Ponte a cuentas

Devocional para Hoy,
Miércoles 17 de Enero, 2018.

“Ponte a Cuentas”
Por: CF Jara

Leer: Isaías 1:1:31
«Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.» Isaías 1:18

El profeta Isaías es reconocido como el autor bíblico del más alto y refinado estilo literario. De hecho muchos lo llaman “el Shakespeare bíblico” y el “Príncipe de los profetas”. Pero más allá de los reconocimientos y galardones humanos, Isaías fielmente fue la voz de Dios hacia Su pueblo y Dios se plació de ello dándole un ministerio fecundo por excelencia. Isaías sirvió hasta el día en que murió mártir. Fue hijo del profeta Amós y su nombre significa “YHWH es salvación”. Reyes, gobernadores y pueblo en general recibieron el mensaje de Dios a través de su boca.

En el capítulo 1 de este libro, Dios llama a los pobladores de Jerusalén a arrepentirse de la vida de pecado que habían asumido, y los llega a comparar con Sodoma. El Señor mismo manifiesta que “rechaza todo sacrificio de sangre de animales” y que “aborrece con Su alma el incienso que prenden en el Templo las manos manchadas de pecado”. Les advierte acerca de la destrucción terrible que será enviada sobre la ciudad y los llama a ponerse a cuentas con YHWH. Les alienta prometiéndoles que todo aquel que venga al arrepentimiento con una actitud humilde y confiada en la gracia divina, y que por causa de sus pecados están rojos como la sangre, serán perdonados y emblanquecidos como la nieve.

Este llamado lo podemos aplicar en el día de hoy al pueblo de Cristo, a la iglesia del Cordero, a los cristianos evangélicos practicantes o no en el día de hoy, que están llevando una vida secreta de pecado:
- adictos a la pornografía o a alguna depravación sexual;
-sumisos a alguna sustancia química, bebidas o comidas;
-maldicientes y blasfemos;
-hipócritas que no honran ni aman a sus esposos-esposas;
-adictos a mirar películas y cualquier otro pasatiempo en lugar de leer la Palabra y buscar la presencia del Espíritu Santo en sus vidas;
-adoradores de los lujos materiales;
-chismosos que no pueden guardar las confidencias que les hacen otros hermanos;
-avaros, que recogen su mano cuando alguno de sus hermanos les piden por ayuda;
-practicantes de ritos de brujería y superchería que aún leen el horóscopo y juegan a la lotería;
-extorsionadores usureros y mercaderes de la fe que se aprovechan de las necesidades de sus hermanos;
-egoístas y resentidos que se guardan las afrentas como sus más íntimos tesoros en lugar de perdonar;
-imprudentes y agresivos que en lugar de guardar silencio, lanzan improperios e injurias a quienes les vienen a advertir en el nombre de Jesús;
-envidiosos e incapaces de dar una palabra de bendición por los logros de sus hermanos;
-y falsos cristianos que sienten vergüenza de pregonar a Cristo por donde van.

El mensaje al empezar este año es llamar a aquellos que se han alejado, a ponerse a cuentas con Dios, acudir al Salvador y Redentor Jesucristo, y echando fuera todo temor, ir al Trono de la gracia presuroso pero humilde, para confesar aquel pecado oculto que le ha hecho su vasallo y que por ello se está privando de recibir las bendiciones que el Dios portentoso dueño de la toda la gloria, el Fuerte de Israel, tiene para él, para ella.

Oración
«Mi amado Jesús, hoy humildemente me postro frente a Ti y te pido perdón por mis pecados cometidos y que no he confesado. Tú eres el ancla de mi vida. ¿Qué puedo hacer yo sin Ti? Y la respuesta es: Nada. Sin Ti nada valgo, nada veo, nada soy, nada tengo, no voy a ningún lado. Hoy te pido Señor que derrames Tu misericordia y perdones mis transgresiones y me vuelvas blanco como la nieve. Recógeme en Tus brazos y déjame ver las maravillosas obras de Tu sempiterno poder. El tiempo apremia y las trompetas podrían sonar esta noche y no quiero quedarme, te lo pido humildemente en el nombre precioso de tu Hijo amado Yeshua HaMashiaj, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Génesis 39-40; Mateo 11 
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