Los Ángeles Caídos y los Extraterrestres


Estudio Bíblico para hoy, Jueves 20 de Agosto, 2020.
“Los Ángeles Caídos y los Extraterrestres”
Por: CF Jara.

Leer: Mateo 24
«Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;» (Judas 1:6)


Hermanos, ¿han tenido por acaso, la sensación de que los días están pasando a una velocidad vertiginosa, que apenas amanece, en poco ya estamos en el mediodía y cuando voltea a mirar la hora, ya son las 6 de la tarde? O que ¿recién estábamos celebrando la Navidad y de pronto nos encontramos en Febrero? Jesûs profetizó que en los Tiempos Finales DIOS mismo acortaría las horas y los días, para que los que creemos en Êl, no seamos engañados por las doctrinas anatemas. Por ello, hoy compartimos este estudio bíblico con el objetivo es que usted hermano, hermana, conozca la verdad, porque solo así será libre.

LA PRIMERA REBELIÓN
Hace millones de años y por el amor más grande y puro que habita en Dios, el Señor Todopoderoso creó los cielos y la tierra y toda criatura que allí habitaba. Los cielos los pobló con Sus hijos los ángeles, arcángeles, serafines y querubines y toda criatura celestial. Y según la Biblia, miles de años más tarde ordenó la tierra y toda la naturaleza y creó a un hombre llamado Adán, “el primero, el rojo” y de la costilla de éste hizo a su compañera, Eva “la madre de todos.” Para entonces, la rebelión de Lucifer y la tercera parte de los ángeles ya se había producido en los cielos, y todos aquellos fueron arrojados a vivir en la tierra. Por ello, y como DIOS es Omnipotente (que lo puede TODO), Omnisciente (que lo conoce TODO) y Omnipresente (que está en TODAS partes al mismo tiempo) supo que Su creación sufriría los terribles ataques antagónicos de aquellos que se habían convertido en Sus enemigos por lo que decidió, otra vez por Su inmenso amor, enviar a Su Hijo Jesûs en un punto de la historia, para ser el puente de salvación de la humanidad.

DIOS creó el ejército de millones de ángeles para que lo adoraran por la eternidad. Pero, por ser el Creador la fuente de amor y la justicia más diáfana y pura tendría que crear ángeles que lo amaran, adoraran y le fueran fieles por su propia voluntad, sin ninguna obligación, condición o amenaza. Caso contrario, lo que habría creado sería un ejército de robots, con lo que DIOS no podría ser glorificado nunca, pues no habría ni amor ni justicia en Êl.

En la visión que me muestra el Espíritu Santo, veo por todo el cielo, esferas de cristal de cuarzo azul-violeta que descansan sobre pedestales de precioso mármol blanco transparente con vetas de oro y piedras preciosas incrustadas. Estas esferas han sido puestas por DIOS allí y son llamadas “Libre Albedrío.” El ángel que toque una de estas esferas manifestará su decisión de no servir más al Señor. Y eso será respetado en los cielos por DIOS y todos los seres celestiales.

Pero esta decisión provocará tres consecuencias drásticas:

1) El ángel que decida no servir a DIOS perderá su condición de inmortal y será condenado a morir en el lago de azufre, el día del Juicio Final;

2) A aquel le será revelado el libro de la Sabiduría del Bien y del Mal, y conocerá todas las ciencias y sus secretos y querrá ser como DIOS.

3) Le será dotado un cuerpo mortal donde habitará hasta el día del juicio final

Cuando se produjo la rebelión de Lucifer y la tercera parte de los ángeles de los cielos a quienes el arcángel de luz había convencido de que lo siguieran, todos ellos fueron condenados a la muerte eterna pues perdieron la inmortalidad, adquirieron un cuerpo físico, y fueron expulsados de los cielos a vivir en los abismos de la tierra. Ellos son llamados por la Biblia y en el libro apócrifo del profeta Enoc, los “Ángeles Caídos.”

Así como al principio de todo, el Señor hizo a todos Sus ángeles inmortales y les puso Su espíritu de vida y una alma, de la misma forma hizo a Adán y Eva, inmortales a Su imagen y semejanza, y les dio Su espíritu de vida y un alma. Pero si bien es cierto que los primeros versículos del libro del Génesis explican la escencia “Trina” de Dios porque en Êl habitaban Su Espíritu Santo y Su hijo amado, dicha Trinidad habría de manifestarse recién, cuatro mil años más tarde, cuando Dios viene a la tierra en la figura de Jesûs en un cuerpo humano. La misión era la de redimir a la descendencia de Dios que se había extraviado por la obra de Su enemigo.

Cuando en el Huerto del Edén, Eva y Adán adulteraron y fornicaron con la serpiente, perdieron su inmortalidad por causa de su transgresión en contra del Señor y les fue dado un cuerpo físico. Si el hombre se convertía en ese momento en un ser “trino” es decir, espíritu, alma y cuerpo, Dios debía activar Su parte corpórea de Su Trinidad con Jesûs como el cuerpo físico de Dios, y no por causa de que Dios haya pecado, sino que el hombre a quien hizo pecó y necesitaba ser redimido en su misma escencia de perdición.

LA PAGA DEL PECADO ES LA MUERTE
Si Dios o el Espíritu Santo hubieran querido morir en sacrificio para redimir a la humanidad no habrían podido, pues son Espíritus y como tal, son inmortales. Mas el Hijo de Dios hecho hombre, naciendo, creciendo y sufriendo en un cuerpo humano, vino a darse como la ofrenda universal insigne por los Suyos. Quizá la esperanza malvada de Satanás era que Jesucristo no regresara del Hades. Pero no solo que regresó lleno de la gloria excelsa y eterna, en Su cuerpo glorificado, sino que le fueron entregadas las llaves de las cárceles de la muerte eterna. Y se trajo consigo para los cielos, a todos los profetas, reyes, siervos, príncipes, salmistas, pastores, soldados, etc., que habían estado encerrados por los siglos esperando el cumplimiento de las promesas del Todopoderoso, a quien sirvieron con fidelidad hasta el día de su muerte.

LOS GIGANTES, TITANES O NEFILINES
Ya en la tierra, Lucifer recibió su nuevo nombre, “shatam”, “satanás” que significa “el opositor” y los ángeles rebeldes fueron llamados “Vigilantes”. DIOS entregó al Inicuo el Libro de la Ciencia del Bien y del Mal y le dio la potestad de gobernar la tierra. El príncipe del mal y sus huestes se paseaban por el planeta e incluso, cuando YHWH creó el Edén, aquellos caminaban también por allí.

Aunque la Biblia no especifica si Adán y Eva tuvieron muchos hijos e hijas antes o después de Abel y Set, la descendencia de éste último pobló la tierra. Caín por su parte, también tuvo su descendencia, a la que heredó la semilla de la serpiente. Entonces los ángeles caídos tomaron las mujeres humanas para fornicar y les embarazaron de hijos que luego de nacer, se convirtieron en los gigantes semidioses que vivieron en el continente llamado Atlántida y que estuvo ubicado en medio del océano Atlántico, entre América y Europa. La Biblia los llama “Nefilines.” Estos seres construyeron y desarrollaron todas las culturas de la antigüedad cuyos restos arqueológicos se encuentran alrededor de la tierra, como las pirámides de Egipto, Chichen Itzá, Machu Picchu, Gunung Padang, Tiahuanaco, Bosnia, etc.

Estos seres también desarrollaron las ciencias a niveles que no se conocen el día de hoy o que recién se están desarrollando, como por ejemplo la inteligencia artificial, los viajes en el tiempo, la nanotecnología, la comunicación digital, la manipulación de la genética humana, la colisión de los hadrones para producir plasma vivo, los combustibles nucleares, la fisión nuclear, el desarrollo de naves y vehículos que pueden viajar a la velocidad de la luz, la transportación telequinética, el láser y máquinas para alterar el clima y producir fenómenos meteorológicos, etc., etc.

Así mismo, los Nefilines, con el conocimiento y la tecnología que les fue entregada, pudieron construir inmensas ciudades subterráneas cuya entrada principal está en el centro exacto de la latitud sur cero de ambos polos y otras entradas a través de conos volcánicos y bases submarinas. Pero al mismo tiempo y poco a poco, los humanos se convirtieron en esclavos de los gigantes y toda la producción de la labranza era para alimentar a aquellos. Hasta que, según el libro de Enoc, Dios mandó una gran sequía y hambruna a la tierra y los gigantes comenzaron a comerse a los humanos. Mientras tanto, los reptilianos descendientes de Caín fueron los reyes y sacerdotes de las civilizaciones antiguas y promovieron la adoración a Moloch a través de colosales sacrificios de niños a quienes les extraían los corazones aun cuando estaban vivos y se bebían su sangre.

