La Vía Dolorosa

Devocional para hoy,
Viernes 30 de Marzo, 2018.

“La Vía Dolorosa”
Por: ALP
Edición: CF Jara

Leer: Lucas 23
«Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.» (Lucas 23:46)

La Semana Santa o semana Mayor, es el tiempo de recordación de los eventos que acontecieron en los últimos días de Jesús en la tierra antes de Su crucifixión. El camino que el Señor recorrió hasta la cruz por las calles de Jerusalén se conoce hoy como la Vía Dolorosa o Vía Crucis. Cada viernes, cientos de miles de turistas y creyentes recorren esta ruta como recordación de la inmolación del Mesías. Ubicada en el centro del Jerusalén viejo, esta vía de casi 700 metros de largo conecta el pretorio de la Torre Antonia y el monte Gólgota, donde se cree fue el lugar donde Jesús fue crucificado.

El escritor de Hebreos veía el camino que Jesús tomó como algo más que un sendero de dolor y tristeza. Esa vía de sufrimiento que el Señor recorrió voluntariamente hasta el Gólgota abrió para nosotros «el camino nuevo y vivo» a la presencia de Dios (Hebreos 10:20). Durante siglos, el pueblo judío había buscado entrar en la presencia de Dios mediante el sacrificio de animales y el cumplimiento de la ley. Pero la ley era solo una «sombra de los bienes venideros», porque «la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados» (vv. 1, 4).

En Su calvario, crucifixión, muerte y resurrección, Jesús nos dejó, principalmente, el camino para poder ser redimidos por Su sangre bendita y acceder a la vida eterna. Pero también nos dejó entre tantos otros mensajes, enseñanzas, promesas y esperanzas, la advertencia de que todos y cada uno de los seres humanos necesitamos también pasar por nuestros calvarios, crucifixiones, muertes y resurrecciones, no físicamente como sucedió con el Señor, pero si espiritualmente y por varias ocasiones, de tal forma que podamos ser limpiados y santificados después de cada prueba y tribulación, porque la Palabra dice que “sin santidad nadie verá al Señor” (Hebreos 12:4).

Es importante recalcar que Jesús se entregó Êl mismo para ser torturado, humillado, juzgado injustamente y condenado a muerte sin ninguna prueba. Y en silencio aceptó ese terrible martirio. Nunca abrió Su boca para maldecir a sus verdugos sino para orar, clamar e interceder por ellos. Y Êl quiere que nosotros en nuestras tribulaciones, por más duras y terribles que sean, nos mantengamos orando, clamando e intercediendo por nuestros enemigos. Como resultado de Su sacrificio de muerte, la Biblia dice que Jesucristo, al resucitar y ascender a los cielos, fue “exaltado a lo sumo por Dios” (Filipenses 2:9).

El recorrido de Jesús por la Vía Dolorosa lo llevó a su muerte y resurrección. Como resultado de Su sacrificio, cuando ponemos nuestra fe en Êl, somos hechos santos para el perdón de nuestros pecados. Aunque no podemos cumplir la ley a la perfección, sí podemos acercarnos a Dios sin temor, con la plena confianza de que somos bienvenidos y de que nos ama (vv. 10, 22). El sendero de dolor de Cristo nos abrió un camino nuevo y vivo hacia Dios.

Todos pasamos por el sendero de la cruz. ¿Miraremos y veremos el amor de Cristo? Que en esta Pascua, cuando las palabras y los poemas no alcanzan para expresar nuestra gratitud y describir el amor de Dios, nos apartemos un momento para reflexionar en este sacrificio; y en el silencio de nuestros corazones, expresemos a Jesucristo nuestra más profunda devoción a Êl.

Oración
«Señor Jesús, gracias por Tu sacrificio en la cruz, gracias por morir por mí y por toda la humanidad para darnos el derecho a la vida eterna, y gracias porque con Tu sacrificio, mis transgresiones han sido perdonadas y borradas para siempre. Solo por Tu inmenso e inigualable sacrificio es posible que seamos transformados en nuevos hombres, mujeres, seres humanos. Por Tu sacrificio es posible que la esperanza de la vida eterna sea el combustible que nos levanta cada día para continuar nuestro caminar, con la frente en alto, optimistas y gozosos, aun en medio de cuanta tribulación quiera postrarnos, porque recordaremos que esta es solo una jornada pasajera, y que Tu vendrás a recoger a Tus redimidos en el día de la Parusía, en el santo nombre de Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Jueces 9-10; Lucas 5:17-39 

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¿Quién mató a Jesús?

Devocional para hoy,
Miércoles 28 de Marzo, 2018.

