El Israel y los Judíos actuales son la Nación y el Pueblo de DIOS


 📖🖊  Arzareth y los Indígenas Americanos son la Nación y el Pueblo de DIOS
Serie: Las Falsas Doctrinas, Parte 5
Estudio Bíblico para hoy, Miércoles 23 de Noviembre, 2022.
Por: CF Jara

Leer: Salmo 33
«Bienaventurada la nación cuyo Dios es Yahvê, el pueblo que Êl escogió como heredad para sí. Desde los cielos miró Yahvê; vio a todos los hijos de los hombres; desde el lugar de Su morada miró sobre todos los moradores de la tierra. Êl formó el corazón de todos ellos; atento está a todas sus obras.» (Salmo 33:12-15)

CONOCER LA VERDAD
Saludos y bendiciones, amados hermanos. Gracias por acompañarnos en otro estudio de la serie “Las Falsas Doctrinas,” falsos dogmas que contaminan la fe Cristiana bíblica. En el estudio de hoy expondremos la falsedad acerca de la creencia de que los judíos de hoy son el pueblo de Dios y que el Israel de hoy es la nación del Señor.

Pero, debido a que en este caso particular, esta creencia no solo que es de la iglesia evangélica sino de toda la humanidad en general, por lo tanto, está profundamente arraigada en todos los aspectos de la civilización humana, la tarea de demostrar dicha falsedad es más difícil pues como alguien dijo en algún momento, “es más fácil que la gente acepte una mentira como verdad, que rectifique dicha mentira cuando se le presenta la verdadera verdad.”

El estado de Israel y los judíos de hoy han logrado consolidar un apoyo internacional masivo y hasta lleno de fanatismo en contra de aquellos que se atreven a cuestionar tanto a Israel, como a su ejército por los abusos, violaciones a las leyes e impunidad por sus crímenes en contra del pueblo Palestino.

Los llaman “antisemitas,” adjetivo despectivo que se aplica a quienes supuestamente odian al pueblo judío, a la nación de Israel y a todo lo que eso representa. Sin embargo, lo que millones de hombres y mujeres del mundo no saben es que los judíos actuales NO son semitas porque no descienden de ninguna de las 12 Tribus bíblicas de Israel, sino de la etnia de los kházaros. Por lo tanto, la tal acusación de antisemitismo se cae por la falsedad de la razón.

Pero lo más grave para alguien que es acusado de “antisemita” son los ataques personales de odio a tal grado que muchos de los acusados, no solo pierden sus trabajos, profesiones, amigos, familia, etc., sino hasta sus vidas.

Más la acusación de “antisemitismo” se cae por la verdad que está escrita en la Biblia, la cual permite levantar la contra doctrina que denuncia la “apropiación o usurpación de la identidad del pueblo bíblico de Dios” que los judíos-kházaros han cometido al apropiarse de la identidad de las 12 Tribus del Israel bíblico. Así, plano, sencillo, contundente, pero, sobre todo, bíblico.

Las bases para la negación de esta creencia son, en primer lugar, el hecho de que la Biblia no contiene en ninguno de sus más de 31 mil versículos, ninguna orden de Dios a alguno de Sus profetas del Antiguo o Nuevo Pacto acerca de que los creyentes deberán fundar en los Tiempos del Fin el estado de Israel. Y, en segundo lugar, la Biblia tampoco sostiene, por ninguna parte, que los descendientes de las 12 Tribus de Israel serán los habitantes de la Palestina de los Tiempos Finales.

Pero lo que la Biblia si dice al respecto es que, en primer lugar, la nación de Dios de los tiempos del fin estará compuesta por aquellos que aceptaron ser redimidos por la sangre bendita de Jesûs, los cuales serán hechos “Hijos del Dios Altísimo,” por lo tanto serán el Israel de los tiempos finales. Y en cuanto al pueblo de Dios, lo que dice la Biblia a través del profeta Esdras es que los descendientes de las 10 Tribus del reino del Norte o Israel, están en una tierra llamada “Arzareth,” (libro 4 de Esdras 13:39-46) que, según los eruditos bíblicos, es todo el continente americano.

Así que hermano, hermana, admírese, pero también gócese porque usted puede ser uno de los auténticos descendientes de una de las Tribus del pueblo bíblico de Dios.

Basados en estas pruebas bíblicas contundentes, en este ministerio no tememos que nos acusen de antisemitas y que por ello nos aíslen, o nos nieguen como amigos y hasta como hermanos en la fe. Al contrario, y por encima de todas las amenazas y peligros, nos es menester cumplir con lo que el Espíritu Santo nos ha mostrado, es decir, predicar la verdad bíblica recibida a través de Sus poderosas revelaciones. Y eso es lo que vamos a hacer.

Dicho esto, comenzamos.

5. EL ISRAEL Y LOS JUDIOS ACTUALES 
SON LA NACIÓN Y EL PUEBLO DE DIOS

NO,  queridos hermanos, el estado de Israel actual y los Judíos de hoy NO son la Nación NI el Pueblo de DIOS. Los descendientes de las 10 Tribus del reino del Norte llegaron al continente llamado "Arzareth" por el profeta Esdras. Y Arzareth es América. Por lo tanto, los Indígenas aborígenes de las tres Américas y el Caribe son la verdadera Nación y el Pueblo de DIOS bíblicos, porque son Semitas que descienden de Abraham.

REVELACIONES PODEROSAS
De acuerdo a lo que el Espíritu Santo nos ha mostrado, los Estados Unidos de América es la nación de los tiempos del fin fundada por Dios para alojar a Su pueblo (los descendientes de las 10 Tribus de Israel que viajaron a Arzareth) y son este país y sus habitantes quienes sufrirán los ataques mortales de los enemigos de Dios, y no Israel, como se cree y enseña erróneamente. La clave para esta afirmación la encontramos en el nombre de ciudad bíblica de David, Jerusalén, donde están insertadas las iniciales del nombre en inglés de Estados Unidos de América ¿o de Arzareth?:
United States of Arzareth’ ð Jer – USA – lem.

Es posible que para algunos sea una simple casualidad, pero para los que creemos en el Dios Todopoderoso, sabemos que en Êl no hay casualidades sino causalidades. Así mismo, en este punto muchos creerán que el autor del estudio se volvió loco, o dirán que es un fanático de los EU, o que, ciertamente conoce poco o nada de la Biblia y de las profecías escatológicas. Pero no se preocupe hermano, porque vamos a probar todo, tanto desde la Biblia como de la ciencia, y para ello citaremos 5 fuentes.

FUENTE 1: TODA LA BIBLIA
El partido Sionista Israelí, el Consejo Mundial Judío, y los miembros de las sectas secretas Iluminatis y francmasones, manipularon en 1948 a las potencias del mundo de manera maquiavélica para fundar el estado de Israel en el territorio del pueblo Palestino, Esta conspiración había empezado en 1895 cuando el judío kházaro Teodoro Herzl lideró la creación del partido sionista Israelí con dos objetivos principales:

1. Apropiarse del oro y la riqueza de todos los países del mundo para someterlos bajo el completo dominio de los judíos kházaros, y
2. Fundar el estado de Israel para reconstruir el Tercer Templo para recibir a su mesías (Anticristo).

Estas organizaciones crearon todo un relato para convencer a la humanidad que la Biblia respalda la fundación del estado de Israel en los tiempos modernos, y que los judíos actuales descienden del pueblo bíblico. Sin embargo, y con toda la autoridad de los estudios de maestría y doctorado en Biblia quiero afirmar, con toda responsabilidad, pero también con toda convicción, de que:
“NO HAY EN LA BIBLA NI UN SOLO VERSICULO BIBLICO, NI EN EL ANTIGUO PACTO NI EN EL NUEVO PACTO, QUE REGISTRE LA ORDEN ESPECIFICA DE DIOS A ALGUNO DE LOS PROFETAS PARA QUE SE FUNDE EL ESTADO DE ISRAEL.”

