"Ama a tu prójimo"

Viernes 29 de Julio, 2016.

Nuestro Pan Diario
“Ama a tu prójimo”
(Por Mart De Haan)

Leer: Romanos 13:8-11
«Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Gálatas 5:14

La Biblia en un año: Romanos 1

Se cuenta que un antropólogo estaba terminando varios meses de investigación en una pequeña aldea. Mientras esperaba un transporte hacia el aeropuerto para volver a su casa, decidió organizar un juego para unos niños: tenían que correr hasta una cesta con frutas y dulces que estaba cerca de un árbol. Pero, cuando dio la orden de empezar a correr, todos se quedaron parados. Luego, se tomaron de las manos y corrieron todos juntos hacia aquel árbol.

Cuando les preguntó por qué prefirieron correr en grupo hacia el premio en lugar de ir por separado, una niña respondió: «¿Cómo podría uno solo estar feliz cuando todos los demás están tristes?». Como esos niños se interesaban unos por otros, querían compartir todos juntos la cesta de frutas y dulces.

Después de estudiar durante años la ley de Moisés, el apóstol Pablo descubrió que todos los mandamientos de Dios se resumen en uno solo: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Gálatas 5:14; ver también Romanos 13:9).

En Cristo, Pablo no solo vio la razón de animarnos, consolarnos y cuidarnos mutuamente, sino también la fuente de poder espiritual para hacerlo. Dado que el Señor nos cuida, nosotros nos cuidamos los unos a los otros. Mostramos nuestro amor a Dios cuando nos amamos unos a otros

Señor, abre nuestros ojos a las necesidades de los demás y ayúdanos a suplirlas.

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Cuídales que te Cuidaré


📖🖊  Cuídales que te Cuidaré
Devocional para hoy, Viernes 29 Julio, 2016.
Por: CF Jara.

Leer Juan 21
«Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Êl le dijo: Apacienta mis corderos.» (Juan 21:15)

CONTEXTO
Mientras me hundía en el mundo de oscuridad y pecado, en la iglesia católica donde asistía, escuché varias veces a los oficiantes de turno que citaban una frase que aseguraban estaba en la Biblia:
-"Dios dice: cuídate que te cuidaré."

Sin embargo, algunos años después, y luego de haber sido salvado y redimido por Cristo Jesûs y haber empezado a leer y estudiar la Biblia cada día, no pude encontrar esta frase en ningún lugar del Libro de Dios. Pero lo que sí aprendí fue que, pensar que el Todopoderoso nos cuidará siempre y cuando nosotros nos cuidemos primero, contradice todo lo que la Biblia enseña. Dios, por Su infinito e incondicional amor por toda Su creación, cuidará de nosotros siempre y donde quiera que estemos, no importa qué.

Por ejemplo, durante todos los años que viví en el lodo del pecado, nunca el sol dejó de salir para mí, ni el aire me fue quitado, ni la esperanza que habitaba en algún lugar de mi alma desapareció. Y nada de eso pasó por mis fuerzas, o por mi sabiduría, o por el dinero que pude tener, NADA. Todo lo bueno que pasa en la vida de los seres humanos, sucede porque Dios así lo quiere, por Su inmenso amor por nosotros, aunque no lo merezcamos.

Por lo tanto, el “cuídate que te cuidaré” es solo una frase inventada por alguien. Gracias al Señor por ello.

EL MENSAJE
Esta mañana, mientras leía el devocional en Juan 21:15-17, pensé que, si pudo haber habido una frase dicha por Dios parecida al "cuídate que te cuidaré," dicha frase sería «cuídales que te cuidaré,» como el mandato que el divino Maestro dejó para Pedro. En estos versículos, Jesucristo le pregunta tres veces a Pedro si lo ama, y el discípulo le contesta las tres veces que sí. 

