Hermanos queridos, el tiempo
donde el Segundo Anticristo, la Bestia de las Profecías anuncie públicamente su
control del mundo, está a las puertas. Uno de los primeros eventos será la
expedición de leyes terribles que buscarán callar a los denunciantes de las
atrocidades que cometen el estado de Israel y el sionismo judío. De hecho,
estados como Florida, Iowa y Dakota del Sur están por aprobar las leyes que
criminalizan cualquier comentario en contra de esos entes. Así mismo, el
congreso de EEUU tiene listas dos leyes que penarán con 20 años de cárcel y US$
Un millón de dólares de multa para aquellos que hayan sido encontrados
culpables de, según ellos, promover el odio en contra de los sufridos judíos y
de su tan inocente país Israel.
El execrable
crimen del joven político Cristiano Charlie Kirk, ha impactado duramente a la
sociedad estadounidense sumiéndola en un estado de estupor y hasta temor. Pero
conforme los detalles de los eventos que sucedieron antes y después del crimen
van saliendo a la luz, la indignación pública va creciendo debido a las
investigaciones de varios periodistas valientes, entre ellos, Max Blumenthal,
que muestran claramente la intervención de la garra asesina del sionismo, lo
cual comprueba que Israel no duda en perseguir y hasta asesinar a todos
aquellos que los denuncien, sin importar quiénes son. Por ello, y sin ningún
afán alarmista, de exageración o falta de ética ministerial, queremos anticipar
que este mensaje puede ser uno de los últimos, sino el último, por las razones
que se exponen arriba. Sin embargo, y en el nombre de Jesûs, hemos de seguir
hasta el día en que nuestro amado DIOS diga lo contrario.
INTRODUCCIÓN
«…Entonces dijo Dios a Abraham: ... en todo lo que te dijere Sara, oye su
voz, porque en Isaac te
será llamada descendencia.»
Esta última frase enfatiza claramente que el Pueblo de DIOS no solo que debía venir de Abraham, como nos han hecho creer, sino SOBRE TODO de su hijo Isaac. En otras palabras, SOLO aquellos que descienden de Isaac deben ser considerados como el pueblo de DIOS, simple y sencillo. Los judíos, por su parte, y aunque nieguen, refuten, desacrediten, lloren, griten, amenacen, escondan o alteren innumerables estudios científicos, históricos, académicos, bíblicos, biológicos, antropológicos, etc., descienden de dos linajes diferentes que no se originaron en Isaac: Elamitas y sobre todo, los Kházaros, y de los Edomitas, que, aunque descienden de Isaac, esa condición les fue despojada por DIOS. Entonces, si los judíos no son el pueblo de DIOS,
ð ¿Cuál es el verdadero origen y la verdadera identidad de los judíos?
ð ¿Es cierto que los Israelitas desaparecieron para siempre y nadie sabe dónde están?
ð ¿Dónde está el pueblo que el Creador escogió como Suyo?
- JESÛS DENUNCIA A LA BESTIA- EL VERDADERO ORIGEN DE LOS JUDIOS- DÓNDE ESTÁN LOS VERDADEROS ISRAELITAS
- Que ningún judío puede ser parte del pueblo bíblico de DIOS a menos que rechace al judaísmo y reciba a Jesucristo como su Señor y Salvador; y
- Que los judíos de origen Cananeo descienden del Adversario, el Opositor, cuyo nombre es Shatam.
- CONTEXTO HISTÓRICO, y
- EXÉGESIS DE JUAN 8:31-47,59
- CONTEXTO HISTÓRICO
«Yo soy la Luz del mundo,» y«Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.»
32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú, seréis libres?
37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.
38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.
39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham.
41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre.
Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que Êl me envió.
43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.
46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
- EXÉGESIS
Jesûs:
«31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en Êl: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
33 Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices Tû: Seréis libres?
Jesûs:
37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.
Jesús:
39 Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.
40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de DIOS; no hizo esto Abraham.
41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre.
Judíos:
41 Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
Jesûs:
42 Si vuestro padre fuese DIOS, ciertamente me amaríais; porque Yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que Êl me envió.
43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
45 Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
47 El que es de Dios, las palabras de DIOS, oye; por esto no las oís vosotros, porque no sóis de DIOS.
ð En esta parte de la discusión, las potentes respuestas, desafíos y aseveraciones de Jesûs dejan sin palabras a Sus enemigos. Jesûs les reta por tercera ocasión a que, si Êl habla verdad, por qué aquellos no le creen. Y Êl mismo da la respuesta, "Yo hablo verdad, pero ustedes no me creen, ¿saben por qué no me creen? Porque no son de mi Padre, porque el que es de DIOS, Mis palabras entendería." Cuando la Biblia dice que si alguien no es de Jesucristo, entonces de satanás es, confirma la veracidad de la declaración del Hijo de Dios acerca del origen y la naturaleza de todos aquellos que no solo lo niegan, sino que lo odian, entre ellos, este pueblo que ha venido haciendo tanta maldad por tanto tiempo, sin ningún temor de DIOS ni arrepentimiento.
Jesûs y los judíos:
Versículos del 48 al 58
Judíos:
Jesûs:
- ¿Fue acaso Jesûs crucificado por exponer el terrible secreto de aquellos que se habían apropiado de la identidad del pueblo bíblico Israelita, el cual había desaparecido quinientos años atrás como resultado de las varias invasiones que Israel y Judá sufrieron?
- ¿Fue esta una siniestra estratagema urdida en los antros del averno con el fin de acabar con la humanidad, la joya de la creación de DIOS?
- ¿Conocía Jesûs de este hecho, y por eso vino al mundo, para dar a la humanidad la alternativa de supervivencia en la eternidad, a través de Su sacrificio en la cruz?
- ELAMITAS
- EDOMITAS O IDUMEOS
- KHÁZAROS CANANEOS
- DIVERSAS ETNIAS
Descienden de Elam, uno de los cinco hijos de Sem, junto con Arfaxad, Asur, Lud y Aram. Se ubicaron al este de Babilonia donde dieron origen a los pueblos Persas, Asirios, Palestinos, y en los siglos precedentes al advenimiento de Jesûs a la tierra, fueron absorbidos por los kházaros cananeos. Algunos judíos de hoy podrían reclamar ser descendientes de los Elamitas y por lo tanto, ser Israelitas. Sin embargo, los Elamitas, aunque descienden de Abraham, no descienden de Isaac, la condición fundamental para ser parte del Pueblo bíblico de DIOS.
Descienden de Esaú, el primer hijo de Isaac, lo cual les podría conferir la condición de semitas a algunos de los judíos de hoy que reclamen venir de Edom. Sin embargo, y según la Biblia, DIOS maldijo a los Edomitas por su gran maldad, los privó de su condición semítica, y los condenó a su total desaparición de la faz de la tierra. Esta es la historia:
Esaú fue el hijo primogénito de Isaac pero perdió esa condición cuando la cambió por un plato de lentejas con su hermano Jacob, quien tiempo después, engañó a Isaac para recibir la bendición profética que le tocaba a Esaú, quien debido a esto, juró venganza de muerte en contra de Jacob, quien tuvo que huir por causa del odio se su propio hermano. Años más tarde, Esaú cambió su nombre a Edom cuando él y los suyos se mudaron a vivir en la región donde está Petra, debido a que aquellas tierras son rojas, y Esaú también lo era. Los descendientes de Esaú también pasaron a llamarse “Edomitas” a la vez que conservaron su odio por generaciones en contra de Jacob y su descendencia.
Por esta razón, cuando años después los Israelitas que volvían de su exilio en Egipto rumbo a Canaán, tenían que pasar por los territorios Edomitas, éstos no les permitieron obligando a los Israelitas a buscar otra vía a través del desierto de Sinaí, lo cual provocó que se demoraran más de 40 años un viaje que normalmente debió durar alrededor de siete días. Este odio se volvió a manifestar cuando siglos más tarde, luego de que el reino de Israel se había establecido, aquellos se mantuvieron atacando a los Israelitas hasta que David los sometió.
Así se mantuvieron hasta que los judíos babilónicos que llegaron de Babilonia los convirtieron al judaísmo en el siglo 2 a.C., siendo los Idumeos quienes dan origen a los judíos Edomitas. Debido a que en ese tiempo el idioma oficial del imperio romano era el griego, el nombre de Edom cambió a Idumea. En resumen, DIOS, debido a las acciones deleznables de los Edomitas, decretó su desaparición de la faz de la tierra, maldición que se cumplió cuando en el año 70 d.C. fueron masacrados por el ejército romano. Herodes el Grande, el gobernante de Judea que decretó en el año 4 a.C. la muerte de todos los niños de Judea menores de dos años, fue de ascendencia Idumea.
Es la corriente étnica de donde desciende la mayor parte de los judíos de hoy. Los kházaros descienden de Abraham a través de una etnia que se originó alrededor de tres mil años atrás de la mezcla de Persas, Turcos y Armenios, y que se ubicó en la parte norte de lo que hoy es Irak, en las estepas entre los mares Caspio y Negro, donde hoy se asientan Georgia, Azerbaiyán y Armenia. Los Kházaros o Jázaros llegaron a Palestina (nombre original de los territorios que ocupa el estado sionista de Israel) en sucesivas migraciones.
La primera migración ocurrió en el siglo 7 a.C., luego de la desaparición del reino de Israel o del Norte. Las invasiones de los Babilonios habían diezmado mortalmente a los Israelitas, y el pequeño remanente de sobrevivientes fueron llevados cautivos, de los cuales, la mayoría pertenecía a las cortes reales, y un reducido número eran del pueblo sencillo, todos los cuales salieron hacia Arzareth, tal como lo relata el profeta Esdras.
Para repoblar la región que se había quedado vacía, los Babilonios trajeron a los kházaros, quienes con el pasar del tiempo se mezclaron con los Cananeos, las tribus autóctonas del área incluyendo las nueve tribus identificadas por la Biblia como las enemigas de DIOS. La mujer samaritana de la historia de Juan 4 es descendiente de estos kházaros cananeos.