Y acerca de los judíos de los dos últimos milenios, de todas las etnias y de todos los países, a quienes Jesûs llamó “falsos judíos, hijos de su padre el diablo, de la sinagoga de Satanás, que dicen ser judíos pero no lo son,” simplemente son eso, impostores que se apropiaron de la identidad del pueblo bíblico hebreo israelí que desciende de Abraham, Isaac y Jacob.
“Y ESTO PORQUE LA BIBLIA NO REGISTRA NINGUN VERSICULO, NI EN EL ANTIGUO PACTO NI EN EL NUEVO PACTO QUE DIGA QUE LOS JUDIOS DEL TIEMPO DE JESÛS EN ADELANTE SON DESCENDIENTES DEL ISRAEL BIBLICO. AL CONTRARIO, EL LIBRO 4 DE ESDRAS DICE QUE EL REMANENTE DE LAS DIEZ TRIBUS EMIGRÓ A LAS TIERRAS LLAMADAS ‘ARZARETH’DONDE ESPERARÁN SER REDIMIDAS POR DIOS EN LOS TIEMPOS DEL FIN.”

FUENTE 2: LIBRO 4 DE  ESDRAS 13:39-45
La primera fuente es el libro 4 de Esdras que relata el viaje del remanente del reino de Israel que emprendió en el siglo 7 a.C. poco después de ser llevados cautivos a Babilonia, luego de que los ejércitos del rey Salmanasar V destruyera al reino de norte. Los israelitas suplicaron al rey que los dejara ir 

«a una tierra llamada “Arzareth” donde nadie había habitado antes y que se encuentra al otro lado del mar.» (4 Esdras 13:39-45). 

Y Salmanasar accedió.

La razón para este pedido fue que los Israelitas no querían que su fe bíblica se contagiara con la religión babilónica asiria, por lo que se entiende que fueron movidos por el Espíritu de Dios, a pesar de que la invasión y desaparición de Israel fue producto de su rebeldía en contra del Señor.

Entonces emprendieron el viaje que les tomó alrededor de dos años, saliendo desde Babilonia, ubicada en la Mesopotamia, hoy Irak, hacia el norte, llegando hasta Tartaria, hoy Rusia. Luego giraron hacia el Oeste, pasaron por lo que hoy son las repúblicas escandinavas, Europa Central e Inglaterra, y terminaron en Norte América, donde dieron origen a las tribus nativas que poblaron Canadá, Estados Unidos, México, Centro y Sud América.

Aunque el relato de Esdras acerca de este viaje comparte algunos detalles de la jornada, no incluye detalles acerca de los territorios que se cruzaron ni de la llegada a ‘Arzareth’ que estaba al otro lado del mar. Sin embargo, los peritos y científicos bíblicos, historiadores, geólogos, sociólogos, antropólogos, lingüistas, etc., concluyen que fue así debido a los hallazgos encontrados en dicha ruta, tanto en las etnias de Europa como en las comunidades nativas americanas.

Por ejemplo, el nombre de la región de “Sajonia” y de la etnia de los “Sajones” (Saxons en inglés) proviene de la abreviación idiomática en inglés “Isaac’s sons,” que en español significa, “los hijos de Isaac.” E Isaac, como todos sabemos, es el hijo de Abraham y padre de Jacob,

«Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.» (Génesis 21:12)


Y si hablamos de los “Anglos,” este término en latín significa “ángeles.” ¿Es otra coincidencia que a los primeros habitantes de la raza blanca que llegaron a EU en 1619 se los conozca como “Anglosajones” que significa “ángeles de los hijos de Isaac?

Por increíble que parezca, el relato del libro 4 de Esdras se conoció y enseñó por siglos en las iglesias y seminarios bíblicos, hasta que, en 1960, apenas 60 años atrás, la Sociedad Bíblica Americana lo declaró apócrifo sin mayor explicación y lo retiró de la Biblia protestante, por lo que esta información vital dejó de enseñarse y se perdió hasta el día de hoy.

FUENTE 3: DEUTERONOMIO 28:15-68
La segunda fuente que respalda nuestra aseveración se encuentra en el capítulo 28 y versículos del 15 al 68 del libro de Deuteronomio. Esta perícopa contiene las terribles maldiciones que Dios advierte dejará caer sobre aquellos que se rebelen contra Sus edictos, a diferencia de la primera parte de este capítulo, es decir, del versículo 1 al 14, donde en cambio, se registran grandes y maravillosas promesas de bendición y prosperidad de Dios para Su pueblo, siempre y cuando hagan Su voluntad.

Por motivos de espacio, incluimos en este estudio solo algunos de los versículos más representativos. Sin embargo, le motivamos a que, si no conoce este pasaje, lo lea las veces que sean necesarias hasta que usted entienda el porqué del genocidio, esclavismo, abuso, racismo, sufrimiento, segregación, odio, explotación, humillación, pobreza, enfermedad, y hasta muerte, que todos los aborígenes de las tres Américas y el Caribe han sufrido desde la invasión española, pasando por los trecientos años de la colonia y los tiempos del nacimiento de las repúblicas hasta los días de hoy,

«64Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.

65Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;

66Y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.

67Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.»

Las terribles maldiciones que Dios vertió en Deuteronomio 28:15-68 para todos aquellos que se rebelarían en contra de Sus edictos alcanzaron en el año 70 d.C. a los sobrevivientes de la tribu de Judea que habitaban en Jerusalén, y que fueron sitiados por tres años por el ejército romano hasta que éste entró en la ciudad y mató a hombres y mujeres adultos, porque no había niños ni bebés pues ya habían sido comidos por sus propios padres por causa de la gran hambruna que produjo el mencionado sitio de tres años,

«52Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.

53Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.

54El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;

55para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.

56La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,

57al recién nacido que sale de entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.»

Estas terribles maldiciones fueron dirigidas para el remanente de los judíos verdaderos del siglo 1, los nacidos en Judea y descendientes de la tribu de Judá, Benjamín y Leví. Sin embargo, nos han hecho creer que estaban dirigidas a los judíos - kházaros de los tiempos modernos, para justificar la apropiación del Holocausto, otro engaño gigantesco, no en el número de muertos desgraciadamente, sino en quienes fueron en realidad.

Según los datos de los censos de la población judía de los años 1938 y 1948, de los seis millones de muertos en los campos de concentración, más de 5 millones cuatrocientos mil fueron Cristianos evangélicos y católicos, y solo los seiscientos mil restantes fueron judíos kházaros. Los datos están disponibles, solo hay que buscarlos.

FUENTE 4: EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA
La fuente 3 que respalda nuestra aseveración está en los eventos históricos pero reales que rodean a los viajes de Cristóbal Colón. Los libros de historia convenientemente escritos para ocultarnos la verdad, nos cuentean con que Colón promovió los viajes para encontrar una ruta más cercana a la India de donde se traían las diferentes especias como la canela; y como los reyes de España no tenían dinero para pagar ni el viaje, ni los barcos, ni marineros de verdad, sacaron de las cárceles a los presos que eran borrachos, pendencieros, ladrones, irresponsables y vagos, por lo cual, como los latinoamericanos descendemos de ellos, somos también así.

Sin embargo, los cronistas que estuvieron presentes y cuyos escritos reposan en las bibliotecas privadas de España y por supuesto, del Vaticano, relatan otra historia. La verdad de lo sucedido es que Colón, un judío kházaro nacido en Italia, había leído el libro 4 de Esdras, por lo que se enteró de Arzareth y del viaje del remanente de las 10 tribus de Israel hacia esas tierras localizadas al otro lado del mar, más de dos mil años atrás.

Colón convenció a los reyes de España, Fernando e Isabel, que debían ir a esas tierras a verificar esa hipótesis y de ser así, a evangelizar a aquellos inconversos. Como los reyes no tenían dinero para financiar la expedición, entonces aparecieron los banqueros negros de Venecia, judíos kházaros, para variar, pero también la iglesia católica.

Pero la verdadera razón de Colón y sus auspiciantes los judíos sefardíes españoles para organizar dicha expedición, fue que, como los judíos kházaros desarrollaron un antagonismo mortal contra los Samaritanos desde antes de los tiempos de Jesûs, y como eran sus enemigos naturales pues eran los verdaderos descendientes del pueblo bíblico mientras que ellos eran una etnia impostora, debían llegar a esas tierras para aniquilar, si era verdad, a todos aquellos que descendían del remanente de Abraham, Isaac y Jacob.

