Viernes 16 de Diciembre, 2016.
Nuestro Pan Diario
“La Luz verdadera”
(Por: David C. McCasland)
Versículo para hoy: Juan 12:35-46
«Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mi no permanezca en tinieblas.» Juan 12:46
La Biblia en un año, lectura para hoy: Apocalipsis 6
Durante las primeras horas del 21 de diciembre de 2010, fui testigo de un acontecimiento que ocurrió por última vez en 1.638: un eclipse lunar total en el solsticio de invierno. Lentamente, la tierra se interpuso entre el resplandor del sol y la luna llena, y su sombra hizo que el satélite pareciera color rojo oscuro. Fue algo notable y hermoso. No obstante, me recordó que, si bien la oscuridad física es parte del diseño creado por Dios, las tinieblas espirituales no están dentro de Su plan.
El pastor escocés Alexander MacLaren dijo: «Rechazar la luz genera la más densa oscuridad, y el hombre que teniendo luz, no confía en ella, se rodea de un cúmulo de espesas nubes de tinieblas y condenación». Jesús describió este auto-impuesto eclipse espiritual del corazón y de la mente con estas palabras:«Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad!» (Mateo 6:23 NVI).
La gran invitación de la Navidad es que abramos nuestro corazón al Salvador que vino para poner fin a nuestras tinieblas. Jesús dijo: « Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. […].Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas» (Juan 12:36, 46).
El sendero para salir de nuestra noche espiritual es caminar en la luz con Cristo y cuando andemos en la Luz, no tropezaremos en la oscuridad.
Oración: Señor Jesús, que Tu luz admirable brille como nunca antes en estas Navidades; que Tu presencia santa y Todopoderosa me llene completamente en estas festividades, de tal forma que no tenga necesidad de ninguna otra cosa, sino solo de compartir Tu amor con todos quienes me rodeen, para que ellos puedan ver Tu obra en mi, te lo pido humildemente en el nombre precioso de tu Hijo amado Jesús, amén. -CF Jara-
La gloria es de Cristo Jesús, por siempre y para siempre.
Encuentre más lecturas edificantes en Nuestro Pan Diario
Ministerios Cristianos Mundiales “Îshu-nejar”
http://www.ministeriosishunejar.com
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“La Luz verdadera”
(Por: David C. McCasland)
Versículo para hoy: Juan 12:35-46
«Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mi no permanezca en tinieblas.» Juan 12:46
La Biblia en un año, lectura para hoy: Apocalipsis 6
Durante las primeras horas del 21 de diciembre de 2010, fui testigo de un acontecimiento que ocurrió por última vez en 1.638: un eclipse lunar total en el solsticio de invierno. Lentamente, la tierra se interpuso entre el resplandor del sol y la luna llena, y su sombra hizo que el satélite pareciera color rojo oscuro. Fue algo notable y hermoso. No obstante, me recordó que, si bien la oscuridad física es parte del diseño creado por Dios, las tinieblas espirituales no están dentro de Su plan.
El pastor escocés Alexander MacLaren dijo: «Rechazar la luz genera la más densa oscuridad, y el hombre que teniendo luz, no confía en ella, se rodea de un cúmulo de espesas nubes de tinieblas y condenación». Jesús describió este auto-impuesto eclipse espiritual del corazón y de la mente con estas palabras:«Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad!» (Mateo 6:23 NVI).
La gran invitación de la Navidad es que abramos nuestro corazón al Salvador que vino para poner fin a nuestras tinieblas. Jesús dijo: « Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. […].Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas» (Juan 12:36, 46).
El sendero para salir de nuestra noche espiritual es caminar en la luz con Cristo y cuando andemos en la Luz, no tropezaremos en la oscuridad.
Oración: Señor Jesús, que Tu luz admirable brille como nunca antes en estas Navidades; que Tu presencia santa y Todopoderosa me llene completamente en estas festividades, de tal forma que no tenga necesidad de ninguna otra cosa, sino solo de compartir Tu amor con todos quienes me rodeen, para que ellos puedan ver Tu obra en mi, te lo pido humildemente en el nombre precioso de tu Hijo amado Jesús, amén. -CF Jara-
La gloria es de Cristo Jesús, por siempre y para siempre.
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