Mártires de la Fe

Devocional para hoy, Jueves 13 de Febrero, 2020.
“Mártires de la Fe”
Por: CF Jara

Lectura: Juan 15:18-27
«Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.» (RV 1995)

Una de las noticias tristes más frecuentes en los últimos tiempos, es la persecución y asesinato de pastores y creyentes cristianos evangélicos alrededor del mundo. Ninguna otra religión es tan odiada ni perseguida como la nuestra, ni siquiera la judía, aunque el ala sionista se empeña en tratar de convencernos de lo contrario. Esta persecución de muerte empezó con Jesûs y su terrible calvario y continuó con Sus discípulos.

Esteban el siguiente mártir, quien predicaba el evangelio en Jerusalén durante la Pascua después de la crucifixión de Cristo. Fue sacado de la ciudad y apedreado hasta morir. Alrededor de 2.000 cristianos fueron martirizados durante este tiempo (alrededor del 34 d.C.).

Jacobo, el hijo de Zebedeo y hermano mayor de Juan, fue asesinado cuando Herodes Agripa llegó a ser gobernador de Judea. Muchos de los primeros discípulos fueron martirizados bajo el gobierno de Agripa, incluyendo Timón y Pármenas (alrededor del 44 d.C.).

Felipe, un discípulo de Betsaida, en Galilea, fue martirizado en Heliópolis, en Frigia. Fue azotado, arrojado en prisión, y luego crucificado (cerca del 54 d.C.).

Mateo, el recaudador de impuestos de Nazaret, quien escribió el evangelio en hebreo, estaba predicando en Etiopía cuando fue martirizado y muerto con espada (cerca del 60 d.C.)

Santiago, el hermano menor de Jesús, administraba la iglesia primitiva en Jerusalén. A la edad de 94 años fue golpeado y apedreado, luego de sobrevivir al ser arrojado desde el pináculo sureste del templo, a más de 30 m de altura. Finalmente, le sacaron los sesos a golpes con un palo usado para golpear lana.

Matías fue el apóstol que ocupó el lugar de Judas. Fue apedreado en Jerusalén y luego decapitado.

Andrés, el hermano de Pedro, predicó el evangelio a lo largo de Asia. A su llegada a Edesa, fue arrestado y crucificado en una cruz en forma de aspa, dos puntas de la cual estaban puestas en forma transversa en el suelo (de allí el término: La Cruz de San Andrés). Estuvo predicando la Palabra a sus verdugos por dos días hasta que murió.

Marcos fue convertido al cristianismo por Pedro, y luego transcribió el relato de Pedro sobre Jesús en su Evangelio. Fue arrastrado por caballos por las calles hasta morir, por la gente de Alejandría frente a Serapis, el ídolo pagano.

Pedro fue condenado a crucifixión y muerte en Roma. El historiador Jerónimo afirma que Pedro fue crucificado al revés, por pedido propio, porque decía que no era digno de ser crucificado de la misma manera que su Señor.

Pablo sufrió en la primera persecución bajo Nerón. Debido al impacto de conversión frente al martirio que estaba teniendo sobre la gente, fue llevado a un lugar privado fuera de la ciudad donde fue decapitado con espada.

Judas, el hermano de Jacobo, comúnmente llamado Tadeo, fue crucificado en Edesa alrededor del 72 a.C.

Bartolomé o Nataniel, tradujo el Evangelio de Mateo en India. Fue golpeado cruelmente y desollado vivo.

Tomás, llamado Dídimo, predicó en Partos e India donde muere atravesado por una lanza por sacerdotes paganos.

Lucas fue el autor del evangelio de su mismo nombre. Viajó con Pablo a través de varios países y se cree que fue ahorcado en un árbol de olivo por sacerdotes idólatras en Grecia.

Barnabás, de Chipre, fue asesinado alrededor del 73 d.C.

Simón, apodado Zelote, predicó en África e Inglaterra, donde fue crucificado cerca del 74 d.C.

