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El Kabahl, Cabal o Sionismo


📖🖊 
Estudio Bíblico para Hoy, Lunes 19 de Abril, 2021.
           “El Kabahl, Cabal o Sionismo”
           Por: Dr. CF Jara

Leer: Juan 8:1-59
«Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.» (Juan 8:44)

Saludos hermanos. El presente es un estudio extenso, el mismo que, debido a su importancia, decidimos publicarlo en su totalidad, para evitar que alguna parte del mismo se pierda. Agradecemos de antemano su paciencia y fidelidad para leer todo el documento, en espera de que sea para su edificación espiritual. Dicho esto, empezamos.

Hermanos míos, estoy seguro de que hay muchos creyentes, ministros, predicadores, evangelistas, peritos bíblicos o maestros de instituto, etc., que ya han recibido la misma revelación que hoy será compartida. La Biblia dice que el “Señor revela a muchos para que ninguno se atreva a querer robar Su gloria.” Pero creo también, que muchos de estos creyentes no han compartido la revelación por cobardía, miedo a que lo llamen loco, antisemita o por conveniencia personal. Mas yo no sé de ellos, pero yo y mi casa serviremos al Rey de reyes y Señor de señores predicando Su verdad. Hoy compartiré lo que el Espíritu Santo me ha revelado tras ocho largos años de una profunda investigación bíblica.

LA GRAN MANIPULACIÓN
La manipulación milenial de las verdades bíblicas por los entes de maldad, ha permitido a estos seres mantener a los creyentes confundidos, desinformados y sometidos. Mas hoy llegó la luz de Cristo Jesûs a tu vida trayendo tu liberación, pero antes de continuar te pido dos cosas: primero, después de leer todo el texto, no reacciones irracionalmente, solo cierra los ojos y pide al Espíritu Santo que te confirme o no lo que acabas de leer. Y segundo, haz la investigación por ti mismo, porque es necesario que la verdad entre en ti para que puedas despertar del letargo profundo al que Satanás ha sometido a millones de seres humanos.

El profeta Oseas escribió, “Mi pueblo perece por falta de conocimiento” (Oseas 4:12) y Jesûs les advirtió a Sus discípulos en Mateo 15:14 “Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.” Lo que voy a compartir a continuación va a crear una inmensa ola de reacciones, la mayoría de ellas parecidas a una jauría de perros salvajes o cuervos hambrientos, a los cuales no temo porque voy a decir la verdad en el nombre de mi Señor y Salvador Jesucristo, porque es necesario que se denuncie al gran mito falso que se ha levantado en las últimas centurias para beneficiar a un grupo de seres malévolos, crueles y ambiciosos de dinero y poder sobre el mundo, descendientes de Caín y a quienes Jesûs encaró, desafío y denunció como los “portadores de la semilla de maldad, hijos de Satanás, hacedores de maldad.”

LA DENUNCIA
En el año 2004 se estrenó la película “The Passion of the Christ,” coescrita, producida y dirigida por Mel Gibson. Esta es la segunda obra cinematográfica más vista de la historia de la cinematografía mundial, por encima de películas super exitosas y solo detrás de la película “Jesûs” producida por “The Jesus’s Film Project”. Cientos de millones alrededor del mundo incluidas personas de todas las religiones vieron la película. Y millones fueron tocados por la historia del sacrificio de amor de Jesûs.

Y claro, Mel Gibson era el invitado de honor, el huésped ilustre hasta que dos años más tarde, cuando fue arrestado por conducir ebrio y mientras la policía lo esposaba, soltó la frase que marcó supuestamente el fin de su carrera: “Fueron los judíos los que mataron a Jesûs y son ellos los causantes de todas las guerras y los males del mundo.” Y decimos supuestamente porque por estos días el director australiano estrenará la secuela de "La Pasión de Cristo" titulada “Resurrección.” Aquellos que se ofendieron por sus declaraciones le cerraron “todas” las puertas a Gibson, pero no pudieron cerrar la puerta de DIOS. Parecería como si el propósito del Señor para el director es una misión divina: masificar en el mundo la verdad acerca del mensaje de perdón y esperanza de Jesucristo a través de la cinematografía.

A pesar de que lo dicho por Gibson es la verdad, el sistema nos ha enseñado de que es “políticamente incorrecto” y por eso no se debe decir, pues todo aquel que diga algo en contra de Israel o de los judíos, rápidamente es etiquetado como “enemigo de Israel, antisemita, odiador del sufrido pueblo judío.” No se sabe si Gibson, debido a su constante contacto con las Escrituras durante la filmación, recibió alguna revelación del Espíritu Santo, pero lo que sí se sabe es que ni un solo ministro, pastor o evangelista de la iglesia Cristiana Evangélica del mundo levantó su voz para apoyar esa denuncia, lo cual no la desvirtúa de ninguna manera. Quizá no era el tiempo de Dios, o quizá por cobardía, temor a las represalias o conveniencia. Mas, como dice Su palabra, todo bajo el cielo del Señor tiene su tiempo y su hora.

LAS CONFUSIONES PROVOCADAS
Antes de ir a la revelación, es necesario aclarar ciertas confusiones que persisten al día de hoy, como por ejemplo, que “judío-judía” es una raza, como las razas blanca, negra, mestiza, amarilla, etc. Sin embargo, judía es la religión, como la evangélica, católica, musulmana, hindú, taoísta, sintoísta, etc. Otra confusión es que aquel que nace en Israel es judío, pero el correcto gentilicio es “israelí” porque no todos los que nacen en Israel practican el judaísmo. En Israel hay árabes, asiáticos, latinos, sajones, turcos, gitanos, etc., que han nacido allí, pero eso no los hace “judíos” sino “israelíes.” Serán judíos si llegan a practicar el judaísmo. Esta falsa interpretación ha sido provocada a propósito para hacer creer a la humanidad en lo “especiales que son aquellos de la raza judía.”

Otra confusión es creer que Israel es una nación de fe y paz, sin embargo, la realidad es otra. Solo el 18% del total de israelíes practica el judaísmo, cerca del 40% se declara ateo y un gran segmento de ellos practica el homosexualismo, lesbianismo, bestialismo, satanismo, etc. En cuanto a la violencia, los enfrentamientos de israelíes y palestinos bañan las calles de sangre humana a diario sin tomar en cuenta el inmenso temor debido a las amenazas de invasión y muerte de muchos de sus vecinos árabes. La misma ciudad de Jerusalén, que supuestamente lleva en su nombre el término “shalom” que significa abundante paz, bienestar, gozo contante, vida resplandeciente, etc., está agobiada por la violencia y dividida por las religiones, y a lo largo de su milenaria historia ha visto invasiones, saqueos y destrucciones sangrientas. Estas realidades son conocidas por la mayoría, por lo tanto, no es esta la revelación a la que se refiere la introducción, sino la que viene a continuación.

LA GRAN REVELACIÓN
¿Qué pensaría usted si alguien le dice que la fundación de Israel como nación no está en ninguna parte de la Biblia por lo tanto no es mandato de Dios, o que los judíos actuales no descienden de Abraham por lo tanto tampoco son el pueblo bíblico de Dios?

