FÁBULAS SATÁNICAS, Parte I, La Conspiración Judeo-Sionista para Engañar al Pueblo Jesucristiano


📖🖊 FÁBULAS SATÁNICAS

Parte I, La Conspiración Judeo-Sionista para Engañar al Pueblo Jesucristiano

Lunes 25 Agosto, 2025. No. 1263
Por: Dr. CF Jara

«El testimonio es VERDADERO. Por lo cual repréndelos severamente 
para que sean sanos en la fe, no atendiendo a mitos judíos 
ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad (Tito 1:13-14)

INTRODUCCIÓN

Desde el tiempo de la crucifixión del Señor hasta los días de hoy, los Anás y Caifás han trabajado con toda diligencia y paciencia en pos de la razón de su existencia que es el entronamiento del Segundo Anticristo, la Bestia de las Profecías, antes del año 2030. Este evento, llamado por el Señor Jesûs como la “Abominación Desoladora,” es denunciado en el libro de las Revelaciones de Jesucristo y en el libro del profeta Daniel.

Pero, ¿por qué esto tiene que darse hasta el año 2030? Pues porque los adoradores de Moloch quieren impedir que los Jesucristianos celebren los dos mil años de la resurrección de Jesûs, ocurrida alrededor del año 30 d.C. Para el año 2030, el Gobierno Mundial deberá estar gobernando la tierra, que, de acuerdo al estudio exegético de las profecías de Daniel, será a partir del 2027.

El primer paso de esta conspiración para darle vida a un muerto a través de declarar que los judíos e Israel son el Pueblo y la nación de DIOS, se dio en 1895, cuando el judío Thomas Herzl funda en Suiza el Partido Sionista Israelí, con cuatro objetivos principales:
  • Contactar a cada judío del mundo para hacerlo parte del movimiento sionista;
  • Buscar un territorio en Argentina, Uganda o Palestina para establecer ahí el estado sionista;
  • Apropiarse de la identidad del Pueblo Israelita bíblico para obtener la solidaridad, pero también el apoyo financiero, tanto de los cristianos como de los seculares del mundo; y
  • Someter al mundo bajo su poder a través de apropiarse de todo el oro y la riqueza de todos los países de la tierra.
La gran conspiración judeo-sionista de los Tiempos del Fin es como un pulpo con cientos de cabezas y miles de tentáculos que atrapa todo lo que está a su paso; o como una gigantesca enredadera de muchas ramas, siniestra, venenosa, astuta, que va envolviendo subliminalmente con sus tramas y artimañas a todo lo que está en su camino. Y todo lo que toca lo corrompe, lo pudre indefectiblemente, sin compasión alguna, ni respeto o temor, ni a DIOS, ni a nadie.

Una de esas ramas que el sionismo judío ha desplegado en contra del Cristianismo es la contaminación y alteración de la Biblia, tanto del Antiguo, pero especialmente del Nuevo Testamento. Así es como los traductores de la Biblia de todos los tiempos, incluyendo las versiones publicadas desde 1960 a la fecha, han venido cometiendo una lista extensa de delitos en la traducción e interpretación bíblicas. Esta estratagema ha sido desplegada por los traductores judíos para insertar en todas las Biblias el concepto de que el estado sionista de Israel y los judíos son la nación bíblica de DIOS y Su pueblo sufrido y sufriente. 

Esta primera parte de la serie detalla dos de las fechorías cometidas por los traductores judíos para alterar la Palabra de DIOS:
  • CORRUPCIÓN IDIOMÁTICA DE TÉRMINOS BÍBLICOS
  • TERGIVERSACIÓN DE HISTORIAS BÍBLICAS
Acompáñenos en esta nueva jornada, enfocada en descubrir y comprender la conspiración más grande que se ha levantado en toda la historia de la humanidad.

CORRUPCIÓN IDIOMÁTICA DE TÉRMINOS BÍBLICOS

La historia bíblica muestra que las primeras traducciones de los manuscritos originales fueron realizadas por traductores judíos entre el siglo II a. C. y los primeros siglos de la nueva era. Estos documentos, escritos en hebreo antiguo para el Antiguo Testamento y en griego koiné para el Nuevo Testamento, fueron compilados para su estudio y aprobación en diversos concilios antes de la fundación oficial del catolicismo en el año 380 d. C. Pero, en lugar de masificar la Palabra de DIOS, los papas dieron órdenes de ocultar las traducciones de la Biblia y cualquier manuscrito original en la oscuridad de las catacumbas del Vaticano, donde permanecieron escondidos durante los siguientes mil doscientos años, el mismo período conocido en la historia de la humanidad como la "El Oscurantismo," la época de la oscuridad más terrible que la humanidad haya sufrido jamás.

Tuvo que darse la Reforma de Lutero del año 1519 d.C., para que la Biblia sea rescatada de aquel cautiverio. Para entonces, el alemán Johannes Gutenberg había inventado la imprenta, lo cual dio paso a la impresión masiva de cientos de miles de Biblias, lo que, a su vez, desató la segunda ola de las traducciones del hebreo antiguo y griego koiné al español, alemán, inglés, ruso, francés, etc. Pero, así como al principio, los traductores fueron judíos desde entonces y hasta los tiempos actuales, lo cual ya pone en tela de duda la veracidad de dichas traducciones. Alguien se preguntará, qué es esto, ¿racismo, antisemitismo?