Santiago hijo de Zebedeo, muere decapitado en Jerusalén, luego de defender su fe fervorosamente;

Juan, “el discípulo amado," era el hermano de Jacobo. Es el único de los 12 apóstoles que muere de muerte natural, pero con las secuelas de una terrible tortura de haber sido sumergido en una olla de aceite hirviente, de la cual sobrevive y se cura, luego es confinado a Patmos y finalmente muere de muerte natural por vejez en Edesa, Turquía.

La Biblia contiene más de 60 versículos relacionados con la persecución de la iglesia:
“Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo” (Mateo 10:22);

“nos agotamos trabajando con nuestras propias manos; cuando nos ultrajan, bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos” (1 Corintios 4:12);

“de manera que nosotros mismos hablamos con orgullo de vosotros entre las iglesias de Dios, por vuestra perseverancia y fe en medio de todas las persecuciones y aflicciones que soportáis” (2 Tesalonicenses 1:4);

“Sufre penalidades {conmigo,} como buen soldado de Cristo Jesús” (2 Timoteo 2:3); “Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en {todo} el mundo” (1 Pedro 5:9);

“Tienes perseverancia, y has sufrido por mi nombre y no has desmayado” (Ap. 2:3); “Mantened entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.” (1 Pedro 2:12);

“Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen” (Mat 5:44);

“Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. pero si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto, carbones encendidos amontonaras sobre su cabeza” (Romanos 12:19-20);

“teniendo buena conciencia, para que en aquello en que sois calumniados, sean avergonzados los que difaman vuestra buena conducta en Cristo” (1 Pedro 3:16);

“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:3-5); “Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros” (Mateo 5:11-12);

“Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí, os colman de insultos y desechan vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. Alegraos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo…” (Lucas 6:22-23).

La Biblia dice también que una vez que recibimos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, somos justificados por Su sangre bendita, resultante del sacrificio de muerte que, por amor a toda la humanidad, Cristo consumó en la cruz. (Romanos 4:5; Lucas 18:14, RVI 1960). Luego, si hemos sido justificados, hemos sido hechos justos juntamente con Cristo Jesús. Entonces, ¿debemos esperar muertes parecidas o peores que la de los primeros justos?

La respuesta es ‘SI’, debemos estar conscientes y preparados para muertes como éstas. Eso no significa que vaya a pasar, solo Dios lo sabe; sin embargo, lo que sí es seguro es que enfrentaremos toda clase de artimañas que el enemigo levantará en nuestra contra a lo largo de nuestra pasantía por esta vida, incluidos intentos de asesinatos tanto físicos como espirituales. Más, sin embargo, y como lo dijo Pablo, cualquier sufrimiento, pesar, dolor, enfermedad o muerte debe ser para nosotros los creyentes, la ganancia máxima, pues Cristo Jesús es nuestra vida y nosotros vivimos por Él, pero si he de morir, quiero morir para Él y en Él.

Oración
«Señor, gracias te doy en este día por Tu Hijo Jesucristo y por hombres como Sus discípulos y Sus primeros seguidores. Ellos han sembrado los ejemplos y la esperanza de que servirte es un honor, vivir por Ti nos llena de honra y morir por Ti nos dará el acceso a la gloria eterna. Y si, por predicar Tu Palabra he de sufrir violencia o muerte, pues entonces Señor, que muera, porque prefiero ser mártir en Tu nombre santo que libre en el mundo de pecado e inmundicia, te lo ruego en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Juan 15

Yeshûa, nuestro Señor y Salvador

Devocional para hoy, Lunes 23 de Marzo, 2020.
“Yeshûa, nuestro Señor y Salvador”
Por: CF Jara

Lectura: Salmo 121
«Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; Êl guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre, amén» (RV 1995)

