Peregrinos y Extranjeros

Viernes 10 de Marzo, 2017.
Nuestro Pan Diario

“Peregrinos y Extranjeros”
(Por: Mart De Haan)

Versículos para hoy: Efesios 2:11-22
«Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.» Efesios 2:19

Guía para leer la Biblia en un año, lectura para hoy: Marcos 12:1-27

Un joven refugiado africano, llamado Esteban, es un hombre sin nación. Cree que nació en Mozambique o en Zimbabue, pero nunca conoció a su padre, y su madre murió. Sin identificación e incapaz de demostrar dónde había nacido, Esteban entró en una estación de policía británica y pidió que lo arrestaran. La cárcel le parecía mejor que vagar por las calles, sin derechos ni beneficios ciudadanos.

Al escribir su carta a los efesios, Pablo tenía en mente la grave situación de vivir sin una patria. Sus lectores gentiles sabían lo que significaba vivir como extranjeros y alienados (2:12). Solo cuando hallaron vida y esperanza en Cristo (1:13), descubrieron lo que significaba pertenecer a la patria celestial (Hebreos 11:14). Por las enseñanzas de Jesús, supieron que tenían un Padre que los conocía y se interesaba por ellos (Mateo 6:31-33).

No obstante, Pablo comprendía que, cuando se pierde de vista el pasado, podemos olvidarnos de que, aunque la esperanza sea la nueva norma de vida, la antigua realidad era la desesperación.
Que nuestro Dios nos ayude a vivir seguros, sabiendo lo que tenemos al ser miembros de su familia por la fe en Jesucristo y entendiendo los derechos y los beneficios de poseer un hogar en Él. La esperanza es lo más importante para aquellos que han vivido sin tenerla.

Oración: Señor mi Dios, en Tu Palabra nos mandas a ayudar a los extranjeros, las viudas, los huérfanos, a los necesitados; pero muchas de las veces no lo hacemos, sino que los despreciamos y los olvidamos, por ello hoy te pido perdón. Señor, todos somos peregrinos y extranjeros en esta vida, sea que nos vimos forzados a dejar la amada patria donde nacimos, pero también aquellos que aún viviendo es su propio país, han sido olvidados por sus familiares y amigos. Pero Tú nos has sacado de esa condición a todos quienes te conocemos. Por eso Padre santo, úsame para que yo pueda ser un instrumento útil para compartir esa esperanza con los otros extranjeros, desvalidos, solitarios, rechazados por la humanidad inhumana; que ellos también te puedan conocer, para que esa confianza de que algún día nos vamos a encontrar contigo en los aires no se desvanezca nunca de nuestra alma, en el nombre de tu Hijo amado Jesucristo te lo ruego, amén.
-CF Jara-

La gloria es solo de Cristo Jesús.
DIOS te bendiga.

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Para ti, Mujer de Dios

PARA TI, MUJER DE DIOS.

«DE PARTE DE TODOS QUIENE HACEMOS MINISTERIOS "ÎSHU-NEJAR", QUEREMOS DESEAR UN FELIZ Y HERMOSO DIA A TODAS NUESTRAS HERMANAS Y AMIGAS, TODAS USTEDES GUERRERAS DEL SANTO DE ISRAEL. QUE ELOHIM LES BENDIGA Y LES GUARDE EN TODOS SUS CAMINOS Y LES CONCEDA LOS DESEOS MÁS FERVIENTES DE SUS CORAZÓN, EN EL NOMBRE DE JESÚS, AMEN.»

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Rey de las olas

Miércoles 8 de Marzo, 2017.

Nuestro Pan Diario

“Rey de las olas”
(Por: Sheridan Voysey)

Versículos para hoy: Job 38:1-18
«El Señor dijo: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y ahí parará el orgullo de tus olas.» Job 38:11

Guía para leer la Biblia en un año, lectura para hoy: Marcos 10:32-52

El rey Canuto era uno de los hombres más poderosos de la Tierra en el siglo XI. Según la historia, ordenó que pusieran su silla a la orilla del mar mientras subía la marea. «Estás sujeto a mí —le dijo al mar—. Te ordeno que no cubras mi tierra, ni mojes la ropa ni las piernas de tu amo». Sin embargo, la marea siguió subiendo y le mojó los pies.

Esta historia suele relatarse para hablar del orgullo de Canuto. Pero, en realidad, se trata de la humildad. «Que el mundo entero sepa que el poder de los reyes no existe —agregó Canuto—, excepto el de Aquel cuya voluntad obedecen el cielo, la tierra y el mar». ¿La moraleja?: Dios es el único todopoderoso.

Job descubrió lo mismo. Todos somos pequeños comparados con Aquel que fundó la Tierra (Job 38:4-7), que manda que la noche termine y el día comience (vv. 12-13), que almacena la nieve y dirige las estrellas (vv. 22, 31-33). Hay un solo Rey de las olas, y no somos nosotros (v. 11; Mateo 8:23-27).

Es bueno recrear esta historia cuando uno empieza a jactarse de su propia inteligencia y capacidades. Vayamos a una playa y digámosle a la marea que se detenga, o tratemos de ordenarle al sol que no salga. De inmediato, recordaremos quién es el verdaderamente supremo y le daremos gracias por gobernar nuestras vidas. Dios es grande, nosotros somos pequeños, y eso es bueno.