La respuesta es que los traductores judíos, así como se infiltraron tanto en la iglesia católica y siglos más tarde en la iglesia evangélica, así también lo hicieron en la Sociedad Bíblica Americana en 1960. Desde allí han cometido una flagrante corrupción idiomática al contaminar tanto las viejas como las nuevas ediciones incluida las Reinas Valeras para español, y la King James para inglés. Esta denuncia es fácil de verificar cuando se confronta el contenido de los Escritos originales con las ediciones nuevas. Por lo tanto, si la mayoría -sino todos- los traductores fueron judíos, luego, ellos son los responsables de la abominación perpetrada en contra del libro de DIOS. Así que estos son hechos, no antisemitismo, o como quieran llamarlo.

Estos traductores han manipulado, corrompido y reemplazado abiertamente y sin temor a Dios muchas palabras, términos y frases claves de la Biblia para dar cabida a interpretaciones que contribuyeron a posicionar al judaísmo y al estado sionista de Israel como protagonistas de la historia bíblica, privando a los verdaderos israelitas de ese derecho. Para probar la terrible corrupción lingüística que han sufrido muchos términos bíblicos de nuestra Biblia, se comparten aquí siete casos:
  1. Gentilicios Bíblicos
  2. Gentilicios No Bíblicos
  3. Otros Términos Importantes
  4. Falsa Raza, Religión Satánica
  5. Israelita SIEMPRE, Judío NUNCA
  6. Origen Término “Judío”
1. GENTILICIOS BIBLICOS
Para los fines del estudio, se explica aquí el caso de seis gentilicios bíblicos originales “Hebreo, Israelita, Judea, Judeano, Judá y Judaíta. Estos son los verdaderos gentilicios usados en las primeras versiones de la Biblia que luego fueron subrepticiamente reemplazados por los términos no bíblicos “israelí, judío, judería, y judaísmo,” a pesar de que no tienen ninguna relación. Para probar esta aseveración, se han consultado varios libros de historia, así como algunas Biblias antiguas como la Políglota de 1756. Esto es lo que se encontró acerca del significado de los términos bíblicos:

 Hebreo: Es el pueblo bíblico que habló hebreo, el idioma que nació luego de la llegada de Abraham y su familia a Canaán. Los primeros habitantes del territorio donde hoy se asienta el estado sionista de Israel fueron los Cananeos quienes hablaban su propio dialecto, pero también Abraham y su familia. Con el tiempo, estos dos dialectos se mezclaron dando lugar al hebreo. El hebreo original es bíblico y desapareció miles de años atrás junto con la desaparición de los reinos de Israel y Judá. Por lo tanto, el “hebreo” que se habla hoy en Israel no es el hebreo bíblico sino una mala imitación conocida como “yiddish.”
 
 Israelita: Originalmente se identifica así a los doce hijos de Jacob, y más tarde, luego de la división del reino, sólo a los miembros de las nueve Tribus que habitaron en los territorios del reino del Norte, y que desaparecieron luego de las invasiones babilónicas del año 723 a.C. El reino del Norte comprendió las regiones de Samaria, el río Jordán y Galilea, entre otras. Jesûs se identificó como “Israelita” porque creció y vivió en Galilea, de ahí Sus sobrenombres, “Galileo” y “Nazareno.” Y la ciudad de Cafarnaúm se identifica como la ciudad de Jesûs;
 
 Judea: Es la región geográfica donde estaban las ciudades de Belén, Jericó y Jerusalén, parte del reino del Sur, conocido también como Judá, porque allí se asentaron los descendientes de la tribu del mismo nombre;
 
 Judeano: Es el gentilicio bíblico para los nacidos en Judea;
 
 Judá: Es el nombre del cuarto hijo de Jacob, y del reino bíblico del Sur;
 
 Judaíta: Este es el gentilicio que se usa en todas las Biblias antiguas para identificar a los “descendientes de la Tribu de Judá.”

2. GENTILICIOS NO BIBLICOS
Los gentilicios NO bíblicos son los términos que han usado, tanto los traductores judíos de la Biblia del comienzo, y el movimiento sionista en la última centuria, para reemplazar los gentilicios bíblicos examinados arriba, logrando que tanto cristianos como no creyentes los usen para referirse a los personajes bíblicos en una grandísima anatema. Entre estos términos no bíblicos tenemos a “israelí, judío, judería y judaísmo,” que, sin embargo de no guardar ninguna relación con los términos bíblicos originales, son usados a diario por todo el mundo, incluidos millones de Jesucristianos que desconocen de esta falsedad. Para este caso se han consultado diccionarios bíblicos y seculares, y esto es lo que se encontró:

Israelí: Es el gentilicio que identifica a las personas nacidas en el estado sionista de Israel. Es necesario aclarar una vez más, que el término “ISRAELI” no es lo mismo ni tiene nada de que ver con “ISRAELITA,” el término que la Biblia usa para identifica a los descendientes de las Doce Tribus del Israel bíblico.
 
