Imposible no quererte

Devocional para hoy,
Viernes 15 de Junio, 2018.

“Imposible no quererte”
Por: Adam Holz
Oración: CF Jara

Leer: Jeremías 31:1-6
«… Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.» (Jeremías 31:3)

Una mañana, mi hija exclamó al levantarse: «¡Imposible no quererte!». Entonces, me mostró su camiseta. En el frente, estaba esta frase: «Imposible no quererte». La abracé con fuerza y ella sonrió, llena de alegría. «¡A ti es imposible no quererte!», le dije. Se alejó dando saltitos, repitiendo esa frase una y otra vez.

Estoy lejos de ser un padre perfecto, pero ese momento sí fue perfecto. Pude vislumbrar en el rostro radiante de mi niña lo que es recibir amor incondicional: fue un retrato del deleite.

¿Cuántos de nosotros sabemos en nuestro corazón que hay un Padre que nos ama de manera ilimitada? A veces, nos cuesta entender esta verdad. A los israelitas también les resultaba difícil. Se preguntaban si sus pruebas significaban que Dios ya no los amaba. Pero, en Jeremías 31:3, el profeta les recuerda lo que Dios había dicho en el pasado: «Con amor eterno te he amado». Nosotros también anhelamos un amor así de incondicional. Sin embargo, las heridas, las desilusiones y los errores que experimentamos pueden hacernos sentir que es imposible que nos quieran. No obstante, Dios abre sus brazos, los brazos de un Padre perfecto, y nos invita a experimentar su amor y descansar en él.

Nadie nos ama como nuestro Padre

Oración
«Señor, ayúdanos a entender el amor inmenso y eterno que tienes por toda Tu creación. Aun siendo pecadores e inmerecedores de siquiera vivir un minuto, nos das la vida cada mañana, por días, semanas, meses y años. Y aun así te somos infieles, malagradecidos, nos olvidamos de Ti, ponemos todo delante de Ti como prioridad y no somos capaces de ni siquiera ir a Tu templo a darte las gracias por todas las bendiciones recibidas. Y en ese pensamiento ingrato, creemos que todo lo que tenemos, es por nuestra sabiduría, por nuestras fuerzas y talentos, como si alguien fuera capaz de hacer algo bueno, y no nos acordamos que si vivimos es por Ti, porque Tú eres quien activa nuestro corazón cada mañana. Y cuando hay que hablarles a otros acerca de las bendiciones que depositas en nuestra vida, nos da vergüenza, Te escondemos, nos hacemos los profesionales, los intelectuales. Perdona Señor nuestras bajezas, ayúdame a ser agradecido de Tu inmenso y maravilloso amor, hazme un testigo digno de lo que Tú haces en la vida de aquellos que te amamos, te lo pido en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Nehemías 1 - 3; Hechos 2:1-21 
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Sanidad en Su Nombre

Devocional para hoy,
Miércoles 13 de Junio, 2018.

“Sanidad en Su Nombre”
Por: CF Jara

Leer: Efesios 6
«Mas Êl herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Êl, y por Su llaga fuimos nosotros curados.» (Isaías 53:5)
La semana pasada tuve la revisión médica periódica. El Doctor me había mandado a hacer todos los test necesarios. Era una cita a tiempo pues me había estado sintiendo muy enfermo por los últimos tres meses, teniendo incluso mareos y otros síntomas extraños que no los había sentido antes. Desde hace cuatro años lucho contra la diabetes que, junto con la lesión en mi cervical, son las afecciones a mi salud. Y acudí a la cita algo preocupado. Sin embargo, el médico, luego de revisar los resultados me dijo: «estás fuerte y sano como un roble, aparte de la diabetes y la cervical, todo tu organismo está trabajando perfectamente, sigue haciendo la dieta y el ejercicio diario. Te veo en tres meses.» Honestamente este diagnóstico me sorprendió, pero luego, mi espíritu me llevó a la Palabra, y una vez más vi cumplirse en mí, las promesas de nuestro Dios de que Êl nos cuidará siempre, en todo lugar y bajo cualquier circunstancia (Salmo 91).

Es evidente que los tiempos actuales son tiempos nunca antes vividos por ninguna generación, pues en los eventos diarios podemos deducir lo trastornado que está la humanidad. Y por supuesto, guiándonos por la Palabra, sabemos que estos son los tiempos donde el enemigo de las almas se levantará con todo su arsenal de maldad para tratar de hacernos daño, en todos los aspectos de nuestra vida diaria, sea en el matrimonio, en la relación con los hijos, con los hermanos, en el trabajo, en las finanzas, y por supuesto, en la salud.

La Palabra dice que nuestros enemigos no son los seres humanos sino los seres espirituales de maldad que habitan en las profundidades celestes (Efesios 6:12). Estos seres, a quienes la Biblia los llama “arcontes” son los emisarios del enemigo de las almas que arriban a los alrededores de nuestra vida para propagar rumores falsos, sembrar temores infundados, afectar la actitud con pensamientos de depresión, enfermedad, tristeza y muerte, etc. Pero la Biblia también nos da la manera de enfrentarlos y derrotarlos. En la carta a los Efesios, el Apóstol Pablo nos encomienda el vestirnos diariamente de la Armadura Espiritual, para resistir las acechanzas del mal, pues como dijo el Señor Jesús, el enemigo, que es el príncipe de toda maldad, ha venido a mentir robar, destruir y matar toda la obra y las bendiciones que en cambio nuestro Creador, YHWH el Eterno, envía para Sus hijos y Sus criaturas.