Ocho años atrás, escribir esto era totalmente impensable para mí. El Señor en el 2007 me permitió llegar a Israel y conocer durante el primer viaje a quien hoy es mi esposa. Por los próximos cinco años se desarrolló en mi un amor intenso por esa nación, levanté la bandera israelita donde iba, aprendí Hebreo y albergué un profundo deseo de radicarme a vivir allí. Incluso decidí dejar mi iglesia evangélica y empecé a asistir a una mesiánica. Mas lo que el Espíritu Santo me reveló sacudió todo mi ser.

Ví una idolatría profunda por Jerusalén, por las fiestas religiosas, por muchos objetos como la hanuka y por muchas tradiciones, pero especialmente por el Shabbat. Cuando pregunté a un “Roeh” o maestro de la Toráh acerca de la declaración de Jesûs en Marcos 2:28 donde el Señor dice “Yo soy el Señor del Shabbat” es decir, es Jesûs a quien hay que observar, adorar y enaltecer y no al día pues Jesûs es el Señor de ese día, el Roeh no pudo ni explicar ni refutar la declaración absoluta del divino Maestro. Entonces comprendí que son los judios quienes tienen que Cristianizarse y no los Cristianos correr al judaísmo. Además, los únicos que pueden ser Mesiánicos son los ex-judios que han venido a la luz de Cristo. Ellos dejan de ser Talmudistas y Kabalistas solo si reconocen y aceptan que Jesûs es el Mesías de Israel.

Decidí salir de allí y pocos días después, las revelaciones empezaron a caer en mi mente como las aguas de un manantial caen sobre las rocas. Pero a parte de la revelación, yo debía encontrar el respaldo bíblico, y una vez obtenido este, yo debía esperar en Dios por la confirmación del tiempo propicio para compartir dicha revelación públicamente. Y hoy es el día, preste atención:

1) La nación de Israel no es bíblica,
2) Los actuales judíos no son descendientes de Abraham,
3) Los verdaderos descendientes del pueblo bíblico Israelita son los redimidos por la sangre de Jesûs, quienes se han asentado por todo el mundo, principalmente en las tres Américas,
4) Las interpretaciones proféticas que dicen que América no cuenta en los eventos del fin están erradas y
5) La nación de Dios que será protagonista cuando se desaten los Tiempos del Fin es Estados Unidos de América y no Israel.

-- César, espera, ¿te volviste loco o -como algunas vacas alocadas dicen por ahí- el mucho estudio y la mucha palabra mató tu juicio?

ORIGEN Y FINAL DEL PUEBLO DE DIOS
Abraham nació alrededor de 500 años después del Diluvio, por el año 3.500 a.C., en Ur de los Caldeos, una ciudad ubicada cerca de donde se cree estuvo el Edén. Ur significa “ciudad de donde sale el sol.” Abraham es descendiente de Sem, el segundo hijo de Noé, por lo que es correcto decir que fue “semita,” pero no fue ni judío, ni hebreo, ni israelita. A pesar de que Abram era politeísta, DIOS lo escoge por misericordia para dar origen a Su gran nación. Como se dice arriba, habian transcurrido pocos años desde el Diluvio, sin embargo, tanto Abram como el resto de la humanidad habían vuelto a la práctica desvergonzada del pecado.

Abram, hijo de Terá, descendiente de Noé, y su familia eran idólatras y adoraban a muchos dioses. Pero Abram se convierte en Abraham, el “padre de la fe” luego de que decide obedecer el llamado de DIOS de salir de aquella ciudad hacia tierras lejanas, hacia la ciudad de Salem, hoy Jerusalén, y ponerse a las órdenes de Melquisedec, rey y sumo sacerdote de la comunidad establecida en esa ciudad, de quien los eruditos afirman que era el mismo Señor Jesûs.

DIOS prometió a Abraham que sería de ser el origen de un pueblo inmenso como las arenas del mar. Evidentemente este pueblo no es el judío pues las Escrituras no dicen que serían los judíos sino los que creen en el Dios de Abraham, el mismo que envió a Su Hijo unigénito a redimir a la humanidad, lo que resulta en que, todo aquel que niegue a Jesûs, no cree en el Dios verdadero. Además, cuando se habla de multitudes como la arena del mar se habla de cientos o miles de millones. Israel a la fecha actual registra apenas sobre los nueve millones de habitantes más alrededor de medio millón repartido por el mundo, por lo tanto, no puede ser el pueblo bíblico multitudinario.

La historia del pueblo Israelita comienza hace tres mil quinientos. Abraham tiene a su primer hijo Ishmael, el padre del pueblo árabe. El segundo hijo fue Isaac, quien a su vez tuvo a Esaú y Jacob y de éste nacen doce hijos que más tarde darían origen a las doce tribus de Israel. Jacob recibe del ángel su nuevo nombre “Israel” después que tuvo a sus doce hijos y los miembros de estas doce tribus entonces pasan a llamarse “Israelitas,” quienes, al instalarse en los territorios de la Palestina, mezclan su lenguaje con el de los Cananitas que habían llegado allí antes, lo cual da origen al lenguaje “Hebreo.”

La historia del pueblo de DIOS continúa en todos los eventos relatados en el Antiguo y nuevo Testamento, y termina con su desaparición provocada por las dos invasiones de Babilonia en los siglos 7 y 5 a.C. y la destrucción de Jerusalén por parte del general romano Tito, en el año 70 d. C. Si hermanos, el Israel bíblico desapareció cuando la mayoría fueron muertos por los invasores y el remanente fue llevado, una parte, al norte de Europa, a los territorios que hoy se conocen como Rusia, y la otra parte, el grupo de los nobles, lídres militares y religiosos fueron llevados cautivos a Babilonia, de donde regresaron doscientos años después, en el siglo 5 a.C. a reconstruir Jerusalén y el templo, asimilados a la cultura y religión babilónicas, lo cual da origen al nacimiento del judaísmo como religión, en el siglo V a.C.

Mientras tanto, los habitantes del reino de Judá (tribus de Judá y Benjamín) fueron exterminados durante el asedio y destrucción de Jerusalén en el año 70 después del Señor, y los sobrevivientes fueron llevados hacia los territorios de lo que hoy es España y Portugal, y años después a las Américas, con Cristobal Colón.

NACIMIENTO DEL JUDAISMO
Si escucha a alguien decir que Abraham, Jacob, David o alguno de los profetas fueron judíos, dígale que está en un tremendo error, pues todos ellos vivieron antes del nacimiento del judaísmo. Incluso a Jesûs lo llaman judío, sin embargo, el Señor no fue judío por la fe, porque no observó ni practicó la religión judía, ni por nacimiento, porque a pesar de haber nacido en Belén de Judá, de venir de la casa de Judá, se hizo llamar “el Nazareno,” y Nazareth se ubica al Norte, en la Galilea, los territorios donde se asentó el reino de Israel, es decir, Jesûs es Israelita, la nación de Dios.