Nahama, última en el linaje directo de Caín, llegó a ser la esposa de Noé, y sedujo a su propio hijo Cam, embarazándose de él, y dando a luz a Canaán. Podría pensarse que la maldición de Noé se debía al terrible pecado de incesto entre Nahama y Cam. Pero la Biblia nos dice que no fue sólo eso. Noé sabía que su esposa descendía de la serpiente, pero el matrimonio había bloqueado los genes del enemigo que estaban en ella. Sin embargo, su transgresión terrible provocó que la semilla del enemigo se reactivara en Canaán, y como descendiente de Caín, heredó la semilla de maldad de la serpiente, que a su vez fue transmitida a todos sus descendientes, las tribus Cananeas, y a través de éstas, a los kházaros.
Tal como dicen las Escrituras, Caín es hijo de Eva y la serpiente del Edén, que es en realidad, Satán, lo cual significa que Caín recibió en sus genes la semilla de maldad de la serpiente. Por lo tanto, Caín es el padre de los Reptilianos, los hacedores de maldad, seres mitad serpiente mitad humanos, de donde se originaron los Cananeos, y de ellos, las nueve tribus que la Biblia llama "enemigas de DIOS," portadoras de la semilla de Satán y hacedoras de una gran maldad.
Esa es la razón por la cual DIOS llamó a Abraham y escogió a Israel y sus reyes para aniquilar a aquellas tribus. Pero Israel falló su misión, aquellos no solo que se multiplicaron así como su maldad, sino que se mezclaron y transmitieron los genes malévolos de la serpiente, primero, a los kházaros que habían llegado a Samaria en el siglo 7 a.C.; luego a los Judaítas en el siglo 5 a.C., lo cual fue la razón para la desaparición del reino del Sur o Judá.
Quizá el último grupo étnico relacionado con el origen de los judíos actuales son los israelíes modernos, el grupo de hombres y mujeres que proceden de una enorme diversidad de grupos étnicos de diferentes regiones del mundo, pero que no descienden de ninguna de las tres etnias antes nombradas. Estas personas emigraron a Israel entre los años 70's y 80's luego de obtener la ciudadanía Israelí y convertirse al judaísmo, tras declarar su ascendencia judía a través de su madre judía. Pero lo insólito del caso es que el gobierno sionista NUNCA realizó pruebas de ADN en los aplicantes, es más, emitieron leyes que declaran ilegales a las pruebas genéticas, y condenan a la cárcel a aquellos que las soliciten.
Esto significa que, entre los judíos-israelíes de hoy existe un gran número de hombres y mujeres que no descienden de Canaán, tampoco de Caín, por lo tanto, y de acuerdo a la Biblia, no poseen la semilla de maldad de la serpiente que las otras etnias sí la tienen, por lo que podrían no estar de acuerdo con la gran maldad de los líderes del judaísmo y el partido sionista, pero sí estarían obligados a participar debido al acuerdo-juramento ultra secreto que firmaron al convertirse en Israelíes.
- EL REMANENTE DE LAS NUEVE TRIBUS
- ARZARETH
- LOS ESCRITOS DE ESDRAS
- COLON Y EL COMPLOT DE LOS CARAS-PÁLIDAS
- LA TIERRA DEL CASTIGO
Corría alrededor del año tres mil a.C. (cuatro mil técnicamente) cuando comenzó la desaparición de la faz de la tierra de las doce tribus de Israel, y, por lo tanto, del reino de Israel, debido a la desobediencia de aquellos para cumplir las órdenes de DIOS. El primer evento ocurrió en el año 930 a.C. cuando Salomón dividió el reino mientras agonizaba, tal como lo reportan los libros 1 Reyes y 2 Crónicas, y lo entregó a dos de sus hijos:
Jeroboam: Reino del Norte o Israel, conformado por nueve tribus: Rubén, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Zabulón, Efraín y Manasés; y
Roboam: Reino del Sur o Judá, conformado por tres tribus, las de Judá, Benjamín y Simeón.
Alrededor de doscientos años más tarde, el reino del Norte o Israel sufrió las invasiones de los Babilonios. El rey Sargón se llevó cautivos a Babilonia a pocos sobrevivientes de los cuales, la mayor parte pertenecían a las cortes reales, mientras que el resto eran Israelitas del pueblo humilde. Éstos suplicaron al rey que, con el propósito de guardar pura su fe bíblica en el Dios Todopoderoso, los dejara ir a unas tierras lejanas donde nadie había habitado antes, y que, de acuerdo a una profecía antigua, estaban al otro lado de los mares. Sargón accedió y los Israelitas salieron hacia el norte con rumbo a aquellas tierras, evento registrado alrededor de 300 años más tarde por el profeta Esdras en su libro 4, catalogado como falso, por supuesto.
