El Primer Linaje: Caín y Los Reptilianos

📖🖊 El Primer Linaje: Los Reptilianos

Serie, Los Linajes de la Tierra, Capítulo I
Estudio Bíblico para hoy, Lunes 20 Marzo, 2023. No. 1226
Por: CF Jara

Leer: Ezequiel 8

«Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. Entré, pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared por todo alrededor.» (Ezequiel 8:9-11)

LOS LINAJES QUE PUEBLAN LA TIERRA

En esta serie que comenzamos hoy, revisaremos los cuatro linajes que pueblan la tierra:
  • El primer linaje desciende de Caín: los Reptilianos, seres caníbales, mitad serpiente mitad humanos;
  • El segundo linaje desciende de Set: Noé y sus tres hijos, Cam, Sem y Jafet, y de éstos, la mayor parte de los seres humanos, entre ellos los Jesucriatianos que son el linaje adquirido, el Israel de los tiempos del fin. Y de Sem descienden Israel el pueblo bíblico de Dios y los Ishmaelitas o árabes;
  • El tercer linaje desciende de los ángeles caídos y las mujeres humanas: los Gigantes Nefilines, los demonios intra y extraterrestres;
  • El cuarto linaje son los humanos que descienden de Canaán, linaje de satán y que son los hacedores de maldad porque portan la semilla del mal, entre los cuales están los dioses, líderes y gobernantes de las diferentes etnias y civilizaciones que han poblado la tierra:
Anunakis, Filisteos, Fenicios, Caldeos, Sumerios, Egipcios, Babilonios, Incas, Mayas, Aztecas, Kházaros Judíos, Iluminatis, Francmasones, etc.

Estudiar e investigar cuáles son los linajes que pueblan la tierra se ha vuelto absolutamente indispensable en estos tiempos escatológicos donde el mundo no será más como solía ser hasta antes de la pandemia del virus maldito. Pero también en este campo ha habido una incesante búsqueda de académicos, científicos de todas las ramas, historiadores, genealogistas, exégetas bíblicos, e incluso los agnósticos, quienes no han podido encontrar un punto en común en cuanto a cuáles son las razas de hombres y mujeres que pueblan la tierra.

Quizá esta confusión se deba a que la humanidad busca las respuestas en la ciencia, que ha demostrado estar llena de teorías sin ningún basamento, por lo que todo queda en eso, en teorías muchas veces confusas y hasta descabelladas como la teoría de la Evolución de las Especies de Charles Darwin. Mientras tanto, los cristianos tenemos en la Biblia la fuente de toda verdad, pero, aun así, muchos no pueden ver/recibir la revelación divina, debido a que la verdad de la Biblia le es oculta a todo ser humano, incluso a creyentes, ministros y estudiosos bíblicos.

Y esto se debe a que, para recibir la revelación de la Palabra de Dios, uno tiene que, primero y antes de nada, tener al Espíritu Santo viviendo dentro, lo cual es posible cuando se ha entregado el corazón a Jesûs. Entonces se puede buscar la revelación divina en Espíritu y en Verdad invocando al Espíritu Santo de Dios y en el Nombre de Jesûs. Este pequeño pero vital paso se ha ido olvidando con el pasar de las centurias y pocos cristianos y estudiosos de la Biblia hacen esta invocación antes de estudiar el libro bendito.

En este punto, este ministerio humildemente quiere compartir con gracia lo que por gracia ha recibido de parte del Espíritu del Dios Todopoderoso y por siempre Eterno, mucha e impresionante revelación acerca de muchas cosas ocultas. El Espíritu Santo nos ha mostrado compartir estas revelaciones a través de estos mensajes y estudios bíblicos, pero como siempre recomendamos, hermano, hermana, no me crea a mí, sino que vaya y estudie por su cuenta, pídale al Santo Espíritu que le dé la revelación, que le confirme si lo escrito en este mensaje es cierto o no.

Y luego de que la verdad le sea revelada, compártala con todos los que pueda, no se guarde la luz de Cristo Jesûs, porque, así como usted y yo necesitamos algún día de esta maravillosa verdad, así también hay muchos que hoy la necesitan para ser rescatados del mundo de oscuridad y muerte donde yacen dormidos.

Dicho esto, comenzamos.

EL PRIMER LINAJE: 
CAIN Y LOS REPTILIANOS

Considerando que “linaje” significa “descendencia,” el primer linaje que pobló la tierra no fue el de Dios a través de Abel, porque murió asesinado por su hermano Caín antes de tener hijos, ni tampoco de Set, el segundo hijo de Adán y Eva, porque tuvo sus descendientes tiempo después de que Caín diera origen a su linaje. Y muchos se preguntarán en este punto por qué los hijos de Caín no son contados por la Biblia como descendencia de Dios, o cómo es eso de que el enemigo dio origen a su propio linaje, y qué tiene que ver eso con la caída de Eva. Aquí se lo explicamos.

LA CAIDA DE EVA

Aquella mañana, seis mil años atrás, Eva paseaba por el huerto de Edén como tenía por costumbre. Dios había puesto muchos árboles por todas partes de aquel huerto y en el centro, dos árboles especiales: el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Su esposo Adán le había comentado acerca de la advertencia que el Señor les había hecho de no acercarse, tocar o peor, comer del fruto del segundo árbol, el de la ciencia del bien y del mal, porque morirían.

Para aquellos que no lo saben, aquellos dos “árboles” son los dos libros que Dios escribió: el Libro de la Vida, que es la Biblia, y el Libro del Conocimiento o de la Ciencia, que es el Manual de la Creación, donde Dios registró todos los procesos de cómo creó todas las cosas.

