien pone y saca gobiernos, reyes y príncipes (Daniel 2:21) conforme a Sus planes y sabiduría.

Así mismo, Pablo nos recuerda que Jesucristo nos “MANDA” a amar y a orar por nuestros enemigos, aquellos que nos hacen o nos han hecho daño, nunca a buscar venganza o a desearles el mal. Este es quizá, el principio espiritual más poderoso de la Biblia, pues aun siendo pecadores, culpables y condenados a la muerte eterna por nuestra maldad, Jesús, el Dios Todopoderoso, se hizo hombre y se entregó para morir por nosotros en una muerte espantosa. Sin embargo, la mayor parte de los cristianos y no se diga la gente del mundo, fallamos y hasta nos rebelamos en obedecer este mandato poniendo como justificación el dolor y las humillaciones que hemos sufrido.

En los tiempos de Moisés se establecieron mas de 600 leyes entre ellas, la Ley de Talión o la del ojo por ojo y diente por diente, donde si me matas un hijo, te mato dos. Pero la Biblia dice «Mia es la venganza, yo pagaré.» (Romanos 12:19). La venganza es la obra cumbre de Satanás. Su odio por la creación de Dios se traduce en odio por la humanidad para mentir, robar, destruir y matar todo lo que nuestro Padre Eterno nos da (Juan 10:10). Mientras que el amor es la obra cumbre de Jesucristo, que nos enseña a amar y perdonar a todos los seres humanos, sean hermanos de la fe o no, conocidos o desconocidos, del país, creencia, afiliación política que sean, etc., básicamente porque, como imperfectos que somos, hemos también ofendido, ofendemos y ofenderemos a otros y causaremos dolor a otros, por lo que necesitamos ser perdonados por nuestros pecados por parte del Juez Justo y Supremo, quien, para darnos el perdón, desea que en nuestro corazón no exista rencor por ninguna persona en la más mínima expresión.

Hermanos, recuerda, si la ofensa viene y te golpean en la una mejilla, no respondas ni te defiendas, sino ofrece la otra mejilla. Si el ofensor nunca te pidió perdón, perdónalo y ora por aquel e intercede ante Dios por bendiciones para su vida. Entonces, te lo digo por mi ministerio, llegarás a ver milagros portentosos en tu vida. La verdad nos hace libres; el amor nos da el gozo; y el perdón abre el acceso a la vida eterna. Pruébale a Dios y verás Su gloria en tu vida.

Oración
«Padre Eterno, gracias Señor por Tus bendiciones para mi y para los míos. Gracias también por Tu Palabra que nos recuerda cada momento, el camino correcto por donde debemos caminar. Hoy nos recuerdas de que, si estamos vivos, es por Tu amor, sublime e inconmensurable. Y si recibimos este interminable amor aun por encima de nuestros pecados y transgresiones, así mismo debemos amar a todo ser humano, sea de donde sea, crea en lo que crea y trabaje donde trabaje, porque Tú no haces acepción de ningún ser humano. Siendo entonces Tus seguidores, tenemos que honrar Tu mandato de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y amar aun a aquellos que nos hacen mal. El amor que nace de Ti es sufrido y benigno; no tiene envidia de nada ni de nadie. Este amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. El amor que nace de Ti todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Tu amor nunca deja de ser. Lléname de Tu amor hasta que me desborde, Señor, para que yo pueda amar a todos los seres humanos con los que interactúo día a día y pueda perdonar a todos mis deudores, te lo ruego, Señor, en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Job 32 - 33; Hechos 14 
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