Estudio Bíblico para hoy, Jueves 30 Junio, 2022. No.1193
Por: CF Jara.
Leer: Juan 8:21-59
«He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten.» (Apocalipsis 3:9)
Antes de continuar con la transcripción del libro “Los Protocolos de los Sabios de Sión” (L.P.S.S.) compartimos el contexto de la desaparición de todo el pueblo y reino de Israel como la nación escogida por Dios, y su eventual reemplazo, primero por los descendientes del cautiverio en Babilonia, quienes retornaron a Judea en el siglo 5 a.C. con la fe bíblica contaminada por la religión babilónica, y la posterior llegada de los kházaros en el siglo 8 de nuestra era. Los kházaros fueron una etnia que no desciende del Israel bíblico, sino que ha manejado su estrategia de manera brillante para posicionarse como el pueblo bíblico de Dios, más la realidad es que son “impostores.”
A pesar de las pruebas científicas e históricas que verifican estas verdades, el mundo, pero especialmente la iglesia Evangélica, no solo ha aceptado a los judíos kházaros como descendientes del pueblo bíblico Israelita, sino que se rehúsa a quitarse la venda de los ojos y aceptar la verdad. El Señor Jesûs denunció a los judeo-babilónicos en Su tiempo y los llamó "falsos judíos".
Y acerca de los kházaros-judíos, Jesucristo los profetizó en las revelaciones dadas a Juan en Apocalipsis 3:9
«He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten.»
Pero también muchos científicos y académicos del mundo incluyendo "judíos" israelíes lo han hecho a través de los dos últimos milenios. Sin embargo, los kházaros han sido muy astutos y han logrado posicionarse como legítimos descendientes del pueblo bíblico y han convencido al mundo de acusar de "anti-semitas" es decir, odiadores del pueblo judío, a todos aquellos que se atrevan a denunciar esta verdad.
Hoy cumplimos el llamado del Señor de compartir la verdad para que todo aquel que quiera ser libre, conozca la verdad de Dios.
ISRAEL DESAPARECE COMO NACIÓN
Revisando la historia bíblica de Israel (el pueblo de Dios, no la nación actual) en los tiempos del rey David, alrededor de tres mil años atrás, la paz y abundancia cubrían al reino a pesar de los ataques que recibía en forma permanente por parte de sus enemigos. Y es que David, empezando por él mismo y a pesar de todas sus caídas, guió a su pueblo a la obediencia irrestricta a los edictos de Yahwéh. A la muerte del rey, su hijo Salomón tomó el cetro. Y a pesar de que Dios le dio una sabiduría sin igual, éste tomó la decisión equivocada y a sus 33 años, abandonó a su gente y se fue a tierras extrañas, donde vivió una vida de fornicación, adulterio, idolatría y hasta brujería por 40 años, hasta que, anciano, enfermo y pobre, regresó a morir en el reino que abandonó. Le sucedió su hijo Roboam.
Mientras Salomón vivía la “vida loca” por causa de la práctica desvergonzada del pecado y de las inmensas riquezas que había acumulado, los Israelitas también se habían olvidado de Dios. Y cuando Roboam fue rey, no gobernó en favor de todo su pueblo, sino que dio preferencias a los de la tribu de Judá, lo que provocó la ira de los reyes de las diez tribus del norte, ubicadas en los territorios de lo que hoy se conoce como Samaria y Galilea y que fueron: Zabulón, Isacar, Aser, Neftalí, Dan, Manasés, Efraín, Rubén, Simeón y Gad.
Entonces se produjo una revuelta en contra de Roboam. Los reyes de las diez tribus se separaron y tomaron el nombre de Israel y nombraron a Jeroboam como su rey. Mientras tanto en el sur, las dos tribus de Judá y Benjamín que habitaban en los territorios alrededor de Jerusalén se unieron y formaron lo que se conoció como el reino de Judá. Corría el año 923 a.C.