Ahora, es común oír a los no creyentes, e incluso algunos cristianos evangélicos, decir que la Biblia, y por lo tanto las historias que hay en ellas como la creación, son metáforas. Pero la orden que Dios dio primero a Adán y por su intermedio a Eva de “no comer el fruto del árbol de la ciencia,” no es una metáfora bíblica, sino la advertencia que el Creador les hizo a los dos acerca del potencial peligro que provocaría el fracaso de Su plan y que traería maldición a Su creación, tal como sucedió.

Pero el catolicismo ha hecho creer al mundo la metáfora de que el fruto que Eva y Adán comieron fue una manzana, por lo que la pregunta obvia es, ¿cómo el comerse una manzana puede traer esas consecuencias tan terribles? Este raciocinio ha abierto las puertas para que miles reprochen y rechacen a Dios y lo tachen de muchas cosas hasta de sádico. Pero la verdad es que Eva fornicó y cometió adulterio con la serpiente, de la cual se embarazó de Caín, mientras que Adán, convencido por Eva, también “comió la manzana,” por ende, cometió el primer acto homosexual de la historia de la humanidad.

Es sabido que el Antiguo Pacto se escribió en hebreo antiguo, el idioma de los Israelitas, el pueblo bíblico de Dios (no los judíos actuales, porque ellos aparecieron recién hace dos mil años.) Entonces, según las interpretaciones antiguas que son más cercanas al mensaje original, un árbol también representaba a un hombre, y cuando se decía que alguien comió el fruto de un árbol significaba que ese alguien tuvo relaciones sexuales con un hombre.

Dios conocía muy bien el grado de astucia de la serpiente. Por ello les pidió a Sus primeros hijos que evitaran siquiera acercarse, peor hablar con ella o tocarla. Pero Eva se rebeló en contra de Dios y la serpiente le fascinó, haciendo aparecer la orden de Dios como un egoísmo de Su parte de no querer compartir Su conocimiento para que ellos no fueran igual a Êl. La serpiente concluyó su mentira al decirle a Eva que si comían el fruto del árbol de la ciencia no morirían, sino que les serían abiertos sus ojos y conocerían todas las cosas del bien y del mal. Y Eva le creyó, cayó ella, arrastró a Adán y con ellos, a toda la creación del Señor.

Una de las cosas descritas en el libro de la ciencia del bien y del mal es el proceso para multiplicar la creación de Dios a través de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide, es decir, el acto sexual entre un hombre y una mujer. Siendo la vida potestad solo de Dios, el Señor quiso pasar esa potestad a Sus hijos, pero en Su tiempo. Mas el Inicuo se anticipó a los planes de Dios y no solo que aquellos desobedecieron la orden del Señor, sino que ejecutaron el acto sexual con devastadoras consecuencias. Primero, Eva con la serpiente, de la cual ella se embarazó de Caín. Luego, Eva convence a Adán a tener sexo con la serpiente, lo cual da origen a la homosexualidad. Finalmente, Adán y Eva tuvieron sexo en presencia de la serpiente, completando la abominación.

EL ORIGEN DE LOS REPTILIANOS

Según la Biblia, Eva se embaraza primero de la serpiente y de ello nacería más tarde Caín. Luego, y en el mismo día se embaraza de Adán, y de ello nacería más tarde Abel, quien años después moriría por la mano de Caín, en el primer fratricidio de la humanidad. Siendo Caín hijo de la serpiente, es el padre de todos los reptilianos, los seres mitad serpiente mitad humanos, que portan la semilla de su padre, Satanás.

Caín y Abel nacieron fuera del Edén, luego de que Adán y Eva fueran expulsados por su rebelión. En cuanto a lo que el texto bíblico explica acerca del nacimiento en el mismo día de Caín y Abel, uno después del otro, pero que no son ni gemelos ni mellizos, la razón es porque ambos proceden de padres diferentes. La ciencia actual llama a estos casos como “embarazo múltiple heteroparental.” Es decir, Eva recibió en un óvulo un espermatozoide de la serpiente y uno de Adán, osea se embarazó en el mismo día, primero de la serpiente, y luego de Adán.

La Biblia habla de estos hechos claramente, pero han sido malinterpretados, mal enseñados, tergiversados y hasta ocultados por los “eruditos,” no se sabe con qué intenciones. Sin embargo, todas las cosas salen a la luz y cualquier creyente que escudriñe las Escrituras en Espíritu y verdad recibirá la revelación divina.

Caín, como hijo de Satán, heredó la semilla de maldad que luego se transmitió a toda su descendencia, que son los reptilianos, y que, de acuerdo al libro de Génesis capítulo 4, fueron 10 generaciones: Enoc, Enoc, Irad, Mehujael, Metusael, Lamec, Jabal, Jubal, Tubal-caín, y Nahama, la esposa de Noé, que, luego del diluvio reactivaría la semilla de la serpiente a través del incesto con su propio hijo Cam, de lo cual nació Canaán, otro reptiliano, que fue maldecido por Noé, y que dio origen a muchos pueblos de reptilianos que fueron enemigos del Israel bíblico, el verdadero pueblo de Dios.

Caín recibió el libro de todas las ciencias de la mano de Satán, y desarrolló la minería y el herraje; fue él quien inventó los cuchillos, lanzas y toda arma que sirve para cazar animales, pero también para quitar la vida a los humanos. Entonces Caín y sus descendientes como Nimrod sembraron por mil años terror y muerte entre los humanos de ese tiempo, porque practicaban sacrificios de humanos y canibalismo. Por causa de esta abominación, el Señor inundó la tierra con el Diluvio.

