La Ventana del Alma.
Viernes 6 de Enero, 2017.
“La oración”
Por: CF Jara
Para orar, Dios no nos pide elocuencia, nos pide fe, porque ésta es el fuego, el calor, el poder que sustentan nuestras oraciones. Para romper las barreras del enemigo, necesitamos orar con fe, y así el Espíritu Santo obrará a nuestro favor y Dios nos concederá las peticiones de nuestro corazón.
La oración es la llave que abre los depósitos de la gracia y el poder de Dios. Los gigantes de la Fe del cristianismo son aquellos que dejaron su vida en la oración, no en las batallas carnales, ni en las contiendas humanas, sino postrados por incontables horas de sus vidas ante la presencia del Creador.
¿Quieres dejar huella en tu cónyuge, tus hijos, tus nietos, tu generación descendiente? Ora, ora a toda hora, ora sin cesar, sin claudicar, sin capitular. Ora cuando sufras, cuando estés enfermo, cuando tengas hambre y no haya nada que comer, cuando estés solo y triste, cuando creas que nadie te aprecia, que tu vida no tiene sentido, ponte de rodillas y deja que el amor y la compasión inmensurables de Jesús sanen tu dolor. Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho mejores de las que le pedimos, hará contigo conforme a Sus riquezas en gloria.
La gloria es solo de Cristo Jesús
DIOS te bendiga.
http://www.ministeriosishunejar.com/RadioKJS.html
Viernes 6 de Enero, 2017.
“La oración”
Por: CF Jara
Para orar, Dios no nos pide elocuencia, nos pide fe, porque ésta es el fuego, el calor, el poder que sustentan nuestras oraciones. Para romper las barreras del enemigo, necesitamos orar con fe, y así el Espíritu Santo obrará a nuestro favor y Dios nos concederá las peticiones de nuestro corazón.
La oración es la llave que abre los depósitos de la gracia y el poder de Dios. Los gigantes de la Fe del cristianismo son aquellos que dejaron su vida en la oración, no en las batallas carnales, ni en las contiendas humanas, sino postrados por incontables horas de sus vidas ante la presencia del Creador.
¿Quieres dejar huella en tu cónyuge, tus hijos, tus nietos, tu generación descendiente? Ora, ora a toda hora, ora sin cesar, sin claudicar, sin capitular. Ora cuando sufras, cuando estés enfermo, cuando tengas hambre y no haya nada que comer, cuando estés solo y triste, cuando creas que nadie te aprecia, que tu vida no tiene sentido, ponte de rodillas y deja que el amor y la compasión inmensurables de Jesús sanen tu dolor. Y Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho mejores de las que le pedimos, hará contigo conforme a Sus riquezas en gloria.
La gloria es solo de Cristo Jesús
DIOS te bendiga.
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