Llamados por nombre

Devocional para hoy,
Viernes 29 de Junio, 2018.

“Llamados por nombre”
Por: Dave Branon

Leer: Juan 10:1-11
«… a sus ovejas llama por nombre…» (Juan 10:3)

Cuando me encuentro por primera vez con los alumnos de una clase de composición que enseño en la universidad, ya conozco sus nombres. Me tomo tiempo para familiarizarme con sus nombres y sus fotografías de mi planilla, para que, cuando entren, pueda decirles: «Hola, Ana», o «bienvenido, Tomás». Lo hago porque sé que a todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre.

Sin embargo, para conocer de verdad a alguien, necesitamos saber más que el nombre. En Juan 10, podemos percibir la calidez y el interés de Jesús, el buen Pastor, al leer que «a sus ovejas llama por nombre» (v. 3). El Señor sabe más que cómo nos llamamos; conoce nuestros pensamientos, anhelos, temores, errores y necesidades más profundas. Además, nos dio la vida —la vida eterna— entregando la suya. Como afirma el versículo 11, «el buen pastor su vida da por las ovejas».

Dado que nuestros pecados nos separan de Dios, Jesús, el buen Pastor, se transformó en Cordero y se sacrificó para cargar con ellos y ofrecernos el perdón. Cuando entregó su vida por nosotros y resucitó, nos redimió. Por eso, cuando aceptamos su regalo de salvación por medio de la fe, ya no estamos separados de Dios.

Dios nos conoce de una manera que no tiene límites. ¡Dale gracias a Jesús! ¡Él conoce tu nombre y tus necesidades!

Señor, gracias por conocerme y saber exactamente lo que necesito.

Encuentre más lecturas edificantes en Nuestro Pan Diario
Ministerios Cristianos Mundiales “Îshu-nejar” 

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No juzgues, y no serás juzgado

Devocional para hoy,
Miércoles 27 de Junio, 2018.

“No juzgues, y no serás juzgado”
Por: CF Jara

Leer: Mateo 7:1-6
«No juzguéis, para que no seáis juzgados.» (Mateo 7:1)

La mayoría de seres humanos incluyendo los cristianos, somos rápidos para criticar y juzgar a otros. Por ejemplo, cuando vemos a alguien por la calle mirando su teléfono, enseguida aparece la pregunta ¿cómo puede estar tan ajeno a los autos que pueden atropellarlo?, ¿acaso no le importa su propia seguridad? Sin embargo, es muy posible que, en aquel mismo día, o si no en los días siguientes, mientras íbamos a algún lugar, estuvimos tan absortos en un mensaje de texto que no vimos un auto acercándose peligrosamente. Gracias a Dios, el conductor nos vio y frenó en seco. Entonces nos envuelve la vergüenza porque recordamos todas las veces que habíamos juzgado a los demás por el mismo error.

El proceso de la crítica contra alguien empieza cuando dejamos que en nuestra mente se aloje un sentido de superioridad. De pronto, nos sentimos que somos mejores que todos los demás, más honrados, más honestos, más inteligentes, mejores ciudadanos, mejores razas, mejores en todo, hasta mejores cristianos. No reconocemos que cometemos los mismos o peores errores que los otros. Eso se llama “hipocresía” y los que la practican son “disimuladores” o “hipócritas”.

El Señor Jesús habló en el Sermón del Monte acerca de esta actitud: «¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano» (Mateo 7:5). Cada vez que nos sentimos superiores a los demás, una tremenda «viga» espiritual se coloca sobre nuestros ojos y ciega nuestro juicio, nos impide ver como somos y actuamos realmente, y nos hace creer que tenemos todas las virtudes necesarias para juzgar al prójimo.

Juzgamos al hermano de la fe, al amigo, al esposo, al vecino, al extranjero, al que diferente, al que tiene más, al que tiene menos, al que no es bilingüe, al que no alza sus manos para adorar en el templo. Mas debemos recordar la advertencia de Jesús «Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados», (Mateo 7:2).

Cuando sentimos el juicio de otros encima, entonces recordamos lo duro que fuimos con aquellos a quienes juzgamos. En la velocidad de la vida olvidamos que no debemos juzgar a nadie. Pero nos es necesario recordar que todos necesitamos la gracia de Dios porque nadie es perfecto, solo Dios lo es.

