Maranatha

Devocional para hoy, Viernes 27 de Marzo, 2020.
“Maranatha”
Por: CF Jara

Lectura: Apocalipsis 22:6-7
«Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.» (RV 1995)

Empezamos nuestro mensaje compartiendo la fábula de la liebre y la peste. Dice que un día estaba la liebre afuera de su cueva y vio pasar a la peste hacia la ciudad. La liebre entonces le preguntó: ¿A dónde vas tan rauda, peste? Y la peste, deteniéndose un momento, le contestó: “Voy a la ciudad a matar a quinientas personas.” La peste continuó su camino dejando a la liebre metida en sus pensamientos. Un mes más tarde, mientras la liebre estaba fuera de su cueva, vio a la peste que venía de la ciudad, y enojada la liebre, increpó a la peste: “Peste, eres una mentirosa, me dijiste que ibas a matar a quinientos, pero murieron cinco mil.” Y la peste, deteniéndose un momento, respondió a la liebre: “No, yo no te mentí, yo maté a quinientos como te dije, pero quien mató a los otros cuatro mil quinientos fue el pánico.”

Mientras hago mi caminata matutina me he cruzado con muchos vecinos en las últimas semanas. Varios de ellos lucen preocupados, mientras otros parece que no le dieran ninguna importancia a la situación actual del mundo. Pero hay una pregunta que surge de todos: ¿qué es lo que próximo a suceder? La respuesta es “Nadie lo sabe, solo Dios”.

En las redes sociales se pueden encontrar cientos de miles de teorías, análisis, predicciones, profecías, así como miles de noticias, algunas verdaderas otras falsas. Pero las peores de todo son aquellas noticias que de forma evidente buscan sembrar el pánico y el terror. Increíblemente, estas noticias se originan principalmente de las fuentes oficiales de los gobiernos locales y nacionales, y de diferentes organismos de gestión social que se supone están para traer calma a la población, pero terminan haciendo exactamente lo contrario. La gente entra en pánico y se desespera mientras su organismo empieza a secretar bilis, hormonas y otros ácidos en cantidades innecesarias que en algún punto terminarán afectado algún órgano interno de manera irreparable y esa persona terminará muriendo por causa del estrés y la preocupación, pero no de la famosa pandemia.

Parecería que eso es lo que precisamente quieren los gobiernos, los cuales representan a las grandes corporaciones, cuyos dueños son los ricos de este tiempo, y quienes no se han conformado con amasar el 90% de la riqueza mundial, sino que, en insaciable avaricia, cada día quieren más y más. Por ello, constantemente están buscando nuevas estratagemas para subir sus ganancias a través de la corrupción, turbios negociados, promoviendo guerras, diseminando enfermedades, creando crisis financieras ficticias, apoyando auto atentados, imponiendo políticas globalistas, etc., todo lo cual, al final, les deja en sus cuentas en los paraísos fiscales, billones de billones de dólares, que no importa si vivieran mil años, aun así, no les alcanzará el tiempo para gastarlo todo. Entonces la pregunta es ¿Cuál es la verdadera razón para que estos seres rompan cuanta ley existe para apoderarse de la riqueza que el 90% de la población mundial produce? La respuesta es que todas estas élites corruptas están cumpliendo al pie de la letra, las instrucciones que Satanás les ha dado para destruir al mundo y llevarse la mayor cantidad de almas posible hacia los infiernos donde mora el dolor eterno.

Después de años de recibir información que nunca busqué, trataré de compartir lo que Dios ha querido revelarme. Pero no me crea a mí, investigue, compruebe y apruebe o desapruebe usted mismo. Y si lo comprueba, dele la gloria a Dios porque es Êl y solo Êl quien quiere revelarle las cosas que han de suceder, para que usted no esté como estuvieron la gente en los tiempos de Noe, sino que, como en la parábola de las 10 vírgenes, se ponga a orar y velar, pues el novio está en camino para llevarse a Su novia. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu le habla.

1. Estos son los tiempos del fin anunciados por Jesûs, el Apocalipsis y los profetas hace miles de años. La tierra será conmovida, vaciada, y limpiada de todo el mal que la asola.