Doscientos años más tarde, en el 725 a.C., los Asirios, liderados primero por Salmanasar V y luego por Sargón II, invadieron el reino de Israel o del norte. Los libros rabínicos y de historia judía sostienen que no quedaron sobrevivientes de las diez tribus o al menos, no se sabe dónde podrían estar, pues los Asirios mataron a todos sus habitantes. En base a esta creencia es que tanto la religión judía como la cristiana aceptan que no hay descendientes de las diez tribus. Sin embargo, una impactante verdad ha salido a la luz: los descendientes de las diez tribus están en un continente inmenso al que el profeta Esdras en su libro 4 lo llama “Arzareth.” Pero de esto hablaremos en el siguiente mensaje.
Desde entonces, la Biblia no volvió a hablar nunca más del reino de Israel sino solo de los "Judeanos," los israelitas de las últimas dos tribus remanentes, Judá y Benjamín que vivían en Judea. Cien años después, año 586 a.C., el rey Nabucodonosor II las conquistó. De esta invasión quedaron pocos sobrevivientes del pueblo mientras que los miembros de las cortes reales y las clases altas fueron exiliados a Babilonia. Los babilonios, aparte de acabar con lo que quedaba del otrora poderoso reino de Israel, destruyeron Jerusalén y el templo construido por Salomón, los símbolos del reino del pueblo del Señor.
El profeta Jeremías relata que los pocos sobrevivientes que quedaron en Jerusalén cayeron en un sufrimiento terrible por la desaparición total de su pueblo y de su identidad, pero se volvieron a YHWH con todas su fuerzas. Sin embargo, aquellos nunca se arrepintieron por haberse apartado de Dios. En lugar de eso, dieron lugar al nacimiento de doctrinas mesiánicas distorsionadas que sostenían que,
“Dios los puso a prueba cambiando su historia, porque al final de los tiempos, el Señor les traerá el restablecimiento de la nación de Israel a través del arribo a la tierra del Mesías Libertador, para lo cual debían enfocarse en reconstruir el Templo.”
Sin embargo, en ninguna parte de la Biblia se encuentra esta profecía supuestamente dada por el Señor. Lo que si se encuentra en el libro del Apocalipsis es que será al enemigo del Altísimo, el Anticristo, a quien los “judíos” de los últimos días entronarán en algún momento de la Gran Tribulación. La Biblia dice también que “por causa de la desobediencia de Su pueblo, el Señor guardó silencio para con ellos hasta el fin de los tiempos.” En efecto, Malaquías es el último profeta que recibió Palabra del Señor en el 420 a.C. mientras los judeo-babilónicos se empeñaban en la reconstrucción de la ciudad y el templo, cosa que se dio por castigo del Dios.
La Biblia dice también que el Mesías tan esperado (Jesûs) llegó a Judea aproximadamente 400 años después de todos esos eventos, pero los "judíos" no solo no lo recibieron, sino que lo crucificaron y mataron, a pesar de que la Toráh contiene todas las profecías escritas por auténticos hebreos semitas descendientes de Abraham, como por ejemplo, Moisés, David, Oseas, Isaías, Miqueas, Daniel y Zacarías, quienes escribieron acerca de la venida de Jesûs a la tierra y Su sacrificio de muerte por la humanidad.
EL JUDAISMO, LA FE BIBLICA CORROMPIDA
Mientras en Jerusalén los sobrevivientes de las invasiones y sus futuras descendencias enfocaban sus esfuerzos para reconstruir el templo de Salomón y Jerusalén (la mal llamada “ciudad santa” o “eterna capital de Israel”) en Persia, los descendientes de aquellos que habían sido llevados cautivos en el año 583 a.C. se mezclaban progresivamente con la cultura, costumbres y religión pagana de los Babilonios. Por ejemplo, aprendieron del Talmud y la Khábala, dos libros de satanismo y hechicería; de las fiestas religiosas paganas, muchas de las cuales las practican hasta los días actuales; del culto a dioses satánicos como Baal y Moloch y el sacrificio de niños que estos cultos demandan; y del uso de símbolos paganos como la menoráh y la estrella de David, la misma que nunca fue de David, sino que los Babilonios la adoptaron de los Sumerios que la usaban en sus ritos de brujería.