Oración
«Amado Padre, Tû hiciste a propósito, una creación multiforme, multidiversa, multicolorida, multifacética, en todas las dimensiones, formas, colores, tamaños y diseños, para que nadie se enseñoreara sobre nadie. Nos hiciste diferentes unos de otros en lo exterior pero iguales en el interior pues todos tenemos el mismo diseño biológico, una cabeza, cuatro extremidades, un corazón, 234 huesos, etc. Y sobre todo y al final de todo, después de que los gusanos se han comido las carnes, los huesos que quedan en el sepulcro, son blancos. Somos diferentes, pero iguales en Ti. Hoy levanto mi oración para pedirte perdón por todas las veces que critiqué y juzgué abierta y libremente a otros, conocidos y desconocidos. Te ruego también, Señor, que me ayudes a ser lento para juzgar o decir comentarios negativos acerca de otros, pero rápido para consolar y animar. Tu Palabra dice que nadie es perfecto, solo Tû, por lo tanto, nadie debe sentirse superior a su hermano o amigo, solo por el color de su piel, su contextura física, su situación económica, su nacionalidad, o por su intimidad con Dios. Te ruego humildemente en el nombre Todo poderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Job 8 - 10; Colosenses 1:13-23 
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El consuelo de un Amigo

Devocional para hoy,
Lunes 25 de Junio, 2018

“El consuelo de un Amigo”
Por: Lisa Samra
Edición y oración: CF Jara

Leer: Job 2:7-13
«El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejos del amigo alegran el alma.» (Proverbios 27:9)

Cuando Job experimentó la devastadora pérdida de sus hijos y la aflicción de dolorosas llagas en todo el cuerpo, su sufrimiento era abrumador. La Biblia relata que tres de sus amigos quisieron consolarlo. Cuando encontraron a Job, «lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande» (Job 2:12-13).

Al principio, los amigos de Job mostraron una empatía sorprendente. Percibieron que lo único que necesitaba Job era que alguien se sentara a llorar con él. Pero en los capítulos siguientes, los tres hombres empezaron a hablar. La ironía es que, cuando lo hicieron, terminaron dándole malos consejos (16:1-4).

Job era un hombre justo ante los ojos de Dios (Job1:1) y aun así sufrió las más terribles tribulaciones y llegó a la pobreza y enfermedad extremas, habitó en las calles y hasta llegó a ser lamido las heridas de su cuerpo por perros callejeros. Pero YHWH lo restauró por completo. En nuestro caminar en la fe, enfrentamos en nuestras vidas experiencias dolorosas e inesperadas, como la muerte de un ser querido, un accidente grave o vemos impotentes a uno de nuestros hijos alejarse por caminos de la adicción a las drogas o la confusión sexual. Son momentos de un intenso dolor espiritual que se transmite a los huesos y músculos de nuestros cuerpos y lo someten hasta quebrantarlo. En medio del dolor espiritual y físico, sufrimos y hasta lloramos. Y lo que anhelamos en esos tiempos es la solidaridad y apoyo de nuestros amigos y hermanos de la fe, compañía sabia que nos ayude a encontrar conformidad y fortaleza. Pero muchas veces, lo primero que se levanta dentro de la misma iglesia y alrededor nuestro es la crítica y el juicio.

El legalismo y la religiosidad han hecho más daño en la iglesia de Cristo que el mismo satanás. Job no fue confortado por sus amigos. Sus comentarios y juicios en lugar de ayudarlo, lo hundieron más. El mensaje de hoy hermanos, es para que meditemos en la necesidad de ser sabios cuando algún amigo o hermano esté atravesando por tiempos difíciles. La Biblia dice que “riamos con los que ríen y lloremos con los que lloran” (Romanos 12:15). La presencia de un amigo en medio del sufrimiento es de gran consuelo.

Oración
«Amado Padre de los cielos, a pesar de que las pruebas y tribulaciones nos duelen y causan en nosotros sufrimiento, son parte insoslayable de nuestras vidas. Ayúdame a ser un buen amigo para aquellos que sufren. Cuando acuda a apoyar a alguien, que yo pueda ser sabio, que hable cuando deba y lo que deba hablar y que guarde silencio si no tengo nada edificante que decir. Te ruego Señor que evite juzgar, criticar o decir comentarios legalistas o religiosos. Y si ante las preguntas no tengo la respuesta bíblica, que pueda ser sincero y no ande inventando. Pero, sobre todo Señor, que pueda brindar mi hombro sinceramente que aquel que sufre, pueda sentir Tu presencia. Que, si debo ir a visitar a alguien que está sufriendo, yo no vaya si Tu presencia reconfortante y sanadora no viene conmigo, te lo ruego en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Job 3 - 4; Hechos 7:44-60 
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Amor Humilde

Devocional para hoy,
Viernes 22 de Junio, 2018.

“Amor Humilde”
Por: James Banks
Edición y oración: CF Jara

Leer: Filipenses 2:1-11
«El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.» (Mateo 23:11)

Cuando Benjamín Franklin era joven, hizo una lista de doce virtudes en las cuales deseaba crecer a lo largo de su vida. Se las mostró a un amigo, quien le sugirió añadir «humildad». A Franklin le gustó la idea y agregó algunas pautas para ayudarlo con cada elemento de la lista. Entre sus reflexiones sobre la humildad, puso a Jesús como ejemplo a seguir.

