El Nuevo Orden Mundial, Parte II: La Abominación Desoladora

 


📖🖊  Devocional para Hoy, Lunes 14 de Junio, 2021, No. 1151
         “El Nuevo Orden Mundial, Parte I: La Gran Conspiración”
         Por: Dr. CF Jara.

Leer: Marcos 13
«Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes.» (Marcos 13:14)

El tema acerca de los Ángeles Caídos, Nefilines Extraterrestres y Reptilianos es hablado al día de hoy en algunos casos, como un cuento de ficción, mientras que otros lo llaman conspiraciones. La mayor parte de la gente, incluyendo muchos Cristianos, saben poco acerca de este tema, y lo que saben, o no lo comparten, o lo tienen distorsionado en algún grado, porque es un tema demasiado escabroso y la mayoría no quiere ser visto como “conspiranoico.”

Pero, hermanos queridos, en la Biblia está escrito TODO, pues todo fue formado por DIOS y la Biblia es el Libro donde el Señor escribió la historia de Su creación. Así que, quédese con nosotros, y lea este mensaje bíblico para la gloria de DIOS.

PARTE II
LOS TRES CUERNOS DEL MAL

Ángeles Caídos: Son la tercera parte de los ángeles creados por DIOS y fueron expulsados de los cielos junto con Lucifer después que éste se rebeló en contra del Creador, quien, según el capítulo 14:2 del profeta Isaías y el evangelio apócrifo de Enoc, los echó a la tierra y los llamó “vigilantes.” Tiempo después, DIOS hizo a Adán y Eva, a quienes después de su caída en el Edén, los expulsó de allí y los mandó a poblar la tierra. Y en un punto del tiempo y del espacio, los ángeles caídos y los humanos se contactaron. Un día, los ángeles caídos tomaron como mujeres a las hijas de los hombres y les engendraron hijos, los cuales, al crecer, se volvieron gigantes.

Estos ángeles revelaron a los hombres las ciencias del bien, pero también del mal como la hechicería, brujería, y toda clase de artilugios para la maldad. Entonces los hombres se alejaron de Dios y empezaron a pecar sin temor del Creador. DIOS decidió acabar con la humanidad pecadora y mandó el diluvio. Todos los hombres y mujeres que poblaban la tierra murieron, excepto Noé y su esposa, y sus tres hijos y sus esposas.

Mientras tanto, los ángeles caídos fueron encerrados en cuevas debajo de la tierra y de los mares, y de allí serán liberados para sembrar a muerte y el terror en la Gran Tribulación.

Nefilines: Son los hijos de los ángeles caídos que nacieron de las mujeres humanas y que, al crecer, se convirtieron en gigantes, enormes titanes con fuerzas y poderes sobrenaturales. Son los personajes que relata la mitología griega. Habitaron en el continente desaparecido llamado la Atlántida o Lemuria, y fueron por todo el mundo construyendo las gigantescas edificaciones de las antiguas civilizaciones como las pirámides egipcias.

Ellos heredaron el conocimiento de todo lo escrito en el libro de la ciencia del bien y del mal, y por ello llegaron a desarrollar tecnologías que la humanidad, hasta el día de hoy, no conoce, como, por ejemplo, la nanotecnología, los viajes en el tiempo, la ciencia termonuclear, la energía infinita y la tecnología para construir naves de plasma que pueden desplazarse en cuestión de segundos desde el polo norte al sur. Por su maldad fueron condenados a vivir en las entrañas de la tierra donde han construido civilizaciones que tienen acceso al agua dulce e incluso un sol interno que les permite la vida allí. Tienen inmensas ciudades y bases submarinas debajo de los continentes incluyendo la Antártica.

Los nefilines han mutado y hay varias razas que van desde los gigantes de piel blanca hasta los enanos de menos de metro de altura, de color gris y grandes ojos. Se han mostrado a la humanidad volando con sus naves desde el principio de la historia, y hoy se los conoce como los “extraterrestres” o habitantes de la luna u otros planetas.

Reptilianos: Son los descendientes de Caín, los portadores de la semilla del enemigo, y que luego del diluvio, sobrevivieron en el nieto de Noé, Canaán. Jesûs nos dejó saber de su existencia y los confrontó y denunció públicamente, pues se habían apoderado de la jerarquía del Sanedrín. Con el pasar del tiempo se han incrustado en todos los estamentos del quehacer humano, como en el económico, político, religioso, militar, académico, científico, social, policial, comunal, deportivo, artístico, musical, etc.