2. La última fase de la civilización humana que empezó después del Diluvio son los siete años de Tribulación, los cuales serán los tiempos más terribles jamás vistos porque gobernará sobre la tierra la “Abominación Desoladora.”

3. Serán tiempos tan terribles que las gentes querrán quitarse la vida, pero no podrán morir pues la muerte será quitada de la faz de la tierra y el terror y el miedo reinarán.

4. Las potencias de los cielos serán conmovidas, la luna y el sol se romperán, habrá oscuridad, las estrellas caerán a la tierra, ocurrirán terribles terremotos y erupciones de volcanes; y se multiplicarán los desastres naturales.

5. Las gentes morirán por millones y el olor de la mortandad contaminará los aires. Llorarán y gritarán de espanto pidiendo la misericordia de Dios, pero nadie los oirá.

6. El Anticristo, la Serpiente Antigua y el Falso Profeta (el Papa, el sionismo y el islamismo) impondrán la marca de la bestia a las gentes y nadie podrá comprar, pagar o comer sin presentar esa marca. A quienes no tengan la marca, serán cortadas sus cabezas.

7. Todos los que rechazaron a Jesucristo como su Salvador, serán echados a los infiernos para ser torturados por la eternidad por el padre de toda mentira y maldad.

¿Qué hacer?
1. En primer lugar, no pongas tu mirada ni en la crisis, o pandemia, o noticias, o en los gobernantes o personajes públicos sean estos buenos o malos. Pon tus ojos en Cristo Jesús, el Autor y Consumador de todas las cosas, por quien TODAS las cosas fueron hechas, por Êl y para Êl.

2. Trae cautivos todos tus pensamientos de miedo, temor, pánico, etc., a la cruz de Cristo y clávalos ahí.

3. Ora, ora sin límite. Establece una comunicación sólida con Dios para que puedas oír Su voz cuando te dé instrucciones acerca de momentos cruciales, pero, sobre todo, para que puedas saber que el momento de irnos con Êl llegó.

4. Lee la Palabra de Dios, para que el espíritu Santo te revele todas las cosas que necesitas saber, porque el conocimiento de la Palabra trae verdad, y la verdad te hace libre de todo temor, miedo, pánico o estratagema. Recuerda la Palabra que dice: “Mi pueblo muere por falta de conocimiento.”

5. Si ya eres cristiano, predica el mensaje de Jesûs de esperanza y salvación. Pero predica sin miedo ni vergüenza. Llama al arrepentimiento a aquellos que no conocen a Jesûs y diles que solo Jesucristo es el camino a la vida eterna.

6. Si no has aceptado a Jesûs en tu vida como tu Señor y Salvador, es hora. Hoy es el día, mañana puede ser demasiado tarde. Solo necesitas leer la siguiente oración en voz alta:

«Señor Jesús, declaro que eres el Hijo de DIOS. Reconozco que soy pecador. Creo que Tú moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste de entre los muertos al tercer día. Gracias por pagar el precio de mis pecados con tu Sangre bendita. Perdóname y hazme una nueva criatura. Entra en mi corazón, yo te recibo como mi Señor y mi Salvador, escribe mi nombre en el Libro de la Vida y séllame con tu Santo Espíritu. En el nombre de Jesús, amén.»

Cuando termines la oración sentirás al Espíritu Santo entrando a morar en ti. Entonces podrás pasar esta crisis y cualquier otra en la paz que sobrepasa todo entendimiento. Finalmente, cuéntale a toda tu familia, amigos y vecinos que ya tienes el ticket para ir a morar en la vida eterna junto con Dios y los ángeles. Y hasta probablemente nos encontraremos en el cielo, en el nombre de Jesûs.

