LOS JESUCRISTIANOS, El Linaje Adquirido

📖🖊  LOS JESUCRISTIANOS
          El Linaje Adquirido

Tomado del libro "LOS LINAJES DE LA TIERRA," Capítulo 2

Jueves 8 Marzo, 2024. No. 1241
Por: Dr. CF Jara

«Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.» (1 Pedro 2:9)

Bendiciones abundantes, amado hermano, que el amor y la gracia de nuestro Señor Jesucristo lo cubra y lo guarde siempre y en todos sus caminos. En esta publicación estamos compartiendo el capítulo II del libro "Los Linajes de la Tierra" referente a Arzareth y los Jesucristianos, que confiamos será de gran bendición para su vida.

No se pierda el capítulo 3, y no olvide compartir estos estudios con sus amigos y familiares, para que más gente despierte del sueño profundo del gran engaño.

Dicho esto, comenzamos.

CAPITULO II

ARZARETH Y LOS JESUCRISTIANOS


  •         ADÁN, EL ROJO
  •         RAZA Y ETNIA
  •         EL CALENDARIO DE LA CREACIÓN 
  •         EL ISRAEL DE LA BIBLIA
  •         ARZARETH, LAS TIERRAS AL OTRO LADO DE LOS MARES
  •         ESDRAS 4 (EZRA 4)
  •         LA AMÉRICA INDIA DESCIENDE DEL ISRAEL BIBLICO
  •         COLÓN Y EL VERDADERO PROPÓSITO PARA “DESCUBRIR’ AMÉRICA
  •         ARZARETH ES TAMBIÉN LA TIERRA DEL CASTIGO
  •         LA BIBLIA Y LOS JESUCRISTIANOS
  •         JESÛS Y LOS JESUCRISTIANOS
  •       ESTADOS UNIDOS, LA JER-USA-LEM DE LOS TIEMPOS DEL FIN

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En esta parte estudiaremos el segundo linaje que pobló la tierra, que es el único linaje o raza que desciende directamente de Dios a través de Adán, y luego de Set. El linaje de Dios habitó la tierra desde el comienzo de la Creación hasta el Diluvio. Luego del Diluvio, la raza de Dios desciende de los tres hijos de Noé, Cam, Sem y Jafet, y de ellos, todas las etnias que existen actualmente.

Debido a que el enemigo de Dios dañó Sus planes en el Edén, a través de la serpiente antigua, la tierra vio por un milenio gran maldad causada por los Reptilianos y Nefilines, los dos linajes de satanás. Entonces el Creador decidió acabar con todo aquello enviando el Diluvio. Pero debido a que los linajes de los hacedores de maldad sobrevivieron al Diluvio, el Señor decidió escoger a un pueblo para que llevara a cabo la eliminación de aquellos hacedores de maldad. Entonces llamó al pueblo Israel, pero los Israelitas fracasaron en su misión.

Por esto, el Señor envió a Jesûs, Su Hijo Unigénito para que ofrendara Su vida en la cruz, para que luego de Su victoria sobre la muerte, todo aquel que creyera Su sacrificio, sería hecho parte de la nueva Israel, la nación de Dios de los tiempos del fin. Los Jesucristianos son los redimidos por la sangre bendita de Jesûs, adoptados como hijos de Dios a través de Su magnánime y por siempre eterno amor.

ADÁN, EL ROJO

Dios, el Señor Todopoderoso, dio origen a una sola raza y de color rojizo a través de Adán. De éste desciende Set, y de éste proviene el único linaje de humanos que desciende directamente de Dios y que es el segundo linaje en poblar la tierra. De Set desciende Noé, de Noé descienden sus tres hijos, Cam, Sem y Jafet, y de estos tres desciende toda la humanidad, una sola raza y tres etnias originales que se fueron multiplicando con el pasar del tiempo dando origen a una cantidad de etnias igual o mayor a las naciones o países de la tierra.

Mientras la ciencia basada solo en supuestos sostiene que los humanos descendemos de los monos, la Biblia nos relata el verdadero origen de la humanidad, nos dice que descendemos de Adán, el primer hombre formado por las manos de Dios. Todo comenzó cuando Dios Padre dijo a Su Hijo y a Su Espíritu Santo,

«Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.» (Génesis 1:26)

Entonces,

«YHWH Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.» (Génesis 2:7)

Luego,

«Tomó, pues, YHWH Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.» (Génesis 2:15)

Más tarde, Dios dio potestad al primer hombre que creó para poner nombres a todas las plantas y árboles, aves, peces y animales de la tierra,

«YHWH Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.» (Génesis 2:19)

En cuanto al nombre del primer hombre y mujer que Dios creó, el Señor les puso “zakar” y “neqebah” que en hebreo significan “varón, hombre” y “varona, mujer” respectivamente, y a los dos los llamó “adám” que significa “humanidad,”

«Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados.» (génesis 5:1-2)

De acuerdo a la tradición, “Adán” significa “primero.” Sin embargo, en el antiguo hebreo, “Adam” significa “rojo.” Es decir, cuando el Señor vio terminada la obra de Sus manos lo llamó “rojo” o “colorado” por la manera cómo Adán lucía. Esto se podría explicar con el proceso de fabricación de vasijas u objetos de la arcilla o barro de la tierra. Para que los objetos de barro no se deformen y guarden su forma original es necesario cocerlos en un horno a altas temperaturas. Cuando los objetos están listos, el color resultante es ROJO.

Aunque la Biblia no lo indica directamente, el nombre que Dios le puso al primer hombre, “rojo” nos permite suponer lo que hizo Dios luego de formar a Adán, no lo dejó como barro crudo, sino que perfeccionó Su obra sometiéndola al intenso calor del Espíritu Santo cuando sopló vida por la boca de Adán. Entonces el color de la piel del hombre resultante no fue ni blanco, ni negro, ni café, ni amarillo, etc., sino ROJO.

Científicamente, para determinar el origen de los colores de la piel de las razas y etnias se puede usar la escala cromática de colores. Para empezar, si se pone al blanco o negro en el centro de la escala, no se obtienen más colores que el más blanco y el más negro. Sin embargo, si se pone al rojo como el centro, es más fácil que yendo hacia abajo del rojo se llegue al blanco, o yendo hacia arriba, el rojo llegue al negro, mientras que en el intermedio de la escala están todos los demás matices correspondientes, como el café, cobrizo, amarillo, etc.