Los que Se Quedaron: Eslavos, Rus de
Kiev
El remanente que decidió quedarse en
aquellas estepas dio lugar con el tiempo a las etnias eslavas, entre ellas, los
Rus de Kiev, que son los ancestros de los Rusos de hoy.
Los Que
Fueron Hacia el Oeste: Anglos, Sajones, Escandinavos y Vikingos
Del grupo que giró hacia el Oeste, algunos llegaron a Groenlandia, mientras que otros se quedaron en lo que hoy es Europa del norte. Si bien es cierto que no se conoce con exactitud cuáles tribus tomaron cuál ruta, si se sabe que los de la tribu de Dan llegaron a esta región donde dieron origen a los pueblos Escandinavos, Anglos (del latín “angelus”) y Sajones, palabra que se deriva de la contracción fonética de la frase “hijos de Isaac":
Por lo tanto, los pueblos sajones pueden identificarse como Israelitas, pues al ser descendientes de Isaac, cumplen con el requisito
estipulado por DIOS en Génesis 21:12.
Otro
dato interesante que podría probar el origen Israelita de estos pueblos es que
todos los países de Escandinavia como Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, e
Islandia, y otros como Inglaterra, Escocia, Irlanda, Alemania (hasta 1945) y
hasta Suiza han incluido en sus banderas nacionales una cruz, como reconocimiento a su origen Cristiano, pues sus fundadores reconocieron a Cristo Jesûs como su Señor y Salvador.
En cuanto a América, los
descendientes de estas naciones conocidos como "Peregrinos" llegaron en el siglo 16 d.C. a los territorios
que hoy comprende los Estados Unidos desde donde esparcieron al mundo y
por los próximos trecientos años la fe en Jesucristo, y la doctrina de que los
redimidos por la sangre de Jesûs son la nación de DIOS por adopción a través
del sacrificio de Su Hijo en la cruz, el nuevo Israel de los tiempos del fin que será testigo del gran evento del Arrebatamiento del pueblo de Jesucristo.
Los Que Fueron Hacia el Este: Sindus
(Hindús), Mongoles, Jyumonji (Japoneses), Altaicos (Coreanos), y las Tribus
Aborígenes de EU, México, Centro, Sur América y el Caribe
Recalcando en el hecho de que no se conoce a cabalidad cuáles tribus tomaron hacia el oeste y cuáles al este, lo que sí se sabe es que el grupo que tomó hacia el Este pasó por la inmensa estepa rusa llegando a la India, Japón, Mongolia y las Coreas, donde dieron lugar a las etnias propias de cada región. Algunos cruzaron desde Asia a América (Arzareth) a través del estrecho de Bering y arribaron a Alaska, desde donde y con el tiempo, fueron bajando hacia el sur. Así fue cómo el remanente que desciende de las tribus Israelitas dio origen a las tribus indígenas de las Américas, los nativos mal llamados “indios,” que poblaron todo el continente hasta estos días, desde lo que hoy es Alaska, Canadá, Estados Unidos, México, Centro, Sur América hasta las regiones australes de la Patagonia Argentina y Chilena, y hasta el Caribe.
El Destino Espiritual
Los pueblos descendientes de las tribus Israelitas llegaron a Europa a principios del siglo 7 a.C. y dieron origen a varias etnias que poco a poco fueron perdiendo su fe y tradiciones bíblicas cayendo en la idolatría de las otras tribus locales, situación que empeoró con la llegada del catolicismo. Entonces, toda Europa cayó en un período de profunda oscuridad hasta el tiempo de la Reforma de la iglesia, en 1519.
En cuanto a los descendientes de los Israelitas que llegaron a las Américas a través del estrecho de Bering, éstos dieron origen a las tribus autóctonas que igualmente con el tiempo fueron perdiendo su fe y tradiciones bíblicas cayendo en la adoración idólatra. Pero aquí es necesario separar las tribus en dos grupos: las que se asentaron en Norteamérica, y las que se asentaron desde México hasta la Patagonia Chilena y el Caribe.
Desafortunadamente el destino fue completamente opuesto para el segundo grupo, los descendientes de los Israelitas que habitaron desde México hasta la Patagonia y el Caribe. Al igual que los otros grupos, se dedicaron a adorar al sol, la luna, la tierra, muchos otros dioses y hasta demonios, y a practicar brujería, sacrificio de niños, y canibalismo, sumiéndose poco a poco en una oscuridad espiritual terrible. Algunas de estas tribus alcanzaron un desarrollo notable y levantaron civilizaciones como los Mayas, Aztecas e Incas. Hasta que llegaron los hombres barbados.
Los pueblos aborígenes de las Américas, descendientes de los israelitas fueron colonizados por el catolicismo y pasaron de una religión idólatra a otra. El catolicismo los fue adoctrinando poco a poco a la vez que los sometió al mas terrible genocidio por más de trescientos años, lo cual los hundió en una gran pobreza y atraso que los ha azotado por siglos hasta hacerles olvidar sus orígenes bíblicos y a su Creador, a parte de hundirlos en una pobreza y atraso terribles.
