Servir y ser servido

Devocional para Hoy
Viernes 17 de Noviembre, 2017.

“Servir y ser servido”
Por: Cindy Hess Kasper
Editado por: CF Jara

Leer: Filipenses 4:10-19
«Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.» Filipenses 4:19

Marilín, una hermana de nuestra iglesia, estaba muy enferma desde hace algunas semanas, y muchos de los miembros la habían estado animando en esos tiempos difíciles. Ante la muestra de todo ese cariño y solidaridad, Marilín pensaba preocupada: ¿Cómo podré compensarlos por su amabilidad? Entonces, un día, leyó: «Ora para que los demás desarrollen humildad, lo cual no solo les permita servir, sino también ser servidos». De repente, Marilín se dio cuenta de que no hacía falta equilibrar ninguna balanza, sino simplemente dar gracias y permitir que los demás experimentaran el gozo de servir.

En Filipenses 4, el apóstol Pablo expresó su gratitud por todos aquellos que participaban con él en sus dificultades (v. 14). Él dependía del sostén de los demás para predicar el evangelio. Entendía que las ofrendas que recibía cuando pasaba necesidad eran simplemente una extensión del amor de las personas por Dios; sus ofrendas eran «olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios» (v. 18). Pablo escribe a continuación algo que aprendió durante su vida de pruebas: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta» (v. 19). Él vio que Dios es fiel y Su provisión para nosotros no tiene límite.

Así como el apóstol Pablo, cientos de aquellos que servimos en el reino dependemos de las donaciones y ofrendas de nuestros familiares, amigos y hermanos en la fe. Y muchas veces, a pesar de la necesidad, nos contenemos de pedir ayuda financiera quizás por orgullo o quizás por no estar acostumbrados a ello, especialmente cuando la tendencia ha sido de primero ayudar a otros. Mas con humildad podemos dejar que Dios cuide de nosotros mediante diversas maneras cuando necesitamos ayuda. Recibir con gusto y aprecio las muestras de cariño, solidaridad y soporte, es la mejor forma de incentivar a otros a volverse dadores permanentes y de ser bendecidos doblemente.

Oración
Dios amado, gracias te doy por este mensaje donde nos dejas ver cuán importante es recibir el amor y la solidaridad de nuestra familia extendida en la fe. El amor a Ti y a nuestro prójimo están en los genes mismos del cristianismo y es lo que ha hecho prevalecer Tu iglesia a través de los milenios. Gracias por enseñarnos que dar, compartir, ayudar, son los testimonios de un corazón que te ama de verdad. Pero también gracias por enseñarnos a tener un corazón agradecido, a no despreciar ninguna mano extendida, porque cuando la mano se abre para dar, es cuando recibe las bendiciones abundantes, remecidas y justas que vienen de Tu riquezas en gloria. Te ruego que nunca olvide el mantener vivo el ciclo de la vida de dar-recibir-dar, en forma constante y permanente, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 5-7; Hebreos 12
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

Pide, y se te dará

Devocional para Hoy.
Miércoles 15 de Noviembre, 2017.

“Pide, y se te dará.”
Por: David C. McCasland
Editado por: CF Jara

Leer: Lucas 11:5-13
«Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? » Lucas 11:13

En Octubre de 1915 durante la Primera Guerra Mundial, Oswald Chambers llegó a un centro de capacitación militar cerca de El Cairo, en Egipto, para servir como capellán de la Asociación Cristiana de Jóvenes entre los soldados británicos. Una noche, 400 hombres llenaron la tienda para escuchar su sermón titulado: « ¿Para qué sirve la oración?». Más tarde, cuando habló en forma individual con hombres que intentaban encontrar a Dios en medio de la guerra, Oswald citó muchas veces Lucas 11:13: «Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?». Días más tarde, Chambers falleció inesperadamente de una ruptura de apéndice. Para honrarlo, un soldado compró una escultura de mármol de la Biblia con el mensaje de Lucas 11:13 y lo colocó junto a su tumba: «¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?». La Palabra que llevó Chambers a aquellos soldados sin duda tocó vidas.

La gracia de Dios nos da como regalo Su amor, perdón, esperanza y Su presencia poderosa en nuestra vida a través del Espíritu Santo, quien entra a morar en nosotros cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador. Este regalo maravilloso de Dios está a nuestro alcance siempre, solo necesitamos pedirlo: «Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá» (v. 10). Y el Espíritu Santo del Dios Todopoderoso vendrá presto para socorrernos, guiarnos, redargüirnos, y revelarnos las cosas grandes y maravillosas que están reservadas solo para aquellos que buscan a Dios en Espíritu y en verdad.

Nuestro Padre celestial quiere lo mejor para nosotros, pero entiéndase la palabra “mejor” no como una prosperidad abundante de posesiones materiales, de éxitos personales y de tiempos extendidos de alegrías imperecederas, no, sino como Su paz y gozo inefables para disfrutar de los buenos tiempos pero también para atravesar en medio de las aguas embravecidas, seguros de que Êl nos tiene asidos de Su mano portentosa y nos llevará a la orilla a buen recaudo, siempre, hasta el fin.

Oración
Amado Padre celestial, esta mañana elevo mi canto de agradecimiento a Tu gracia infinita, gracias por Tu amor, por Tu cuidado y por Tu provisión. Gracias por todas las cosas que me alegran el alma, pero también gracias por los momentos difíciles, por las experiencias que no entiendo, que duelen, que dejan marca. Gracias porque en ellas menguará mi orgullo y crecerá Tu plan para mi vida. Bendice Señor te lo pido, a todos aquellos que me hacen mal, porque sé que Tu lo permites para que yo enmiende mi camino, no me olvide de Ti y aprenda a depender cada día mas de Tu Espíritu Santo, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 1-2; Hebreos 11:1-19
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Ministerios Cristianos Mundiales
"Îshu-nejar, Jesús, la Luz del mundo"

Yo Soy

Devocional para Hoy.
Lunes 13 de Noviembre, 2017.