LOS REPTILIANOS POST DILUVIO

El propósito de Dios con el Diluvio no era proporcionar los colores para la bandera del movimiento de los depravados, sino limpiar el planeta de toda la maldad que había corrompido el alma de los humanos, tanto de los que eran descendientes de Set como de los que venían de la mezcla antinatura de los linajes, que se había dado precisamente por la rebeldía de todos los habitantes de la tierra en contra del Señor. Pero así mismo, Dios quiso eliminar tanto a los Reptilianos descendientes de Caín como a los Nefilines, los hijos de los ángeles caídos y las mujeres humanas.

Tanto los Reptilianos como los Nefilines se habían pervertido de tal forma que incluso comenzaron a comerse a los humanos después de haberlos esclavizado. Antes del Diluvio nunca había llovido sobre la tierra. Con el Diluvio estaban supuestos a morir todos los humanos, Reptilianos y Nefilines que poblaban el planeta, sin embargo, hubo sobrevivientes. En el caso de los humanos, los sobrevivientes fueron Noé, su esposa, sus tres hijos y sus esposas; en el caso de los Nefilines, éstos sobrevivieron escondiéndose en las cavernas dentro de la tierra y en el infierno, así como los monstruos que habitan hasta estos días en las profundidades del mar, sobrevivieron por causas obvias pues no podían ahogarse ya que habitan dentro del agua. Todos estos son parte de los terribles monstruos que serán liberados en los días del Apocalipsis.

Y en cuanto a los reptilianos, descendientes de Caín, portadores de la semilla de la serpiente, aunque todos murieron en el Diluvio, reaparecieron después de que Nahama, la esposa de Noé y que era descendiente de Caín, sedujera a su propio hijo Cam, para embarazarse de éste y dar a luz a Canaán, con lo cual logró reactivar la semilla de Satanás sobre la tierra.

Y estos Reptilianos son quienes han gobernado al mundo desde entonces hasta el día de hoy, a través del Khabal o gobierno oscuro, que busca la destrucción de la humanidad. Desde los tiempos bíblicos, varios reptilianos fueron reyes: Nimrod, Salomón y varios reyes de Judá, e Israel. Así mismo, los famosos Anunakis, los reyes babilónicos, egipcios, asirios, persas, sumerios, incas, mayas, olmecas etc., de quienes habla el mundo con gran admiración. Todos ellos adoraron a Satanás y levantaron las pirámides para ser inmensos y monstruosos altares de sacrificios humanos tanto de niños como de adultos.

La próxima vez que usted vea aquellas pirámides, palacios, ruinas, ciudades inmensas de piedra, etc., recuerde que por allí corrieron ríos de sangre humana. Por eso Dios los hizo desaparecer, no ninguna sequía, plaga, o todas esas cosas que se inventan los “científicos.”

LOS REPTILIANOS ANUNNAKIS

Los Anunakis descienden de Nimrod, el primer anticristo, el que construyó la torre de Babel. Al igual que los reptilianos, los Anunnakis conocieron del Libro de las Ciencias del bien y del mal, practicaron idolatría, brujería y hechicería y entre otros miles de cosas, son quienes diseñaron la estrella de seis puntas que los kházaros judíos incorporaron como un símbolo del estado judío y que se conoce como la estrella de David, pero que nunca fue de David.

Al día de hoy, la creencia de que los Anunnakis y su dios mayor Enki son los creadores de la humanidad está muy posicionada sobre todo en las nuevas generaciones. El término “Anunnaki” se refiere al grupo de divinidades de la mitología sumeria mesopotámica que se remonta a los dos mil años a.C., es decir, tiene una supuesta edad de alrededor cuatro mil años, cuando Nimrod y la descendencia post Diluvio de Caín poblaron la tierra.

Para que el lector tenga la correcta percepción, los Anunnakis son contemporáneos de los patriarcas Job y Abraham. De hecho, vivieron en la misma región ubicada al norte de lo que hoy se conoce como Irak, que, para los efectos y según la Biblia, es la zona donde Dios hizo al Edén, pero así mismo, está el lugar donde el arca de Noé se asentó luego que las aguas bajaran.

Los Anunakis y el reino Sumerio existieron antes de los imperios griego y egipcio, otros dos reinos liderados igualmente por dioses reptilianos:

Imperio Griego:
Zeus o Júpiter; Hera o Juno; Poseidón o Neptuno; Atenea o Minerva; Apolo; Ártemis o Diana; Afrodita o Venus; Ares o Marte;

Imperio Egipcio:
Amón; Anubis; Atón; Atum; Bastet; Geb; Hathor; Horus; Isis; Maat; Neftis; Nefertum Nut; Osiris; Ptah; Ra; Sekhmet; Serapis; Seth; Toth.

Los Anunakis fueron los dioses del pueblo Sumerio, pero también de los Acadios, Asirios y Babilonios y tenían supuestamente como misión principal decretar los destinos de toda la humanidad. Por ejemplo, la mitología babilónica creía que habían 300 Anunnakis asignados para proteger el cielo y otros 300 para proteger el Inframundo.

En el siglo 19 fueron descubiertas decenas de tablillas de arcilla babilónicas antiguas, una colección tan vasta que la investigación y las traducciones sobre ellas continúan hasta nuestros días. El autor azerbaiyano Zecharia Sitchin publicó en su libro “El Planeta 12” las traducciones de las 14 tablillas específicas relacionadas con Enki.

En este libro, el autor escribe que los antiguos sumerios creían que los Anunnaki llegaron a la tierra en un planeta mítico llamado Nibiru, que tiene una órbita alargada de 3600 años. Cuando Nibiru estuvo cerca de la Tierra, los Anunnaki aterrizaron en Sumeria hace unos 450.000 años. Supuestamente necesitaban oro para reparar la atmósfera de su planeta, pero al no poder extraerlo por ellos mismos, crearon una raza de seres llamados humanos para que hagan el trabajo por ellos y fueron obligados a servir a sus maestros extraterrestres que necesitaban la riqueza mineral de la Tierra para sostener su civilización.

El libro de Sitchin vendió millones de copias y junto con sus predecesores, el autor suizo Erich von Danniken y el autor ruso Immanuel Velikovsky formaron el triunvirato de los pseudo-historiadores que creen que los textos antiguos no son meras historias mitológicas. Estos tres hombres sostenían que los antiguos textos babilónicos, entre otros, eran revistas científicas. Y en lugar de ver a los Anunnaki como dioses míticos del cielo, estos tres hombres creían que los Anunnaki eran extraterrestres.

Pero los principales académicos e historiadores rechazan rotundamente las nociones de Sitchin y sus colegas. Los científicos luciferinos oponiéndose como siempre a que la verdad salga a la luz. Sin embargo, las antiguas historias babilónicas son solo eso: historias escritas por pueblos antiguos que trataron de explicar su mundo de la manera que hacía sentido para ellos.

Los antiguos babilonios eran muy avanzados en el conocimiento científico. Una tableta de arcilla traducida en 2015 muestra que los astrónomos hicieron cálculos matemáticos extremadamente precisos para la órbita de Júpiter un total de 1400 años antes de que lo hicieran los europeos. Los babilonios también habrían creado la trigonometría 1000 años antes que los antiguos griegos. Los teóricos alienígenas creen que no hay manera de que las civilizaciones humanas antiguas puedan haber conocido las matemáticas complejas sin la ayuda de seres más avanzados.

Debido al grado de complejidad de estos descubrimientos, los científicos se preguntan si los antiguos Sumerios fueron visitados por seres interplanetarios que les enseñaron ciencias y matemáticas avanzadas, o si las antiguas civilizaciones tenían computadoras de alto poder, o herramientas tecnológicas que les permitieran realizar cálculos matemáticos super complejos. Pero la respuesta está en la Biblia: los Anunnakis conocieron el libro de las ciencias del bien y del mal.

Al igual que muchas otras civilizaciones descendientes de Caín, como los Filisteos, los Anunakis aparentemente desaparecieron en un punto de la historia sin que la ciencia pueda determinar las razones. Sin embargo, en la larga batalla entre el bien y el mal, las legiones de ángeles al servicio del Dios Omnipotente eliminaron a legiones de reptilianos y nefilines, aunque algunos de ellos se camuflaron sutilmente dentro de las distintas sociedades, reinados, y luego países que se iban formando con el paso de la historia.

Los Anunnakis, que descienden de Caín, por lo tanto, son reptilianos, mitad serpiente mitad humanos, se han infiltrado en muchas organizaciones ubicándose en los círculos de poder para seguir adelante con sus planes. Por ejemplo, en el siglo I se colaron entre los sacerdotes del Sanedrín para matar a Jesûs, el Hijo de Dios. Otro ejemplo se da cuando nacida la iglesia católica, se infiltraron en el papado por lo que muchos papas son y fueron reptilianos. De ahí el grado de pecado y depravación de aquellos.

Se puede afirmar sin temor a equivocación que cuando una familia, organización, país, sociedad, compañía, fábrica, etc., etc., se desenvuelve en medio de una gran depravación y pecado, es porque los reptilianos se han instalado ahí. Así fue como con el pasar de los siglos fueron dando lugar a las diferentes logias y organizaciones secretas que agrupan a los masones, francmasones iluminatis, judíos kházaros, etc., de los días actuales.
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LOS REPTILIANOS DESPUES DE CRISTO

Ya en los primeros siglos de nuestra era, los reptilianos dieron origen a los reyes, príncipes y miembros de las familias reales; los papas y líderes de la iglesia católica, y crearon las sectas secretas como los temibles Jesuitas y la “santa” Inquisición, la Orden de Malta, los Templarios, los Guardianes del Santo Grial, etc. Al principio del siglo 10 crearon la usura, a través de la cual, los usureros o banqueros negros de Viena llegaron a controlar todo el comercio mundial. Los Reptilianos son los que mantuvieron escondida la Biblia en las catacumbas del Vaticano por mil quinientos años.

Conforme la revolución industrial se instaló en Europa después de la Reforma, en el siglo 15 en adelante, los Reptilianos, los seres mitad serpiente mitad humanos asumieron los puestos de grandes comerciantes, industriales, navegantes, descubridores, revolucionarios, emperadores, anarquistas, fundadores y primeros presidentes de los primeros países y democracias. Ellos hacen y deshacen, arman las guerras y prestan dinero a las dos partes, y son los creadores de doctrinas como el comunismo y el capitalismo, de los cuales se han beneficiado, así como de las guerras locales y mundiales, a través de los cual han llegado a adueñarse de más del 80% de la riqueza del mundo.