Esto fue exactamente igual para los descendientes de los Israelitas asentados en el Asia, pues allí también proliferaron las religiones politeístas que los hundió en pobreza y crisis sociales terribles, siendo sometidos así mismo, tanto por el catolicismo como por las hordas de colonizadores de los países imperialistas.
Por qué No Hay Sobrevivientes de las
Tres Tribus de Judá
Si alguien pregunta por qué sobrevivieron solo las nueve Tribus de
Israel, la respuesta es que la desaparición total de la faz de la tierra de las
tres tribus de Judá fue decretada por DIOS mismo debido a la gran corrupción
que Judá había alcanzado antes de la primera invasión de los Asirios en el 583
a.C. Los Judaítas, Benjamitas y Simeonitas comenzaron a desaparecer por las invasiones Asirias, siendo completamente exterminados en el año 70
d.C., cuando Jerusalén fue destruida por el general romano Tito. Todos sus
habitantes, más de un millón incluyendo mujeres y niños, fueron muertos,
tal como lo profetizó el Señor Jesûs y lo reportó el historiador judío Josefo. Un
dato impresionante de este terrible evento fue el hecho de que ni uno solo de
los Cristianos que vivían en Jerusalén en ese tiempo murió, gracias a que entendieron
y obedecieron la profecía de Jesûs, dada alrededor del año 30 d.C. y registrada
en Mateo 24.
Josefo reporta que los seguidores de Jesús siguieron Sus advertencias y
huyeron de Jerusalén antes que los romanos la sitiaran, luego de lo cual, nada
ni nadie pudo entrar o salir de la ciudad, incluyendo agua o alimentos. El
sitio duró tes años, tiempo en el que los habitantes se comieron todos los
perros, ratas, caballos, y cuanta clase de animales había. Luego siguieron con los
bebés y niños. Josefo escribe que más de un millón murieron por el hambre, y
sus cadáveres eran arrojados por encima de los muros. Finalmente, los judíos se
rindieron y dejaron entrar a la ciudad a Tito y su ejército bajo la promesa de que
sus vidas les serías perdonadas. Sin embargo, Tito ordenó la muerte de todos
los habitantes y la destrucción del segundo Templo que había sido levantado por
Herodes.
Esta es la certeza con la que se puede afirmar sin temor a equivocación que,
a la fecha de hoy, no hay sobre la tierra ni un solo descendiente de ninguna de
las tres Tribus del reino del Sur o Judá, llámese Judá, Benjamín o Simeón. Y si
usted escucha a algún judío u otra persona afirmando lo contrario, ya sabe que
eso es absolutamente falso.
Entre los Judaitas que fueron llevados a Babilonia en el año 586 a.C. hubo un reducido grupo que se mantuvo fiel al Dios bíblico, resistiendo la presión del rey babilonio, y que murieron en la gracia del Dios Todopoderoso. Entre ellos están los profetas Daniel, Ezequiel, Nehemías, Abdías, Hageo, Zacarias y Malaquías. El profeta Jeremías, que profetizó la invasión y desaparición de Judea, fue testigo presencial de su propia profecía, pero junto a un número reducido de Judaítas, pudo escapar a Egipto, donde murió poco después.
Por ejemplo, varios exploradores, historiadores y académicos llegaron a contactar a los pueblos indígenas de Norteamérica como los Siux, Comanches, Apaches, Pieles Rojas, Navajos, etc. Aquellos investigadores encontraron que la religión de aquellas etnias se basaba en la creencia de un solo Dios que había enviado a Su Hijo a la tierra como mediador con los hombres, cuyo nombre, en su lenguaje nativo significa “Hijo de Dios.”
Según la Biblia hebrea, cuando Esdras llegó a Jerusalén, reintrodujo la Toráh entre los judíos, restableció la adoración bíblica (Esdras 7–10 y Nehemías 8), condenó los matrimonios de los judíos con esposas extranjeras, y los alentó a que se divorciaran de ellas y las desterraran. Pero a la misma vez, este sacerdote es considerado un personaje oscuro del cual se conoce muy poco, aparte de que es el autor del libro que lleva su nombre y del cual se dice que en algunos pasajes se atribuyó para sí mismo logros conseguidos por Nehemías.
Esdras es parte del grupo de seis o siete profetas menores del tiempo del cautiverio que nacieron o se criaron en Babilonia, y que por esa razón pudieron, no solo asimilar costumbres y tradiciones babilónicas sino también la doctrina religiosa politeísta babilónica, que se basa en el Talmud y la Khábala, dos libros satánicos, y que entre sus dioses principales está Moloch. Si bien es cierto que no se puede afirmar en qué proporción los siete profetas fueron influenciados incluyendo Esdras, pero por varios factores que relata la historia, se puede percibir un cierto nivel de confusión en algunos de ellos.
