La Doctrina de la Prosperidad es Bíblica

  

📖🖊 La Doctrina de la Prosperidad es Bíblica
Serie: Las Falsas Doctrinas, Parte 1
Estudio Bíblico para hoy, Miércoles 5 Octubre, 2022. No.1211
Por: CF Jara.

Leer: Mateo 7
«Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.» (Gálatas 1:8-9)

INTRODUCCION A LA SERIE
La serie que empezamos hoy tratará sobre algunas falsas doctrinas que se han levantado dentro de la iglesia para causar división y separación en las comunidades de creyentes bíblicos. Las siguientes son las doctrinas que estaremos estudiando, primero el Señor:
  1. Del Evangelio de la Prosperidad;
  2. De los Falsos Profetas y Apóstoles;
  3. De la Tolerancia a la Depravación Sexual: el matrimonio y la ordenación homosexual;
  4. De la Judaización de los Cristianos, el Sábado como día de descanso y las Fiestas y Tradiciones Talmúdicas dentro del Cristianismo;
  5. Negacionista del Pentecostalismo;
  6. Negacionista de la salvación eterna;
  7. Negacionista del Rapto;
  8. Negacionista de las Lenguas Espirituales y Angelicales;
  9. De las Denominaciones y la División de la Iglesia;
  10. Del Diezmo, las Ofrendas y las Maldiciones;
  11. De la Iglesia institucional como centro de la Fe;
  12. Del Feminismo contra el Patriarcado y la Autoridad del Hombre como Machismo y deshonra a lo Masculino;
  13. De la Reducción de la Población: el Calentamiento Global y el Aborto Legal;
  14. Del Racismo, la Vida de los Negros Importa y la Deshonra de las Razas;
  15. Del estado de Israel actual como la nación de Dios, y los judíos actuales como el pueblo de Dios.
EL ESPIRITU SANTO
Un show de tv muy popular en los EU determina como ganador a la persona que de entre los espectadores acierta en definir quién de entre tres candidatos propuestos es realmente quien dice ser. El ganador es quien logra unir detalles como la profesión, rutina, hobbies, filosofía, mascota, etc., con el candidato correcto. El show ofrece suculentos premios por lo que en un punto se vuelve muy intenso sobre todo por el esfuerzo de los espectadores en tratar de discernir, adivinar, acertar o como quiera decirse, quién es el que dice ser a través de características que son parte de su vida. Pero el único ganador acertará como consecuencia de las probabilidades de la suerte, mientras que el resto perderá sin importar el esfuerzo que haga, porque no tuvieron esa “buena suerte.”

Ante tantas mentiras, falsas informaciones y doctrinas y filosofías alteradas, impostoras o anatemas que copan los aires en los días actuales, los redimidos por la sangre de Jesucristo no necesitamos la adivinación o la suerte para saber o conocer acerca de si tal doctrina de la iglesia es verdadera, pero también si un predicador o ministro, o un hermano en la fe y hasta un amigo, son verdaderos. Así también, cuando se trate de tomar decisiones importantes en nuestra vida, podemos contar con el Espíritu Santo que vive en nuestro interior y que fue dejado en la tierra por Jesucristo hasta los tiempos del fin para que nos guie por el camino correcto, nos aconseje acerca de que decisión tomar o que acción emprender, nos llame la atención cuando estamos actuando mal, nos consuele en la tribulación y nos revele las grandes y maravillosas cosas que Dios tiene reservado para los que le buscan en Espíritu y en verdad.

La Biblia registra en Mateo 16:13-20 la conversación entre Jesûs y Sus discípulos cuando les pregunta quién dice la gente que Êl es y quién dicen los apóstoles que Jesûs es. Y ante la respuesta correcta de Pedro que dice que Jesûs es el Cristo, el Señor le responde: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.» 
En este caso, no fue que Pedro tuvo buena suerte, o que alguien le “sopló” la respuesta, sino que aquella verdad universal le fue revelada por Dios mismo a través de Su Espíritu Santo.

En la vida anterior en el mundo, a muchos nos pasó como a los participantes del show, que, si no tuvimos la “fortuna” para decidir bien, terminamos lamentándonos. Pero Jesús nos enseña que podemos descansar en el Espíritu Santo para que nos revele qué o cuál decisión hacer, qué camino tomar, si ir o esperar, si cruzar una puerta a la fuerza o esperar que Dios la abra, incluso, a qué iglesia hemos de ir, a cuál pastor o predicador bíblico escuchar, y hasta qué doctrinas o enseñanzas de la Biblia debemos creer, seguir, practicar y predicar. El caso es que, si decidimos bien, gozaremos de las abundantes bendiciones que Dios nos envía por causa de ser obedientes a Sus edictos.