Si cree o escucha que la estrella de seis puntas que está en la bandera de Israel es la estrella de David, es otra falacia, pues esa estrella era usada miles de años antes de David en los rituales de brujería primero de los Sumerios, luego los Babilonios y después de los Egipcios. Fue traída en el siglo V a.C. junto con la hanuka, el Talmud, las fiestas y toda la liturgia monoteísta por quienes volvieron a los territorios de Judá doscientos años después de la primera diáspora, quienes terminaron fundiéndose con el pequeño remanente de Israelitas que practicaban la fe bíblica, lo cual dio lugar a lo que se conoció como “judaísmo,” por la región donde vivían sus practicantes.

En este pequeño grupo remanente de Israelitas que practicaban la fe bíblica se infiltraron también los descendientes de Caín, aquellos a quienes Jesûs confrontó denunciando que tenían la semilla de Satanás adentro y que se complotaron para provocar la crucifixión del Señor.

LOS KABALISTAS, SIONISTAS O FALSOS JUDIOS
Eva "comió" el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, desobedeciendo lo que Dios le había ordenado. Pero esto significa que Eva cometió adulterio con Satanás que se había presentado en forma de serpiente. Y de esa fornicación nació Caín, quien recibió la semilla de maldad y la heredó a toda su descendencia, la misma que fue eliminada en el Diluvio excepto una mujer, Nahama la esposa de Noé, quien sobrevivió junto con el profeta y sus hijos.

Alrededor de tres años después del Diluvio, Nahama seduce a su propio hijo, Cam, y de este incesto nace Canaán, en quien se reactivan los genes de maldad que son heredados a toda su descendencia, que con el tiempo se convirtió en los pueblos enemigos de Israel y a quienes DIOS mandó a matar en todas las historias sangrientas del Antiguo Testamento. Estos pueblos entre otros son los hititas, gergeseos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos, jebuseos, asirios, edomitas, babilonios, asirios, moabitas, amonitas, filisteos (los palestinos de los tiempos actuales), etc.

El Antiguo Testamento contiene muchas historias sangrientas que han dado lugar a que la gente a cuestione a YHWH como un Dios inmisericorde, pues en muchas ocasiones, el Señor ordenó a David y a los otros reyes, a no dejar sobrevivientes en las guerras de Israel con esas naciones. El propósito de Dios era eliminar a los portadores de la semilla de maldad que son la fuente rebelde propagadora del pecado por desobediencia. Pero tanto David como los otros reyes desobedecieron, y no solo que dejaron mujeres y niños sobrevivientes, sino que tomaron como esposas a aquellas mujeres pervirtiendo la descendencia de Dios.

Así es como los descendientes de Caín han sobrevivido hasta el día de hoy. Ellos son los “falsos judíos” a quienes confrontó Jesûs, y cuya descendencia, los judíos-kházaros, fundaron a finales del siglo 19, el Partido Sionista Judío, en cumplimiento de un supuesto mandato divino de fundar el estado de Israel para dominar al mundo cueste lo que cueste.

LOS KHÁZAROS
A principios del siglo 17 aparece en Europa, entre los mares Caspio y Negro, un reino conformado, entre otras razas, por los descendientes de Caín. Se llamó “Khazaria,” el cual se hizo poderoso gracias a las riquezas que obtenían asaltando las caravanas que iban desde y hacia Rusia y otros países. Hasta que, a finales del siglo 17, el zar ruso Alejandro II ordena a sus ejércitos invadir y destruir este reino y solo dejan alrededor de 100 mil sobrevivientes con la condición de que se conviertan al catolicismo o judaísmo. La mayoría escoge el judaísmo y son enviados a Palestina, donde se funden con la pequeña comunidad que había sobrevivido a las dispersiones. Los Kházaros aprenden la fe y las tradiciones judías, a hablar y vestirse como aquellos, pero introducen el libro satánico de brujería y hechicería en el cual basan su creencia: la Kábalah. Así, los descendientes de Caín se convierten en los “judíos-kházaros,” quienes no solo se quedan en Palestina, sino que se riegan por todo el mundo bajo la identidad judía.

LOS SABIOS DE SION
Cien años más tarde, en Basilea, Suiza, un grupo de estos judíos-khazarios se reúne bajo la dirección de Theodor Herzl quien les comparte la supuesta orden de DIOS que recibió mientras dormía, para que formaran un partido político que reuniera a los judíos del mundo bajo tres metas principales:

1) Dominar al mundo a través de dominar la economía mundial;
2) Fundar el estado de Israel en los territorios de Palestina, y
3) Construir el templo para la llegada del Mesías. (Según lo revelado por el Señor Jesucristo al apóstol Juan en el libro de Apocalipsis, el mesías que Isarel espera es el Anticristo.)

Para el efecto, este grupo funda entonces el partido político Sionista Judío, del cual son miembros los cientos de miles de judíos-kházaros pero que no son descendientes del Israel bíblico. Los mentores de este movimiento han propagado la idea que las dispersiones fueron permitida por DIOS para que, desde la ciudad, país, región donde resida el judío, colabore con este plan de dominación a través de cumplir tareas específicas que le son encomendadas por sus líderes.

Pero muchos dirán que no hay nada de malo en las metas propuestas, sin embargo, para conseguir sus objetivos, estos judíos-kházaros no reparan en los métodos, aunque sean sangrientos e inmisericordes, con la justificación de que es mandato de DIOS. Desde inicios del siglo 20, ellos gobiernan el mundo detrás de las cortinas de poder, provocando todas las guerras mundiales, el comunismo, las depresiones económicas, el odio entre los humanos, el esclavismo, el racismo, la explotación del sistema bancario, enfermedades y pandemias, el aborto genocida, el homosexualismo y la depravación sexual, la liberación femenina, la destrucción de la familia, el ateísmo, la corrupción política, la globalización, el anarquismo y las revueltas civiles para la destrucción de la democracia, etc., etc.

Los brazos armados de los judíos-kházaros son los masones, francmasones, jesuitas, el Papa y el Vaticano, la NASA y las sociedades científicas, la OMS, ONU y todas las organizaciones mundiales, la CIA, el FBI, el partido demócrata de EU, las ONG que secuestran niños para los ritos satánicos caníbales, fundaciones como Planned Parenthood, los bancos locales y mundiales, la Reserva Federal, las transnacionales, petroleras, farmacéuticas, muchas entidades secretas como el club Bilderberg, los Iluminatis, los Calaveras y Huesos, los fundadores de las redes sociales, la prensa mundial, hombres y mujeres de apellidos conocidos que han usado su fama, dinero y poder para pervertir y regar la maldad por el mundo.

Para saber más acerca de los judíos-kházaros, los falsos judíos, hacedores de maldad, hijos de su padre el diablo, por favor baje el PDF del libro prohibido por ellos, donde se cuenta toda la verdad. Busque el link al final del mensaje.