De hecho, Esdras es considerado padre del judaísmo rabínico, lo cual no es detalle de poca monta pues del regreso de los “judíos” (recuerde, ya no más “israelitas o hebreos”) del cautiverio, se origina el judaísmo como la religión que resultó de la mezcla entre la fe bíblica y la religión babilónica, basada en el Talmud y la Khábala, y que se preserva tal cual hasta los días de hoy. Sin embargo, y a favor de Esdras y otros como Daniel, Jeremías, Nehemías, Ezequiel, etc., se puede afirmar que ninguno de ellos en su tiempo pudo vislumbrar que los judíos que regresaron del cautiverio, llamados antes israelitas, iban a torcer todas las cosas de DIOS y volverlas en una religión satánica.
En cuanto al escrito de Esdras relacionados con Arzareth se debe manifestar que en este tiempo las Biblias Cristianas Protestantes incluyen solo un libro de Esdras, mientras que las Biblias Católica y Ortodoxa contienen al libro 2, que técnicamente se subdivide en los libros 2, 3, 4, 5 y 6.
El libro 4 de Esdras que compete a estos estudios, contiene el relato del sacerdote acerca del viaje del remanente de las nueve tribus Israelitas en el siglo 7 a.C. hacia unas tierras lejanas donde nadie había habitado antes, llamadas “Arzareth.” Pero este libro fue declarado “apócrifo” es decir falso, inventado, tergiversado, etc., en 1960 por la Sociedad Bíblica Americana, y retirado por ello de las Biblias evangélicas. ¿Casualidad o coincidencia? ¿Hay alguien a quien no le conviene que se sepa la historia acerca de dónde verdaderamente están los descendientes de las nueve Tribus de Israel? No se sabe, lo que sí se conoce es que esta sociedad cristiana es financiada por el sionismo judío.
Pero si hubo un plan sionista para mantener oculta esta verdad, éste ha fracasado evidentemente gracias a los estudios histórico-antropológicos publicados por valientes científicos, entre ellos, judíos, quienes realizaron a través de los tiempos, estudios, escritos e investigaciones que prueban y comprueban que este remanente dio origen a varias etnias tanto en Europa, como en Asia y las Américas:
Europa: Anglos, Sajones, Eslavos, Escandinavos, Vikingos;Asia: Sindus (hindúes), Mongoles, Jyumonji (Japoneses), Altaicos (Coreanos);Arzareth o las Américas: Tribus y nacionalidades indígenas o aborígenes que pueblan los territorios desde Alaska y Canadá, pasando por México, Centro y Sur América, hasta la Patagonia Chilena, y el Caribe.
Las Visiones del Profeta
Para efectos del mensaje, compartimos la perícopa del libro 4 de Esdras
capítulo 13 versículos del 25 al 48, relacionada con la visión que tuvo el
profeta y que empezó cuando vio a Jesucristo salir de los mares y ascender a
los cielos, cuatrocientos años antes del nacimiento del Señor Jesûs:
Jesûs 400 años antes de Su nacimiento
ð «25 Este es el significado de la visión: Mientras viste a un hombre
que subía de en medio del mar,
ð 26 Este es a quien Dios Altísimo le ha reservado un gran tiempo, el
cual por sí mismo librará a Sus criaturas: y ordenará a las que quedan atrás.
ð 27 Y lo que viste, que de Su boca salía como una ráfaga de viento, y
fuego, y tempestad;
ð 28 Y que no empuñaba espada ni instrumento alguno de guerra, sino que
Su irrupción destruyó a toda la multitud que venía a someterlo; esta es la
interpretación:
La Tribulación
ð 29 He aquí vienen días en que el Altísimo comenzará a librar a los
que están sobre la tierra.
ð 30 Y vendrá para asombro de los moradores de la tierra.
ð 31 Y se comprometerán a luchar uno contra otro, una ciudad contra
otra, un lugar contra otro, un pueblo contra otro, y un reino contra otro.
ð 32 Y será el tiempo en que sucederán estas cosas, y sucederán las
señales que antes te he mostrado, y entonces será declarado mi Hijo, a quien
viste como un hombre ascendiendo.
ð 33 Y cuando todo el pueblo oiga Su voz, cada uno en su propia tierra
dejará la batalla que tienen unos contra otros.
ð 34 Y se reunirá una multitud innumerable, como los viste, dispuesta a venir y vencerlo peleando.
La Segunda Venida de Jesûs
ð 35 Pero Êl estará sobre la cima del monte Sión.
ð 36 Y vendrá Sión, y será mostrada a todos los hombres, preparada y
edificada, como viste el monte esculpido sin mano.
ð 37 Y este mi Hijo reprenderá los malvados inventos de aquellas
naciones, que por su mala vida han caído en la tempestad;
ð 38 Y pondrá delante de ellos sus malos pensamientos, y los tormentos con que comenzarán a ser atormentados, que son como una llama; y los destruirá sin trabajo por la ley que es como yo.
Los sobrevivientes de la invasión
Babilónica son llevados cautivos
ð 39 Y por cuanto viste que reunió consigo otra multitud pacífica;
ð 40 Estas son las diez tribus que fueron llevadas prisioneras de su propia tierra en tiempos del rey Osea, a quienes Salmanasar rey de Asiria llevó cautivos, y los llevó sobre las aguas, y así llegaron a otra tierra.
