El Verdadero Enemigo

 
📖🖊 El Verdadero Enemigo

Estudio Bíblico para hoy, Lunes 1 Agosto, 2022. No.1200
Por: CF Jara.

Leer: Mateo 24:4-31
«Mirad que nadie os engañe… /
…Porque no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernantes y autoridades malignos del mundo invisible, contra grandes poderes en este mundo tenebroso, y contra espíritus malignos en los lugares celestiales.»
(Mateo 24:4 / Efesios 6:12, NLT)

Esta mañana escuchaba una noticia proveniente de España sobre las denuncias de miles de agricultores acerca de la falta de ayuda del gobierno para proveer los fertilizantes para los campos de siembra, lo que está obligando a miles de ellos a abandonar sus tierras. Pero al igual que en España, exactamente lo mismo está sucediendo en Holanda, Canadá, Estados Unidos, Argentina, México, y en muchos otros países alrededor del mundo. Los políticos y gobernantes le echan la culpa a Putin, Rusia y la guerra con Ucrania, pero hay detalles alrededor que hacen suponer que se trata de otra conspiración más de los hacedores de maldad que están detrás de toda la convulsión mundial.

Pero ¿por qué decimos esto? Pues porque los cientos de miles y millones de hectáreas abandonadas alrededor del mundo por falta de fertilizantes inmediatamente son adquiridos a precio de gallina enferma por los mismos entes que están detrás de todo lo que pasa en el mundo: Bill Gates, George Soros, el gobierno chino, etc., para instalar en ellas gigantescos campos de espejos refractarios para producir energía.

Los agricultores españoles preguntaban ¿por qué aquellos, en lugar de presionar al abandono de las tierras productivas no compran las tierras que están baldías desde hace muchos años atrás? ¿Es la falta de fertilizantes real o es provocada a propósito por los gobiernos? ¿Cuál es la razón por la que los políticos y gobernantes están tomando acciones sin importarles que en sus países y en el mundo hay millones que ya sufren y hasta mueren por la falta de alimentos?

El caso de los agricultores españoles y de muchos otros países del mundo se une a la larga lista de acciones y políticas que se están implementando cada día a nivel mundial y que ya están causando estragos sobre billones de seres humanos y hasta sobre la misma naturaleza. Y en medio de todo el caos apocalíptico que está sacudiendo al mundo, las gentes de todos los lugares levantan la vista a todas partes como tratando de descubrir quién o quiénes son los culpables de todo este desbarajuste monumental sin parangón en la historia; quién o quiénes son los enemigos de la humanidad que quieren su sufrimiento y destrucción.

EL ORIGEN DEL CAOS MUNDIAL
No faltará quienes le echen la culpa a Dios, mientras otros gritarán al unísono “Rusia, China, Irán, Estados Unidos, Israel, Cuba, Venezuela, etc.” Otros en cambio dirán que son “los árabes, musulmanes, nazis, comunistas, conservadores, los de derecha, progresistas, de izquierda, capitalistas, los homosexuales, las lesbianas.” Mientras otros señalarán a los religiosos, políticos, militares, policías, gobernantes, ladrones, las abortistas, los científicos, billonarios, profesores, terroristas, drogadictos, etc. Y no faltará quien diga que los culpables de todo son los narcotraficantes, carteles criminales, prostitutas, masones, la tecnología, Hollywood, el foro de Davos, el club Bilderberg, los Iluminatis, el papa Francisco, los masones, Bill Gates, las páginas sociales, los conspiranoicos, etc., etc., etc., y hasta a aquellos que no se dejaron pinchar el líquido infernal.

Sin embargo, la Biblia nos advierte que nuestros enemigos no son humanos de carne y hueso, aunque nos causen dolor y sufrimiento, sino los seres espirituales enemigos de la creación que hacen maldad y que empujan a los humanos a hacerla. Pablo se refiere a aquellos como los principados, potestades, gobernantes y autoridades de las tinieblas, los malignos del mundo invisible, terribles poderes del mundo tenebroso, espíritus perversos que habitan en los lugares celestiales, esto es, en el segundo cielo.

Pero la Biblia también dice que todos estos espíritus de maldad se someten a uno que es el origen de toda la perversidad que asola a la humanidad desde los comienzos de su historia, su nombre es Shatam el opositor. El enemigo de Dios dirige a sus ejércitos de millones de legiones de demonios y de millones de vasallos mitad serpientes mitad humanos, portadores de la semilla de la serpiente antigua, que andan por el mundo regando sufrimiento, enfermedad, miseria, hambre, odio, guerras, muerte, etc., etc., y cuya meta máxima es la destrucción de la humanidad.

En un punto de la reflexión Dios es incluido, en unos casos como Aquel que cuida y protege a los suyos, mientras que en otros, la gente pregunta y hasta cuestiona por qué Dios permite tanto sufrimiento, tanta maldad. Incluso, en el contexto de la fe, muchos creyentes se preguntan que, si Dios provocó el Diluvio universal para acabar con el pecado y la depravación de los humanos, demonios y el linaje de la serpiente, ¿Cómo fue que el pecado y la maldad volvieron a aparecer sobre la faz de la tierra? ¿Falló acaso Dios cuando el mal no fue exterminado totalmente en al Diluvio? ¿Era parte del plan de Dios que esto sucediera así? 