Hoy en día se presentan como los banqueros Rothschild, Club Bilderberg, Foro de Davos, Wall Street, la Reserva Federal de EU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, etc., y dirigen los organismos supra estatales como la ONU, OEA, NATO, OMS, NASA, la Unión Europea, etc. Sus brazos armados con los que eliminan descaradamente a sus enemigos, opositores y denunciantes son el FB-I, la CI-A, el Mossad judío, el M16 británico, y todas las agencias de inteligencia del mundo excepto la rusa.

Estos son los señores de la guerra, inventores, científicos, académicos, ricos y billonarios, que se congregan en grupos super secretos como el Opus Dei, los Iluminatis, Rosacruces, Francmasones, los Huesos y Calaveras, los Estrusianos, el partido Sionista Israelí y el Consejo Mundial Judío, etc., etc. Todos estos seres sirven y adoran a su dios Moloch, por el cual practican terribles actos de injusticia y barbarie en contra de la humanidad, a la que odian con todas sus fuerzas y quieren su extermino.

Se identifican como Globalistas, Progresistas, Comunistas, Veganos, Salvadores de la tierra, pero en realidad son detestables hombres y mujeres de entrañas malvadas, políticos de todos los partidos y tendencias que conforman el gobierno oscuro, el pantano de Washington, el Nuevo Orden Mundial. Son los que dirigen inmensos anillos de corrupción en el mundo entero que se dedican al narcotráfico y al blanqueo del dinero del narcotráfico, a apropiarse del oro y de la riqueza de los países por lo cual provocan las inmensas pobrezas, pero también controlan bandas gigantescas que se dedican a llevar millones de inmigrantes de los países pobres a los ricos, así como también a la esclavitud sexual de cientos de miles de jovencitas y jovencitos, para satisfacer la depravación rampante del mundo, pero también de ellos mismos.

Y como si esto fuera poco, estos reptilianos son quienes promueven el secuestro de cientos de miles de niños cada año alrededor del mundo, para satisfacer sus instintos diabólicos, así como para obtener el adrenochrome para mantenerse jóvenes y vivir lúcidos y fuertes, más allá de lo que la propia biología humana determina. En este punto, es imposible dejar de echar una maldición sobre estos seres tan despreciables, pero mejor dejar que nuestro Dios reclame venganza y que toda Su ira caiga sobre estos despiadados.

No se pierda la próxima semana, la segunda parte de este mensaje: 
"EL TERCER LINAJE: LOS GIGANTES NEFILINES".

Dios te bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

*Si necesita oración, consejería, hablar con alguien, escríbanos a:
maiishunejar@gmail.com


ORACIÓN
«Padre eterno, Dios de toda bondad, maravilloso Hacedor de mis días, sanador, proveedor, misericordioso. Gracias por todas Tus bendiciones que nunca faltan en mi casa, en mi mesa y en la de los míos. Señor amado, hoy te pido que bendigas las almas de aquellos que están leyendo este mensaje, especialmente aquellos que no te conocen o se han alejado de Ti, Señor. Sé con los que sufren hambre, soledad, enfermedad, prisión, odio, rechazo, pobreza, vicio, todo tipo de esclavitud espiritual y física, violencia, discriminación, injusticia. Tú sabes quienes son y dónde están. Envía a Tus ángeles, Padre santo, te rogamos, con la provisión necesaria, de tal forma que puedan vencer al frio, el hambre y el sufrimiento, te lo rogamos desde lo profundo de nuestro corazón, en el precioso Nombre que sobre todo nombre, en el Nombre de Tu Hijo amado Ιησούς ο Μεσσίας, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.

BIBLIOGRAFIA
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Devocional:
Libros Prohibidos:

La Historia del Amor Más Hermoso

📖🖊  La Historia del Amor Más Hermoso
Mensaje Bíblico para hoy, Jueves 16  de Febrero, 2023. No. 1225
Por: CF Jara

Leer: Lucas 23
«Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.» (Lucas 23:34)

ABSTRACTO

Recuerdo la conversación que tuvimos hace poco con un hermano cristiano donde me comentaba su sufrimiento por la soledad que experimentaba en su vida. Entonces le pregunté si se estaba congregando a lo que respondió que no, porque los pastores y los hermanos de varias iglesias donde se congregó, lo habían decepcionado muchas veces. Entonces le sugerí que buscara otra iglesia para no solo congregarse sino servir pues sé que este hermano conoce mucho de la Palabra, pero nuevamente respondió con otra negativa: “No hermano, prefiero quedarme en casa pues ya he tenido suficientes decepciones.”

En otra conversación, una hermana se ofreció a ayudarnos en las tareas de un nuevo ministerio que estábamos fundando. Recuerdo su frase, “seguro, hermanos, cuenten conmigo para lo que sea.” Y pronto la necesitamos para repartir unas volantes para promocionar el grupo y la invitamos a la reunión semanal. Cuando se lo mencionamos, se disculpó pues los “achaques de salud le producían mucho dolor en las piernas.” Y sobre la reunión, también se excusó pues “solo iba al templo los domingos.”

Tristemente, conductas o actitudes como estas son muy comunes entre los Cristianos evangélicos, aquellos que sacan pecho cuando declaran haber sido redimidos por la sangre de Jesûs, pero que cuando se les demanda involucrarse en el servicio al reino, sea predicando el mensaje de Jesûs, o compartiendo su testimonio, ayudando en la logística o apoyando en la oración, finanzas, etc., buscan cualquier pretexto para evadir su llamado.