El contexto de esta hermosa historia se da varios días después de que Jesucristo había abandonado el sepulcro luego de resucitar. Recordar que los discípulos sólo habían visto la tumba vacía y el sudario del Maestro cuidadosamente doblado sobre el lecho de piedra donde habían recostado Su cuerpo inerte. La persecución contra los seguidores de Jesûs se desató por lo que el miedo se apoderó de ellos. Entonces Pedro junto con Juan y un grupo de ellos, regresaron a la Galilea a retomar su antigua profesión de pescadores. 

Habían estado pescando toda la noche y amanecía cuando las luces del alba les permitió ver a un hombre que caminaba por la orilla mientras levantaba los brazos y les decía que salieran del agua y se acercaran, porque les había preparado desayuno. Entonces, Pedro se miró con Juan porque el recuerdo de un evento parecido que les sucedió tres años atrás les cruzó el cerebro como un rayo. ¿Será aquel el Maestro? se preguntaron sin decirse ni una palabra solo mirándose a los ojos. 

Y Juan no pudo más y despojándose de la camisa, se tiró al agua y nadó hasta llegar a la orilla donde se abrazó con Jesûs. Entonces Pedro se tiró al agua con ropa y todo y así mismo, nadó hasta llegar a la orilla donde abrazó al Señor.

El resto de los discípulos llegaron y entre todos, sentados alrededor de la hoguera y en medio de un gozo único, disfrutaban del pescado y las tortillas que Jesûs les había preparado. Pero Pedro se había apartado y silencioso comía, hasta que el Señor se le acercó. Pedro temía que Jesûs le reclamase por haberle negado por tres veces la noche que fue arrestado y torturado. De hecho, Pedro no tenía paz desde aquella noche, no podía dormir y muchas veces se encontraba sollozando por haberle fallado a su amado Rabí.

Y Jesûs no le increpó nada, pero sabía del dolor y sufrimiento que Su discípulo padecía. Entonces le preguntó, 
-"Pedro, ¿me amas?" 
a lo que él le contestó, 
-"Si, Señor, te amo." 
Entonces el Señor le dijo, 
-"Apacienta mis ovejas."

Y ante el silencio de Pedro que no entendía la respuesta, Jesûs le hizo la misma pregunta por dos ocasiones más, y Pedro respondió la misma respuesta en las dos ocasiones hasta que en la tercera ya entendió el mensaje del Señor:

"Olvida lo que has hecho porque ya está perdonado. Ahora, procura dar testimonio de mi a todos aquellos que estén a tu lado pero también a aquellos que no conoces."

Jesucristo no tomó en cuenta las tres veces que el apóstol negó Su nombre, sino que, en base al amor que Pedro confesó por el Señor en este pasaje, le encomendó el rebaño de los creyentes que estaba naciendo, la grey de los Jesucristianos, los seguidores del Hijo de Dios, el ejército de redimidos por el sacrificio de Jesûs en la cruz que se convertirían en la sal de la tierra y la luz del mundo.

Amados hermanos, hermanas, todos nuestros pecados ya fueron perdonados en la cruz, por ello, el mandato de Jesûs a Pedro “CUIDALES QUE TE CUIDARÉ” debe retumbar en nuestros corazones y mentes para cuidar de los nuestros, pero también de los que no conocemos, a través de predicarles el mensaje de perdón y amor de Jesûs, para que se arrepientan de sus pecados y entreguen sus vidas al Único que puede perdonarnos y llevarnos a vivir con Êl en la vida eterna. 

Si hacemos eso, si compartimos el testimonio de Jesûs a aquellos que sufren y lloran porque andan en la oscuridad por causa de una vida de pecado y desesperanza; o a aquellos que sufren y lloran los dolores de las tragedias de la vida; o a aquellos que tienen el alma desgarrada por causa de la maldad de otros, entonces Dios, no solo cuidará de nosotros sino que tocará la vida de aquellos y la transformará para bien, y para siempre. !!Gloria a Dios!!

