<<DIOS
NO NECESITA DE NUESTRA ALABANZA; PARA ESO, ÉL CREÓ A SUS ÁNGELES PARA QUE
PERPETUAMENTE LO ALABEN. SOMOS NOSOTROS LOS QUE NECESITAMOS DE ALABAR A DIOS,
PUES CUANDO ASÍ LO HACEMOS, LOS CIELOS SE MUEVEN A NUESTRO FAVOR Y LOS ÁNGELES
ENTRAN EN LOS AIRES A PELEAR POR NOSOTROS CON LOS JEZABELES QUE SE HAN CRUZADO
PARA DETENER LAS BENDICIONES QUE NUESTRO PADRE DESTINÓ PARA NOSOTROS DESDE EL
PRINCIPIO DE LOS TIEMPOS. POR ESO AMADO, AMADA, ABRE TU BOCA Y ALABA AL
BENDECIDO, EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS, EN EL DÍA Y EN LA NOCHE, EN EL SOL Y
EN LA TEMPESTAD. ALABA, Y RECIBIRÁS TU MILAGRO>>
Si no has recibido todavía a Jesucristo en tu corazón, haz esta oración: Señor Jesús,declaro que eres el Hijo de DIOS. Reconozco que soy pecador. Creo que Tú moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste de entre los muertos al tercer dia. Perdóname y hazme una nueva criatura. Entra en mi corazón, yo te recibo como mi Señor y mi Salvador, escribe mi nombre en el Libro de la Vida y séllame con tu Santo Espíritu. En el nombre de Jesús, amén.
La Alabanza

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