Judío-judía: Como se ha dicho antes, este término nació en el siglo 4 antes de Jesûs para identificar a “los habitantes de Judea que practicaban la religión judía, propia del judaísmo, y que fue traída de Babilonia por quienes volvieron del cautiverio a reconstruir la ciudad y el templo.” En los días actuales, aunque el sionismo usa este mismo significado, ha insertado astutamente la palabra “etnia” para relacionar subliminalmente su religión con su origen étnico, tal como se lee en la definición aceptada por los sionistas de que “judío-judía es la persona que pertenece al pueblo judío, la etnia y religión que tiene sus orígenes en la antigua región de Judea. La identidad judía se basa en la ascendencia, la práctica religiosa del judaísmo, o la identificación cultural.”
 
Judería: Es el término que se ha usado por los siglos para referirse a las comunidades o barrios judíos alrededor del mundo.
 
Judaísmo: Las fuentes consultadas muestran que el significado original de este término es “la religión nacida en Babilonia durante el cautiverio de Israelitas y Judaitas, y traída a Judea en el siglo 4 a.C.” Pero el sionismo judío ha reemplazado este significado por “el conjunto de creencias y preceptos que constituyen la religión que sigue la ley de Moisés. Judaísmo es la raza y religión propias de los judíos.” Sin embargo, esta definición es completamente contrapuesta a lo que se lee en la Biblia, que sostiene que la fe de los “Israelitas, Hebreos, Judaítas y Judeanos estuvo puesta en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Padre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” y no en Moisés. Por lo tanto, si los personajes bíblicos antes mencionados no practicaron el judaísmo, ¿por qué habría que llamarlos judíos?

3. OTROS TÉRMINOS IMPORTANTES
Los siguientes términos bíblicos están relacionados con el tema de estudio por lo que es necesario conocerlos para evitar cualquier confusión:

Israel: Nombre dado por DIOS a Jacob, el hijo de Isaac, alrededor del año 1875 a.C. Jacob tuvo doce hijos que dieron origen a los Israelitas, las Doce Tribus del pueblo bíblico de Israel, el mismo que estuvo confinado en Egipto por 430 años, permaneció en el desierto por 40 años, y vivió bajo el régimen de los Jueces por 325 años antes de convertirse en reino;
 
Israelismo. Es el nuevo movimiento que está siendo impulsado por el Consejo Mundial Judío en las juventudes judías de los EEUU. El objetivo es reemplazar el término "sionismo" que los críticos de Israel están usando en lugar de "judío" para evitar la censura automática en las redes sociales y la media, e incluso la acusación de "antisemita" del gobierno en contra aquellos que publiquen comentarios, artículos o vídeos que denuncian los crímenes de los judíos y del Estado sionista de Israel. En otras palabras, los sionistas quieren “blanquear” sus crímenes con el término "israelismo".
 
Reino de Israel. Es el reino conformado por las doce Tribus de Jacob, quienes habitaron en todo el territorio de Palestina (lo que hoy es el estado sionista de Israel), tuvo tres reyes, Saúl, David y Salomón, y existió por alrededor de 120 años, entre los años 1040 y 923 a.C.;
 
Reino de Israel o del Norte. Es el reino resultante de la división del reino de Israel realizada por el rey Salomón en el año 923 a. C. Estuvo ubicado en las regiones de Samaria y Galilea y compuesto por nueve de las doce tribus de Israel: Rubén, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Zabulón y José (sus dos hijos, Efraín y Manasés). Este reino existió hasta las invasiones de los Asirios en el año 722 a.C.;
 
Reino de Judá o del Sur. Es el segundo reino resultante de la división del reino de Israel realizada por el rey Salomón en el año 923 a. C. Estuvo ubicado en la región de Judea, al centro sur de lo que hoy es Israel, donde estaban ubicadas las ciudades de Jerusalén y Belén. Allí se ubicaron tres de las doce tribus de Israel: Juda, Benjamín y Simeón. Este reino existió hasta las invasiones de los Asirios en el año 583 a.C.;
 
Sionismo. Es el movimiento político-religioso que nació oficialmente en Austria, en 1895, fundado por Theodore Herzl, un judío que aseguró haber tenido un sueño donde DIOS le habló y le dio las instrucciones para fundar el estado de Israel, juntar a todos los judíos del mundo bajo la causa judía, y dominar al mundo a través de apropiarse del oro y las riquezas de todos los países del mundo.

4. FALSA RAZA, RELIGIÓN SATÁNICA
Así es cómo el sionismo ha hecho creer al mundo que “judío” es una raza, no solo especial entre las demás razas, sino la escogida por DIOS. Sin embargo, esta afirmación carece de toda sustanciación científica, histórica y bíblica, porque, para empezar, la Biblia especifica que en la tierra existe una sola raza, la humana, que, cuando Adán, el primer ser humano creado, no fue ni blanco ni negro, sino ROJO, por eso su nombre. Lo que sí existe son los múltiples linajes étnicos que se han dado como resultado de la influencia de factores externos como el clima, la región geográfica, alimentación, costumbres y tradiciones, etc., pero no por la religión. Por ejemplo, si un ciudadano Chino se viste como un judío, eso no lo hace judío, es decir, si el término judaísmo identificara una raza, entonces los Cristianos podrían reclamar que su raza es cristiana, y así con todas las demás religiones.