Por esa razón, Colón pidió como marineros y tripulación a los judíos sefardíes que estaban encarcelados porque se habían negado a convertirse al catolicismo, pero que eran todo menos borrachos, pendencieros, ladrones, irresponsables y vagos. Y para no alargar la historia, cuando Colón, los sefardíes kházaros, los ejércitos reales españoles y los curas católicos llegaron a Arzareth osea, al Caribe primero, y luego a la América continental, su misión era reducir y acabar con esos pueblos, si es que era verdad aquella teoría.

Y casi lo logran. Los “conquistadores españoles” fueron los kházaros sefardíes que se apropiaron de los territorios y las riquezas de los nativos, los diezmaron en las guerras de la invasión y conquista, y casi terminan de aniquilarlos con el esclavismo del trabajo en las minas de oro y plata, en las factorías y en los sembradíos. En Norteamérica, los principales invasores fueron los británicos, franceses y holandeses, y así mismo, diezmaron hasta casi aniquilarlos por completo a la población de esas regiones.

De los 60 millones de indígenas que se supone habitaban en todo el continente antes de la llegada de Colón, la población aborigen se redujo a menos de 3 millones luego del genocidio español-kházaro. Sin embargo, al día de hoy, la población indígena de las tres Américas y el Caribe ha vuelto a sus números originales de los tiempos de Colón, es decir, entre 50 y 60 millones. Dios no permitió que el genocidio de Su pueblo se consumara, pues aunque los había condenado al sufrimiento hasta los tiempos del fin, los ama con Su amor infinito y eterno.

FUENTE 5: LIBROS Y TESTIMONIOS
La siguiente fuente donde respaldamos nuestra afirmación acerca de la falsedad de la doctrina de que los judíos de hoy son el pueblo de Dios y que el Israel de hoy es la nación del Señor, está en una serie de libros que contienen los resultados de las investigaciones y conclusiones de sus autores que sostienen que la “Tierra Prometida” para el remanente del pueblo bíblico de Dios de los tiempos del fin es Arzareth o América, y que los descendientes bíblicos de las 10 Tribus de Israel son las tribus aborígenes de las tres Américas y el Caribe.

Para los hermanos que deseen profundizar su investigación, compartimos una pequeña lista de los autores y libros que respaldan nuestra aseveración:
  1. Antonio de Montezinos: “Origen de los Americanos, esto es, Esperanza de Israel.”
  2. Jonathan Schorsch: “Vidas ocultas de judíos y africanos: sociedades clandestinas en el mundo atlántico ibérico.”
  3. Timothy R. Jenkins: “Las Diez Tribus De Israel: O La Verdadera Historia De Los Indios Norteamericanos.”
  4. Theophili Spizeli: “Elevación del informe de Montezinos sobre las tribus israelitas descubiertas en América; y una discusión de los argumentos a favor del origen israelita de las naciones americanas por Menasseh ben Israel.”
  5. Ronald Sanders: “Tribus perdidas y tierras prometidas: los orígenes del racismo estadounidense.”
  6. Canal en Youtube, “Los Indios Somos Israelitas” https://www.youtube.com/@losindiossomosisraelitas3772
ESTADOS UNIDOS DE ARZARETH
La Biblia dice que Dios guardará silencio con Su pueblo hasta el fin de los tiempos por causa de su rebeldía, y que, hasta entonces, los tendrá desperdigados por el mundo. Y de acuerdo con la misma Biblia, a lo escrito por el profeta Esdras, y a los resultados de las investigaciones de diferentes científicos, las tribus aborígenes americanas como los Apaches, Comanches, Navajos, Pieles Rojas, Siux, etc., etc., que son los primeros habitantes de los territorios de lo que hoy son los Estados Unidos y Canadá, son los legítimos descendientes del remanente de las 10 Tribus de Israel.

Y como los tiempos finales comenzaron con la resurrección de Jesucristo, y otra vez de acuerdo a lo que dice la Biblia, la venida de Jesûs a la tierra fue, primero para rescatar al linaje de Dios que se había “perdido” (estaba en Arzareth o las Américas) y luego a los gentiles de la Samaria, Judea y del resto del mundo. La descendencia de los Israelitas debía reconciliarse con su Padre eterno a través de conocer y aceptar el mensaje de salvación de Jesucristo, para lo cual, Dios movió a los “peregrinos,” que eran cristianos bíblicos anglo sajones que llegaron a las Américas en 1620 huyendo de la persecución religiosa en su país, pero que terminaron evangelizando a los nativos (los descendientes de las 10 Tribus) y fundando la iglesia protestante en Norte America.

El plan de Dios continua con el nacimiento de Jer-USA-lén, como un grupo de colonias nativas subyugadas a Inglaterra; años más tarde, su independencia en 1776 y su fundación como una nación Cristiana que se convertiría, a la vuelta de pocos años, en el país más rico y poderoso del mundo. ¿Cómo pudo hacerlo y cuáles fueron los factores primordiales y los elementos fundamentales para esta hazaña?

Y la verdad es que, por dondequiera que buscamos, encontramos que el factor más recurrente fue que la mayoría de sus fundadores, presidentes, dirigentes y líderes fueron Cristianos bíblicos e hicieron todo para la gloria de Dios, el Padre Eterno creador de todo el universo y Padre de Su Hijo Jesucristo, tal como vemos en todos y cada uno de los eventos más representativos que ocurrieron en todas las etapas iniciales de la vida de esta nación.

Empezando por la Constitución, todos los símbolos patrios, los fundamentos morales y éticos, la moneda, las leyes, la educación, la libertad religiosa, los edificios gubernamentales, los monumentos, etc., todo fue diseñado para decirle al mundo que esta nación es la nación de Dios. Y Dios la ha honrado desde su inicio hasta los días de hoy, a pesar de que entre los gobernantes se han infiltrado los descendientes de los enemigos de Dios que han querido acabar con este país y con sus habitantes.

Hoy haremos una pequeña reseña de cómo nació el himno de los Estados Unidos de Arzareth.

LA BANDERA DE LAS BARRAS Y LAS ESTRELLAS
Para muchas personas, inclusive para quienes viven en este país es desconocida la historia de cómo, cuándo y dónde nació el himno nacional de los Estados Unidos. Si bien es cierto que la música pertenece a otra canción que entonaban los ejércitos independentistas de EU en sus guerras libertarias contra Inglaterra, la letra, escrita por el abogado Francis Scott Key, recoge la historia que inspira a mantener nuestra fe en Dios aún en medio de las más terribles batallas.

La letra relata cómo la bandera del naciente país se mantuvo erguida durante toda la noche del 14 de septiembre de 1814, a pesar de los cruentos ataques de la artillería de la armada inglesa que habían llegado al acuerdo con el ejército patriota de que, si la bandera se mantenía erguida hasta el amanecer, ellos pararían el ataque y se marcharían.

Esta historia sucedió en el fuerte militar McHenry ubicado a la entrada del puerto de Baltimore. En la tarde de aquel día, un joven abogado llamado Francis Scott Key comenzó la negociación para el intercambio de prisioneros, que, en el caso de los americanos, se encontraban encarcelados en los buques británicos anclados casi 1 kilómetro de la costa. Los ingleses acceden, Key sube a los barcos y lo que encuentra son muchos prisioneros americanos apiñados en mazmorras pequeñas de los sótanos de aquellos barcos.

Entonces Key les da la noticia del acuerdo a los prisioneros y les pide que se preparen para el intercambio, mientras que afuera, los ingleses habían reunido a toda su flota de guerra frente a la bahía y se disponían a arrasar con el pueblo y el fuerte militar, donde residían, a parte de los militares americanos, muchos hombres civiles, mujeres y niños. Key trata de impedir la masacre, pero los ingleses le dicen que la única opción es que la gente del fuerte baje de su asta a la bandera gigante a la que la gente llamaba “de las estrellas y las franjas” pero los patriotas se habían negado.