Oración
«Señor, Tu Palabra dice que estos son los tiempos del Fin, que vendrás a imponer Tu justicia en la tierra por causa de la maldad que asola a la humanidad. Habla a Tu pueblo, Señor, y muéstranos y revélanos las cosas para que podamos estar listos e irnos contigo a morar en la eternidad, porque nada ni nadie nos podrá separar de Tu amor que es en Tu Hijo amado. Que este mensaje traiga a Tus pies a todos aquellos que Tú ya has determinado, y que se haga sobre nuestras vidas solo Tu voluntad, en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshûa HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador te rogamos, amén y amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Apocalipsis 11

Mártires de la Fe

Devocional para hoy, Jueves 13 de Febrero, 2020.
“Mártires de la Fe”
Por: CF Jara

Lectura: Juan 15:18-27
«Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.» (RV 1995)

Una de las noticias tristes más frecuentes en los últimos tiempos, es la persecución y asesinato de pastores y creyentes cristianos evangélicos alrededor del mundo. Ninguna otra religión es tan odiada ni perseguida como la nuestra, ni siquiera la judía, aunque el ala sionista se empeña en tratar de convencernos de lo contrario. Esta persecución de muerte empezó con Jesûs y su terrible calvario y continuó con Sus discípulos.

Esteban el siguiente mártir, quien predicaba el evangelio en Jerusalén durante la Pascua después de la crucifixión de Cristo. Fue sacado de la ciudad y apedreado hasta morir. Alrededor de 2.000 cristianos fueron martirizados durante este tiempo (alrededor del 34 d.C.).

Jacobo, el hijo de Zebedeo y hermano mayor de Juan, fue asesinado cuando Herodes Agripa llegó a ser gobernador de Judea. Muchos de los primeros discípulos fueron martirizados bajo el gobierno de Agripa, incluyendo Timón y Pármenas (alrededor del 44 d.C.).

Felipe, un discípulo de Betsaida, en Galilea, fue martirizado en Heliópolis, en Frigia. Fue azotado, arrojado en prisión, y luego crucificado (cerca del 54 d.C.).

Mateo, el recaudador de impuestos de Nazaret, quien escribió el evangelio en hebreo, estaba predicando en Etiopía cuando fue martirizado y muerto con espada (cerca del 60 d.C.)

Santiago, el hermano menor de Jesús, administraba la iglesia primitiva en Jerusalén. A la edad de 94 años fue golpeado y apedreado, luego de sobrevivir al ser arrojado desde el pináculo sureste del templo, a más de 30 m de altura. Finalmente, le sacaron los sesos a golpes con un palo usado para golpear lana.

Matías fue el apóstol que ocupó el lugar de Judas. Fue apedreado en Jerusalén y luego decapitado.

Andrés, el hermano de Pedro, predicó el evangelio a lo largo de Asia. A su llegada a Edesa, fue arrestado y crucificado en una cruz en forma de aspa, dos puntas de la cual estaban puestas en forma transversa en el suelo (de allí el término: La Cruz de San Andrés). Estuvo predicando la Palabra a sus verdugos por dos días hasta que murió.

Marcos fue convertido al cristianismo por Pedro, y luego transcribió el relato de Pedro sobre Jesús en su Evangelio. Fue arrastrado por caballos por las calles hasta morir, por la gente de Alejandría frente a Serapis, el ídolo pagano.

Pedro fue condenado a crucifixión y muerte en Roma. El historiador Jerónimo afirma que Pedro fue crucificado al revés, por pedido propio, porque decía que no era digno de ser crucificado de la misma manera que su Señor.

Pablo sufrió en la primera persecución bajo Nerón. Debido al impacto de conversión frente al martirio que estaba teniendo sobre la gente, fue llevado a un lugar privado fuera de la ciudad donde fue decapitado con espada.

Judas, el hermano de Jacobo, comúnmente llamado Tadeo, fue crucificado en Edesa alrededor del 72 a.C.

Bartolomé o Nataniel, tradujo el Evangelio de Mateo en India. Fue golpeado cruelmente y desollado vivo.

Tomás, llamado Dídimo, predicó en Partos e India donde muere atravesado por una lanza por sacerdotes paganos.

Lucas fue el autor del evangelio de su mismo nombre. Viajó con Pablo a través de varios países y se cree que fue ahorcado en un árbol de olivo por sacerdotes idólatras en Grecia.

