Devocional para hoy, Viernes 27 de Marzo, 2020.
“Maranatha”
Por: CF Jara
Lectura: Apocalipsis 22:6-7
«Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.» (RV 1995)
Empezamos nuestro mensaje compartiendo la fábula de la liebre y la peste. Dice que un día estaba la liebre afuera de su cueva y vio pasar a la peste hacia la ciudad. La liebre entonces le preguntó: ¿A dónde vas tan rauda, peste? Y la peste, deteniéndose un momento, le contestó: “Voy a la ciudad a matar a quinientas personas.” La peste continuó su camino dejando a la liebre metida en sus pensamientos. Un mes más tarde, mientras la liebre estaba fuera de su cueva, vio a la peste que venía de la ciudad, y enojada la liebre, increpó a la peste: “Peste, eres una mentirosa, me dijiste que ibas a matar a quinientos, pero murieron cinco mil.” Y la peste, deteniéndose un momento, respondió a la liebre: “No, yo no te mentí, yo maté a quinientos como te dije, pero quien mató a los otros cuatro mil quinientos fue el pánico.”
Mientras hago mi caminata matutina me he cruzado con muchos vecinos en las últimas semanas. Varios de ellos lucen preocupados, mientras otros parece que no le dieran ninguna importancia a la situación actual del mundo. Pero hay una pregunta que surge de todos: ¿qué es lo que próximo a suceder? La respuesta es “Nadie lo sabe, solo Dios”.
En las redes sociales se pueden encontrar cientos de miles de teorías, análisis, predicciones, profecías, así como miles de noticias, algunas verdaderas otras falsas. Pero las peores de todo son aquellas noticias que de forma evidente buscan sembrar el pánico y el terror. Increíblemente, estas noticias se originan principalmente de las fuentes oficiales de los gobiernos locales y nacionales, y de diferentes organismos de gestión social que se supone están para traer calma a la población, pero terminan haciendo exactamente lo contrario. La gente entra en pánico y se desespera mientras su organismo empieza a secretar bilis, hormonas y otros ácidos en cantidades innecesarias que en algún punto terminarán afectado algún órgano interno de manera irreparable y esa persona terminará muriendo por causa del estrés y la preocupación, pero no de la famosa pandemia.
Parecería que eso es lo que precisamente quieren los gobiernos, los cuales representan a las grandes corporaciones, cuyos dueños son los ricos de este tiempo, y quienes no se han conformado con amasar el 90% de la riqueza mundial, sino que, en insaciable avaricia, cada día quieren más y más. Por ello, constantemente están buscando nuevas estratagemas para subir sus ganancias a través de la corrupción, turbios negociados, promoviendo guerras, diseminando enfermedades, creando crisis financieras ficticias, apoyando auto atentados, imponiendo políticas globalistas, etc., todo lo cual, al final, les deja en sus cuentas en los paraísos fiscales, billones de billones de dólares, que no importa si vivieran mil años, aun así, no les alcanzará el tiempo para gastarlo todo. Entonces la pregunta es ¿Cuál es la verdadera razón para que estos seres rompan cuanta ley existe para apoderarse de la riqueza que el 90% de la población mundial produce? La respuesta es que todas estas élites corruptas están cumpliendo al pie de la letra, las instrucciones que Satanás les ha dado para destruir al mundo y llevarse la mayor cantidad de almas posible hacia los infiernos donde mora el dolor eterno.
Después de años de recibir información que nunca busqué, trataré de compartir lo que Dios ha querido revelarme. Pero no me crea a mí, investigue, compruebe y apruebe o desapruebe usted mismo. Y si lo comprueba, dele la gloria a Dios porque es Êl y solo Êl quien quiere revelarle las cosas que han de suceder, para que usted no esté como estuvieron la gente en los tiempos de Noe, sino que, como en la parábola de las 10 vírgenes, se ponga a orar y velar, pues el novio está en camino para llevarse a Su novia. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu le habla.
1. Estos son los tiempos del fin anunciados por Jesûs, el Apocalipsis y los profetas hace miles de años. La tierra será conmovida, vaciada, y limpiada de todo el mal que la asola.