Los otros colores de la piel vinieron con el pasar de cientos y quizá miles de años y se fueron originando por el tipo de alimentación, las condiciones climáticas, la cantidad de calor recibida del sol, el tipo de agua que se bebía, el medio ambiente, e incluso, la composición mineral de la tierra donde se sembraban los frutos que se comían.

RAZA Y ETNIA

En la Biblia no existen los términos “raza o etnia” sino las palabras “nación y tribu.” El término “nación” identifica a la a región geográfica en donde residen o provienen un grupo de tribus. Y la palabra “tribu” se refiere a la descendencia de las personas a través del árbol genealógico, es decir su familia. Un grupo de tribus forman una nación.

En cuanto al nombre de las tribus, naciones y/o regiones, generalmente se las asociaba con el nombre del hombre más prominente, poderoso o acaudalado. En ningún momento las diferentes apariencias o color de piel definieron a las personas, pueblos o naciones. En la Biblia no leemos en NINGUNA parte que tal o cual personaje era negro, rubio, blanco, o amarillo. De hecho, los historiadores bíblicos sostienen que varios personajes bíblicos como Judas tenían la piel oscura o negra, pero la Biblia no lo dice.

Científicamente, el color de la piel de todos los seres humanos se debe a la cantidad de melanina presente en los genes de cada persona, lo cual confirma de plano, que la humanidad proviene de una sola raza. Es a partir del siglo 18 que se empieza a utilizar la palabra “raza” para clasificar a los seres humanos dependiendo del color de su piel, al igual que la palabra “especie” en el mundo animal y vegetal. Así nacen la “raza blanca,” “negra,” “amarilla,” “cobriza,” etc.

Más tarde se hace la subclasificación de las razas agrupando a las personas de acuerdo a las regiones o países donde viven y a ciertas características físicas similares. A esta subclasificación se llamó “etnia” que significa “comunidad de personas que tienen una descendencia común y comparten los mismos rasgos físicos, culturales, lingüísticos, religiosos, etc.

En otras palabras, “raza” y “etnia” tienen un significado diferente. Esta aclaración se hace para tumbar por tierra la afirmación de los judíos de la actualidad que sostienen que el judaísmo es una raza, al igual que la blanca, negra, cobriza, amarilla, etc. No, los judíos son una etnia, por su origen y religión.

Por lo tanto, querido lector, la división de los seres humanos por razas no es bíblica ni viene del Creador, así como la doctrina que fomenta de odio entre las “razas.” Científica y bíblicamente lo hemos probado, el racismo es una doctrina satánica del enemigo de Dios cuyo objetivo es sembrar el odio y la división entre los seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios. Ninguna persona es superior a la otra, ni otra es inferior a ninguna.

Y si aún después de conocer esto hay detractores que siguen insistiendo en la superioridad o inferioridad de las razas o en que los blancos son racistas, que los negros son inferiores etc., recuerde que es tanta la similitud entre todos los seres humanos que TODOS tenemos un corazón, dos pulmones, un hígado, dos brazos, una cabeza, 206 huesos, etc., y que en todos los seres humanos corre sangre roja por las venas, etc. Y al final, cuando los gusanos se han comido toda la carne, lo que queda es un esqueleto de color blanco, haya sido el individuo del color de piel que haya sido.

EL CALENDARIO DE LA CREACIÓN

La ciencia sostiene que la creación del universo se debió a una gran explosión o “big-ban,” y data el aparecimiento del hombre hace cientos de millones de años atrás como descendiente de los simios, sin ninguna prueba fehaciente sino solo teorías y suposiciones, muchas de ellas descabelladas. En cambio, la Biblia, el primer libro que se empezó a escribir hace cuatro mil años, nos relata en el libro del Génesis capítulo 1 que Adán y su descendencia aparecieron sobre la tierra hace aproximadamente seis mil años.

Esta primera afirmación del Génesis nos lleva a la siguiente, que hace concluir que para entonces ya Dios habría creado tanto el universo como la tierra. Aunque la Biblia no especifica la fecha de creación del universo, nos da a entender que podrían ser mil años antes de Adán de acuerdo a la información bíblica de que Dios hizo todo en una semana de siete días. Y si cada día representa mil años y si Adán fue formado hace seis mil años, entonces todo comenzó hace siete mil años.

Otros detalles que se pueden deducir luego de leer el texto bíblico son, por ejemplo, que el Señor crea el universo, los cielos, los planetas entre ellos la tierra, y los ángeles, arcángeles, querubines y serafines al mismo tiempo. Así mismo, según la Biblia, se puede establecer que cuando Dios decide organizar la tierra, ya existían las tinieblas (satán) y el abismo (infierno) por lo que la ordenación de la tierra se dio luego de la rebelión de Luzbel y la tercera parte de los ángeles en los cielos.

A continuación, transcribimos el calendario de la Creación contenido en los capítulos 1 y 2 del libro del Génesis:


Según la Biblia, este es el calendario de la creación en 7 días:

Día Primero, Domingo

            DIOS crea primero los Cielos y luego la Tierra -Génesis 1    

1En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Cómo era la Tierra al comienzo

2Y la tierra estaba desordenada y vacía,

Se menciona al enemigo de Dios y el infierno

y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,

Se menciona al Espíritu Santo

y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Se menciona a Jesûs

3Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Nota: Entonces Dios hizo la luz, que es Jesûs según varios versículos y pasajes de la Biblia como por ejemplo en Juan 1:4-5; 1:7-9; 8:12; 9:5 y 12:35. 

DIOS crea los Días -Génesis 1

4Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

5Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche.

Y fue la tarde y la mañana un día.

Día Segundo, Lunes

DIOS crea el Firmamento (Domo) -Génesis 1

6Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.

7E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.

8Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.

Nota: Esta división que Dios puso entre las aguas del universo y que llamó “cielos” da origen a la creencia de que es en realidad un domo que cubre a la tierra, y que, además, prueba que la tierra es plana y no una esfera como se sostiene hasta el día de hoy.

Día Tercero, Martes

DIOS crea los Mares -Génesis 1

9Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.

DIOS crea la Tierra -Génesis 1

10Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.

DIOS crea la Naturaleza -Génesis 1

11Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.

12Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.

13Y fue la tarde y la mañana el día tercero.

Día Cuarto, Miércoles

DIOS crea el Tiempo -Génesis 1

14Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y para que sirvan de señales para las estaciones, para días y años,

Nota: La lumbrera mayor o el sol para que señorease en el día, y la lumbrera menor o la luna para que señorease en la noche y para que ambas lumbreras separen la luz de las tinieblas.

