Mi Demostración de Amor

Lunes 31 de Julio, 2017.

Devocional para Hoy
“Mi Demostración de Amor”
(Por: CF Jara)

«Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu.» Mateo 28:19-20

Amados hermanos muy buenos días, en el último día del séptimo mes del año, compartimos la segunda parte de la serie: “El Verdadero Propósito de la Iglesia”. Hoy reflexionaremos sobre lo que significa hacer como Dios nos ha mandado y nuestra principal labor como cristianos. Si la fe agrada a Dios, la ‘obediencia’ abre las puertas de los cielos a nuestro favor.

Estando Adán y Eva en el jardín del Edén, Dios les pidió no comer del árbol de la sabiduría, del bien y del mal, más Eva “no escuchó” al Señor, es decir, no le oyó, no se guardó la palabra de Dios para sí, no la hizo suya”. Por ello cuando la serpiente le habló, Eva no recordó las instrucciones de Dios y se produjo el descalabro de toda la creación.

En la versión original de la Biblia en Hebreo, la palabra ‘obediencia’ no existe; el término que se usa es ‘scha-má’ que significa: «escucha, oye, guarda, haz, sé persuadido, cree.» El término ‘obedece’ significa “yo te ordeno que hagas esto, y si no lo haces, te castigaré.” YHWH nuestro Padre y Creador, jamás quiso ponerlo de esa manera, sino que deja al humano que decida hacer o no en forma voluntaria como Êl dice. Dios cuando nos habla nos dice: «oye, escucha, cree en Mí, guarda lo que te digo, hazlo de tu propiedad, aduéñate de mi Palabra.» Quien ama a Dios y tiene una relación real con Êl, difícilmente decidirá hacer lo contrario, más bien se esmerará en “oír” al Señor y “guardar Su Palabra”. Hermano, cuando Dios te hable, «oye, escucha, guarda Su Palabra y cree en ella.» para que cuando venga el tiempo, hagas como Êl dijo.

Esta revelación es también muy válida en los tiempos contemporáneos, especialmente en la iglesia del Señor. Entre tantos edictos que Dios dio a Su iglesia, está uno que es esencial: «Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.»(Mateo 28:19-20). Pero muchos no “oyen” este mandato. Según las estadísticas de organizaciones cristianas serias, solo el diez por ciento de los creyentes predican los Evangelios a sus familias, amigos, vecindarios, trabajos, comunidades, escuelas, calles, supermercados, etc. El resto llega al templo, escucha esta Palabra pero no la oye, por lo tanto no la guarda, no la hace suya, y finalmente, no cumple con el pedido. Y millones permanecen en la oscuridad por causa de la negligencia de la misma iglesia.

Una frase que tiene relación con este estudio y que también es malinterpretada es «el que tenga oídos que oiga», pues en el hebreo original, “oído” se refiere a todo cuerpo humano que esté vivo, es decir, cuando leemos esta frase, no se refiere solo a aquellos que tienen orejas como parte de su cuerpo sino que significa: “el que tenga vida, el que esté vivo.”

Ahora, si esta frase la ponemos junto con “oiga”, que acabamos de analizar, la interpretación correcta es: «el que esté vivo, oiga a Dios, guarde Su palabra.» La Biblia dice que todo aquel que ha recibido a Cristo en su corazón ha sido dado vida” entonces el mandato de evangelizar es para TODOS los que viven por la sangre del Cordero Santo; no es voluntario, no es a discreción del creyente. Creo que la demostración de nuestro amor incondicional a nuestro Salvador es hacer como Êl nos dice, y predicar la Palabra a los perdidos, es la más grande manifestación de amor del creyente por su Redentor.

Oración:
Señor mi Dios, gracias por Tus revelaciones que creemos, siempre llegan a tiempo, para redargüirnos, con el fin de que hagamos Tu voluntad y no la nuestra, de acuerdo a Tu sabiduría y no a la nuestra. Lléname Señor de un inmenso e insaciable deseo de predicar Tu Palabra por dondequiera que vaya y quien quiera que se me cruce en el camino. Dame Tu unción Padre para que a quien escuchen sea a Ti y no a mí; que pueda cumplir con mi propósito diario de hablarle de Ti al menos a una persona cada día, entonces mi día de vida ha sido justificado, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yahshua HaMashiaj , amén y amén.


DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Salmos 51-53; Romanos 2
Encuentre más mensajes edificantes en:
https://maiishunejar.blogspot.com

La gloria es solo de Cristo Jesús.

No hay comentarios.: