Ponte la armadura

Agua de Vida Eterna.

«6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;» (Efesios6:10-18)

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"Encontrar la vida"

Miércoles 18 de Enero, 2017.

Nuestro Pan Diario
“Encontrar la vida”
(Por: Poh Fang Chia)

Versículos para hoy: Juan 14:5-14
«…porque yo vivo, vosotros también viviréis.» Juan 14:19

Guía para leer la Biblia en un año, lectura para hoy: Mateo 12:1-23

Las palabras del padre de Ravi fueron muy duras: «Eres un fracaso total. Una vergüenza para la familia». En comparación con sus talentosos hermanos, a Ravi lo consideraban una desgracia. Entonces, intentó destacarse en los deportes, y lo logró, pero seguía sintiéndose un perdedor. Se preguntaba: ¿Qué va a pasar conmigo? ¿Soy un fracaso total? ¿Podré salir adelante de alguna manera, sin sufrir? Estos pensamientos lo atormentaban, pero no se lo dijo a nadie. En su cultura, no estaba bien hablar con otros de sus sentimientos. Le habían enseñado: «Mantén en secreto las angustias y permanece firme cuando tu mundo se derrumbe».

Por eso, Ravi luchaba solo. Al tiempo, mientras se recuperaba en un hospital tras un intento fallido de suicidio, alguien le llevó una Biblia, abierta en Juan 14. Su madre le leyó: «porque yo vivo, vosotros también viviréis» (v. 19). Quizá esta sea mi única esperanza —pensó—. Una nueva manera de vivir. La vida como la define su Autor. Así que oró: «Jesús, si tú eres el que da la vida como se supone que esta debe ser, quiero tenerla».

La vida puede volverse desesperante; pero, como Ravi, podemos encontrar esperanza en Jesús, porque Él es «el camino, y la verdad, y la vida» (v. 6). Dios anhela darnos una vida abundante y satisfactoria. Solamente Jesús puede darnos vida nueva.

Oración: Señor Jesús, me arrepiento de todos mis pecado y te pido perdón por ellos. Te acepto como mi Señor y mi Salvador, transfórmame, dame una vida nueva, hazme diferente, ya no quiero ser igual. Dame el privilegio de vivir a Tu lado la vida eterna, séllame con tu Santo Espíritu y guarda mi alma bajo las alas de Tu preciosa infinitud, te lo pido humildemente en el nombre de tu Hijo amado Jesucristo, amén. -CF Jara-

La gloria es solo de Cristo Jesús
DIOS te bendiga.

Encuentre más lecturas edificantes en Nuestro Pan Diario
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Atalaya Profética


Tiempo Profético.

Ministerios "Îshu-nejar" ha hecho una alianza con el Ministerio "Sinai Led", y comenzando el Martes 7 de Febrero, el Señor primero, estaremos compartiendo una serie de predicaciones bíblicas en el programa "Atalaya Profética", el mismo que se transmitirá todos los Martes a las 8pm ET de los Estados Unidos.

Esperamos tu compañía para juntos alabar el santo nombre de nuestro Dios Todopoderoso.

"La esperanza eterna"

Lunes 16 de Enero, 2017.

Nuestro Pan Diario
“La esperanza eterna”
(Por: CF Jara)

Versículos para hoy: Juan 11:1-45
« Y Jesús lloró.» Juan 11:35

Guía para leer la Biblia en un año, lectura para hoy: Mateo 10:21-42

Después de que Jesús escapara de ser apedreado en el templo de Salomón, se había refugiado junto con Sus discípulos al otro lado de las orillas del rio Jordán, en el mismo lugar donde había sido bautizado por Juan. Y estando allí recibió la noticia de que Su amigo Lázaro se encontraba enfermo. A pesar de ello, el Maestro se quedó dos días más hasta cuando emprendió el viaje de retorno a Jerusalén junto con Sus discípulos. Cuando ellos le preguntaron la razón, Jesús les contesto: “Lázaro está durmiendo”. Esta afirmación nos hace suponer que el Señor ya sabía que Su amigo había fallecido pero no lo dijo así, seguramente porque conocía de antemano que Él lo iba a resucitar. Sin embargo de ello, cuando Jesús y el resto llegaron y vieron el dolor y el llanto en el resto de familiares y amigos de Lázaro, Jesús también lloró.

La muerte de un ser querido o un conocido nos sumirá siempre en un tiempo de profundas tristezas, llantos y melancolías. Si Dios mismo lloró, cómo no habríamos de hacerlo nosotros los humanos mortales. Para nosotros los creyentes, el tratar de dar una palabra de confort y aliento en esos momentos, es quizá una de las tareas más difíciles en el ejercicio de nuestra fe, ciertamente porque no hay palabras que puedan explicar a la muerte, aun cuando todos sabemos que la desaparición física es una circunstancia hacia la cual nos encaminamos todos y cada uno de los seres humanos, no importa la raza, credo, idioma, todos moriremos en el día marcado, ni un segundo antes, ni un segundo después.

Sin embargo, cuando recordamos la Palabra que Jesús le dio a Marta, la hermana de Lázaro, la esperanza se instala en nuestra existencia. El Señor Jesús dijo: «Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá jamás….» (Juan 11:26 RVI 1960). Esa es la palabra apropiada, la promesa maravillosa, la esperanza poderosa, de que todo aquel que ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador, aunque muera físicamente, vivirá por la eternidad.

Por lo tanto, en los momentos de dolor causados por la muerte, recordemos la promesa de la esperanza de que nos encontraremos algún día en los cielos con nuestros seres amados. La condición es una sola y solo una: tener a Cristo viviendo en nuestros corazones.

Oración: Señor mi Dios, hoy te pido que pueda ser yo un agente digno y efectivo en la tarea de llevar Tu mensaje de salvación a todos mis familiares y amigos. Lléname con Tu gracia y favor para que ellos puedan oírte a través mío. Te ruego mi Señor que aquellos que han sido renuentes, que no han escuchado, o que caminan como tibios, vuelvan sus vidas hacia Ti de una vez y para siempre, porque nuestra partida de este mundo puede ser el momento menos pensado, y quizá allí ya no haya ninguna esperanza, porque será demasiado tarde, te lo pido humildemente en el nombre de tu Hijo amado Jesucristo, amén. -CF Jara-

La gloria es solo de Cristo Jesús
DIOS te bendiga.
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