📖🖊 Historias de Navidad - Estoy Tocando a Tu Puerta”
Devocional para Hoy, Miércoles 13 de Diciembre, 2017.
Por: Anónimo
Edición: CF Jara
Leer: Salmo 29:1-2
«He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.» (Apocalipsis 3:20)
Todos los domingos por la tarde, después del culto en la iglesia, el Pastor y su hijo de 11 años van al pueblo a repartir tratados a cada persona que ven. Aquel domingo en particular, cuando llegó la hora de ir al pueblo a repartir los tratados, estaba muy frío afuera y comenzó a lloviznar. El niño se puso su ropa para frío y le dijo a su padre,
-'OK, papá, estoy listo'.
-El Pastor le dijo ¿'Listo para qué?'
-'Papa, es hora de ir afuera y repartir nuestros tratados.'
-El papá respondió, 'Hijo, está muy frío afuera y esta lloviznando.'
-El niño miró sorprendido a su padre y le dijo, 'Pero Papa, la gente se está yendo al infierno aún en los días lluviosos.'
-El Papa contestó, 'Hijo no voy a ir afuera con este tiempo.'
-Con desespero, el niño dijo, 'Papa, ¿puedo ir yo, por favor?
-Su padre titubeó por un momento y luego dijo, 'Hijo, tu puedes ir. Aquí tienes los tratados, ten cuidado.'
-El niño respondió emocionado 'Gracias papá!'
El pequeño de 11 años caminó bajo la lluvia por todas las calles del pueblo, puerta por puerta repartiendo los tratados a las personas que veía. Después de 2 horas, empapado y con frío, le quedaba un solo tratado. Se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien darle el devocional, pero las calles estaban totalmente desiertas. Entonces se dirigió hacia la primera casa que vio. Una vez frente a la puerta del frente tocó el timbre por varias veces, pero nadie salió.
Después de golpear varias veces, el niño decidió irse, pero algo lo detuvo. Se volteó nuevamente hacia la puerta, comenzó a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Algo lo aguantaba. Tocó nuevamente el timbre y la puerta finalmente se abrió suavemente.
Salió una señora, con una mirada muy triste y suavemente le preguntó,
-¿Qué puedo hacer por ti, hijo?
-Con unos ojos radiantes y una sonrisa de felicidad, el niño dijo,
-Señora, lo siento si la molesté, pero solo quiero decirle que “JESUS REALMENTE LA AMA” y vine para darle mi último tratado que habla sobre JESUS y SU GRAN AMOR.
-Ella, con su mirada tristísima pero con gran dulzura le dijo,
-'Gracias Hijo, que DIOS te bendiga.'
El niño le entregó el tratado y se fue.
El próximo domingo por la mañana el pastor estaba en el púlpito y cuando comenzó el servicio preguntó: ¿Alguien tiene un testimonio o algo que quiera compartir?
Lentamente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando comenzó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos.
-'Nadie en esta iglesia me conoce.
Nunca había estado aquí, inclusive hasta el domingo pasado no era cristiana.
Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo.
El domingo pasado fue un día particularmente frío y lluvioso, y también lo fue en mi corazón pues sentía haber llegado al final del camino, no tenia esperanza ni ganas de vivir.
Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa. Amarré la soga y la aseguré a las vigas del techo; luego me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello.
Parada allí, tan sola y con el corazón destrozado estaba a punto de tirarme, cuando de repente escuché el sonido fuerte del timbre y de la puerta.
Entonces pensé, 'Esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá'.
-Esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más fuerte e insistente.
Después de una pausa, aquella persona comenzó a golpear con más fuerza.
Entonces me pregunté, ¿Quién podrá ser? Nadie ha tocado mi puerta ni ha venido a visitarme en mucho tiempo.
Entonces solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez más fuerte.
-Y cuando abrí, no podía creer lo que veían mis ojos, frente a mi estaba el mas radiante y angelical niño que jamás había visto. Su sonrisa, ohhh, nunca podré describirla!
Las palabras que vinieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida cuando dijo con voz de querubín:
-'Señora, solo vine a decirle que Jesús realmente la ama.'
-Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia, cerré mi puerta y leí cada palabra del tratado.
Entonces fui al ático a quitar la silla y la soga.
Ya no las necesitaría más.
Como ven, ahora soy una niña feliz del REY.
Y como la dirección de esta iglesia estaba en la parte de atrás del tratado, vine personalmente a decirle ‘GRACIAS’ a ese pequeño ángel de DIOS que llegó justo a tiempo y de hecho rescató mi vida de una eternidad en el infierno.'
Todos lloraban en la iglesia, y le daban Gloria y honor al REY DE REYES. El Pastor bajó del púlpito hasta la primera banca del frente donde estaba sentado el pequeño ángel. Tomó a su hijo en sus brazos y lloró y gimió incontrolablemente.
Todos los asistentes probablemente nunca tuvieron un momento más glorioso que éste, y probablemente este mundo nunca tuvo un padre más lleno de amor y orgullo por su hijo….. Excepto por uno.
Este PADRE permitió a Su hijo venir a un mundo frío y oscuro. Muchos de nosotros estuvimos con la soga en nuestro cuello, o el arma en la sien, o las pastillas listas para ser engullidas, o a punto de tirarnos debajo de un auto, o tren.
Pero Êl llegó a nuestras vidas en el momento preciso. Y aunque no queríamos oír y nos negábamos a abrir nuestro corazón, Jesús tocó con fuerza, esperó y volvió a tocar la puerta de nuestra vida, que estaba destrozada, sin esperanza, solo esperando la muerte.
Así como la anciana de esta bella historia, millones de millones han sido salvos y redimidos por un nombre: Jesús de Nazareth, quien llegó a la tierra a cumplir con Su misión como un bebé. Y cuando Jesucristo volvió a los cielos, triunfante e invencible, Su Padre debió haberlo recibido con una felicidad inmensurable, en medio de un festejo celestial portentoso.
Y todos los cielos, los ángeles, arcángeles, serafines y querubines le dieron toda la gloria, todo el honor y toda la honra al REY DE REYES. YHWH sentó a Su Hijo amado a la diestra de Su trono y le dio poder sobre todo principado y puso Su nombre sobre todo nombre, JESÚS, el Inmortal e Invencible Salvador y Redentor del mundo.
Dios bendiga tus ojos por leer este mensaje, pero no lo guardes, léelo otra vez y luego pásalo a otros. Alguien a quien envíes este mensaje podría estar negándose a abrirle las puertas de su vida a Jesucristo. Recuerda, el mensaje que DIOS te ha hecho llegar, podría salvarle la vida a alguien.
Bendita sea la Navidad.
התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.
Lea la Biblia en un año: Oseas 12- 14; Apocalipsis 4
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