Entonces Key baja a las celdas y les comenta a los prisioneros lo que está por suceder, y los oficiales ingleses, aduciendo que Key y los otros conocían de sus planes, ya no los dejan salir. Como Key no estaba encerrado y tenía acceso a una pequeña escotilla que daba a la bahía, los otros prisioneros le piden que les relate la batalla y si la bandera se sostenía en pie.

Tan pronto oscureció, los ingleses empiezan el terrible bombardeo que provocaba una luz ámbar que iluminaba la bahía, el fuerte y la bandera. Y mientras los cañoneos escupían fuego, los prisioneros seguían atentos al relato de Key. Así llegaron a la medianoche, la bandera milagrosamente seguía en pie. Entonces el almirante inglés baja a la cárcel y le dice a Key que sus compatriotas están locos por querer morir solo por mantener su bandera izada, y le pregunta, ¿es que acaso no comprenden la situación?

Entonces Key le dice que los americanos harán como dijo el presidente fundador de este país del Dios cristiano, el general George Washington, que “lo que diferencia a los cristianos americanos de todos los otros habitantes del mundo es que prefieren morir luchando de pie que vivir de rodillas ante nadie.”

Entonces el almirante le responde a Key que ha ordenado que, por las próximas 4 horas, los 11 barcos ingleses disparen con toda su artillería contra el fuerte y especialmente contra el mástil y la bandera hasta derribarla, porque a pesar de que ha recibido varios impactos, se mantenía de pie. Mientras Key miraba el terrible bombardeo, escuchaba a los prisioneros orando:
“Señor, mantén esa bandera ondeando en el mismo sitio donde la vimos por última vez.”

El amanecer llegó y una densa neblina cubría el área mezclada con el fuerte olor a pólvora. El bombardeo había cesado y los barcos de la armada inglesa se alejaban hacia altamar. Y la bandera, aunque deshilachada, pendía todavía de su asta, que estaba inclinada a punto de caer al piso.

Entonces Key salió del barco y se dirigió al fuerte, y allí encontró que lo que sostenía el asta de pie eran los muchos cadáveres de los patriotas que habían muerto sosteniéndola, pues cuando unos fallecían víctimas de los morteros y cohetes ingleses, rápidamente otros tomaban su lugar hasta que morían en los próximos explosiones y así, hasta que los ingleses pararon el ataque.

Muchos militares y civiles dieron sus vidas para mantener la bandera izada, mientras los presos de los barcos oraban a Dios para que no la dejara caer. Los ingleses no pudieron tumbar al piso aquella bandera, y tuvieron que retirarse vencidos. En la tarde de aquel mismo día, Francis Scott Key, escribió en forma de poema la historia que había atestiguado, todo ese acto de patriotismo, pero también de fe en Dios, y lo tituló “La Defensa del Fuerte McHenry”. Años más tarde empezó a conocerse como “la canción de la bandera de las barras y las estrellas.”

En 1916 se puso a este poema la música de una canción popular inglesa y poco después, el presidente Wilson decretó que aquella canción con aquella letra sea tocada en todos los actos públicos del gobierno. Y en 1931 se adoptó oficialmente como el himno de los Estados Unidos de Arzareth, una canción que cuenta la historia de una victoria por la fe en Dios y el patriotismo de la gente, sin importar lo terrible de la batalla ni lo poderoso del enemigo.

COMENTARIO FINAL
Los relatos genuinos y las investigaciones serias de autores respetados acerca del gran viaje que el remanente de las 10 Tribus de Israel hizo hacia las Américas han sido publicados desde los comienzos del siglo 1 de nuestra era, y por ello, blindan de certeza y convicción a esta verdad bien escondida por los que se apropiaron de la identidad del pueblo Hebreo: los falsos judíos o judío kházaros del falso Israel de hoy.

Estas son las tres declaraciones que contiene este mensaje:
  1. Que el estado actual de Israel no es la nación bíblica de Dios;
  2. Que la población judía de estos tiempos, tampoco es el pueblo bíblico porque no desciende de ninguna de las 12 Tribus del Israel bíblico; y
  3. Que los Estados Unidos de América (Arzareth) es la Nación de DIOS de los tiempos del fin, y los Indígenas de todo el continente Americano son el Pueblo de DIOS.
Estas declaraciones en primer lugar, no son anti bíblicas, temerarias, inventadas, anatemas, antisemitas, o carecen de lógica y/o del respaldo de las ciencias seculares correspondientes. Al contrario y como hemos visto, estos enunciados se basan completamente en la Biblia y el relato del profeta Esdras, aunque el libro 4 haya sido declarado apócrifo de manera sospechosa casi dos mil años después de que fuera aceptado como genuino por los rabinos judíos que lo incluyeron en la Biblia Hebrea en el siglo 2 a.C.

En segundo lugar, las tres declaraciones confirman el por qué los enemigos de DIOS quieren destruir a los Estados Unidos, y luego a la humanidad. Las profecías de los tiempos del fin tendrán como protagonista a Estados Unidos y no a Israel, y el pueblo que se levantará a predicar a Jesucristo en los tiempos de la Tribulación serán los indígenas de los tres continentes y el Caribe. 

Llámeme loco o lo que le parezca, pero es necesario que conozca la verdad porque solo así será libre. Y para conocer la verdadera verdad, estudie la Biblia, escudriñe las Escrituras, pero antes, ore al Espíritu Santo para que le dé de Su sabiduría. Entonces DIOS le mostrará la revelación frente a sus ojos, para la gloria de Su Todopoderoso nombre. Amén.

Dios te bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

*Si necesita oración, consejería, hablar con alguien, escríbanos a: 
maiishunejar@gmail.com


ORACIÓN
«Amado Padre Todopoderoso, bendigo Tu santo Nombre y te doy las gracias por todas Tus bendiciones que me permiten vivir y servirte cada día. Te pido a esta hora, Padre santo, que bendigas a este mensaje y a todo aquel que lo lea, donde quiera que esté y cuando quiera que accese a este estudio bíblico. Que el mensaje que Tû quieres entregar llegue a donde tiene que llegar, de tal forma que el lector pueda, primero, entender las cosas que Tû quieres que haga, y segundo, que la Luz bendita de Jesûs lo ilumine para siempre, que pueda despertar del sueño inducido por el enemigo, y que empiece a buscarte con todas las fuerzas de sus corazón, para la gloria de Tu santo Nombre, te lo pido humildemente en el Nombre de nuestro Señor y Salvador, Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.

BIBLIOGRAFIA
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Devocional:
Libros Prohibidos:

El Rapto no Sucederá

 
📖🖊  El Rapto no Sucederá
Serie: Las Falsas Doctrinas, Parte 4
Estudio Bíblico para hoy, Miércoles 16 de Noviembre, 2022.
Por: CF Jara

Leer: Apocalipsis 20

«Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.» (Apocalipsis 20:4)

Ayer visité a mi vecino Joe, un simpático veterano ex combatiente de Vietnam y demócrata empedernido que odia a Donald Trump con todas las fuerzas de su corazón, pues vio un reportaje en uno de los canales opositores al expresidente donde los reporteros afirman que Trump ha dicho, literalmente, más de ¡doscientas cincuenta mil mentiras…!!!

El problema en realidad no es que Joe sea demócrata, ni tampoco que crea que es verdad lo de los cientos de miles de mentiras, sino el odio alojado en su corazón en contra de otro ser humano, en este caso, Trump, por causa de las falsedades que otros seres humanos riegan sin miedo ni vergüenza. Aunque este odio resulta de creer ciegamente en noticias falsas regadas por canales que son parte del gobierno satánico mundial -lo cual Joe tampoco acepta- la responsabilidad recae sobre Joe porque no se da el trabajo de contrastar ni las noticias ni las fuentes. Y al final del día, al único que afectará aquel odio será a él mismo.

Tristemente, la misma realidad gobierna en muchas iglesias y a un gran número de Cristianos evangélicos o Jesucristianos, quienes creen ciegamente en lo que sus pastores o predicadores les comparten sin darse el trabajo de contrastar si está o no en la Biblia siquiera al menos lo que escuchan en el culto del Domingo. Lo que resulta es un inmenso ejército de redimidos por la sangre bendita de Jesûs que creen y defienden “a muerte” una gran cantidad de interpretaciones erróneas, anatemas, doctrinas extrañas, falsedades, tergiversaciones, verdades mitad verdad mitad mentira, etc., que afectan la fe Cristiana.

El día malo, anunciado en las profecías de hace más de dos mil años ya está aquí. El Rapto de la iglesia puede ser esta misma noche. Por ello, cada Cristiano, osea, cada ser humano redimido por la sangre bendita de Jesûs, de la edad, denominación, posición dentro de la iglesia, nacionalidad, etc., que sea, tiene el deber y la obligación de leer y estudiar la Palabra de Dios cada día, todos los días, al amanecer, al atardecer y al anochecer, en todo tiempo y en todo lugar, para estar listo para no ser engañado, para ser luz al mundo, y para ser levantado en los aires cuando aquel hermoso evento suceda.

En este mensaje hablaremos acerca de otra doctrina falsa que corre por los templos de la fe bíblica, la creencia de millones de Jesucristianos en la doctrina que niega el Rapto de la Iglesia que sostiene que el Rapto y la Segunda Venida de Jesucristo a la tierra son el mismo evento. Si estos Cristianos no rectifican, se quedarán y lo lamentarán, porque con la autoridad del conocimiento de la Palabra de Dios, podemos afirmar con toda seguridad que la iglesia de los redimidos por Jesûs SI será Raptada o Arrebatada en el día marcado por el Señor y tal como dice la Palabra de Dios.

Pero es necesario aclarar que el Arrebatamiento de la iglesia de Jesûs sucederá luego de que la Tribulación haya empezado y no antes como millones creen, lo cual implicará mucho sufrimiento y persecución para los creyentes, y no como muchos creen equivocadamente, que nos iremos en medio de muchas flores, luces de colores y canciones alegres. ¿Quiénes somos nosotros que creemos que nos iremos sin sufrir siquiera un latigazo, mientras Jesûs nuestro Salvador, sufrió una muerte terrible?

De acuerdo con lo que escribe Juan en Apocalipsis 20:4, hay dos requisitos para ser levantados por los ángeles el día o la noche del Arrebatamiento:

1. Que nos justifiquemos en la sangre bendita de Jesûs cada día, todos los días, reconociendo y arrepintiéndonos de nuestros pecados y pidiendo perdón por ellos; y

2. Estar dispuestos a morir por Cristo Jesûs. Los arrebatados serán aquellos que murieron decapitados por guillotina o espada porque no negaron su fe en Jesucristo, se negaron a postrarse ante la bestia y no se dejaron poner la marca del enemigo de Dios.

Dicho esto, comenzamos:

4. EL RAPTO NO SUCEDERÁ

FALSO, hermano amado, hermana, el "Rapto" o "Arrebatamiento" de la iglesia SI va a suceder, es más, estamos a las puertas. Pero lo que también pasará es que, si usted no guardó su santidad, es decir, no vivió su vida honrando a Dios, o si usted llegara a negar su fe en Cristo Jesûs, entonces, no habrá Rapto para usted y los creyentes que hicieron como usted. La Salvación del alma NO se pierde, pero el Rapto SI.

CONTEXTO
En nuestro estudio anterior comprobamos bíblicamente que la Salvación dada por Dios a través de entregar tu corazón a Jesûs, no se perderá NUNCA. Pero lo que sí pueden perder los creyentes es la oportunidad de ser arrebatados por los ángeles del Señor, porque el Rapto SI sucederá. Pero hay requisitos para los creyentes.

Hermanos, no solo que no perderemos nuestra salvación, sino que seremos honrados como testigos de honor en la Gran Boda entre Jesucristo y Su iglesia, lo cual sucederá inmediatamente después del Rapto. Y luego, gobernaremos el mundo junto con Jesucristo por mil años, tal como se lee en Apocalipsis 20:6
«Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Êl mil años.»

Aquellos que recibieron a Jesûs como su Señor y Salvador, son salvos por siempre. Pero preste atención, lo que sí pueden perder los Cristianos bíblicos es la oportunidad de ser llevados en el Rapto de la iglesia para celebrar junto con Jesucristo y Sus santos las Bodas del Cordero de Dios en los cielos. La consecuencia de no ser arrebatado es quedarse en la tierra a pasar por la terrible Tribulación y los aterradores eventos que describe el libro de Apocalipsis.

EL RAPTO O ARREBATAMIENTO
La Resurrección de Jesûs es el evento cumbre más representativo de la fe Cristiana evangélica. Sin resurrección no habría Cristianismo, y sin Cristianismo el mundo se habría destruido así mismo hace tiempo. Aunque el hombre puede quitarse la vida a sí mismo o a otro ser humano, no puede resucitarse ni a sí mismo ni a otro, no importa lo “poderoso” que sea ni la fortuna que tenga. En cuanto a las máquinas médicas resucitadoras, éstas pueden resucitar a un humano que ha fallecido bajo ciertas circunstancias, pero no siempre. Por lo tanto, ninguno de los humanos que han resucitado a través de la historia del mundo, lo pudieron hacer por su propia voluntad.

En cambio, Jesucristo fue, es, y será el único ser humano que pudo salir de Su tumba por Su propia voluntad y caminando por Sus propios pies después de tres días de morir. Y no solo que resucitó Êl mismo, sino que más de 500 muertos que estaban enterrados alrededor de Su tumba, resucitaron cuando Êl lo hizo. Al haber vencido a la muerte, Cristo Jesûs puede también resucitar a aquellos que morirán por causa de guardar su fe en Êl, en el evento que la Biblia llama el “Rapto o Arrebatamiento” de la iglesia.

El término “Rapto” viene del griego “ἁρπαγησόμεθα” “ἁρπάζω” (har-pad'-zo) que significa:
"apoderarse, alcanzar; agarro, arrebato, obtengo por robo; propiamente, apoderarse por la fuerza; arrebatar, de repente y con decisión, como alguien que se apodera de una recompensa (botín, un premio); tomar mediante una demostración abierta de fuerza (es decir, no de forma encubierta o secreta); llevarse, atrapar, arrebatar, arrebatar lejos."

Al igual que Sus discípulos Pablo, Juan, Pedro, etc., Jesûs también profetizó el Rapto de los justos, tal como leemos en el pasaje de Mateo 24:31,
«Y enviará Sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a Sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.» (Mateo 24:31)

Según la Biblia, los Cristianos bíblicos que hayan muerto desde la ascensión de Jesûs a los cielos hasta los que murieron decapitados al final de la primera fase de la Tribulación por no haber negado a su Salvador, por no haberse se postrado ante la bestia y no dejarse poner su marca, resucitarán en el momento que suenen las trompetas tocadas por los ángeles del Apocalipsis y que anunciarán el Rapto.

Entonces Dios les dará un cuerpo inmortal perfecto a todos los resucitados y serán llevados por los ángeles del Señor hacia las nubes, donde se reunirán con Jesucristo, quien los llevará hacia los cielos a las Bodas del Cordero de Dios con Su iglesia. En el cielo se les dará la potestad de sentarse en tronos para emitir juicios, y gobernarán la tierra junto con Jesucristo por mil años, tal como se lee en Apocalipsis 20:4
4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

Pero los creyentes que no fueron arrebatados porque no anduvieron en los caminos de santidad, y peor, negaron a Jesûs, se postraron ante Moloch y se dejaron poner la marca de la bestia, morirán en los terribles desastres naturales, en la tercera guerra mundial, o en las matanzas que provocarán los demonios que serán sueltos en la Gran Tribulación. Sin embargo, y debido a que las almas de aquellos son salvas para siempre, resucitarán después del gobierno milenial de Jesucristo, para el juicio final, pero tristemente se perderán tanto las Bodas del Cordero como la oportunidad de cogobernar al mundo con Jesucristo.