El tener al Espíritu Santo de nuestro lado es una de las tantas bendiciones que recibimos como seguidores de Jesucristo, pues no tenemos que rompernos la mente o peor aún, darnos baños de suerte, consultar con los espiritistas, hacernos leer la mano, las cartas, el tabaco, la sombra, velar a un muerto o una estatua de palo, etc., (que el Señor mi Dios reprenda la idolatría y adivinación). Tampoco el Espíritu Santo nos dejará caer bajo el engaño de aquellos que se visten de ovejas pero que son lobos rapaces que se cuelan dentro de las comunidades de Jesucristianos para sembrar el caos y la división a través de doctrinas anatemas.

Acompáñenos a través de esta poderosa serie. Esperamos que sea de gran edificación para su vida, en el nombre de Jesûs y para la gloria de Dios, amén.

1. DOCTRINA DE LA PROSPERIDAD ES BIBLICA

NO, mi querido hermano, hermana, la doctrina de prosperidad no solo que NO es bíblica sino que es satánica. Jesûs no enseñó que debemos vivir y trabajar para tener prosperidad, amasar cuentas gordas en los bancos y vivir en medio de lujos, sino que nos enseñó a compartir todo los que tengamos con aquellos que nos extienden sus manos en necesidad.

CONTEXTO
Debido a la mala fama que tienen los auto nombrados “profetas y apóstoles del evangelio de la prosperidad” y la doctrina en sí, las promesas de paz y prosperidad que Dios da a Sus hijos cada mañana sufren violencia. Muchos detractores se han levantado, para, a través de denostar a esta doctrina y sus predicadores, aprovechan para atacar a la iglesia evangélica sobre todo a la Pentecostal, pues ésta cree, predica y practica una liturgia única, que muchas otras denominaciones la niegan, se rehúsan a aceptar, se avergüenzan o hasta se burlan e insultan a quienes las practican. Entre estas liturgias de la iglesia Pentecostal tenemos:
  1. La alabanza y adoración encendidas levantando los brazos y danzando en el fuego del Espíritu Santo para alabar a Dios, tal como el rey David lo hizo;
  2. La oración para la sanación milagrosa, declarando sanidad por las 39 llagas que el Señor Jesûs recibió en Su cuerpo;
  3. El poder para en el nombre de Jesûs, reprender y expulsar espíritus y demonios que se han instalado dentro del alma de las personas;
  4. Las Lenguas Espirituales para orar y alabar a Dios y para la guerra espiritual;
  5. El cubrirse y cubrir a la familia con la sangre bendita de Jesûs, porque Êl es el Cordero Inmolado, y en Su sangre hay poder invencible;
  6. Proclamar el evangelio de las promesas poderosas de que el Espíritu Santo tiene el poder para llevarnos a las alturas, de gloria en gloria y de victoria en victoria;
  7. Declarar que, ante las adversidades, Dios se levanta como Poderoso Gigante, para defendernos de ellas, para darnos la victoria y para hacer realidad las promesas divinas.
Acerca de la prosperidad, mal llamada “doctrina o evangelio de la prosperidad,” se ha escrito mucho y por una gran diversidad de autores e investigadores quienes la definen como “un acto apóstata de un grupo de falsos predicadores bíblicos que manipulan las Escrituras para usufructuar grandes cantidades de dinero a su favor.” Si bien esto es cierto, los detractores no reconocen que la prosperidad “es la voluntad de Dios el Creador para bendecir a Su pueblo, a Sus hijos y a todos los habitantes de la tierra, tal y como está escrito en toda la Biblia.”

Dios quiere a Sus hijos prósperos en todos los sentidos. Entonces, el problema no es que la prosperidad sea antibíblica. Lo malo está en que, primero, los creyentes terminan poniendo su mirada en los hombres que predican esto y en el dinero y las riquezas; y segundo, en que los predicadores le roban la gloria a Dios pues aparecen ellos como los ejecutores de los milagros, lo cual les permite recaudar, en el nombre de Dios, grandes cantidades de dinero que terminan apropiándose y mal usando, lo que en un punto afecta a toda la iglesia del Señor en el mundo entero.

Los detractores de esta doctrina sostienen también que los predicadores, profetas y apóstoles de la prosperidad de los tiempos modernos son más falsos que un camello nadando en el mar. Pero de este tema hablaremos en el siguiente mensaje. Por ahora, y en un esfuerzo para traer luz sobre este tema polémico pero importante, y basados en las promesas bíblicas que el Señor nuestro Dios les dio a Su pueblo Israel, explicaremos la historia, evolución y la corrupción con el tiempo de esta doctrina.

JESUCRISTO RENUEVA CADA DIA LAS PROMESAS PARA LOS HIJOS DE DIOS
Definición de “Prosperidad”
Según Antonio Spadaro y Marcelo Figueroa de la revista “La Civiltá Cattolica,” la teología de la prosperidad es,

“Una corriente teológica neopentecostal evangélica, cuyo núcleo fundamental es la convicción de que Dios quiere que sus fieles tengan una vida próspera, es decir, que sean económicamente ricos, físicamente sanos e individualmente felices. Este tipo de cristianismo coloca el bienestar del creyente en el centro de la oración y transforma a su Creador en aquel que hace realidad sus pensamientos y deseos.”