2. La última fase de la civilización humana que empezó después del Diluvio son los siete años de Tribulación, los cuales serán los tiempos más terribles jamás vistos porque gobernará sobre la tierra la “Abominación Desoladora.”
3. Serán tiempos tan terribles que las gentes querrán quitarse la vida, pero no podrán morir pues la muerte será quitada de la faz de la tierra y el terror y el miedo reinarán.
4. Las potencias de los cielos serán conmovidas, la luna y el sol se romperán, habrá oscuridad, las estrellas caerán a la tierra, ocurrirán terribles terremotos y erupciones de volcanes; y se multiplicarán los desastres naturales.
5. Las gentes morirán por millones y el olor de la mortandad contaminará los aires. Llorarán y gritarán de espanto pidiendo la misericordia de Dios, pero nadie los oirá.
6. El Anticristo, la Serpiente Antigua y el Falso Profeta (el Papa, el sionismo y el islamismo) impondrán la marca de la bestia a las gentes y nadie podrá comprar, pagar o comer sin presentar esa marca. A quienes no tengan la marca, serán cortadas sus cabezas.
7. Todos los que rechazaron a Jesucristo como su Salvador, serán echados a los infiernos para ser torturados por la eternidad por el padre de toda mentira y maldad.
¿Qué hacer?
1. En primer lugar, no pongas tu mirada ni en la crisis, o pandemia, o noticias, o en los gobernantes o personajes públicos sean estos buenos o malos. Pon tus ojos en Cristo Jesús, el Autor y Consumador de todas las cosas, por quien TODAS las cosas fueron hechas, por Êl y para Êl.
2. Trae cautivos todos tus pensamientos de miedo, temor, pánico, etc., a la cruz de Cristo y clávalos ahí.
3. Ora, ora sin límite. Establece una comunicación sólida con Dios para que puedas oír Su voz cuando te dé instrucciones acerca de momentos cruciales, pero, sobre todo, para que puedas saber que el momento de irnos con Êl llegó.
4. Lee la Palabra de Dios, para que el espíritu Santo te revele todas las cosas que necesitas saber, porque el conocimiento de la Palabra trae verdad, y la verdad te hace libre de todo temor, miedo, pánico o estratagema. Recuerda la Palabra que dice: “Mi pueblo muere por falta de conocimiento.”
5. Si ya eres cristiano, predica el mensaje de Jesûs de esperanza y salvación. Pero predica sin miedo ni vergüenza. Llama al arrepentimiento a aquellos que no conocen a Jesûs y diles que solo Jesucristo es el camino a la vida eterna.
6. Si no has aceptado a Jesûs en tu vida como tu Señor y Salvador, es hora. Hoy es el día, mañana puede ser demasiado tarde. Solo necesitas leer la siguiente oración en voz alta:
«Señor Jesús, declaro que eres el Hijo de DIOS. Reconozco que soy pecador. Creo que Tú moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste de entre los muertos al tercer día. Gracias por pagar el precio de mis pecados con tu Sangre bendita. Perdóname y hazme una nueva criatura. Entra en mi corazón, yo te recibo como mi Señor y mi Salvador, escribe mi nombre en el Libro de la Vida y séllame con tu Santo Espíritu. En el nombre de Jesús, amén.»
Cuando termines la oración sentirás al Espíritu Santo entrando a morar en ti. Entonces podrás pasar esta crisis y cualquier otra en la paz que sobrepasa todo entendimiento. Finalmente, cuéntale a toda tu familia, amigos y vecinos que ya tienes el ticket para ir a morar en la vida eterna junto con Dios y los ángeles. Y hasta probablemente nos encontraremos en el cielo, en el nombre de Jesûs.