Jesús nos muestra el ejemplo supremo de humildad. La Biblia nos dice: «Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.» (Filipenses 2:5-7).

Aunque Jesús estuvo con el Padre desde el principio de los tiempos, decidió someterse en amor y humildad a la cruz, para que, a través de Su muerte, pudiera levantar al gozo de Su presencia a cualquier persona que lo reciba en su corazón.

Los redimidos por la sangre de Jesucristo imitamos Su humildad cuando servimos a nuestro Padre celestial a través de servir a los demás, en los diferentes ministerios y departamentos de la iglesia, donde nuestros dones y talentos nos ubiquen. Pero también ayudamos cuando somos solidarios con el prójimo, con el hermano, el amigo, el vecino, el desamparado que nos extiende su mano y nosotros respondemos dando por gracia de lo que hemos recibido por gracia. La bondad de Jesús nos permite vislumbrar la belleza de ponernos en segundo lugar, para suplir las necesidades de otros.

Ser humildes y dadivosos no es fácil en este mundo donde el egoísmo, el mal agradecimiento, la falta de misericordia y compasión son la forma de vida de millones. Pero, si descansamos en el amor de nuestro Salvador, Êl nos dará todo lo que necesitamos para seguirlo y para compartirlo con el prójimo. Los redimidos por la sangre del Cordero podemos servir en Su reino porque Dios nos ama.

Oración
«Padre amado, bendito sea Tu santo Nombre. Gracias por Tu hermoso y supremo ejemplo de la humildad mas insigne y sublime que ha podido existir en la tierra. Siendo Dios te despojaste de toda Tu sempiterna y majestuosa por siempre divinidad; y dejaste Tu trono celestial en los cielos y la alabanza de Tus millones de ángeles, arcángeles, serafines y querubines para hacerte humano y así morir por toda la humanidad en una muerte terrible. Y cuando fuiste acusado y condenado por aquellos por quienes viniste a la tierra, intercediste por ellos ante el Padre Eterno. Y aún por ellos también entregaste Tu vida. Siendo Rey te hiciste el mas humilde y pequeño de todos. Y así nos quieres, como seguidores tuyos, siguiendo Tu ejemplo, viviendo y sirviendo con humildad y compartiendo las bendiciones que nos das cada día. Enséñame Señor a ser humilde, generoso y solidario. Que nunca permita que el orgullo me aleje de Tu ejemplo, te lo ruego en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ester 6 - 8; Hechos 6  
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Llamados por nombre

Devocional para hoy,
Miércoles 20 de Junio, 2018.

“Llamados por nombre”
Por: Amy Boucher Pye
Edición y oración: CF Jara

Leer: Juan 20:11-18
«Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).» (Juan 20:16)

Los expertos en marketing y mercadeo han llegado a la conclusión de que la palabra que más reacción produce en el consumidor es el nombre propio de cada persona. Por eso, un canal de televisión en el Reino Unido está usando anuncios personalizados en su servicio de transmisión en línea. En estos tiempos donde el narcicismo y la auto-adoración son las líneas de conducta y pensamiento de millones, el escuchar sus nombres mencionados por televisión al aire, puede ser uno de los placeres más grandes que aquellos puedan sentir. Sin embargo, el escuchar el nombre mencionado por televisión no significa demasiado sin la intimidad que existe cuando alguien que nos ama pronuncia nuestro nombre.

Cuando el Señor llamó a María Magdalena por su nombre, mientras ella estaba en la tumba de Jesús, captó su atención (Juan 20:16). Ante una sola palabra, ella se dio vuelta porque reconoció al Maestro a quien amaba y seguía. La familiaridad con la cual Êl pronunció su nombre no le dejó dudas de que Aquel la conocía a la perfección y la llamaba para dejarla saber que estaba vivo.

Así como María compartió un momento único y especial con Jesús, Dios también nos llama personalmente para decirnos que nos conoce bien y nos ama. Jesús le dijo a María que ascendería a Su Padre (v. 17), pero también les había dicho a Sus discípulos que no los dejaría solos (Juan 14:15-18). Dios enviaría al Espíritu Santo a habitar en Sus hijos (ver Hechos 2:1-13).

La historia de Dios no cambia. Al igual que en aquel momento, Él conoce a aquellos que ama (ver Juan 10:14-15) y nos llama por nuestro nombre. El Dios que creó el cosmos también te hizo a ti, y te llama por tu nombre.