Las prácticas idólatras de los babilonios son descritas con detalle en el libro de Baruc (secretario o escriba del profeta Jeremías). Se trata de una carta en el capítulo 6 que Jeremías dictó a Baruc para comunicársela a los judíos antes de ser deportados con el fin de prevenirles de dichas prácticas que Dios consideraba contrarias a Sus enseñanzas y por tanto pecaminosas. Sin embargo, los judíos ignoraron dichas advertencias. Estas prácticas idólatras consistían en llevar a hombros figuras de oro, plata y madera hechas por artesanos y orfebres a grandes precios, rodeadas de lámparas, con coronas en la cabeza, lujosos vestidos de púrpura, revestidas de oro, adoradas como dioses y seguidas por delante y detrás por multitudes que los adoraban, esperando que les dieran prosperidad y protección. Alguna similitud con el catolicismo es pura coincidencia.
Corría el año 522 a.C. cuando los descendientes de los cautivos obtuvieron el permiso del rey Ciro para volver a Jerusalén. Entonces llevaron consigo su nueva religión, la misma que es el resultado de la mezcla de la fe bíblica de Abraham, Isaac y Jacob con la religión idólatra babilónica. La Biblia relata claro todos estos hechos. Aproximadamente un siglo más tarde, los practicantes de esta nueva religión empezaron a ser llamados “judíos,” por su práctica religiosa, mas no por su raza. Si vamos al tema étnico, la palabra correcta que se debe usar como gentilicio es “judeano” no “judío” pero los traductores bíblicos corrompieron este término y crearon esta confusión tan aberrante.
Así fue como nació el judaísmo entre los siglos 4 a.C. y 2 a.C., como la religión judeo-babilónica que pretende ser la misma fe que practicaron los patriarcas y profetas Israelitas, pero que solo es una fe impostora, al igual que sus practicantes, quienes se presentan al día de hoy como “semitas” cuando sus orígenes datan de las etnias kházaras, que se originaron de la mezcla de turcos, hunos, eslovacos, armenios, húngaros, etc., algunos de los cuales descienden de Jafet y no de Sem, por lo tanto, no son semitas. Inclusive, algunas de estas etnias descienden de Caín.
Un punto vital que se presenta para la polémica y que se relaciona con el hecho de que tres de los profetas más importantes de la escatología nacieron en Babilonia o vivieron y crecieron allí como el caso de Ezequiel y Daniel, quienes fueron llevados cautivos cuando eran niños, mientras que Esdras nació en Babilonia. Los tres tuvieron una intensa formación en la cultura y religión babilónicas. Por ello, y a pesar de que la Biblia sostiene que todos ellos guardaron fidelidad al Señor, surge la duda de si alguno de los tres o los tres pudieron haber tenido algún grado de influencia babilónica en sus visiones acerca de los tiempos del fin y del establecimiento del reinado de Dios sobre la tierra.
JESÛS DENUNCIA A LOS JUDIOS IMPOSTORES
Siguiendo el modelo de Babilonia, los judíos fundaron el Sanedrín en el siglo 2 a.C. que era la corte de justicia manejada por los sacerdotes, justificándose en la Palabra escrita en el libro del profeta Esdras 7:25 «Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios, que posees, establece escribas y jueces que administren la justicia a todo el pueblo de Transeufratina (Judea) a todos los que conocen la Ley de Dios. A quienes la ignoran habréis de enseñársela.» Pero la verdadera intención de los sacerdotes judíos era obtener el control político y económico de los habitantes de la región de Palestina a través de la religión. Y cuando los romanos invadieron Judea, el Sanedrín se alió con ellos con tal que les dejaran el poder sobre la población, cosa que fue denunciada por Jesûs.
Ya en nuestra era, año 30 d.C., el Sanedrín estaba dirigido por sacerdotes judíos babilónicos de dos corrientes teológicas opuestas, los Saduceos y Fariseos, a quienes Jesûs confrontó y denunció en varias ocasiones. Las palabras del Señor en contra de aquellos se encuentran en los Evangelios de Mateo y Juan y en el Apocalipsis:
Mateo 23:
27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
Juan 8:
39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.
40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.
41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
55 Pero vosotros no le conocéis; más yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.
Apocalipsis 3:
9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.
Ahora, cualquier creyente cristiano o estudioso de la Biblia debería preguntarse cómo fue posible que el Señor, la fuente del amor más puro y eterno haya sido capaz de expresarse así de alguien, aun tratándose de religiosos cuyas obras fuesen reprochables. Y la respuesta, hermanos, es que Jesûs sabía obviamente de lo que había sucedido, primero con la desaparición de Israel, y segundo, lo que pasó en Babilonia con los que fueron llevados cautivos y sus decendencias, que volvieron después de algunas generaciones pero con su fe contaminada, dando lugar al surgimiento de una religión opuesta a la fe de Abraham, Isaac, Jacob, David, Isaías, etc., es decir, una fe bíblica falsa.
Pero también, las Palabras del Señor son proféticas pues confirman sin discusión lo que un sinnúmero de científicos, académicos, historiadores y estudios de biología y genética concluyen que,
"los judíos actuales que viven tanto en Israel como alrededor del mundo, no tienen genes semitas, por lo tanto, no descienden de Sem, ni descienden de los Hebreos, ni de los Israelitas bíblicos, por lo tanto, no son judíos genuinos."
Así que, si los judíos actuales no descienden de Judá, tampoco pueden venir ni de Jacob, ni de Isaac, y peor de Abraham, el padre de la nación de Dios. Entonces, ¿cuál es el origen de los judíos actuales que viven en Israel y alrededor del mundo?
DE DÓNDE VIENEN LOS JUDIOS ACTUALES
Después de la invasión de Jerusalén por los Asirios en el siglo 5 a.C. y a pesar de que 50 años más tarde algunos regresaron a reconstruir Jerusalén y el templo, la población judeana en realidad fue disminuyendo drásticamente con el pasar de los años. Esta situación se empeoró luego del sitio de Jerusalén por el general Tito y las tropas romanas en el año 67 d.C. Solo en este evento murieron más de un millón de judeanos incluidos niños y bebés, a quienes sus propias madres se los comieron por causa de la hambruna infernal provocada por el sitio de tres años.
En los años siguientes y al quedar Jerusalén y los territorios aledaños deshabitados, miles de gentes de otras etnias llegaron y se asentaron por las siguientes centurias, entre ellos, árabes, egipcios, sarracenos, africanos de diferentes etnias, turcos y hasta europeos.
Corría el siglo 8 de nuestra era cuando llegaron a Palestina los kházaros provenientes de Khazaria, quienes se mezclaron con el reducido remanente que practicaban el “judaísmo.” Y aquella fusión se facilitó principalmente por las similitudes de la prácticas y creencias religiosas de ambas etnias, pues los kházaros también tenían a la Khábala y al Talmud como sus libros sagrados e incluso en su vocabulario había algunas palabras del Hebreo.
Pero lo más impactante es que en ese tiempo, tanto kházaros como judíos solían sacrificar niños y comerse su corazón o beberse su sangre en honor a su dios Moloch. Aunque no se sabe con certeza, algunas teorías conspirativas sostienen que algunos judíos de la actualidad aun practican dichos sacrificios.
CRONOLOGIA DEL SUEÑO ANTIBLICO DEL ESTADO SIONISTA
Siglos 8 d.C. - 18 d.C.