DIOS crea al Sol y la Luna -Génesis 1

15y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.

16E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche;

DIOS crea las Estrellas -Génesis 1

hizo también las estrellas.

17Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,

18y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

19Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.

Día Quinto, Jueves

DIOS crea los Peces, las Aves -Génesis 1

20Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.

21Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.

22Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.

23Y fue la tarde y la mañana el día quinto.

Día Sexto, Viernes

DIOS crea los Animales terrestres -Génesis 1

24Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.

25E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.

DIOS crea a Adán y Eva -Génesis 1

26Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

DIOS crea a Adán y Eva, Génesis 2

5…. porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,

6sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.

7Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente

18Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

19Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar…

más para Adán no se halló ayuda idónea para él.

21Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.

22Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.

23Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.

25Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

Nota: Dios hizo al primer hombre del barro y lo llamó Adán, que en hebreo antiguo significa “rojo,” y de éste, hizo a Eva y los bendijo a los dos.

DIOS bendice a Adán y Eva y les da una misión -Génesis 1

28Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Nota: Dios bendice a Adán y Eva y les ordena poblar y dominar la tierra.

DIOS crea al Edén -Génesis 1

29Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.

31Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

            DIOS crea al Edén -Génesis 2

8Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.

9Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

10Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.

15Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

DIOS advierte a Adán y Eva -Génesis 2

16Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;

17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Día Séptimo, Sábado -Génesis 2

DIOS después de acabar Su creación descansa en este día (Sábado)

1Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

2Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

3Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

4Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos.

5y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese;

Nota: El Señor antes de Adán, aún no había hecho llover sobre la tierra. Entonces hizo a Adán para que labrase la tierra.

EL ISRAEL DE LA BIBLIA

Eva y Adán desobedecen a Dios y pecan con la serpiente, luego de lo cual Eva da a luz a Caín, hijo de Satán, y a Abel, hijo de Adán, que sería asesinado por Caín. Más tarde, Eva daría a luz a Set, de quien desciende Noé y quien es el patriarca que Dios escoge para reiniciar la raza humana, pues la tierra se había corrompido de suma manera incluyendo los animales y niños, y por ello Dios mandó el Diluvio.

Tal como está escrito en la Biblia, Dios les perdonó la vida en el Diluvio a Noé, su esposa Nahama, sus tres hijos Cam, Jafet y Sem y sus esposas. Algún tiempo después del Diluvio, Dios llama a Abraham, descendiente de Sem, a fundar Su nación con el propósito de que Israel acabara con todos los miembros de las tribus descendientes de Caín. El Señor les concedió muchos caprichos a los Israelitas inclusive les concedió el deseo de ser un reino liderado por un rey. Pero tanto los reyes como el pueblo de Israel procrastinaron las órdenes del Señor, y debido a su desobediencia y rebeldía, los hizo desparecer de la faz de la tierra.

Según el capítulo 10 del libro del Génesis, así fue la descendencia de cada uno de los hijos de Noé:

Cam

Nombre que al igual que Eber, significa “quemado, negro, oscuro, caliente,” etc. Cam tuvo cuatro hijos:

  • Cus, de donde se origina Etiopía. Sus hijos fueron Sebá, Javilá, Sabta, Ragama y Sabteca. Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer hombre poderoso en la tierra. 
  • Mizraim, que da lugar a Egipto, al cual la Biblia se refiere como "la tierra de Cam;”
  • Fut, que da origen a Libia. Mizraim también tuvo a Casluhim, de donde salieron los filisteos; y
  • Canaán, que engendró a Sidón, Jet, y a los jebuseos, amorreos, gergeseos, jivitas, araceos, sineos, arvadeos, semareos y jamatitas, los cuales fueron los enemigos del Israel bíblico. El territorio de los cananeos se extendía desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboyin, hasta Lasa.

Jafet

Algunos autores sostienen que fue el primogénito de Noé en lugar de Sem. Jafet tuvo siete hijos: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras, los cuales dieron lugar a las etnias de los persas, romanos, escitas y macedonios y los europeos occidentales, quienes han dominado la civilización humana porque eso fue determinado por Dios, tal como se lee en Génesis 9:27,

«Dios agrandará a Jafet, y habitará en las tiendas de Sem; y Canaán será su siervo.»

Cam y Jafet dan lugar a través de sus hijos a muchas otras etnias que se fueron multiplicando con el tiempo, como resultado de los cruces entre ellas.

Sem

En cuanto a Sem, es el primer hijo de Noé; Sem significa “prosperidad, fama.” Sem a su vez tuvo cinco hijos, Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram, quienes dieron origen a los pueblos de India, China, Corea, Japón, Mongolia, Indonesia y Malasia, así como a los pueblos árabes como los asirios, caldeos, elamitas, arameos, moabitas, amonitas y edomitas. Abraham, el padre de Israel, es la sexta generación que desciende de Heber, hijo de Sem.

De Sem desciende Abraham; de Abraham desciende Isaac; de éste, su hijo Jacob, y de éste, sus doce hijos: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Gad, Aser, Dan, Neftalí, José y Benjamín. Entonces Dios le cambió el nombre a Jacob por Israel, esto hace cuatro mil años atrás en la historia. Y los doce hijos de Jacob dieron origen a las doce tribus que conformaron la nación de Dios que fue llamada Israel.

Algunos Eventos Importantes en la Historia del Israel Bíblico

  • José cuando niño es abandonado por sus hermanos;
  • José llega a ser el segundo en el poder en el imperio egipcio solo después de Faraón;
  • Jacob y su familia se mudan a Egipto por causa de la hambruna;
  • Los Hebreos se quedan en Egipto por 430 años;
  • Moisés aparece y lidera la salida de los Hebreos de Egipto y la travesía por el desierto que dura 40 años;
  • Los Hebreos entran a la tierra prometida;
  • Los Jueces lideran a Israel por 340 años de una terrible pobreza y miseria debido a que se olvidaron de Dios y el Pacto;
  • El Señor se reconcilia con Su pueblo y les concede el deseo de ser un reino cuyo primer rey fue Saúl, a quien le sucedió David, y a éste, su hijo Salomón, el tercer y último rey;
  • Dios permite que Salomón divida el reino en dos reinos que desparecerán más tarde porque ninguno de los reyes cumplió con la orden del Señor de acabar con sus enemigos, los Reptilianos descendientes de Caín;
  • La historia del Israel bíblico acaba por las progresivas invasiones de sus enemigos desde el siglo 7 a.C. hasta el año 70 d.C.;
  • El remanente de las nueve tribus llegó a unas tierras llamadas Arzareth, nunca antes habitadas y ubicadas al otro lado de los mares. Este viaje les tomó más de un año y medio, y allí dieron lugar a su descendencia, que son los pueblos aborígenes de las Américas;
  • Dos mil años más tarde se fundó el estado sionista impostor.