Oración
«Señor, gracias por Tu amor inmensurable, gracias porque por ese amor infinito y eterno podemos despertar cada día a la vida, Gracias por conocerme y amarme con amor eterno. Gracias por haberme escogido desde el vientre de mi madre y haberme rescatado de la vida de muerte y desesperanza que tenia en el mundo. Y me llamaste por mi nombre, porque me conoces bien y quieres lo mejor para mí. Y en cada amanecer, me llamas por mi nombre, con la dulzura que un Padre amoroso lo puede hacer. Y cómo no amarte como agradecimiento por todas las bendiciones inmerecidas, cómo no decidir servirte con mi vida si la tienes en Tus manos. Haz conmigo señal para bien cada día que me añadas, para poder alabar Tu santo nombre y darte las gracias por Tu amor eterno, te lo pido en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ester 1 - 2; Hechos 5:1-21 
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Tal como lo anunciado

Devocional para hoy,
Lunes 18 de Junio, 2018.

“Tal como lo anunciado”
Por: Xochitl Dixon
Edición y Oración: CF Jara

Leer: Juan 16:25-33
«… En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.» (Juan 16:33)

Durante unas vacaciones, mi esposo y yo nos anotamos para un paseo en balsa por el río. Vestida con sandalias, un vestido de verano y un amplio sombrero, me quejé al descubrir que, contrario a lo anunciado, el paseo incluía rápidos suaves. Gracias a Dios, íbamos con una pareja experimentada en aguas rápidas. Nos enseñaron lo esencial para remar, y prometieron llevarnos a salvo a nuestro destino. Agradecida por mi chaleco salvavidas, gritaba y me mantenía aferrada a la balsa hasta que llegamos a la ribera río abajo. Terminamos riéndonos, empapados, aunque el paseo no había correspondido con el anuncio.

A diferencia del folleto turístico que había omitido este detalle clave muy importante, Jesús les advirtió a Sus discípulos que habría aguas bravas en su camino. Les dijo que los perseguirían, los martirizarían y hasta les quitarían la vida, y que Êl moriría también pero resucitaría. También les garantizó que podían confiar en Êl, y que los guiaría hacia un triunfo indudable, la vida eterna (Juan 16:16-33).

Aunque sería lindo que la vida terrenal fuera más fácil cuando seguimos a Jesús, Êl fue claro en que Sus discípulos tendríamos dificultades. Sin embargo, prometió estar con nosotros. Las pruebas y tribulaciones que experimentamos en la vida, no definen, limitan ni destruyen el plan de Dios para nosotros, porque la resurrección de Jesús ya nos dio el acceso a la victoria eterna. Las pruebas y tribulaciones nos preparan para poder vivir esa vida eterna junto al Señor.

Jesús nos promete estar con nosotros en las aguas más agitadas. Êl es el ancla de nuestra vida, el Capitán de nuestro destino.

Oración
«Señor, gracias por las promesas de tu Palabra de que nos ayudarías en cada problema y que estarías con nosotros hasta el fin. Solo un padre amoroso como Tú nos amarías por encima de nuestras debilidades e imperfecciones. Solo la fuente del amor más puro y sublime podría enviar a Su Hijo a morir en una cruz para justificar a la humanidad de la muerte por causa de nuestras rebeliones. Y aun así, muchos te niegan, se burlan de Ti, transgreden Tus edictos abiertamente, desafiantes, como si fueran capaces ellos mismos de siquiera despertarse a la vida cada mañana. Gracias por habernos encontrado y redimido con Tu amor infinito y eterno. Guía mis pasos en Tu paz, en medio de cada tormenta, en medio de las corrientes embravecidas que amenazan anegar mi vida, te lo pido en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Nehemías 4 - 6; Hechos 2:22-47
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Imposible no quererte

Devocional para hoy,
Viernes 15 de Junio, 2018.

“Imposible no quererte”
Por: Adam Holz
Oración: CF Jara

Leer: Jeremías 31:1-6
«… Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.» (Jeremías 31:3)

Una mañana, mi hija exclamó al levantarse: «¡Imposible no quererte!». Entonces, me mostró su camiseta. En el frente, estaba esta frase: «Imposible no quererte». La abracé con fuerza y ella sonrió, llena de alegría. «¡A ti es imposible no quererte!», le dije. Se alejó dando saltitos, repitiendo esa frase una y otra vez.

Estoy lejos de ser un padre perfecto, pero ese momento sí fue perfecto. Pude vislumbrar en el rostro radiante de mi niña lo que es recibir amor incondicional: fue un retrato del deleite.

¿Cuántos de nosotros sabemos en nuestro corazón que hay un Padre que nos ama de manera ilimitada? A veces, nos cuesta entender esta verdad. A los israelitas también les resultaba difícil. Se preguntaban si sus pruebas significaban que Dios ya no los amaba. Pero, en Jeremías 31:3, el profeta les recuerda lo que Dios había dicho en el pasado: «Con amor eterno te he amado». Nosotros también anhelamos un amor así de incondicional. Sin embargo, las heridas, las desilusiones y los errores que experimentamos pueden hacernos sentir que es imposible que nos quieran. No obstante, Dios abre sus brazos, los brazos de un Padre perfecto, y nos invita a experimentar su amor y descansar en él.

