Estudio Bíblico para hoy, Jueves 16 Junio, 2022. No.1191
Por: CF Jara.
Leer: Génesis 1, 2 y 3
«…¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.» (Génesis 3:1-6)
EL FRUTO DE LA REBELIÓN DE EVA
De la rebeldía de Eva y Adán se derivan todos los males y pecados que asolan al mundo desde entonces: fornicación, adulterio, homosexualismo, mentira, engaño, asesinato, fratricidio, etc. Además, de ese acto de rebelión nació Caín, el hijo de Eva y la serpiente, quien dio origen a la primer progenie en habitar la tierra, el linaje de Satanás, conocidos también como “Reptilianos,” hombres y mujeres mitad serpiente mitad humanos. Luego Eva y Adán tuvieron un tercer hijo, Set, quien dio origen al linaje de Dios, de donde proviene Noé y sus descendientes que llegan hasta el día de hoy y son los redimidos por la sangre de Jesûs. Ojo que no estamos incluyendo a los mal llamados “judíos” pues ellos NO descienden de Set.
Cientos de años después de que los linajes de Caín primero, y luego Set, se esparcieran por la tierra con sus hijos e hijas, aparece el siguiente linaje que puebla la tierra: los “Nefilines,” conocidos también como gigantes o titanes y que son los hijos de los ángeles caídos con las mujeres humanas. Estos gigantes mutaron y se convirtieron en poderosos demonios y son quienes construyeron todas las civilizaciones antiguas, desarrollaron las ciencias a niveles que no se conocen ni siquiera en estos tiempos, y han estado viajando en sus naves conocidas como “ovnis” o “ufos” a velocidades extraordinarias tanto debajo de la tierra como en el espacio exterior, entre los planetas. La ciencia, que está al servicio del Enemigo, nos ha hecho creer que son extraterrestres, habitantes de otros planetas, pero en realidad, son legiones de demonios de diferentes razas, que actúan bajo las órdenes de Satanás para hacer el mal al linaje del Señor.
El Antiguo Pacto registra a muchos personajes que fueron “Nefilines” como Nimrod, Goliat y muchos de los filisteos, cananeos, amorreos, jebuseos, etc., contra quienes Dios dio la orden a David y a los Israelitas para que acabaran con ellos. Pero los israelitas desobedecieron, lo cual es la razón principal para que Dios haya borrado de la faz de la tierra a Israel, pues por rebeldes no cumplieron con la misión para la cual Dios los escogió. Tanto los reptilianos como los nefilines son portadores de la semilla de maldad, hijos de su padre el diablo, junto con quien, desde el principio de los tiempos hasta el día de hoy han estado sometiendo al linaje de Dios y al resto de la humanidad a toda clase de dolor, sufrimiento y perversidad.
Desde el día cuando el Señor hizo el huerto hasta los tiempos de Noé habían pasado casi dos mil años. Y la tierra se había corrompido en gran medida. La depravación sexual, idolatría, blasfemia, brujería, bestialismo, etc. eran conductas normalizadas entre todos los habitantes de esos tiempos. Y aquella depravación había alcanzado hasta a los niños y jóvenes. Incluso, hasta los descendientes de Set se habían corrompido. Por ello, Dios decidió provocar el Diluvio para acabar con todo ser vivo, humanos, demonios, nefilines y hasta los animales, porque hasta a ellos los humanos los habían corrompido.
En el primer juicio de Dios a la humanidad perversa, la Biblia relata que el Señor perdonó la vida a Noé, “un hombre justo” descendiente de Set, a su esposa Naama y a sus tres hijos, Cam, Sem y Jafet y a las esposas de éstos. En total, 8 personas. Y es precisamente Naama quien provoca la segunda gran rebelión al dañar el plan de Dios para limpiar la tierra de toda semilla de maldad.
LA SEGUNDA REBELION DE EVA
Noé, su familia y todos los animales, luego de que bajaron las aguas, dejaron el arca que había encallado en el monte Ararat de Turquía y se radicaron a vivir en las regiones circundantes. La Biblia dice en el capítulo 9 del Génesis que el patriarca empezó a labrar la tierra y plantó una viña. Los expertos en viñedos aseguran que la primera vendimia tarda un año en brotar, por ello se supone que Noé cosechó las uvas de la primera vendimia un año después de bajar del arca, y con ese mismo vino, aquella noche se emborrachó hasta quedarse dormido.
