Devocional para hoy,
Lunes 12 de Febrero, 2018.
“Confía en Mi”
Por: Poh Fang Chia
Edición: CF Jara
Leer: 1 Reyes 17:7-16
«… no os afanéis por el día de mañana…» Mateo 6:34
Durante su ministerio, el profeta Elías aprendió a confiar en la provisión diaria de Dios. Poco después de anunciar una sequía en Israel, resultado del juicio divino, el Señor lo envió a un lugar desierto, donde usó cuervos para llevarle diariamente la comida y un arroyo para renovarlo (1 Reyes 17:1-4). Pero llegó la sequía, y el arroyo empezó a reducirse hasta que se secó. Fue entonces que Dios le dijo a Elías: «vete a Sarepta […]; yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente» (v. 9). Elías sabía que Sarepta estaba en Fenicia, y que sus habitantes eran enemigos de los israelitas. Pero el profeta no se detuvo a pensar si sería posible, bajo esas circunstancias, que alguien le ofreciera refugio, o si aquella viuda tendría comida para compartir con él. Solo creyó a Dios y lo obedeció cuando emprendió el camino a Sarepta y buscó a la viuda. Como consecuencia de su fe y obediencia, Elías fue alimentado por la última ración de comida que la mujer tenía, algo que el profeta no sabía, pero Dios sí. Como consecuencia de su obediencia, Elías fue saciado y dejó provisión para el resto de los días de la viuda y su hijo.
Hermanos, Dios hace cosas grandes y maravillosas en medio de nuestras crisis cuando le creemos. Pero decir: «si Señor, creo en Ti» y dudar y sumirnos en depresión o sentarnos a esperar no es lo que el Señor quiere. Las crisis les llegan por igual a los Elías y a las viudas, a los Davides y a los leprosos del estanque de Betesda, a la madre de Pedro y al siervo del centurión. Pero en todas esas crisis, Dios demostró que Êl es Poderoso para suplir las necesidades de Su pueblo conforme a Sus riquezas en gloria. ¿Y quién podrá dudarlo? ¿Y quién se atreverá a negarlo? Si tienes fe, todo es posible y si obedeces, el Señor de los cielos bendecirá las obras de tus manos, el fruto de tu vientre, todos tus negocios y tus entrares y tus salires, porque Êl es Dios Rafa, el que provee, el que sana, el que cuida, Aquel que conoce a sus ovejas por Su nombre y nunca se olvida de ninguna de ellas, ni de las que se descarrian.
La mayoría preferiríamos que Dios proveyera en abundancia mucho antes de que se acabaran los recursos en vez de darnos solo lo suficiente para cada día. Pero nuestro Padre celestial susurra: «Confía en mí». Así como utilizó cuervos y a una viuda para sostener a Elías, así usará a quien Él quiera para bendecirte, porque nada es imposible para Él. Podemos contar con toda certeza con Su amor y poder para suplir nuestras necesidades diarias. Dios suple nuestras necesidades… un día a la vez.
Oración:
«Señor, gracias por Tus maravillosas promesas porque todas y cada una de ellas se hacen realidad en forma de pan, de sustento, salud, medicina, de un techo, un vehículo, de la vida diaria para mis amados y del amor de los míos. Cuando la crisis vino a la vida de Elías, él fue sustentado por Tu misericordia infinita. No lo dejaste solo y en todo tiempo lo cuidaste. Y así has hecho conmigo y con todos aquellos que creen que eres el Dios verdadero, que da la vida y la provisión diaria. ¿Cómo habríamos de dudar? ¿Bajo qué raciocinios dejaríamos que la duda entre en nosotros si hemos visto Tu mano poderosa cada día d nuestra vida? Hoy declaro que hasta aquí nos has traído y nada nos ha faltado. Sea el nombre de YHWH bendecido por los siglos de los siglos, en el nombre de tu Hijo amado Yeshua HaMashiaj, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Levítico 13; Mateo 26:26-50
Descargue el Mensaje de hoy en PDF: Confía en Mi
Lunes 12 de Febrero, 2018.