Nadie nos ama como nuestro Padre

Oración
«Señor, ayúdanos a entender el amor inmenso y eterno que tienes por toda Tu creación. Aun siendo pecadores e inmerecedores de siquiera vivir un minuto, nos das la vida cada mañana, por días, semanas, meses y años. Y aun así te somos infieles, malagradecidos, nos olvidamos de Ti, ponemos todo delante de Ti como prioridad y no somos capaces de ni siquiera ir a Tu templo a darte las gracias por todas las bendiciones recibidas. Y en ese pensamiento ingrato, creemos que todo lo que tenemos, es por nuestra sabiduría, por nuestras fuerzas y talentos, como si alguien fuera capaz de hacer algo bueno, y no nos acordamos que si vivimos es por Ti, porque Tú eres quien activa nuestro corazón cada mañana. Y cuando hay que hablarles a otros acerca de las bendiciones que depositas en nuestra vida, nos da vergüenza, Te escondemos, nos hacemos los profesionales, los intelectuales. Perdona Señor nuestras bajezas, ayúdame a ser agradecido de Tu inmenso y maravilloso amor, hazme un testigo digno de lo que Tú haces en la vida de aquellos que te amamos, te lo pido en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Nehemías 1 - 3; Hechos 2:1-21 
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Sanidad en Su Nombre

Devocional para hoy,
Miércoles 13 de Junio, 2018.

“Sanidad en Su Nombre”
Por: CF Jara

Leer: Efesios 6
«Mas Êl herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Êl, y por Su llaga fuimos nosotros curados.» (Isaías 53:5)
La semana pasada tuve la revisión médica periódica. El Doctor me había mandado a hacer todos los test necesarios. Era una cita a tiempo pues me había estado sintiendo muy enfermo por los últimos tres meses, teniendo incluso mareos y otros síntomas extraños que no los había sentido antes. Desde hace cuatro años lucho contra la diabetes que, junto con la lesión en mi cervical, son las afecciones a mi salud. Y acudí a la cita algo preocupado. Sin embargo, el médico, luego de revisar los resultados me dijo: «estás fuerte y sano como un roble, aparte de la diabetes y la cervical, todo tu organismo está trabajando perfectamente, sigue haciendo la dieta y el ejercicio diario. Te veo en tres meses.» Honestamente este diagnóstico me sorprendió, pero luego, mi espíritu me llevó a la Palabra, y una vez más vi cumplirse en mí, las promesas de nuestro Dios de que Êl nos cuidará siempre, en todo lugar y bajo cualquier circunstancia (Salmo 91).

Es evidente que los tiempos actuales son tiempos nunca antes vividos por ninguna generación, pues en los eventos diarios podemos deducir lo trastornado que está la humanidad. Y por supuesto, guiándonos por la Palabra, sabemos que estos son los tiempos donde el enemigo de las almas se levantará con todo su arsenal de maldad para tratar de hacernos daño, en todos los aspectos de nuestra vida diaria, sea en el matrimonio, en la relación con los hijos, con los hermanos, en el trabajo, en las finanzas, y por supuesto, en la salud.

La Palabra dice que nuestros enemigos no son los seres humanos sino los seres espirituales de maldad que habitan en las profundidades celestes (Efesios 6:12). Estos seres, a quienes la Biblia los llama “arcontes” son los emisarios del enemigo de las almas que arriban a los alrededores de nuestra vida para propagar rumores falsos, sembrar temores infundados, afectar la actitud con pensamientos de depresión, enfermedad, tristeza y muerte, etc. Pero la Biblia también nos da la manera de enfrentarlos y derrotarlos. En la carta a los Efesios, el Apóstol Pablo nos encomienda el vestirnos diariamente de la Armadura Espiritual, para resistir las acechanzas del mal, pues como dijo el Señor Jesús, el enemigo, que es el príncipe de toda maldad, ha venido a mentir robar, destruir y matar toda la obra y las bendiciones que en cambio nuestro Creador, YHWH el Eterno, envía para Sus hijos y Sus criaturas.

Toda enfermedad es de carácter espiritual. Dios creó a la humanidad perfecta. El pecado de Adán y Eva nos privó de la vida eterna; pero todas las enfermedades, afecciones, degeneraciones y epidemias se producen como resultado de la maldad de satanás. Cuando Jesús recibió los 39 latigazos, ese número no fue por casualidad sino porque ahí se cumplió la Palabra de que “por Sus llagas somos sanos” (Isaías 53:5) pues 39 son las principales enfermedades de donde se derivan todas las demás Y el Señor sufrió de pie aquel terrible tormento para dejarnos la sanidad para TODAS nuestras dolencias. No hay cáncer, ni diabetes, ni leucemia, ni artritis, ni demencia senil, ni alzhéimer, ni colesterol ni ninguna enfermedad o afección de salud por más mala y terrible que sea que no ceda cuando se invoca el Santo Nombre de Jesús. Solo nos es necesario creer para ver el milagro. Cree y verás (Juan 11:40).