La Biblia continua el relato de este evento cuando Cam entró a la tienda de su padre y “vió su desnudez,” luego de lo cual llamó a sus hermanos Sem y Jafet, quienes cubrieron al patriarca. Pero al día siguiente, ellos le contaron a Noé lo que Cam había hecho y Noé se enfureció y maldijo a Canaán, el hijo de Cam. Pero ¿qué fue lo que hizo Cam que pudo ser tan grave para causar la ira de su padre? Y ¿por qué Noé maldijo a Canaán cuando este aún ni siquiera había nacido?
Otra vez, acudiendo a libros de miles de años de antigüedad tanto de hebreo antiguo como de historia de Israel, se encuentra que la frase “ver la desnudez de un hombre” significa haber tenido relaciones sexuales, no con ese hombre sino con “la mujer de ese hombre.” Han pasado dos mil años del Cristianismo evangélico y nadie se ha atrevido a compartir la verdadera interpretación de este hecho. Pero aquí lo haremos:
“Naama, descendiente de Caín, esposa de Noé y madre de Cam, viendo que su esposo estaba dormido borracho, sedujo su propio hijo Cam y se embarazó de él. Y de ese incesto nació Canaán, quien, a pesar de que fue maldecido por Noé cuando éste supo del acto atroz de su propia esposa con el hijo de ambos, reactivó la semilla de maldad de Satanás en la humanidad y de él salió otra vez el linaje de los reptilianos que habían muerto en el diluvio, y que hoy gobiernan la tierra.
Pero como Dios le había prometido a Noé que no volvería a inundar la tierra por causa del pecado, la depravación infernal ha galopado por el mundo desvergonzadamente, hasta los días actuales, donde el homosexualismo, lesbianismo, pedofilia, bestialismo, pornografía, etc., y hasta los actos sexuales con íncubos o demonios son parte de la conducta diaria, o mejor dicho nocturna, de cientos de miles. Y los practicantes de toda esta terrible depravación se cobijan con la bandera que tiene los colores del arco iris, que es, para los efectos, la señal de la promesa que Dios le había dado a Noé de que nunca volvería a inundar la tierra. Pero Dios no incluyó en Su pacto a los mega terremotos, mega tsunamis y la caída de los astros de los cielos.”
LA REBELIÓN DE LAS EVAS MODERNAS
Pero, así como pasó en Edén y luego después del Diluvio, muchas “Evas” de este tiempo se levantan desafiantes y en franca rebelión en contra del Señor y Sus edictos, para liderar los actos más brutales en contra de sus mismos cuerpos y en contra del propósito que Dios les dio a las mujeres. Y todo con el pretexto de la violencia que algunos hombres hacen en contra de ellas, pero sobre todo, del rechazo a su papel en la creación, de ser el medio por el cual Dios perpetua la raza humana, lo cual lo toman como una maldición, como un castigo del Creador en su contra.
El apóstol Pablo describe en el libro de 1 Corintios capítulo 11:3 el hecho de que «así como Dios es la cabeza de Cristo y Cristo es la cabeza de la iglesia, el hombre es la cabeza de la mujer.» La Biblia no menciona en ninguna parte la posibilidad de que la mujer puede cuestionar la autoridad de su marido, negarse al acto sexual con su esposo, o cuestionar a Dios acerca de este mandato. Pero en la mayoría de las iglesias evangélicas, este tema no se predica frecuentemente por los pastores, y cuando lo hacen, evitan mencionar tanto la responsabilidad de Eva en la caída del plan de Dios, como el llamado de Pablo a las mujeres a sujetarse a sus maridos. En su lugar, ponen toda la carga y la culpabilidad de las malas relaciones maritales y divorcios en los varones. Pero lo más aberrante es que estos “pastores” lo hacen porque no quieren importunar ni molestar a las creyentes mujeres quienes por coincidencia, son el grupo más grande de diezmantes y ofrendantes en las iglesias.
Cuando el pastor se atreve a predicar al respecto, generalmente tira las piedras en contra de los hombres. Entonces es muy común notar las miraditas y sonrisitas cómplices y burlonas de algunas mujeres que se identifican como “cristianas” pero que les encanta rebelarse contra el mandato del Señor a someterse “debajo” de sus maridos, tal como dice en Efesios 5:23, «Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, {siendo} El mismo el Salvador del cuerpo.»
Es común también oír a algunas mujeres inclusive pastores decir que, si el hombre es la cabeza de la mujer, la mujer es el cuello, y por eso, ellas deciden a donde la cabeza debe moverse, por lo que a la final, la mujer es quien manda. Estas enseñanzas anatemas han provocado más matrimonios infelices, separaciones y divorcios que el mismo adulterio. Además, esta creencia no solo es una ignorancia completa sino también una aberración fisiológica porque es del cerebro, que está en la cabeza, el que ordena a todos los miembros, músculos y órganos del cuerpo, incluyendo al cuello hacia donde se ha de mover. ¿Acaso, pregunto, la obra de Dios no es perfecta?
EL PROPÓSITO BIBLICO DE LA MUJER EN LA CREACIÓN
Eva
La primera mención de la Biblia acerca del propósito para la creación de la mujer está en Génesis 2:18, «Dios creó a Eva para que sea la ayuda idónea de Adán.» La mujer, en lugar de ser la opositora, rebelde, o aquella que se levanta desafiante en la cara de su marido, debe ser su compañera ideal en la misión del hombre de ser la cabeza de su hogar. Condenamos sin atenuantes la violencia de algunos hombres contra sus esposas, y siempre exigimos justicia cuando una mujer es violentada en sus derechos como mujer y ser humano, pero no estamos de acuerdo con que estos despreciables actos sean la justificación para promover el odio generalizado contra todos los hombres como si todos los hombres fueran abusadores o violadores. Las promotoras de este odio aprovechan las crisis matrimoniales para levantarse en contra de las instituciones fundadas por Dios mismo, como el matrimonio, la maternidad, la familia y la pureza de las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer.
A todas las mujeres de la creación
La siguiente mención acerca del propósito de la mujer en la creación se encuentra en Génesis 3:16, cuando Dios, luego de la rebelión de Eva y Adán, los maldice, pero al mismo tiempo les deja claro el papel de cada uno en su nueva vida fuera de Edén, papel que será heredado por cada hombre y mujer que nazca en la tierra.
Dios le dice a Eva, «Darás a luz hijos en intenso dolor y sufrimiento; pero aun así, acogerás los afectos de tu marido, y él será tu amo.» (Living Bible 1756) El Señor confirma a Eva su primer propósito que es parir hijos, aunque con intenso dolor, por causa de su rebelión. Y su segundo propósito es de ser la fuente donde su marido satisfará sus deseos sexuales. Esto significa que, si una mujer, por causa de la mala relación con su marido se niega a tener sexo con él, se está rebelando en contra del mandato especifico de Dios, porque esta conducta rebelde podría provocar tanto el adulterio de su esposo o de ella misma, pero también el divorcio y la destrucción de las vidas de sus hijos. Y las consecuencias de todo esto caerán sobre ella.
Si una mujer casada o soltera, queda embarazada de su marido por “accidente,” “descuido” o “por cumplir con su esposo” y por ello decide abortar al niño, simplemente será una asesina y responderá por esa vida ante Dios, en el día marcado. Así mismo, si una adolescente o mujer queda embarazada como resultado de un desgraciado acto de violación sexual de un tío, padre, padrastro, vecino desconocido, o de quien sea, toda nuestra solidaridad y oraciones deben estar con aquella, así como nuestra presión a la justicia para que haga su parte.
Sin embargo, no apoyaremos el aborto porque Jesucristo nos enseñó que el mal no se paga con mal. Una violación no se borra con el asesinato del más inocente de todos los implicados, sino que, así como toda ofensa grande o pequeña se curan con perdón y dejando las consecuencias a Dios, así mismo debe ser en un embarazo por violación, perdonar al agresor, buscar justicia con la justicia y confiar que Dios se encargará del resto. Debemos dejarle a Êl que haga Su parte mientras nosotros hacemos la nuestra. Cuántos de nosotros no hemos oído el testimonio de muchos hombres y mujeres valiosos que atestiguaron ser el resultado de una violación, y que, a pesar de que el aborto les amenazó en el vientre de sus madres, ellas decidieron tenerlos y Dios las honró grandemente.
Betsheba
Dios es quien hace la perfecta justicia. La Biblia nos cuenta sobre David cuando forzó a Betsabé al acto sexual a pesar de que ella era casada. Pero él abusó de su posición de rey. Debido a que ella se embarazó, David mandó a matar a su esposo Urías para desposarla. Pero cuando el bebé nació, Dios impartió justicia, se lo llevó a los siete días, por encima del dolor de David, porque, aunque el Señor amaba a éste, no le dejó pasar su pecado.
Esther
La siguiente referencia acerca del propósito de la mujer en la creación está en el libro de Esther, quien entendió y aceptó su misión, aunque esto implicara casarse con un rey pagano, que no era de su misma raza, que era conocido por ser implacable, y que podría matarla en cualquier momento. Pero Esther aceptó la misión de Dios, se preparó confiando en la guía del Señor, lideró a su gente, desarrolló su estrategia para conquistar al rey, y enfrentó con astucia a sus enemigos. Esther nunca renegó o se rebeló por la peligrosa misión que Dios le había encomendado, y el Señor la honró grandemente, pues Esther se convirtió en la reina de ese imperio, salvó la vida de cientos de miles de su pueblo y gobernó junto con su esposo por muchos años trayendo prosperidad a aquel reino.