Dios le bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto


ORACIÓN
«Señor, gracias por enseñarme que yo no debo preocuparme por mí pues Tû me cuidarás y me proveerás de todo lo que necesito. Gracias por mostrarme que si Tû me redimiste, fue para que ayude a otros a encontrar la luz de Cristo. Ayúdame Señor a cuidar a quienes me has encargado, pero también a aquellos que se crucen por mi caminar diario. Que tenga la suficiente valentía para hablarles de Ti, y de advertirles que, si no se arrepienten, no tendrán lugar en el reino milenial que Tû preparaste para aquellos que te hemos entregado nuestro corazón. Te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshûa HaMashiaj.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.


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"Vulnerabilidad manifiesta"

Miércoles 27 de Julio, 2016.

Nuestro Pan Diario
“Vulnerabilidad Manifiesta”
(Por Cindy Hess Kasper)

Leer: Efesios 4:2-6
«… soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.» Efesios 4:2

La Biblia en un año: Hechos 27:27-44

Cuando me animé a salir varias semanas después de una cirugía de hombro, tenía miedo. Me sentía cómoda con el cabestrillo, pero el cirujano y el fisioterapeuta me habían dicho que dejara de usarlo. Entonces, vi esta frase: «A partir de aquí, solo se usarán cabestrillos como una señal visible de vulnerabilidad en un entorno incontrolable».

¡Justo lo que necesitaba! Temía encontrarme con alguien que me abrazara como un oso o que no supiera de mi operación y me golpeara accidentalmente. Me escondía detrás de mi endeble cabestrillo celeste porque temía que me lastimaran.

Ser vulnerables puede dar miedo. Queremos ser amados y aceptados por lo que somos, pero tememos que, si nos conocen realmente, nos rechacen y salgamos lastimados. ¿Y si descubrieran que no somos tan inteligentes… tan amables… tan buenos?

Como miembros de la familia de Dios, tenemos la responsabilidad de ayudarnos unos a otros a crecer en la fe: «animaos unos a otros, y edificaos unos a otros» (1 Tesalonicenses 5:11), «soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor» (Efesios 4:2).

Si somos sinceros y vulnerables, quizá descubramos que todos luchamos contra las tentaciones o para aprender a vivir en obediencia. Pero, sobre todo, compartiremos la gracia del don de Dios en nuestra vida. Ser sinceros respecto a nuestras luchas permite que nos ayudemos mutuamente.

Señor, ayúdame a ser sincero.

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"Libre de temor"

Lunes 25 de Julio, 2016.
Nuestro Pan Diario
“Libre de temor”
(Por Keila Ochoa )

Leer: Salmo 34:1-10
«Busqué al Señor, y él me oyó, y me libró de todos mis temores. Salmo 34:4

La Biblia en un año: Hechos 24

El miedo me invade sin pedirme permiso. Crea una imagen de impotencia y desesperanza, y me roba la paz y la concentración. ¿A qué le temo? Me preocupa la seguridad y la salud de mi familia y seres queridos. Me aterra la pérdida del trabajo o las relaciones rotas. El miedo me lleva a mirarme a mí misma y revela un corazón al que, a veces, le cuesta confiar.

Ante estos temores y preocupaciones, ¡qué bueno es leer la oración de David en el Salmo 34!: «Busqué al Señor, y él me oyó, y me libró de todos mis temores» (v. 4). ¿Cómo nos libra? Cuando lo miramos y confiamos en que tiene el control de todo, nuestros miedos se desvanecen (v. 5). Luego, David menciona una clase diferente de temor, que no paraliza, sino que infunde un profundo respeto y asombro ante Aquel que nos rodea y nos libra (v. 7). Podemos refugiarnos en el Señor porque Él es bueno (v. 8).

Así cambia nuestra perspectiva del temor. Al recordar quién es Dios y cuánto nos ama, podemos relajarnos en su paz. «Nada falta a los que le temen» (v. 9), concluye David. ¡Qué maravilloso es descubrir que, en el temor del Señor, podemos ser librados de nuestros temores! Pídele a Dios que te libere de tus temores.

Señor, hoy pongo mis temores y preocupaciones en tus manos. Dame tu paz a medida que enfrente cada día.

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