📖🖊 Libro "LOS LINAJES DE LA TIERRA"
La Raza de Dios y la Gran Conspiración para Robar la Identidad del Pueblo Bíblico Israelita
Jueves 11 Enero, 2024. No. 1238
Por: Dr. CF Jara
«He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.» (Apocalipsis 1:7)
1. El estado de Israel NO es una nación bíblica porque NO hay NI UN SOLO versículo en la Biblia que pruebe, en forma indiscutible, alguna orden específica del Dios Creador del universo a alguno de los profetas israelitas de fundar la nación de Israel en los tiempos del fin; y
2. Los judíos de hoy NO descienden de NINGUNA de las 12 Tribus del Israel bíblico, que a su vez descienden de Sem. La mayoría de los judíos de hoy descienden de la etnia de los Kházaros, que se originó de la mezcla de Turcos, Persas y Armenios, y una pequeña parte, de los Edomitas, que se originan en el hermano mayor de Jacob. Por lo tanto, los judíos de hoy NO son semitas.
El propósito de este libro es precisamente, denunciar públicamente la falsedad de esta doctrina: los judíos de hoy y el estado de Israel NO son ni el pueblo ni la nación de Dios, sino que se han adueñado de la identidad del verdadero Israel bíblico, en una gigantesca conspiración de los siglos.
Esta conspiración comenzó en el huerto del Edén cuando la serpiente embaraza a Eva; ésta da a luz a Caín, el hijo de la serpiente; continúa en el año cero de nuestra era, cuando los descendientes de la serpiente crucifican y matan a Jesûs en la cruz; entonces fue perfilándose con el pasar de los dos últimos milenios; empezó a tomar forma en 1895 cuando se fundó el Partido Sionista Israelí; entró en su etapa final en 1948 cuando se fundó el estado sionista de Israel, y se consumará antes del 2030, cuando Israel y los judíos entronen al Anticristo en el Tercer Templo.
Los resultados de la investigación de los hechos que tomó más de ocho años y cuyo propósito original era otro completamente distinto, respaldan esta declaración. El Espíritu Santo de Dios fue dirigiendo y corrigiendo el rumbo de este trabajo hasta llevarnos al punto donde Dios nos mostró el grandísimo engaño en el que la Cristiandad y humanidad viven sumidas.
Las pruebas encontradas tanto bíblicas como científicas despejan cualquier duda de que el judaísmo sionista presenta a la nación actual de Israel y a sus ciudadanos de hoy, tanto judíos como israelíes, con una identidad que no les pertenece, lo que los convierte en impostores. Para proteger este delito han creado un aparataje gigantesco y poderoso a su alrededor gracias a que se han adueñado de más del 80% de la riqueza mundial, lo cual les permite controlar gran parte del sistema político-social-militar del mundo. Amparados en esto han cometido y cometen una inmensa lista de crímenes contra sus vecinos y la humanidad pues son prácticamente intocables ante las cortes de justicia del mundo.
El estado sionista de Israel y los judíos afines a la doctrina sionista son agentes ejecutores del plan de Satanás para destruir a la humanidad. Para esto han desarrollado estrategias encaminadas a someter al mundo bajo su dominio, como paso previo antes de recibir y entronar al Anticristo en el Tercer Templo, en los albores de los tiempos de la Tribulación, que, según la Biblia, ya están aquí.
Los judíos kházaros edomitas se han apropiado de los puestos ejecutivos y gerenciales más altos de casi todas las compañías públicas y privadas mas importantes del mundo occidental, desde los bancos, petroleras, alimentos, comunicaciones, armamento, etc., pasando por todos los puestos de mando de las organizaciones sociales mundiales, hasta las presidencias y los poderes legislativos y judiciales de la mayor parte de los países del mundo, con la excepción de Rusia, China y los países árabes. Desde esos puestos de mando, los judíos edomitas cumplen con tareas específicas asignadas por el comando central sionista,
Pero también existe alrededor del mundo, otro gigantesco ejército ultra secreto de israelíes reclutados por el sionismo pero que esconden sus orígenes. Ciudadanos comunes, profesionales, artesanos, dirigentes y hasta pastores cristianos, que operan en todo el mundo a modo de espías, agentes de inteligencia y contrainteligencia en todos los niveles de todas las esferas del quehacer humano: gubernamental, político, científico, social, religioso, deportivo, industrial, agrícola, empresarial, obrero, periodístico, artístico, académico, militar, policial, etc. Estos individuos llevan a cabo misiones específicas asignadas por el consejo super secreto sionista que buscan demoler la civilización cristiana occidental como la conocemos actualmente.
Es posible que tanto este escrito como el autor sean acusados de antisemitas y se quiera bloquear, cancelar, perseguir o desparecer esta investigación. Por eso, queremos afirmar que este es un documento serio y con suficientes evidencias, argumentos y pruebas que sustentan el propósito de este mensaje que no es desperdigar odio en contra de los nativos del estado de Israel y de aquellos que se identifican como judíos por nacimiento, religión, etnia, etc., o de cualquier otra persona, ente u organización, sino de declarar la verdad bíblica que sostiene clara y tajantemente que fue DIOS mismo quien permitió la desaparición del reino de Israel y los Israelitas de la faz de la tierra hasta el fin de los tiempos, esto es, hasta la instalación del Juicio Final.
Para los Jesucristianos, las verdades contenidas en la Biblia son más grandes que el sol que alumbra la tierra. Por ello podemos llevar adelante y sin ningún temor, el llamado que nuestro Padre Eterno ponga en nuestras vidas.
El engaño perpetrado por el estado de Israel y los judíos sionistas kházaros edomitas, falsos semitas, es quizá el más grande al que está sometida la humanidad a través de los últimos ciento veintiocho años, desde 1895. Miles de millones de hombres y mujeres de todas las etnias, pueblos, países, banderas, lenguajes, religiones, etc., incluida la mayoría sino todos los Jesucristianos o Cristianos Evangélicos, viven a diario en esa mentira. Pero como dice la Palabra en Lucas 8:17,
«Nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.”
El tiempo para revelar al mundo la falacia llamada Israel y sus habitantes, los judíos kházaros edomitas ha llegado, para la gloria de Dios, y en el nombre de Jesûs.
EVIDENCIAS BIBLICAS
Es una realidad que, en este punto, muchos lectores sin darse siquiera el trabajo de terminar la lectura para poder contrastar, dirán que estas son afirmaciones graves, falsas, atrevidas, necias, osadas, inventadas, etc., y por supuesto, antisemitas. Sin embargo, las evidencias -que son abundantes- se encuentran tanto en la Biblia como en la Ciencia.
La Biblia, por ejemplo, no contiene ni un solo versículo donde el Señor haya dado una orden específica a algún profeta judío de fundar el país de Israel en algún punto de los tiempos posteriores a Jesûs. La Ciencia, por otro lado, prueba que los judíos de hoy NO descienden de ninguna de las 12 Tribus de Israel, sino de una etnia originada en el reino de Khazaria que proviene de la mezcla de los pueblos persas, turcos y armenios, por lo que, y para rematar, los judíos de hoy tampoco son semitas.
La Biblia sostiene además que Dios, por causa de que Su pueblo escogido, el Israel bíblico, fracasó en cumplir la misión que les fue encomendada, decretó su desaparición de la faz de la tierra a través de permitir:
- Que el reino de Israel fuera dividido por Salomón en dos: el
reino del norte o Israel y el reino del sur o Judá;
- Que ambos reinos fueran invadidos varias veces por sus
enemigos que diezmaron la población hasta casi su desaparición;
- Que en la primera invasión del siglo 7 a.C., los
ejércitos Babilónicos se llevaran cautivos a Babilonia a todos los sobrevivientes;
- Que de entre estos sobrevivientes hubiera dos grupos: el remanente de las cortes reales de Israel y el remanente del pueblo;
- Que los Israelitas del pueblo se arrepintieran por
haber fallado al Señor y que, para guardar su fe pura en el Dios
Todopoderoso, rogaran al rey Babilonio les deje emprender un viaje a
unas tierras llamadas Arzareth, que resultaron ser las Américas;
- Que el remanente de las cortes reales y sus
descendientes se quedaran a vivir en Babilonia por varias generaciones y
terminaran asimiladas a la cultura, tradiciones y religiones de Babilonia;
- Que algunos descendientes de ese remanente volvieran a
Jerusalén doscientos años más tarde, en el siglo 5 a.C. a reconstruir la
ciudad y el templo;
- Que estos descendientes trajesen consigo al judaísmo,
la religión corrompida resultado de la mezcla de la fe bíblica con la fe
apóstata babilónica;
- Que la religión judía se basara en dos libros satánicos
que fueron usados previamente en Sumeria y Caldea, miles de años atrás: el Talmud y la Khábala;
- Que las tres tribus del reino de Judá, Levitas,
Benjamitas y Judaitas -mal llamados judíos- desaparecieran por completo
luego de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C.;
- Que los verdaderos descendientes de las nueve tribus de
Israel estén desperdigados por muchas regiones del mundo y en Arzareth,
donde dieron origen a los pueblos aborígenes de las tres Américas;
- Que el verdadero pueblo de Israel de los tiempos del
fin sean los redimidos por el sacrificio de Jesûs, los Jesucristianos o
Cristianos evangélicos;
- Que la verdadera nación de Dios de los tiempos del fin