“¿Quién mató a Jesús?”
Por: CF Jara

Leer: Isaías 53
«…y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado...» (Lucas 24:6-6)

Este era el título de un mensaje devocional que circuló días atrás. Mi respuesta fue instantánea: “NADIE”. Jesús está vivo, sentado a la diestra del Eterno siendo Êl mismo el Dios Creador de todo lo que existe, el Todopoderoso. La Biblia dice que Jesús fue detenido y procesado sin ninguna prueba y condenado a la crucifixión; luego de una terrible agonía, expiró allí, en la cruz, pero Êl resucitó al tercer día. Por lo tanto, Jesús no está muerto, nadie lo mató, es más, NADIE puede matarlo. “Morir” según la RALE, significa: dejar de existir, dejar de ser, desaparecer, expirar, cesar la existencia. Y los que hemos sido redimidos por la sangre de Jesús sabemos que Êl está vivo, que anda entre Su pueblo, que nos defiende ante el Padre de las acusaciones del odiador de las almas y que, por sobre todas las cosas, nos ama con un amor infinito, eterno e inefable.

La crucifixión de Jesús fue tramada en el Sanedrín, el consejo supremo de gobierno del pueblo judío, comandado por el sumo sacerdote y conformado por líderes y religiosos judíos, contra quienes Jesús predicó y a quienes denunció públicamente por sus conductas pecaminosas y llenas de hipocresía, pues en los tiempos del divino Maestro, aquellos vivían en medio de la opulencia como resultado de la opresión al pueblo llano y sencillo. Estos líderes eran serviles al invasor romano, pues oprimían al pueblo con impuestos y leyes injustas, lo cual les permitía gozar de privilegios como una cierta amistad con el gobernador y los jefes militares. Y cuando oyeron a Jesús denunciando sus abusos, tramaron Su muerte y presionaron al poder romano, el cual tenían la ley en sus manos. Por ello Poncio Pilatos, cuando el caso fue puesto en su conocimiento y luego de entrevistar a Jesús y de no encontrar ninguna falta en Êl, se lavó las manos. En la crucifixión de Jesús, el Sanedrín abortó la conspiración y el imperio opresor lo ejecutó. El mas inocente de todos los inocentes que hayan vivido o vivirán sobre la tierra, fue condenado a muerte sin una sola prueba en Su contra.

Mientras Jesucristo expiraba, Sus ángeles lloraban y la tierra sufría un poderoso terremoto. Y si el mal festejó, el festejo debió haber durado muy poco, pues el Señor, al morir por la humanidad, debió bajar al Hades, pero no para quedarse allí, sino para recoger las llaves de aquel terrible lugar, libertar a todos los que habían amado a Dios y habían muerto en Êl, para subir junto con todos ellos de nuevo a la tierra, decretando con Su resurrección, la muerte eterna del mal y la derrota para siempre el enemigo de las almas.

Amados hermanos, la Resurrección de Jesús no es un cuento o fábula, o una historia creada o escrita por algún desconocido, sino el relato real del evento monumental que cambio para siempre el destino de la tierra y de todos los seres humanos. Pero para que la victoria de Jesucristo se materialice, deben todavía ocurrir varios eventos los cuales están ya a las puertas. Recuerda que todas las profecías son para el tiempo de la Tribulación, más para el Rapto de la iglesia, el único evento que tenía que suceder era que Jesús resucitara. Y eso ya ocurrió dos mil años atrás. Los relojes bíblicos se han detenido, el tiempo de la gracia se acabó, Cristo viene por Su iglesia en cualquier momento, que podría ser esta noche. Te pregunto: ¿estás listo? ¿estás lista?

Oración
«Señor, mi Señor Jesús, ¿qué te han hecho? ¿de dónde viene tanta maldad? ¿qué fue lo que dijiste para recibir tanto odio? ¿Quiénes son aquellos que, aun vistiendo sus túnicas de piedad, sus kipás de santidad y teniendo la Biblia bajo sus brazos han sido capaces de condenar a muerte al Justo de los justos? ¿Qué le pasa a la humanidad que a pesar de tantas veces que ha caído y con el mismo amor has venido a levantarnos y sin embargo tramamos contra Ti, conspiramos contra Tu amor ejerciendo odio sobre los otros seres humanos? Tu hermosura se escondió detrás de Tu rostro ensangrentado, y en lugar de amarte como nos amaste, escondemos nuestro rostro de Ti ¡Ay Varón de dolores! perdona a esta humanidad pecadora, malagradecida. Perdóname Padre Santo, yo soy el más pecador de todos; limpia las transgresiones de mi alma y crea para mi una nueva historia, hazme blanco como la nieve y justifícame ante el Padre de la gloria para que yo pueda tener el derecho a la vida eterna, te lo pido de rodillas, en Tu nombre bendito, Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Jueces 4-6; Lucas 4:31-44 

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Jesûs lloró por Israel

 📖🖊  Jesûs lloró por Israel
Devocional para hoy, Lunes 26 de Marzo, 2018.
Por: CF Jara

Leer: Lucas 19:28-48
«Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella...» Lucas 19:41

Corría el año 3.438 a.C. aproximadamente, en un día del mes de Nisán, el séptimo mes del calendario Hebreo (1 Reyes), cuando Moisés comandaba el éxodo del pueblo israelita de Egipto buscando su libertad de la esclavitud. Pero ese camino se tornó tortuoso y hasta el sol de hoy, bíblicamente hablando, Israel aún espera por su liberación. Aproximadamente 1438 años después, en uno de los domingos del mismo mes de Nisán después de 40 años del nacimiento de Jesús, el Maestro empezaba Su última semana de vida en la tierra y llegaba al monte de los Olivos ubicado al frente de Jerusalén. 

