La Verdad os hará Libres. Parte I

📖🖊 La Verdad os hará Libres. Parte I
Estudio Bíblico, Miércoles 19 de Febrero, 2020.
Por: CF Jara

Lectura: Juan 8:32
«Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.» (RV 1995)

DE LOS SEMITAS, HEBREO, HEBREOS, ISRAEL, ISRAELI, ISRAELITA, JUDAITA O JUDEANO, JUDIO, JUDAISMO, JUDIOS ORTODOXOS, SIONISMO

Si usted le dice “judío” a una persona porque ha nacido en Israel, pero que no practica la religión judía, está cometiendo un gran error. Y aunque aquel israelita lo sabe, no le va a corregir, porque ellos prefieren que los gentiles, a quienes llaman “goyim”, (que significa que no son de su raza), permanezcamos en la ignorancia y creamos lo que ellos quieren que creamos. Sin embargo, y para la gloria de Dios, el estudio de la Biblia nos saca de esa ignorancia, como lo profetizó el Señor Jesûs.

Este estudio, que por su importancia es extenso y está compuesto de tres partes, es el resultado de más de siete años de escudriñar a diario de la Palabra, y lo queremos compartir para que aquellos que no conocen, conozcan. Pero por favor, no crean al autor del estudio, sino que usted mismo haga su propia investigación y pida al Espíritu Santo que le guie a toda verdad y a todo entendimiento. Dicho esto, empezamos.

Significado de los términos:
Los nueve términos o nombres citados arriba están en orden histórico de aparición y significan:

SEMITAS
Se originan luego del Diluvio. Se dice de los descendientes de Sem, el primer hijo de Noé.

HEBREO
Se dice del idioma hablado por todas las tribus de Israel y sus descendientes, hasta el día de hoy, con muchas variaciones importantes a través de los siglos. Su origen no está claro, e incluso se cree que nació en la región de Canaán. Cuando Josué y el pueblo entraron allí, los habitantes de esa región ya hablaban este dialecto. Entonces empezó una fusión entre el lenguaje local y el que se habría originado en los tiempos de Isaac, dando origen al idioma Hebreo como se conoce hoy.

HEBREOS
Se dice de aquellos que hablan el idioma Hebreo que se originó en los tiempos de Isaac, el hijo de la promesa de Dios a Abraham y Sarah, quienes a su vez son descendientes de Sem. Isaac tuvo a su hijo Jacobo, a quien DIOS le cambió el nombre a Israel. Jacobo tuvo doce hijos de los cuales descienden las doce tribus que conformaron la nación israelita, la misma que con el pasar de los años, fue desarrollando su propio idioma.

Se debe aclarar que Abraham, antes de tener a Isaac, tuvo otro hijo con su criada Agar, y lo llamó Ismael, del cual desciende el pueblo árabe, que también, por su descendencia, son Semitas. Por lo tanto, Israelitas y Árabes son medio hermanos o hermanastros.

ISRAEL
Es el nombre del pueblo que Dios escogió como suyo, de entre todas las naciones de la tierra, tal como se lee en Deuteronomio 7:6 «Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.»

El significado de “Israel” en hebreo es «el que lucha con Dios». El nombre fue dado por el ángel con el que Jacobo, el hijo de Isaac, peleó en el camino a Betel según el relato bíblico (Génesis 32: 22-28). Los eruditos han sembrado la idea de que Jacobo lucha con Dios, es decir, que Dios le acompaña en sus luchas. Sin embargo, si leemos todo el contexto, Jacobo estaba peleando en contra del ángel, no a favor ni junto con él. Entonces el ángel le cambia el nombre para que quede registrado el hecho de la testarudez de Jacobo de no soltar al ángel hasta que le diera lo que él quería, que era la bendición del Señor.

El reino de Israel lo conformaron las doce tribus descendientes de Jacob, y que fueron divididas por Salomón cuando agonizaba. Las diez tribus asentadas al norte, en la región conocida como Samaria y Galilea, mantuvieron el nombre como el reino de Israel. Las restantes dos tribus, Judá y Benjamín, asentadas al sur, en la zona de Jerusalén se llamaron Judea, por el nombre de la tribu de Judá. El correcto gentilicio es "Judeano" o "Judaita" y no “judío” pues este término apareció entre los siglos 4 y 2 a.C. para identificar a los que practicaban la religión traida de Babilonia y que es la fusión de la fe bíblica con la religión idólatra pagana babilónica. 