Toda enfermedad es de carácter espiritual. Dios creó a la humanidad perfecta. El pecado de Adán y Eva nos privó de la vida eterna; pero todas las enfermedades, afecciones, degeneraciones y epidemias se producen como resultado de la maldad de satanás. Cuando Jesús recibió los 39 latigazos, ese número no fue por casualidad sino porque ahí se cumplió la Palabra de que “por Sus llagas somos sanos” (Isaías 53:5) pues 39 son las principales enfermedades de donde se derivan todas las demás Y el Señor sufrió de pie aquel terrible tormento para dejarnos la sanidad para TODAS nuestras dolencias. No hay cáncer, ni diabetes, ni leucemia, ni artritis, ni demencia senil, ni alzhéimer, ni colesterol ni ninguna enfermedad o afección de salud por más mala y terrible que sea que no ceda cuando se invoca el Santo Nombre de Jesús. Solo nos es necesario creer para ver el milagro. Cree y verás (Juan 11:40).

Algunos dirán que, aunque invocaron sanidad en el nombre Jesûs no hubo sanación y la persona falleció, la respuesta es que, por encima de todo, está la soberanía de Dios que hace conforme a Su voluntad y a Sus planes. Entonces, nos es necesario someternos para poder contemplar la voluntad del Señor que es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2).

Hermano, hermana, ¿estas sufriendo alguna afección de salud? Clama ahora mismo sanidad para ti en el nombre santo y Todopoderoso de Jesûs de Nazareth, cree en tu corazón con todas tus fuerzas, y verás los milagros y maravillas que provoca el invocar el Nombre que es sobre todo nombre, debajo del cual se someten todos los nombres creados. Gloria al Dios Altísimo.

Oración
«Padre amado, que dura y difícil se torna la vida cuando la enfermedad irrumpe en el día a día y cambia nuestros planes, sueños, proyectos. La enfermedad nos quita la paz, nos somete a un tiempo de angustias dependiendo de su gravedad. Cuando es crónica, es decir, que estará en nosotros por el resto de nuestra vida, nos hace esclavos de la medicina y pondrá sobre nosotros la pena de muerte si descuidamos con tomarla, medicina que en los tiempos actuales y para rematar, está fabricada solo para ayudar al alivio de la enfermedad, pero no para su cura, y peor aún, un porcentaje de la fórmula está destinado a desarrollar en nosotros otra enfermedad diferente que nos afectará en el futuro. Y cuando el diagnóstico es de una enfermedad terminal, qué dura se vuelve la vida que depende de estar atada a máquinas que envían infusiones farmacológicas, que sanan en raros casos, pues en la mayoría envenenan a los pacientes. Satanás se ha apoderado de la industria que se supone fue creada para ayudar a la humanidad, no para terminarla de matar. Ante este panorama desolador, Tú nos ofreces la sanación para nuestros males a través de invocar el Nombre Todopoderoso de Jesús en el sacrificio que el Hijo del Hombre hizo en la cruz, pero también, de cuidar nuestro cuerpo como lo manda la Biblia y de descansar en Tus promesas de que Tú velarás por nosotros donde quiera que estemos. Tú estarás con nosotros hasta el fin. Lo creo y lo declaro en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Esdras 6 - 8; Juan 21 
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Guarda tu corazón

Devocional para hoy,
Lunes 11 de Junio, 2018.

“Guarda tu corazón”
Por: CF Jara

Leer: Proverbios 4:20-27
«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.» (Proverbios 4:23)
Según la Enciclopedia de Ciencias Biológicas, nuestro corazón bombea a un ritmo de 70 a 75 latidos por minuto, como promedio, con un peso, así mismo promedio, de unos 300 gramos. Un corazón saludable bombea unos 7.500 litros de sangre a través de casi 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos cada día, y genera suficiente energía como para conducir un camión unos 30 kilómetros. En toda una vida, es el equivalente a un viaje de ida y vuelta a la luna. Un corazón saludable permite al ser humano hacer cosas maravillosas, desde ascender a las cumbres de los Himalayas, que están sobre los 8 mil metros de altura, hasta sumergirse en las profundidades del mar; volar en los aviones supersónicos a 1.200 kilómetros por hora o lanzarse en caída libre desde la estratósfera a una velocidad de 1.230 kilómetros por hora; correr los 100 metros planos a 9.8 segundos o levantar en peso hasta 1.018 libras (récord mundial). Y todas estas hazañas mas miles de otras, son posibles gracias a un corazón sano. Por el contrario, si este maravilloso músculos no funciona bien, todo el cuerpo se resiente, y la vida del ser humano se torna muy difícil.