Oración
«Señor, Tu Palabra dice que estos son los tiempos del Fin, que vendrás a imponer Tu justicia en la tierra por causa de la maldad que asola a la humanidad. Habla a Tu pueblo, Señor, y muéstranos y revélanos las cosas para que podamos estar listos e irnos contigo a morar en la eternidad, porque nada ni nadie nos podrá separar de Tu amor que es en Tu Hijo amado. Que este mensaje traiga a Tus pies a todos aquellos que Tú ya has determinado, y que se haga sobre nuestras vidas solo Tu voluntad, en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshûa HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador te rogamos, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Apocalipsis 11
“Maranatha”
Por: CF Jara
Lectura: Apocalipsis 22:6-7
«Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.» (RV 1995)
Empezamos nuestro mensaje compartiendo la fábula de la liebre y la peste. Dice que un día estaba la liebre afuera de su cueva y vio pasar a la peste hacia la ciudad. La liebre entonces le preguntó: ¿A dónde vas tan rauda, peste? Y la peste, deteniéndose un momento, le contestó: “Voy a la ciudad a matar a quinientas personas.” La peste continuó su camino dejando a la liebre metida en sus pensamientos. Un mes más tarde, mientras la liebre estaba fuera de su cueva, vio a la peste que venía de la ciudad, y enojada la liebre, increpó a la peste: “Peste, eres una mentirosa, me dijiste que ibas a matar a quinientos, pero murieron cinco mil.” Y la peste, deteniéndose un momento, respondió a la liebre: “No, yo no te mentí, yo maté a quinientos como te dije, pero quien mató a los otros cuatro mil quinientos fue el pánico.”
Mientras hago mi caminata matutina me he cruzado con muchos vecinos en las últimas semanas. Varios de ellos lucen preocupados, mientras otros parece que no le dieran ninguna importancia a la situación actual del mundo. Pero hay una pregunta que surge de todos: ¿qué es lo que próximo a suceder? La respuesta es “Nadie lo sabe, solo Dios”.
En las redes sociales se pueden encontrar cientos de miles de teorías, análisis, predicciones, profecías, así como miles de noticias, algunas verdaderas otras falsas. Pero las peores de todo son aquellas noticias que de forma evidente buscan sembrar el pánico y el terror. Increíblemente, estas noticias se originan principalmente de las fuentes oficiales de los gobiernos locales y nacionales, y de diferentes organismos de gestión social que se supone están para traer calma a la población, pero terminan haciendo exactamente lo contrario. La gente entra en pánico y se desespera mientras su organismo empieza a secretar bilis, hormonas y otros ácidos en cantidades innecesarias que en algún punto terminarán afectado algún órgano interno de manera irreparable y esa persona terminará muriendo por causa del estrés y la preocupación, pero no de la famosa pandemia.
Parecería que eso es lo que precisamente quieren los gobiernos, los cuales representan a las grandes corporaciones, cuyos dueños son los ricos de este tiempo, y quienes no se han conformado con amasar el 90% de la riqueza mundial, sino que, en insaciable avaricia, cada día quieren más y más. Por ello, constantemente están buscando nuevas estratagemas para subir sus ganancias a través de la corrupción, turbios negociados, promoviendo guerras, diseminando enfermedades, creando crisis financieras ficticias, apoyando auto atentados, imponiendo políticas globalistas, etc., todo lo cual, al final, les deja en sus cuentas en los paraísos fiscales, billones de billones de dólares, que no importa si vivieran mil años, aun así, no les alcanzará el tiempo para gastarlo todo. Entonces la pregunta es ¿Cuál es la verdadera razón para que estos seres rompan cuanta ley existe para apoderarse de la riqueza que el 90% de la población mundial produce? La respuesta es que todas estas élites corruptas están cumpliendo al pie de la letra, las instrucciones que Satanás les ha dado para destruir al mundo y llevarse la mayor cantidad de almas posible hacia los infiernos donde mora el dolor eterno.
Después de años de recibir información que nunca busqué, trataré de compartir lo que Dios ha querido revelarme. Pero no me crea a mí, investigue, compruebe y apruebe o desapruebe usted mismo. Y si lo comprueba, dele la gloria a Dios porque es Êl y solo Êl quien quiere revelarle las cosas que han de suceder, para que usted no esté como estuvieron la gente en los tiempos de Noe, sino que, como en la parábola de las 10 vírgenes, se ponga a orar y velar, pues el novio está en camino para llevarse a Su novia. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu le habla.
1. Estos son los tiempos del fin anunciados por Jesûs, el Apocalipsis y los profetas hace miles de años. La tierra será conmovida, vaciada, y limpiada de todo el mal que la asola.
2. La última fase de la civilización humana que empezó después del Diluvio son los siete años de Tribulación, los cuales serán los tiempos más terribles jamás vistos porque gobernará sobre la tierra la “Abominación Desoladora.”
3. Serán tiempos tan terribles que las gentes querrán quitarse la vida, pero no podrán morir pues la muerte será quitada de la faz de la tierra y el terror y el miedo reinarán.
4. Las potencias de los cielos serán conmovidas, la luna y el sol se romperán, habrá oscuridad, las estrellas caerán a la tierra, ocurrirán terribles terremotos y erupciones de volcanes; y se multiplicarán los desastres naturales.
5. Las gentes morirán por millones y el olor de la mortandad contaminará los aires. Llorarán y gritarán de espanto pidiendo la misericordia de Dios, pero nadie los oirá.
6. El Anticristo, la Serpiente Antigua y el Falso Profeta (el Papa, el sionismo y el islamismo) impondrán la marca de la bestia a las gentes y nadie podrá comprar, pagar o comer sin presentar esa marca. A quienes no tengan la marca, serán cortadas sus cabezas.
7. Todos los que rechazaron a Jesucristo como su Salvador, serán echados a los infiernos para ser torturados por la eternidad por el padre de toda mentira y maldad.
¿Qué hacer?
1. En primer lugar, no pongas tu mirada ni en la crisis, o pandemia, o noticias, o en los gobernantes o personajes públicos sean estos buenos o malos. Pon tus ojos en Cristo Jesús, el Autor y Consumador de todas las cosas, por quien TODAS las cosas fueron hechas, por Êl y para Êl.
2. Trae cautivos todos tus pensamientos de miedo, temor, pánico, etc., a la cruz de Cristo y clávalos ahí.
3. Ora, ora sin límite. Establece una comunicación sólida con Dios para que puedas oír Su voz cuando te dé instrucciones acerca de momentos cruciales, pero, sobre todo, para que puedas saber que el momento de irnos con Êl llegó.
4. Lee la Palabra de Dios, para que el espíritu Santo te revele todas las cosas que necesitas saber, porque el conocimiento de la Palabra trae verdad, y la verdad te hace libre de todo temor, miedo, pánico o estratagema. Recuerda la Palabra que dice: “Mi pueblo muere por falta de conocimiento.”
5. Si ya eres cristiano, predica el mensaje de Jesûs de esperanza y salvación. Pero predica sin miedo ni vergüenza. Llama al arrepentimiento a aquellos que no conocen a Jesûs y diles que solo Jesucristo es el camino a la vida eterna.
6. Si no has aceptado a Jesûs en tu vida como tu Señor y Salvador, es hora. Hoy es el día, mañana puede ser demasiado tarde. Solo necesitas leer la siguiente oración en voz alta:
«Señor Jesús, declaro que eres el Hijo de DIOS. Reconozco que soy pecador. Creo que Tú moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste de entre los muertos al tercer día. Gracias por pagar el precio de mis pecados con tu Sangre bendita. Perdóname y hazme una nueva criatura. Entra en mi corazón, yo te recibo como mi Señor y mi Salvador, escribe mi nombre en el Libro de la Vida y séllame con tu Santo Espíritu. En el nombre de Jesús, amén.»
Cuando termines la oración sentirás al Espíritu Santo entrando a morar en ti. Entonces podrás pasar esta crisis y cualquier otra en la paz que sobrepasa todo entendimiento. Finalmente, cuéntale a toda tu familia, amigos y vecinos que ya tienes el ticket para ir a morar en la vida eterna junto con Dios y los ángeles. Y hasta probablemente nos encontraremos en el cielo, en el nombre de Jesûs.
Oración
«Señor, Tu Palabra dice que estos son los tiempos del Fin, que vendrás a imponer Tu justicia en la tierra por causa de la maldad que asola a la humanidad. Habla a Tu pueblo, Señor, y muéstranos y revélanos las cosas para que podamos estar listos e irnos contigo a morar en la eternidad, porque nada ni nadie nos podrá separar de Tu amor que es en Tu Hijo amado. Que este mensaje traiga a Tus pies a todos aquellos que Tú ya has determinado, y que se haga sobre nuestras vidas solo Tu voluntad, en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshûa HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador te rogamos, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Apocalipsis 11
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