CUÁNDO SUCEDERÁ
La Biblia dice que el día y la hora en que se dará la segunda venida de Jesûs es conocido sólo por Dios. Pero lo que la Biblia sí nos revela son, tanto los eventos y señales en los cielos como en la tierra que se darán como preludio, así como las profecías acerca de que la Segunda Venida de nuestro Salvador será al finalizar la Gran Tribulación (Mateo 24, Apocalipsis, Daniel, Ezequiel), lo cual confirma que el Rapto de la iglesia y la Segunda Venida del Señor son dos acontecimientos separados.

Para que se produzca el Rapto de la iglesia, la Biblia nos dice que es necesario que previamente sucedan varios eventos, pero principalmente dos:

1) La llegada del Anticristo y el inicio del gobierno del Nuevo Orden Mundial, y
2) La sangrienta persecución mundial a la iglesia bíblica y a los redimidos por Jesucristo, los cuales serán condenados a muerte por guillotina o espada si no niegan su fe en Jesûs, no se postran ante Baal y no se ponen la marca de la Bestia.

1. La llegada del Anticristo y el Nuevo Orden Mundial
Acerca del Anticristo, la Biblia dice que éste será un ser mitad serpiente mitad hombre, pues, o es hijo de Satanás o desciende del mismo a través de Caín, Nimrod, Canaán y el linaje de la serpiente; proviene de la etnia sirio-judía, es homosexual declarado, y tendrá poder satánico para seducir a los gobernantes del mundo para hacerse con el control total de la humanidad a través de pactos mundiales de paz (Apocalipsis 13:1; Daniel 9:27).

Como todos sabemos, Satanás ha imitado desde el comienzo a Dios porque quiere ser como el Todopoderoso, por lo que también levantará su trinidad con la ayuda de las tres falsas principales religiones del mundo: catolicismo (Anticristo), judaísmo (la Serpiente Antigua) e islamismo (el Falso Profeta):

1. Satanás es el Gran Dragón o la Serpiente Antigua (enemigo de Dios). Encarnado en el Judaísmo, manejará la economía mundial e implementará el dinero digital como única moneda mundial. Será dirigida por los banqueros sionistas kházaros, falsos judíos, o hijos de su padre el diablo;

2. El Anticristo es la gran Bestia, (enemigo de Cristo Jesûs), hijo o descendiente de Satanás. Encarnado en el Catolicismo, dirigirá la liga de las falsas religiones mundiales e implementará una sola religión (adoración a Baal). Será dirigida por el papa católico y diez anticristos, reptilianos descendientes de Caín, miembros de la realeza mundial, incluido el rey William de Inglaterra, billonarios y líderes políticos, sociales, militares y religiosos;

3. El Falso Profeta es Mahoma, (enemigo del Espíritu Santo de Dios). Encarnado en el Islamismo, implementará una sola policía mundial con sus adoradores y se basará en su ley infernal llamada “Sharía.” Los musulmanes estarán a cargo de la sangrienta persecución mundial en contra de los Cristianos bíblicos redimidos por la sangre de Jesûs. Aquellos que se resistan al Anticristo, serán decapitados por espada o por guillotina.

2. La Persecución de la Iglesia
La razón por la que los ejércitos del enemigo no usarán ninguna otra arma para matar a los cristianos bíblicos, a parte de la espada y guillotina, es porque el alma se aloja en la cabeza, en la glándula pituitaria. Ellos pretenden con el descabezamiento, apropiarse del alma de los mártires e impedir que se reúna con el cuerpo en el día del arrebatamiento, porque ellos saben que el Rapto de Jesûs por Su iglesia va a suceder.

Es necesario que dicha masacre se cumpla como la última prueba para los Cristianos que serán decapitados por mantenerse fieles a Jesucristo, esto es, no negar a su Salvador, no postrarse ante Baal y no dejarse poner la marca de la bestia. Los que así lo hagan, se quedarán a la Tribulación. Entonces y luego de la masacre brutal de millones en todo el mundo, cuatro ángeles del abismo ubicados uno en cada punto cardinal alrededor de la tierra, soplarán con potencia inmensa las trompetas anunciando la venida de Cristo Jesûs en las nubes para “arrebatar” de las fauces de la muerte a Sus mártires de la fe, los que fueron decapitados porque guardaron la Palabra de Dios y no se postraron delante de la bestia, y no se dejaron marcar ni la frente ni la mano derecha y no negaron Su nombre. (Apocalipsis 20:4);

Junto con los mártires de Jesûs resucitarán los que habían fallecido antes en el Señor, y todos ellos recibirán un cuerpo inmortal mientras son arrebatados por los ángeles hacia los cielos. Y luego, los sobrevivientes, los que hayan quedado vivos después de la persecución, pero que guardaron su santidad conservando sus vestiduras blancas, también recibirán un cuerpo inmortal y serán arrebatados por los ángeles del Señor (1 Tesalonicenses 13:17).

Otros Eventos Previos
Hermanos, el Rapto de los santos y justos del Señor es inminente, pero recuerde, la iglesia de Cristo SI pasará por algunas angustias y tribulaciones. Aquellas doctrinas que dicen que NO veremos o peor, sufriremos las cosas terribles que están por pasar, simplemente son apostasías a la Palabra de Dios.

La siguiente es una lista de algunos de eventos terribles que los redimidos por la sangre de Jesûs ya estamos pasando o tendremos que pasar antes de ser raptados por los ángeles de Jesucristo:
  • El gobierno satánico mundial contamina la tierra con el virus mortal y envía al encierro a toda la humanidad;
  • Después de dos años de encierro y opresión, los siervos de Lucifer ponen en marcha, la segunda parte del plan, la guerra entre Rusia y Ucrania y la amenaza de una guerra mundial nuclear;
  • Debido a esto, el mundo entero entra en una hiperinflación que quiebra todas las economías del mundo y provoca guerras internas civiles en los países y contra otros países;
  • El gobierno luciferino anuncia el Reseteo Mundial de la economía;
  • El gobierno mundial luciferino anuncia la existencia de la vida extraterrestre y éstos son recibidos en la tierra e insertados en la civilización humana;
  • Entonces se anuncia el Nuevo Orden Mundial que será dirigido por un solo líder, que será el “mesías” judío, pero que, según las revelaciones de Juan, será el Anticristo, quien lo primero que hará será abolir todas las religiones pero obligará a toda la humanidad a la adoración a Baal; eliminará las fronteras de todos los países; obligará al uso de una sola moneda digital; todos los ejércitos del mundo serán uno solo y se decretará el comunismo total como único sistema político mundial: Nadie será dueño de nada y todo será propiedad del gobierno mundial;
  • Como señal de obediencia, la población mundial será obligada a insertarse un chip en su frente o mano derecha, y todos los que se nieguen serán muertos por espada o guillotina;
  • Se ordenará la sangrienta persecución mundial de la iglesia bíblica y los redimidos por Jesucristo, los cuales serán condenados a muerte por guillotina si no se postran ante Baal y se ponen la marca de la Bestia.
QUÉ HACER PARA SER ARREBATADO
Antes de continuar es necesario que usted tome en cuenta que, cuando la Biblia habla de un “Espíritu” con “E” mayúscula, se refiere al Espíritu Santo de Dios. Y cuando habla de un “espíritu” con “e” minúscula se refiere a dos casos:
  • Al espíritu de vida que mora en nosotros desde que nacimos, y que es como la corriente eléctrica de Dios que nos mantiene con vida, osea que, cuando el Señor desconecta al “espíritu de vida,” la persona muere; y
  • A cualquier otro espíritu que mora en las cosas creadas por Dios, sea benigno o maligno.
Si usted quiere irse en el Arrebatamiento, estar presente en las Bodas del Cordero y ser contado entre los sacerdotes del Señor para el Gobierno milenial, la Biblia menciona tres requisitos:

1. Haber entregado el corazón a Jesucristo;
2. Guardar la santidad; y
3. Estar dispuestos a no negar a Jesûs, aunque eso le cause la muerte.

1. ¿Entregaste tu corazón a Jesûs?
Hermano querido, el requisito “sin et qua non” no solo para para ser arrebatado, sino para ser salvo por la eternidad, es haber aceptado a Jesûs como tu Señor y Salvador, quien nos compró con Su sangre bendita derramada en el sacrificio de cruz terrible, despiadado e injusto. Y por el amor de Jesûs por nosotros debemos obedecer a Dios creyendo en Sus promesas, agradeciendo por todas Sus bendiciones, leyendo y escudriñando Su Libro Santo, practicando y predicando todo lo que ahí dice, cada día y todos los días que Dios nos dé vida.