Las respuestas a estos cuestionamientos no están en la Biblia, pero sí en la soberanía de Dios, Êl hace como le place. Pero lo que sí dice la Biblia es cómo resurgió la semilla del mal en la humanidad, semilla que fue insertada primero en Eva, de lo cual nació Caín, y de éste se traspasó a toda su descendencia. Pero luego del Diluvio quedó una mujer con aquella semilla en su interior pues era descendiente de Caín: Nahama, la esposa de Noé. Esta mujer reactivó sobre la tierra los genes de maldad cuando sedujo a su propio hijo Cam para que la embarazara. De ese terrible pecado de incesto nació Canaán, y de éste descienden todos los hacedores de maldad desde los tiempos bíblicos hasta los tiempos modernos.

Entre estos tenemos a todas las tribus que fueron enemigas de Israel, como los Cananeos, Jebuseos, Edomitas, Filisteos, etc. Y ya en los tiempos modernos, los descendientes de Caín-Canaán dieron origen a otras etnias que se esparcieron por Europa, Asia y África, entre ellas los persas, que a su vez dieron origen a los kházaros que aparecieron en el siglo 1 d.C. en Palestina y se mezclaron con los pocos sobrevivientes de las tribus de Judá y Benjamín que quedaron después de la destrucción de Jerusalén del año 70 d.C.

KHAZARIA Y LOS KHÁZAROS
De manera inexplicable, los libros de historia de la humanidad han escondido la información acerca del origen de los kházaros y del reino de Khazaria. Pero la enciclopedia judía incluye tanto la historia, como el mapa de su ubicación y la descripción de este reino. Como está escrito más arriba, los Kházaros como etnia aparecen en el siglo 1 d.C. en la región de Palestina, luego de la destrucción de Jerusalén por el general Tito. Sus orígenes genéticos están en los Persas, Turcos y Armenios.

De hecho, el “judaísmo” como religión nace en el siglo 1 d.C. luego de la fusión de los Judeanos (nativos de Judea) con los Kházaros, lo cual no fue difícil pues ambos tenían al Talmud como su libro sagrado. El judaísmo como lo conocemos actualmente es una religión talmúdica y NO bíblica, como nos han hecho creer.

Siglos más tarde, en el 7 d.C. los judíos kházaros se dispersan desde Palestina a Europa y Asia y dan lugar a las diferentes etnias como los sefardíes, askenazis, mizrajíes, ortodoxos, etc., cuyos descendientes de los días actuales sostienen que son “judíos,” “israelitas,” “semitas” y hasta “hebreos,” pero no son ni lo uno ni lo otro, porque simplemente no descienden de ninguna de las desaparecidas 10 tribus de Israel.

En cuanto al reino de Khazaria, este emergió poco a poco de la nación del mismo nombre que se asentó en la región ubicada entre los mares Negro y Caspio, en la parte sur oriental de Europa, al sur de lo que hoy se conoce como Georgia, entre los siglos 10 al 18 d.C. Los kházaros alcanzaron gran poder político y militar gracias a los onerosos ingresos por peaje que recibían de las caravanas de comerciantes que venían desde Europa a Rusia y viceversa. Pero en un punto de la historia, comenzaron a asaltar y robar a dichas caravanas y a matar a sus ocupantes, hasta que, en 1795, el zar ruso Alejandro II envió a sus ejércitos quienes exterminaron a Khazaria, dejando solo a alrededor de cien mil sobrevivientes que fueron enviados a Palestina.

Los kházaros volvieron al lugar donde se originaron por lo que no tuvieron problemas de adaptación. Cien años más tarde, sus descendientes fundaron el partido sionista israelí con dos objetivos: vengarse de Rusia acabando para siempre con los zares y dominar al mundo a través de apropiarse del oro de todos los países de la tierra.

Varios documentos y libros denuncian la historia oculta de los kházaros, lo cual ayuda a fundamentar dos verdades incontestables que sostienen que:

1) Los Sionistas actuales no son Israelitas o Semitas sino Kházaros de origen persa; y

2) Que toda la maldad que azota al mundo en los días actuales se origina en el plan de dominación y venganza de estos falsos judíos o sionistas kházaros.

LOS HECHOS DE LOS KHÁZAROS
Hermanos, el plan de los sionistas kházaros de acabar con el imperio ruso y de apropiarse de todo el oro del mundo para dominarlo, es lo que ha causado y causa el sufrimiento y la muerte de cientos de millones de seres humanos a través de la historia hasta los días actuales. Los judíos kházaros están enquistados en los niveles más altos de dirección en todos los grupos de poder del quehacer humano desde donde dirigen, como el director de una orquesta, todo lo que sucede en la sociedad humana de cada ciudad, país y continente del mundo. Nada de lo que sucede pasa sin que estos seres den el visto bueno, como si fueran dioses y dueños de todo incluso de la vida de los billones de personas que pueblan la tierra.

Entre los autores que han denunciado estas verdades mencionamos hoy a Benjamín H. Freedman, un escritor judío que expuso las mentiras de los judíos sionistas en su libro “Hechos son Hechos” (1954). Freedman denunció al estado actual de Israel y a sus habitantes, los mal llamados judíos, como falsos. Pero a pesar de las denuncias valientes de este y otros autores, académicos, científicos, historiadores, etc., la humanidad sigue encandilada con la gran farsa de que el estado actual de Israel es la nación de Dios y que los judíos actuales son el pueblo escogido por Dios.