ARZARETH, LAS TIERRAS AL OTRO LADO DE LOS MARES

*Para aprender más acerca de que las 10 Tribus están en Arzareth (América) mire el video: https://www.youtube.com/watch?v=E32W17CDHBU

De acuerdo al calendario bíblico de la creación, alrededor de tres mil años atrás (cuatro mil técnicamente) comenzó la desaparición de la faz de la tierra tanto al reino de Israel como a las doce tribus debido a su desobediencia en cumplir las órdenes de Dios, quien permitió primero, la división del reino por la mano de Salomón mientras agonizaba y luego, las sucesivas invasiones de los reinos enemigos de Israel hasta su desaparición:

  1. Corría el año 930 a.C. cuando Salomón entregó a su hijo Jeroboam el reino del Norte o Israel que estuvo conformado por nueve tribus: Rubén, Simeón, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Zabulón y José; y
  2. Y el reino del Sur o Judá le entregado a Roboam, y estuvo conformado por tres tribus, las de Judá, Benjamín y Leví.

Alrededor de doscientos años más tarde, tanto el reino del Norte o Israel como el reino del Sur o de Judá comenzaron a sufrir las invasiones de Asiria, Babilonia, Egipto, Roma, etc. En la invasión asiria del siglo 7 a.C. al reino del norte, el rey Sargón se llevó cautivos a Babilonia a pocos sobrevivientes de los cuales, una parte eran de las cortes reales y otro grupo de la población humilde. Éstos suplicaron al rey que, con el propósito de guardar pura su fe bíblica en el Dios Todopoderoso, los dejara ir a unas tierras lejanas donde nadie había habitado antes y que estaban al otro lado de los mares. Y Sargón accedió. Este viaje les tomó alrededor de un año y medio.

De acuerdo al profeta Esdras, estas eran las tierras llamadas “Arzareth,” palabra hebrea que significa “las tierras al otro lado de los mares donde nadie había habitado jamás.” Entonces los Israelitas salieron de Babilonia, hoy Irak, cruzaron el rio Éufrates y enrumbaron hacia el norte, pasaron por los territorios de lo que hoy es Turquía, Armenia, Georgia y Azerbaiyán hasta llegar a los territorios de lo que hoy es Rusia. Allí un grupo decidió ir hacia el este y el resto hacia el oeste.

Esdras explica que las aguas del río Éufrates fueron separadas por Dios para que los hebreos pudiesen pasar, y según el profeta, este también será el lugar por donde los hebreos de los tiempos del fin cruzarán cuando vengan de regreso a Israel, para lo cual el Señor separará otra vez las aguas del río. El cumplimiento de esta profecía está cerca pues las noticias reportan una alarmante y mortal reducción de las aguas del rio a tal punto que los expertos auguran su próxima sequedad total.

Volviendo al viaje, los Israelitas avanzaron hacia el norte pasando por donde hoy están Armenia, Georgia y Azerbaiyán hasta los territorios que hoy es Rusia. Allí, los Israelitas se separaron en dos grupos, los que decidieron ir hacia el oeste, es decir, en dirección a lo que hoy es Europa, mientras que el segundo grupo decidió ir hacia el este, es decir, hacia los territorios que hoy comprenden la misma Rusia, India, China, Japón, Malasia y Mongolia.

Hacia el Oeste

El grupo que giró hacia el oeste algunos se quedaron en lo que hoy es Rusia y otros llegaron hasta Groenlandia y Europa del norte, a los territorios que hoy se conocen como Alemania, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Inglaterra, Escocia y Gales cuyas banderas nacionales tienen una cruz, excepto Alemania. Si bien es cierto que no se conoce en su totalidad cuáles tribus tomaron cuál ruta, si se sabe que las tribus de Dan, Judá y Benjamín son quienes llegaron a Europa donde dieron origen a los pueblos sajones, anglos, escandinavos y eslavos que, con el pasar del tiempo, fueron dando origen a muchas naciones que luego de la Reforma y el renacimiento de la iglesia evangélica, reconocieron a Jesûs como su Señor y Salvador.

Los descendientes de estas naciones emigraron en el siglo 16 d.C. a los territorios que hoy comprenden Canadá y Estados Unidos desde donde esparcieron al mundo y por los próximos trecientos años la fe en Jesucristo sabedores de que los redimidos por la sangre de Jesûs son la nación de Dios por adopción a través del sacrificio de Su Hijo en la cruz, el nuevo Israel de los tiempos del fin que atestiguará el gran evento del arrebatamiento del pueblo de Jesucristo.

Hacia el Este

Recalcando en el hecho de que no se conoce a cabalidad cuáles tribus tomaron hacia el oeste y cuáles al este, lo que sí se sabe es que el grupo que tomó hacia el este pasó por la inmensa estepa rusa llegando a la India, China, Japón, Mongolia y a algunas regiones de Indonesia y cruzaron a través del estrecho de Bering a Arzareth, lo que hoy es Alaska, y fueron bajando hacia lo que hoy es Canadá, Estados Unidos y al resto del continente americano, donde dieron origen a las tribus indígenas, los nativos que poblaron las Américas, mal llamados “indios,” que poblaron y pueblan estos territorios desde Alaska hasta las regiones australes de las Patagonias Argentina y Chilena pasando por el Caribe. Un testimonio de esto son las tribus de Rubén y José que llegaron a la Amazonia del Ecuador.

Mas a diferencia de los pueblos de las tribus que se quedaron en Europa y que llegaron a saber otra vez de Su Abba padre a través de la fe en Jesûs, los que llegaron a Arzareth o las Américas fueron perdiendo su identidad poco a poco y se fueron olvidando de su Creador hasta que llegaron los invasores españoles, los cuales los sometieron a una esclavitud inhumana que provocó el genocidio de millones y su casi exterminio, siendo esto el cumplimiento del castigo del Señor  por la rebelión, castigo que está escrito en el capítulo 28 del libro de Deuteronomio, desde el versículo 15 al 61 y que solo se levantará en los tiempos de la Gran Tribulación.

En cuanto a las tribus de Judá, Benjamín y Leví, su desaparición se consumó en el año 70 d.C., cuando Jerusalén fue destruida por el general romano Tito, tal como lo profetizó el Señor Jesûs. Es muy posible que a la fecha de hoy no haya descendientes de estas tribus.