Ya entrando en el contexto del tema de esta serie de mensajes acerca del contenido del libro “L.P.S.S.” desde el siglo 8 hasta finales del siglo 19 de nuestra era, los judíos kházaros pasaron por varias vicisitudes, persecuciones y expulsiones de los territorios donde habitaban pues no tenían un territorio definido como su hogar. Se concentraron básicamente en algunos países de Europa como Alemania, Austria, Suiza, Hungría, Rusia, Ucrania, Polonia, España, Portugal, etc., y en Estados Unidos, Argentina y México. Y de todos los grupos étnicos se distinguen tres principalmente:
- Los Askenazis, surgidos en Alemania;
- Los Sefardíes, que habitaron en España y Portugal, y
- Los Mizrajnes, o judíos orientales, originarios de Irak, Persia (Irán) y Yemen, pero también pueden ser encontrados desde Marruecos hasta Calcuta
Y es precisamente de los Askenazis de donde sale Teodoro Herzl, el judío austriaco que en aquel año comienza el proyecto de la fundación del estado de Israel. En ese tiempo el proyecto incluía algunos territorios de Argentina y Palestina. Pero poco a poco, la idea de volver a la Palestina donde se desarrolló la historia bíblica comenzó a tomar fuerza. Herzl convenció a otros judeanos-kházaros de haber escuchado en sueños a Dios quien le dio la visión para organizar a los judíos del mundo bajo el partido político Sionista Israelí con tres objetivos principales:
18951. Identificar y contactar a cada judío del mundo para usarlos para el plan, pidiéndoles que en el país que residan, se enquisten en todas las áreas del poder público, privado, científico, religioso, académico, militar, social, deportivo, artístico, obrero, etc., para desde allí servir a los propósitos del partido;
2. Dominar al mundo cueste lo que cueste a través de apropiarse de las riquezas de todos los países, provocando guerras, quiebras de países, hambrunas, epidemias, etc., y todo lo que sea necesario para el objetivo, y
3. Fundar el estado de Israel, para levantar el Tercer Tempo y preparar la venida del Mesías.
A partir de ese año y en adelante, los sionistas amasaron grandes cantidades de dinero procedente de sus negocios de usura y comenzaron a financiar el retorno de judeanos del mundo a Judea. Compraron grandes extensiones de terreno a precios irrisorios producto de su astucia para los negocios, y poco a poco, Palestina se fue llenando de colonos judeanos, que luego se hicieron judíos cuando empezaron a practicar esta religión.
1912
Los banqueros sionistas, llenos de poder y riquezas fundan el Banco de la Reserva Federal de los EU que no es ni federal ni reserva sino un banco privado que pertenece a sionistas como Rockefeller, Rothschild, Vanderbilt, el papa y las realezas de Europa. Así, poco a poco fueron tomando el control de las economías de los países del mundo a través de fundar en ellos los bancos centrales. Todo esto lo denunció el fabricante de carros Henry Ford.
1914
Pero los sionistas ya se habían dado cuenta de que las guerras dejaban grandes ganancias. Por ello siguieron con su plan macabro sembrando intrigas entre las monarquías de Europa, lo cual provocó la primera guerra mundial, la misma que dejó, por un lado, destrucción, hambruna y más de 10 millones de muertos y 20 millones de heridos, y por el otro, cientos de millones de dólares en las cuentas personales de los sionistas.
1916
No contentos con eso, prepararon la destrucción del gran imperio ruso, a quien odian con todas sus fuerzas pues los Rusos han sido históricamente quienes han frenado todas las intenciones kházaras de dominar al mundo. Así, en 1916 se inventan la doctrina del comunismo y fundan el partido bolchevique que destronó a los zares matando a todos los miembros incluidos los niños herederos, y fundan la Republica Comunista Soviética.
1918
Mientras tanto, aquellas tierras llamadas Palestina donde vivían principalmente árabes, estaba bajo el control del Imperio Otomano hasta que, en 1918, tras el fin de la Primera Guerra Mundial, el imperio otomano se desmembró, y los británicos se quedaron con Palestina como un protectorado.