Algunos dirán que, aunque invocaron sanidad en el nombre Jesûs no hubo sanación y la persona falleció, la respuesta es que, por encima de todo, está la soberanía de Dios que hace conforme a Su voluntad y a Sus planes. Entonces, nos es necesario someternos para poder contemplar la voluntad del Señor que es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2).

Hermano, hermana, ¿estas sufriendo alguna afección de salud? Clama ahora mismo sanidad para ti en el nombre santo y Todopoderoso de Jesûs de Nazareth, cree en tu corazón con todas tus fuerzas, y verás los milagros y maravillas que provoca el invocar el Nombre que es sobre todo nombre, debajo del cual se someten todos los nombres creados. Gloria al Dios Altísimo.

Oración
«Padre amado, que dura y difícil se torna la vida cuando la enfermedad irrumpe en el día a día y cambia nuestros planes, sueños, proyectos. La enfermedad nos quita la paz, nos somete a un tiempo de angustias dependiendo de su gravedad. Cuando es crónica, es decir, que estará en nosotros por el resto de nuestra vida, nos hace esclavos de la medicina y pondrá sobre nosotros la pena de muerte si descuidamos con tomarla, medicina que en los tiempos actuales y para rematar, está fabricada solo para ayudar al alivio de la enfermedad, pero no para su cura, y peor aún, un porcentaje de la fórmula está destinado a desarrollar en nosotros otra enfermedad diferente que nos afectará en el futuro. Y cuando el diagnóstico es de una enfermedad terminal, qué dura se vuelve la vida que depende de estar atada a máquinas que envían infusiones farmacológicas, que sanan en raros casos, pues en la mayoría envenenan a los pacientes. Satanás se ha apoderado de la industria que se supone fue creada para ayudar a la humanidad, no para terminarla de matar. Ante este panorama desolador, Tú nos ofreces la sanación para nuestros males a través de invocar el Nombre Todopoderoso de Jesús en el sacrificio que el Hijo del Hombre hizo en la cruz, pero también, de cuidar nuestro cuerpo como lo manda la Biblia y de descansar en Tus promesas de que Tú velarás por nosotros donde quiera que estemos. Tú estarás con nosotros hasta el fin. Lo creo y lo declaro en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Esdras 6 - 8; Juan 21 
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Guarda tu corazón

Devocional para hoy,
Lunes 11 de Junio, 2018.

“Guarda tu corazón”
Por: CF Jara

Leer: Proverbios 4:20-27
«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.» (Proverbios 4:23)
Según la Enciclopedia de Ciencias Biológicas, nuestro corazón bombea a un ritmo de 70 a 75 latidos por minuto, como promedio, con un peso, así mismo promedio, de unos 300 gramos. Un corazón saludable bombea unos 7.500 litros de sangre a través de casi 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos cada día, y genera suficiente energía como para conducir un camión unos 30 kilómetros. En toda una vida, es el equivalente a un viaje de ida y vuelta a la luna. Un corazón saludable permite al ser humano hacer cosas maravillosas, desde ascender a las cumbres de los Himalayas, que están sobre los 8 mil metros de altura, hasta sumergirse en las profundidades del mar; volar en los aviones supersónicos a 1.200 kilómetros por hora o lanzarse en caída libre desde la estratósfera a una velocidad de 1.230 kilómetros por hora; correr los 100 metros planos a 9.8 segundos o levantar en peso hasta 1.018 libras (récord mundial). Y todas estas hazañas mas miles de otras, son posibles gracias a un corazón sano. Por el contrario, si este maravilloso músculos no funciona bien, todo el cuerpo se resiente, y la vida del ser humano se torna muy difícil.

Dios es un ser trino, es decir, al mismo tiempo es Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Cuando YHWH hizo al hombre, lo hizo a Su imagen y semejanza (Génesis 1:16 RV 1960), es decir, también somos seres trinos: tenemos un espíritu, un alma y un cuerpo. El espíritu le pertenece a Dios y es la energía que da vida a la persona. Este espíritu que habita en nosotros, se escribe con “e” minúscula, mientras que el Espíritu de Dios, con mayúscula. La muerte de las personas se produce porque le fue desconectada la vida. El espíritu abandona el cuerpo y vuelve a la morada celestial. Usando una computadora como ejemplo, el espíritu es como la corriente eléctrica, si se desconecta el cable, dejará de funcionar. En cuanto al alma, es la mente, el cerebro, el centro del pensamiento donde se guarda toda la información personal de cada individuo, como su nombre, la fecha de nacimiento, números de seguro social, carnet de identidad, licencia de conducir, etc., y todo el historial de su vida. La gran batalla de todos los tiempos entre el bien y el mal ha sido por el alma de las personas. Si el hombre no ha entregado su vida a Jesús, su alma o mente le pertenece al enemigo; al contrario, si lo ha recibido, su alma vivirá eternamente. En el ejemplo de la computadora, el alma es el disco duro. Cuando la persona fallece en Cristo, su alma es llevada por los ángeles a dormir el sueño de los justos cerca del Señor. Despertarán un momento antes de que Jesucristo recoja a Su iglesia en la Parusía. Si es un inconverso que ha rechazado el entregar su vida al Señor en vida y lo ha hecho con pleno conocimiento y voluntad, entonces su alma es llevada directamente a los infiernos.

