Nuestro Pan Diario
“¿Qué le responderíamos?”
(Por: CF Jara)
Versículos para hoy: Mateo 24 (Todo)
« El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.» Mateo 24:35
Guía para leer la Biblia en un año, lectura para hoy: 1 Crónicas 4-6; Juan 6:1-21
Esta tarde, mientras hacia mi caminata de reflexión, un pensamiento me vino a la mente: ¿Cómo sería si Jesús hubiese nacido en este tiempo? Y las respuestas, a pesar de ser complejas, caerían inevitablemente dentro del capítulo profético de Mateo 24: “Todo pasará, los hombres, el tiempo, las nubes, las aguas, las generaciones, pero la Palabra del Señor permanecerán para siempre.” Por ejemplo, ¿contra qué poder opresor se rebelaría el Señor, tal como lo hizo en Su tiempo? Jesús levantó Su discurso en contra del imperio romano; Roma era el opresor implacable que mantenía oprimidos debajo de su bota a todos los pueblos conquistados incluidos el judío, a quienes forzaba al pago de impuestos ignominiosos, lo que resultó en mucha pobreza y hambre en todas aquellas generaciones.
En nuestros tiempos, el poder opresor no son los gobiernos, la policía, los políticos, los ejércitos, ni siquiera los dictadores, sino el grupo de hombres y mujeres que poseen el 82% de la riqueza de todo el mundo y son los que en realidad ponen y sacan gobiernos, presidentes, líderes, etc. Este grupo ultra secreto autollamado “Illuminatis”, son los dueños de las grandes corporaciones como los bancos, las petroleras, las farmacéuticas, los fabricantes de armas, las compañías de seguro, los hospitales, los grandes supermercados, las grandes cadenas de comida chatarra, los dueños de las patentes agrícolas, las petroquímicas, la industria de la guerra, las bolsas de valores, los bancos centrales, las agencias noticiosas, etc., etc., quienes a través de políticas criminales de extinción progresiva, someten día a día a la humanidad a un esclavismo brutal.
La gente nace, crece, madura y envejece trabajando, y con su trabajo hacen más ricos a este grupo. ¿Por qué nadie se rebela? Por el control mental subliminal que empieza desde los primeros años de vida, y continúa a lo largo de ésta, que les hace creer que con un trabajo, la tarjeta de crédito, una casa “propia” y un automóvil que cambian cada cierto tiempo, han conseguido el ‘sueño americano’, la máxima realización posible. Pero lo más triste es que solo el 10% de todos los países del mundo tienen este bienestar aparente, mientras que el 80% se debate entre el hambre creciente y la hambruna desvergonzada, cuando Dios ha hecho la tierra perfecta, capaz de alimentar a todos los seres vivientes. Este grupo macabro sería contra el que Jesús se levantaría, y -según su Palabra- se levantará, para enviarlos a padecer en el lago de azufre por los siglos de los siglos.
¿Y a quienes llamaría sepulcros blanqueados? Pues a las grandes cadenas de noticias y a los periodistas puritanos que ante cada mínimo error de aquellos líderes que no se someten a sus reglas, se rasgan las vestiduras, declarando su santidad a los cuatro vientos, pero no pasa mucho tiempo cuando se los ve en el mismo lodo que juzgaron; o que como serviles emisarios alientan al odio, a la violencia y a muerte entre los seres humanos. Hacia ellos, el Señor se volvería y les diría públicamente “hipócritas, sepulcros blanqueados, generación de víboras, el día de su juicio está pronto.”
Jesús en Su tiempo caminó con los pobres, enfermos, desposeídos, desahuciados sociales; hoy en día camina junto a los inmigrantes hispanos que huyen de la pobreza con la esperanza de días mejores, pero que mueren en medio de los desiertos implacables; navega junto con los hermanos africanos que huyen de sus países donde no mucho tiempo atrás tenían una vida decente pero que la ambición despiadada de aquellos destruyó con los pretextos ridículos de libertad y democracia; Jesús también se acerca a sufrir y consolar en su agonía a los cientos de miles de niños del África Subsahariana que mueren por la hambruna brutal, cuando solo la comida que se desperdicia en este país , paliaría esa hambruna y la de todo el mundo. Jesús camina por en medio de las calles de Alepo, Bagdad, México, donde la guerra y la muerte van dejando una estela roja de tanta sangre derramada por la ambición desenfrenada de poder y riqueza de estos despiadados… Qué dolor….
Jesús también se mete en las favelas de Rio de Janeiro, de Caracas, de Detroit, de Damasco, etc., etc., etc., camina, sufre y llora entre los drogadictos, sicarios, prostitutas, ladrones, huérfanos, narcotraficantes, hambrientos y olvidados del mundo. A ellos les ofrece un juicio justo y la redención. A los ricos indolentes, no. A éstos ya les negó la entrada a la vida eterna.
Jesús, lleno de dolor y sufrimiento voltearía a mirar a Su iglesia, “Necesito ayuda” exclamaría, y nosotros ¿qué le responderíamos? Tú, ¿qué estás haciendo? ¿Sigues indolente, cómodamente sentado en las mullidas bancas de tu iglesia, que gasta miles en aire acondicionado, mientras miles no tienen qué comer, allí, cerca del mismo barrio donde tú vives?
Es hora de involucrarse. Elohim Todopoderoso ha hablado: “El Tiempo se acabó”. Lo que los profetas anunciaron, se cumplirá. Ya deja de preocuparte si cambias el carro, si te compras más ropa o zapatos, si has de salir de vacaciones; honra al Salvador de tu vida e incorpórate a Su ejército, hay mucho por hacer. No olvides que el juicio también es para nosotros. La salvación no es por obras sino por la gracia de YHWH. Te pregunto: ¿Está la gracia de Dios sobre ti? Asegúrate de ello ahora, porque mañana podría ser muy tarde.
La gloria es solo de Cristo Jesús.
DIOS te bendiga.
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