En segundo lugar, los “judíos” tampoco tienen alguna condición especial como se nos ha hecho creer. Desde los tiempos de Jesûs hasta los tiempos actuales del sionismo, los judíos sostienen que provienen de una sola fuente étnica, que es Abraham, lo cual es completamente falso. Preste atención. Al día de hoy, la población total de Israel supera los diez millones. De esos, el 20% son musulmanes y más de medio millón son Cristianos y de otras religiones. Es decir, bajo los estándares sionistas, la población “judía” sería más o menos, siete millones y medio. Sin embargo, los practicantes del judaísmo, es decir, los verdaderos judíos son solo el 18% de la población, es decir, alrededor de un millón trescientos cincuenta mil, lo cual no representa ni siquiera la mitad más uno para afirmar que Israel es un estado judío.

Y para rematar, el 60% de la población, es decir, más CUATRO MILLONES Y MEDIO se declara no judía o ATEA, lo cual resulta en una inmensa población de homosexuales, lesbianas, pedófilos, zoófilos, trasvestis, etc., que se toman las avenidas de Tel Aviv dos veces al año para manifestar su desafío infernal en contra de DIOS. Si los pervertidos pronto serán mayoría, entonces, ¿se va a llamar al estado sionista de Israel el “país de los depravados”? 

En tercer lugar, el gobierno sionista impuso la ley que declara que la condición de judío se “hereda por línea materna, es decir, si la madre es judía, sus hijos también lo serán,” lo cual es otra falacia. Atendiendo al llamado de los sionistas, cientos de miles de hombres y mujeres de distintos orígenes étnicos migraron a Israel en los años 70’s y 80’s con solo afirmar que su origen era judío y sin necesidad de un examen de ADN. Esto desató una fuerte oposición entre los judíos ortodoxos quienes adujeron que se estaba atentando contra la “pureza de su raza.” Pero el gobierno sionista acalló los reclamos de aquellos y prohibió las pruebas de ADN, poniéndolas bajo la categoría de crimen, con condenas severas para aquellos que lo hagan o soliciten. 

Es decir, a través de una ley ilegal, los sionistas declararon genéticamente puros a todos los habitantes de Israel, judíos o ateos, temerosos de DIOS o pervertidos, nacidos en el país o de cualquier otro origen. Aquí cabe la pregunta lógica: el propósito del sionismo para fundar el estado sionista y llenarlo tanto con judíos, como con no judíos, ¿fue realmente para tener un país con oportunidades para todos, o fue un pretexto del movimiento sionista para ejecutar sus planes para dominar al mundo a través de un estado impostor del Israel bíblico?

5. ISRAELITA SIEMPRE, JUDIO NUNCA
Tristemente, al día de hoy, la Biblia, el libro de DIOS, en todas sus versiones modernas posteriores a 1960, incluida la Reina Valera, está corrompida, y por ende, todos los diccionarios bíblicos. Así como los términos “judío y judaísmo” han reemplazado en las Biblias a los gentilicios originales “hebreo, israelita, judeano y judaíta,” así mismo sucede en todas las máquinas y robots de IA y de búsqueda, como ChatGPT, Grok, Gemini, Claude, DeepSeek, Perplexity, Microsoft Copilot, Poe, Mistral, Meta AI, etc., las enciclopedias bíblicas digitales, sitios web académicos y de consulta como Wikipedia, Academia, Biblia Hub, etc., y por supuesto, la gran mayoría de páginas web de iglesias y ministerios Cristianos, en todas partes se presenta a Israel y los judíos como la nación y el pueblo de DIOS de estos tiempos.

La sustitución inicua de los términos bíblicos originales ha llevado a generaciones enteras de cristianos a malinterpretar pasajes bíblicos cuyo significado original está a 180 grados de distancia de la interpretación original. Un claro ejemplo de esto es la palabra “INRI” que Pilatos mandó a pintar en tres idiomas, griego, hebreo y latín, y ponerlo en la cruz del Señor. El significado original de las iniciales “INRI” es “Iêsus Nazarenus Rex Iudeanos” cuya traducción es “Jesûs de Nazareth, Rey de los Judeanos” es decir, “Jesûs de Nazareth, Rey de los habitantes de Judea,” una verdad bíblica. Pero en los textos actuales leemos la tergiversación “Jesûs de Nazareth, Rey de los Judíos” que es una completa blasfemia pues implica que Jesûs está relacionado con quienes llamó «hijos de su padre el diablo.» ¿Entiende la aberración?

Tal como se explica mas arriba, toda la gigantesca conspiración para meter en la Biblia y en la mente de la humanidad al estado sionista y a los judíos como la nación y pueblo bíblico de DIOS se ha basado en esta substitución fraudulenta que los traductores judíos cometieron al reemplazar, en forma secreta, pero con premeditación y alevosía los términos “Israelita, Hebreo, Judea, Judeano, Judá, y Judaíta” por “judío u judaísmo,” dando como resultado la manipulación subliminal del entendimiento de los Jesucristianos hacia aceptar la falsedad de que personajes bíblicos como David, Moisés, Abraham, Isaías, Jeremías, Ezequiel, etc., y hasta el Señor Jesûs, fueron “judíos.”