sean los Estados Unidos de América;
- Que el Israel bíblico no existe más, pues Dios su
creador lo borró de la faz de la tierra por causa de su gran rebeldía;
- Que tampoco existen ni Jerusalén ni la “tierra santa”
pues ese pueblo no solo rechazó a Jesûs, sino que las calles y colinas
de aquella ciudad se mancharon con la sangre inocente del Justo de los justos. Y fue allí también donde fueron inmolados los discípulos del Hijo de Dios, y los
primeros hijos adoptados del Dios Altísimo;
- Que la ciudad actual de Jerusalén y el territorio
actual de Israel son la Sodoma y Gomorra de los tiempos del fin donde
reinan la perversión, paganismo, idolatría satanismo y rebelión en contra
de los Mandamientos que Dios ordenó;
- Que Israel NO es el verdadero contexto tanto militar, político y
geográfico donde se desarrollarán los eventos de los Tiempos del Fin, sino los Estados Unidos de América, tal
como lo describe el apóstol Juan en el libro de las Revelaciones de
Jesucristo y en las profecías de los profetas Daniel y Ezequiel;
- Que la Nueva Jerusalén es la ciudad de oro que tendrá
forma de un cubo de mil kilómetros de largo, por mil km de alto y por mil
km de ancho, que estará flotando en los aires, y será donde habiten los justos de la Tribulación y el Rapto junto con Jesucristo, y juntos gobernarán el mundo por un milenio hasta la Segunda Venida del Señor;
- Que, de acuerdo al libro del Apocalipsis, el verdadero Israel de los tiempos del fin es el pueblo redimido por la sangre bendita de Jesûs, que habitará
junto con el Señor en la Nueva Jerusalén;
- Y que entonces y solo entonces, los verdaderos descendientes de los Israelitas bíblicos que están desperdigados por el mundo serán llamados por Dios para la reconciliación final, pero solamente aquellos que aceptaron a Jesûs como Su Señor y Salvador. Entonces Dios hará desparecer para siempre la maldad y la muerte, hará cielos nuevos y una nueva tierra y habitará allí junto con Su Hijo y Su pueblo por la eternidad.
ADVERTENCIA
A pesar de que las evidencias expuestas en esta investigación prueban la falsedad acerca de que Israel y los judíos son el estado y la nación de Dios, queremos pedir al lector que luego de leer este documento, no crea ciegamente lo que aquí está escrito, sino que proceda a hacer su propia y seria investigación buscando en todas las fuentes posibles, empezando por la Biblia, para que pueda sacar sus propias conclusiones, de tal forma que la verdad que encuentre sea la verdad de Dios y nadie se la pueda arrebatar pero tampoco alterar de ninguna manera.
A sabiendas de que estamos a las puertas del cumplimiento de los tiempos proféticos del fin, es necesario que dejemos de vivir en esta mentira, para que el conocimiento de nuestro Salvador Jesucristo esté limpio de todo obstáculo, y podamos anunciarlo al mundo de manera diáfana, sin arrugas ni manchas. Jesucristo es el único camino, la única verdad y el único acceso a la vida eterna.
Si usted tiene a Jesûs en su corazón, entonces conoce la verdad que lo librará de morir para siempre en la próxima destrucción de la tierra. Y en lugar de morir por la eternidad, será levantado por los ángeles del Señor a los cielos donde morará por siempre. Pero recuerde, siempre sólo a través de Jesucristo y Su verdad.
Se debe advertir que por instrucciones especificas del Espíritu Santo no se han incluido sino solo unas pocas citas y versículos bíblicos. Esto con el objetivo de que, si usted quiere verificar la veracidad de lo aquí escrito, se dé el trabajo de buscar esas citas, de tal forma que no siga como hasta ahora, es decir, comiendo de lo previamente masticado por su pastor o predicador, creyendo y repitiendo ciega e irresponsablemente muchas doctrinas falsas. Queda en sus manos.
Para accesar al libro y bajar una copia en PDF, por favor de un click en la portada del libro. Muchas gracias y que Dios le bendiga.
«Padre Santísimo y Dios Todopoderoso, Señor mío y Dios mío, mi Guía y mi Liberador, mi Proveedor y mi Protector, mi Inspiración y mi Fortaleza, Santo por siempre santo, por los siglos de los siglos, Dios Eterno y Justísimo, Tuyas son todas las glorias, toda la honra y todo el honor por la eternidad eterna. Santo por siempre Justo, te pido Padre amado que me bendigas con Tu gracia, Tu unción, Tu sabiduría, Tu protección, Tu fortaleza y Tu provisión; que nunca me faltes Tû, Dios supremo y Portentoso, para poder seguir el camino que has puesto delante de mí, y que pueda cumplir la misión que me has encomendado con honor, para Tu gloria Dios de mi vida. Te lo ruego en el precioso Nombre que es sobre todo nombre, en el Nombre de Tu Hijo amado Ιησούς ο Μεσσίας, amén y amén.»
maiishunejar@gmail.com.
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