Nuestro Pan Diario
“Habitación 5020”
(Por: Dave Branon)
(Editado por: CF Jara)
Versículos para hoy: Génesis 50:15-20
«Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor.» Salmo 41:3
Jay Bufton convirtió su habitación del hospital en un faro. Con 55 años de edad, el esposo, padre, profesor, entrenador y amigo estaba muriendo de cáncer, pero su habitación —la 5020— se convirtió en un faro de esperanza para amigos, parientes y personal del hospital. Por su actitud gozosa y su fe sólida, las enfermeras querían que las asignaran para asistirlo. Incluso, algunas iban a verlo fuera del horario de trabajo. Aunque su cuerpo atlético ya estaba desgastado, saludaba a todos con una sonrisa y palabras de aliento. Un amigo dijo: «Cada vez que lo visitaba, estaba vibrante, positivo y lleno de esperanza. Vivía su fe aun frente al cáncer y la muerte».
En su funeral, un orador señaló que la habitación 5020 tenía un significado especial. En Génesis 50:20, José afirma que, aunque sus hermanos lo habían vendido como esclavo, Dios había convertido esa situación en algo bueno y con propósito: «darle vida a mucha gente». Aunque el cáncer invadió su vida, al reconocer la mano de Dios en ello, Jay podía decir: «Dios lo encaminó a bien». Por eso, aprovechó para contarles a otros sobre Jesús. ¡Qué legado de fe inconmovible en nuestro Salvador ante el llamado de la muerte! ¡Qué testimonio de confianza en nuestro Dios bueno y confiable!
Las enfermedades catastróficas tocan la vida de las personas sin hacer excepción ninguna. Muchos hombres, mujeres, ancianos, niños, seres humanos de toda edad, raza, religión, condición social, etc., ya sufren o sufrirán en algún momento de alguna terrible enfermedad. En muchos de esos casos, los órganos, huesos, tejidos, etc., se van deteriorando poco a poco y la vida se va apagando irremediablemente. Y si ha de ser que yo sufra de alguna de esas condiciones, el ejemplo del hermano de esta historia debe ser también mi historia: infundir aliento de vida, de optimismo, de fe, de valentía, a todo aquel que me rodee, de tal forma que el dolor y el sufrimiento toquen y cambien la vida de muchos, no por la pena inspirada sino por la declaración de la verdad admirable: «¡estos son solo un cuerpo y un mundo pasajeros, nuestra gloria y felicidad infinitas esperan por nosotros gracias al sacrificio inefable del Cordero santo!!»
Reflexionemos entonces, si la muerte nos acerca al encuentro con nuestro Hacedor, ¿no cabe que en lugar de quejarnos, provoquemos grandes momentos de alabanza y adoración al Salvador del mundo para que, aún a través de estas experiencias dolorosas, podamos tocar la vida de muchos que viven en la oscuridad?
Oración:
Padre amado, hoy te pido Señor que si he de pasar por estas experiencias dolorosas, me ayudes a testificar de tu amor aún en los momentos difíciles, cuando las circunstancias que me rodeen me quieran llevar a la tristeza y depresión, cuando la enfermedad que aqueja mi cuerpo me provoque los dolores tan intensos que apenas puedo mantenerme consciente, aun así Señor que yo pueda abrir mi boca para bendecir Tu santo nombre y darte las gracias por haberme salvado de la muerte eterna. Que recuerde en esos momentos de dolor indescriptible que mi esperanza de vida eterna está en Ti y solo en Ti, en el nombre de Yeshua HaMashiaj amén.
La gloria es solo de Cristo Jesús.
DIOS te bendiga.
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