“Confía en Mi”
Por: Poh Fang Chia
Edición: CF Jara
Leer: 1 Reyes 17:7-16
«… no os afanéis por el día de mañana…» Mateo 6:34
Durante su ministerio, el profeta Elías aprendió a confiar en la provisión diaria de Dios. Poco después de anunciar una sequía en Israel, resultado del juicio divino, el Señor lo envió a un lugar desierto, donde usó cuervos para llevarle diariamente la comida y un arroyo para renovarlo (1 Reyes 17:1-4). Pero llegó la sequía, y el arroyo empezó a reducirse hasta que se secó. Fue entonces que Dios le dijo a Elías: «vete a Sarepta […]; yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente» (v. 9). Elías sabía que Sarepta estaba en Fenicia, y que sus habitantes eran enemigos de los israelitas. Pero el profeta no se detuvo a pensar si sería posible, bajo esas circunstancias, que alguien le ofreciera refugio, o si aquella viuda tendría comida para compartir con él. Solo creyó a Dios y lo obedeció cuando emprendió el camino a Sarepta y buscó a la viuda. Como consecuencia de su fe y obediencia, Elías fue alimentado por la última ración de comida que la mujer tenía, algo que el profeta no sabía, pero Dios sí. Como consecuencia de su obediencia, Elías fue saciado y dejó provisión para el resto de los días de la viuda y su hijo.
Hermanos, Dios hace cosas grandes y maravillosas en medio de nuestras crisis cuando le creemos. Pero decir: «si Señor, creo en Ti» y dudar y sumirnos en depresión o sentarnos a esperar no es lo que el Señor quiere. Las crisis les llegan por igual a los Elías y a las viudas, a los Davides y a los leprosos del estanque de Betesda, a la madre de Pedro y al siervo del centurión. Pero en todas esas crisis, Dios demostró que Êl es Poderoso para suplir las necesidades de Su pueblo conforme a Sus riquezas en gloria. ¿Y quién podrá dudarlo? ¿Y quién se atreverá a negarlo? Si tienes fe, todo es posible y si obedeces, el Señor de los cielos bendecirá las obras de tus manos, el fruto de tu vientre, todos tus negocios y tus entrares y tus salires, porque Êl es Dios Rafa, el que provee, el que sana, el que cuida, Aquel que conoce a sus ovejas por Su nombre y nunca se olvida de ninguna de ellas, ni de las que se descarrian.
La mayoría preferiríamos que Dios proveyera en abundancia mucho antes de que se acabaran los recursos en vez de darnos solo lo suficiente para cada día. Pero nuestro Padre celestial susurra: «Confía en mí». Así como utilizó cuervos y a una viuda para sostener a Elías, así usará a quien Él quiera para bendecirte, porque nada es imposible para Él. Podemos contar con toda certeza con Su amor y poder para suplir nuestras necesidades diarias. Dios suple nuestras necesidades… un día a la vez.
Oración:
«Señor, gracias por Tus maravillosas promesas porque todas y cada una de ellas se hacen realidad en forma de pan, de sustento, salud, medicina, de un techo, un vehículo, de la vida diaria para mis amados y del amor de los míos. Cuando la crisis vino a la vida de Elías, él fue sustentado por Tu misericordia infinita. No lo dejaste solo y en todo tiempo lo cuidaste. Y así has hecho conmigo y con todos aquellos que creen que eres el Dios verdadero, que da la vida y la provisión diaria. ¿Cómo habríamos de dudar? ¿Bajo qué raciocinios dejaríamos que la duda entre en nosotros si hemos visto Tu mano poderosa cada día d nuestra vida? Hoy declaro que hasta aquí nos has traído y nada nos ha faltado. Sea el nombre de YHWH bendecido por los siglos de los siglos, en el nombre de tu Hijo amado Yeshua HaMashiaj, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Levítico 13; Mateo 26:26-50
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