Devocional para hoy,
Lunes 25 de Junio, 2018
“El consuelo de un Amigo”
Por: Lisa Samra
Edición y oración: CF Jara
Leer: Job 2:7-13
«El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejos del amigo alegran el alma.» (Proverbios 27:9)
Cuando Job experimentó la devastadora pérdida de sus hijos y la aflicción de dolorosas llagas en todo el cuerpo, su sufrimiento era abrumador. La Biblia relata que tres de sus amigos quisieron consolarlo. Cuando encontraron a Job, «lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande» (Job 2:12-13).
Al principio, los amigos de Job mostraron una empatía sorprendente. Percibieron que lo único que necesitaba Job era que alguien se sentara a llorar con él. Pero en los capítulos siguientes, los tres hombres empezaron a hablar. La ironía es que, cuando lo hicieron, terminaron dándole malos consejos (16:1-4).
Job era un hombre justo ante los ojos de Dios (Job1:1) y aun así sufrió las más terribles tribulaciones y llegó a la pobreza y enfermedad extremas, habitó en las calles y hasta llegó a ser lamido las heridas de su cuerpo por perros callejeros. Pero YHWH lo restauró por completo. En nuestro caminar en la fe, enfrentamos en nuestras vidas experiencias dolorosas e inesperadas, como la muerte de un ser querido, un accidente grave o vemos impotentes a uno de nuestros hijos alejarse por caminos de la adicción a las drogas o la confusión sexual. Son momentos de un intenso dolor espiritual que se transmite a los huesos y músculos de nuestros cuerpos y lo someten hasta quebrantarlo. En medio del dolor espiritual y físico, sufrimos y hasta lloramos. Y lo que anhelamos en esos tiempos es la solidaridad y apoyo de nuestros amigos y hermanos de la fe, compañía sabia que nos ayude a encontrar conformidad y fortaleza. Pero muchas veces, lo primero que se levanta dentro de la misma iglesia y alrededor nuestro es la crítica y el juicio.
El legalismo y la religiosidad han hecho más daño en la iglesia de Cristo que el mismo satanás. Job no fue confortado por sus amigos. Sus comentarios y juicios en lugar de ayudarlo, lo hundieron más. El mensaje de hoy hermanos, es para que meditemos en la necesidad de ser sabios cuando algún amigo o hermano esté atravesando por tiempos difíciles. La Biblia dice que “riamos con los que ríen y lloremos con los que lloran” (Romanos 12:15). La presencia de un amigo en medio del sufrimiento es de gran consuelo.
Oración
«Amado Padre de los cielos, a pesar de que las pruebas y tribulaciones nos duelen y causan en nosotros sufrimiento, son parte insoslayable de nuestras vidas. Ayúdame a ser un buen amigo para aquellos que sufren. Cuando acuda a apoyar a alguien, que yo pueda ser sabio, que hable cuando deba y lo que deba hablar y que guarde silencio si no tengo nada edificante que decir. Te ruego Señor que evite juzgar, criticar o decir comentarios legalistas o religiosos. Y si ante las preguntas no tengo la respuesta bíblica, que pueda ser sincero y no ande inventando. Pero, sobre todo Señor, que pueda brindar mi hombro sinceramente que aquel que sufre, pueda sentir Tu presencia. Que, si debo ir a visitar a alguien que está sufriendo, yo no vaya si Tu presencia reconfortante y sanadora no viene conmigo, te lo ruego en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Job 3 - 4; Hechos 7:44-60
Lunes 25 de Junio, 2018
“El consuelo de un Amigo”
Por: Lisa Samra
Edición y oración: CF Jara
Leer: Job 2:7-13
«El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejos del amigo alegran el alma.» (Proverbios 27:9)
Cuando Job experimentó la devastadora pérdida de sus hijos y la aflicción de dolorosas llagas en todo el cuerpo, su sufrimiento era abrumador. La Biblia relata que tres de sus amigos quisieron consolarlo. Cuando encontraron a Job, «lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande» (Job 2:12-13).
Al principio, los amigos de Job mostraron una empatía sorprendente. Percibieron que lo único que necesitaba Job era que alguien se sentara a llorar con él. Pero en los capítulos siguientes, los tres hombres empezaron a hablar. La ironía es que, cuando lo hicieron, terminaron dándole malos consejos (16:1-4).
Job era un hombre justo ante los ojos de Dios (Job1:1) y aun así sufrió las más terribles tribulaciones y llegó a la pobreza y enfermedad extremas, habitó en las calles y hasta llegó a ser lamido las heridas de su cuerpo por perros callejeros. Pero YHWH lo restauró por completo. En nuestro caminar en la fe, enfrentamos en nuestras vidas experiencias dolorosas e inesperadas, como la muerte de un ser querido, un accidente grave o vemos impotentes a uno de nuestros hijos alejarse por caminos de la adicción a las drogas o la confusión sexual. Son momentos de un intenso dolor espiritual que se transmite a los huesos y músculos de nuestros cuerpos y lo someten hasta quebrantarlo. En medio del dolor espiritual y físico, sufrimos y hasta lloramos. Y lo que anhelamos en esos tiempos es la solidaridad y apoyo de nuestros amigos y hermanos de la fe, compañía sabia que nos ayude a encontrar conformidad y fortaleza. Pero muchas veces, lo primero que se levanta dentro de la misma iglesia y alrededor nuestro es la crítica y el juicio.
El legalismo y la religiosidad han hecho más daño en la iglesia de Cristo que el mismo satanás. Job no fue confortado por sus amigos. Sus comentarios y juicios en lugar de ayudarlo, lo hundieron más. El mensaje de hoy hermanos, es para que meditemos en la necesidad de ser sabios cuando algún amigo o hermano esté atravesando por tiempos difíciles. La Biblia dice que “riamos con los que ríen y lloremos con los que lloran” (Romanos 12:15). La presencia de un amigo en medio del sufrimiento es de gran consuelo.
Oración
«Amado Padre de los cielos, a pesar de que las pruebas y tribulaciones nos duelen y causan en nosotros sufrimiento, son parte insoslayable de nuestras vidas. Ayúdame a ser un buen amigo para aquellos que sufren. Cuando acuda a apoyar a alguien, que yo pueda ser sabio, que hable cuando deba y lo que deba hablar y que guarde silencio si no tengo nada edificante que decir. Te ruego Señor que evite juzgar, criticar o decir comentarios legalistas o religiosos. Y si ante las preguntas no tengo la respuesta bíblica, que pueda ser sincero y no ande inventando. Pero, sobre todo Señor, que pueda brindar mi hombro sinceramente que aquel que sufre, pueda sentir Tu presencia. Que, si debo ir a visitar a alguien que está sufriendo, yo no vaya si Tu presencia reconfortante y sanadora no viene conmigo, te lo ruego en el nombre Todopoderoso de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Job 3 - 4; Hechos 7:44-60
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