Sin embargo, como se ha reiterado varias veces, todos estos personajes bíblicos, desde Abraham hasta Juan, incluyendo a Jesús, fueron israelitas, hebreos, judaítas y/o judeanos. Alguien podría preguntar en este punto, cuál es el problema de llamar “judíos” a cualquiera de estos personajes bíblicos. Y la respuesta es que, basados en el estudio etimológico que se acaba de hacer, la definición de cada uno de estos términos nos muestra que, no solo que no significan lo mismo, sino que son completamente antagónicos en toda su escencia.

Para comprobarlo, se consultaron las definiciones de ambos términos “judío y judaísmo” en libros de historia antiguos y Biblias como la Biblia Políglota de 1756, donde se lee que,
 
Judío es el término que sirve para identificar al habitante de Judea que practica la religión judía”, mientras que 
"Judaísmo es el término que sirve para identificar a la religión nacida en Babilonia que resultó de la mezcla con la fe bíblica.”

Estas definiciones detienen cualquier cuestionamiento acerca de la necesidad de manejar los patronímicos y gentilicios bíblicos apropiadamente. Por lo tanto, si un judío o cristiano sionista se atreve a acusar a este escrito de ser antisemita o cualquier otra razón, el acusador necesita ir a comparar por sí mismo esta investigación con lo que está escrito en la Biblia, que afirma que,
 
 «israelitas, hebreos, judaítas y judeanos fueron aquellos que practicaron la fe en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Padre de nuestro Señor Jesucristo.»

Por lo tanto, si las figuras bíblicas mencionadas, desde Abraham hasta Juan, incluyendo a Jesús, no practicaron el judaísmo, ¿por qué deberían ser llamadas judías? En cambio, todos los personajes Bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamento deben ser llamados SIEMPRE israelitas, hebreos, judaítas o judeanos, según el caso, pero nunca, bajo ninguna circunstancia, ‘judíos.’

Pero entonces, ¿de dónde viene el término ‘judío-judaísmo’? Aquí está la respuesta.

6. ORIGEN DEL TÉRMINO “JUDIO”
A despecho de lo que los sionistas sostienen que el gentilicio “judío” es parte de la Biblia desde el comienzo de su historia, la verdad es que este término nació recién en el siglo 4 a.C. Para entonces, el reino de Norte o Israel había desaparecido luego de las invasiones de los Babilonios al reino de Judá, entre los años 593 a.C. y 586 a.C. El remanente de los Judaítas fue llevado cautivo a Babilonia donde fueron absorbidos por completo, al igual que sus hermanos Israelitas, por la cultura, tradiciones y religión babilónicas, evento que produjo dos efectos que cambiaron la historia del mundo:
  • Sentenció a la nación bíblica de Israel a su desaparición de la faz de la tierra; y
  • Dio origen al culto religioso bautizado como “judaísmo”, el abominable resultado de la ignominiosa mezcla de la religión idólatra babilónica con la fe bíblica en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
Los descendientes de los Judaitas del cautiverio volvieron a Jerusalén en el año 538 a.C., después de toda una generación (cuarenta y nueve años), para reconstruir el templo y la ciudad, y trajeron consigo la nueva religión. Entonces, los habitantes de “Iudea-Judea” que eran los “Iudeanos-Judeanos,” entre los que estaban algunos “Iudaitas-Judaitas” descendientes de la tribu de “Iudá-Judá,” y otras etnias, en su mayoría kházaros, asirios, persas, árabes, etc., al ver que los ritos religiosos de los recién llegados eran diferentes al de sus ancestros Israelitas antes de las invasiones, comenzaron a llamarlos con el diminutivo “Iu-Ius” en referencia a los gentilicios “Iudaita-Iudaita y Iudeano-Iudeano.

Más tarde, cuando la letra ‘J-jota’ es añadida en los primeros siglos al griego, latín y hebreo, “Iu” cambia a “Ju” que viene de “Iudea-Judea” y que adaptado al español se hizo “judío.” De esta manera, los traductores reemplazaron el gentilicio original “Iudea-Iudeano” con “judío” y provocaron al mismo tiempo, el desuso y la desaparición del gentilicio "Iudaita" que identificaba a los descendientes de la tribu de Judá que había desaparecido. Y como los judíos saben que no pueden identificarse como Judaitas porque no descienden de la tribu de Judá, echan mano del argumento de que descienden de Abraham, evadiendo astutamente el requisito establecido por DIOS en Génesis 21:12.

Los recién llegados "Ius" tampoco seguían la Toráh sino dos libros que trajeron de Babilonia: el Talmud y la Khábala, y tampoco adoraban al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, sino a Moloch y otros dioses y demonios. Y para completar el panorama, trajeron consigo varias fiestas y tradiciones que implementaron luego de infiltrarse en el Templo, a pesar de no ser bíblicas, al igual que varios artefactos extraños como la estrella de seis puntas, el candelabro de nueve brazos, la shejiná, etc., artefactos con los que practican brujería y ritos satánicos incluso hasta los días actuales.