Hoy por hoy son los “amos y dueños del mundo” literalmente. Tienen el control de los gobiernos de todo el mundo y son los que toman las decisiones acerca de la economía, ciencia, políticas mundiales de salud, investigación, desarrollo, etc., pero también provocan guerras, hambrunas, epidemias, terrorismo, y todas las nuevas corrientes y doctrinas filosóficas antibíblicas. Son los que ponen y sacan presidentes de los países, quienes deben cumplir con las órdenes dadas por estos seres que gobiernan desde la oscuridad. Por ello se lo conoce como el gobierno profundo.

Saben que descienden de la serpiente a través de Caín, y que llevan la semilla de su padre de maldad, al cual lo adoran y por él cometen todos los actos terribles como los sacrificios y violaciones de niños y bebés robados, a quienes violan, se comen sus corazones y beben su sangre en ritos de adoración a Moloch, a la media noche, en los sótanos de los edificios de los gobiernos y de las catedrales católicas del mundo.

Debido a que descienden de la serpiente antigua, tienen la facilidad de mutar por breves segundos a una apariencia reptiloide, que incluye la piel de culebra y los ojos de reptil. Están ya en todos los ámbitos humanos desde donde colaboran con el plan para recibir a su dios, el Anticristo, y consumar lo que la Biblia llama como la Abominación Desoladora, que es el evento donde los sacerdotes judíos del tercer templo, invitarán a sentarse al inicuo, al que blasfema en contra de Jesucristo, y lo entronarán como el Mesías de Israel, y celebrarán a través del primer sacrificio de una vaca colorada en más de dos mil años, a pesar que DIOS lo prohibió expresamente.

LA ABOMINACIÓN DESOLADORA
Varios profetas y apóstoles hablaron del tema, así como también Jesûs. Por ejemplo, Daniel describe los tiempos cuando esto sucederá y cómo, mientras que Marcos y Mateo incluyen la terrible profecía de Jesûs acerca de los tiempos del fin. Por su parte, Pablo detalla al protagonista de este evento (el anticristo) y Juan escribe en el Apocalipsis las cosas que este ser hará y provocará.

En resumen, la señal previa al Rapto de la iglesia será el anuncio público y mundial del Anticristo como el líder único del mundo, y que será invitado a entrar al templo construído por los judíos y a sentarse en el trono que era reservado para Jesucristo. Esa es la abominación desoladora, la consumación del deseo de satanás de sentarse en el Santo Trono de DIOS. Entonces, los que están en las ciudades, huyan a los montes y los que estén en las calles, no vuelvan sus casas.

A continuación, los versículos bíblicos:

Daniel 9:25-27
«Has de saber y entender {que} desde la salida de la orden para restaurar y reconstruir a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, {habrá} siete semanas y sesenta y dos semanas; volverá a ser edificada, con plaza y foso, pero en tiempos de angustia.
Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto y no tendrá nada, y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Su fin {vendrá} con inundación; aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas. Y él hará un pacto firme con muchos por una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda de cereal. Sobre el ala de abominaciones {vendrá} el desolador, hasta que una destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador.»


Daniel 11:29-32
«En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará; volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo. Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario-fortaleza, abolirán el sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación.»

Daniel 12:11-12
«Y desde el tiempo en que el sacrificio perpetuo sea abolido y puesta la abominación de la desolación, {habrá} mil doscientos noventa días. Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.»

Marcos 13:14-19
«Mas cuando veáis la ABOMINACION DE LA DESOLACION puesta donde no debe estar (el que lea, que entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes; y el que esté en la azotea, no baje ni entre a sacar nada de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.»

Mateo 24:15
«Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 16entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.»


2 Tesalonicenses 2:3-4
«Que nadie os engañe en ninguna manera, porque {no vendrá} sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o {es} objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.»

Apocalipsis 13:14-18
«Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
Y hacía que, a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.»

ORACIÓN
«DIOS Todopoderoso, acudimos a Ti hoy para pedirte una doble porción de sabiduría de tal forma que podamos ver todas las señales claramente y que podamos interpretar Tu Palabra de la manera como Tú quieres que lo hagamos, de tal forma que podamos entender Tus revelaciones y compartirlos con aquellos que no te conocen, para que entiendan que estamos a las puertas de los eventos finales para esta generación, pues Tú has determinado todas las cosas desde el principio de la creación y todo se sujeta a Tu voluntad y soberanía. Gracias por todas las bendiciones recibidas de Tu mano, Padre santo, te lo pedimos en el santo nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiah, amén y amén.»

Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα.
Maranatha, Jesûs viene pronto.

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 Parte II: La Abominación Desoladora
     

                                            

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