La Biblia dice que:
  • Sobre aquellos que han entregado su vida a Cristo no hay NINGUNA condenación, por lo tanto, su Salvación es eterna;
  • El Espíritu Santo nos libra del pecado, por lo tanto, de la muerte;
  • Que la carne es débil, por eso muere por la ley, pero el alma vivirá por la eternidad;
  • Jesûs condenó al pecado en la carne, y
  • Que DIOS hace justicia al dar vida eterna a los que andan en Su Espíritu.
Hermanos, aquellos que no son salvos piensan y viven en la carne que los conduce a las cosas del mundo, y por ello, su alma perecerá por la eternidad; pero los redimidos por Jesûs, pensamos y vivimos en el Espíritu Santo quien nos guía a vivir en las cosas espirituales, y así alcanzaremos la vida eterna para nuestra alma.

Si alguien dice que es “Cristiano” pero anda en las cosas de la carne, el Espíritu Santo no mora en él, por lo tanto, nunca se rindió sinceramente a Jesucristo. Y hay muchos de ellos en los bancos de las iglesias del Señor. Al entregar nuestra vida a Jesucristo, no recibimos otro espíritu de esclavitud como el que vivía en nosotros, pero tampoco recibimos un espíritu de libertinaje, para que andemos haciendo lo que queramos. Somos propiedad de Jesucristo y debemos tomar las cosas del Señor con seriedad y absoluta responsabilidad.

Así mismo, al entregar nuestra vida a Jesucristo, recibimos el Espíritu de adopción como “hijos de DIOS” lo cual nos hace herederos del Dios Todopoderoso Creador del universo y coherederos con nuestro Señor y Salvador Cristo Jesûs, si es que padecemos juntamente con Êl, para que juntamente con Êl seamos glorificados.

Y esa es la clave para irnos en el Rapto, vivir desde este momento y de hoy en adelante, cada día de vida que el Señor nos añada, mentalizados en que la persecución a los redimidos por la sangre bendita de Jesûs está por comenzar, que recibiremos la visita en nuestras casas de gentes que vendrán a pedirnos que nos arrodillemos ante Baal y que nos pongamos la marca de la bestia.

Entonces sabremos que ha llegado el momento, porque la única alternativa para ser arrebatados es estar dispuestos a morir por Cristo, porque si usted hermano, hermana, no muere por Cristo, se quedará a sufrir la terrible persecución, se perderá la Gran Boda de nuestro amado Salvador, y dormirá por mil años, por lo tanto, tampoco será parte del gobierno milenial de Jesucristo y Sus santos sobre el mundo.

Si aún no has entregado tu corazón al Señor, ponte de rodillas, repite en voz alta y con todo tu corazón la siguiente oración, y tan pronto puedas, busca una iglesia Cristiana evangélica, ve al altar y preséntate ante el Señor. Êl te está esperando:

"Señor Jesús, reconozco que soy pecador.
Declaro que Tû eres el Hijo de DIOS.
Creo que Tû moriste en la cruz por mis pecados
y que resucitaste de entre los muertos al tercer día.
Me arrepiento de todo mi corazón por todas
las transgresiones que he cometido.
Perdóname y hazme una nueva criatura.
Entra en mi corazón, yo te recibo como mi Señor y mi Salvador.
Escribe mi nombre en el Libro de la Vida Eterna,
y séllame con tu Santo Espíritu, amén.”

2. Guardar la Santidad
Los que tenemos al Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros, recibimos Su guía, consejo, llamado de atención, pero también la revelación acerca de las cosas espirituales que nos es menester saber para caminar en santidad y obediencia a los mandamientos de Dios. Solo así podremos irnos en el Rapto de la iglesia que puede ser esta misma noche. Cuando Jesucristo venga en las nubes a llevar a Sus santos, sólo los que obedecieron y guardaron Su nombre, se irán con el Señor.

Pero hermano querido, el primer requisito “sin et qua non” para ser arrebatado es haber aceptado a Jesûs como su Señor y Salvador, quien nos compró con Su sangre bendita derramada en el sacrificio de cruz terrible, despiadado e injusto. Y por el amor de Jesûs por nosotros debemos obedecer a Dios creyendo en Sus promesas, agradeciendo por todas Sus bendiciones, leyendo y escudriñando Su Libro Santo, practicando y predicando todo lo que ahí dice, cada día y todos los días que Dios nos dé vida.

El apóstol Pablo nos comparte las poderosas revelaciones que recibió del Espíritu Santo acerca de cómo debe ser la vida de un creyente para tener esos maravillosos privilegios. Y como lo escrito por Pablo es absolutamente claro, transcribimos literalmente de la Biblia Reina Valera 1960, el capítulo 8 de Romanos desde el versículo 1 al 27, donde están todas las directrices para guardar la santidad, de tal forma que ningún redimido por Jesucristo se pierda el Rapto:

V.v 1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a Su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Êl.
10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia.
11 Y si el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.
15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
23 y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.

26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Qué hago si he pecado
La Biblia dice que:
  • Sobre aquellos que han entregado su vida a Cristo no hay NINGUNA condenación, por lo tanto, su Salvación es eterna;
  • El Espíritu Santo nos libra del pecado, por lo tanto, de la muerte;
  • Que la carne es débil, por eso muere por la ley, pero el alma vivirá por la eternidad;
  • Jesûs condenó al pecado en la carne, y
  • Que DIOS hace justicia al dar vida eterna a los que andan en Su Espíritu.
Basado en la declaración-pista de Jesûs de que vendrá “como ladrón en la noche,” es decir, cuando todo mundo esté durmiendo o descansando, todos los creyentes deben, cada noche, antes de irse a dormir, arrepentirse de los pecados y transgresiones cometidos en ese día y que no han sido confesados y no se pidió perdón al Señor. Asegúrese que, tan pronto ponga su cabeza en la almohada y antes de quedarse dormido, usted le pida al Señor, con una sencilla oración, que le perdone por sus faltas cometidas en ese día, y que lo vuelva blanco como la nieve con Su sangre bendita, y que si el Rapto es esa noche, que Dios no se olvide usted.

Hermano, ¿sabe por qué debe estar blanco como la nieve? Porque la tierra está sumida en la oscuridad del pecado y la maldad, pero los justificados por la sangre bendita del Cordero brillan en esa oscuridad. Y cuando los ángeles bajen a la tierra a recoger a los santos de la Tribulación, reconocerán a los que brillan en las sombras y los traerán al encuentro con su Salvador.

Hermanos, aquellos que no son salvos piensan y viven en la carne que los conduce a las cosas del mundo, y por ello, su alma perecerá por la eternidad; pero los redimidos por Jesûs, pensamos y vivimos en el Espíritu Santo quien nos guía a vivir en las cosas espirituales, y así alcanzaremos la vida eterna para nuestra alma.

Si alguien dice que es “Cristiano” pero anda en las cosas de la carne, el Espíritu Santo no mora en él, por lo tanto, nunca se rindió sinceramente a Jesucristo. Y hay muchos de ellos en los bancos de las iglesias del Señor. Al entregar nuestra vida a Jesucristo, no recibimos otro espíritu de esclavitud como el que vivía en nosotros, pero tampoco recibimos un espíritu de libertinaje, para que andemos haciendo lo que queramos. Somos propiedad de Jesucristo y debemos tomar las cosas del Señor con absoluta seriedad y responsabilidad.

Así mismo, al entregar nuestra vida a Jesucristo, recibimos el Espíritu de adopción como “hijos de DIOS” lo cual nos hace herederos del Dios Todopoderoso Creador del universo y coherederos con nuestro Señor y Salvador Cristo Jesûs, si es que padecemos juntamente con Êl, para que juntamente con Êl seamos glorificados.

