Lectura Diaria para hoy, Miércoles 30: “Demasiado
tarde”
Lea: Hebreos 4:1-11
«Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar
en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.» Hebreos 4:1
Sucede casi todos los semestres. Les digo a mis
alumnos de primer año del curso de Lengua y Redacción en la universidad que
tienen que mantenerse al día con las numerosas tareas, para aprobar la materia.
Pero casi siempre, algunos no me creen. Son los que me envían desesperados
e-mails después del último día de clase y me dan múltiples razones por no haber
podido cumplir con el trabajo. Detesto hacerlo, pero tengo que decirles: «Lo siento. Es demasiado tarde. Reprobaste la materia».
Ya es bastante malo que poco después de haber
ingresado a la universidad te des cuenta de que desperdiciaste muchísimo
dinero, pero hay un desenlace mucho más grave y permanente que se produce al
final de la vida si las personas no se ocuparon de solucionar con Dios el
problema del pecado. En esos casos, si alguien muere sin haber puesto su fe en
Jesucristo como Salvador, enfrenta una eternidad sin Él.
¡Qué momento terrible sería presentarse delante
del Salvador y oírlo decir: «Nunca os conocí; apartaos de mí» (Mateo 7:23)! El autor de Hebreos nos advierte
que debemos estar seguros de haber «alcanzado» (4:1) el reposo eterno que Dios nos
ofrece.
La buena noticia es que aún hay tiempo; no es
demasiado tarde. Hoy Jesús nos ofrece gratuitamente salvación y perdón por
medio de Él.
El
Calvario revela la gravedad de nuestro pecado y la grandeza del amor de Dios.
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