Desde el año 722 a.C. los ejércitos de Asiria invaden el reino del norte por lo que desaparece de la faz de la tierra como resultado de su desobediencia y rebeldía con Dios. En cuanto al remanente del reino de Judea, también fueron diezmados por completo luego de la toma de Jerusalén por el ejército romano en el año 70 d.C., evento que fue profetizado por el Señor Jesûs.

Por ello, la nación bíblica de Israel (Eretz Yisrael) no existe por la expresa voluntad de Dios que permitió dichas invasiones. Un pequeño remanente del pueblo hebreo semita salió de Babilonia y está disperso por el mundo y por las Américas. 

Tampoco fue mandato de Dios que Su pueblo levantara una nación como lo que sucedió en 1948, porque la Biblia lo dice muy claro, Dios prometió a Israel la Tierra Prometida, que es la Nueva Jerusalén en la eternidad y a la cual el acceso era Jesûs, pero ellos no lo recibieron, sino que lo mataron. ¿Podría haber dejado Dios a los judíos libres y bendecidos después de haber hecho lo que hicieron con Su Hijo, con Êl mismo? 

Quienes levantaron el camino para que Israel llegue a ser nación en 1948 y convencieron al mundo para ello, son los judíos sionistas, unos descendientes del reino de Khazaria que llegaron a Palestina en el siglo 17 y que luego se mezclaron con los poquísimos judíos edomitas que quedaron de las dos tribus y que sobrevivieron a las diásporas, aprendieron todo, incluido la fe mosaica, y hoy por hoy se hacen pasar como judíos verdaderos, pero no son ni hebreos, ni semitas, sino los fundadores y miembros del partido político Sionista, y que son los causantes de todas las catástrofes que la humanidad ha sufrido y sufre desde que estos seres aparecieron sobre la faz de la tierra.

ISRAELI
El gentilicio para el hombre o mujer nacido en la nación actual de Israel.

ISRAELITA
El gentilicio para denominar así al pueblo bíblico hebreo descendiente de las 12 Tribus de Jacob. No se refiere a los nacidos en el estado actual de Israel.

Bíblicamente, los Israelitas son el pueblo escogido por Dios. Una vez que el pueblo bíblico despareció de la faz de la tierra, el sacrifico de Jesûs en la cruz da inicio a la nueva Israel, que no es el territorio ‘per se’ sino el pueblo o nación de Dios, los hombres y mujeres que han recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador y aman, sirven y obedecen al Padre Eterno.

Por lo tanto, insistimos una vez más que la famosa reunión del pueblo de Israel en el territorio de la Palestina no es bíblica, pues la Tierra Prometida de la cual Dios habló a Israel no es aquel pedazo de territorio, sino la Eternidad, a través de Su Hijo Jesûs. Mas Êl a los suyos vino y los Suyos lo rechazaron.

Tanto los Israelitas del reino del norte como los Judaitas del reino del sur se mantuvieron en constante rebeldía y desobediencia a los designios del Señor. Y Dios emitió Su juicio en contra de ellos cuando Jesûs profetizó la destrucción de Jerusalén y la desaparición de los juditas, tal como se lee en Luca 21, versículos 20-24:
«Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.»

El cumplimiento de los gentiles se dará en el Rapto o Arrebatamiento de la nueva Israel, la iglesia redimida por la sangre del Cordero Santo. Jerusalén fue destruida por el general Tito en el siglo 70 de nuestra era, y con ello se cerró la historia de Israel. Y así han de estar hasta la segunda venida de Jesucristo el Mesías, después de los siete años de la Tribulación. Así que hermanos, cuando usted lea: “orad por la paz de Israel”, eso quiere decir, orad por el pueblo de Jesûs, la nueva Israel.”

JUDAITA O JUDEANO
Es el gentilicio correcto para denominar así a los nacidos en la región de Judea, ubicada al centro de lo que hoy es el territorio de Israel.

Esta región empezó a ser llamada así luego de que los descendientes de Judá fueran ubicados a vivir allí después del éxodo de Egipto. 

JUDIO
Este término define a los practicantes de la religión judaica, aquellos que creen y practican la religión que nació en babilonia durante el cautiverio y fue traida a Judea en el siglo 5 a.C.