Compartimos a continuación un corto resumen de las conclusiones que Freedman registra en su libro:
  1. Los actuales judíos de Palestina NO son los verdaderos descendientes de los “Judeanos” sino que descienden de los Khazares;
  2. Jesûs se identificó Êl mismo como un “Judeano” y NO como un “judío”;
  3. Poncio Pilatos, el ejecutor romano de la conspiración judío-babilónica para matar a Jesûs hizo poner un rótulo en latín en la cruz del Señor que se leía así: “INRI” que significa:“Iesus Nazarenus Rex Iudeorum” o “Jesûs de Nazareth Rey de los Judeanos.”
  4. La palabra “judío” recién se introduce al inglés en el siglo 18 de nuestra era;
  5. En la actualidad, el término “judío” tiene una connotación religiosa y política, que da vida a una entidad judía de gobierno que incorpora el concepto religioso al mismo tiempo;
  6. El término “Judeano” en cambio, tiene una connotación geográfica y se usa como un adjetivo gentilicio para describir a los nativos del área de Judea. Este término es correcto pues no incorpora en ningún momento a la religión y es el que se debe usar para identificar el sitio de donde viene Jesûs, que era un “Judeano”;
  7. El Fariseísmo, que era una doctrina judeo-babilónica de lo tiempos de Jesûs, basaba su práctica exclusivamente en el Talmud y NO en la Toráh;
  8. El Talmud, en los tiempos de Jesûs, era la “Carta Magna, la Declaración de Independencia, la Constitución, la Declaración de los Derechos,” todo en uno, de aquellos que practicaban el “Fariseísmo”;
  9. En los días actuales, el Talmud ocupa el mismo lugar y significa lo mismo para todos aquellos que practican el “Judaísmo,” es decir, muchos de los rituales que los “judíos” actuales practican, se basan en el Talmud y NO en la Toráh;
  10. El Rabino Morris N. Ketzer escribió que el Talmud es “un libro que contiene 63 escritos acerca de la ley, la ética y la historia de los antiguos rabinos. Fue editado en el siglo 5 d.C., y el Código Legal de la religión Judía, y es el libro de texto utilizado para entrenar a los rabinos de hoy.” El Talmud tiene muy poco en común con la Biblia;
  11. Nunca se han escrito desde el nacimiento de Jesûs hasta los días de hoy, tantas blasfemias difamatorias más crueles y viles acerca de Jesucristo, de los Cristianos y de la fe en Êl por parte de ninguna persona o institución, en ningún lugar o en ningún momento que las que se encuentran entre las tapas de los infames 63 libros, que son el código legal de las bases de la religión judía y el libro que se usa para entrenar rabinos;
  12. Existen dos Talmudes, el traído de Babilonia en el siglo 5 a.C. por los que volvieron a construir Jerusalén y el templo, y el Talmud de Jerusalén, que fue escrito y editado en el siglo 5 d.C., donde se incluyen todas las blasfemias en contra de Jesucristo;
  13. Los judíos de los tiempos actuales NO son descendientes de los Judeanos o de las tribus perdidas de Israel, sino que vienen de los Kházaros o Jázaros, una nación desconocida para la mayoría de los cristianos y personas del mundo;
  14. Los judíos actuales NO pueden citar a un solo antepasado que haya sido parte de la historia bíblica;
  15. Los judíos actuales de Israel y del este de Europa NO son semitas ni NUNCA lo fueron, ni pueden NUNCA en el futuro ser considerados como tales bajo ninguna posible imaginación de ningún erudito, rabino, talmúdico, etc.;
  16. ¿Cuál es el misterioso poder secreto que ha mantenido oculto por incontables generaciones a los kházaros y al reino de Khazaria de los libros de historia y de las aulas de colegios, universidades y seminarios alrededor del mundo?;
  17. En el siglo 7 d.C., el rey kházaro Bulan, después de una reunión con líderes de las tres religiones monoteístas, escogió al judaísmo -conocido en ese entonces como “talmudismo babilónico”- como su religión, por encima del cristianismo y el islamismo;
  18. Los kházaros adoptaron al alfabeto hebreo y palabras de las lenguas Alemana, Báltica y Eslava (Ruso, Ucraniano, Polaco, Checo, Bosnio, Croata y Serbio) lo que dio origen al lenguaje conocido hoy como “Yiddish” que usa caracteres hebreos, pero NO es hebreo;
  19. El estado actual de Israel vive bajo las tradiciones talmúdicas y khabalísticas o cabalísticas, lo cual lo han llevado lejos de la adoración a YHWH, el Dios de la Biblia, el Todopoderoso;
  20. El judaísmo actual se basa en el Talmud que es anticristiano con odio a niveles de fanatismo;
  21. Los líderes de la iglesia católica y del judaísmo tienen un acuerdo secreto y promueven el ecumenismo, la religión que elimina a Jesucristo del centro de la adoración;
  22. Los cristianos podemos simpatizar con cualquier religión, pero no podemos ni unirnos ni asimilar ninguna religión que hable mal de nuestro Salvador.
LAS BLASFEMIAS DEL TALMUD ACERCA DE JESÛS
Pero lo más terrible de todo, son las citas del Talmud que describen a Jesûs bajo conceptos tan viles y blasfemos, que me veo obligado a disculparme con el lector y a pedir perdón de rodillas al Espíritu Santo por publicar estas blasfemias infernales. Pero es necesario que el lector conozca quiénes en realidad son los “judíos” de hoy.