ESDRAS 4 (EZRA 4)

Esdras (Ezra) fue un escriba y sumo sacerdote de descendencia Judeana que nació y vivió en Babilonia, en el siglo 4 a.C. Por sus poderes religiosos y políticos, fue enviado por el rey persa Artajerjes como líder del grupo de judíos exiliados de Babilonia para la reconstrucción de Jerusalén (Esdras 7:8, 12) junto con otros dos líderes principales, Zorobabel, que reconstruyó el templo (Esdras 3:8) y Nehemías, que reconstruyó las murallas (Nehemías 1 y 2).

Según la Biblia hebrea, cuando Esdras llegó a Jerusalén reintrodujo la Toráh entre los judíos, restableció la adoración bíblica (Esdras 7–10 y Nehemías 8), condenó los matrimonios de los judíos con esposas extranjeras, y los alentó a que se divorciaran de ellas y las desterraran. Pero a la misma vez, este sacerdote es considerado un personaje oscuro del cual se conoce muy poco, aparte de que es el autor del libro que lleva su nombre y del cual se dice que en algunos pasajes se atribuyó para sí mismo logros conseguidos por Nehemías.

Esdras es parte del grupo de seis o siete profetas menores del tiempo del cautiverio que se criaron o nacieron en Babilonia y que por esa razón pudieron no solo asimilar costumbres y tradiciones babilónicas sino también la doctrina religiosa politeísta babilónica, que se basa en el Talmud y la Khábala, dos libros satánicos, y que entre sus dioses principales está Moloch. Si bien es cierto que no se puede afirmar en qué proporción fueron influenciados los siete profetas y por supuesto Esdras, pero por varios factores que relata la historia, se puede percibir un cierto nivel de confusión en algunos de ellos.

De hecho, Esdras es considerado padre del judaísmo rabínico, lo cual no es detalle de poca monta pues del regreso de los “judíos” (no más “israelitas o hebreos”) del cautiverio se origina el judaísmo como la religión que resultó de la mezcla entre la fe bíblica y la religión babilónica, basada en el Talmud y la Khábala, y que se preserva tal cual hasta los días de hoy.

Sin embargo, y a favor de Esdras y los otros como Daniel, Jeremías, Nehemías, Ezequiel, etc., se puede afirmar que ninguno de ellos en su tiempo pudo vislumbrar que los judíos que regresaron del cautiverio, llamados antes israelitas, iban a torcer todas las cosas de Dios y volverlas en una religión satánica.

En cuanto al escrito de Esdras relacionados con Arzareth se debe manifestar que en este tiempo las Biblias Cristianas Protestantes incluyen solo un libro de Esdras, mientras que las Biblias Católica y Ortodoxa contienen al libro 2, que técnicamente se subdivide en los libros 2, 3, 4, 5 y 6.

El libro 4 de Esdras que compete a estos estudios, contiene el relato del sacerdote acerca del viaje del remanente de las diez tribus Israelitas en el siglo 7 a.C. hacia unas tierras lejanas donde nadie había habitado antes y llamadas “Arzareth.” Pero este libro fue declarado “apócrifo” es decir falso, inventado, tergiversado, etc., 1960 por la Sociedad Bíblica Americana en 1960, y retirado por ello de las Biblias evangélicas. ¿Casualidad o coincidencia? ¿Hay alguien a quien no le conviene que se sepa esta historia? No se sabe, lo que si se conoce es que esta sociedad cristiana es financiada por los judíos kházaros.

Y si hubo un plan sionista para mantener oculta la verdad acerca de dónde están las diez tribus de Israel, este plan ha fracasado debido a los estudios histórico-antropológicos de muchos científicos entre ellos judíos a través de los tiempos. Estos estudios, escritos e investigaciones prueban y comprueban dos cosas:

  1. Que Arzareth es el continente americano que va desde Alaska a la Patagonia, a donde llegó un remanente de 10 tribus del Israel bíblico; y
  2. Que este remanente de las 10 tribus del Israel bíblico dio origen a través de su descendencia a los nativos indígenas que pueblan estos territorios desde el Canadá hasta la Argentina y el Caribe.

Para efectos del mensaje, compartimos la perícopa del libro 4 de Esdras capítulo 13 versículos del 25 al 48, relacionada con la visión que tuvo el profeta y que empezó cuando vio a Jesucristo salir de los mares y ascender a los cielos, cuatrocientos años antes del nacimiento del Señor Jesûs:

Esdras ve a Jesucristo 400 años antes del nacimiento del Mesías

«Este es el significado de la visión: Mientras viste a un hombre que subía de en medio del mar,

26 Este es a quien Dios Altísimo le ha reservado un gran tiempo, el cual por sí mismo librará a Sus criaturas: y ordenará a las que quedan atrás.

27 Y lo que viste, que de Su boca salía como una ráfaga de viento, y fuego, y tempestad;

28 Y que no empuñaba espada ni instrumento alguno de guerra, sino que Su irrupción destruyó a toda la multitud que venía a someterlo; esta es la interpretación:

La Tribulación

29 He aquí vienen días en que el Altísimo comenzará a librar a los que están sobre la tierra.

30 Y vendrá para asombro de los moradores de la tierra.

31 Y se comprometerán a luchar uno contra otro, una ciudad contra otra, un lugar contra otro, un pueblo contra otro, y un reino contra otro.

32 Y será el tiempo en que sucederán estas cosas, y sucederán las señales que antes te he mostrado, y entonces será declarado mi Hijo, a quien viste como un hombre ascendiendo.

33 Y cuando todo el pueblo oiga Su voz, cada uno en su propia tierra dejará la batalla que tienen unos contra otros.

34 Y se reunirá una multitud innumerable, como los viste, dispuesta a venir y vencerlo peleando.

La Segunda Venida de Jesûs

35 Pero Êl estará sobre la cima del monte Sión.

36 Y vendrá Sión, y será mostrada a todos los hombres, preparada y edificada, como viste el monte esculpido sin mano.

37 Y este mi Hijo reprenderá los malvados inventos de aquellas naciones, que por su mala vida han caído en la tempestad;

38 Y pondrá delante de ellos sus malos pensamientos, y los tormentos con que comenzarán a ser atormentados, que son como una llama; y los destruirá sin trabajo por la ley que es como yo.