Pregunto, cómo es posible que redimidos por Jesûs y Su amor tan grande y sublime, pero a la misma vez, por Su sacrificio tan terrible, que han recibido el derecho a vivir la vida eterna, que han visto sus vidas y la de los suyos transformadas, y al sufrimiento, la culpabilidad y hasta la pobreza lejos de sus días, cómo es posible, repito, que antepongan cualquier pretexto para no cumplir con el propósito por el cual Dios les da la vida cada mañana. Cómo pueden negarse a predicar a Jesûs, el Redentor de sus vidas, y se abstienen  de compartir sus testimonios a aquellos que se cruzan por su camino.

Querida hermana, hermano, para los efectos de este mensaje, y con el propósito de provocar un sacudón en su espíritu de tal forma que, si se ha convertido en un creyente malagradecido, enmiende su actitud y cumpla con lo que Jesucristo nos manda a hacer que es proclamar Su mensaje a toda persona, vamos a transcribir textualmente el artículo titulado “Aspectos médicos de la muerte de Jesús” del Dr. Ricardo Hidalgo Ottolenghi, publicado en la Revista “Vistazo” de Ecuador, el 30 de Marzo del 2009.

Quiera Dios que haya sensibilidad en su alma, pero, sobre todo, que recuerde de dónde Dios lo sacó y a través de quién; de dónde estaría hoy si no fuera por el amor y sacrificio de Jesûs por usted. Que este mensaje le ayude a salir de su poltrona de comodidad, de su aposento de faraón, faraona, para cumplir lo que tiene que hacer, para la gloria del Dios Santo y Todopoderoso, amén.

LA HISTORIA DEL AMOR MAS HERMOSO

Toda la historia de Jesûs que relata la Biblia es la historia del amor más bello y sublime que la tierra haya oído jamás. Desde la noche de Su nacimiento rodeado de pobreza y mucho frío en medio de un descampado a las afueras de Belén, pasando por los tres años y medio de su ministerio donde curó de lepra, invalidez, ceguera y muchas otras enfermedades, resucitó y exorcizo, y dio la entrada a la vida eterna a miles, hasta el día en que fue asesinado infamemente, hasta Su resurrección y ascensión majestuosa a los cielos, coronado de poder y gloria, a sentarse a la derecha de Su Padre, la vida y obras del Hijo de Dios en beneficio de los desposeídos es un canto al amor, a la esperanza, al perdón y a la redención. Y Su sacrificio no solo alcanzó a los pobres y despreciados de aquella región y de aquel tiempo, sino a todos los pobres del mundo por los dos últimos milenios hasta los días de hoy.

Jesûs mismo es la expresión del amor más puro, sublime, excelso, desinteresado, regenerador, perdonador, redentor, salvador, etc., que cura, liberta, transforma, empodera, renueva, calma, protege, provee y llena de esperanza y sabiduría a todo aquel que clame Su nombre. Ninguno de los creyentes del billón doscientos mil Cristianos Evangélicos o de la Fe Bíblica que habitan hoy sobre la tierra se pueden considerar como tal gracias a sus dones, talentos, dinero, riquezas, aptitudes, títulos académicos o profesionales, inteligencia, apellido, o lo que sea, sino solo gracias al sacrificio sublime de Jesûs hacen dos milenios atrás.

Pero este amor sublime y sempiterno demandó un precio terrible como pago, la propia vida del Mesías. Jesûs decidió voluntariamente entregar Su vida a través de pasar por este martirio terrible, para que todo aquel que crea en Êl, sea perdonado de sus iniquidades y bendecido para ir a vivir la vida eterna en los cielos. Siendo Dios, Jesûs hubiera necesitado solamente de un ángel solamente para arreglar todo el problema, encarcelar a las autoridades corruptas, castigar a los pecadores y acabar con todos los ejércitos opositores. Pero Su sacrificio debía ser en Su naturaleza humana, de tal forma que ningún principado ni potestad de las tinieblas tuviesen argumento para denostar Su obra que es por siempre eterna en beneficio de la humanidad.

Y a pesar de que han transcurrido casi dos mil años desde el día de aquel sacrificio, esta historia de amor no solo que no se perdió con el pasar del tiempo, sino que creció, aumentó y se multiplicó exponencialmente en el servicio sublime de cientos de miles y quizá millones de cristianos bíblicos que, desde el comienzo de la fe, entregaron su sangre inspirados en Aquel que es la fuente de este hermoso amor, aquel que es el Mártir de los mártires, el Cordero Santo, el Rey de reyes y Señor de Señores.

Pero a pesar de que la mayoría conocemos la frase “el precio que Jesûs pagó en la cruz para darnos la salvación,” sin embargo, la mayoría no tienen ni la más mínima idea de lo que el Señor sufrió por más de quince horas, pero especialmente las últimas nueve, y de esas, las últimas tres de Su agonía. Por esta razón, compartimos a continuación la descripción médica de lo que Jesûs sufrió por esa terrible tortura. Si las lágrimas se le van en algún punto de la lectura, entonces usted ha comprendido, aún en una micronésima parte, el precio que costó su salvación. Entonces recuerde de dónde el Señor lo sacó, y cuál es su propósito para cada día de vida que el Señor le añada.