El tiempo anunciado ha llegado. Entre los hombres de los cuatro confines de la tierra habrá más dolor, muerte y terror. Y las noticias empeorarán con el pasar de los días. Y los planes, sueños, proyectos, ilusiones se aplazarán sin esperanza. Pero es necesario que ocurran todas estas cosas para que se produzca primero, el tan esperado Arrebatamiento por parte de nuestro Salvador, Jesucristo para llevarse a Su novia con quien celebrará la Gran Boda en los cielos eternos. Mientras tanto en la tierra, el Anticristo, la Serpiente Antigua y el Falso Profeta y sus sirvientes asolarán a la humanidad por tres años y medio. Después de eso, el Cordero Santo vendrá a la tierra por segunda ocasión, junto con los Santos y los ejércitos celestiales, para luchar y derrotar a todos los enemigos de DIOS y sus huestes de maldad, e imponer la justicia del Sacro Santo e Invencible Dios de la eternidad sobre la tierra, y arreglar todo el caos con el que los descendientes de la simiente de satán han sometido a la humanidad.

Si hermanos, así es. El mal controla cada esfera de la sociedad humana: financiera, gubernamental, política, social, científica, militar, académica, religiosa, estudiantil, obrera, médica, periodística, banquera, corporativa, industrial, agrícola, etc., etc. La simiente de Satán sembrada en Caín se multiplicó hasta los días del profeta Noe. Y Dios la quiso eliminar con el Diluvio, pero Naama, la esposa del profeta, que era descendiente de Caín, sedujo a su hijo Cam para entonces perennizar la simiente del enemigo con su hijo Canaán, quien dio lugar a las generaciones de hombres y mujeres llenos de maldad, que se reconocen ser siervos de Satán y que son los que han llegado a infiltrarse en todas las esferas de la humanidad mencionadas mas arriba. Su objetivo final es de someter al esclavismo y al miedo a la mayor cantidad posible de humanos, conduciéndolos por caminos de perdición, a su muerte eterna, apropiarse de sus almas. Ese es el motivo de la gran pelea que se está llevando en el segundo cielo, entre los ejércitos de Dios y las huestes de maldad, que quieren consumar su plan, con la implantación del Nuevo Orden Mundial, con un solo líder mundial, una sola policía mundial y una sola moneda mundial. Esta es la siguiente etapa después de la pandemia infernal.

Jesûs desenmascaró a estos engendros cuando públicamente los llamó “simientes de Satán, hijos de su padre el diablo.” (Juan 8:44). El Hijo del Hombre, el Santo de los santos no podía tirar una acusación tan terrible sino no hubiese sido cierta. De esos mismos hombres a quienes confrontó Jesûs, salieron las generaciones siguientes hasta nuestros días. Hombres y mujeres enquistados en el poder del mundo y cuyo dios es Baal, a quien ofrecen la sangre y los cuerpos de niños inocentes en demoniacas misas negras, en las medianoches de las fechas preestablecidas por su amo del mal, en los subterráneos de las catedrales, iglesias y edificios de congreso y gobierno, de las principales capitales del mundo, como el mismísimo Vaticano, el Capitolio, en Washington, EU, los palacios reales de Inglaterra, los congresos y casa de gobierno de casi todos los países del mundo, incluyendo Israel, y en tu país, hermano, aunque suene increíble.

En ese malévolo plan del Nuevo Orden Mundial se cumplirán varias profecías tanto de Apocalipsis como de los otros profetas. El líder mundial que será impuesto en medio de una ley marcial y con la ayuda de EU es el Anticristo en la persona del Papa y la iglesia Católica. La policía mundial que forzará a respetar las leyes del Anticristo es el Falso Profeta, en la persona de Mahoma y el Islamismo. Y el control de la economía mundial con una sola moneda mundial estará a cargo de la Serpiente Antigua, la misma que se le presentó a Adán y Eva, en el Edén. Esta serpiente será en la persona del Sionismo y el Judaísmo.