Y esa es la clave para irnos en el Rapto, vivir desde este momento y de hoy en adelante, cada día de vida que el Señor nos añada, mentalizados en que la persecución a los redimidos por la sangre bendita de Jesûs está por comenzar, que recibiremos la visita en nuestras casas de gentes que vendrán a pedirnos que nos arrodillemos ante Baal y que nos pongamos la marca de la bestia.

Entonces sabremos que ha llegado el momento, porque la única alternativa para ser arrebatados es estar dispuestos a morir por Cristo, porque si usted hermano, hermana, no muere por Cristo, se quedará a sufrir la terrible persecución, se perderá la Gran Boda de nuestro amado Salvador, y dormirá por mil años, por lo tanto, tampoco será parte del gobierno milenial de Jesucristo y Sus santos sobre el mundo.

3. Estar Dispuesto a Morir por Jesucristo
Los que tenemos al Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros, recibimos Su guía, consejo, llamado de atención, pero también la revelación acerca de las cosas espirituales que nos es menester saber para caminar en santidad y obediencia a los mandamientos de Dios. Solo así podremos irnos en el Rapto de la iglesia que puede ser esta misma noche. Cuando Jesucristo venga en las nubes a llevar a Sus santos, sólo los que obedecieron y guardaron Su nombre, se irán con el Señor.

De acuerdo a lo revelado por el Espíritu Santo de Dios, los eventos escatológicos descritos en el libro de las Revelaciones, Apocalipsis, o las Profecías de Jesucristo, no se encuentran en orden cronológico, debido a que Juan, el escritor de este libro, no lo afirma en ninguna parte, pero también porque para establecer el orden cronológico divino es necesario comparar lo que dicen las otras profecías de los libros de Ezequiel, Daniel, Lucas, Mateo, Marcos, Juan, Pablo, etc. Y al hacer dicha confrontación, lo que surgen son más dudas que confirmaciones.

Debido al gran número de profecías no cumplidas, teorías no comprobadas y muchas confusiones, se puede pensar que el orden actual de los eventos fue construido por los “eruditos” bíblicos de manera desprolija, quizá sin hacer investigaciones completas en el idioma original y/o sin verificar los significados de los términos de acuerdo al contexto original, es decir, la época, cultura, historia y la sociología de cuando fueron escritos. Pero también se puede pensar que fue el Señor mismo quien permitió todo esto de tal forma que aquellos que tuviéramos el privilegio de vivir en los tiempos del fin, pudiésemos recibir la verdadera revelación, como la oportunidad para alcanzar el privilegio de ser incluidos, no solo en el grupo de aquellos que serán levantados en los aires, el día del Arrebatamiento, sino de los que serán hechos Sacerdotes de Dios para la eternidad. Pero para alcanzar esto, hay un precio que pagar.

Jesûs, el Hijo de Dios, Dios mismo, se humanó para venir a encontrar a todos aquellos descendientes del linaje de אֶֽהְיֶ֑ה אֲשֶׁ֣ר אֶֽהְיֶ֖ה YHWH o “Yo Soy el que Soy.” Aquellos se habían extraviado por causa del maligno. Pero también vino a encontrar a aquellos que descienden de los linajes mezclados para que, si se arrepienten de sus malos caminos, puedan ir a vivir con Jesûs la vida eterna. Y para ello, el Mesías tuvo que entregar Su vida en un sacrificio que demandó las más terribles torturas y muerte en la infame cruz. Cuando Jesûs pagó este precio, demostró Su infinito y por siempre-eterno amor por la creación de Dios, derrotó a la muerte para siempre y fue resucitado recibiendo toda la gloria creada y por crearse jamás.

Si Jesûs dijo «Sed imitadores de mí,» (Juan 13:15) ¿Cómo podríamos atrevernos a pensar siquiera que, aún guardando nuestra santidad podremos ir a los cielos indemnes, en una sola pieza, impunes, sin un solo latigazo en nuestra espalda? ¿Es que acaso hemos llegado a asumir que somos mejores que nuestro Salvador?

Cierto que la sangre bendita de Jesûs nos limpió de todo pecado, y gloria a Dios por ello. Cierto también que el arrepentimiento de nuestras constantes transgresiones mantiene la blancura de Jesûs sobre nosotros, pero ¿Por qué solo Jesucristo había de pagar tan terrible precio, pero nosotros Sus redimidos, no? ¿Es que acaso ya tenemos alguna corona sobre nosotros?

Uno de los más grandes errores en la traducción bíblica lo encontramos en el versículo 4 del capítulo 20 del Apocalipsis donde todas las Biblias Reina-Valera dicen que
«…las almas de los decapitados fueron sentadas en tronos y se les dio facultad de juzgar...» (Parafraseado)

Sin embargo, según la transliteración del griego original de la Biblia Apostólica para Políglotas de 1609, se puede leer que
«a estas almas, que pertenecen a los que fueron decapitados por causa de no negar a Jesûs, se les hizo sentar en tronos para recibir el juicio de los galardones por parte de Jesucristo, por causa de no que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca del enemigo de Dios ni en sus frentes ni en sus manos, y por causa de ello vivieron y reinaron con Cristo mil años y fueron hechos Sacerdotes del Señor.»

Ponga atención, hermano, lo que dice este versículo es muy claro: “que, durante los terribles tiempos de la Tribulación, los creyentes redimidos por la sangre del Cordero sufrirán una terrible persecución y serán obligados a negar a Jesûs y a la Palabra de Dios, a postrarse en adoración delante del Anticristo, y a ponerse la marca de la bestia en la frente o mano derecha. Y si no lo hacen, serán decapitados en la guillotina. Ese, queridos hermanos, será el precio que tendremos que pagar si queremos ser parte de los que recibirán las coronas de los galardones y que serán los Sacerdotes de Dios que reinarán junto con Jesucristo por la eternidad. Aleluyah!!

Mientras tanto, los justos que sobrevivieron a la Tribulación pero que no fueron decapitados por causa de Jesucristo, serán también levantados en los aires el día del Rapto, pero no participarán el juicio de los galardones, aunque si lo harán en las Bodas del Cordero.

Y aquellos hombres y mujeres que no creen en Dios, que rechazaron a Jesûs en vida, que se postraron ante Baal y se pusieron la marca de la bestia, morirán pero serán resucitados en el día del juicio del Trono Blanco, donde serán juzgados y como condena serán echados al lago de fuego por la eternidad.

COMENTARIO FINAL
Hermanos, la Palabra de Dios dice que no todos los que dicen ser de Jesûs serán dignos de alcanzar aquel mérito, ni tampoco todos los que murieron en Êl serán resucitados de entre los muertos. Tampoco tenemos algún derecho para querer ser arrebatados sin sufrir ningún dolor o recibir un galardón por nada. Por ello debemos preguntarnos cada día que Dios nos añada, qué debo hacer para ser merecedor de la misericordia del Señor y que por ello, Sus ángeles me levanten de este mundo en el día anunciado.

El tiempo se ha acabado, el Rapto puede suceder esta misma noche. Asegúrate de tener a Jesûs en tu vida, y examina tu corazón y pídele al Espíritu Santo que te guíe a toda la verdad y al entendimiento de las profecías bíblicas, de tal forma que puedas estar listo para cuando el tiempo terrible toque a tu puerta.

Te pregunto hermano, hermana, ¿está dispuesto a morir por su Salvador?

Dios te bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

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ORACIÓN
«Amado Padre Todopoderoso, bendigo Tu santo Nombre y te doy las gracias por todas Tus bendiciones que me permiten vivir y servirte cada día. Te pido a esta hora, Padre santo, que bendigas a este mensaje y a todo aquel que lo lea, donde quiera que esté y cuando quiera que accese a este estudio bíblico. Que el mensaje que Tû quieres entregar llegue a donde tiene que llegar, de tal forma que el lector pueda, primero, entender las cosas que Tû quieres que haga, y segundo, que la Luz bendita de Jesûs lo ilumine para siempre, que pueda despertar del sueño inducido por el enemigo, y que empiece a buscarte con todas las fuerzas de sus corazón, para la gloria de Tu santo Nombre, te lo pido humildemente en el Nombre de nuestro Señor y Salvador, Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.


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