EL CALVARIO

De acuerdo a los Evangelios, el atardecer de aquel Jueves 1 de Abril del año 30 d.C., que según el calendario hebreo era el Miércoles, Jesûs y Sus discípulos se reunieron en el aposento alto para pasar juntos y celebrar la Pascua. Entonces tomaron la Santa Cena por última vez. Como tres horas después, el Señor se retiró acompañado de tres de ellos a orar en el huerto de Getsemaní. Allí y en medio de los olivos milenarios como testigos, Jesûs oró postrado al piso mientras gruesas gotas de sangre y sudor brotaban de Su frente

Siendo cerca de la medianoche, Judas llega al huerto con los soldados judíos, se acerca al Maestro y le da el beso traidor. Los soldados lo arrestan y lo llevan a la casa de Caifás, el sumo sacerdote cabeza del Sanedrín, y lo dejan en el patio, amarrado y a la intemperie, rodeado de los soldados y de las hordas que lo torturan vilmente hasta las primeras horas de la mañana. La Biblia relata este momento así,

«Se burlaban de Êl y le golpeaban; y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó? Y decían otras muchas cosas injuriándole.» (Lucas 22:63-64)

Eran las seis de la mañana cuando recién llegan los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, quienes juzgan a Jesûs. Sin ninguna prueba en su contra, lo declaran culpable y es llevado frente a Pilatos quien lo envía a Herodes, que a su vez aduce no encontrar falta alguna y regresa al Señor a Pilatos. Este quiere evitar Su muerte, y ordena la tortura del Maestro con 39 azotes con un látigo de tres hebras, lo cual técnicamente significa que el Señor recibió 117 latigazos con un azote hecho de hueso de cordero que impregnaba un golpe punzante y al rebotar, desprendía pequeños pedazos de la piel de Jesûs.

Pilatos finalmente cede a la presión de los sacerdotes judíos y del populacho enardecido por éstos y ordena la crucifixión del Hijo de Dios. Eran alrededor de las 9 am del Jueves cuando Jesûs es crucificado en el Gólgota, y en medio de un dolor excruciante, agoniza por tres 3 horas, dando Su último suspiro al mediodía, mientras las tinieblas cubrían los cielos de aquella ciudad ingrata.

Según la investigación bíblica e histórica, la crucifixión de Jesús ocurrió el Jueves 14 del mes judío de Nisán (7 de Abril del año 30 de nuestra era). A esa misma hora en el Templo se llevaba a cabo la degollación ritual de los corderos pascuales. Cristo entregó Su espíritu a la hora nona, que comienza a las tres de la tarde conforme a nuestro cómputo, y la puesta de sol de aquel Viernes, el de la primera Pascua Cristiana, fue a las 18:23 horas.

A eso de las 3 de la tarde, José de Arimatea baja el cuerpo del Señor de la cruz para darle sepultura. Y para el cumplimiento de la profecía de Jonás de que el Cristo debía estar en la tumba tres días y tres noches antes de resucitar, hacemos las cuentas respectivas: al anochecer del Jueves que es el día de la crucifixión, se entró al Viernes, siendo aquella noche la primera en la tumba; entonces, la noche del Viernes, que ya es Sábado, fue la segunda; y la noche del Sábado que ya es Domingo, es la tercera noche. Entonces el Señor Jesucristo resucita al tercer día, el Domingo, que es por esa razón que se convierte en el día del Señor y en el primer día de la semana.  

LA MUERTE ATROZ

Los científicos Humphreys y W. G. Walddington levantaron un diagnóstico forense sobre la muerte de Jesûs que describe todos los horrendos dolores excruciantes y sufrimientos sin nombre que el Mesías sufrió durante las terribles quince horas de Su calvario, desde la medianoche del Jueves cuando empezó a ser golpeado, escupido, vejado y hasta orinado, hasta el amanecer, cuando fue burlonamente coronado con una terrible corona de espinas.

A principios de la década de 2000, el médico forense estadounidense Frederick Thomas Zugibe, profesor de la Universidad de Columbia y ex patólogo jefe del Instituto Médico Legal, identificó la planta que se utilizó para hacer dicha corona: el hoy conocido como Espino-de-Cristo-Sirio. Según el forense, las heridas provocadas por esta espina en la cabeza podrían, más que provocar un sangrado intenso en la cara y el cuero cabelludo, llegar a los nervios de la cabeza, provocando un dolor insoportable.

Azotado treinta y nueve veces sin piedad con un látigo específico llamado “azorrague” que tenía bolas de metal con puntas de hueso, capaz de desgarrar la piel y desgarrar trozos de carne. Esto, según las explicaciones del médico, daría lugar a temblores e incluso desmayos, y un cuadro de hemorragias intensas, daño en el hígado y el bazo y acumulación de sangre y líquidos en los pulmones.

Obligado a cargar aquellos pesados maderos por tres horas y algo más de 8 kilómetros, maderos con un peso cercano a las 140 libras, hasta el lugar de Su ejecución donde le clavaron las manos y los pies con unos clavos de hierro de 7 pulgadas colocados entre el radio y los huesos del carpo, entre el primero y segundo espacios intermetatarsianos. Los clavos destrozaron tanto los huesos metatarsianos como los músculos de Sus muñecas y pies. Estas perforaciones, por atravesar nervios importantes, habrían provocado un dolor insoportable y continuo.

Entonces fue alzado con los brazos estirados sobre el patíbulo. A partir de allí, Cristo tuvo dificultades supremas para exhalar el aire. El peso de su cuerpo tirando hacia abajo con los brazos abiertos debió interferir con su respiración normal, particularmente con la exhalación, haciendo que la respiración se torne superficial e inefectiva con acumulación de anhídrido carbónico en la sangre (hipercarbia).

Para mantener una respiración adecuada necesitaba elevar el cuerpo utilizando como apoyo los pies, flexionando los codos y alejando los hombros. Sin embargo, esta maniobra al colocar todo el peso del cuerpo sobre los huesos del tarso debió producirle severos dolores. El informe añade que “los golpes desgarraron los músculos del dorso, los glúteos y las piernas hasta provocarle un estado cercano al colapso. El cuerpo entero fue sacudido por espasmos de dolor, náuseas y la imposibilidad de respirar adecuadamente, ya que la sangre no podía ni siquiera fluir a las extremidades que estaban tensas, hasta el punto del agotamiento.”