En cuanto al cuerpo, es el contenedor del alma y del espíritu. De todo el cuerpo, el corazón es el órgano central, y de acuerdo al ejemplo de la computadora, el cuerpo es la carcasa y el corazón viene a ser el transformador eléctrico o la batería de la computadora. Cuando las personas fallecen, el cuerpo se descompone, es enterrado o incinerado y se convierte en tierra. La Biblia dice que de entre todas las cosas que apreciamos, guardemos el corazón porque allí nace la vida. En la conversión, Jesucristo entra a habitar en los corazones de los creyentes. Y debido a que Dios reservó este órgano desde el principio de los tiempos para habitar en él, eximió al corazón de ser atacado por el cáncer. El corazón es de hecho, el único órgano al que esta terrible enfermedad no puede dañar. Gloria a Dios.

Volviendo al mensaje, en el corazón nacen las más extraordinarias proezas que un hombre pueda hacer, siendo las mayores de todas ellas, el amar y perdonar. La información acerca de todo lo que sucede en nuestra vida y el mundo entra al alma (disco duro) por los 5 sentidos (los puertos USB). Allí se procesa y baja al corazón, que es donde decidimos lo que vamos a hacer con respecto a tal o cual situación. Si perdemos el control de esa información que está entrando en nosotros, pronto en nuestro corazón se almacenará el odio, la amargura, la venganza, la avaricia, la lujuria, la ambición. Pero el Espíritu Santo es como el procesador de la data; si Êl habita en nosotros, nuestro corazón rebosará solo de perdón, paz y gozo, del fruto del Espíritu Santo. La Palabra de Dios es el software que permite operar al corazón y a la mente óptimamente y que, además, nos protege del ataque de virus asesinos. Nuestro corazón necesita recibir todos los días el agua de vida eterna en la Palabra de Dios que sana, restaura, vivifica y empodera nuestra vida cristiana.

Si damos prioridad a las cosas de la vida diaria que nos quitan tiempo, energía y atención a lo más importante sin tomarnos un tiempo necesario para leer la Palabra de Dios y saber lo que el Señor quiere que hagamos, podríamos experimentar sin querer, un paro cardíaco espiritual, y nuestra vida, por supuesto, en lugar de hacer grandes las proezas, se volverá difícil y complicada.

¿Quieres tener un corazón sano, fuerte y capaz de hacer maravillas? Lee la Biblia cada día, empápate de la Palabra de Dios, para que puedas cuidar tu corazón, porque de él depende tu vida.

Oración
«Padre amado, gracias te doy por un día más de vida. Gracias porque esta mañana, cuando susurraste mi nombre al oído, pude despertar; todos mis órganos se reactivaron, mi mente me recordó quien soy yo, cual es mi nombre, y mi corazón me hizo agradecerte por la vida y voltear a mirar a los seres que más amo. Y aquí estoy, listo para un día más. Te ruego que me llenes con Tu amor, misericordia, fortaleza y sabiduría. Que mi corazón pueda escoger en todo momento, los pensamientos correctos que edifiquen mi alma y que llenen lo llenen de los sentimientos que me permitan producir en todo momento, el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Te pido también Padre celestial, que me ayudes a recordar en todo momento que es Tu Palabra la que nos cambia, apacienta, transforma, alimenta, calma nuestras sedes y sacia nuestras hambres, te lo ruego mi Señor, en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Crónicas 34 - 36; 1 Pedro 4:7-11
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No Desistas

Devocional para hoy,
Lunes 4 de Junio, 2018.