Los sobrevivientes de la invasión Babilónica son llevados cautivos

39 Y por cuanto viste que reunió consigo otra multitud pacífica;

40 Estas son las diez tribus que fueron llevadas prisioneras de su propia tierra en tiempos del rey Osea, a quienes Salmanasar rey de Asiria llevó cautivos, y los llevó sobre las aguas, y así llegaron a otra tierra.

El remanente de las nueve Tribus sale para Arzareth

41 Pero ellos tomaron el consejo entre ellos de dejar la multitud de los paganos e ir a un país más lejano, donde nunca habitó la humanidad.

42 para que allí guardaran sus estatutos, que nunca guardaron en su propia tierra.

43 Y entraron en el Éufrates por las angosturas del río.

44 Porque el Altísimo les hizo señales y detuvo el diluvio hasta que pasaron.

45 Porque había un largo camino por aquella tierra, de año y medio; y la misma región se llama Arzareth.

46 Permanecieron allí hasta los últimos días.

47 Luego, cuando estén de vuelta,

48 el Altísimo detendrá de nuevo las fuentes del río para que puedan pasar.» (Esdras 13:25-48)

LA AMÉRICA INDIA DESCIENDE DEL ISRAEL BIBLICO

Es difícil creer que los judíos kházaros de la actualidad, siendo como son, expertos para las ciencias, aseguren que no saben dónde están sus ancestros. Pero aquellos también son expertos en ejecutar maldades de todo tipo como propagar doctrinas falsas para tapar sus perversidades.

Una de estas doctrinas sostiene que nadie sabe dónde están los descendientes de las nueve tribus del norte. Sin embargo, y partiendo del hecho de que los kházaros son muy meticulosos, estudiosos y, sobre todo, muy astutos, es imposible aceptar que no saben dónde están sus orígenes y que anden tan campantes.

A pesar de que, como se dijo más arriba, no se conoce con exactitud cuáles tribus tomaron hacia el oeste y cuáles al este, las crónicas y reportes de viaje de investigadores que participaron en los viajes de Cristóbal Colón y las posteriores expediciones españolas, así como también a las investigaciones y testimonios través de las centurias de decenas de eruditos, historiadores bíblicos, paleontólogos, genealogistas, arqueólogos, etc., nos dan pistas acerca de esto.

Dichas investigaciones contienen amplia información acerca de los contactos con muchas tribus de indígenas del Caribe y otras que se habían aislado en medio de las selvas inaccesibles de la Amazonía sudamericana, quienes tenían en sus dialectos palabras hebreas como “shalom,” y que conocían partes de la Tanaj, como, Deuteronomio 6 que sostiene que “Dios Uno solo es.”

Pero también otros investigadores llegaron a contactar a los pueblos indígenas de Norteamérica como los Siux, Comanches, Apaches, Pieles Rojas, Navajos, etc., cuya creencia religiosa se basaba en un solo dios que había enviado a la tierra un mediador, cuyo nombre en su lenguaje significaba “el Hijo de Dios.”

COLÓN Y EL VERDADERO PROPÓSITO PARA “DESCUBRIR’ AMÉRICA

La verdadera razón por la que se produjo la invasión española a las Américas, fue porque Cristóbal Colón, el marinero italiano de origen judío kházaro, quien sabía lo que el profeta Esdras había escrito acerca de que un remanente de las tribus del reino de Israel viajó a unas tierras ubicadas al otro lado de los mares, que no habían sido habitadas nunca y cuyo nombre era “Arzareth.”

Colón compartió aquella verdad con los reyes españoles, y los convenció de financiar el viaje basado en la grandeza que significaría encontrar finalmente al pueblo perdido de Dios. Sin embargo, el verdadero propósito de Colón era llegar a aquellas tierras para verificar si los descendientes de Israel estaban allí y proceder a su exterminio pues eran peligrosos porque los kházaros ya se habían apropiado de la identidad del Israel bíblico y no estaban dispuestos a echarse para atrás.

La invasión liderada por Colón y el posterior genocidio y coloniaje, al que los españoles llaman conquista, permitió que varios judíos kházaros se colaran en las Carabelas y llegaran a recónditas regiones y territorios para corroborar lo que Cristóbal Colón y varios rabinos, historiadores y escolásticos judíos escribieron al respecto, como confirmación de lo escrito por Esdras.

ARZARETH ES TAMBIÉN LA TIERRA DEL CASTIGO

Pero Dios no solo que guardó silencio con Su pueblo, por causa de no haber cumplido la misión de acabar con las tribus enemigas, sino que también condenó al remanente y sus descendientes que habían llegado a Arzareth, a un sufrimiento terrible que irá hasta el fin de los tiempos. Esta profecía está en el capítulo 28 del libro de Deuteronomio, desde el versículo 15 al 68 y empezó a cumplirse con la invasión y genocidio español de América en 1492.

Arzareth o la América India tenía para entonces, más de sesenta millones de habitantes, los cuales fueron aniquilados a través de un sangriento y despiadado coloniaje llevado a cabo por Cristóbal Colón y las huestes españolas al principio, luego portugueses, ingleses holandeses, franceses, etc., y hasta los blancos y mestizos criollos, quienes diezmaron la población indígena por 300 años.

Como un ejemplo de lo que es la maldición de Dios sobre Su pueblo contenida en este pasaje bíblico, compartimos dos perícopas del libro de Deuteronomio capítulo 28. Quizá usted pueda darse cuenta de la magnitud del terrible castigo que Dios impuso en contra el remanente del Israel bíblico por causa de su rebeldía,

«Por cuanto no serviste a YHWH tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare YHWH contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y Êl pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.

YHWH traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas; gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño; y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte…»

«Y quedaréis pocos en número, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud, por cuanto no obedecisteis a la voz del Señor tu Dios.

Así como el Señor se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará el Señor en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.

Y el Señor te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.

Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará el Señor corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma; y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida. 

Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.

Y el Señor te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá quien os compre.»  (Deuteronomio 28:62-68)

LA BIBLIA Y LOS JESUCRISTIANOS

La segunda etnia que el Creador del Universo escogió como pueblo Suyo es, de acuerdo a las enseñanzas tanto de Jesûs como de los apóstoles, entre ellos Pedro y Pablo, el inmenso pueblo de los redimidos por Jesucristo, la verdadera nación de Israel de los tiempos del fin, porque fuimos adquiridos con precio de sangre y adoptados como pueblo de Dios por el sacrificio de Jesûs. Pedro lo declara en 1 Pedro 2:9-10,

«9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable;

10 Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.»