“Yo Soy”
Por: CF Jara

Leer: Lucas 6:1-11
«…Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aún del día de reposo.» Lucas 6:5

Corría aproximadamente el año 32 d.C. cuando Jesús, seguido por una gran cantidad de gente a quienes los escritores de los Evangelios llaman “discípulos”, cruzaba cerca de unos campos sembrados. Era el tiempo justo antes de que el Maestro escogiera de entre esa multitud a doce hombres para que sean Sus discípulos más cercanos y así mismo eran unos días antes del discurso más conocido del Rabino: “Las Bienaventuranzas”. Aquellos hombres y mujeres que lo seguían, tenían hambre y empezaron a arrancar las espigas de los sembríos y a comerlas. Mientras muy de cerca, fariseos enviados por el Sanedrín los perseguían para cerciorarse de lo que este hombre y sus seguidores hacían y decían. Y aquel día era un Sábado, o Sabbat, y ante los ojos de los fariseos, Jesús y la multitud estaban rompiendo la ley de Moisés al hacer un trabajo en el día de reposo; y como Jesús era el líder de aquella muchedumbre, era el responsable. Entonces, los fariseos se acercaron a Jesús y le recriminaron por dejar a la gente romper el Sabbat. Mas Jesús, mirándolos a los ojos, les contestó citando una historia parecida del rey David, les hizo reflexionar que la vida está por encima de la ley y finalmente les dijo: “Yo soy el Sabbat”.

Tres mil años atrás, Dios le había entregado las Tablas de Su Ley o los Diez Mandamientos a Moisés. Y el hombre –como en todo– en lugar de obedecerlas, las ha tergiversado, ordenado a su conveniencia, alterado, aumentado y disminuido. Para los tiempos de Jesús habían 613 leyes adicionales, entre ellas la de la circuncisión, del día de reposo y las fiestas, del Talión, etc., etc. El pueblo de Israel estaba aplastado bajo esas leyes y el Hijo del Hombre vino para liberarlos de su pesada carga. Les dio un nuevo mandamiento, uno solo, que estaba por encima de todas aquellas centenas de leyes: «Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con todo tu espíritu y por encima de todas las cosas y ama a tu prójimo como a ti mismo.»

La clase de amor que Jesús predicó es uno cuyo principal fruto es el perdón. Y el perdón genera amor, y el amor, perdón. Y Jesús no solo habló, sino que lo consumó. Se dio en sacrificio eterno de amor por toda la humanidad. Y por ese sacrificio de sangre Êl nos libró de vivir bajo el yugo de la ley. Y cuando resucitó, nos dio la opción de vivir bajo Su gracia. En Su resurrección cumplió todas las leyes para que los que vivimos en Êl ya no vivamos bajo la ley, que genera juicio, condena y muerte sino para vivir bajo Su gracia, que genera amor y perdón, salvación, redención y vida eterna. La salvación que Jesús nos dio cumple la ley del día de reposo; el sacrificio del Cordero Santo satisface mi derecho al ojo por ojo y diente por diente contra alguien que me ha hecho mal; Cuando acepté a Cristo Jesús en mi vida, fui circuncidado espiritualmente con el sello del Espíritu Santo, quien pasó a morar en mi corazón para siempre.

El vivir bajo la ley nos hace legalistas, materialistas, carnales, odiadores, egoístas, limitados, finitos, religiosos, mortales, etc., además de que ni la observancia de todas aquellas 613 leyes nos aseguran la vida eterna. Solo el vivir bajo la gracia de nuestro Salvador Cristo Jesús transforma por completo nuestro cuerpo (carne) y nuestra mente (alma) con una clase de transformación tan poderosa que convierte a ladrones, borrachos, drogadictos, adúlteros, fornicarios, mentirosos, sinvergüenzas, pendencieros, envidiosos, idólatras, depravados, ambiciosos, avaros, etc., en seres humanos que se esfuerzan por practicar el bien, gracias al amor que recibimos al ser redimidos y por el perdón constante que nos es ofrecido por la gracia de Aquel por quien TODAS las cosas fueron hechas, Aquel que es el autor y consumados de nuestras vidas, Aquel que es el principio y el fin, el alfa y la omega, nuestro Sabbat, nuestro Justiciero, nuestra fiesta, nuestra alegría.

Oración
Amado Padre celestial, gracias te doy mi Dios, por la salvación, por la redención, por la esperanza, por el amor y el perdón constantes con que bendices mi vida cada día. Gracias a Tu gracia es que vivo, camino, trabajo, amo, predico Tu Palabra, respiro, disfruto tanto de los días soleados como de aquellos donde las tempestades oscurecen mis horizontes. Gracias sobre todo, por habernos enviado a tu Hijo amado, para que a través de Su sacrifico único, inmortal e inigualado, la humanidad perdida haya recibido la gracia para convertirse en Tu Pueblo. A los Tuyos fuiste y ellos no te recibieron. Oramos por ellos en esta mañana para que tengas misericordia, mi Señor, y sigas enviando Tus señales y prodigios para que cada día mas de ellos y también de los otros pueblos y naciones Señor, te puedan ver y te reciban como su Señor y Salvador, porque solo Tú Señor, eres la esperanza de vida eterna, en el nombre de Yeshua HaMashiaj, amén.

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Jeremías 51–52; Hebreos 8
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