TERGIVERSACIÓN DE HISTORIAS BÍBLICAS

Así como los traductores manipularon, corrompieron y reemplazaron muchas palabras, términos, y frases claves de la Biblia, así también manipularon varias historias de la Biblia para, como se dijo más arriba, meter el judaísmo y al estado de Israel como protagonistas de la historia bíblica, apropiándose de ese derecho que le pertenece al verdadero pueblo Israelita que no son ellos, precisamente. Entre las innumerables historias bíblicas cuya interpretación ha sido alterada se comparten cuatro,
  • DIOS Pelea Junto a Israel
  • El Libro de Esther
  • Jesûs fue Judío
  • La Declaración de la Mujer Samaritana

DIOS PELEA JUNTO A ISRAEL
La historia de la confrontación de Jacob con DIOS relatada en Génesis 32 es un claro ejemplo de la manipulación interpretativa de los judíos. Según ellos, el Señor le cambia el nombre a Jacob por Israel, por “haberse atrevido a luchar contra DIOS y haberlo vencido, y que, por ello, peleará junto a Israel contra sus enemigos.” Sin embargo, y en primer lugar, estas afirmaciones son simplemente blasfemias porque DIOS es invencible, nada ni nadie lo puede vencer. Y, en segundo lugar, si DIOS dijo que pelearía junto a Israel contra sus enemigos, ¿por qué permitió las invasiones babilónicas y derrotas de Israel en todas ellas, lo cual provocó su desaparición? Si se acepta este facto hacemos a DIOS mentiroso, porque la Biblia dice que, si DIOS prometió algo, Êl lo hará, porque DIOS no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta. Por lo tanto, el reino bíblico de Israel existiría hasta hoy.

Sin embargo, la verdadera interpretación al significado del término “Israel” no es “uno que lucha con DIOS” en el sentido de que el Señor le resguarda en sus luchas, sino “el que se enfrenta a DIOS, lo desobedece, procrastina Sus mandatos.” Y la Biblia nos muestra que, desde el comienzo de la historia de Israel, desde el llamado a Abraham, pasando por las Doce Tribus, este pueblo, si por algo se caracterizó fue por su gran rebeldía, necedad y desobediencia a los edictos divinos lo cual provocó la ira de DIOS a tal grado que decretó su desaparición hasta el Juicio Final.

EL LIBRO DE ESTHER
La Biblia nos advierte en 2 Timoteo 4:1-4 acerca de las “fábulas” que serán predicadas como si fueran historias bíblicas verdaderas, y el libro de Esther es un ejemplo de ello. En el Antiguo Testamento encontramos la historia de una mujer llamada "la reina Esther" y de su pueblo cautivo en Persia, alrededor del siglo 5 a.C. Pero, aunque el libro presenta un contexto histórico que incluye al rey persa Artajerjes o Asuero, esta historia es completamente falsa, pues no se ha encontrado ni una sola evidencia arqueológica o histórica que respalde la existencia de los eventos narrados en este libro.

Consultada da la Historia Oficial de los Judíos, se encuentra a una niña Benjamita de nombre Hadassa cuyos padres murieron durante la invasión babilonia del año 583 a.C., y que fue llevada cautiva a Babilonia. Pero según los mismos registros judíos, Hadassa regresa a Judea alrededor de 50 años más tarde, es decir, ya anciana. Hasta allí están los datos verificables. Entonces, y de la nada, aparece la historia ficticia de una mujer judía llamada Esther que fascinó al rey Asuero, conocido por su implacabilidad; se casó con él y llegó a ser la reina del poderoso imperio Persa, salvando de la muerte con su acto heroico a los cientos de miles de judíos cautivos.

Esta fábula fue añadida durante la recopilación de los escritos del Antiguo Testamento en el siglo 2 a.C. por los primeros traductores judíos. Sí, ellos otra vez. Un mito fue incluido junto con los cinco libros sagrados del Pentateuco, los proféticos, históricos, etc. Así pasó el libro de Esther a ser parte de la tradición bíblica, a pesar de que, en ninguna parte del contenido, ni Esther, ni Mardoqueo, ni nadie más hace ni una sola referencia al Dios Santísimo de Abraham, Isaac y Jacob. Y como cereza al pastel del fraude, los judíos crearon las fiestas del ‘Purim’ para celebrar precisamente a Esther como “la reina del imperio satánico babilónico.” ¿Qué tal?

Pero la razón por la que los judíos de los primeros siglos d.C. incluyeran esta historia ficticia de un personaje no judío sino descendiente de la casa de Benjamín, fue para suplir la falta de documentación histórica-bíblica dedicada exclusivamente a ellos, osea, a los judíos. Aunque en el Antiguo Pacto no hay libros o cartas dedicados a ningún pueblo o etnia, en el Nuevo Pacto se encuentra toda una serie de cartas dedicadas a los Hebreos, Romanos, Colosenses, Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses y Tesalonicenses, pero ninguna carta a los Judíos. Así mismo, en el Apocalipsis encontramos mensajes para las iglesias de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea, pero ninguna hace mención de la sinagoga de Jerusalén. Si el pueblo judío es el pueblo de DIOS, y Jerusalén es la “ciudad santa,” ¿por qué no hay ni una sola epístola o mención de ninguno de ellos en el Nuevo Pacto?