Amados hermanos y hermanas, este mensaje se fue perfilando durante los tres últimos años, y finalmente esta mañana recibí la Palabra del Espíritu Santo para escribirlo y compartirlo. Pero no teman, ni desmayen, porque nuestro amado Salvador Jesucristo nos prometió que estaría con nosotros todos los días de nuestra vida, hasta el fin. Y en los Salmos y los escritos de los profetas, por donde escudriñemos las Escrituras, encontraremos promesas de nuestro Dios Hacedor para defendernos, proveernos y cuidarnos. Y no importa lo grandes y feos que sean los demonios que se paren en frente nuestro, amenazantes y malolientes, Jesucristo triunfará una vez mas y los derrotará, y salvará a Su pueblo y nos llevará a vivir con Êl la vida eterna. Dios siempre ha tenido el control de TODO desde el principio de la creación y no ha importado la maldad de las estratagemas del enemigo de la vida que haya utilizado por los milenios, nuestro Dios SIEMPRE ha salido Victorioso, Invencible y Glorioso.

En estos tiempos de miedo e incertidumbre, es normal sentir duda y temor. Pero ésta y las crisis que vienen son provocadas precisamente para que el hombre sienta miedo y en la desesperación pierda su fe. Frente a la crisis tenemos dos opciones, o nos dejamos arrastrar por el plan del malvado o nos acercamos más a Dios. Si escoges la segunda opción, déjame decirte entonces que tienes esperanza, pero no te olvides que, para acercarse mas a Dios es necesario que empieces a orar más y más y más, cada vez más, porque mientras más ores, más paz sentirás y la sabiduría de la ‘Shekhiná de Jehová’ te cubrirá. Y con paz y sabiduría, pasarás por en medio de los valles de muerte sin morir, por en medio de los fuegos asesinos sin quemarte y por encima de las aguas amenazantes sin ahogarte, hasta terminar la carrera, hasta cruzar la meta, hasta ser recogido por los ángeles del Señor.

Jesucristo es el Inmortal e Invencible Rey de la eternidad. Te lleva escondido en el hueco de Su mano portentosa; Êl te cubre con la Sombra de Su gloria eterna; te eleva a las alturas de los lugares celestiales. Ninguna arma forjada contra ti prosperará; ninguna plaga tocará tu morada; verás morir mil a tu derecha y diez mil a tu izquierda más a ti no tocará la muerte. El Señor guardará tus entradas y tus salidas, tus ires y tus venires, a ti y a los tuyos. A donde quiera que vayas y en dondequiera que estés, ahí el Señor estará contigo porque el Ángel del Señor acampa alrededor de los que le aman. Porque Dios sabe todas las cosas, tiene control de todo y siempre tiene un mejor plan que el nuestro. Confía, ora y bendice; confía, ora y bendice; confía, ora y bendice y no dejes de confiar, orar y bendecir.

Y en lo que te des cuenta, estarás subiendo a las alturas, en medio de la Parusía. Y tu corazón cantará aleluyas al Sempiterno, porque valió la pena haber perseverado en Aquel que dio Su vida por ti, por mí, por toda la humanidad. Aleluyas al Santo de Israel, por siempre y para siempre. Esta es la gran batalla, pero con Cristo Jesûs venceremos, en Su nombre santo y Todopoderoso lo declaramos.

Oración
«Señor Padre Eterno, gracias te damos por Tu Hijo amado Jesûs. Tú lo enviaste a salvar a la humanidad que se había perdido. Y Êl, en obediencia, se entregó para que en Su nombre y por Su sangre, seamos libres y sanos a través del perdón eterno para nuestra inmundicia, y tengamos acceso a la vida eterna.

El mundo se debate en medio de una terrible plaga; danos fortaleza para confiar en Tus promesas y mantenernos firmes en la fe. Llena nuestra alma de hambre de Ti. Que podamos levantarnos antes del amanecer para encontrarnos contigo y recibir Tu paz y gozo eternos.

