El Amor Todo lo Sufre


Devocional No.1096 para hoy, 
Miércoles 11 Diciembre, 2019.
“El Amor Todo lo Sufre”
Por: CF Jara
(Tomado del Devocional del 9 de Julio, 2018)

Lectura: 1 Corintios 13:4-8
«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser;»

Hoy compartimos un mensaje acerca del amor, en el capítulo 13 de la primera carta a los Corintios, llamado también, el capítulo del amor. En la película “Pablo, Apóstol de Cristo”, los actores James Faulkner y Jim Caviezel hacen los papeles de Pablo y Lucas respectivamente, de una manera excelente para recrear los eventos que sucedieron en los últimos momentos de la vida de Pablo, alrededor del año 67 d.C. La película en general, muy bien dirigida y apegada a los hechos que relata la Biblia en un 90%, debe ser vista por los cristianos seguidores de Jesús por dos razones:
1) relata la decisión de Pablo de volver a escribir sus cartas luego de que había dejado de hacerlo cinco años atrás y después de ser convencido por Lucas para ello; y
2) nos enseña que el principio que debe reinar en nuestras vidas es el amor, especialmente por nuestros enemigos.

Pablo escribe en su primera carta a los Corintios, que la Biblia nos MANDA a respetar, obedecer y orar por las autoridades de todo tipo, sean estas gubernamentales, policiales, eclesiales, militares, judiciales, etc., aun en el caso de que estas autoridades, según nuestra opinión, sean injustas, corruptas, etc., porque YHWH es quien pone y saca gobiernos, reyes y príncipes (Daniel 2:21) conforme a Sus planes y sabiduría.

Así mismo, Pablo nos recuerda que Jesucristo nos “MANDA” a amar y a orar por nuestros enemigos, aquellos que nos hacen o nos han hecho daño, nunca a buscar venganza o a desearles el mal. Este es quizá, el principio espiritual más poderoso de la Biblia, pues aun siendo pecadores, culpables y condenados a la muerte eterna por nuestra maldad, Jesús, el Dios Todopoderoso, se hizo hombre y se entregó para morir por nosotros en una muerte espantosa. Sin embargo, la mayor parte de los cristianos y no se diga la gente del mundo, fallamos y hasta nos rebelamos en obedecer este mandato poniendo como justificación el dolor y las humillaciones que hemos sufrido.

En los tiempos de Moisés se establecieron más de 600 leyes entre ellas, la Ley de Talión o la del ojo por ojo y diente por diente, donde “si me matas un hijo, te mato dos.” Pero la Biblia dice «Mia es la venganza, yo pagaré.» (Romanos 12:19). La venganza es la obra cumbre de Satanás. Su odio por la creación de Dios se traduce en odio por la humanidad para mentir, robar, destruir y matar todo lo que nuestro Padre Eterno nos da (Juan 10:10). Mientras que el amor es la obra cumbre de Jesucristo, que nos enseña a amar y perdonar a todos los seres humanos, sean hermanos de la fe o no, conocidos o desconocidos, del país, creencia, afiliación política que sean, etc., básicamente porque, como imperfectos que somos, hemos también ofendido, ofendemos y ofenderemos a otros y causaremos dolor a otros, por lo que necesitamos ser perdonados por nuestros pecados por parte del Juez Justo y Supremo, quien, para darnos Su perdón, desea que en nuestro corazón no exista rencor por ninguna persona en la más mínima expresión.

Hermano, recuerda, si la ofensa viene y te golpean en la una mejilla, no respondas ni te defiendas, sino ofrece la otra mejilla. Si el ofensor nunca te pidió perdón, perdónalo y ora por aquel e intercede ante Dios por bendiciones para su vida. Entonces, te lo digo por mi ministerio, llegarás a ver milagros portentosos en tu vida. La verdad nos hace libres; el amor nos da el gozo; el perdón nos llena de la paz que sobrepasa todo entendimiento; y la esperanza de la vida eterna se renueva en cada amanecer. Pruébale a Dios y verás Su gloria en tu vida.

Oración
«Padre Eterno, gracias Señor por Tus bendiciones para mí y para los míos.
Gracias también por Tu Palabra que nos recuerda cada momento, el camino correcto por donde debemos caminar.
Hoy nos recuerdas de que, si estamos vivos, es por Tu amor, sublime e inconmensurable.
Y si recibimos este interminable amor aun por encima de nuestros pecados y transgresiones, así mismo debemos amar a todo ser humano, sea de donde sea, crea en lo que crea y trabaje donde trabaje, porque Tú no haces acepción de ningún ser humano.
Siendo entonces Tus seguidores, tenemos que honrar Tu mandato de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y amar aun a aquellos que nos hacen mal.
El amor que nace de Ti es sufrido y benigno; no tiene envidia de nada ni de nadie. Este amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. El amor que nace de Ti todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Tu amor nunca deja de ser.
Lléname de Tu amor Padre Santo hasta que me desborde, Señor, para que yo pueda amar a todos los seres humanos con los que interactúo día a día y pueda perdonar a todos mis deudores, te lo ruego, Señor, en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Gálatas 5:19

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