El remanente de las nueve Tribus sale para Arzareth
ð
41 Pero ellos tomaron el consejo
entre ellos de dejar la multitud de los paganos e ir a un país más lejano,
donde nunca habitó la humanidad.
ð
42 para que allí guardaran sus
estatutos, que nunca guardaron en su propia tierra.
ð
43 Y entraron en el Éufrates por las
angosturas del río.
ð
44 Porque el Altísimo les hizo
señales y detuvo el diluvio hasta que pasaron.
ð
45 Porque había un largo camino por
aquella tierra, de año y medio; y la misma región se llama Arzareth.
ð
46 Permanecieron allí hasta los
últimos días.
ð
47 Luego, cuando estén de vuelta,
ð 48 el Altísimo detendrá de nuevo las fuentes del río para que puedan pasar.» (Esdras 13:25-48)
Cristóbal Colón fue un marinero italiano de origen judío kházaro, miembro de los banqueros negros de Venecia, llamados así por su infernal manera de hacer dinero a través de la usura. Como buen judío, Colón conocía los escritos del profeta Esdras que relatan el evento donde el remanente de las tribus del reino de Israel había viajado en el siglo 7 a.C., a unas tierras ubicadas al otro lado de los mares, tierras que no habían sido habitadas nunca y cuyo nombre era “Arzareth.” Colón compartió aquella verdad con los reyes españoles para convencerlos de financiar el viaje basado en la “grandeza que significaría encontrar finalmente al pueblo perdido de DIOS.”
Sin embargo, el verdadero propósito de Colón era llegar a aquellas tierras para verificar si los descendientes de Israel estaban allí y proceder a su exterminio pues representaban un peligro inminente para el hecho de que, para entonces, los judíos se habían apropiado de la identidad de los Israelitas bíblicos, y no estaban dispuestos a echarse para atrás. Colón permitió que varios rabinos judíos se colaran en las Carabelas para corroborar lo que varios historiadores y escolásticos judíos habían escrito acerca de los relatos del profeta Esdras.
Y como relatan las crónicas, que a propósito están ocultas en el Vaticano, los aborígenes tenían en su dialecto muchas palabras parecidas al Hebreo antiguo. Entonces los curas, basados en que estos pueblos no conocían al dios católico, los bautizaron como “indios” que viene del latín “in-dio” que significa, “sin dios.” Con esto justificaron de antemano todos los futuros actos de barbarie que los salvajes invasores cometieron en contra del pueblo de DIOS.
La invasión liderada por Colón, a la que los españoles llaman conquista, fue un espantoso genocidio de más de 50 millones de aborígenes Indoamericanos, en el nombre de los reyes católicos de España. Pero el verdadero fin fue desaparecer a aquellos que habían llegado al continente americano ochocientos años atrás, y que habían dado lugar a una inmensa nación de muchas etnias, desperdigadas por los fecundos valles, las laderas de inmensas montañas y nevados, las misteriosas y encantadoras selvas, las cuencas de los ríos caudalosos, las frías pero hermosas tierras de los Patagones y las paradisíacas islas del Caribe. Pero los Hijos de DIOS sobrevivieron, y sin saberlo, esperan su reconciliación con Su Hacedor.
A diferencia de los pueblos descendientes de las tribus que se quedaron en Europa, y que, gracias a la Reforma de Lutero pudieron reconciliarse con su Abba padre a través del sacrificio de Jesucristo, los descendientes de los que llegaron al Asia y Arzareth (América) fueron perdiendo su identidad poco a poco hasta olvidase por completo de su Creador y se dedicaron a adorar a todo tipo de dioses como el sol, la luna, la tierra, e incluso a demonios, etc., y a practicar brujería y sacrificios humanos, incluidos los niños.
Mientras la Europa occidental progresaba gracias a la reforma espiritual e industrial, Asia y América se estancaban en medio de una profunda oscuridad espiritual lo que originó constantes luchas y guerras sangrientas entre las etnias lo que las tuvo sumidas en pobreza y atraso. Entonces llegaron a América los invasores españoles que impusieron una esclavitud inhumana sobre los aborígenes indo-americanos por más de 300 años. Esta historia dolorosa se debe calificar como un verdadero genocidio, pero también como el cumplimiento de la maldición del Señor sobre los Israelitas por causa de su rebelión, profetizada en el capítulo 28 del libro de Deuteronomio, desde el versículo 15 al 68, maldición que se levantará en forma individual si el Israelita acepta a Jesûs como su Señor y Salvador, o en forma grupal, después de que se dé el Gran Juicio del Trono Blanco.
Arzareth o la América India tenía para entonces, más de sesenta millones de habitantes, los cuales, más del 90% de ellos, algo más de 50 millones fueron aniquilados lo cual casi provoca su exterminio, gracias al sangriento y despiadado coloniaje llevado a cabo por Cristóbal Colón y las huestes españolas al principio, luego portugueses, ingleses holandeses, franceses, etc., y hasta los blancos y mestizos criollos, quienes diezmaron la población indígena durante 300 años.