“No Desistas”
Por: CF Jara

Leer: Mateo 22:1-14
«Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.» (Mateo 25:21)

Mientras daba mi caminata matutina esta mañana, una sensación de cansancio y fatiga empezó a hacerme pensar en que debía parar. Esque la temperatura, para la hora y la estación, estaba ya entre 10 y 15 grados más alta que otros años, y la humedad era insoportable. Pero sacando fuerzas seguí, y terminé la hora, exhausto pero feliz. Caminando de regreso a casa, recordé mis años de juventud, cuando fui parte de los equipos de fútbol pingpong, básquetbol y sobre todo, atletismo. Los atletas debíamos a diario, hacer un trote de una hora hacia el volcán Pichincha, a cuyas faldas se asienta la ciudad donde nací, Quito, capital del Ecuador. Recuerdo que llamábamos la cuesta de subida “Rompecorazones”, porque al subirla, experimentábamos problemas respiratorios, pues, mientras más alto están las ciudades, menos oxígeno hay en el aire; y Quito está a 9,350 pies de altura (2.850 m.) Eso, y el subir corriendo a ritmo sostenido por aquellas cuestas empinadas, hacían que el corazón pareciera salirse del pecho como si se quisiera reventar. Pero cuando llegábamos al lugar, el placer y gozo eran indescriptibles, primero porque recibíamos bocanadas de aire puro que calmaba nuestro corazón y llenaba los pulmones; luego nos invadía la alegría de haber cumplido con el recorrido; entonces, la belleza de aquel bosque silvestre inmenso, con gigantescos eucaliptos y pinos; pajonales, flores y hierbas llenos de rocío matinal, y decenas de pájaros de diferentes especies trinando por doquier, más la vista de la bella ciudad abajo y los volcanes nevados que la rodean, eran el premio merecido al esfuerzo. Quienes terminaban el proceso de entrenamiento que duraba seis meses, eran escogidos para representar al instituto de secundaria donde estudiaba. El honor de vestir los uniformes deportivos oficiales, con las insignias bordadas, así como el competir en medio del apoyo de los compañeros, pagaban todo el esfuerzo que muchas ocasiones parecía ser sobrehumano. Mas esa recompensa estaba reservada solo para aquellos que no desistían, aquellos que perseveraban hasta el fin.

Como seguidores de Jesucristo, tenemos que aceptar las limitaciones propias y hacer esfuerzos sobrehumanos para superar las pruebas y tribulaciones de todo tipo; soportar el odio, la envidia y la persecución tanto de creyentes como de no creyentes y afrontar la enfermedad, las malas noticias, la muerte, los divorcios, hijos perdidos, etc., etc. El llamado a ser cristiano no es fácil, es sólo para hombres y mujeres valientes que persisten con coraje cada día, que terminan la carrea y guardan la fe a pesar de las circunstancias. El enemigo hará todo lo que esté a su alcance para sacarnos del camino y hacernos desistir. Nos faltará el aire, el sufrimiento y las tribulaciones nos harán pensar que el corazón no puede más, y querremos quitarnos, abandonar la lucha, rendirnos, soltarnos del manto del Señor, todo por causa de creer que somos incapaces de continuar. Pero en ese instante, mi amado hermano, hermana, abre tu boca y aspira el aire puro y vivificante del Espíritu Santo; llena tus pulmones para que puedas aliviar tu corazón y cantar el nombre del Señor clamando por ayuda. Êl te escuchará y te responderá, y te enseñará las grandes y hermosas maravillas de Su nombre (Jeremías 33:3).

La Biblia dice que “muchos son los llamados, pocos los escogidos” (Mateo 22:14) Si estás leyendo este mensaje es porque ya cumpliste con tu entrenamiento, ya subiste la cuesta de la vida, parecías desfallecer en muchos momentos, pero perseveraste. «Entra entonces, varón bueno y fiel, varona buena y fiel, a la Presencia del Señor; En lo poco me fuiste fiel, en lo mucho te pondré.» (Mateo 25:21). Sea toda la gloria, toda la honra y todo el honor para el Cordero Santo, Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores.

Oración
«Señor Padre Eterno, que hermosa es la vida cuando Tú la llenas, cuando estás presente en nuestro día a día, desde la salida del sol hasta el anochecer; desde que me recuerdas quien soy hasta cuando descanso mi cabeza sobre la almohada antes de abandonarme a los sueños donde reinas Tú, Padre amado. Tu eres mi castillo fuerte, mi escudo y mi libertador, mi Dios en quien confiaré; mi misericordia, mi Dios y mi poder. Socorre, te suplico, las almas de aquellos que al momento de leer este mensaje, estén pasando por momento difíciles, pensando en abandonar Tu llamado en quitarse del camino, en soltarse de Tu manto santo. Escucha sus clamores, sus gemidos, sus llantos de dolor, angustia e impotencia y llénales con Tu paz, con Tu misericordia, Padre de la gloria. Restáuralos a Tu presencia y a Tu dominio, hazlos blancos como la nieve con la sangre del Cordero santo y renueva sus huesos, sus órganos y sus corazones con nuevas fuerzas, con una nueva y fresca unción y Rhema que provengan de Tu corazón, para que puedan levantarse y continuar el camino al que fueron llamados, te lo ruego en el Todopoderoso nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Crónicas 19 - 20; Juan 13:21-38 
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