JESÛS FUE JUDIO
Todos los Jesucristianos, es decir, todos los redimidos por Su sangre bendita deben saber que esta frase-declaración no solo es absolutamente falsa sino también una blasfemia en contra del Señor Jesucristo, posible solo por la maldad y temeridad de los judíos. Es decir, si usted, como cristiano, apoya al estado sionista de Israel y los judíos, entonces usted es un cristiano sionista, lo cual es una aberración bíblica, pues no se puede apoyar a quienes mataron, niegan y maldicen a Aquel que dio Su vida por usted.

Entre las sinrazones que muchos pastores cristianos identificados con el sionismo usan para respaldar la blasfemia de que Jesûs es judío, por cuestiones de espacio se han escogido sólo cinco ejemplos de pasajes bíblicos cada cual con su correspondiente corrección. Es necesario añadir que estos y todos los demás casos al respecto son falsas y antojadizas interpretaciones que el sionismo ha impulsado bajo el objetivo mencionado varias veces en este documento: posicionar a Israel y los judíos como la nación y el pueblo bíblicos de DIOS. Aquí los casos:

  • Jesûs es judío porque desciende de la tribu de Judá: Es cierto que Jesûs desciende de la tribu de Judá, sin embargo, eso lo hace “Judaíta,” no judío, dos términos con significados completamente diferentes;

  • Jesûs cumplió con las tradiciones y leyes judías: Falso. Jesûs NO practicó las tradiciones y leyes judías. Al contrario, el Señor criticó y denunció a la sinagoga de Satán y la ley judía. Por ejemplo, el Sabat, Jesûs no solo que no lo observó, sino que se declaró Señor del Sabat y lo abolió. Las tradiciones y leyes que Jesûs observó como Israelita son las que están en la Toráh, y honró a Su Abba, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob;

  • De acuerdo a la frase “INRI,” Jesûs se auto proclamó rey de los judíos: Falso. “INRI,” como se explicó más arriba, no significa “Jesûs Rey de los judíos” sino “Jesûs, Rey de los Judaitas”, dos significados completamente diferentes. Jesûs es Rey de los Judaítas, Israelitas y Jesucristianos;

  • De acuerdo a Juan 1:11, Jesûs vino a Su pueblo, los judíos: El pasaje de Juan 1:11 no se refiere a los judíos, sino al verdadero pueblo de Jesûs, el remanente de los Judaítas (Israelitas) que había quedado luego de las invasiones de los Asirios quinientos años atrás. Todos ellos, junto con el remanente de Benjamitas y Simeonitas desaparecieron por completo en la toma de Jerusalén por parte del general romano Tito y su ejército, en el año 70 de nuestra era, evento que fue profetizado por el mismo Señor Jesûs;

  • De acuerdo a Juan 4:1-30, la mujer samaritana confirma que Jesûs es judío: La declaración de la mujer samaritana de Juan 4:1-30 no se refiere a que Jesûs es judío sino Judaíta, descendiente de la casa de Judá, por la referencia histórica que hace la Samaritana, y que se explica a continuación:
LA DECLARACIÓN DE LA MUJER SAMARITANA
Esta es otra de las tantas falacias con las que los traductores judíos contaminaron todas las Biblias publicadas desde 1960 hasta los días actuales. En este caso, nos han hecho creer que en esta conversación de Juan 4:1-30, la mujer Samaritana confirma que Jesûs es judío, porque en las traducciones actuales se lee:

«¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.»

Pero esta afirmación se cae por el peso de los argumentos históricos y bíblicos. En primer lugar, la Samaritana hace esta declaración basada en la ropa que Jesûs traía puesta, que no era judía. Preguntamos, la Biblia, ¿describe en alguna parte a Jesûs vistiendo ropas o prendas judías como la kipá o el talit? Al contrario, la Biblia describe a Jesûs vistiendo las mismas ropas que vestían los Judaítas de ese tiempo. Segundo, cuando la mujer hace esta declaración, no se refiere en ningún caso a algún conflicto entre los judíos y los habitantes de Samaria, la región donde habían habitado las diez tribus del reino de Israel, sino al status histórico que los habitantes de esa región -que no eran Israelitas- debían observar con los Judaitas. Y para probar esto tenemos que retroceder en el tiempo hasta Salomón, el último rey de Israel.

Como todos sabemos, Salomón dividió el reino de Israel en el año 923 a.C. en dos reinos: el del norte o Israel, asentado en la región de Samaria, y el del sur o Judá, asentado en Jerusalén y sus alrededores. Con el pasar de los años, una gran enemistad surgió entre Israelitas y Judaítas debido a que éstos últimos acusaban a los Israelitas de haberse apartado de los edictos del Dios de Israel para adorar a dioses falsos. De hecho, cuando los asirios invaden el reino del norte o Israel en el año 723 a.C. y lo desaparecen para siempre, el reino del sur, es decir Judaitas, Benjamitas y Levitas no ayudaron a sus hermanos.

