📖🖊 Los Protocolos de los Sabios de Sion, Parte I, Revelaciones Poderosas
Estudio Bíblico para hoy, Jueves 23 Junio, 2022. No.1192
Por: CF Jara.
Leer: Juan 8:21-59
«No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.» (Romanos 3:11-18)
REVELACIONES PODEROSAS
Comienzo el presente mensaje manifestando mi más profundo respeto para todos los hermanos pastores y siervos del reino, a quienes va dedicada esta publicación, la misma que demandó cientos de horas de lectura de decenas de libros y documentos, nuevos y antiguos, religiosos y no religiosos y en diferentes idiomas, así como la escritura de más de cientos de documentos, reportes, estudios, disertaciones, etc., en más de nueve años de investigación.
Por la gracia del Padre eterno, empecé mi Maestría en Divinidades en el 2013 y mi doctorado en Ministerio en Enero del 2018. Conforme avanzaba en los estudios, decenas de preguntas en relación a diferentes enigmas bíblicos se iban levantando enfocadas principalmente en tres temas:
- Qué fue lo que en verdad sucedió en el Edén entre Adán, Eva y la serpiente;
- Cómo fue que, a pesar del Diluvio, el pecado volvió a apoderarse de la humanidad, y
- Si Israel es la nación escogida por Dios, por qué los judíos mataron a Su Mesías, y por qué el estado actual de Israel comete tantos actos atroces en contra de otros seres humanos, actos reprobados en las enseñanzas de Jesûs, el Cristo.
Poco a poco empezaron a caer en mis manos -sin buscarlos- artículos y estudios bíblicos y seculares, videos científicos y hasta manuales secretos de la NASA, y todo tipo de documentos que empezaron a sacudir los cimientos de mi fe y conocimiento, e iban a la misma vez, levantando teorías en mi mente que muchos llamarían “conspiranoicas” pero que, en lugar de ayudar, empeoraban el panorama, pues las interrogantes a Dios se volvían cada vez más audaces.
Y todo comenzó a desatarse una tarde del mes de Octubre del año 2017, mientras miraba una entrevista a la actriz Gal Gadot que actúa como la “mujer maravilla” en la película del mismo nombre La entrevistadora la llamó “israelita” ante lo cual la actriz reaccionó negativamente y corrigió a la periodista con cierta molestia, afirmando que “los nacidos en Israel son israelíes no israelitas, pues los israelitas son los de la Biblia.” Aquella declaración retumbó en mi cerebro y generó el compromiso para leer la Biblia completa el año que estaba por comenzar, es decir, el 2018. Empecé el 4 de Enero con el Génesis 1:1, pero cuando llegó Octubre del mismo año, apenas había avanzado hasta Génesis 3:16.
La Biblia que decidí leer es la edición en inglés “The Living Translation” del año 1756, cuyo relato, creo personalmente, es tres veces más poderoso comparado con la Reina Valera. Y de ninguna manera fue que me olvidé, sino que cuando terminaba uno o dos versículos, no podía avanzar más por las próximas semanas o meses, porque las preguntas, inquietudes, interrogantes y aún verdades desconocidas que surgían de aquella lectura produjeron gigantescos vacíos teologales que mi fe necesitaba llenar con una urgencia vital. Entonces empecé a clamar al Señor para que llenara aquellos espacios, pero no con cualquier verdad sino con la verdad que viniera de Su corazón.
La tarde del 18 de Octubre del 2018, mientras hacía mi caminata vespertina habitual y conversaba con el Señor, de pronto, muchas piezas de aquel mosaico empezaron a caer por los siguientes dos meses. En ocasiones caía una sola, y en otras ocasiones eran muchas las piezas que caían al mismo tiempo, como en tropel, lo cual me sumergía en un profundo asombro y estupefacción y me dejaba impresionado y hasta atontado, pues mi limitado cerebro humano no podía procesar a la misma velocidad las cosas que el Espíritu Santo me estaba mostrando. Aquel tiempo de revelación duró dos meses, hasta finales de ese mismo año 2018. Lo último que escuché del Espíritu Santo fue: “No lo compartas. Te diré cuándo.”
AHORA
Exactamente dos años más tarde, a finales de Octubre del 2020, y en medio de la pandemia terrible que azotaba al mundo, escuché la voz del Espíritu Santo que me dijo: “Ahora.” Un frio intenso recorrió mi columna vertebral. Había estado reflexionando en lo que significaba escribir y compartir cosas que lindan con la locura o herejía, que son opuestas diametralmente a lo que se predica, o que caen en el antisemitismo, osea, el sentimiento de odio en contra de Israel y los judíos. Y no podía ser. Yo visité Israel en el 2007 y amé al país, su gente, sus tradiciones, sus paisajes, su historia, pero, sobre todo, la tierra donde nació, creció, predicó y murió el Salvador del mundo. Aunque debo añadir que, en los años siguientes a mi visita, muchas interrogantes se fueron instalando poco a poco en lo más profundo de mi corazón.
A principios del 2021 fueron saliendo tímidamente los primeros mensajes y estudios, y a la misma vez, los mecenas que me bendecían con su soporte económico empezaron a retirar su ayuda, no sin antes reclamarme por mi atrevimiento y “desviarme de lo que la Palabra de Dios dice.” Poco a poco me fui quedando solo. La mayoría de los hermanos de los grupos de la iglesia no me llamaron más. Los compañeros del seminario y la universidad rehuían mi contacto. Y muchos familiares y amigos también me han ido excluyendo. Pero tengo que seguir adelante recordando las frases de Esther y Pablo que han sido y serán mi grito de guerra espiritual:
“Aunque en el intento por servirle a mi Señor yo muero, pues entonces que muera, porque para mí, vivir es Cristo y morir es ganancia, pues yo sé que Êl me llevará consigo.”
Hermanos queridos, aquí continúo con mi misión. Creo que este mensaje me va a causar más problemas, pero es necesario que se escriba lo que se tiene que escribir. Esta vez, la misión es compartir lo escrito en el libro “Los Protocolos de los Sabios de Sión” para traer luz al entendimiento de muchos acerca del origen del estado de caos y locura del mundo, que ciertamente no es propio de los últimos años, sino que viene desde que Noé bajó del arca junto con su familia, hacen cuatro mil años atrás.
Le pido al Señor que este trabajo sea de edificación máxima para quienes lo lean, y le doy la gloria del Altísimo Dios de los ejércitos por siempre. Dicho esto, comenzamos.
LA LUCHA DE LA VERDAD CON LA FALSA VERDAD
El mundo en el que vivimos tiene cientos de miles, quizá millones de aristas que son características, peculiaridades, rasgos, distinciones, etc., de cada uno de los millones de seres tanto vivos como inertes que pueblan este universo. Una de esas aristas son las grandísimas, osadas y desvergonzadas mentiras en las que la sociedad humana vive desde el principio de la historia. Algunas de esas falsedades se han tumbado por completo, pero hay muchas otras que aún se exponen como verdades absolutas, que en unos casos vienen desde los comienzos de la creación, mientras que otras nacieron en los últimos siglos.
En el ciclo de la construcción de una falsa verdad, axioma o enunciado, hay siete partes involucradas:
- Los que inventan una falsa verdad, sin importar el propósito;
- Las fuentes y pruebas citadas para levantar esa falsa verdad;
- Los que creen en la falsa verdad, voluntariamente o forzados;
- Los que desmienten la falsa verdad y declaran una nueva verdad;
- Las fuentes y pruebas citadas para levantar la nueva verdad;
- Los que aceptan la nueva verdad;
- Y los que escogen seguir creyendo en la falsedad expuesta.
Sobre esto se han escrito millones de páginas con millones de argumentos a favor y en contra, y se han invertido así mismo, miles de horas y mucho dinero en el intento de mantener una mentira como verdad, o de probar lo contrario. El dicho popular dice que “cuando una mentira se repite mil veces, se convierte en realidad.” Este axioma soporta la explicación de por qué tantas falsedades se han aceptado como verdades a pesar de que un gran porcentaje de gente sabe que son invenciones.