DÓNDE ESTÁ EL PUEBLO DE DIOS
Algunos de los sobrevivientes de la invasión del siglo 7 a.C. emigraron hacia el norte de Europa, hacia Rusia. Años después emigraron a los territorios donde se crearían más tarde los países nórdicos como Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, y donde se los conocería como los "Isaac's Sons" que derivó a "Saxons" o "Hijos de Isaac," los "descendientes de Isaac" (el hijo de Abraham.) Los "Saxons" o "Sajones" continuaron con su migración hacia los territorios de Bretaña (Inglaterra) desde donde, en 1620, salieron para América. Ellos, los descendientes de Isaac son los fundadores de los Estados Unidos de América, que es la nueva Jerusalén:
Jer-USA- lem.

Es esa la razón por la que las huestes satánicas se han levantado para destruir a los Estados Unidos. Los descendientes de las 10 tribus del Israel bíblico pueblan esta nación, y son "como la arena del mar." Por ello sostenemos que el actual estado de Israel no es bíblico, Dios NUNCA estableció en ninguna parte de la Biblia que los judíos debían fundar un estado.

Mientras las diez tribus israelitas desaparecieron a través de los destierros de los siglos 7 a.C. y 5 a.C., la mayor parte de los hebreos de las tribus de Judá y Benjamín fueron exterminados en la invasión del general romano Tito en el año 70 d.C. Solo un pequeño remanente fue llevado hacia lo que hoy es España y Portugal y dieron origen a los judíos "Sefarditas" quienes fueron enviados a las Américas en los barcos de Cristóbal Colón. Es decir, los descendientes de las dos tribus Hebreas de Judá y Benjamín están desperdigados desde México hasta la Argentina, y millones de ellos han emigrado hacia el gran país del norte para encontrarse con sus hermanos sajones. Maravilloso es Dios.

Solo unos pocos descendientes del pueblo bíblico sobrevivieron en el territorio de la Palestina (lo que hoy se conoce como la nación de Israel), y que hoy son los judíos que creen en Jesûs y se los conoce como los "mesiánicos." Ellos son hermanos nuestros en la sangre bendita de Jesús, mientras que la mayoría de aquellos que visten de negro, con sombreros y rulos y que blasfeman en contra del Nombre que es sobre todo nombre, son los judíos kházaros, descendientes de Caín.

JESÛS REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES
La maldad que los descendientes de Caín han provocado por los últimos cuatro mil años sobre la tierra, ha traído gran dolor y sufrimiento a los descendientes de DIOS. Los descendientes de Caín, que por su condición híbrida mitad humanos mitad serpiente, pueden transmutar su apariencia a la de una lagartija, tienen aún sometidos a la esclavitud del pecado, vicio y depravación a millones de hombres y mujeres alrededor del mundo.

Pero recuerda hermano, que no se puede generalizar pensando que todos los judíos son falsos o malos. La señal para saber si son verdaderos descendientes de Abraham, Semitas Hebreos Israelitas, el pueblo de Dios, es que, cuando les predicas el nombre de Jesûs, su espíritu reconoce al Hacedor de sus días y rápidamente vienen a los pies del Cristo de la gloria. Mientras que los kházaros falsos judíos, cuando oyen el nombre del Hijo de Dios, blasfeman en forma violenta e insultan, denigran y hasta agreden a aquellos que nos identificamos como Cristianos, y a quienes ellos llaman despectivamente “goyines” que en Hebreo significa "cerdos."

Pero creemos y declaramos que Dios ha usado la dispersión de Su pueblo para que la verdadera fe en Su Hijo Jesucristo, al cual los judíos-kházaros crucificaron y mataron, se esparza por el mundo, porque cuando un hombre o mujer vienen a los pies de Jesucristo en cualquier punto de la tierra, de cualquier raza, color de piel, origen, idioma, estatus social, etc., ¿quién podría negar que tienen los genes divinos y que sean parte de los verdaderos descendientes del pueblo bíblico de DIOS?

ORACIÓN
«Señor Dios Todopoderoso, Tû conoces toda la historia verdadera de todas las cosas, el antes, el ahora, el después; los detalles, los nombres, las fechas, lo que se sabe, pero también lo que nos es oculto. Tû eres el Hacedor de la historia de Tu creación, y Tû tienes las respuestas a todos los porqués. A esta hora elevamos nuestra oración al Todopoderoso Dios, rogando porque liberte y redima a todos ellos que duermen el sueño inducido por el hacedor de maldad, para que puedan ver la luz de Jesucristo y entreguen sus vidas al Salvador del mundo. Que el día de la libertad final y eterna para Tu pueblo venga ya, Señor y que la tierra y la humanidad sean redimidas en Tu justicia, te lo rogamos en el Nombre que es sobre todo nombre, en el Nombre de Jesûs, amen.»

Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα.
Maranatha, Jesûs viene pronto.


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El Israel y los Judíos actuales son la Nación y el Pueblo de DIOS


 📖🖊  Arzareth y los Indígenas Americanos son la Nación y el Pueblo de DIOS
Serie: Las Falsas Doctrinas, Parte 5
Estudio Bíblico para hoy, Miércoles 23 de Noviembre, 2022.
Por: CF Jara

Leer: Salmo 33
«Bienaventurada la nación cuyo Dios es Yahvê, el pueblo que Êl escogió como heredad para sí. Desde los cielos miró Yahvê; vio a todos los hijos de los hombres; desde el lugar de Su morada miró sobre todos los moradores de la tierra. Êl formó el corazón de todos ellos; atento está a todas sus obras.» (Salmo 33:12-15)

CONOCER LA VERDAD
Saludos y bendiciones, amados hermanos. Gracias por acompañarnos en otro estudio de la serie “Las Falsas Doctrinas,” falsos dogmas que contaminan la fe Cristiana bíblica. En el estudio de hoy expondremos la falsedad acerca de la creencia de que los judíos de hoy son el pueblo de Dios y que el Israel de hoy es la nación del Señor.

Pero, debido a que en este caso particular, esta creencia no solo que es de la iglesia evangélica sino de toda la humanidad en general, por lo tanto, está profundamente arraigada en todos los aspectos de la civilización humana, la tarea de demostrar dicha falsedad es más difícil pues como alguien dijo en algún momento, “es más fácil que la gente acepte una mentira como verdad, que rectifique dicha mentira cuando se le presenta la verdadera verdad.”

El estado de Israel y los judíos de hoy han logrado consolidar un apoyo internacional masivo y hasta lleno de fanatismo en contra de aquellos que se atreven a cuestionar tanto a Israel, como a su ejército por los abusos, violaciones a las leyes e impunidad por sus crímenes en contra del pueblo Palestino.

Los llaman “antisemitas,” adjetivo despectivo que se aplica a quienes supuestamente odian al pueblo judío, a la nación de Israel y a todo lo que eso representa. Sin embargo, lo que millones de hombres y mujeres del mundo no saben es que los judíos actuales NO son semitas porque no descienden de ninguna de las 12 Tribus bíblicas de Israel, sino de la etnia de los kházaros. Por lo tanto, la tal acusación de antisemitismo se cae por la falsedad de la razón.

Pero lo más grave para alguien que es acusado de “antisemita” son los ataques personales de odio a tal grado que muchos de los acusados, no solo pierden sus trabajos, profesiones, amigos, familia, etc., sino hasta sus vidas.