Luego de estas invasiones asirias, los territorios de Samaria y Galilea quedaron vacíos por causa de que la mayoría de los Israelitas murieron, y el reducido número de sobrevivientes fue llevado cautivo a Babilonia. Entonces llega a Samaria la primera ola de inmigrantes kházaros, asirios, persas, turcos, egipcios, etc. La mujer Samaritana desciende de una de esas etnias que se consideraban extranjeras en las tierras donde antes habitaron los Israelitas. Por esa razón, a los Samaritanos no les estaba permitido hablar o peor, entablar diálogo con el remanente de los Judaitas. En resumen, el conflicto al que hace referencia la Samaritana se dio 300 años antes de que aparecieran los judíos en la historia humana. Por lo tanto, la verdadera traducción de este pasaje se lee así,

«¿Cómo tú, siendo JUDAITA, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque Judaítas y Samaritanos no se tratan entre sí.» (Juan 4:9)

Nota: Busque la próxima semana la Parte II de esta serie titulada “Doctrinas Falsas.”

No olvide compartir estos estudios con todos sus amigos y familiares. Es necesario que el mundo se entere del engaño más grande al que ha sido sometido por las huestes del enemigo de DIOS. Que el Señor nuestro DIOS lo bendiga y lo guarde.

ORACIÓN
 
«Padre Santísimo, Dios Todopoderoso, Señor mío y Dios mío. 
Gracias por ayudarme a completar este que es Tu libro, de Tu autoría. Gracias por Tu Espíritu Santo que trajo todas y cada una de las revelaciones. Gracias por la sabiduría para entender todo el conocimiento que pusiste delante de mí. Gracias por la fortaleza y la salud que me ayudaron a perseverar a pesar de todas las luchas, las batallas, las oposiciones, y los deseos de abandonar. Gracias por ser mi Guía y mi Liberador, mi Proveedor y mi Protector, mi Inspiración y mi Fortaleza. Declaro que eres Santo por siempre Santo, por los siglos de los siglos, Dios Eterno y Justísimo. Tuyas son todas las glorias, toda la honra y todo el honor por la eternidad eterna, Santo por siempre Justo. Bendice, te pido Padre amado, a cada lector de este libro y de esta oración final; dale una doble porción de Tu gracia, unción, sabiduría, protección, fortaleza y provisión. Que nunca le faltes Tû, Dios supremo y Portentoso, para que el lector pueda seguir el camino que has puesto en su delante. Y que pueda cumplir con la misión que le has encomendado, para Tu gloria, Dios de la vida. Todo esto te lo ruego en el precioso Nombre que es sobre todo nombre, en el Nombre de Tu Hijo amado Ιησούς ο Μεσσίας, amén y amén.»
 
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

Si necesita oración, consejería, o hablar con alguien, escríbanos y déjenos su información y le estaremos contactando lo más pronto posible:
maiishunejar@gmail.com

BIBLIOGRAFÍA
Baje una Copia en PDF
 
Hermanos queridos, no dejen de compartir estas revelaciones y enseñanzas bíblicas con todos sus familiares y amigos. Muchos viven aún en la oscuridad y necesitan despertar a la luz admirable de Cristo Jesûs, Señor y Salvador nuestro, por los siglos de los siglos.

Estudios Bíblicos

SEMITAS PERO NO ISRAELITAS. La Verdad Bíblica
DEL RIO AL MAR La Verdad Bíblica sobre el Conflicto Israel-Irán
EL RAPTO ESTÁ CERCA PERO ANTES… Todas Las Cosas Deben Cumplirse
EL ANTICRISTO, Revelaciones Poderosas para los Últimos Tiempos
EL EVANGELIO DE NICODEMO Partes 2 y 3, Cristo Conquista el Infierno
Evangelio de Nicodemo, Parte 1
LOS GIGANTES NEFILINES, los Intra y Extraterrestres
LOS JESUCRISTIANOS, el Linaje Adquirido

Libros Imprescindibles

EL SEGUNDO ANTICRISTO, El Sionismo Judío, la Bestia de las Profecías
LOS LINAJES DE LA TIERRA, La Raza de DIOS y la Gran Conspiración para Robar la Identidad del Pueblo Bíblico Israelita
LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SION, El Plan Maestro para Dominar al Mundo
USING THE CHURCH  ONLINE TO FULFILL THE GREAT COMMISSION, Doctoral Dissertation
¿SON EL JUDAISMO Y EL ESTADO DE ISRAEL BIBLICOS?
ISRAEL, UNA CREACIÓN DE LA CASA ROTHSCHILD
LA INVENCIÓN DEL PUEBLO JUDIO, Shlomo Sand

Ayúdenos

Hermano, el tiempo se acaba, ayúdenos a difundir esta información con todos sus contactos. Usted puede bajar una copia, reproducir, distribuir y/o publicar este y todos los mensajes de nuestro blog en su totalidad a través de todos los medios de comunicación disponibles.

Facebook  Twitter  Pinterest  Youtube  Instagram 



"Îshu-nejar, Jesús, la Luz del mundo"
Ministerios Cristianos Online

 Instituto Apostólico “Îshu-nejar” es una división de 
 los Ministerios Cristianos Online “Îshu-nejar”