Que, en lugar de pánico y noticias tristes, divulguemos Tus promesas y Tu Palabra de esperanza, como dignos representantes de nuestro Salvador. Padre santo, haz conmigo conforme a Tus planes y concédeme la vida hasta cuando Tú así lo desees. Todo esto te lo ruego en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshûa HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.


Lea la Biblia en un año: Juan 8


Esfuérzate y Sé Valiente

«MIRA QUE TE MANDO QUE TE ESFUERCES Y SEAS VALIENTE; NO TEMAS NI DESMAYES, PORQUE JEHOVÁ TU DIOS ESTARÁ CONTIGO EN DONDEQUIERA QUE VAYAS.» (Josué 1:9)

La Verdad os hará Libres. Parte I

📖🖊 La Verdad os hará Libres. Parte I
Estudio Bíblico, Miércoles 19 de Febrero, 2020.
Por: CF Jara

Lectura: Juan 8:32
«Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.» (RV 1995)

DE LOS SEMITAS, HEBREO, HEBREOS, ISRAEL, ISRAELI, ISRAELITA, JUDAITA O JUDEANO, JUDIO, JUDAISMO, JUDIOS ORTODOXOS, SIONISMO

Si usted le dice “judío” a una persona porque ha nacido en Israel, pero que no practica la religión judía, está cometiendo un gran error. Y aunque aquel israelita lo sabe, no le va a corregir, porque ellos prefieren que los gentiles, a quienes llaman “goyim”, (que significa que no son de su raza), permanezcamos en la ignorancia y creamos lo que ellos quieren que creamos. Sin embargo, y para la gloria de Dios, el estudio de la Biblia nos saca de esa ignorancia, como lo profetizó el Señor Jesûs.

Este estudio, que por su importancia es extenso y está compuesto de tres partes, es el resultado de más de siete años de escudriñar a diario de la Palabra, y lo queremos compartir para que aquellos que no conocen, conozcan. Pero por favor, no crean al autor del estudio, sino que usted mismo haga su propia investigación y pida al Espíritu Santo que le guie a toda verdad y a todo entendimiento. Dicho esto, empezamos.

Significado de los términos:
Los nueve términos o nombres citados arriba están en orden histórico de aparición y significan:

SEMITAS
Se originan luego del Diluvio. Se dice de los descendientes de Sem, el primer hijo de Noé.

HEBREO
Se dice del idioma hablado por todas las tribus de Israel y sus descendientes, hasta el día de hoy, con muchas variaciones importantes a través de los siglos. Su origen no está claro, e incluso se cree que nació en la región de Canaán. Cuando Josué y el pueblo entraron allí, los habitantes de esa región ya hablaban este dialecto. Entonces empezó una fusión entre el lenguaje local y el que se habría originado en los tiempos de Isaac, dando origen al idioma Hebreo como se conoce hoy.

HEBREOS
Se dice de aquellos que hablan el idioma Hebreo que se originó en los tiempos de Isaac, el hijo de la promesa de Dios a Abraham y Sarah, quienes a su vez son descendientes de Sem. Isaac tuvo a su hijo Jacobo, a quien DIOS le cambió el nombre a Israel. Jacobo tuvo doce hijos de los cuales descienden las doce tribus que conformaron la nación israelita, la misma que con el pasar de los años, fue desarrollando su propio idioma.

Se debe aclarar que Abraham, antes de tener a Isaac, tuvo otro hijo con su criada Agar, y lo llamó Ismael, del cual desciende el pueblo árabe, que también, por su descendencia, son Semitas. Por lo tanto, Israelitas y Árabes son medio hermanos o hermanastros.

ISRAEL
Es el nombre del pueblo que Dios escogió como suyo, de entre todas las naciones de la tierra, tal como se lee en Deuteronomio 7:6 «Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.»