Más la acusación de “antisemitismo” se cae por la verdad que está escrita en la Biblia, la cual permite levantar la contra doctrina que denuncia la “apropiación o usurpación de la identidad del pueblo bíblico de Dios” que los judíos-kházaros han cometido al apropiarse de la identidad de las 12 Tribus del Israel bíblico. Así, plano, sencillo, contundente, pero, sobre todo, bíblico.

Las bases para la negación de esta creencia son, en primer lugar, el hecho de que la Biblia no contiene en ninguno de sus más de 31 mil versículos, ninguna orden de Dios a alguno de Sus profetas del Antiguo o Nuevo Pacto acerca de que los creyentes deberán fundar en los Tiempos del Fin el estado de Israel. Y, en segundo lugar, la Biblia tampoco sostiene, por ninguna parte, que los descendientes de las 12 Tribus de Israel serán los habitantes de la Palestina de los Tiempos Finales.

Pero lo que la Biblia si dice al respecto es que, en primer lugar, la nación de Dios de los tiempos del fin estará compuesta por aquellos que aceptaron ser redimidos por la sangre bendita de Jesûs, los cuales serán hechos “Hijos del Dios Altísimo,” por lo tanto serán el Israel de los tiempos finales. Y en cuanto al pueblo de Dios, lo que dice la Biblia a través del profeta Esdras es que los descendientes de las 10 Tribus del reino del Norte o Israel, están en una tierra llamada “Arzareth,” (libro 4 de Esdras 13:39-46) que, según los eruditos bíblicos, es todo el continente americano.

Así que hermano, hermana, admírese, pero también gócese porque usted puede ser uno de los auténticos descendientes de una de las Tribus del pueblo bíblico de Dios.

Basados en estas pruebas bíblicas contundentes, en este ministerio no tememos que nos acusen de antisemitas y que por ello nos aíslen, o nos nieguen como amigos y hasta como hermanos en la fe. Al contrario, y por encima de todas las amenazas y peligros, nos es menester cumplir con lo que el Espíritu Santo nos ha mostrado, es decir, predicar la verdad bíblica recibida a través de Sus poderosas revelaciones. Y eso es lo que vamos a hacer.

Dicho esto, comenzamos.

5. EL ISRAEL Y LOS JUDIOS ACTUALES 
SON LA NACIÓN Y EL PUEBLO DE DIOS

NO,  queridos hermanos, el estado de Israel actual y los Judíos de hoy NO son la Nación NI el Pueblo de DIOS. Los descendientes de las 10 Tribus del reino del Norte llegaron al continente llamado "Arzareth" por el profeta Esdras. Y Arzareth es América. Por lo tanto, los Indígenas aborígenes de las tres Américas y el Caribe son la verdadera Nación y el Pueblo de DIOS bíblicos, porque son Semitas que descienden de Abraham.

REVELACIONES PODEROSAS
De acuerdo a lo que el Espíritu Santo nos ha mostrado, los Estados Unidos de América es la nación de los tiempos del fin fundada por Dios para alojar a Su pueblo (los descendientes de las 10 Tribus de Israel que viajaron a Arzareth) y son este país y sus habitantes quienes sufrirán los ataques mortales de los enemigos de Dios, y no Israel, como se cree y enseña erróneamente. La clave para esta afirmación la encontramos en el nombre de ciudad bíblica de David, Jerusalén, donde están insertadas las iniciales del nombre en inglés de Estados Unidos de América ¿o de Arzareth?:
United States of Arzareth’ ð Jer – USA – lem.

Es posible que para algunos sea una simple casualidad, pero para los que creemos en el Dios Todopoderoso, sabemos que en Êl no hay casualidades sino causalidades. Así mismo, en este punto muchos creerán que el autor del estudio se volvió loco, o dirán que es un fanático de los EU, o que, ciertamente conoce poco o nada de la Biblia y de las profecías escatológicas. Pero no se preocupe hermano, porque vamos a probar todo, tanto desde la Biblia como de la ciencia, y para ello citaremos 5 fuentes.

FUENTE 1: TODA LA BIBLIA
El partido Sionista Israelí, el Consejo Mundial Judío, y los miembros de las sectas secretas Iluminatis y francmasones, manipularon en 1948 a las potencias del mundo de manera maquiavélica para fundar el estado de Israel en el territorio del pueblo Palestino, Esta conspiración había empezado en 1895 cuando el judío kházaro Teodoro Herzl lideró la creación del partido sionista Israelí con dos objetivos principales:

1. Apropiarse del oro y la riqueza de todos los países del mundo para someterlos bajo el completo dominio de los judíos kházaros, y
2. Fundar el estado de Israel para reconstruir el Tercer Templo para recibir a su mesías (Anticristo).

Estas organizaciones crearon todo un relato para convencer a la humanidad que la Biblia respalda la fundación del estado de Israel en los tiempos modernos, y que los judíos actuales descienden del pueblo bíblico. Sin embargo, y con toda la autoridad de los estudios de maestría y doctorado en Biblia quiero afirmar, con toda responsabilidad, pero también con toda convicción, de que:
“NO HAY EN LA BIBLA NI UN SOLO VERSICULO BIBLICO, NI EN EL ANTIGUO PACTO NI EN EL NUEVO PACTO, QUE REGISTRE LA ORDEN ESPECIFICA DE DIOS A ALGUNO DE LOS PROFETAS PARA QUE SE FUNDE EL ESTADO DE ISRAEL.”

Y acerca de los judíos de los dos últimos milenios, de todas las etnias y de todos los países, a quienes Jesûs llamó “falsos judíos, hijos de su padre el diablo, de la sinagoga de Satanás, que dicen ser judíos pero no lo son,” simplemente son eso, impostores que se apropiaron de la identidad del pueblo bíblico hebreo israelí que desciende de Abraham, Isaac y Jacob.
“Y ESTO PORQUE LA BIBLIA NO REGISTRA NINGUN VERSICULO, NI EN EL ANTIGUO PACTO NI EN EL NUEVO PACTO QUE DIGA QUE LOS JUDIOS DEL TIEMPO DE JESÛS EN ADELANTE SON DESCENDIENTES DEL ISRAEL BIBLICO. AL CONTRARIO, EL LIBRO 4 DE ESDRAS DICE QUE EL REMANENTE DE LAS DIEZ TRIBUS EMIGRÓ A LAS TIERRAS LLAMADAS ‘ARZARETH’DONDE ESPERARÁN SER REDIMIDAS POR DIOS EN LOS TIEMPOS DEL FIN.”

FUENTE 2: LIBRO 4 DE  ESDRAS 13:39-45
La primera fuente es el libro 4 de Esdras que relata el viaje del remanente del reino de Israel que emprendió en el siglo 7 a.C. poco después de ser llevados cautivos a Babilonia, luego de que los ejércitos del rey Salmanasar V destruyera al reino de norte. Los israelitas suplicaron al rey que los dejara ir 

«a una tierra llamada “Arzareth” donde nadie había habitado antes y que se encuentra al otro lado del mar.» (4 Esdras 13:39-45). 