CÓMO DEBE SER UNA MUJER DE DIOS
La Biblia registra las historias y testimonios de al menos 52 mujeres. La mayoría de ellas fueron hacedoras de maldad, rebeldes, brujas y hasta desafiantes del Señor. Y aunque sus obras afectaron las vidas de muchos, Dios transformó esas desgracias en bendiciones, por lo que sus nombres se recuerdan sin pena ni gloria. Mientras tanto, aquellas mujeres que se sometieron a la voluntad de Dios, de sus reyes o de sus esposos, son recordadas con mucho gozo por haber sido instrumentos de bendición para la humanidad. Aparte de las mencionadas arriba, están Ruth, Naomi, Deborah, Rahab, Magdalena, Marta, Elizabeth, Ana, Abigail, etc.
María, la madre del Señor Jesûs es un ejemplo puntual. Siendo muy jóven, aceptó una misión tan delicada de tener un niño de otro padre cuando estaba comprometida con otro hombre, lo cual era penado en esos tiempos con la muerte por apedreamiento. Aun cuando ella sabía que era el Señor quien estaba en medio de su llamado, la incertidumbre y el temor también la asustaban. Pero ella decidió someterse a la misión de Dios y a la vez, se sometió a su esposo José. Y el Dios Altísimo la exhaltó hasta lo sumo.
Pero ¿cómo debe ser una mujer temerosa de Dios, fiel a su marido y madre abnegada? El capítulo 31 del libro de Proverbios escrito por Salomón, describe magistralmente en los versículos del 10 al 31, cómo debe ser una esposa. Salomón comienza planteando en el versículo 10 la pregunta «Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?» y él mismo da la razón para esa pregunta, «porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.»
Si “mujer virtuosa” significa “mujer temerosa de Dios por lo tanto mujer sabia,” se entiende entonces que la sabiduría es mayor que la más grande de las riquezas. Salomón continua su explicación:
Fiel a su marido11 El corazón de su marido está en ella confiado,Y no carecerá de ganancias.12 Le da ella (a su esposo) bien y no malTodos los días de su vida.
Trabajadora13 Busca lana y lino,Y con voluntad trabaja con sus manos.14 Es como nave de mercader;Trae su pan de lejos.15 Se levanta aun de nocheY da comida a su familia
Y ración a sus criadas.16 Considera la heredad, y la compra,Y planta viña del fruto de sus manos.17 Ciñe de fuerza sus lomos,Y esfuerza sus brazos.18 Ve que van bien sus negocios;Su lámpara no se apaga de noche.19 Aplica su mano al huso,Y sus manos a la rueca.
Piadosa20 Alarga su mano al pobre,Y extiende sus manos al menesteroso.21 No tiene temor de la nieve por su familia,Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.22 Ella se hace tapices;De lino fino y púrpura es su vestido.
Honra a su marido23 Su marido es conocido en las puertas,Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.24 Hace telas, y vende,Y da cintas al mercader.25 Fuerza y honor son su vestidura;Y se ríe de lo por venir.
Sabia y cauta26 Abre su boca con sabiduría,Y la ley de clemencia está en su lengua.27 Considera los caminos de su casa,Y no come el pan de balde.
Sus hijos la honran28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;Y su marido también la alaba:29 Muchas mujeres hicieron el bien;Mas tú sobrepasas a todas.
Exaltada por Dios30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.31 Dadle del fruto de sus manos,Y alábenla en las puertas sus hechos.
MUJER VIRTUOSA, ¿QUIÉN LA HALLARÁ?
Dios, el creador de todas las cosas, creó a la mujer para ser el complemento ideal del hombre. Sin mujer, un hombre es incompleto, pero también, una mujer sin hombre es incompleta. Y si Dios lo creó así, así será hasta el fin de los tiempos, sin importar cuan fuerte se vuelva el movimiento de los depravados anti-matrimonio y anti-familia.
Pero Dios también estableció un orden para toda Su creación, es decir, para todas las cosas que existen en el universo, incluyendo el matrimonio. Y todo comienza y termina con el sometimiento de los seres humanos y todas las cosas a los designios de Dios. Pablo explica esto en su mensaje de Efesios 5:21-33 cuando llama al sometimiento a los dos miembros de un matrimonio: el esposo y la esposa. Luego sienta el orden cuando desarrolla el tema llamando primero a la esposa a someterse a su esposo, y luego al esposo a someterse a su esposa. En ninguna parte se lee: "mujer, sométete a tu marido si es que él se somete primero a tí," sino "mujer, sométete debajo de tu marido para que él te ame."