El Talmud de los judíos actuales describe a Jesûs, entre otras cosas como:
  • El hechicero que indujo a sus discípulos y a otros a la apostasía;
  • El mago que enseñó a la gente a sanarse con magia invocando su nombre;
  • El hijo o discípulo malnacido que quemaba la comida para hacer sacrificios de idolatría;
  • El discípulo frívolo que practicaba la magia negra y se volvió a la idolatría adorando a un ladrillo, y que engañó y extravió a Israel;
  • El hombre que nunca resucitó, sino que yace muerto en la otra vida y cuyo castigo es ser bañado con excrementos hirvientes por haber enseñado blasfemias;
  • El hombre que fue ahorcado en las vísperas del shabat por haber instigado a Israel a la idolatría;
  • El hijo bastardo que María tuvo con otro hombre que no era su esposo;
  • En cuanto a los Cristianos seguidores de Jesûs, el Talmud nos identifica como los “Natzrim” palabra cuya pronunciación está prohibida para los judíos para siempre.
CUANDO HABLAMOS DE LA MALDAD DE OTROS, ¿ESTAMOS PROMOVIENDO EL ODIO EN SU CONTRA?
Queridos hermanos, como seguidores redimidos por el sacrificio de Jesûs en la cruz, debemos ser y hacer como Cristo nos enseñó:
  • Amar a todos los seres humanos, quienes quiera que sean, como nos amamos a nosotros mismos;
  • Odiar el pecado con todas nuestras fuerzas y huir de él.
Los Jesucristianos no estamos supuestos a estar en rencillas con otros hermanos en la fe y peor con los no creyentes. Tampoco podemos estar predicando la Palabra del Señor, mientras al mismo tiempo llevamos una vida secreta de pecado. Dios no puede ser burlado.

Peor aún, los redimidos por la sangre bendita de Jesûs no podemos ni promover ni ser parte de los actos de odio en contra de otros seres humanos, por las razones que sean. Dios hará justicia a Su tiempo. Debemos recordar siempre que detrás de los actos malvados de una persona están los demonios enemigos de Dios. La Palabra nos manda a ser “pacificadores”, pero no por ser mansos debemos ser “mensos.” Nuestro carácter debe ser fuerte para dos cosas:
  1. Resistir al Diablo y sus tentaciones, para que el enemigo huya de nosotros, y
  2. Predicar el mensaje de arrepentimiento de Jesûs a toda persona, en todo tiempo y lugar, con valentía, sin temor ni vergüenza de nada ni de nadie.
Por lo tanto y en relación con los hombres y mujeres de las etnias, razas, tradiciones, países, religiones, etc., de las que hablamos en nuestros mensajes, nunca queremos promover odio contra nadie. Nuestro objetivo es denunciar, por instrucciones del Espíritu Santo, a los líderes y sectas que promueven la maldad en contra de la humanidad.

LA REDENCIÓN DE JESUCRISTO
La humanidad necesita a Jesûs en su vida por dos razones:
  1. Para que Su sangre bendita restaure lo que se ha podrido dentro del alma por causa del pecado. La única vía para alcanzar perdón para nuestros pecados y transformación para nuestra malvada forma de ser es recibir a Jesûs como nuestro Señor y Salvador; y
  2. Para que Dios nos proteja y guarde del ataque del enemigo y sus huestes, en todo tiempo y en todo lugar donde estemos.
Hermanos, la Biblia dice que la maldad se ha regado por todo el mundo debido a la mezcla de los linajes que pueblan la tierra, algo que se supone nunca debió darse. Los genes de maldad del enemigo han terminado incrustándose en los descendientes de los otros linajes. Por ello nadie puede afirmar que es bueno, que no peca o que no hace mal a nadie; tampoco nadie puede acusar a otro de ser malo, pues todos pecamos, por lo tanto, todos somos malos. Pablo lo dice bien claro en Romanos 3:10-18,

«Como está escrito: no hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.»

La desaparición de las 12 tribus de Israel del territorio donde habitaron por mil años no significa que se eliminaron o exterminaron de la faz de la tierra, sino que, por causa de su rebelión, fueron escondidas de la historia por Dios mismo porque si el Señor no hubiera permitido así, todos los hombres y mujeres de la nación que Êl escogió como Suya habrían desaparecido sin esperanza. Esto ratifica que el estado actual de Israel no es la nación de Dios, y que los habitantes de ese país no son el pueblo de Dios.

Jesûs vino al mundo para encontrar a los que se habían perdido (Lucas 19:10) y dejó Su sacrificio vigente a través de los milenios, de tal forma que puedan acceder a la vida eterna la mayor cantidad de humanos tanto los gentiles que descienden de los linajes de Jafet y Cam como el remanente de Israel, la nación de Dios y linaje de Sem. Pero todos ellos debieron cumplir con la condición básica y única de haber aceptado a Jesucristo como el Redentor de sus vidas.

Todas las profecías dicen que Dios, por amor a Su pueblo, los hará volver de donde estén a la tierra prometida en los tiempos posteriores a la Tribulación. Pero insistimos, será solo a aquellos que recibieron a Jesucristo como su Señor y Salvador, por lo que serán exaltados y llevados a vivir junto con la iglesia redimida en la nueva Jerusalén, la ciudad de calles de oro y mar de cristal, que existirá en los aires.

Dios es misericordioso por esencia, pero también es justo porque la justicia es inherente a Su naturaleza. El Creador ofrece Su salvación para toda la humanidad, pero nadie puede ser forzado, pues por Su justicia, el Señor entregó a Su creación el libre albedrio. Por ello serán salvos solo aquellos que entreguen voluntariamente sus vidas a Jesucristo, sean del linaje que sean, incluyendo a aquellos que vienen de la mezcla del linaje de Dios con los portadores de la semilla del mal, pero que se arrepintieron y tornaron sus vidas a Jesûs.

Más los que nunca aceptarán entregar sus vidas a Jesucristo son los hombres y mujeres que portan la semilla del mal y que descienden directamente de Caín-Canaán, los seres mitad-serpiente mitad-humano. Pero ¿cómo saber cuándo una persona tiene aquellos genes? Muy fácil. Cuando usted le presenta el plan de salvación de Jesucristo a alguien y éste lo rechaza, se burla y hasta insulta el santo Nombre de Jesûs, tal y cual hacen Shatam y sus huestes, entonces esa persona es parte del linaje de la serpiente.

El Señor nos guarde.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Sí, Señor Jesûs, ven pronto.

ORACIÓN
«Dios santo, Padre eterno, Salvador de mi vida, gracias te doy Padre misericordioso por Tus bendiciones de salud, protección, provisión, fortaleza y sabiduría. Señor, estos son los tiempos del fin donde las huestes demoniacas han invadió la tierra y están sembrando caos, guerra y muerte por doquier. Ayúdanos, Señor, a discernir los espíritus, a saber, con certeza quien es de Tu pueblo y quien no, y a predicar Tu Palabra para despertar a los que duermen para que se arrepientan de sus malos caminos y se vuelvan a Jesucristo, antes de que sea tarde. Gracias por haberme escogido desde el vientre de mi madre para servirte. Úsame, Padre santo, con todo Tu poder y de acuerdo con Tu voluntad; envíame a mí, Padre de la gloria, a donde los campos necesiten de cosechadores. Los campos están blancos, el otoño está por terminar y estamos a las puertas de entrar al invierno. Que no quede ni un solo ser humano sin escuchar Tu mensaje de esperanza y salvación, te lo ruego humildemente en el nombre bendito de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén y amén»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.

BIBLIOGRAFIA
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Devocional:
Libros Prohibidos:
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La Historia de mi Amigo Yeshûa

 📖🖊 La Historia de mi Amigo Yeshûa
Estudio Bíblico para hoy, Lunes 25 Julio, 2022. No.1198
Por: CF Jara.

Leer: Juan 15
«Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.» (Juan 15:13-15)

CONTEXTO
El corazón de María volvió a su lugar cuando, junto con José, encontraron al pequeño Yeshûa. Horas atrás lo habían perdido de vista. Pero como siempre sucedía por los años que subían a Jerusalén a celebrar las fiestas de la Pascua, el niño se les reunía en la caravana de regreso en algún momento. Pero esta vez, notaron que Yeshûa se había quedado rezagado. Entonces volvieron a la ciudad buscándolo desesperadamente. Y cuando finalmente lo encontraron en el templo, en medio de los rabinos y los doctores de la ley, hablando con ellos como si fuera un adulto, María exclamó,
«¿por qué nos haces esto?»
a lo que el niño respondió:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?» (Lucas 2:49)

Lucas termina este relato indicando que 
«Yeshûa entonces descendió con sus padres, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.» (Lucas 2:51-52)

Este versículo es la última mención bíblica acerca de la infancia de Jesûs, cuando tenía doce años de edad. La próxima mención del Señor es cuando aparece ya adulto, en el río Jordán, cuando acudió a ser bautizado por Su primo, Juan el Bautista. Era el comienzo de Su ministerio de tres años y medio en la tierra.

Mucho se ha escrito, sugerido, supuesto y hasta inventado, etc., acerca de lo que sucedió con Jesûs en todos los años sobre los cuales la Biblia no dice nada. Por ello creo podemos imaginar desde nuestra fe, lo que pudo haber sucedido en aquellos años, cómo pudo ser Su adolescencia, juventud, adultez, hasta el día cuando el Espíritu Santo le recordó que era tiempo de dejar su labor en la carpintería para salir al mundo a cumplir Su misión: predicar Su mensaje de esperanza y sobre todo, entregarse Êl mismo a la muerte atroz en la cruz para conseguir el perdón de los pecados de toda la humanidad.

LA HISTORIA NO CONTADA
Varios libros, enciclopedias, tratados, disertaciones e investigaciones a través de los tiempos junto con varios libros rabínicos e históricos antiguos de la historia de Israel relatan detalles acerca de la vida Jesûs y su familia que no están en la Biblia. Por su parte, el evangelio apócrifo de Tomás se centra en el relato de muchos eventos de la niñez de Jesûs, donde el Señor obró varios milagros de resurrección. Combinando los unos con los otros, podemos levantar una historia, no bíblica, por supuesto, pero que nos podría ayudar a comprender mejor la naturaleza, el pensamiento, la conducta, la motivación, etc., que el Jesûs humano pudo tener en todos esos años que debió esperar hasta empezar Su ministerio.