Escogimos esta definición de la iglesia católica acerca de la doctrina de la prosperidad porque queríamos saber la posición de esta iglesia que predica la doctrina de la pobreza que dice que:

“La pobreza es una virtud teologal, es la voluntad de Dios para la mayoría de los humanos y éstos deben conformarse con su suerte, agachar el lomo y no protestar. El que es pobre, pobre será.”

Sin embargo, cuando venimos a ver la realidad, la cúpula del catolicismo no hace lo que predica, pues desde los mandos medios hacia arriba, es decir, desde los obispos, arzobispos, papas, etc., la opulencia es la norma de sus vidas y no precisamente la pobreza ni la castidad. Y para rematar esta hipocresía, el banco católico, que es el más rico del mundo, se enriquece con las ofrendas de los cientos de millones de feligreses pobres de todo el mundo. Parece que el catolicismo tiene también su propia doctrina de la prosperidad.

La iglesia católica en general, pero sobre todo el papa Francisco, el gran detractor de Dios, Jesucristo, la Biblia, y por supuesto, del Cristianismo bíblico, han tratado de desvincular las promesas de Dios para Israel registradas en el libro de Deuteronomio argumentando que aquellas fueron para el pueblo bíblico, y como éste no existe más, entonces las promesas tampoco. El problema es que, con este argumento, TODO el Antiguo Pacto no tendría valor alguno para los creyentes bíblicos, ósea, los redimidos por la sangre bendita de Jesûs.

Sin embargo, los Cristianos evangélicos pueden escoger con fe y toda la libertad de entre 365 versículos que la Biblia contiene acerca de la prosperidad divina y que la definen maravillosamente. Para este estudio hemos escogido el pasaje de Jeremías 29:11 de la Biblia “The New Living Translation” y lo hemos traducido al español:

«Porque Yo sé los planes que tengo para vosotros, dice el Señor. Son planes de bien y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.»

Este versículo define a la prosperidad como “los planes de Dios para el bienestar, un futuro y una esperanza para Su pueblo.” Pero debido a que el término prosperidad se ha tergiversado, mucha gente lo entiende como algo perverso que debemos rechazar. Muchos incluso se basan en algunas enseñanzas de Jesûs, por ejemplo:
  • Que debemos renunciar a todas las riquezas de este mundo para seguirlo a Êl;
  • Que debemos acumular tesoros en los cielos en lugar de en la tierra;
  • Que el Señor condenó la ambición y el amor al dinero,
  • Que Dios le cerró el ingreso a la vida eterna a los ricos, mientras que a los pobres y desposeídos les entregó el reino de los cielos, etc.
Sin embargo, ninguna de las enseñanzas de Jesûs dicen que Dios no bendecirá las vidas de Sus hijos en la tierra con bendiciones poderosas y abundantes, sino al contrario. El Señor nos enseñó que, si caminamos junto a Êl, tendremos paz en medio de las tormentas. ¿No es la paz parte de la prosperidad, así como la vida?

Si abrimos los ojos cada día, es porque el Señor nos está bendiciendo con toda bendición espiritual. Por lo tanto, para los redimidos por el Cordero Santo de Israel, las promesas del Dios Todopoderoso registradas en el libro de Deuteronomio y en toda la Biblia son totalmente válidas en Cristo Jesûs tal como Êl mismo lo dijo de Sus labios:

«No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.» (Mateo 5:17-18)
  • ¿Y qué decir de todas las promesas de bienestar y paz eternas que Jesûs dio en Su discurso magistral de varias horas conocido como de “las bienaventuranzas”?
  • ¿No es la “bienaventuranza” un manojo de dicha, felicidad, bendición, predestinación?
  • ¿No es prosperidad la hermosa, poderosa y eterna promesa que Dios Padre nos dio cuando envió a Su Hijo amado al sacrificio de cruz para que los humanos tengamos acceso a la vida eterna?
Tener a Jesucristo en nuestras vidas nos garantiza en la eternidad un tiempo pletórico de la más extraordinaria felicidad que no tenemos ni idea y que no se puede comprar ni con todos los tesoros juntos del mundo. Por lo tanto, Jesûs es nuestra prosperidad, aquí en la tierra y en la eternidad, por los siglos de los siglos.

LA PROSPERIDAD EN EL ANTIGUO PACTO
Aunque muchos Cristianos no lo sepan o no estén de acuerdo, la abundancia, paz y prosperidad son las bendiciones prometidas por Dios para Su pueblo y registradas en forma constante en el Pentateuco o los cinco primeros libros del Antiguo Pacto. De hecho, de Canaán, la tierra prometida, fluyó en forma abundante y permanente la leche y miel para el pueblo Israelita e incluso para sus enemigos. En medio de estas tierras desérticas, Dios bendijo a estos pueblos dándoles, entre otras cosas grandes y maravillosas, el árbol de oliva, cuyo aceite tiene un gran valor por el inmenso uso en muchos quehaceres de la humanidad.