1920
Rápidamente los sionistas se infiltraron en la realeza y gobierno británicos y compraron políticos y militares influyentes para que les ayudaran a legalizar las tierras adquiridas en Palestina como judías. La inmigración se reactivó y los miles de colonos judeanos que habían llegado, comenzaron a desplazar por la fuerza a los palestinos, quienes reaccionaron y crearon varios grupos terroristas como los ‘Stern’ e ‘Irgún’ quienes mataron a muchos soldados ingleses. Ese clima de miles de inmigrantes llegando, violencia en las calles y muertes de todos los bandos se mantuvo hasta después del fin de la Guerra Mundial II.
1928
Los banqueros sionistas, ya controlando las finanzas mundiales, provocan la primera crisis financiera mundial conocida como la Gran Depresión que causó millones de muertes en el mundo entero por hambre.
1938
Los sionistas continúan con su plan de dominación del mundo y arman hasta los dientes a su alfil, Adolf Hitler, para provocar la segunda guerra mundial, la más sangrienta de la historia que causó la muerte de más de 60 millones de personas, 100 millones de heridos, y ciudades y países destruidos completamente. Y por supuesto, miles de millones de dólares en las cuentas personales de los mismos que habían provocado la primera guerra mundial. Su estrategia para ello es sencilla: siembran la cizaña en las dos partes y cuando se declara la guerra, arman a las dos partes.
1945
Los sionistas kházaros o falsos judíos se apropian de la tragedia ocurrida en los campos de concentración nazis donde fueron asesinados más de seis millones de seres humanos, la mayoría de ellos, alrededor de 5 millones 400 mil, cristianos evangélicos y católicos, y el resto judíos (seis cientos mil). Pero los sionistas lograron posicionar la falsedad del Holocausto que sostiene que los 6 millones de muertos fueron judíos, cosa negada por los censos de población mundial del año 1938 y 1948.
1948
Con la ayuda de Gran Bretaña y Estados Unidos, la ONU despoja de sus territorios a la comunidad Palestina y declara el nacimiento del estado sionista de Israel.
Desde entonces hasta la fecha, los sionistas han sido protagonistas de varios eventos negativos no solo para sus vecinos sino para toda la humanidad. Los sionistas son también los fundadores de varias sectas secretas como los Iluminatis, Francmasones, Rosacruces, Calaveras y Huesos, Club Bilderberg, Foro de Davos, etc., y entre los más conocidos están la familia Rockefeller, la familia Rothschild, Bill Gates, Klaus Schwab, George Soros, Henry Kissinger, Salomon Brothers, JP Morgan, Goldman Sachs, etc., todos ellos grandes hacedores de maldad en contra de la humanidad.
Los sionistas israelíes o judío-kházaros, quienes adoptaron a la serpiente como su insignia, han alcanzado sus metas en los últimos cien años, llegando a amasar el 80% de la riqueza del mundo por lo que el poder que tienen en todos los campos los ha vuelto “intocables” e "invencibles." Así han podido controlar a toda persona y todo esfuerzo para delatarlos acusando de “antisemitas” a quienes se atreven a contar la verdad, a pesar de que como se ha explicado, no son ni Israelitas ni descienden de Sem, por lo tanto, no son semitas.
Ellos simplemente han usurpado la identidad del pueblo bíblico para llevar adelante sus protervos planes de dominio del mundo y para preparar el camino para la llegada de su dios, que, según el Apocalipsis, es el Anticristo.
No se confunda, estimado hermano, Israel, la nación actual no se fundó por ninguna orden de Dios sino por el sueño satánico de un grupo de hombres que ni siquiera creían en el Dios bíblico y peor en Jesucristo, a quien han insultado y vituperado desde siempre y se han inventado todo tipo de nombres y falsedades para desvirtuar Su santidad y Su sacrificio de cruz por la humanidad.
ALGUNOS DATOS SOBRE LOS JUDÍOS DE HOY
-Los judíos de Alemania y Europa del Este son conocidos como ashkenazi.
-Muchos de los que viven en EU son conocidos como judíos bagels, idish, sombreros negros.