64 Y el Señor
te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro
extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al
leño y a la piedra.
CONCLUSIONES
Las
declaraciones del propio Jesûs, el Hijo de Dios, en Juan 8:31-59, lanzan a los
vientos de la historia la impresionante denuncia que acusa a los judíos de ser,
entre otras cosas, "hijos de su padre,
Satanás". Esta declaración ha sido verificada en la exégesis de
dicho pasaje, no como una exclamación emotiva de Jesús, sino como la verdad
divina sobre el verdadero origen de los judíos y, por lo tanto, del estado
sionista de Israel. Este pasaje, que también corrobora sin discusión la teoría
de que los judíos no son ni Judaitas, ni Hebreos ni, peor aún, Israelitas, se
vuelve una declaración absoluta porque es hecha por el propio Jesús, el Hijo de
Dios, DIOS mismo.
Queridos hermanos, a esta misma hora y fecha, las redes sociales como
YouTube, Rumble, TikTok, Facebook, etc., están siendo inundadas con cientos de
videos que denuncian la terrible verdad escondida por siglos, acerca de que el
estado sionista de Israel y los judíos no son ni la nación ni el pueblo de
DIOS. La verdad bíblica, que ha sido manipulada especialmente en los últimos
ciento treinta años, está saliendo a la luz por la obra y gracia del Espíritu
Santo. Aunque nuestra reacción debe ser de alegría y gozo, porque la maldad
está siendo finalmente expuesta, este evento no es para que exhalemos un
suspiro de alivio, sino para que entremos en un estado de alerta amarilla,
porque el tiempo anunciado está aquí.
La razón para manifestar esto es que el ataque del sionismo judío en
contra de los derechos de la Libertad de Expresión de quienes los están
denunciando, arrecia de una manera bestial, desvergonzada, impune y hasta
criminal. Y esto se debe a que el poder satánico judío sionista ha logrado maniatar
en forma total al presidente de los EEUU y a la mayoría de los miembros de su
staff, así como a muchos miembros del Congreso, Senado, departamentos como las
agencias de seguridad e inteligencia, el Pentágono, Justicia, cuerpos policiales
y militares, etc.
Precisamente esta mañana se publicó la noticia con las declaraciones de Benzion
Mileikowsky (el nombre polaco verdadero de Benjamín Netanyahu) el líder visible
de la bestia sionista, donde, con todo desparpajo y una sonrisa maliciosa,
anunció que Youtube y Google empezarán a, no solo anular las publicaciones que
denuncien a Israel y el judaísmo sionista, sino que reportarán a los autores a
las autoridades para su detención y procesamiento judicial. En otras palabras,
hermanos, a este ministerio y a todos quienes estén denunciando a Israel, nos
queda poco tiempo.
Así mismo, querido hermanos, es hora de recordar las palabras de Jesûs al
respecto. El Señor nos advirtió que Su venida está pronta, que no pasará de
esta generación, es decir la nuestra, y que seremos testigos de todas estas
cosas, Pero recordad también que los eventos precedentes a Su venida serán terribles,
inimaginablemente espantosos. Por lo tanto, debemos estar apercibidos, porque
la hora se acerca.
Jesucristo, el protagonista principal de las profecías, nos da señales
claras en parábolas como la de las diez vírgenes. Debemos tener nuestras
lámparas llenas con el aceite de la oración permanente, para "alumbrar el camino a nuestro Rey cuando venga por Su novia
en medio de las sombras de la noche." Pero
sólo la mitad de las vírgenes serán recogidas, aquellas que velaron, porque la
otra mitad no oyeron, y en lugar de orar, se fueron a dormir. Y cuando el Señor
vino en medio de los estruendos espantosos de las trompetas celestiales, las
lámparas de aquellas vírgenes estaban apagadas y el Novio no las vio. Entonces
vino el llanto y crujir de dientes, y aquellas lloraron, clamaron y suplicaron,
«¡¡ Señor, Señor,
mírame, yo te serví, nunca falté ni a la iglesia ni al diezmo, no me dejes acá,
te lo ruego, te lo suplico, ¡¡ten misericordia de mí !!»
Mas el Señor cerrará las puertas y te dirá,
«NO te
conozco. Apártate de mí, hacedor de maldad.» (Mateo 25:12)
Hermanos míos, no ignoréis al Espíritu Santo que está hablando a través
de cada uno de estos videos, prédicas, estudios bíblicos, etc., porque, aunque
muchos no crean, disputen, nieguen o desechen, estos mensajes son producidos en
base a pruebas y evidencias de todo tipo, tanto bíblicas como científicas y
académicas, provistas por el Espíritu de DIOS. Y si tú, hermano, eres uno de
los que dudan, no ataques al mensajero, ni minimices el mensaje. Ve en humildad
y arrodíllate en oración de súplica, y pídele al Espíritu Santo que te abra los
ojos espirituales para que puedas ver y entender las señales por ti mismo. Y el
Espíritu de DIOS lo hará, no lo dudes.
maiishunejar@gmail.com
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