Así mismo, el apóstol Pablo hace una magistral interpretación en el capítulo 11 de la carta a los Romanos, desde el versículo 1 al 24, del hecho de que fue Dios quien, por causa de la rebeldía y desobediencia de Israel, Su pueblo bíblico, permitió entre el siglo 7 a.C. hasta el año 70 d.C., primero su división y luego, todas las invasiones de los reinos enemigos como los babilonios, asirios, griegos, egipcios, romanos, etc., invasiones que los puso al borde del exterminio y los esparció por los confines de la tierra,

«¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy. Y David dice:

Sea vuelto su convite en trampa y en red, en tropezadero y en retribución; sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y agóbiales la espalda para siempre.» (Romanos 11:7-10)

El Antiguo Testamento, Tanaj, o Biblia Hebrea, relata entre otros eventos, la historia de Dios y Su creación, la desobediencia de Eva y Adán, el castigo del Diluvio, el nuevo comienzo, cuando escogió a Israel como Su pueblo (NO Su país), cuando entregó a los Israelitas la misión de eliminar a todo vestigio de los linajes de la serpiente, Reptilianos y Nefilines, que había sobrevivido al Diluvio, etc. Pero Israel procrastinó y desobedeció la orden de Dios, por ello, el Señor los dispersó por el mundo y así estarán hasta el Juicio Final.

Por su parte, el Nuevo Testamento o Evangelios, relata la historia del sacrificio de Dios por Su amor sublime e infinito con Su creación, cuando envió a la tierra a Jesûs, Su Hijo unigénito, para tender un puente entre la humanidad perdida y la eternidad. Los evangelios relatan la vida de Jesûs, Su ministerio, milagros, obras, pero, sobre todo, Sus enseñanzas que se resumen en la gloriosa promesa de que regresará a llevarse a Su pueblo, los Jesucristianos, aquellos que lo han declarado el Señor de sus vidas.

La Biblia, en resumen, es la historia de amor entre Dios y la humanidad. Por ello, mis queridos hermanos, el libro de Dios es nuestra principal herramienta, instrumento, arma, que nos guía, nos enseña, nos edifica, nos sana, pero, sobre todo, nos recuerda de las promesas de nuestro Salvador de que no estamos solos, que Êl estará con nosotros hasta el fin.

JESÛS Y LOS JESUCRISTIANOS

Con la desaparición del pueblo de Dios o Israel de la faz de la tierra, luego de las invasiones entre el siglo 7 a.C. y el año 70 d.C., el sacrificio de muerte del Hijo del Hombre en la cruz dio lugar al proceso que la Biblia llama “adopción por la sangre derramada de Jesucristo,” lo cual dio lugar al nacimiento del pueblo de Dios de los tiempos del fin, los Jesucristianos, el pueblo conformado por hombres y mujeres de todas las razas y etnias del mundo, hermanados por el sacrificio de sangre de Jesûs en la cruz, y hechos herederos de todas Sus promesas, entre ellas, el de llevarnos a vivir la vida eterna junto con nuestro Salvador Jesucristo, con Dios Padre y Todopoderoso, y con nuestro guiador y consolador, el Espíritu Santo.

Los Jesucristianos son aquellos que entregaron su corazón al Hijo de Dios y que confiesan que Jesucristo es su Señor y su Salvador, el Rey de reyes y Señor de señores. Este pueblo es, de acuerdo a las propias palabras de Jesûs y de Sus discípulos, la nación santa, linaje escogido, real sacerdocio, el pueblo adquirido, adoptado e insertado en la genética divina por la sangre bendita de Jesûs.

Pero este también es el pueblo que ha sufrido la persecución cruel y terrible por parte del gobernador mundial enemigo del Dios Altísimo. Y cuando estemos en medio de los siete años de la Tribulación, la policía mundial conformada por los adoradores del falso profeta, impondrán la Sharía como ley universal y vendrán a las casas de cada uno de los Cristianos evangélicos a exigir que repudien a Jesûs, a Dios, la Biblia y la fe, y que se postren ante la imagen de Moloch, y a dejarse poner la marca de la bestia en la mano o frente. Y todos aquellos que se nieguen a hacer todo esto, serán condenados a morir decapitados por la guillotina.

Entonces y solo entonces vendrá el Rapto de los creyentes justos, aquellos que murieron decapitados y los que sobrevivieron, pero que guardaron su fe, serán levantados en los aires, dados un cuerpo incorruptible, perfecto y eterno, y serán llevados a los cielos donde recibirán las coronas de los galardones, y asistirán como invitados especiales a las Bodas del Cordero, luego de lo cual gobernarán la tierra junto con Jesucristo por los mil años del milenio. ¡Gloria a Jesucristo por siempre y para siempre!!

ESTADOS UNIDOS, LA JER-USA-LEM DE LOS TIEMPOS DEL FIN

La Biblia sostiene que, tanto el Israel bíblico, es decir, el pueblo y la nación bíblica de Dios desparecieron de la faz de la tierra, y que los Cristianos Evangélicos, Jesucristianos o el pueblo redimido por Jesûs son el pueblo de Dios de los tiempos del fin, entonces la misión es saber dónde o cuál sería la nación de Israel de los Tiempos del Fin.

Es muy común oír la frase “Jerusalén, la ciudad santa,” “la ciudad de Dios,” etc. Sin embargo, esta es otra falsedad levantada por los judíos sionistas falsos semitas, pues al consultar la Biblia, se lee que Jerusalén es la ciudad donde se humilló, escupió, torturó y crucificó al Hijo de Dios. Por todo esto, quién en sus cabales podría sostener que esta ciudad es santa a pesar que fue allí donde se mató al Hijo de Dios; cómo podría siquiera considerarse que el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo podría dejar a esta ciudad y sus gentes impunes después de semejante acto de odio y rebelión en Su contra.

Las calles de Jerusalén están manchadas por la sangre del Cordero Santo. Además, desde su fundación hasta los tiempos actuales ha atestiguado guerras, matanzas, divisiones, odios, idolatría, depravación, etc. Por lo tanto, la Jerusalén actual no tiene nada de santa ni de pura; sus calles, muros, paredes, cimientos, etc., NO pertenecen a la ciudad construida en los milenios previos a la crucifixión del Señor porque esa ciudad fue destruida hasta el suelo en el año 70 d.C. luego de la invasión de los ejércitos romano comandados por el general Tito.