Pero La Toráh registra también la condición insoslayable para que los Israelitas gozaran de esas bendiciones. Ellos debían mantenerse siempre dentro de los Mandamientos, estatutos y preceptos dados por Dios a Moisés, los mismos que se debían legar a todas las siguientes generaciones del pueblo Israelita para que también los cumpliesen.

Esto lo encontramos detallado en el libro de Deuteronomio, nombre que significa “la ley de Dios dicha o repetida por segunda vez,” como para que los Israelitas no la olvidaran. El capítulo cumbre es el 28, versículos del 1 al 14, donde Dios promete bienestar, provisión abundante y progreso continuo a Su pueblo:

1Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Yahvêh tu Dios, para guardar y poner por obra todos Sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Yahvêh tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
2Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Yahvêh tu Dios.
3Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.
4Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
5Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
6Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.

7 Yahvêh derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.
8 Yahvêh te enviará Su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Yahvêh tu Dios te da.
9Te confirmará Yahvêh por pueblo santo Suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Yahvêh tu Dios, y anduvieres en sus caminos.

10Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Yahvêh es invocado sobre ti, y te temerán.
11Y te hará Yahvêh sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Yahvêh juró a tus padres que te había de dar.
12Te abrirá Yahvêh Su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
13Te pondrá Yahvêh por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Yahvêh tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,
14y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.

Pero desde el versículo 15 al 68 se detallan todas y cada una de las terribles maldiciones que caerían sobre los Israelitas si no cumplían con la ley, si se apartaban del camino de la obediencia y sumisión al Dios Eterno. Pero ellos desobedecieron y Dios los despareció de la faz de la tierra y todas las maldiciones descritas en la Toráh cayeron y caerán sobre los descendientes de las 12 tribus y los descendientes de los descendientes hasta la segunda venida de Jesucristo, cuando solo 144 mil Israelitas reconocerán a Jesucristo como su Señor y Salvador y como el verdadero Mesías de Israel, por lo cual serán redimidos y llevados a vivir en la Eternidad.

Por motivos de espacio, compartimos solo los últimos seis versículos que contienen dichas maldiciones: Deuteronomio, capítulo 28:63-68

63Así como Yahvêh se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Yahvêh en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.
64Y Yahvêh te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.

65Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Yahvêh corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;
66y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.
67Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.

68Y Yahvêh te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá quien os compre.

LA PROSPERIDAD EN EL CRISTIANISMO
Después de la desaparición de Israel por las invasiones babilónicas, asirias y romanas, el pequeño remanente de Israelitas y la humanidad en general entran en un tiempo de pobreza, miseria y oscurantismo espiritual espantoso, lo cual se empeoró con la fundación de la iglesia católica por Constantino. Esta iglesia, que en realidad es la continuación del imperio romano, sometió a la humanidad a 14 siglos de oscuridad espiritual provocada por las doctrinas idólatras y la depravación de los papas y la cúpula eclesial. Hasta que se produce la Reforma Protestante en 1519 por parte de Martín Lutero, el sacerdote católico alemán.

La Reforma liberó a la Biblia que había estado encerrada en los sótanos del Vaticano e implementó la lectura y el estudio del libro de Dios como el fundamento principal de la fe en Cristo Jesûs. Entonces, la prosperidad bíblica se reactivó, trayendo como resultado, la prosperidad para Alemania y todos los demás países que la acogieron.

Cien años más tarde, el Evangelio de Jesûs llega a las colonias británicas de América del norte para respaldar el nacimiento del último imperio bíblico de los tiempos del fin.

En 1776 se fundan los Estados Unidos de América por parte de un grupo de líderes cristianos bíblicos, quienes llamaron al nuevo sistema de gobierno “democracia” y pusieron a Dios como centro de todo su movimiento libertario, tal como se prueba en varios hechos como los siguientes:

1. Le dieron toda la gloria a Dios cuando ordenaron acuñar tanto en los billetes como en las monedas el lema “In God We Trust” “En Dios Confiamos;”
2. Basaron el sistema democrático en el modelo de la Trinidad de Dios, con tres poderes políticos a los que llamaron “Presidente” (Poder Ejecutivo), “Congreso” (Poder Legislativo) y Corte Suprema de Justicia (Poder Judicial);
3. Escribieron la Constitución y el sistema de leyes inspirados en los edictos de Dios en los Diez Mandamientos y las 613 leyes contenidas en el Pentateuco;
4. Los fundadores pusieron a la prosperidad de los habitantes de este país como el objetivo final de la gestión del presidente y todos los servidores públicos de los tres poderes.

Entonces, la prosperidad prometida por Dios a Israel llenó todos los confines de los United States of America, lo cual confirmó la profecía de ser la nueva Jer-USA-lem donde fluye leche y miel en forma abundante. Así, los USA llegarían a ser la nación más rica del mundo en menos de cien años de fundada y la más poderosa luego sólo de 160 años.