-Los judíos mizrajíes originalmente enfrentaron una severa discriminación en Israel, debido a que eran vistos como provincianos.
-La comunidad judía de Etiopía tiene más de 1,000 años. La mayoría de ellos han migrado hacia Israel en los años 1980 y 1990, donde muchos continúan observando un número de prácticas y tradiciones distintas.
-Como los judíos mizrajíes, los israelíes etíopes han encontrado discriminación y han tenido que adaptarse a una cultura muy diferente.
-También hay numerosas comunidades judías en África, como la comunidad Abayudaya en Uganda.
-En EU, la creciente popularidad del matrimonio mixto, la adopción interracial y la conversión han acogido a una creciente población de judíos de color, particularmente judíos con ascendencia asiática, latina y africana.
-Los judíos varían dramáticamente en su enfoque a las tradiciones judías, observancia de leyes y rituales.
-En los EU, las mayores corrientes religiosas del judaísmo son reformistas, conservadores, ortodoxos y reconstruccionistas.
-La población ortodoxa es en sí un poco diversa, con numerosos subgrupos, como los ultraortodoxos u ortodoxos jaredíes (un grupo que incluye a los judíos jasídicos), ortodoxos centristas y ortodoxos modernos.
-Muchos judíos no se identifican con ninguna denominación, describiéndose a sí mismos en lugar de ello como “sin denominación”, “trans-denominacional”, “post-denominacional” o simplemente “judíos”.
-Generalmente la gente se refiere equivocadamente a los judíos como “semitas.”
-El término ‘semita’ viene de la Biblia, y hace referencia a Sem, uno de los hijos de Noé.
-En la última centuria nos han hecho creer que los judíos descienden de Sem, aun cuando no hay el respaldo científico.
-El término ‘semita’ no es un término técnico, y se refiere a cualquiera que sea originario del Medio Oriente, incluyendo los árabes, enemigos tradicionales de los judíos.
-Tanto el hebreo y el árabe (junto con el amárico, el idioma hablado en Etiopía) son clasificados como lenguas semíticas.
-De hecho, es común para los palestinos y otros árabes insistir en que no pueden ser antisemitas, porque ellos mismos son semitas.
Mis queridos hermanos, es precisamente del plan de estos judíos falsos o sionistas de que habla el libro en mención. Un plan diseñado maquiavélicamente, lleno de una astucia infernal, implacable en contra de los que no somos de su etnia y a quienes ellos llaman despectivamente “goyines” que significa “cerdos.” Un libro que detalla al detalle la siniestra mente que gobierna a estos seres, quienes se enfocan en descubrir las debilidades de los pueblos que no son como ellos para explotar esas debilidades a su favor. Pero no solamente de las debilidades de los pueblos sino de lo que ellos llaman “ingenuidades” de una raza inferior y endeble. Es decir, mientras las gentes les dan la mano, ellos ya tienen la estrategia de cómo destruirte y apropiase de tus bienes.
Finalmente, una vez que se ha compartido esta larga introducción, pasamos a compartir en los siguientes mensajes y semanas, los veinte y cuatro capítulos que componen este libro. Que el Señor nos ayude.
Dios le bendiga.
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, Jesús viene pronto.
ORACIÓN
«Padre eterno, Dios de toda bondad, maravilloso Hacedor de mis días, sanador, proveedor, misericordioso. Gracias por todas Tus bendiciones que nunca faltan en mi casa, en mi mesa y en la de los míos. Señor amado, hoy te pido que derrames en toda esta serie nueva Tus bendiciones poderosas de sanación, liberación y restauración. Que aquellos que lean estos mensajes sientan que viene de Tu propio corazón, que lo adopten como propio suyo y que continúen con la misión de llevar Tu Palabra poderosa a sus casas, barrios, ciudades y países, te lo pido humildemente en el nombre bendito de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén y amén.»
התהילה היא רק של ישוע המשיח
La gloria es solo de Cristo Jesûs.
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