A continuación, citamos por motivo de espacio solo diez eventos que se enseñan hoy como si fueran verdades, pero que son mentiras inmensas que se han hecho creer al mundo:
1) Los dinosaurios se extinguieron hace 70 millones de años:Falso, se extinguieron con el Diluvio, hace cuatro mil años.
2) Los extraterrestres son habitantes de otros planetas:Falso, son demonios que descienden de los hijos de las mujeres humanas con los ángeles caídos, y la Biblia los llama “Nefilines.”
3) La Reserva Federal de los Estados Unidos y los bancos centrales de los países del mundo son entidades gubernamentales:Falso, es el sistema bancario que pertenece a los banqueros sionistas, falsos judíos kházaros, que lo inventaron para dominar al mundo.
4) El comunismo fue inventado por Rusia:Falso, fue inventado por los sionistas judíos kházaros
5) Estados Unidos venció a los nazis en la II Guerra Mundial:Falso, fue Rusia quien los derrotó.
6) En el holocausto de la II Guerra Mundial murieron seis millones de judíos:Falso, la mayoría de los fallecidos eran cristianos y católicos (alrededor de cinco millones cuatrocientos mil). Solo el resto fueron judíos.
7) El hombre llegó a la luna:Falso, fue un invento de EU para ganar la guerra fría a los Rusos.
8) El ataque al WTC en Septiembre 11, 2001 fue obra de terroristas musulmanes:Falso, fue un autoatentado perpetrado por su propio presidente, George Bush y las mafias de los banqueros judíos kházaros;
9) EU invadió Irak para destruir las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein:Falso, fue para adueñarse del petróleo iraquí, luego de lo cual, Bush y sus compinches de Halliburton se volvieron billonarios;
10) EU invadió Afganistán para luchar contra los Talibanes:Falso, fue para adueñarse de inmensos sembríos de amapola de donde se saca el opio, y para proteger su traslado a los Estados Unidos.
LAS FALSAS VERDADES EN LA IGLESIA DE JESUCRISTO
El conflicto en el mundo entre las verdades y las falsedades es continuo y feroz. Las partes involucradas luchan hasta que su propuesta prevalezca. Pero según la Biblia, en todas las cosas hay tres verdades:
- Mi verdad;
- Tu verdad; y
- La única verdad, que viene de Dios.
DIOS es la fuente de toda verdad absoluta y el Espíritu Santo es quien nos guía a ella y nos revela conforme al deseo sincero de nuestra alma por querer conocer la verdad que mana de la fuente más pura, diáfana y llena de justicia que es Dios mismo, el Creador del mundo.
Y así como pasa en el mundo, así también pasa en la iglesia de Jesûs. En el caso específico de la Biblia, se han levantado por parte de supuestos “eruditos bíblicos,” muchas falsedades, mitos, malas interpretaciones, tergiversaciones, etc., lo cual ha provocado que grandes mentiras y falsedades se hayan instalado en el centro mismo de los altares. Y aunque la Palabra de Dios nos ordena “escudriñar” las Escrituras a diario y con responsabilidad, la mediocridad de muchos maestros, pastores, predicadores, y ministros en general, pero también de los creyentes, mantienen vivas aquellas mentiras que, aunque se caen por lo podridas que están, pocos o nadie hacen nada al respecto.
Una de esas falacias es la que dice que el Israel actual es la nación de Dios y que los actuales judíos o israelíes, o como quiera llamárselos, son el pueblo escogido por el Señor, lo cual es una gran mentira o engaño que se ha aceptado en el Cristianismo como verdad. Pero antes de continuar, quiero advertir para los efectos que, si alguien acusa al mensaje o al mensajero de antisemita, le debo recordar que ni el estado de Israel, ni los judíos actuales son semitas, es decir, NO descienden del pueblo bíblico fundado por Abraham, quien sí desciende de Sem, uno de los hijos de Noé.
