Devocional para hoy,
Lunes 26 de Febrero, 2018.
“Un Año Más, un Año Menos”
Por: CF Jara
Leer: Salmo 27
“Una cosa he demandado a YHWH, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de YHWH todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de YHWH, y para inquirir en su templo.”.
(Salmo 27:4)
Y gracias a mi Señor y Salvador, la celebración fue a lo grande junto a mi esposa y hermanos en Cristo y mejores amigos, cuyas hijas fueron invitadas a ministrar la adoración en la bella iglesia “Agua Viva /AD” de Jacksonville, Florida. Había procurado terminar todas las tareas académicas para la tarde del viernes, para poder salir el sábado por la mañana. En la ciudad más grande de la Florida, localizada a 180 millas al norte de Orlando, conocí la ciudad y la bahía, pude disfrutar de buena comida en los restaurantes donde fui invitado, del cariño de todos quienes compartieron conmigo, pero, sobre todo de la experiencia única de festejar un año más de vida en el templo del Señor, cantándole, alabándole, recibiendo Su Maná e intercediendo por aquellos que necesitaban de la oración piadosa. Después del culto fuimos a almorzar una gran parte de quienes estuvimos presentes. Y el ambiente era como cuando un ejército victorioso celebra un gran triunfo, y yo pude ser parte de ello en el día de mi cumpleaños. ¡Un regalo divino!!
El Rey David escribe en el Salmo 27, el deseo ferviente de su corazón de pasar el tiempo de su vida en el Templo de Dios, cantando himnos de alabanza al santo Nombre de YHWH, postrado en Su presencia, clamando por Sus bendiciones. David no concibe vida fuera de YHWH, cree con su corazón que, si el Creador nos añade vida cada mañana, el propósito es para que lo honremos con todo lo que somos, nuestro cuerpo, alma y espíritu.
Si los que profesamos la fe en Jesucristo llegáramos a entender el valor de la salvación que recibimos de Dios a través del sacrificio de Jesús, trataríamos de no hacer nada sino solo estar en Su presencia, alabando Su santo Nombre, exaltando Sus milagros y maravillas y ministrando al Dios Todopoderoso. Podríamos declarar aun en medio de las tribulaciones, que nuestra alma está en victoria. Porque ese es, hermanos, en resumen, el objeto de habitar en Su presencia: coexistir con el Creador en todo tiempo, en la madrugada, al mediodía, en los atardeceres o cuando la noche lo cubre todo; cuando el día está precioso o cuando la tormenta arrecia; cuando el sol brilla en lo alto del cielo o cuando la niebla no deja ver nada; cuando la paz invade el alma o cuando el temor amenaza con hundir nuestros sueños.
Nunca antes había celebrado mi cumpleaños en el templo del Señor, y me lo perdí, porque ayer pude confirmar que no hay lugar más alto y sublime, que estar postrado a los pies de nuestro Hacedor. Bendito sea por siempre el nombre de nuestro Redentor y Salvador Jesucristo, el Santo de Israel.
Oración:
«Padre amado, gracias te quiero dar por un año más de vida, y a la misma vez, un año menos. Esque para el mundo, en cada año que cumplimos, aumentamos de edad; pero para Ti, disminuimos el tiempo que nos falta para llegar al gran día de nuestro encuentro final contigo. Mi corazón está gozoso por el hermoso regalo de cumpleaños que me regalaste. Gracias por haberme permitido celebrar en Tu Casa, con hermanos que te aman de verdad y te sirven con todo lo que tienen. Gracias por los saludos y bendiciones de mis familiares, amigos del ministerio y hermanos en la fe. En esta celebración pude entender finalmente que no hay lugar más alto, ni más sublime, ni lugar que produzca la más hermosa paz y gozo que estar postrados a Tus pies, alabando Tu santo Nombre y dándote las gracias por siempre, oro humildemente en el nombre de tu Hijo amado Yeshua HaMashiaj, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Números 15-16; Marcos 6:1-29
Descargue el Mensaje de hoy en PDF: Un Año Más, un Año Menos
Lunes 26 de Febrero, 2018.