El significado de “Israel” en hebreo es «el que lucha con Dios». El nombre fue dado por el ángel con el que Jacobo, el hijo de Isaac, peleó en el camino a Betel según el relato bíblico (Génesis 32: 22-28). Los eruditos han sembrado la idea de que Jacobo lucha con Dios, es decir, que Dios le acompaña en sus luchas. Sin embargo, si leemos todo el contexto, Jacobo estaba peleando en contra del ángel, no a favor ni junto con él. Entonces el ángel le cambia el nombre para que quede registrado el hecho de la testarudez de Jacobo de no soltar al ángel hasta que le diera lo que él quería, que era la bendición del Señor.

El reino de Israel lo conformaron las doce tribus descendientes de Jacob, y que fueron divididas por Salomón cuando agonizaba. Las diez tribus asentadas al norte, en la región conocida como Samaria y Galilea, mantuvieron el nombre como el reino de Israel. Las restantes dos tribus, Judá y Benjamín, asentadas al sur, en la zona de Jerusalén se llamaron Judea, por el nombre de la tribu de Judá. El correcto gentilicio es "Judeano" o "Judaita" y no “judío” pues este término apareció entre los siglos 4 y 2 a.C. para identificar a los que practicaban la religión traida de Babilonia y que es la fusión de la fe bíblica con la religión idólatra pagana babilónica. 

Desde el año 722 a.C. los ejércitos de Asiria invaden el reino del norte por lo que desaparece de la faz de la tierra como resultado de su desobediencia y rebeldía con Dios. En cuanto al remanente del reino de Judea, también fueron diezmados por completo luego de la toma de Jerusalén por el ejército romano en el año 70 d.C., evento que fue profetizado por el Señor Jesûs.

Por ello, la nación bíblica de Israel (Eretz Yisrael) no existe por la expresa voluntad de Dios que permitió dichas invasiones. Un pequeño remanente del pueblo hebreo semita salió de Babilonia y está disperso por el mundo y por las Américas. 

Tampoco fue mandato de Dios que Su pueblo levantara una nación como lo que sucedió en 1948, porque la Biblia lo dice muy claro, Dios prometió a Israel la Tierra Prometida, que es la Nueva Jerusalén en la eternidad y a la cual el acceso era Jesûs, pero ellos no lo recibieron, sino que lo mataron. ¿Podría haber dejado Dios a los judíos libres y bendecidos después de haber hecho lo que hicieron con Su Hijo, con Êl mismo? 

Quienes levantaron el camino para que Israel llegue a ser nación en 1948 y convencieron al mundo para ello, son los judíos sionistas, unos descendientes del reino de Khazaria que llegaron a Palestina en el siglo 17 y que luego se mezclaron con los poquísimos judíos edomitas que quedaron de las dos tribus y que sobrevivieron a las diásporas, aprendieron todo, incluido la fe mosaica, y hoy por hoy se hacen pasar como judíos verdaderos, pero no son ni hebreos, ni semitas, sino los fundadores y miembros del partido político Sionista, y que son los causantes de todas las catástrofes que la humanidad ha sufrido y sufre desde que estos seres aparecieron sobre la faz de la tierra.

ISRAELI
El gentilicio para el hombre o mujer nacido en la nación actual de Israel.

ISRAELITA
El gentilicio para denominar así al pueblo bíblico hebreo descendiente de las 12 Tribus de Jacob. No se refiere a los nacidos en el estado actual de Israel.

Bíblicamente, los Israelitas son el pueblo escogido por Dios. Una vez que el pueblo bíblico despareció de la faz de la tierra, el sacrifico de Jesûs en la cruz da inicio a la nueva Israel, que no es el territorio ‘per se’ sino el pueblo o nación de Dios, los hombres y mujeres que han recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador y aman, sirven y obedecen al Padre Eterno.

Por lo tanto, insistimos una vez más que la famosa reunión del pueblo de Israel en el territorio de la Palestina no es bíblica, pues la Tierra Prometida de la cual Dios habló a Israel no es aquel pedazo de territorio, sino la Eternidad, a través de Su Hijo Jesûs. Mas Êl a los suyos vino y los Suyos lo rechazaron.

