El águila y la serpiente

 


El águila y la serpiente

El águila no lucha contra la serpiente en el suelo.

La levanta hacia el cielo para cambiar el campo de batalla, y luego suelta a la serpiente en el aire.

La serpiente no puede oponer resistencia, ni tiene poder ni equilibrio en el aire. Es inútil, débil y vulnerable a diferencia de cómo es en su terreno donde es poderosa, sabia y mortal.

Así mismo, hermano, lleva tu lucha a los aires, al ámbito espiritual, a través de la oración, y cuando estés en la presencia del Señor, Êl se hará cargo de tus batallas.

No luches contra el enemigo en tu zona de confort, porque ahí el enemigo es poderoso.

Cambia los campos de batalla como el águila, y deja que Dios se haga cargo invocando Su ayuda con tu oración ferviente.

Entonces Dios te dará la victoria limpia y contundente.

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