No olvidar que, aparte de haber sido por muchos años la nación Cristiana evangélica más grande del mundo, también de este país salieron cientos de miles de predicadores y misioneros que llevaron el mensaje de salvación de Jesucristo a todas las naciones de la tierra, logrando la cosecha de cientos de millones de almas. Pero también, la prosperidad atrajo a millones de migrantes que llegaron buscando el “American Dream o Sueño Americano,” especialmente de México, Latinoamérica, Asia y África. Y millones de ellos entregaron sus almas a Jesucristo en las iglesias americanas.

Entrado el siglo 20 y luego de la segunda guerra mundial, aparecieron en Estados Unidos los primeros pastores y predicadores de la prosperidad como Essek William Kenyon quien, debido principalmente a los tiempos de necesidad que los estadounidenses tuvieron después de las dos guerras mundiales y de la Gran Recesión de finales de los años 20, predicaba que a través del poder de la fe se pueden modificar realidades materiales negativas en la vida de los creyentes. En otras palabras, la convicción de que la fe puede llevar a la riqueza, a la salud y al bienestar, mientras que la falta de fe lleva a la pobreza, a la enfermedad y a la desdicha.

El ejemplo más claro de esta teoría es México, que, a pesar de estar al lado de EU (como Canadá), de ser vasto e inmensamente rico, se ha mantenido en medio de la gran pobreza de la mayoría de sus habitantes (a diferencia de Canadá) debido principalmente a que la fe católica promueve la idolatría en lugar de la adoración al Dios bíblico.

En Europa tenemos los casos de países católicos como España e Italia que se mantuvieron retrasados en comparación a países de fe protestante como Alemania, Inglaterra, Holanda y los países Nórdicos. En el Caribe tenemos el mismo efecto, con países católicos pobres mientras que los de religión protestante tienen una mejor economía. En Centro y Sud América la historia se repite: países inmensamente ricos viviendo en medio de pobrezas angustiantes por causa de la idolatría.

EL PODER DEL MAL
A comienzos de los años 60, la mayoría de la población estadounidense profesaba el Cristianismo bíblico así como la lectura y el estudio de la Biblia. La riqueza y prosperidad alcanzó a toda la población en forma general. Así nace el “pensamiento positivo,” un tipo de estrategia de mercado basada en las enseñanzas de la Biblia que llegó a impactar a muchas naciones aliadas en Europa, Oceanía y Asia, como Corea del Sur y Japón, entre otras. Pero tal como sucedió con Israel, los habitantes de EU, obnubilados por el creciente estado de abundancia y prosperidad, poco a poco fueron quitando sus ojos de Dios, que es el origen único y verdadero de todas las bendiciones y misericordias, y fueron sacando al Creador de todas las esferas del gobierno y la cosa pública, con el pretexto de la doctrina del laicismo o la separación del estado y la iglesia.

Entonces, Satanás, el enemigo de Dios, echa a andar la última parte de su plan para destruir al mundo, a través de su instrumento, la organización identificada como el Khabal sionista, gobierno satánico globalista, pantano de Washington o el estado profundo, integrado por los sionistas kházaros o falsos judíos, y los reptiloides, descendientes de Caín, mitad humanos mitad serpientes.