Y Salmanasar accedió.

La razón para este pedido fue que los Israelitas no querían que su fe bíblica se contagiara con la religión babilónica asiria, por lo que se entiende que fueron movidos por el Espíritu de Dios, a pesar de que la invasión y desaparición de Israel fue producto de su rebeldía en contra del Señor.

Entonces emprendieron el viaje que les tomó alrededor de dos años, saliendo desde Babilonia, ubicada en la Mesopotamia, hoy Irak, hacia el norte, llegando hasta Tartaria, hoy Rusia. Luego giraron hacia el Oeste, pasaron por lo que hoy son las repúblicas escandinavas, Europa Central e Inglaterra, y terminaron en Norte América, donde dieron origen a las tribus nativas que poblaron Canadá, Estados Unidos, México, Centro y Sud América.

Aunque el relato de Esdras acerca de este viaje comparte algunos detalles de la jornada, no incluye detalles acerca de los territorios que se cruzaron ni de la llegada a ‘Arzareth’ que estaba al otro lado del mar. Sin embargo, los peritos y científicos bíblicos, historiadores, geólogos, sociólogos, antropólogos, lingüistas, etc., concluyen que fue así debido a los hallazgos encontrados en dicha ruta, tanto en las etnias de Europa como en las comunidades nativas americanas.

Por ejemplo, el nombre de la región de “Sajonia” y de la etnia de los “Sajones” (Saxons en inglés) proviene de la abreviación idiomática en inglés “Isaac’s sons,” que en español significa, “los hijos de Isaac.” E Isaac, como todos sabemos, es el hijo de Abraham y padre de Jacob,

«Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.» (Génesis 21:12)


Y si hablamos de los “Anglos,” este término en latín significa “ángeles.” ¿Es otra coincidencia que a los primeros habitantes de la raza blanca que llegaron a EU en 1619 se los conozca como “Anglosajones” que significa “ángeles de los hijos de Isaac?

Por increíble que parezca, el relato del libro 4 de Esdras se conoció y enseñó por siglos en las iglesias y seminarios bíblicos, hasta que, en 1960, apenas 60 años atrás, la Sociedad Bíblica Americana lo declaró apócrifo sin mayor explicación y lo retiró de la Biblia protestante, por lo que esta información vital dejó de enseñarse y se perdió hasta el día de hoy.

FUENTE 3: DEUTERONOMIO 28:15-68
La segunda fuente que respalda nuestra aseveración se encuentra en el capítulo 28 y versículos del 15 al 68 del libro de Deuteronomio. Esta perícopa contiene las terribles maldiciones que Dios advierte dejará caer sobre aquellos que se rebelen contra Sus edictos, a diferencia de la primera parte de este capítulo, es decir, del versículo 1 al 14, donde en cambio, se registran grandes y maravillosas promesas de bendición y prosperidad de Dios para Su pueblo, siempre y cuando hagan Su voluntad.

Por motivos de espacio, incluimos en este estudio solo algunos de los versículos más representativos. Sin embargo, le motivamos a que, si no conoce este pasaje, lo lea las veces que sean necesarias hasta que usted entienda el porqué del genocidio, esclavismo, abuso, racismo, sufrimiento, segregación, odio, explotación, humillación, pobreza, enfermedad, y hasta muerte, que todos los aborígenes de las tres Américas y el Caribe han sufrido desde la invasión española, pasando por los trecientos años de la colonia y los tiempos del nacimiento de las repúblicas hasta los días de hoy,

«64Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.

65Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;

66Y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.

67Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.»

Las terribles maldiciones que Dios vertió en Deuteronomio 28:15-68 para todos aquellos que se rebelarían en contra de Sus edictos alcanzaron en el año 70 d.C. a los sobrevivientes de la tribu de Judea que habitaban en Jerusalén, y que fueron sitiados por tres años por el ejército romano hasta que éste entró en la ciudad y mató a hombres y mujeres adultos, porque no había niños ni bebés pues ya habían sido comidos por sus propios padres por causa de la gran hambruna que produjo el mencionado sitio de tres años,

«52Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.

53Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.

54El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;

55para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.

56La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,

57al recién nacido que sale de entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.»

Estas terribles maldiciones fueron dirigidas para el remanente de los judíos verdaderos del siglo 1, los nacidos en Judea y descendientes de la tribu de Judá, Benjamín y Leví. Sin embargo, nos han hecho creer que estaban dirigidas a los judíos - kházaros de los tiempos modernos, para justificar la apropiación del Holocausto, otro engaño gigantesco, no en el número de muertos desgraciadamente, sino en quienes fueron en realidad.

Según los datos de los censos de la población judía de los años 1938 y 1948, de los seis millones de muertos en los campos de concentración, más de 5 millones cuatrocientos mil fueron Cristianos evangélicos y católicos, y solo los seiscientos mil restantes fueron judíos kházaros. Los datos están disponibles, solo hay que buscarlos.

FUENTE 4: EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA
La fuente 3 que respalda nuestra aseveración está en los eventos históricos pero reales que rodean a los viajes de Cristóbal Colón. Los libros de historia convenientemente escritos para ocultarnos la verdad, nos cuentean con que Colón promovió los viajes para encontrar una ruta más cercana a la India de donde se traían las diferentes especias como la canela; y como los reyes de España no tenían dinero para pagar ni el viaje, ni los barcos, ni marineros de verdad, sacaron de las cárceles a los presos que eran borrachos, pendencieros, ladrones, irresponsables y vagos, por lo cual, como los latinoamericanos descendemos de ellos, somos también así.

Sin embargo, los cronistas que estuvieron presentes y cuyos escritos reposan en las bibliotecas privadas de España y por supuesto, del Vaticano, relatan otra historia. La verdad de lo sucedido es que Colón, un judío kházaro nacido en Italia, había leído el libro 4 de Esdras, por lo que se enteró de Arzareth y del viaje del remanente de las 10 tribus de Israel hacia esas tierras localizadas al otro lado del mar, más de dos mil años atrás.

Colón convenció a los reyes de España, Fernando e Isabel, que debían ir a esas tierras a verificar esa hipótesis y de ser así, a evangelizar a aquellos inconversos. Como los reyes no tenían dinero para financiar la expedición, entonces aparecieron los banqueros negros de Venecia, judíos kházaros, para variar, pero también la iglesia católica.

Pero la verdadera razón de Colón y sus auspiciantes los judíos sefardíes españoles para organizar dicha expedición, fue que, como los judíos kházaros desarrollaron un antagonismo mortal contra los Samaritanos desde antes de los tiempos de Jesûs, y como eran sus enemigos naturales pues eran los verdaderos descendientes del pueblo bíblico mientras que ellos eran una etnia impostora, debían llegar a esas tierras para aniquilar, si era verdad, a todos aquellos que descendían del remanente de Abraham, Isaac y Jacob.

