Nuestro Pan Diario
“No juzgues, no critiques”
(Por: Mart De Haan)
(Editado por: CF Jara)
Versículos para hoy: Romanos 14:1-12
«¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno?…» Romanos 1:4
Guía para leer la Biblia en un año, lectura para hoy: Lucas 3
Cuando unos alumnos del sudeste de Asia conocieron a un maestro norteamericano, este aprendió una lección. Después de tomarle a la clase un examen de elección múltiple, se sorprendió al ver que no habían contestado muchas preguntas. Mientras les devolvía las hojas corregidas, sugirió que, la próxima vez, en lugar de dejar el espacio en blanco, eligieran una respuesta al azar. Sorprendido, uno de los alumnos levantó la mano y preguntó: «¿Y si, por casualidad, elijo la respuesta correcta? Implicaría que la sé, pero no es cierto». El alumno y el maestro tenían perspectivas y prácticas diferentes.
En la época del Nuevo Testamento, los judíos y los gentiles convertidos a Cristo llegaban con perspectivas tan diferentes como las de Oriente y Occidente. Poco después, no coincidían en temas como qué días adorar y qué podía comer o beber un seguidor de Cristo. El apóstol Pablo los instó a recordar algo importante: nadie está en condiciones de conocer ni juzgar el corazón de otra persona.
Y así mismo como era en los tiempos de Jesús, la iglesia actual tiene una amplia diversidad de etnias y culturas, cada cual con sus costumbres, tradiciones y dialectos. Y para mantener la armonía entre los hermanos creyentes, Dios nos exhorta a entender que somos responsables ante Él, y a actuar conforme a su Palabra, evitando ofender a los otros con nuestros actos o palabras, peor aún, asumiendo que tenemos la libertad de juzgar a los demás. Solo Dios está en condiciones de juzgar las actitudes de nuestro corazón (Romanos 14:4-7). En lugar de ser rápidos para juzgar y criticar a otros, debemos serlo para juzgarnos a nosotros mismos.
Oración: Señor mi Dios, Tú nos mandas a Tu iglesia a que no juzguemos a quienes ven las cosas de manera diferente, sino a cohabitar en koinonia en el amor de Cristo Jesús. Que yo nunca me atreva a juzgar y criticar, peor a asumir y levantar falsos en contra de ninguno de mis hermanos ni de nadie. Yo sé que Tú eres el Dios justiciero y reclamas justicia sobre los que ofenden a Tus ungidos; y yo quiero ser parte de ese grupo de escogidos. Por ello mi Señor te ruego, que extirpes de mi todo resquicio de habladuría, crítica, chismosería, orgullo y falta de perdón, te lo pido en el nombre de tu Hijo amado Jesucristo, amén. -CF Jara-
La gloria es solo de Cristo Jesús.
DIOS te bendiga.
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