Antes de que el divino Rabino entrara en medio de las alabanzas del pueblo que lo recibía batiendo ramas de palmeras y colocando sus mantos en el piso por donde Êl pasaba, mirando la ciudad, lloró por ella e hizo una profecía sobre la ciudad de David: 
«…Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, ¡lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.» (Lucas 19:42-44).

La noche de aquel día que hoy lo conocemos como “Domingo de ramos,” Jesús se retiró a descansar junto con Sus discípulos a Betania, un pueblo cercano. Al día siguiente y mientras volvían a Jerusalén, el divino Rabino sintió hambre. Viendo una higuera en el camino, se acercó a ella, pero no tenía fruto sino hojas solamente. Entonces Jesús maldijo a aquella higuera:
«…; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.» (Mateo 21:19)

Lo extraño del caso es que no era tiempo de higos, pues las higueras florecían dos meses más tarde, y tanto Jesûs como todos los demás conocían de eso. Entonces, ¿por qué el Maestro maldijo a aquella higuera si sabía que aún no había florecido? Esta fue mi primera reflexión sobre este tema en mi caminar con el Señor. Aunque no lo había escuchado o leído antes, el día de hoy el Espíritu Santo me lo reveló ante mis ojos. Explico: Empatando el calendario bíblico con el calendario Gregoriano, el mes donde sucedió esta historia sería Marzo (Nisán), por lo tanto, el mes del florecimiento de la higuera sería dos meses mas tarde, osea Mayo. Considerando los hechos históricos de esta nación y las profecías bíblicas, ¿cabe la pregunta acerca de si el Señor maldijo a Israel aquel día antes de entrar en Jerusalén?

Esta suposición se basa en dos hechos relevantes: 
1. Bíblicamente, Israel se representa como una higuera; y 
2. Israel fue reconocido como nación el 14 de Mayo de 1948. 

Los Hermeneutas y Eruditos tanto Judíos como Cristianos relacionan estrechamente los dos eventos. Con Su declaración, Jesûs predice tiempos terribles para la nación hebrea por causa de que a ellos Êl vino y ellos no lo recibieron (vv. 44). En el libro de Lucas capítulo 21 leemos que YHWH no se ha olvidado de Su pueblo; más debido a su desobediencia y a sus actos en contra de Su Hijo Jesûs, el Señor puso en espera a Israel mientras trabaja con los "Gentiles" los cuales, una vez redimidos por la sangre bendita de Jesûs, se convierten en el Nuevo Israel, aquellos que serán levantados en los aires para ser encontrados por Jesucristo en el día del “Rapto” de la iglesia, la “Parusía.” 

YHWH guardará silencio con el pueblo bíblico de Israel hasta el fin de los tiempos, tal como está escrito en el libro de Deuteronomio 7:6-9, por dos razones,

1. Porque los judíos no solo rechazaron sino que asesinaron al Hijo de Dios en la cruz, y
2. Porque la condición que puso el Eterno para bendecir a esta nación fue que Israel se mantuviera obediente a las cosas que DIOS les mandó a hacer. Mas Israel no cumplió con su parte.

Y Jesûs denuncia públicamente a aquellos a quienes llamó "falsos judíos": 
«Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.» (Juan 8:31-32)

Ellos le dijeron: 
«Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: ¿Seréis libres? (Juan 8:36)

Y Jesûs les respondió:
«De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, libres seréis verdaderamente. Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.» (Juan 8:37)

Jesûs es el Hijo humanado de Dios que vino a la tierra para darnos perdón eterno por nuestras transgresiones. Jesûs es Dios mismo. 
Solo Êl es el camino para alcanzar el perdón a nuestros pecados; 
Solo Êl es la verdad que llena de gozo nuestra vida aún en medio de las tribulaciones; y 
Solo Êl es la vida eterna, allá, en la ciudad de oro, donde no habrá más llanto, ni dolor ni muerte. 

A Jesucristo sea por siempre y para siempre, toda la gloria, toda la honra y todo el honor.

Dios le bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, si Señor Jesûs ven pronto.

ORACIÓN
«Señor Jesús, que la luz de Tu verdad nos cubra todos los días de nuestra vida; que podamos discernir los mensajes que Tú nos envías en Tu santa Palabra, para que podamos conocer la verdad y a través de ella, podamos ser libres de toda doctrina falsa, de toda enseñanza apóstata y de toda filosofía hereje. Que nos podamos mantener Señor, te rogamos, en el camino de la enseñanza bíblica, que es Tu Palabra inspirada por Tu Espíritu Santo, de tal forma que lo podamos reflejar en nuestras vidas a través de tener gozo y paz en medio de las tormentas; fe verdadera y potente para predicar Tu Palabra donde quiera que vayamos y una vida dedicada a adorarte y a alabar Tu nombre por siempre y para siempre, te lo pido humildemente en el nombre de tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.


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