Por otra parte, la presencia de penosos calambres musculares o contracciones tetánicas secundarios a la fatiga e hipercarbia, dificultarían el trabajo respiratorio aún más. El hecho de que gritara en voz alta y luego dejara caer su cabeza, sugiere la posibilidad de una muerte súbita cardiaca por rotura del corazón (infarto masivo) o arritmia letal, pero como si fuera poco, insuficiencia renal secundaria a miocitolisis (destrucción muscular  por la flagelación), y a choque hipovolémico (disminución del volumen de sangre secundario a sangrado); cardiopatía isquémica por trastornos de circulación y coagulación, insuficiencia cardiaca, edema agudo de pulmón, alteraciones metabólicas, distrés respiratorio, etc., etc. 

La conclusión de Humphreys y W. G. Walddington es que Jesús tuvo un paro cardíaco por hipovolemia, es decir, la considerable disminución del volumen sanguíneo después de todas las torturas y las horas clavado en la cruz. Por lo tanto, habría muerto de un shock hemorrágico. Es decir, la muerte vino amargamente en medio de un agitado delirio, por un fallo multiorgánico.

Otros autores confirman que Jesús murió de un infarto de miocardio, como consecuencia del esfuerzo agotador, asfixia y shock hemorrágico.

Para terminar este esquema clínico-patológico sobre el fallecimiento de Cristo, entre los aspectos médicos de su agonía y muerte no pueden descartarse el estado de ánimo deprimido, la ansiedad y la angustia que una personalidad tan exquisita como la de Jesûs debe haber sufrido al sentirse perseguido, calumniado, insultado, vejado, ultrajado, humillado, traicionado, vendido y hasta negado.  Terribles agresiones todas que sazonaron Su pasión y muerte física, hasta cuando finalmente expiró en medio de esa tortura y maldad sin nombre, una muerte producto de una absurda violencia física.

COMENTARIO FINAL

Si bien por un lado nos horrorizamos al leer este análisis médico sobre el sufrimiento terrible que tuvo Jesûs sobre la cruz, por otro lado, manifestamos nuestro inmenso y eterno agradecimiento, admiración y adoración al Hijo de DIOS, porque a través de ese martirio, yo, tú y toda la Humanidad podemos hoy en día, contar con el único camino para lograr la vida eterna: la Sangre Bendita que Jesûs derramó en el sacrificio más grande, en el evento más importante que toda la humanidad tenga memoria.

El amor de Jesûs es tan extraordinario e infinito que incluso estando en la cruz, en medio de los terribles dolores y sufrimientos que hemos descrito, el Señor intercedió por el ladrón que estaba a Su mano derecha, por Sus captores y asesinos, y por todos aquellos que habían participado de una u otra manera para llevarlo a esos momentos tan terribles, cuando exclamó,

«Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.» (Lucas 23:34)

Esta frase de Jesûs está tan llena de poder, perdón e intercesión ante el Padre Eterno, quien junto con Sus millones de ángeles, debieron estar presenciando impotentes, indignados y llenos de dolor, aquel momento tan terrible que incluso sacudió los cimientos de la tierra, oscureció los cielos, causó una poderosa tormenta por el llanto derramado por los millones de ángeles, arcángeles, serafines y querubines, y provocó vientos huracanados cuando estos millones de ángeles aleteaban sus alas llenos de dolor infinito, porque el Preciado de Dios estaba muriendo.

Pregunto, amados hermanos, hermanas,

¿Es posible que haya en algún lugar del universo un amor más grande y maravilloso que supere el amor de Jesûs por la humanidad?

¿Cuántos de nosotros ante la primera llovizna sobre nuestras cabezas nos quejamos y empezamos a dudar del amor de Dios y de Sus promesas de nunca nos dejará solos? ¿Tenemos acaso el derecho de no ir al templo porque tenemos dolores en todo el cuerpo? ¿Qué nos hace pensar que predicar la Palabra de Dios es un sacrificio grande que Jesûs no se merece?

Dime, hermano, hermana, después de leer esto tan terrible, ¿estarías dispuesto a morir por tu Salvador?

«Al que está sentado a la derecha de DIOS Padre sea todo el honor, toda la gloria y toda la honra, por los siglos de los siglos.»

Dios te bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα.
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

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ORACIÓN
«Padre santo, bueno y misericordioso, a esta hora te doy gracias por todas las bendiciones que depositas en mi vida cada día. Gracias por la salud, provisión, fortaleza, protección y sabiduría con que bendices mi vida, y la de los míos. Te pido, Señor, que bendigas a este mensaje con una doble porción de revelación poderosa, para que la vida de todo aquel que lo lea se alinee como nunca antes, con Tu voluntad sempiterna y perfecta; que el lector pueda ver, Señor, las cosas que quieres que vean, para que puedan estar listos para el gran día en que nos recogerás con tus ángeles, y que está bien pronto a pasar. El tiempo arrecia, Padre, y sólo si tenemos Tu revelación, podremos velar confiados en Tus santas y poderosas promesas. Tos esto te lo rogamos desde lo profundo de nuestro corazón, en el precioso Nombre que sobre todo nombre, en el Nombre de Tu Hijo amado Ιησούς ο Μεσσίας, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.

BIBLIOGRAFIA
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