Todo comienza con el asesinato del presidente JF Kennedy porque había descubierto al estado profundo y estaba a punto de denunciarlos públicamente y de decretar su enjuiciamiento y encarcelamiento. Entonces el khabal puso en el cargo al reptiloide Lyndon B. Johnson, bajo cuyo mandato se pusieron en marcha todas las estrategias malvadas dirigidas a destruir, primero, a la sociedad estadounidense y luego, a la sociedad humana. El número de estas estratagemas de maldad es tan grande que necesitaríamos de cientos de páginas para enumerarlas, pero compartimos algunas para dar una idea de cuan terrible es el odio de estos seres hacia los humanos:
  1. Abren “Planned Parenhood,” la organización criminal abortista que a la fecha ha matado a más de cien millones de embriones humanos;
  2. Sacan la doctrina satánica de la liberación femenina y la igualdad entre el hombre y la mujer;
  3. Desatan la guerra en Vietnam, que dio inicio a la adicción masiva a la marihuana, LSD, opio y otras drogas;
  4. Promueven el sexo libre para acabar con el matrimonio;
  5. Promueven el “Hipismo” que enseña la fornicación pública a través del lema “haz el amor no la guerra” y cuyo emblema es una cruz invertida encerrada en un círculo, un amuleto de brujería y satanismo;
  6. Promueven la asistencia social con la condición de que las madres no se casen ni vivan con el padre de los niños, lo cual dio origen a que generaciones enteras de la población negra de EU dejara de educarse y cayera en la adicción a las drogas, la prostitución, y el crimen;
  7. Tuercen la historia del Ku Klux Klan, de organización demócrata satánica para tumbar gobiernos republicanos a la organización que representa a la “supremacía blanca” o racismo de los blancos evangélicos contra los negros;
  8. Propagan noticias falsas como la llegada del hombre a la luna;
  9. Crean el “Plan Cóndor” para intervenir e invadir los países de Latinoamérica para tumbar gobiernos que no se someten a sus caprichos y así se apropian de las riquezas de estos países;
  10. Fundan la “Corporación América,” que es el gobierno paralelo conjunto de los militares de alto rango, las grandes corporaciones comerciales, los fabricantes de armas, las farmacéuticas, las compañías se seguros, las compañías de salud, las petroleras, los banqueros, etc., y por supuesto, la Bolsa de Valores o Wall Street, quienes pusieron a las afueras de los edificios una estatua de su dios Moloch (un gigantesco toro) como su emblema;
  11. Conceden poder ilimitado sobre la Constitución de los EU a los brazos armados del Khabal sionista, la CI-A y el FB-I, entes secretos que resguardan las enormes riquezas de los sionistas y vigilan a los enemigos del Khabal (los Cristianos);
  12. Retiran el patrón oro del control del mercado mundial de las divisas, y el banco sionista “Reserva Federal” toma control total de la economía, mercados y bolsas mundiales;
  13. Comienzan con las estrategias para sembrar terror y miedo esparciendo primero, la teoría de la guerra fría, y luego, la guerra nuclear con Rusia, el sida, el ébola, el cólera, etc.;
  14. Comienzan el gigantesco proyecto de movilizar desde EU hacia China todo el inmenso y poderoso aparato productivo;
  15. Comienzan las estrategias para tumbar al comunismo de Rusia, con la esperanza de los sionistas de apoderarse de este inmenso y riquísimo país, plan que les falló, pero que reiniciaron en 2014 cuando Ucrania comenzó a matar a miles de sus propios ciudadanos de origen ruso que habitan en el Donbás;
  16. La Sociedad Bíblica Americana saca de la Biblia en 1960 a todos los libros “apócrifos”;
  17. El khabal se infiltra en la iglesia Cristiana bíblica para sembrar doctrinas anatemas, entre ellas, que el estado de Israel es el pueblo bíblico de Dios, que los judíos de los tiempos actuales son la nación de Dios, y por supuesto, corrompen a la doctrina de la prosperidad.
LA DOCTRINA SE CORROMPE
En medio de la naciente convulsión mundial, fueron apareciendo poco a poco pastores, predicadores y tele evangelistas como Essek William Kenyon, Kenneth Hagin y Kenneth Copeland quienes basaban sus prédicas en pasajes bíblicos que contienen promesas poderosas de Dios de prosperidad para Sus hijos y que demandan la fe de los creyentes en forma total y absoluta como condición previa para recibir el milagro esperado en sus vidas. Hasta ahí todo bien.

Pero como dijimos más arriba, debido a que los creyentes quitaron la mirada de la cruz y pusieron sus ojos en los beneficios de la abundancia y en los predicadores en lugar de tener su mirada puesta en Aquel que es el dueño del oro y de la plata, el enemigo se metió en los templos. Entonces se levantaron los espíritus de ambición, avaricia, amor al dinero, etc., a ambos lados de los altares. Poco a poco fueron aparecieron los auto nombrados “apóstoles y profetas de la prosperidad,” los “ungidos de Dios,” “padres espirituales e hijos espirituales.” El resultado fue que la ecuación original divina para la prosperidad fue cambiando de
obedece a Dios = y tendrás prosperidad
por
obedece al hombre y siembra = verás tu milagro

Entonces, de la doctrina contaminada de la prosperidad surgen los “apóstoles y profetas de la prosperidad” hombres y mujeres con dones de liderazgo y predicación de la Palabra, pero con amor al dinero, riquezas y poder y con un alto ego que les hace auto otorgarse títulos que ni siquiera los discípulos que caminaron junto a Jesûs se atribuyeron. Como aquellos estudian y conocen la Palabra, manipulan las Escrituras a su antojo y tergiversan versículos bíblicos con el fin de justificar su auto nombramiento y la recolección de dinero.

Entre los “apóstoles de la prosperidad” de la iglesia americana más conocidos tenemos a Jim Bakker, Robert Tilton, Benny Hinn, Matthew Ashimolowo, Kenneth Copeland, Creflo Dollar, Joyce Meyer, Paula White, Joel Austin, Robert Oral, David Yonggi Cho, TD Jakes, Kanye West, Fred Price, Robert Tilton, Eddie Long, Juanita Bynum, Paul Crouch, John Hagee, TB Joshua, Elena White, Joseph Smith, etc. Y organizaciones como “Trinity Broadcasting Network” (TBN), etc.

En la iglesia Hispana tenemos entre los más conocidos a Cash Luna, Guillermo y Ana Maldonado, Rony Chávez, Ana Méndez, Dante Gebel, Wanda Rolón, David Miranda, César Castellanos, David Diamond, Ottoniel Font, Gary Lee, Antonio Bolainez, Nancy Amancio, Luis Toro, Alex Campos, Christine D’Clario, etc., y las iglesias “Pare de Sufrir,” “Universal,” “La Luz del Mundo,” “Dios es Amor,” Jonás González Jr. del canal de Tv “Enlace,” etc.