Para efectos del mensaje, fue el mismo Señor Jesûs quien una semana antes de Su crucifixión, profetizó la total destrucción de Jerusalén, de la cual no quedaría piedra sobre piedra, entre otros horrores, tal como reporta la Biblia, y como lo reportaron los historiadores de ese tiempo como Clemente y Flavio Josefo,

«41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,

42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.

43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,

44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.» (Lucas 19:41-44)

El libro del Apocalipsis habla de la “Nueva Jerusalén,” la ciudad de las calles de oro y el mar de cristal, que vendrá sobre la tierra y estará suspendida en los aires durante el milenio del reinado de Jesucristo, donde habitarán el Señor y Sus santos, y cuya forma es de un cubo de mil kilómetros de largo, mil de ancho y mil de alto. Pero también la Biblia habla de la Jerusalén de Dios de los tiempos del fin, la nación fundada por Sus siervos que pusieron a la Biblia como el fundamento de su constitución y a Jesucristo como la piedra angular de la sociedad: los Estados Unidos de Norteamérica.

De hecho, si usted se fija, dentro de la palabra “Jerusalén,” que en hebreo significa “ciudad de paz,” están las iniciales en inglés del nombre de este país: Jer – USA – lem. Aunque esto puede ser rebatido, sin embargo, el largo historial de los Estados Unidos como el país de entre todos los países del mundo que más ha aportado para la propagación de los evangelios en todo el mundo, desde el primer día de su fundación, es un hecho que nadie puede negar.

Así mismo, Estados Unidos es el país de donde han salido millones de misioneros a todos los países de la tierra por los últimos doscientos años, y así mismo, es el país donde se han impreso cientos de millones de Biblias, más que en ningún otro país.

Pero muchos dirán que los Estados Unidos es el país que más ha invadido, declarado la guerra, y arrebatado territorios a otros países, mientras que en otros ha puesto, sacado y hasta matado sus presidentes, ha violentado los derechos humanos de sus ciudadanos, ha corrompido líderes, gobernantes, militares, policías, académicos, y ha matado a miles de civiles sin contar con los militares muertos, etc., etc., todo para saquear sus riquezas y recursos naturales y someter a aquellos países a su dominio total.

Sin embargo, los Estados Unidos son más que eso, son sus paisajes, montañas, valles, ríos, mares, playas, historia, cultura, etc., pero, sobre todo, sus ciudadanos, quienes no tienen nada que ver con las obras de maldad de muchos de sus líderes, congresistas y presidentes. Esta verdad se aplica a los ciudadanos comunes de todos los otros países del mundo, y es completamente errado creer o afirmar que los ciudadanos de tal o cual país son malvados, asesinos, etc.

Quienes han perpetrado todos aquellos abusos y crímenes desde las posiciones de poder político y económico, son los círculos del poder omnímodo que gobierna el mundo desde las sombras, cuya mayoría, para variar, son los banqueros judíos sionistas kházaros, quienes tomándose el nombre de EEUU y de sus ciudadanos, han perpetrado las más terribles conspiraciones que han costado la vida a millones de seres humanos, sembrado pobreza, miseria, corrupción, guerras y muertes por doquier, sin que una sola corte de justicia nacional o internacional haya juzgado y condenado a esta mafia infernal.

Los Estados Unidos desde su fundación hasta el comienzo de los años sesentas estuvieron gobernados por presidentes temerosos de Dios. Después de la segunda guerra mundial, los judíos sionistas, que ya habían acumulado inmensas riquezas gracias a financiar precisamente a todas las partes envueltas en la monstruosa guerra, se fueron infiltrando en todos los círculos de poder de EEUU para continuar con su plan que incluía la fundación de la falsa nación de Israel, someter bajo su control a todas las naciones del mundo a través de apropiarse de sus riquezas, y prepararse para la llegada de su mesías, que según la Biblia es el Anticristo.

En 1961, el presidente John F Kennedy estuvo a punto de denunciar al mundo a esta mafia judía kházara y sus planes malvados, pero fue asesinado por orden de su vicepresidente, Lyndon Johnson. Inmediatamente después de aquello, el gobierno mundial, pantano profundo o Nuevo Orden Mundial puso en marcha su plan de destrucción de la civilización occidental, impulsando muchas doctrinas de maldad.

Entre estas doctrinas tenemos a la liberación femenina, masificación del aborto, eliminación de la Biblia del entorno público, demolición de la familia, guerras por todo lado, crisis financieras, quiebras bancarias, más guerras, propagación de la pobreza, miles de atentados terroristas de falsa bandera, legalización de la depravación sexual, racismo contra la raza blanca, comunismo, etc., etc., etc. Este plan del Nuevo Orden Mundial supuestamente debe estar finalizado para el 2030. Estamos cerca.

La mayoría de ministros, maestros, predicadores, investigadores, exégetas, etc., de la iglesia Cristiana Evangélica, incluso algunos que se auto denominan “profetas” sostienen, predican y enseñan que, según la interpretación de las profecías, la nación de Israel es la protagonista de los eventos bíblicos de la Tribulación.

Sin embargo, y de acuerdo a la interpretación correcta de la revelación bíblica, los verdaderos protagonistas de los tiempos del fin son los Estados Unidos de América. como la nación bíblica, y los Jesucristianos o Cristianos evangélicos del mundo, como el pueblo de Dios. El país de Israel y los judíos edomitas NO tienen ni parte ni suerte en la Tribulación.

                                                     - FIN Capítulo II -

No se pierda la próxima semana la parte 4. Hasta tanto, que las bendiciones abundantes de nuestro amado Padre Celestial lo cubran a toda hora y donde quiera que usted esté.

ORACIÓN

«Padre Santísimo y Dios Todopoderoso, Señor mío y Dios mío, mi Guía y mi Liberador, mi Proveedor y mi Protector, mi Inspiración y mi Fortaleza, Santo por siempre santo, por los siglos de los siglos, Dios Eterno y Justísimo, Tuyas son todas las glorias, toda la honra y todo el honor por la eternidad eterna. Santo por siempre Justo, te pido Padre amado que me bendigas con Tu gracia, Tu unción, Tu sabiduría, Tu protección, Tu fortaleza y Tu provisión; que nunca me faltes Tû, Dios supremo y Portentoso, para poder seguir el camino que has puesto delante de mí, y que pueda cumplir la misión que me has encomendado con honor, para Tu gloria Dios de mi vida. Te lo ruego en el precioso Nombre que es sobre todo nombre, en el Nombre de Tu Hijo amado Ιησούς ο Μεσσίας, amén y amén.»

Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

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