Es incorrecto llamar "judío" a todas las personas nacidas en Israel o descendientes de israelíes, pues insistimos que judío es el término que identifica a los practicantes del judaismo y en Israel, solo el 18% de la población practica el judaismo, mientras que el resto, se declara no practicantes, no creyentes y hasta ateos.

Es incorrectísimo llamar "judio" a los profetas del Antiguo o Nuevo Testamentos, a David, Isaías, Jesûs, etc., e incluso a los apóstoles nacidos en Judea, porque NINGUNO de ellos practicó la religión judia.

La frase “orar por Israel” teológicamente no se refiere a la nación actual, pues no podemos orar por bendiciones para una nación pecadora, sino para que se conviertan de sus pecados y se rindan ante Jesucristo. Si quiere orar por Israel, hágalo por el pueblo redimido por Jesûs, porque los descendientes de la nación bíblica de Israel -que está disperdigada por la tierra- tendrán su tiempo en el tiempo establecido por el Dios Santo.

JUDAISMO
Es el término que define a los practicantes de la religión judaica, quienes basan su religión en el Talmud, la Kábala, y muchos libros rabínicos pero no en la Biblia y peor en el Nuevo Testamento.

JUDIOS ORTODOXOS
Los judíos ortodoxos de la actualidad NO son descendientes de las tribus de Israel, sino de dos etnias NO semitas, los edomitas y los kházaros.

SIONISMO
Se entiende por “sionismo” al movimiento político que desarrolló en 1895 el plan para fundar la nación de Israel en contra de la voluntad de Dios. Los sionistas se identifica como “semitas” descendientes del pueblo bíblico, pero no lo son.

Estaremos desarrollando más sobre este tema el “sionismo” en la segunda parte de estos estudios. Mientras tanto, reciba la bendición del Todopoderoso Dios Creador del Universo, Sanador de los pueblos, Restaurador de las almas, Hacedor de milagros y Maravillas, Cumplidor de promesas, Vencedor por siempre de la muerte, Libertador de aquellos que lo buscan en espíritu y en verdad, nuestro Rey y Salvador, Jesucristo.

ORACIÓN

«Padre eterno, gracias por todo el conocimiento y las revelaciones 
que nos compartes cada día, para que tengamos la verdad en nuestras vidas y no sigamos siendo engañados por las fuerzas del mal 
que han sometido a la humanidad desde que Tu creación empezó 
en el Edén. Ayúdanos a usar estas verdades para amarte más 
cada día y para que nuestra fe crezca más de tal forma que 
cuando venga el día malo ya anunciado, nos podamos 
mantener firmes en Tus promesas. Todo esto te lo pido 
en el santo nombre de Tu Hijo amado 
Yeshûa HaMashiah, amén y amén.»

Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

*Si necesita oración, consejería, hablar con alguien, escríbanos a:
maiishunejar@gmail.com.

Cuida tu Testimonio

Devocional para hoy, Lunes 17 de Febrero, 2020.
“Cuida tu Testimonio”
Por: CF Jara

Lectura: Hechos 5:5
«Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.» (RV 1995)

Anita es la hermana más anciana de la iglesia, tiene cerca de 94 años, muy querida y apreciada por todos. Un día el aire acondicionado de su carro se dañó. Luego de preguntar por ayuda, alguien le refirió a otro hermano que aseguró saber del tema. La anciana llegó a un acuerdo con el hombre y éste hizo el trabajo. Luego de unos días, entregó el carro a Anita y ella lo bendijo, pagó el arreglo y él se retiró con el dinero. Mas tarde, Anita salió al supermercado; el día estaba muy caliente y ella se acordó del aire y lo prendió, pero nunca enfrió. La ancianita tuvo dificultad en volver a casa, pero cuando llegó, llamó al hermano que había hecho el trabajo; y éste le ofreció volver para revisar y arreglar el problema. Pasó el tiempo y a pesar de que Anita lo llamó por dos oportunidades más, el hombre se desentendió por completo. Pero lo más triste es lo que sucedió meses después, cuando la anciana había podido ahorrar para llevar su carro a un taller especializado: la gente de aquel lugar le dijo que el compresor nunca fue cambiado y que se podía notar que nadie había trabajado en esa área por mucho tiempo. Finalmente, el aire acondicionado trabaja, Anita está contenta y a pesar de que se sintió estafada y pensó en denunciar a aquel hombre, solo oró por él y lo dejó todo en manos del Señor.

La Biblia dice que «no nos ha sido dado el poder de criticar y/o juzgar a nadie» (Mateo 7:1-5) pues bajo los cielos, nadie es perfecto y todos pecamos. Sin embargo, es necesario recalcar la necesidad de que todos los que nos identificamos como “Cristianos”, seamos íntegros en todos nuestros caminos, en todo lugar, en todo tiempo y con todos, porque el único tesoro que tenemos es el testimonio personal. Perdido el testimonio, no hay nada más, hemos perdido todo.

La Palabra dice también «Ay de aquel que toque a mi ungido» (Salmo 105:5) y «Mia es la venganza, Yo pagaré» (Romanos 12:19) No me quiero imaginar lo que le podría suceder al hombre de la historia o a aquellos que estafan, roban o abusan de quienes sirven al Señor, a los cuales Êl mismo los ha hecho justos, por lo tanto, Sus ungidos. Pero lo que sí sé que a pesar de que Anita intercedió por aquel hermano, Dios hará justicia.

En los primeros días de la iglesia Cristiana, los discípulos y los creyentes habían conformado una comunidad donde vivían todos juntos. Para sostener la los misioneros y alimentar y proveer de lo necesario para todos, Pedro y los discípulos acordaron que todos los miembros vendieran lo que tuvieran como posesiones y donaran el dinero a un fondo común. Todos fueron haciendo así, entre ellos Bernabé, quien hizo una enorme y generosa contribución, siendo reconocido y agradecido públicamente por los demás. Ananías y Safira eran parte de ese grupo. Ellos eran una pareja de esposos que posiblemente estuvieron entre los 120 que recibieron al Espíritu Santo en el Aposento Alto, 40 días después de la ascensión del Señor Jesucristo a los cielos. Y también probablemente predicaban la Palabra del Señor junto con el resto. Decimos probablemente porque no está especificado en la Biblia. Pero lo que si se especifica es la muerte de ellos por causa de su falta de integridad para con Dios. Todos conocemos esta triste historia. Por vanidad, quisieron ser aplaudidos y reconocidos públicamente por la donación del valor de la venta de su propiedad. Sin embargo, entregaron solo una parte y se quedaron con el resto. El caso era que, al donar, tenían el derecho de recibir ayuda del fondo común, lo cual, con el tiempo, les habría dado la posibilidad de recuperar todo su dinero. Mas Pedro tenía la unción del Espíritu Santo, descubrió el contubernio, y los dos, Ananías y Safira murieron.

Hermano, hermana, no importa el trabajo o la profesión que tengas, pero en algún momento vas a tener frente a ti una decisión que hacer, relacionada con dinero o con algún bien, que no te pertenece, pero que parece fácil apropiarte de aquello. Sea que eres un mecánico, pintor, cajero, constructor, gerente, profesional o eres dueño de tu propio negocio, cuida tu testimonio con gran celo; sé íntegro sin importar que tan fácil sea apropiarte de algo que no te pertenece por más grande que se trate. Recuerda que lo que no es tuyo, le pertenece a Dios, al estado o a otro ser humano, probablemente tu hermano en la fe. «Sed santos, porque Yo soy santo.» (1 Pedro 1:16). Gloria a Dios por siempre y para siempre.

Oración
«Amado Señor Jesús, gracias te doy Señor por todas y cada una de las cosas materiales con que me has bendecido, que pueda recordar siempre que Tú diste todo, hasta Tu vida por la humanidad. Gracias Señor porque me das justo lo que necesito, ni más, ni menos, con medida remecida y justa, que alcanza y abunda para aquellos que han de venir a pedir ayuda. Hoy te pido mi Señor, que me des un corazón generoso, desprendido, íntegro. Ayúdame a cuidar mi testimonio personal; que nunca la ambición se anide en mi corazón y que, en la interacción con otras personas, jamás trate de tomar ventaja, apropiarme de algo ajeno o peor aún, estafar a quien entre en negocios conmigo. No tengo mucho Padre y Tú lo sabes, y todo lo que tengo te pertenece. Y si he de darlo todo, que así sea, en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Hechos 5