Barnabás, de Chipre, fue asesinado alrededor del 73 d.C.

Simón, apodado Zelote, predicó en África e Inglaterra, donde fue crucificado cerca del 74 d.C.

Santiago hijo de Zebedeo, muere decapitado en Jerusalén, luego de defender su fe fervorosamente;

Juan, “el discípulo amado," era el hermano de Jacobo. Es el único de los 12 apóstoles que muere de muerte natural, pero con las secuelas de una terrible tortura de haber sido sumergido en una olla de aceite hirviente, de la cual sobrevive y se cura, luego es confinado a Patmos y finalmente muere de muerte natural por vejez en Edesa, Turquía.

La Biblia contiene más de 60 versículos relacionados con la persecución de la iglesia:
“Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo” (Mateo 10:22);

“nos agotamos trabajando con nuestras propias manos; cuando nos ultrajan, bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos” (1 Corintios 4:12);

“de manera que nosotros mismos hablamos con orgullo de vosotros entre las iglesias de Dios, por vuestra perseverancia y fe en medio de todas las persecuciones y aflicciones que soportáis” (2 Tesalonicenses 1:4);

“Sufre penalidades {conmigo,} como buen soldado de Cristo Jesús” (2 Timoteo 2:3); “Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en {todo} el mundo” (1 Pedro 5:9);

“Tienes perseverancia, y has sufrido por mi nombre y no has desmayado” (Ap. 2:3); “Mantened entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.” (1 Pedro 2:12);

“Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen” (Mat 5:44);

“Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. pero si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto, carbones encendidos amontonaras sobre su cabeza” (Romanos 12:19-20);

“teniendo buena conciencia, para que en aquello en que sois calumniados, sean avergonzados los que difaman vuestra buena conducta en Cristo” (1 Pedro 3:16);

“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:3-5); “Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros” (Mateo 5:11-12);

“Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí, os colman de insultos y desechan vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. Alegraos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo…” (Lucas 6:22-23).

La Biblia dice también que una vez que recibimos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, somos justificados por Su sangre bendita, resultante del sacrificio de muerte que, por amor a toda la humanidad, Cristo consumó en la cruz. (Romanos 4:5; Lucas 18:14, RVI 1960). Luego, si hemos sido justificados, hemos sido hechos justos juntamente con Cristo Jesús. Entonces, ¿debemos esperar muertes parecidas o peores que la de los primeros justos?

La respuesta es ‘SI’, debemos estar conscientes y preparados para muertes como éstas. Eso no significa que vaya a pasar, solo Dios lo sabe; sin embargo, lo que sí es seguro es que enfrentaremos toda clase de artimañas que el enemigo levantará en nuestra contra a lo largo de nuestra pasantía por esta vida, incluidos intentos de asesinatos tanto físicos como espirituales. Más, sin embargo, y como lo dijo Pablo, cualquier sufrimiento, pesar, dolor, enfermedad o muerte debe ser para nosotros los creyentes, la ganancia máxima, pues Cristo Jesús es nuestra vida y nosotros vivimos por Él, pero si he de morir, quiero morir para Él y en Él.

Oración
«Señor, gracias te doy en este día por Tu Hijo Jesucristo y por hombres como Sus discípulos y Sus primeros seguidores. Ellos han sembrado los ejemplos y la esperanza de que servirte es un honor, vivir por Ti nos llena de honra y morir por Ti nos dará el acceso a la gloria eterna. Y si, por predicar Tu Palabra he de sufrir violencia o muerte, pues entonces Señor, que muera, porque prefiero ser mártir en Tu nombre santo que libre en el mundo de pecado e inmundicia, te lo ruego en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»


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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Juan 15

Yeshûa, nuestro Señor y Salvador

Devocional para hoy, Lunes 23 de Marzo, 2020.
“Yeshûa, nuestro Señor y Salvador”
Por: CF Jara

Lectura: Salmo 121
«Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Êl guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre, amén» (RV 1995)