Dios es un ser trino, es decir, al mismo tiempo es Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Cuando YHWH hizo al hombre, lo hizo a Su imagen y semejanza (Génesis 1:16 RV 1960), es decir, también somos seres trinos: tenemos un espíritu, un alma y un cuerpo. El espíritu le pertenece a Dios y es la energía que da vida a la persona. Este espíritu que habita en nosotros, se escribe con “e” minúscula, mientras que el Espíritu de Dios, con mayúscula. La muerte de las personas se produce porque le fue desconectada la vida. El espíritu abandona el cuerpo y vuelve a la morada celestial. Usando una computadora como ejemplo, el espíritu es como la corriente eléctrica, si se desconecta el cable, dejará de funcionar. En cuanto al alma, es la mente, el cerebro, el centro del pensamiento donde se guarda toda la información personal de cada individuo, como su nombre, la fecha de nacimiento, números de seguro social, carnet de identidad, licencia de conducir, etc., y todo el historial de su vida. La gran batalla de todos los tiempos entre el bien y el mal ha sido por el alma de las personas. Si el hombre no ha entregado su vida a Jesús, su alma o mente le pertenece al enemigo; al contrario, si lo ha recibido, su alma vivirá eternamente. En el ejemplo de la computadora, el alma es el disco duro. Cuando la persona fallece en Cristo, su alma es llevada por los ángeles a dormir el sueño de los justos cerca del Señor. Despertarán un momento antes de que Jesucristo recoja a Su iglesia en la Parusía. Si es un inconverso que ha rechazado el entregar su vida al Señor en vida y lo ha hecho con pleno conocimiento y voluntad, entonces su alma es llevada directamente a los infiernos.

En cuanto al cuerpo, es el contenedor del alma y del espíritu. De todo el cuerpo, el corazón es el órgano central, y de acuerdo al ejemplo de la computadora, el cuerpo es la carcasa y el corazón viene a ser el transformador eléctrico o la batería de la computadora. Cuando las personas fallecen, el cuerpo se descompone, es enterrado o incinerado y se convierte en tierra. La Biblia dice que de entre todas las cosas que apreciamos, guardemos el corazón porque allí nace la vida. En la conversión, Jesucristo entra a habitar en los corazones de los creyentes. Y debido a que Dios reservó este órgano desde el principio de los tiempos para habitar en él, eximió al corazón de ser atacado por el cáncer. El corazón es de hecho, el único órgano al que esta terrible enfermedad no puede dañar. Gloria a Dios.

Volviendo al mensaje, en el corazón nacen las más extraordinarias proezas que un hombre pueda hacer, siendo las mayores de todas ellas, el amar y perdonar. La información acerca de todo lo que sucede en nuestra vida y el mundo entra al alma (disco duro) por los 5 sentidos (los puertos USB). Allí se procesa y baja al corazón, que es donde decidimos lo que vamos a hacer con respecto a tal o cual situación. Si perdemos el control de esa información que está entrando en nosotros, pronto en nuestro corazón se almacenará el odio, la amargura, la venganza, la avaricia, la lujuria, la ambición. Pero el Espíritu Santo es como el procesador de la data; si Êl habita en nosotros, nuestro corazón rebosará solo de perdón, paz y gozo, del fruto del Espíritu Santo. La Palabra de Dios es el software que permite operar al corazón y a la mente óptimamente y que, además, nos protege del ataque de virus asesinos. Nuestro corazón necesita recibir todos los días el agua de vida eterna en la Palabra de Dios que sana, restaura, vivifica y empodera nuestra vida cristiana.

Si damos prioridad a las cosas de la vida diaria que nos quitan tiempo, energía y atención a lo más importante sin tomarnos un tiempo necesario para leer la Palabra de Dios y saber lo que el Señor quiere que hagamos, podríamos experimentar sin querer, un paro cardíaco espiritual, y nuestra vida, por supuesto, en lugar de hacer grandes las proezas, se volverá difícil y complicada.

¿Quieres tener un corazón sano, fuerte y capaz de hacer maravillas? Lee la Biblia cada día, empápate de la Palabra de Dios, para que puedas cuidar tu corazón, porque de él depende tu vida.

Oración
«Padre amado, gracias te doy por un día más de vida. Gracias porque esta mañana, cuando susurraste mi nombre al oído, pude despertar; todos mis órganos se reactivaron, mi mente me recordó quien soy yo, cual es mi nombre, y mi corazón me hizo agradecerte por la vida y voltear a mirar a los seres que más amo. Y aquí estoy, listo para un día más. Te ruego que me llenes con Tu amor, misericordia, fortaleza y sabiduría. Que mi corazón pueda escoger en todo momento, los pensamientos correctos que edifiquen mi alma y que llenen lo llenen de los sentimientos que me permitan producir en todo momento, el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Te pido también Padre celestial, que me ayudes a recordar en todo momento que es Tu Palabra la que nos cambia, apacienta, transforma, alimenta, calma nuestras sedes y sacia nuestras hambres, te lo ruego mi Señor, en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Crónicas 34 - 36; 1 Pedro 4:7-11
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