El presente estudio-mensaje tiene como fuente al libro “los Protocolos de los Sabios de Sión,” publicación que contiene la filosofía del partido Sionista Israelí, la organización que en 1895 empezó a promover la fundación del estado de Israel como nación, y no solo eso, sino que está detrás de todos los eventos terribles que se han producido sobre la tierra por los últimos 130 años.
¿SE HA VUELTO EL MUNDO LOCO?
El mundo se encuentra a la fecha de hoy, hundido en una profunda crisis que arrastra tanto a todos los seres humanos como a todas las aristas del quehacer humano: político, social, familiar, económico, científico, académico, religioso, moral, ético, histórico, biológico, etc., y que no tiene parangón en la historia humana. Y como si no fuera suficiente, los pueblos de los países sufren violencia y execrable maldad de sus propios gobiernos que parecen haberse confabulado con el mismo infierno para causar pobreza, sufrimiento y hasta la muerte de sus ciudadanos en su mayor parte desposeídos, pobres, envejecidos y enfermos.
- ¿Qué ha pasado para que el mundo haya caído tan bajo?
- ¿Son las razones para este estado de locura, los niveles de pecado y depravación que millones de hombres y mujeres practican por doquier como si fuera algo normal o natural?
- ¿Qué están haciendo las élites sociales, es decir, los grupos de millonarios y billonarios, pudientes, ricos y poderosos, para ayudar en esta debacle mundial?
- ¿Es que acaso Dios abandonó a la tierra y por ello la humanidad se despeña sin esperanza por los abismos insondables de la violencia criminal, la depravación sexual, la injusticia social, la degeneración de las instituciones educativas, la avaricia sin límites de los dueños de las corporaciones y la perversidad sinvergüenza de presidentes y gobernantes?
Queridos hermanos, la terrible crisis actual tiene un común denominador con lo que sucedió antes del Diluvio y antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra, que no es precisamente la degeneración de los humanos que ha alcanzado niveles de descaro y rebeldía en contra de los edictos de Dios, sino que, así como en los tiempos de Noé y Lot, la perversión actual ha arrastrado también a los animales, pero, sobre todo, a los niños. Hoy se mira con estupor en los noticiarios cómo los profesores, los supuestamente responsables de educar a los infantes en los caminos correctos de la moral y ética, los están guiando abierta y descaradamente hacia su perdición como seres humanos por la práctica de la depravación sexual bajo el apoyo y aplauso de los gobiernos, líderes sociales e incluso, la iglesia.
La Biblia dice que “los niños son de Dios” (Mateo 19:14-15) Si el hombre adulto decide perderse, es sus decisión por su derecho al libre albedrio. Pero el perdido no puede corromper a los niños porque éstos son de Dios y son la esperanza para la subsistencia de la humanidad. Si los adultos deciden perderse, tendrán su paga en su tiempo, pero Dios no les dejará arrastrar a Sus pequeñitos hacia la perdición. Antes, el Señor de los ejércitos destruirá a todos los hacedores de maldad.
DÓNDE EMPIEZA TODO
Si bien es cierto que los versículos citados para este mensaje se aplican a la humanidad en general, también describen con exactitud brutal la conducta de la mayoría de los presidentes, gobernadores, alcaldes, prefectos, directores, asambleístas, congresistas, ministros, y toda clase de representantes de los gobiernos de casi todos los países del mundo. Incluso reyes, príncipes, jueces, fiscales, policías, militares, científicos, artistas, etc., y hasta el papa y los líderes de la iglesia católica han caído atrapados en la brutal corrupción que se origina en los escritorios de los dueños y gerentes de la mayoría de las compañías y corporaciones privadas, grandes y pequeñas, que buscan incrementar sus utilidades a través de diabólicas estrategias.
Y esto lo hacen sobornando a quienes son elegidos por el pueblo para representar sus intereses genuinos y legítimos, pero que en lugar de ello, lo que hace este inmenso ejército de corruptos es adueñarse de los dineros públicos, esconderlos en las guaridas fiscales de países que se llaman “ejemplos de pulcritud” como Suiza, Estados Unidos y muchos otros, y disfrutar de esos dineros mal habidos junto con sus familiares y amigos, mientras el 90% de la población mundial lucha día a día por un plato de comida. Desgraciados.