Por esa razón, Colón pidió como marineros y tripulación a los judíos sefardíes que estaban encarcelados porque se habían negado a convertirse al catolicismo, pero que eran todo menos borrachos, pendencieros, ladrones, irresponsables y vagos. Y para no alargar la historia, cuando Colón, los sefardíes kházaros, los ejércitos reales españoles y los curas católicos llegaron a Arzareth osea, al Caribe primero, y luego a la América continental, su misión era reducir y acabar con esos pueblos, si es que era verdad aquella teoría.

Y casi lo logran. Los “conquistadores españoles” fueron los kházaros sefardíes que se apropiaron de los territorios y las riquezas de los nativos, los diezmaron en las guerras de la invasión y conquista, y casi terminan de aniquilarlos con el esclavismo del trabajo en las minas de oro y plata, en las factorías y en los sembradíos. En Norteamérica, los principales invasores fueron los británicos, franceses y holandeses, y así mismo, diezmaron hasta casi aniquilarlos por completo a la población de esas regiones.

De los 60 millones de indígenas que se supone habitaban en todo el continente antes de la llegada de Colón, la población aborigen se redujo a menos de 3 millones luego del genocidio español-kházaro. Sin embargo, al día de hoy, la población indígena de las tres Américas y el Caribe ha vuelto a sus números originales de los tiempos de Colón, es decir, entre 50 y 60 millones. Dios no permitió que el genocidio de Su pueblo se consumara, pues aunque los había condenado al sufrimiento hasta los tiempos del fin, los ama con Su amor infinito y eterno.

FUENTE 5: LIBROS Y TESTIMONIOS
La siguiente fuente donde respaldamos nuestra afirmación acerca de la falsedad de la doctrina de que los judíos de hoy son el pueblo de Dios y que el Israel de hoy es la nación del Señor, está en una serie de libros que contienen los resultados de las investigaciones y conclusiones de sus autores que sostienen que la “Tierra Prometida” para el remanente del pueblo bíblico de Dios de los tiempos del fin es Arzareth o América, y que los descendientes bíblicos de las 10 Tribus de Israel son las tribus aborígenes de las tres Américas y el Caribe.

Para los hermanos que deseen profundizar su investigación, compartimos una pequeña lista de los autores y libros que respaldan nuestra aseveración:
  1. Antonio de Montezinos: “Origen de los Americanos, esto es, Esperanza de Israel.”
  2. Jonathan Schorsch: “Vidas ocultas de judíos y africanos: sociedades clandestinas en el mundo atlántico ibérico.”
  3. Timothy R. Jenkins: “Las Diez Tribus De Israel: O La Verdadera Historia De Los Indios Norteamericanos.”
  4. Theophili Spizeli: “Elevación del informe de Montezinos sobre las tribus israelitas descubiertas en América; y una discusión de los argumentos a favor del origen israelita de las naciones americanas por Menasseh ben Israel.”
  5. Ronald Sanders: “Tribus perdidas y tierras prometidas: los orígenes del racismo estadounidense.”
  6. Canal en Youtube, “Los Indios Somos Israelitas” https://www.youtube.com/@losindiossomosisraelitas3772
ESTADOS UNIDOS DE ARZARETH
La Biblia dice que Dios guardará silencio con Su pueblo hasta el fin de los tiempos por causa de su rebeldía, y que, hasta entonces, los tendrá desperdigados por el mundo. Y de acuerdo con la misma Biblia, a lo escrito por el profeta Esdras, y a los resultados de las investigaciones de diferentes científicos, las tribus aborígenes americanas como los Apaches, Comanches, Navajos, Pieles Rojas, Siux, etc., etc., que son los primeros habitantes de los territorios de lo que hoy son los Estados Unidos y Canadá, son los legítimos descendientes del remanente de las 10 Tribus de Israel.

Y como los tiempos finales comenzaron con la resurrección de Jesucristo, y otra vez de acuerdo a lo que dice la Biblia, la venida de Jesûs a la tierra fue, primero para rescatar al linaje de Dios que se había “perdido” (estaba en Arzareth o las Américas) y luego a los gentiles de la Samaria, Judea y del resto del mundo. La descendencia de los Israelitas debía reconciliarse con su Padre eterno a través de conocer y aceptar el mensaje de salvación de Jesucristo, para lo cual, Dios movió a los “peregrinos,” que eran cristianos bíblicos anglo sajones que llegaron a las Américas en 1620 huyendo de la persecución religiosa en su país, pero que terminaron evangelizando a los nativos (los descendientes de las 10 Tribus) y fundando la iglesia protestante en Norte America.

El plan de Dios continua con el nacimiento de Jer-USA-lén, como un grupo de colonias nativas subyugadas a Inglaterra; años más tarde, su independencia en 1776 y su fundación como una nación Cristiana que se convertiría, a la vuelta de pocos años, en el país más rico y poderoso del mundo. ¿Cómo pudo hacerlo y cuáles fueron los factores primordiales y los elementos fundamentales para esta hazaña?

Y la verdad es que, por dondequiera que buscamos, encontramos que el factor más recurrente fue que la mayoría de sus fundadores, presidentes, dirigentes y líderes fueron Cristianos bíblicos e hicieron todo para la gloria de Dios, el Padre Eterno creador de todo el universo y Padre de Su Hijo Jesucristo, tal como vemos en todos y cada uno de los eventos más representativos que ocurrieron en todas las etapas iniciales de la vida de esta nación.

Empezando por la Constitución, todos los símbolos patrios, los fundamentos morales y éticos, la moneda, las leyes, la educación, la libertad religiosa, los edificios gubernamentales, los monumentos, etc., todo fue diseñado para decirle al mundo que esta nación es la nación de Dios. Y Dios la ha honrado desde su inicio hasta los días de hoy, a pesar de que entre los gobernantes se han infiltrado los descendientes de los enemigos de Dios que han querido acabar con este país y con sus habitantes.

Hoy haremos una pequeña reseña de cómo nació el himno de los Estados Unidos de Arzareth.

LA BANDERA DE LAS BARRAS Y LAS ESTRELLAS
Para muchas personas, inclusive para quienes viven en este país es desconocida la historia de cómo, cuándo y dónde nació el himno nacional de los Estados Unidos. Si bien es cierto que la música pertenece a otra canción que entonaban los ejércitos independentistas de EU en sus guerras libertarias contra Inglaterra, la letra, escrita por el abogado Francis Scott Key, recoge la historia que inspira a mantener nuestra fe en Dios aún en medio de las más terribles batallas.

La letra relata cómo la bandera del naciente país se mantuvo erguida durante toda la noche del 14 de septiembre de 1814, a pesar de los cruentos ataques de la artillería de la armada inglesa que habían llegado al acuerdo con el ejército patriota de que, si la bandera se mantenía erguida hasta el amanecer, ellos pararían el ataque y se marcharían.

Esta historia sucedió en el fuerte militar McHenry ubicado a la entrada del puerto de Baltimore. En la tarde de aquel día, un joven abogado llamado Francis Scott Key comenzó la negociación para el intercambio de prisioneros, que, en el caso de los americanos, se encontraban encarcelados en los buques británicos anclados casi 1 kilómetro de la costa. Los ingleses acceden, Key sube a los barcos y lo que encuentra son muchos prisioneros americanos apiñados en mazmorras pequeñas de los sótanos de aquellos barcos.

