"Una montaña difícil"

Lunes 7 de Noviembre, 2016.

Nuestro Pan Diario
“Una montaña difícil”
(Por David H. Roper)
(Editado por: CF Jara)

Versículo para hoy: Salmo 110
«Del arroyo beberá en el camino, por lo cual levantará la cabeza.» Salmo 110:7

Lea la Biblia en un año: Hebreos 4

En lo alto de un pliegue de la cumbre ‘Jughandle’, entre las montañas al norte de nuestra casa, hay un glaciar. La ruta para llegar hasta allí asciende por una cresta empinada y angosta, cubierta de lomas y piedras sueltas. La subida es agotadora. Sin embargo, allí hay un manantial que brota de un terreno blando y cubierto de musgo que atraviesa una pradera exuberante. Es un lugar tranquilo para beber y prepararse para el duro ascenso.

En “El Progreso del Peregrino”, la clásica alegoría de la vida cristiana, de John Bunyan, el personaje central de la historia, Cristiano, llega al pie de una empinada subida llamada collado ‘Dificultad’, «… en el que había una fuente […]. Cristiano se acercó a la fuente, bebió y se refrigeró. Emprendió después collado arriba…».

Quizá la difícil montaña que enfrentas este día sea un hijo rebelde, un diagnóstico médico grave, la nevera y las alacenas vacías, perdiste el trabajo, tomaste una decisión equivocada, un ser amado por ti partió de esta vida o has caído preso de algún vicio. Debido a ello, el desafío parece insuperable, el camino se te ha vuelto cuesta arriba y piensas que no podrás lograrlo.

Entonces es tiempo de acudir a la fuente de refrigerio: Dios. Preséntale tu circunstancia, debilidad, agotamiento, desesperanza, temor y duda, y bebe profundamente de Su poder, fortaleza y sabiduría. El Señor conoce todas las circunstancias y te dará un caudal de perdón, consuelo y fortaleza espiritual. Él levantará tu cabeza y te dará fuerzas para seguir avanzando. «Aquel que dispone todas las cosas [… dejó] a Cristiano que siguiese su camino».( John Bunyan)

Oración: Señor mi Dios, dame fuerza en mi debilidad, energía en mi agotamiento y fe ante mis dudas. No me sueltes de Tu mano ni me dejes soltarme de Tu manto, yo sé que solo en Ti podré superar esta prueba dificilísima. Sin Ti nada tengo, nada valgo, nada soy, no voy a ninguna parte, pero contigo en mi vida, tengo todo. Te lo pido humildemente en el nombre de tu Hijo amado Jesucristo, amén. 

-CF Jara-

La gloria es de Cristo Jesús, por siempre y para siempre.

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