Ahora, si revisamos la historia bíblica, tanto el pueblo como los líderes de Israel pasaron por terribles tiempos debido a que se apartaron del Señor y dejaron de cumplir los edictos dados por el Creador a través de Moisés. En cambio, cuando Israel caminaba bajo la sombra del Altísimo, la prosperidad llenaba sus vidas y la del reino. Por lo tanto, es fácil suponer que la situación actual del mundo es consecuencia lógica de que la mayoría de la población mundial se ha alejado de los mandamientos del Señor, a quien incluso han sacado de todos los estamentos públicos y privados llegando a emitir leyes que prohíben hasta la mención pública del nombre de Jesûs. Pero, eso sí, han avalado sin problema la práctica del pecado y depravación en las calles y plazas públicas.
Sin embargo y adicionalmente al hecho de que la humanidad ha dado la espalda a Dios, no es menos cierto que detrás de las cortinas del quehacer mundial, hay varias manos macabras maquinando todo para provocar esta y todas las demás crisis humanas, desde los conflictos internos en los países, hasta las grandes guerras mundiales; desde los actos de odio y racismo hasta el gigantesco genocidio de cientos de millones de bebés a través del aborto financiado por los propios estados; desde los miles de actos pedófilos por los sacerdotes católicos hasta los inmensos escándalos de corrupción de las mal llamadas “élites,” que mas bien son desvergonzados círculos privados de los ricos de este mundo, quienes se juntan en sus ostentosos clubes sociales para disfrutar sus fortunas mal habidas y planear los próximos golpes a los bolsillos de una humanidad que no puede más.
Y aquellos de las manos macabras de uñas puntiagudas, que manejan sus marionetas cual títeres, para cumplir su malvado plan que es la desaparición de la humanidad, son los que se hacen llamar “semitas” cuando tienen los genes de Caín; “pueblo de Dios” sin descender de Abraham, y “nación de Dios,” sin haber sido escogidos por el Señor. Ellos, los judíos-kházaros, los mismos a quienes Jesûs llamó «falsos judíos, hacedores de maldad, portadores de la semilla del mal, hijos de su padre el diablo» y que crucificaron y mataron al Señor. Los hacedores mas grandes de maldad que el mundo ha conocido jamás y ahora agrupados en el partido político Sionista Israelí.
LAS PRUEBAS
En este punto, muchos harán la pregunta lógica:
- ¿y qué pruebas tienes para afirmar esto tan grave?
Y la respuesta está en varios libros y escritos de eruditos respetables, muchos de ellos provenientes de los mismos círculos judío-kházaros, quienes han denunciado esta inmensa conspiración que ha permanecido en la sombra pero que finalmente está siendo sacada a la luz por la luz de Cristo Jesûs. De entre todas estas obras hemos escogido al libro titulado “Los Protocolos de los Sabios de Sión.”
Y para este mensaje en particular, nos enfocaremos en la transcripción literal del contenido de los 24 capítulos del arriba mencionado libro. Este es sin duda, uno de los retos más grandes que he tenido desde que empecé a servir en el reino.
Así que hermano, hermana, no se pierda la próxima semana, la parte II de este mensaje, con los 5 primeros capítulos del libro escogido. Y no olvide compartirlo, para que más gente despierte a la verdad de Jesucristo
Dios le bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, Jesús viene pronto.
ORACIÓN
«Padre eterno, Dios de toda bondad, maravilloso Hacedor de mis días, sanador, proveedor, misericordioso. Gracias por todas Tus bendiciones que nunca faltan en mi casa, en mi mesa y en la de los míos. Señor amado, hoy te pido que derrames en toda esta serie nueva Tus bendiciones poderosas de sanación, liberación y restauración. Que aquellos que lean estos mensajes sientan que viene de Tu propio corazón, que lo adopten como propio suyo y que continúen con la misión de llevar Tu Palabra poderosa a sus casas, barrios, ciudades y países, te lo pido humildemente en el nombre bendito de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.
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