Estos personajes organizan campañas nacionales e internacionales para recaudar grandes donaciones de dinero a través de los conocidos como “pactos de siembra” (donación al predicador de grandes cantidades de dinero, joyas y hasta propiedades.) Estos ‘profetas” prometen a los ofrendantes que Dios les retribuirá el 30, 60 y 100 por uno a cada siembra o donación. Y lo pueden hacer porque declaran públicamente que, debido a la “unción” que les cubre, son capaces de producir impactantes milagros económicos en la vida de los sembradores. Si aseguran que son “ungidos,” la pregunta es ¿por quién o de quién?

Entonces, ponen en marcha la siguiente fase: expanden su ministerio anatema nombrándose, aparte de apóstoles o profetas, “padres espirituales” y salen en busca de “hijos espirituales” que son otros predicadores que piensan y creen igual que ellos y que buscan “la cobertura espiritual” para hacer las mismas obras que sus “padres.” El negocio crece y se expande pues los “hijos espirituales deben enviar cada mes el 10% de todo el dinero recaudado más las ofrendas y las “siembras ministeriales.” Algo así como los royalties que se pagan en las grandes corporaciones. El Evangelio de la paz y redención explotado por los “mercaderes de la fe.”

Estas iglesias y ministerios han aflorado en todas las naciones y en todos los idiomas. Con mucha sagacidad, los “prosperadores” han levantado imperios a través de la prédica de doctrinas anatemas que, en lugar de detenerse y desaparecer, rondan por la iglesia bíblica por los últimos cincuenta años y se esparce como cáncer por todo el mundo, incluidos países y ciudades pobres. Así, los “ungidos” levantan templos que valen millones de dólares, vuelan en sus jets privados de millones de dólares, viven en mansiones, visten trajes, relojes y joyas que cuestan millones de dólares, presiden estaciones de radio y televisión de alcance mundial cuyo valor es de varios millones de dólares, y se codean con las cúpulas de líderes, políticos, gobernantes y personajes públicos, la mayor parte de ellos manchados por escándalos de corrupción desvergonzada. Pero aun así y con todo, millones de redimidos por la sangre de Jesûs les escuchan, siguen y hasta idolatran a estos agentes de satanás.

LOS DETRACTORES DE LA PROSPERIDAD APROVECHAN PARA TIRAR LODO AL CRISTIANISMO EVANGÉLICO
El resultado nefasto de la doctrina o evangelio de la prosperidad y la obra de los falsos apóstoles y profetas, da alas a que la iglesia católica, que es la más grande detractora del Cristianismo evangélico, cuestione tanto la sana doctrina bíblica de las bendiciones diarias de Dios para Su pueblo, como a liturgia bíblica de la iglesia Pentecostal. 

La IC cuestiona la fe potenciada por el poder del nombre de Jesûs, de la sangre y las llagas de Cristo, y lo relacionan con la doctrina del pensamiento positivo o positivismo, incluso con la metafísica y hasta con el “gnosticismo” que afirma que "con los poderes de la mente es posible plasmar una idea o pensamiento en realidad." (Mary Baker Eddy, “La Iglesia y en el movimiento de la Ciencia Cristiana.”)

La IC ha clasificado a la “teología de la prosperidad” como otra gran herejía de nuestro tiempo, y por causa de ello, condenan la práctica de la fe pentecostal que cree en los milagros de sanación, provisión y liberación, supuestamente porque al Espíritu Santo se lo ha reducido a ser un poder al servicio del bienestar de cada creyente; que Jesucristo ha abandonado Su papel de Señor para transformarse en un deudor de cada una de Sus palabras; y que el Padre ha sido reducido “a una especie de botones cósmico que se ocupa de las necesidades y de los deseos de sus criaturas.” Todas ridículas afirmaciones, como si el hombre fuera capaz de cambiar a Dios.

Acerca de que los cristianos que se declaran “hijos del Rey” porque creen que son “hijos de Dios,” los detractores dicen que los pentecostales buscan la pertenencia filial para que se les reconozcan derechos y privilegios monárquicos, principalmente materiales, sin que haya ningún respaldo bíblico. 

Y para respaldar estas acusaciones citan varios textos, pero que al contrario de lo que los detractores afirman, ratifican el amor y las promesas de Dios por Su pueblo. Mas los ciegos no lo pueden ver:

«No os engañéis: de Dios nadie se burla. Lo que uno siembre, eso cosechará.» (Gálatas 6:7)

«Jesús dijo: “En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y, en la edad futura, la vida eterna.» (Marcos 10:29-30)

«El que siembra para la carne, de la carne cosechará corrupción; el que siembre para el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.» (Gálatas 6:8)

«Conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.» (2 Corintios 8:9)

Como resultado de la obra nefasta de los predicadores de la prosperidad y de sus detractores, los creyentes rechazan la doctrina de la prosperidad, sin querer. Pero es necesario recordar que las promesas de bienestar vienen del corazón del Señor Todopoderoso. Dios mismo ofrece a Sus hijos bendiciones que sobreabunden en medida remecida y justa, y esa es la buena y santa voluntad del Señor para con Su creación.