“Un Año Más, un Año Menos”
Por: CF Jara
Leer: Salmo 27
“Una cosa he demandado a YHWH, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de YHWH todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de YHWH, y para inquirir en su templo.”.
(Salmo 27:4)
Y gracias a mi Señor y Salvador, la celebración fue a lo grande junto a mi esposa y hermanos en Cristo y mejores amigos, cuyas hijas fueron invitadas a ministrar la adoración en la bella iglesia “Agua Viva /AD” de Jacksonville, Florida. Había procurado terminar todas las tareas académicas para la tarde del viernes, para poder salir el sábado por la mañana. En la ciudad más grande de la Florida, localizada a 180 millas al norte de Orlando, conocí la ciudad y la bahía, pude disfrutar de buena comida en los restaurantes donde fui invitado, del cariño de todos quienes compartieron conmigo, pero, sobre todo de la experiencia única de festejar un año más de vida en el templo del Señor, cantándole, alabándole, recibiendo Su Maná e intercediendo por aquellos que necesitaban de la oración piadosa. Después del culto fuimos a almorzar una gran parte de quienes estuvimos presentes. Y el ambiente era como cuando un ejército victorioso celebra un gran triunfo, y yo pude ser parte de ello en el día de mi cumpleaños. ¡Un regalo divino!!
El Rey David escribe en el Salmo 27, el deseo ferviente de su corazón de pasar el tiempo de su vida en el Templo de Dios, cantando himnos de alabanza al santo Nombre de YHWH, postrado en Su presencia, clamando por Sus bendiciones. David no concibe vida fuera de YHWH, cree con su corazón que, si el Creador nos añade vida cada mañana, el propósito es para que lo honremos con todo lo que somos, nuestro cuerpo, alma y espíritu.
Si los que profesamos la fe en Jesucristo llegáramos a entender el valor de la salvación que recibimos de Dios a través del sacrificio de Jesús, trataríamos de no hacer nada sino solo estar en Su presencia, alabando Su santo Nombre, exaltando Sus milagros y maravillas y ministrando al Dios Todopoderoso. Podríamos declarar aun en medio de las tribulaciones, que nuestra alma está en victoria. Porque ese es, hermanos, en resumen, el objeto de habitar en Su presencia: coexistir con el Creador en todo tiempo, en la madrugada, al mediodía, en los atardeceres o cuando la noche lo cubre todo; cuando el día está precioso o cuando la tormenta arrecia; cuando el sol brilla en lo alto del cielo o cuando la niebla no deja ver nada; cuando la paz invade el alma o cuando el temor amenaza con hundir nuestros sueños.
Nunca antes había celebrado mi cumpleaños en el templo del Señor, y me lo perdí, porque ayer pude confirmar que no hay lugar más alto y sublime, que estar postrado a los pies de nuestro Hacedor. Bendito sea por siempre el nombre de nuestro Redentor y Salvador Jesucristo, el Santo de Israel.
Oración:
«Padre amado, gracias te quiero dar por un año más de vida, y a la misma vez, un año menos. Esque para el mundo, en cada año que cumplimos, aumentamos de edad; pero para Ti, disminuimos el tiempo que nos falta para llegar al gran día de nuestro encuentro final contigo. Mi corazón está gozoso por el hermoso regalo de cumpleaños que me regalaste. Gracias por haberme permitido celebrar en Tu Casa, con hermanos que te aman de verdad y te sirven con todo lo que tienen. Gracias por los saludos y bendiciones de mis familiares, amigos del ministerio y hermanos en la fe. En esta celebración pude entender finalmente que no hay lugar más alto, ni más sublime, ni lugar que produzca la más hermosa paz y gozo que estar postrados a Tus pies, alabando Tu santo Nombre y dándote las gracias por siempre, oro humildemente en el nombre de tu Hijo amado Yeshua HaMashiaj, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Números 15-16; Marcos 6:1-29
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