Por ejemplo, en una ocasión en que Jesûs niño y algunos de Sus hermanastros y primos se encontraban en Galilea disfrutando sus vacaciones (María pertenecía a una familia acomodada que tenía propiedades en el área) y mientras caminaban por las orillas del lago mar, encontraron a una pequeña avecilla muerta. Entonces Yeshûa la tomó entre sus manitas, dijo algo en voz baja y sopló suavemente sobre la avecilla, y ésta, despertó de pronto y salió volando, mientras los otros niños miraban atónitos la escena.

En otra ocasión, mientras Jesûs niño y Sus primos jugaban por las calles de Nazareth, un muchacho que solía hacer bulín a los otros niños atacó a Martha, la hermana de Lázaro. Jesûs salió en defensa de la pequeña y salieron corriendo mientras el buliador les perseguía. Pero éste tropezó en una piedra, y cayendo, se golpeó la cabeza y murió en el acto. Entonces, en medio del gran alboroto que se produjo en el pueblo, Martha, la niña prima del Señor le dijo: “Tú sabes cómo volverlo a la vida. Lo hiciste con el pajarillo, hazlo con éste también.” Y Jesûs niño fue a la casa del niño muerto, se acostó encima y poniendo Sus brazos en forma de cruz, sopló en la boca del muerto y éste resucitó. Impresionante, ¿verdad?

YESHÛA Y LA CARPINTERIA

Los historiadores cuentan que José de Nazareth, el padrastro de Jesûs, era, al igual que María, descendiente de la casa real de David. José enviudó de su primera esposa cuando tenía alrededor de 60 años. Los dos habían procreado 9 hijos en total, todos los cuales pasaron eventualmente a ser hijastros de María y medio hermanos de Jesûs. En estos relatos también se encuentra la afirmación de que José nunca tocó a María ni se acercó a ella con intenciones sexuales ni antes que Jesûs naciera ni después, sino que la respetó a lo sumo como la madre del Mesías, el Salvador del mundo. Por lo tanto, María no tuvo más hijos después del Señor.

La razón de José para desposar a la jovencísima María que apenas tenía 14 años para entonces fue debido a que ella era descendiente del rey David, él quería honrarla con su estabilidad económica. Y el arcángel Gabriel le confirmó esto cuando ratificó la historia del embarazo por el Espíritu Santo que su futura esposa le había compartido. José entonces dejó su actitud inicial de sentirse ofendido y asumió con humildad el honor de ser la cabeza del hogar donde el Salvador del mundo nacería y crecería.

Volviendo a Jesûs, esta vez en la adolescencia, el Señor ayudaba a José en la carpintería, lo cual le fue formando el físico debido al trabajo duro con martillos, combos pesados de hierro, serruchos, etc., y cargando las pesadas maderas. José solía enviar los domingos al Jesûs joven a Jerusalén a vender las obras de la carpintería. Allí, el Señor aprendió más de seis idiomas pues le tocaba negociar con los viajeros llegados de tierras lejanas y hablantes de dialectos e idiomas diferentes al Arameo y Hebreo que Êl dominaba. Es decir, Jesûs se fue formando, además, como un políglota cosmopolita, lo que, en adición a Sus conocimientos y preparación en la Toráh, lo convertirían en un hombre muy culto.

En el hogar que José formó con María, vivían también los nueve medio hermanos de Jesûs, cuatro mujeres y cinco hombres, tres de los cuales fueron Sus discípulos: Santiago, Judas Tadeo y Simón el Zelote. Jesûs tenía alrededor de 30 años cuando José, a quien el Señor amaba, falleció, a sus 80 años. José dejó a Jesûs a cargo de la carpintería, y allí el Señor pasó los siguientes diez años preparándose para la llegada del anunciado día, en medio de la gran pobreza que azotaba Galilea y gran parte del territorio que mil años atrás había sido un reino esplendoroso. La opresión de la bota de los invasores romanos más la complicidad de los sacerdotes judíos-babilónicos del Sanedrín había hundido a Samaritanos y Judeanos en un tiempo terrible de hambre y miseria. Y el Señor creció viendo y sintiendo el sufrimiento de los Suyos. Pero debía esperar Su tiempo.

Muchas veces me he imaginado el día en que el Señor, que ya había cumplido los cuarenta años, laboraba febrilmente en las obras de madera, vestido con Sus ropas de carpintería, mientras con toda seguridad entonaba alabanzas de adoración y gloria a Su amado Abba. De pronto, escuchó la voz del Espíritu del Eterno susurrándole al oído, “Jesûs, es tiempo.”

LLEGÓ LA HORA
Entonces, muchos sentimientos de angustia, incertidumbre, pero también de urgencia, debieron invadir al Señor quien puso las herramientas en su lugar, barrió y limpió la amada carpintería que lo había acogido por tantos años, y finalmente, se despojó de aquel viejo delantal y ropas que le habían guardado del polvo. Los colgó en la pared, y vistiendo la única túnica y sandalias que tenía, salió de aquel sitio lleno de tantos recuerdos con el secreto presentimiento de que no volvería allí nunca más.