El tiempo anunciado ha llegado. Entre los hombres de los cuatro confines de la tierra habrá más dolor, muerte y terror. Y las noticias empeorarán con el pasar de los días. Y los planes, sueños, proyectos, ilusiones se aplazarán sin esperanza. Pero es necesario que ocurran todas estas cosas para que se produzca primero, el tan esperado Arrebatamiento por parte de nuestro Salvador, Jesucristo para llevarse a Su novia con quien celebrará la Gran Boda en los cielos eternos. Mientras tanto en la tierra, el Anticristo, la Serpiente Antigua y el Falso Profeta y sus sirvientes asolarán a la humanidad por tres años y medio. Después de eso, el Cordero Santo vendrá a la tierra por segunda ocasión, junto con los Santos y los ejércitos celestiales, para luchar y derrotar a todos los enemigos de DIOS y sus huestes de maldad, e imponer la justicia del Sacro Santo e Invencible Dios de la eternidad sobre la tierra, y arreglar todo el caos con el que los descendientes de la simiente de satán han sometido a la humanidad.

Si hermanos, así es. El mal controla cada esfera de la sociedad humana: financiera, gubernamental, política, social, científica, militar, académica, religiosa, estudiantil, obrera, médica, periodística, banquera, corporativa, industrial, agrícola, etc., etc. La simiente de Satán sembrada en Caín se multiplicó hasta los días del profeta Noe. Y Dios la quiso eliminar con el Diluvio, pero Naama, la esposa del profeta, que era descendiente de Caín, sedujo a su hijo Cam para entonces perennizar la simiente del enemigo con su hijo Canaán, quien dio lugar a las generaciones de hombres y mujeres llenos de maldad, que se reconocen ser siervos de Satán y que son los que han llegado a infiltrarse en todas las esferas de la humanidad mencionadas mas arriba. Su objetivo final es de someter al esclavismo y al miedo a la mayor cantidad posible de humanos, conduciéndolos por caminos de perdición, a su muerte eterna, apropiarse de sus almas. Ese es el motivo de la gran pelea que se está llevando en el segundo cielo, entre los ejércitos de Dios y las huestes de maldad, que quieren consumar su plan, con la implantación del Nuevo Orden Mundial, con un solo líder mundial, una sola policía mundial y una sola moneda mundial. Esta es la siguiente etapa después de la pandemia infernal.

Jesûs desenmascaró a estos engendros cuando públicamente los llamó “simientes de Satán, hijos de su padre el diablo.” (Juan 8:44). El Hijo del Hombre, el Santo de los santos no podía tirar una acusación tan terrible sino no hubiese sido cierta. De esos mismos hombres a quienes confrontó Jesûs, salieron las generaciones siguientes hasta nuestros días. Hombres y mujeres enquistados en el poder del mundo y cuyo dios es Baal, a quien ofrecen la sangre y los cuerpos de niños inocentes en demoniacas misas negras, en las medianoches de las fechas preestablecidas por su amo del mal, en los subterráneos de las catedrales, iglesias y edificios de congreso y gobierno, de las principales capitales del mundo, como el mismísimo Vaticano, el Capitolio, en Washington, EU, los palacios reales de Inglaterra, los congresos y casa de gobierno de casi todos los países del mundo, incluyendo Israel, y en tu país, hermano, aunque suene increíble.

En ese malévolo plan del Nuevo Orden Mundial se cumplirán varias profecías tanto de Apocalipsis como de los otros profetas. El líder mundial que será impuesto en medio de una ley marcial y con la ayuda de EU es el Anticristo en la persona del Papa y la iglesia Católica. La policía mundial que forzará a respetar las leyes del Anticristo es el Falso Profeta, en la persona de Mahoma y el Islamismo. Y el control de la economía mundial con una sola moneda mundial estará a cargo de la Serpiente Antigua, la misma que se le presentó a Adán y Eva, en el Edén. Esta serpiente será en la persona del Sionismo y el Judaísmo.