Someteos todosEfesios 5:21, Someteos unos a otros en el temor de Dios.
Las casadas respeten a sus maridos22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos,
-como al Señor;23porque el marido es cabeza de la mujer,-así como Cristo es cabeza de la iglesia,-la cual es su cuerpo,-y Êl es su Salvador.24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo,-así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Los maridos amen a vuestras mujeres25Maridos, amad a vuestras mujeres,-así como Cristo amó a la iglesia,-y se entregó a sí mismo por ella,-26para santificarla,-habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,27a fin de presentársela a sí mismo,-una iglesia gloriosa,-que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,-sino que fuese santa y sin mancha.28Así también los maridos deben amar a sus mujeres-como a sus mismos cuerpos.-El que ama a su mujer,-a sí mismo se ama.29Porque nadie aborreció jamás a su propia carne,-sino que la sustenta y la cuida,
Nuestro ejemplo es Cristo-como también Cristo a la iglesia,30porque somos miembros de Su cuerpo,-de Su carne y de Sus huesos.
Mandato clave: el hombre es quien debe dejar a sus padres, no la mujer31Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre,-y se unirá a su mujer,-y los dos serán una sola carne.-32Grande es este misterio;-más yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
Otra vez-33Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo;-y la mujer respete a su marido.»
Mujer, respeta a tu marido para que él te ame.
DIOS HONRA A QUIEN LE HONRA
El significado de la palabra “someterse” se ha corrompido por causa de los oscuros y protervos planes del enemigo de Dios de provocar a las mujeres a la rebelión en contra de sus hombres. “Someterse” significa “meterse debajo de algo.” En el caso del matrimonio, ambos esposos se someten uno debajo del otro y viceversa. Pero el punto no es quien se somete a quien sino quien tiene en el matrimonio la autoridad sobre el otro. Y siempre según la Biblia, el Señor Jesûs dio la autoridad al esposo. Por lo tanto, si la esposa no se somete a su marido, estará actuando en rebeldía en contra del mismo Jesûs y la autoridad dada por el Señor al hombre.
En el orden bíblico, el hombre es el responsable de la provisión para su mujer y sus hijos, es decir, la mujer depende del marido. Sin embargo, el enemigo ha corrompido este orden establecido por Dios desde los movimientos para la liberación femenina hace sesenta años. En los tiempos actuales, muchos hombres procrastinan esa misión divina y por su ineptitud e indolencia delegan a la mujer la responsabilidad de sacar adelante el hogar. Entonces el orden impuesto por Dios se corrompe. Pero los responsables tendrán su condena.
Ahora, en los hogares cristianos, si el esposo no le sirve al Señor, como quiera la esposa debe someterse completamente a su marido y servirlo y ser la fuente donde aquel satisfaga sus deseos sexuales. Ese es el reto divino. Las mujeres que hacen así verán grandes bendiciones en sus hijos y nietos hasta la cuarta generación. Pero aquellas que no se sometan, verán al gusano y a la polilla comerse todos sus bienes, su salud y sus vidas. No lo dice el escritor de este mensaje sino la Palabra de Dios.
Hermana, la decisión de ser una verdadera hija de Dios, obediente a todos Sus edictos y que vive honrando a su esposo, está solo en su corazón. No se deje engañar por lo que la serpiente le susurra a sus oídos. Aléjese de toda amistad que le aconseja rebelarse contra su esposo o peor, divorciarse de él. Si su matrimonio no camina, ponga todo en manos de Dios y deje que Êl lo restaure. Reprenda a esos espíritus mentirosos y declare que Cristo Jesûs es el Señor de su vida y de su matrimonio y que usted se somete por completo a todos los mandato y designios de Dios. Y el Señor Todopoderoso la honrará todos los días de su vida, amén.
Dios le bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, Jesús viene pronto.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, Jesús viene pronto.
ORACIÓN
«Señor Dios Todopoderoso, gracias te doy por estas revelaciones poderosas, gracias por traer luz a Tu Palabra de tal forma que podamos ver la verdad que Tû revelas a aquellos que la buscan en espíritu y en verdad. Padre, yo te pido una bendición especial sobre la vida de toda persona que lea este mensaje. Que pueda despertar el deseo de seguir escudriñando Tu bendita Palabra, pero también para que toda revelación que reciba, las comparta a toda persona que pueda, que no guarde nada ni por temor ni por olvido, todo para la gloria de Tu santo Nombre, te lo pido en el nombre bendito de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.
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