Y tomando una pequeña alforja, se fue, a cumplir con el primer rito necesario antes de empezar Su misión. Jesûs caminó por un día entero hasta un lugar llamado “Yardenit,” que en hebreo significa “jardín,” ubicado a las orillas del rio Jordán, al sur del Lago de Galilea. Allí encontró a Juan, su amado primo y compañero de los hermosos tiempos de la infancia. Juan estaba bautizando a muchos en las aguas y cuando vio a Jesûs, seguramente pensó, “Te estaba esperando.” Pero le dijo,

«Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 1Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.» (Mateo 3:14-17)

Y desde allí, retomamos la historia bíblica que todos sabemos, la hazaña del sacrificio de amor más sublime y grandioso de toda la existencia de la humanidad, por todo lo que esa inmolación significó y significa para millones de hombres y mujeres que han nacido en la tierra, en los dos últimos milenios. Por este sacrificio sin igual en la historia del mundo, Jesûs o Yeshûa es, para los efectos, el Salvador de salvadores, Libertador de libertadores, Señor de señores, Rey de reyes, Sanador de sanadores, el Santo de los santos, el Justo de los justos, el Inmortal e invencible Hijo del Dios Altísimo Creador de todas las cosas.

CUÁNDO MISMO NACIÓ JESÛS
En cuanto al día, mes y año del advenimiento del Señor al mundo, existen muchas discrepancias, y los datos que nos han hecho creer están muy alejados de la verdad. De acuerdo con investigaciones serias e independientes de los poderes oscuros, el nacimiento pudo darse en los primeros días del mes de Nisán, el séptimo mes del calendario hebreo, que equivale al mes de Marzo del calendario gregoriano, en lugar de Diciembre, como se nos ha hecho creer. Yeshûa el niño, no pudo haber nacido en Diciembre porque en Israel, al igual que en los países del hemisferio norte, comienza el invierno y las temperaturas exteriores alcanzan los cero grados centígrados, por lo que, si un bebé recién nacido es expuesto a la intemperie, morirá a las pocas horas. En cambio, Nisán o Marzo, es el comienzo de la primavera.

La tradición del 24 de Diciembre nació a lo poco que nació la iglesia católica, es decir, en el siglo IV de nuestra era. Los romanos celebraban la fiesta pagana llamada “las Saturnalias” en las que se adoraba, veneraba y exaltaba a la gran mancha en forma de hexágono que está en el polo norte del planeta Saturno. (La sonda Voyager descubrió un segundo hexágono en 2018). Estas celebraciones sucedían en las tres primeras semanas de Diciembre con libaciones, comelonas y fornicación, por lo que la iglesia católica inventó la Navidad para celebrar la venida de Jesucristo a la tierra en la cuarta semana de Diciembre a manera de expiación de los pecados, tal y cual sucede con el carnaval y el miércoles de ceniza.

Acerca del año de nacimiento de Jesûs, tampoco hay certeza pues la Biblia no especifica nada. Cada cierto tiempo aparecen nuevas conjeturas mientras otras se van descartando. Sin embargo, se puede determinar una fecha cercana estudiando algunos eventos históricos y astronómicos que sucedieron en los cielos, que están registrados en la Biblia y que coincidieron con la profecía del nacimiento del Mesías de Israel.

Mientras algunas teorías ponen al año del nacimiento de Jesûs entre el año 6 a.C. y el 3 d.C. por la aparición en los cielos de una “estrella brillante” llamada estrella de Belén, que en realidad es la estrella Aries, o la conjunción de algunos planteas que se dio por ese tiempo.

Pero quizá la teoría más cercana porque está basada en los registros históricos y en estudios de la NASA, posiciona el advenimiento del niño Jesûs en el año 12 a.C., pues en ese año apareció en los cielos del Medio Oriente, la estrella fulgurante de la profecía que en realidad era el cometa Halley:
  1. Los registros científicos-históricos sobre la aparición del cometa Halley comienzan en el año 466 a.C. y continúan en el 239 a.C., 164 a.C., 87 a.C. y 12 a.C.;
  2. Si usted quiere hacer el cálculo, recuerde que el cometa Halley aparece cada 75, 77 o 79 años;
  3. Entonces, según la NASA, si el cometa Haley apareció en los cielos de Oriente Medio a comienzos del año 12 a.C., quiere decir que Jesûs nació a comienzos de aquel año 12 a.C.;
  4. Los sabios de Oriente, que conocían la profecía de la llegada del Salvador de Israel, ven por primera vez el cometa en las mismas fechas, es decir, al comienzo del 12 a.C. y lo siguen hasta llegar a Jerusalén y luego a Belén a visitar a Yeshûa niño. Pero dicho viaje les tomó dos años, es decir, llegaron en el año 10 a.C. cuando Jesûs ya tenía dos años de edad;
  5. Según la Biblia y la historia, luego de que los sabios visitaran a Herodes y le comentaran que van a visitar al Mesías de Israel que habia nacido como cumplimiento de la profecía, (10 a.C.) Herodes ordena matar a todos los niños menores de dos años de toda la región;
  6. La noche anterior a que Herodes emitiera el edicto, el arcángel Gabriel se presenta a José y le da instrucciones que tome a María y al niño Jesûs y huyan esa misma noche a Egipto;
  7. José, María y Jesûs se quedan a vivir en Egipto por 6 años;
  8. En el año 4 a.C. fallece Herodes y le sucede su hijo, Herodes Arquelao;
  9. Entonces, otra vez se presenta el arcángel Gabriel a José y le dice que regrese a Israel pero que no vaya a Belén sino directo a Nazareth. Jesûs tenía 8 años cuando regresó.
  10. El evangelio Apócrifo de Tomás relata entonces la infancia de Jesûs desde su retorno a Galilea.
Finalmente, acerca del año de la muerte y resurrección del Señor y la posible edad que pudo haber tenido en ese momento, los registros históricos tampoco se han puesto de acuerdo. Algunos sostienen que el Señor fue crucificado y falleció en el año 30 d.C., otros dicen que fue en el 33 d.C.