Todas estas aberraciones a parte de la promiscuidad y bestialidad sexual de estos seres. Entonces DIOS decidió acabar con ellos y con toda la humanidad porque también se había corrompido. Y envió el Diluvio. Pero los Nefilines o ángeles caídos se escondieron en las entrañas de la tierra y del mar, porque su tiempo aún no había llegado.

Pasado el Diluvio hasta los tiempos actuales, los Nefilines han tenido apariciones esporádicas como seres extraterrestres y como humanos gigantes cuyos reportes van desde los relatos bíblicos de gigantes como Goliat y muchos filisteos hasta los restos óseos que se han encontrado por todo el mundo. Aunque la información se encuentra en el internet, organizaciones del Khabbal como el Instituto Smithsoniano han tratado de ocultar y desaparecer todas estas evidencias.

Los avistamientos de naves espaciales han sido registrados en libros de la historia antigua e incluso en pinturas. Hasta que, luego del fin de la Segunda Guerra Mundial, estos avistamientos se han multiplicado con el pasar del tiempo hasta el día de hoy donde el fenómeno, a pesar de ser masivo, es visto como “normal” o inofensivo. Que el Señor mi Dios los reprenda.

EL LLAMADO
Muchos eruditos bíblicos sostienen que los Nefilines han construido bases en la cara oscura de la luna y Marte, y que entran y salen del sol sin sufrir ningún daño, aunque estas últimas teorías tienen que ver con otra mentira que han creado los reptilianos, que el planeta donde habitamos es una esfera redonda. Sin embargo, la Biblia lo dice bien claro, la tierra es plana, como un plato. De hecho, la palabra “planeta” se deriva de “plató” que en griego significa: “círculo plano.”

Hermanos, el plan del enemigo es anunciar públicamente en los medios de noticias mundiales a los extraterrestres (ángeles caídos) en los próximos días. Las élites oscuras quieren hacernos creer que los “aliens” son seres buenos que provienen del espacio extraterrestre y que vienen en paz, dizque para ayudarnos a arreglar los problemas del mundo. Mentira del diablo.

La verdad revelada es que estos seres de oscuridad ya se han infiltrado en los gobiernos del mundo y junto con los reptilianos, están preparando la parte final del plan para entronar al enemigo de DIOS en el Trono del Tercer Templo que será levantado por el Vaticano, los musulmanes y los sionistas, falsos judíos o judíos-kházaros. La llegada a la tierra de estos seres provocará gran muerte y destrucción como nunca antes ningún ojo humano vio.

DIOS está llamando a TODA la humanidad para que escuche y reciba estos mensajes cuyo objetivo es confirmar que, como los días de Noé, el fin de esta generación viene pronto. Jesûs es el Arca de los tiempos finales. Êl es la puerta de acceso a esa Arca que viene al rescate de los que creyeron en Êl. Tristemente, pocos creerán y reconocerán sus pecados, y se arrepentirán de los malos caminos. E incluso muchos que, siendo salvos, siervos justos del Señor, serán engañados por las doctrinas falsas. Esa es la razón por la cual el Dios Todopoderoso está acelerando el tiempo, para que los que han creído en Êl puedan ser salvos.

Reconocer a Jesucristo como el medio para obtener el perdón es la única manera a través de la cual los humanos sobrevivirán a los tiempos terribles que ya están aquí. Y tú, hermano, ¿ya tienes a Jesûs en tu corazón?

DIOS te bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα.
Maranatha, Jesús viene pronto

                                     ORACIÓN
«Amado Padre Eterno, gracias por Tu amor y por el gran regalo que diste a Tu creación del Libre Albedrío, porque amparados en él podemos vivir sin ser acusados de haber decidido entregarte nuestras vidas por miedo u obligación. En Tu Hijo amado Jesucristo somos libres, somos salvos, y en Êl tenemos la promesa cierta de la vida eterna. Guárdanos en estos días tan inciertos pero que Tû conoces bien, pues Tû eres el creador de todas las cosas, Tû eres el principio y el fin de los tiempos. Y cuando venga el día, no te olvides de este humilde siervo Tuyo, que se acuesta soñando con el momento en que levantarás a Tu pueblo y te lo llevarás para siempre, allá donde no hay más dolor, ni enfermedad ni muerte, te lo pido en el santo nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»

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