CREER EN LAS PROMESAS DE DIOS
Las doctrinas falsas como el evangelio de la prosperidad (que en realidad NO existe pues son solo cuatro los Evangelios) nos nublan la mirada espiritual y nos tapan los oídos espirituales para no oír ni ver las cosas de Dios. Entonces terminamos haciendo cosas y tomando decisiones que van en contra de lo que el Espíritu Santo nos enseña. Y por causa de esto, tenemos que afrontar situaciones inesperadas, que no tenían que suceder, por causa de nuestra necedad.

Dios nos ofrece proveernos de todo lo que necesitemos. Jesûs nos prometió que estaría con nosotros hasta el fin. En esas cosas debemos descansar y esas cosas debemos pedir, en lugar de esperar millones de dólares, propiedades, viajes, carros del año, mansiones, relojes, ropa o joyas caras, etc. Por eso es importante que los creyentes nunca quitemos nuestra mirada de Aquel que es el Autor y Consumador de todas las cosas, que recordemos siempre que la provisión y los milagros nacen del poder omnipotente del Dios Santísimo por causa de Su amor y misericordia para con Sus hijos y Sus criaturas.

Estos son los tiempos del fin, tiempos terribles donde la humanidad, por causa de la corrupción generalizada y desvergonzada de la mayor parte de los líderes y gobernantes afronta una vida cada vez más cara y una injusticia social cada vez más violenta. La mayor parte de los seres humanos se enfocan en sobrevivir de alguna manera y están dispuestos a hacer lo que sea para satisfacer la urgencia de una vida próspera y sin sufrimientos. En el caso de los creyentes, muchos ajustan el Kairós del Dios al krónos frenético de la vida actual, no esperan con paciencia, no confían en las promesas del Señor y caen en los engaños de doctrinas anatemas que supuestamente les ofrecen la solución para sus problemas.

Pero hermanos queridos, nos es necesario creer y esperar con toda nuestra fe y fuerzas en las promesas bíblicas porque son promesas sanas, reales, vivas y poderosas, y están dirigidas a bendecir a los creyentes con sabiduría, salud, protección, provisión y fortaleza, que Dios ha determinado para todos los que creen en Êl y los redimidos por Jesûs.

Pero lo más importante es temer y obedecer a Dios en todo tiempo y bajo cualquier circunstancia y caminar dentro de Sus edictos. Así veremos que, en medio de las pruebas y tormentas, el Dios de la vida nos cubrirá con Su paz y nada nos faltará.

Finalmente, hermano, cuando ores, pide a Dios por:
  • Sabiduría: lo más importante, para temer y obedecer a Dios en todo tiempo y bajo cualquier circunstancia y caminar dentro de Sus edictos;
  • Salud: la segunda más importante, sin salud no podemos hacer nada. Necesitamos cuidar lo que comemos, cómo y cuánto, para guardar el templo del Espíritu Santo;
  • Protección: la violencia en el mundo crece, el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar. Necesitamos a los ángeles del Señor para que nos cuiden y protejan dondequiera que vayamos, y que nos y traigan con bien;
  • Provisión: que nunca falte la comida caliente en nuestra mesa, que las alacenas estén llenas siempre y que compartamos con alegría con aquellos que no tienen;
  • Fortaleza: para poder resistir el día malo, las tentaciones de las falsas doctrinas, los engaños de satanás, y para poder terminar la carrera, guardar la fe, y dar las gracias a Dios tanto por las rosas, como por las espinas.
Dios le bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

ORACIÓN
«Padre santo y Todopoderoso, digno de toda la gloria, toda la honra y todo el honor, recibe a esta hora, Señor, nuestras alabanzas de gratitud por tantas bendiciones que derramas en nuestras vidas cada día, bendiciones abundantes para nosotros y los nuestros, y sobreabundantes para bendición de aquellos que nos extienden sus manos en busca de ayuda. Señor, hoy te pedimos que no nos falte nunca Tu sabiduría para temerte y obedecerte; Tu salud para guardar el templo de Tu Santo Espíritu; Tu protección para cuidarnos donde quiera que vayamos; Tu provisión para que nunca falte el alimento caliente en nuestras mesas y Tu fortaleza para resistir el día malo y terminar la jornada terrenal, y así encontrarnos contigo en aquel día maravilloso al cual le has puesto fecha, Padre amado, poderoso Redentor. Todo esto te lo pedimos humildemente en el Nombre de nuestro Señor y Salvador, Yeshûa HaMashiaj, amén y amén»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.


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