Amados hermanos y hermanas, este mensaje se fue perfilando durante los tres últimos años, y finalmente esta mañana recibí la Palabra del Espíritu Santo para escribirlo y compartirlo. Pero no teman, ni desmayen, porque nuestro amado Salvador Jesucristo nos prometió que estaría con nosotros todos los días de nuestra vida, hasta el fin. Y en los Salmos y los escritos de los profetas, por donde escudriñemos las Escrituras, encontraremos promesas de nuestro Dios Hacedor para defendernos, proveernos y cuidarnos. Y no importa lo grandes y feos que sean los demonios que se paren en frente nuestro, amenazantes y malolientes, Jesucristo triunfará una vez mas y los derrotará, y salvará a Su pueblo y nos llevará a vivir con Êl la vida eterna. Dios siempre ha tenido el control de TODO desde el principio de la creación y no ha importado la maldad de las estratagemas del enemigo de la vida que haya utilizado por los milenios, nuestro Dios SIEMPRE ha salido Victorioso, Invencible y Glorioso.

En estos tiempos de miedo e incertidumbre, es normal sentir duda y temor. Pero ésta y las crisis que vienen son provocadas precisamente para que el hombre sienta miedo y en la desesperación pierda su fe. Frente a la crisis tenemos dos opciones, o nos dejamos arrastrar por el plan del malvado o nos acercamos más a Dios. Si escoges la segunda opción, déjame decirte entonces que tienes esperanza, pero no te olvides que, para acercarse mas a Dios es necesario que empieces a orar más y más y más, cada vez más, porque mientras más ores, más paz sentirás y la sabiduría de la ‘Shekhiná de Jehová’ te cubrirá. Y con paz y sabiduría, pasarás por en medio de los valles de muerte sin morir, por en medio de los fuegos asesinos sin quemarte y por encima de las aguas amenazantes sin ahogarte, hasta terminar la carrera, hasta cruzar la meta, hasta ser recogido por los ángeles del Señor.

Jesucristo es el Inmortal e Invencible Rey de la eternidad. Te lleva escondido en el hueco de Su mano portentosa; Êl te cubre con la Sombra de Su gloria eterna; te eleva a las alturas de los lugares celestiales. Ninguna arma forjada contra ti prosperará; ninguna plaga tocará tu morada; verás morir mil a tu derecha y diez mil a tu izquierda más a ti no tocará la muerte. El Señor guardará tus entradas y tus salidas, tus ires y tus venires, a ti y a los tuyos. A donde quiera que vayas y en dondequiera que estés, ahí el Señor estará contigo porque el Ángel del Señor acampa alrededor de los que le aman. Porque Dios sabe todas las cosas, tiene control de todo y siempre tiene un mejor plan que el nuestro. Confía, ora y bendice; confía, ora y bendice; confía, ora y bendice y no dejes de confiar, orar y bendecir.

Y en lo que te des cuenta, estarás subiendo a las alturas, en medio de la Parusía. Y tu corazón cantará aleluyas al Sempiterno, porque valió la pena haber perseverado en Aquel que dio Su vida por ti, por mí, por toda la humanidad. Aleluyas al Santo de Israel, por siempre y para siempre. Esta es la gran batalla, pero con Cristo Jesûs venceremos, en Su nombre santo y Todopoderoso lo declaramos.

Oración
«Señor Padre Eterno, gracias te damos por Tu Hijo amado Jesûs. Tú lo enviaste a salvar a la humanidad que se había perdido. Y Êl, en obediencia, se entregó para que en Su nombre y por Su sangre, seamos libres y sanos a través del perdón eterno para nuestra inmundicia, y tengamos acceso a la vida eterna.

El mundo se debate en medio de una terrible plaga; danos fortaleza para confiar en Tus promesas y mantenernos firmes en la fe. Llena nuestra alma de hambre de Ti. Que podamos levantarnos antes del amanecer para encontrarnos contigo y recibir Tu paz y gozo eternos.

Que, en lugar de pánico y noticias tristes, divulguemos Tus promesas y Tu Palabra de esperanza, como dignos representantes de nuestro Salvador. Padre santo, haz conmigo conforme a Tus planes y concédeme la vida hasta cuando Tú así lo desees. Todo esto te lo ruego en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshûa HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.


Lea la Biblia en un año: Juan 8