Entonces, si se acepta la opción de la conexión divina entre la aparición del cometa Halley y el nacimiento de Jesûs el Mesías de Israel en el año 12 a.C., y si el Señor falleció entre los años 30 y 33 d.C., entonces habría tenido 42 años en el primer caso, o 45 años en el segundo caso, y no 33 años como nos han hecho creer.

EL GOBIERNO DE MALDAD
La creación de Dios está bajo ataque del enemigo desde su comienzo. El opositor quiere ser como Dios y no cejará en sus intentos hasta lograr su objetivo. Pero en su rebeldía, el opositor ha causado el sufrimiento de miles de millones de seres humanos y centenas de millones de muertos a través de sembrar entre los hombres y mujeres todas las cosas que vienen de su cruel corazón:

-odio, maldad, mentira, engaño, racismo, injusticia, rencor, depravación, pedofilia, ambición, guerra, perversión, depresión, pobreza, divorcio, aborto, ateísmo, malicia, brujería, hechicería, idolatría, crimen, iniquidad, corrupción, libertinaje, asesinato, vicio, indigencia, pandemias, enfermedades, cáncer, miseria, locura, prostitución, esclavitud, tráfico sexual y sacrificios diabólicos de niños, etc., etc., etc., y cientos de otras maldades.

Todo esto ha provocado la muerte eterna de millones que rechazaron o no conocieron a Jesûs en sus vidas, y que por causa de sus pecados, sus almas han ido a morar en el infierno por la eternidad.

Con toda esta maldad rampante por todo el mundo, si Jesûs no hubiese venido a la tierra, esta civilización seguramente ya habría colapsado hace mucho y el mal hubiese triunfado sobre la creación de Dios y Dios mismo. Sin embargo, nuestro Creador es el Omnipotente y Todopoderoso Dios de toda la creación, y no importa el tamaño ni la maldad de los ejércitos de los hacedores de maldad, Dios junto con Su Hijo Jesucristo, Su Espíritu Santo, Sus ángeles y Sus Hijos redimidos por la sangre de Jesûs triunfaremos al final y el enemigo y su maldad serán erradicados de la creación para siempre.

ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS
Hermanos, es importante escudriñar la Escrituras para encontrar la verdad acerca de las fechas correctas cuando Jesûs nació, cuántos años tenía cuando entregó Su vida por la humanidad, o cuándo resucitó rodeado de toda la gloria eterna. Nada hay como la alegría y el honor de recibir una revelación del Espíritu Santo, porque a través de ello, afirmarnos más nuestra fe y admiración por la obra de Jesûs, pues todos estas investigaciones, datos, historias y reportes, no hacen sino confirmar que Jesucristo es el ser humano más grande y noble que ha vivido sobre la faz de la tierra, desde los tiempos cuando todo comenzó hasta cuando todo empiece de nuevo.

Pero así mismo, es importante que prediquemos el mensaje de esperanza que Jesûs nos enseñó para salvación y bendición de muchos. Predicar la Palabra de Dios trae multitud de bendiciones que no tiene comparación con ninguna de las cosas que el mundo ofrece. La Biblia dice que Palabra de Dios es
 
«Viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.» (Hebreos 4:12)

Y para completar, la bendita Palabra del Señor nunca regresa vacía porque bendice con el poder de Dios al que recibe la ministración, pero también al que ministra, porque tiene la virtud poderosa de transformar las vidas de aquellos que la predican, así como de los que la escuchan.

Como vemos en Su biografía, Jesucristo el Señor sufrió desde tribulación, persecución, blasfemias, destierros, insultos, soledad, odio, torturas conspiraciones para quitarle la vida, abusos de aquellos que representaban la ley y hasta Su asesinato en la cruz a pesar de no haber roto nunca ni la ley de Dios ni la ley del hombre. Pero Êl accedió a pasar por todo ello porque de esa manera, Su vida cumpliría con Su propósito. Y lo mismo se aplica para todos los seres humanos, salvos o no, pues todos los seres humanos tenemos un propósito para nuestras vidas cuyo cumplimiento demandará grandes sacrificios, dolores, privaciones y en algunos casos, hasta la muerte.

Más la diferencia está en que, si tenemos a Jesûs en nuestras vidas, todo lo que suframos, lloremos, padezcamos y soportemos, será más llevadero y lo haremos hasta con alegría, porque creemos en la bendita Palabra de Dios que dice que,

«Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.» (Romanos 8:18) Gloria a Dios, amén.

Dios le bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, Jesús viene pronto.

ORACIÓN
«Padre eterno, Dios de toda bondad, oh cuan grande es Tu misericordia y Tu amor por la humanidad, pues sabiendo lo que Tu Hijo amado habría de sufrir, lo enviaste para ser el Cristo por cuya muerte, Tu creación habría de ser redimida. Heme aquí, Señor, úsame con Tu poder, te lo pido hoy, envíame a mí. Equípame con la fe que me ayude a comprender y recordar siempre, que todo sufrimiento, tribulación, angustia, prueba, dolor, etc., me permitirá acercarme más a Ti y ser digno de que el propósito que diste a mi vida se cumpla para la gloria de Tu santo Nombre, te lo pido humildemente en el nombre bendito de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.


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