La Ventana del Alma
Reflexionando sobre nuestra Integridad Cristiana
“Sé un ejemplo y no un sermón”
Por: CF Jara
Reflexionando sobre nuestra Integridad Cristiana
“Sé un ejemplo y no un sermón”
Por: CF Jara
«Buenas tardes, la Biblia recalca varias veces acerca de la necesidad de guardar nuestro testimonio de creyentes como el más grande tesoro. Perdido el testimonio, no queda nada a nuestro favor. Por ello, cultiva una vida que gire alrededor de lo que dicen los Evangelios, practicando los mandatos, leyes, consejos y las recomendaciones que por cientos abundan en el Libro sagrado. La Biblia lo sentencia: la fe sin obras es muerta.
¿Y cuáles son las obras de la fe? Pues la caridad, misericordia, compasión, piedad, solidaridad, clemencia, gracia, indulgencia, tolerancia, condescendencia, comprensión, empatía, etc. En otras palabras, las obras de la fe son acciones a favor de aquellos que necesitan, a través de ceder mis derechos y posponer incluso mis necesidades. Las obras de la fe no son hablar en lenguas, recitar los Salmos de memoria, diezmar religiosamente, ocupar la silla de pastor, o peor aún, auto pregonarse como dechado de virtudes. No hay que Parecer sino Ser.
¿De qué te vale saber la Biblia de la A a la Z y de la Z a la A, si no hay obras que resulten de esos conocimientos y que bendigan las vidas de otros? ¿De qué te vale ser líder, maestra bíblica, pastora por ordenarse u ordenada, directora de misiones o de algún otro ministerio, líder de célula y de grupos de estudio, madre espiritual, misionera a las naciones, etc., si en un punto del camino pierdes el amor, o el gozo, o la paz, o la paciencia, o la benignidad, o la bondad, o la fe, o la mansedumbre, o la templanza, por cualquier causa y peor aún por dinero? Después de perder uno o algunos de los frutos del Espíritu, no importa lo que hagas o digas para justificarte o para disculparte, sin las obras de la fe te convertiste en un cadáver espiritual.
Seamos sabios, pidamos a Dios que nos ayude a ser hombres y mujeres íntegros para poder guardar la fe a través de manifestar los frutos del Espíritu en todo tiempo, aún en los momentos donde nuestra cristiandad es pasada por el fuego. Feliz fin de semana.» (lgesdJC)
La gloria es solo de Cristo Jesús.
¿Y cuáles son las obras de la fe? Pues la caridad, misericordia, compasión, piedad, solidaridad, clemencia, gracia, indulgencia, tolerancia, condescendencia, comprensión, empatía, etc. En otras palabras, las obras de la fe son acciones a favor de aquellos que necesitan, a través de ceder mis derechos y posponer incluso mis necesidades. Las obras de la fe no son hablar en lenguas, recitar los Salmos de memoria, diezmar religiosamente, ocupar la silla de pastor, o peor aún, auto pregonarse como dechado de virtudes. No hay que Parecer sino Ser.
¿De qué te vale saber la Biblia de la A a la Z y de la Z a la A, si no hay obras que resulten de esos conocimientos y que bendigan las vidas de otros? ¿De qué te vale ser líder, maestra bíblica, pastora por ordenarse u ordenada, directora de misiones o de algún otro ministerio, líder de célula y de grupos de estudio, madre espiritual, misionera a las naciones, etc., si en un punto del camino pierdes el amor, o el gozo, o la paz, o la paciencia, o la benignidad, o la bondad, o la fe, o la mansedumbre, o la templanza, por cualquier causa y peor aún por dinero? Después de perder uno o algunos de los frutos del Espíritu, no importa lo que hagas o digas para justificarte o para disculparte, sin las obras de la fe te convertiste en un cadáver espiritual.
Seamos sabios, pidamos a Dios que nos ayude a ser hombres y mujeres íntegros para poder guardar la fe a través de manifestar los frutos del Espíritu en todo tiempo, aún en los momentos donde nuestra cristiandad es pasada por el fuego. Feliz fin de semana.» (lgesdJC)
La gloria es solo de Cristo Jesús.
DIOS te bendiga.
http://tunein.com/radio/Radio-web-El-Rey-Jes%C3%BAs-s244251/
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