Entonces Key les da la noticia del acuerdo a los prisioneros y les pide que se preparen para el intercambio, mientras que afuera, los ingleses habían reunido a toda su flota de guerra frente a la bahía y se disponían a arrasar con el pueblo y el fuerte militar, donde residían, a parte de los militares americanos, muchos hombres civiles, mujeres y niños. Key trata de impedir la masacre, pero los ingleses le dicen que la única opción es que la gente del fuerte baje de su asta a la bandera gigante a la que la gente llamaba “de las estrellas y las franjas” pero los patriotas se habían negado.

Entonces Key baja a las celdas y les comenta a los prisioneros lo que está por suceder, y los oficiales ingleses, aduciendo que Key y los otros conocían de sus planes, ya no los dejan salir. Como Key no estaba encerrado y tenía acceso a una pequeña escotilla que daba a la bahía, los otros prisioneros le piden que les relate la batalla y si la bandera se sostenía en pie.

Tan pronto oscureció, los ingleses empiezan el terrible bombardeo que provocaba una luz ámbar que iluminaba la bahía, el fuerte y la bandera. Y mientras los cañoneos escupían fuego, los prisioneros seguían atentos al relato de Key. Así llegaron a la medianoche, la bandera milagrosamente seguía en pie. Entonces el almirante inglés baja a la cárcel y le dice a Key que sus compatriotas están locos por querer morir solo por mantener su bandera izada, y le pregunta, ¿es que acaso no comprenden la situación?

Entonces Key le dice que los americanos harán como dijo el presidente fundador de este país del Dios cristiano, el general George Washington, que “lo que diferencia a los cristianos americanos de todos los otros habitantes del mundo es que prefieren morir luchando de pie que vivir de rodillas ante nadie.”

Entonces el almirante le responde a Key que ha ordenado que, por las próximas 4 horas, los 11 barcos ingleses disparen con toda su artillería contra el fuerte y especialmente contra el mástil y la bandera hasta derribarla, porque a pesar de que ha recibido varios impactos, se mantenía de pie. Mientras Key miraba el terrible bombardeo, escuchaba a los prisioneros orando:
“Señor, mantén esa bandera ondeando en el mismo sitio donde la vimos por última vez.”

El amanecer llegó y una densa neblina cubría el área mezclada con el fuerte olor a pólvora. El bombardeo había cesado y los barcos de la armada inglesa se alejaban hacia altamar. Y la bandera, aunque deshilachada, pendía todavía de su asta, que estaba inclinada a punto de caer al piso.

Entonces Key salió del barco y se dirigió al fuerte, y allí encontró que lo que sostenía el asta de pie eran los muchos cadáveres de los patriotas que habían muerto sosteniéndola, pues cuando unos fallecían víctimas de los morteros y cohetes ingleses, rápidamente otros tomaban su lugar hasta que morían en los próximos explosiones y así, hasta que los ingleses pararon el ataque.

Muchos militares y civiles dieron sus vidas para mantener la bandera izada, mientras los presos de los barcos oraban a Dios para que no la dejara caer. Los ingleses no pudieron tumbar al piso aquella bandera, y tuvieron que retirarse vencidos. En la tarde de aquel mismo día, Francis Scott Key, escribió en forma de poema la historia que había atestiguado, todo ese acto de patriotismo, pero también de fe en Dios, y lo tituló “La Defensa del Fuerte McHenry”. Años más tarde empezó a conocerse como “la canción de la bandera de las barras y las estrellas.”

En 1916 se puso a este poema la música de una canción popular inglesa y poco después, el presidente Wilson decretó que aquella canción con aquella letra sea tocada en todos los actos públicos del gobierno. Y en 1931 se adoptó oficialmente como el himno de los Estados Unidos de Arzareth, una canción que cuenta la historia de una victoria por la fe en Dios y el patriotismo de la gente, sin importar lo terrible de la batalla ni lo poderoso del enemigo.

COMENTARIO FINAL
Los relatos genuinos y las investigaciones serias de autores respetados acerca del gran viaje que el remanente de las 10 Tribus de Israel hizo hacia las Américas han sido publicados desde los comienzos del siglo 1 de nuestra era, y por ello, blindan de certeza y convicción a esta verdad bien escondida por los que se apropiaron de la identidad del pueblo Hebreo: los falsos judíos o judío kházaros del falso Israel de hoy.

Estas son las tres declaraciones que contiene este mensaje:
  1. Que el estado actual de Israel no es la nación bíblica de Dios;
  2. Que la población judía de estos tiempos, tampoco es el pueblo bíblico porque no desciende de ninguna de las 12 Tribus del Israel bíblico; y
  3. Que los Estados Unidos de América (Arzareth) es la Nación de DIOS de los tiempos del fin, y los Indígenas de todo el continente Americano son el Pueblo de DIOS.
Estas declaraciones en primer lugar, no son anti bíblicas, temerarias, inventadas, anatemas, antisemitas, o carecen de lógica y/o del respaldo de las ciencias seculares correspondientes. Al contrario y como hemos visto, estos enunciados se basan completamente en la Biblia y el relato del profeta Esdras, aunque el libro 4 haya sido declarado apócrifo de manera sospechosa casi dos mil años después de que fuera aceptado como genuino por los rabinos judíos que lo incluyeron en la Biblia Hebrea en el siglo 2 a.C.

En segundo lugar, las tres declaraciones confirman el por qué los enemigos de DIOS quieren destruir a los Estados Unidos, y luego a la humanidad. Las profecías de los tiempos del fin tendrán como protagonista a Estados Unidos y no a Israel, y el pueblo que se levantará a predicar a Jesucristo en los tiempos de la Tribulación serán los indígenas de los tres continentes y el Caribe. 

Llámeme loco o lo que le parezca, pero es necesario que conozca la verdad porque solo así será libre. Y para conocer la verdadera verdad, estudie la Biblia, escudriñe las Escrituras, pero antes, ore al Espíritu Santo para que le dé de Su sabiduría. Entonces DIOS le mostrará la revelación frente a sus ojos, para la gloria de Su Todopoderoso nombre. Amén.

Dios te bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

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ORACIÓN
«Amado Padre Todopoderoso, bendigo Tu santo Nombre y te doy las gracias por todas Tus bendiciones que me permiten vivir y servirte cada día. Te pido a esta hora, Padre santo, que bendigas a este mensaje y a todo aquel que lo lea, donde quiera que esté y cuando quiera que accese a este estudio bíblico. Que el mensaje que Tû quieres entregar llegue a donde tiene que llegar, de tal forma que el lector pueda, primero, entender las cosas que Tû quieres que haga, y segundo, que la Luz bendita de Jesûs lo ilumine para siempre, que pueda despertar del sueño inducido por el enemigo, y que empiece a buscarte con todas las fuerzas de sus corazón, para la gloria de Tu santo Nombre, te lo pido humildemente en el Nombre de nuestro Señor y Salvador, Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.

BIBLIOGRAFIA
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