Oración: Señor mi Dios, me postro ante Ti con humildad para rogarte que me des una doble virtud de humildad, la misma virtud que estuvo sobre Tu Hijo amado Jesús por el tiempo que estuvo en esta tierra. Aleja te lo ruego, de mi el orgullo, que nunca me olvide que vengo del polvo y al polvo voy, que sin Ti nada tengo, nada valgo, nada soy, y que nunca deje de darte las gracias y la gloria por todas Tus bendiciones, en el nombre de tu Hijo amado Jesucristo te lo ruego, amén.
-CF Jara-

La gloria es solo de Cristo Jesús.
DIOS te bendiga.

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“Esperanza para la noche oscura”

Lunes 6 de Marzo, 2017.

Nuestro Pan Diario
“Esperanza para la noche oscura”
(Por: CF Jara )

Versículos para hoy: 2 Crónicas 7
«Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.» 2 Crónicas 7:14

Guía para leer la Biblia en un año, lectura para hoy: Marcos 10:1-31

En la fría madrugada del lunes 15 de Diciembre de 1996, como a eso de las 5am, me encontraba sentado esperando el tren para ir a trabajar, en la estación de la calle 77 de la Roosevelt Avenue, en la ciudad de New York. El frío calaba mis huesos, especialmente porque no tenía la ropa apropiada de invierno. Es que había acabado de llegar a este país y mi conocimiento aún era incipiente. Una profunda depresión agobiaba mi alma: en Ecuador había perdido todo, mi trabajo, mi casa, mi familia y todos, inclusive la esperanza me habían abandonado. Pero lo único que no me habían dejado eran los pensamientos suicidas. Y esa madrugada empecé a planear mi muerte. Decidí que terminaría con mi vida arrojándome debajo de las ruedas del tren. A lo lejos divisé la luz del faro delantero de esa mole de acero y hierro acercándose; me puse de pie y empecé a calcular el momento. De pronto, dos personas entraron a la estación y se pararon una a cada lado mío. Volteé a mirarlos, como queriendo preguntarles: “¿y es que no podían escoger otro momento para venir?”. En la semi oscuridad no pude distinguir si eran hombre o mujer, además de que estaban envueltos en gorras, bufandas, jackets y botas gruesas.

En mi análisis, el tener personas cerca de mi podría provocar que una de ellas resultara herida, -o muerta quizá- si al momento de yo saltar, aquel o aquella intentaban detenerme y caían junto conmigo. Decidí esperar. Esta misma escena se repitió por las siguientes dos madrugadas, justo cuando me aprestaba a saltar, dos personas entraban y hacían lo mismo, se paraban una a cada lado. Aquella tarde de ese miércoles 17 después de trabajar, compré un radio reloj. Me encontraba hospedado en el apartamento de mi primo, y él me sugirió que consiguiera un despertador debido a que debía levantarme todos los días a las 4am en punto. En la noche de ese miércoles y la madrugada del jueves, los pensamientos de fracaso, soledad, tristeza, dolor, cargo de conciencia, culpabilidad, angustia, muerte, etc., etc., sometían mi alma a la noche más negra de mi existencia, a la más profunda oscuridad, donde como dice San Juan de la Cruz, «no se puede reconocer ni siquiera a Dios,» y sentía que iba cayendo poco a poco en un hoyo profundo, sin que nada ni nadie pudiera hacer algo por mí.

Mientras divagaba y sollozaba con mi convicción de que yo no valía nada, sostenía en mis manos ese radio despertador mientras movía el dial de un lado para el otro como si buscara algo. De pronto, una voz fuerte pero con una paz poderosa salió de la radio: «Usted, usted querido amigo, usted que lo ha perdido todo, que ha dejado su familia lejos, que está acá solo, sin esperanza, pensando que no vale nada, que la muerte es la solución, usted tiene una esperanza, y esa esperanza se llama Jesús. Busque mañana mismo una iglesia, póngase de rodillas ante Cristo Jesús y ríndase a Él, entréguele su vida, y su vida nunca más será igual.» Horas más tarde salí a buscar trabajo, y mientras caminaba por Manhattan, vi una iglesia y recordé la experiencia de la madrugada. Crucé la calle y entré, y en el lobby había una cruz gigante con una imagen esculpida de un Cristo crucificado. Me puse de rodillas y en medio de un llanto incontenible, repetí la misma oración que había oído en la radio, entregué mi vida a Jesús ahí mismo. Y mi vida nunca más fue igual. Gloria a Dios.

Veinte años más tarde estoy escribiendo este mensaje gracias a que Dios me ha dado una vida completamente nueva, recuperó todos los pedacitos en que mi corazón se había quebrado y me dio uno nuevo; me ha llevado de gloria en gloria y de victoria en victoria, a través de muchas jornadas donde he visto incontables manifestaciones plenas de Su poder y gloria sempiternos. Jesús es el inmortal e invencible dueño de todas las victorias, el que llega a tiempo, el que no nos abandona, que nos ha hecho suyos y que nos lleva guardados en el hueco de Su mano portentosa.

No sé si aquellas dos personas de la estación del tren eran ángeles del Señor cuidándome por mandato Suyo. Tampoco sé nada acerca de mi primo, pero a esta hora le oro al Señor para que los bendiga y los guarde por siempre, donde quiera que se encuentren. Y acerca de la radio estación que Dios me guió a sintonizar aquella madrugada, es la radio “Visión Cristiana” de New York, mis oraciones y bendiciones están con ellos hasta el día de hoy.

La gloria es solo de Cristo Jesús.
DIOS te bendiga.

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