Tanto los Israelitas del reino del norte como los Judaitas del reino del sur se mantuvieron en constante rebeldía y desobediencia a los designios del Señor. Y Dios emitió Su juicio en contra de ellos cuando Jesûs profetizó la destrucción de Jerusalén y la desaparición de los juditas, tal como se lee en Luca 21, versículos 20-24:
«Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.»

El cumplimiento de los gentiles se dará en el Rapto o Arrebatamiento de la nueva Israel, la iglesia redimida por la sangre del Cordero Santo. Jerusalén fue destruida por el general Tito en el siglo 70 de nuestra era, y con ello se cerró la historia de Israel. Y así han de estar hasta la segunda venida de Jesucristo el Mesías, después de los siete años de la Tribulación. Así que hermanos, cuando usted lea: “orad por la paz de Israel”, eso quiere decir, orad por el pueblo de Jesûs, la nueva Israel.”

JUDAITA O JUDEANO
Es el gentilicio correcto para denominar así a los nacidos en la región de Judea, ubicada al centro de lo que hoy es el territorio de Israel.

Esta región empezó a ser llamada así luego de que los descendientes de Judá fueran ubicados a vivir allí después del éxodo de Egipto. 

JUDIO
Este término define a los practicantes de la religión judaica, aquellos que creen y practican la religión que nació en babilonia durante el cautiverio y fue traida a Judea en el siglo 5 a.C.

Es incorrecto llamar "judío" a todas las personas nacidas en Israel o descendientes de israelíes, pues insistimos que judío es el término que identifica a los practicantes del judaismo y en Israel, solo el 18% de la población practica el judaismo, mientras que el resto, se declara no practicantes, no creyentes y hasta ateos.

Es incorrectísimo llamar "judio" a los profetas del Antiguo o Nuevo Testamentos, a David, Isaías, Jesûs, etc., e incluso a los apóstoles nacidos en Judea, porque NINGUNO de ellos practicó la religión judia.

La frase “orar por Israel” teológicamente no se refiere a la nación actual, pues no podemos orar por bendiciones para una nación pecadora, sino para que se conviertan de sus pecados y se rindan ante Jesucristo. Si quiere orar por Israel, hágalo por el pueblo redimido por Jesûs, porque los descendientes de la nación bíblica de Israel -que está disperdigada por la tierra- tendrán su tiempo en el tiempo establecido por el Dios Santo.

JUDAISMO
Es el término que define a los practicantes de la religión judaica, quienes basan su religión en el Talmud, la Kábala, y muchos libros rabínicos pero no en la Biblia y peor en el Nuevo Testamento.

JUDIOS ORTODOXOS
Los judíos ortodoxos de la actualidad NO son descendientes de las tribus de Israel, sino de dos etnias NO semitas, los edomitas y los kházaros.

SIONISMO
Se entiende por “sionismo” al movimiento político que desarrolló en 1895 el plan para fundar la nación de Israel en contra de la voluntad de Dios. Los sionistas se identifica como “semitas” descendientes del pueblo bíblico, pero no lo son.

Estaremos desarrollando más sobre este tema el “sionismo” en la segunda parte de estos estudios. Mientras tanto, reciba la bendición del Todopoderoso Dios Creador del Universo, Sanador de los pueblos, Restaurador de las almas, Hacedor de milagros y Maravillas, Cumplidor de promesas, Vencedor por siempre de la muerte, Libertador de aquellos que lo buscan en espíritu y en verdad, nuestro Rey y Salvador, Jesucristo.

ORACIÓN

«Padre eterno, gracias por todo el conocimiento y las revelaciones 
que nos compartes cada día, para que tengamos la verdad en nuestras vidas y no sigamos siendo engañados por las fuerzas del mal 
que han sometido a la humanidad desde que Tu creación empezó 
en el Edén. Ayúdanos a usar estas verdades para amarte más 
cada día y para que nuestra fe crezca más de tal forma que 
cuando venga el día malo ya anunciado, nos podamos 
mantener firmes en Tus promesas. Todo esto te lo pido 
en el santo nombre de Tu Hijo amado 
Yeshûa HaMashiah, amén y amén.»

Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα
Maranatha, sí Señor Jesús, ven pronto, no tardes.

*Si necesita oración, consejería, hablar con alguien, escríbanos a:
maiishunejar@gmail.com.

Cuida tu Testimonio

Devocional para hoy, Lunes 17 de Febrero, 2020.
“Cuida tu Testimonio”
Por: CF Jara

Lectura: Hechos 5:5
«Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.» (RV 1995)

Anita es la hermana más anciana de la iglesia, tiene cerca de 94 años, muy querida y apreciada por todos. Un día el aire acondicionado de su carro se dañó. Luego de preguntar por ayuda, alguien le refirió a otro hermano que aseguró saber del tema. La anciana llegó a un acuerdo con el hombre y éste hizo el trabajo. Luego de unos días, entregó el carro a Anita y ella lo bendijo, pagó el arreglo y él se retiró con el dinero. Mas tarde, Anita salió al supermercado; el día estaba muy caliente y ella se acordó del aire y lo prendió, pero nunca enfrió. La ancianita tuvo dificultad en volver a casa, pero cuando llegó, llamó al hermano que había hecho el trabajo; y éste le ofreció volver para revisar y arreglar el problema. Pasó el tiempo y a pesar de que Anita lo llamó por dos oportunidades más, el hombre se desentendió por completo. Pero lo más triste es lo que sucedió meses después, cuando la anciana había podido ahorrar para llevar su carro a un taller especializado: la gente de aquel lugar le dijo que el compresor nunca fue cambiado y que se podía notar que nadie había trabajado en esa área por mucho tiempo. Finalmente, el aire acondicionado trabaja, Anita está contenta y a pesar de que se sintió estafada y pensó en denunciar a aquel hombre, solo oró por él y lo dejó todo en manos del Señor.

La Biblia dice que «no nos ha sido dado el poder de criticar y/o juzgar a nadie» (Mateo 7:1-5) pues bajo los cielos, nadie es perfecto y todos pecamos. Sin embargo, es necesario recalcar la necesidad de que todos los que nos identificamos como “Cristianos”, seamos íntegros en todos nuestros caminos, en todo lugar, en todo tiempo y con todos, porque el único tesoro que tenemos es el testimonio personal. Perdido el testimonio, no hay nada más, hemos perdido todo.

La Palabra dice también «Ay de aquel que toque a mi ungido» (Salmo 105:5) y «Mia es la venganza, Yo pagaré» (Romanos 12:19) No me quiero imaginar lo que le podría suceder al hombre de la historia o a aquellos que estafan, roban o abusan de quienes sirven al Señor, a los cuales Êl mismo los ha hecho justos, por lo tanto, Sus ungidos. Pero lo que sí sé que a pesar de que Anita intercedió por aquel hermano, Dios hará justicia.

En los primeros días de la iglesia Cristiana, los discípulos y los creyentes habían conformado una comunidad donde vivían todos juntos. Para sostener la los misioneros y alimentar y proveer de lo necesario para todos, Pedro y los discípulos acordaron que todos los miembros vendieran lo que tuvieran como posesiones y donaran el dinero a un fondo común. Todos fueron haciendo así, entre ellos Bernabé, quien hizo una enorme y generosa contribución, siendo reconocido y agradecido públicamente por los demás. Ananías y Safira eran parte de ese grupo. Ellos eran una pareja de esposos que posiblemente estuvieron entre los 120 que recibieron al Espíritu Santo en el Aposento Alto, 40 días después de la ascensión del Señor Jesucristo a los cielos. Y también probablemente predicaban la Palabra del Señor junto con el resto. Decimos probablemente porque no está especificado en la Biblia. Pero lo que si se especifica es la muerte de ellos por causa de su falta de integridad para con Dios. Todos conocemos esta triste historia. Por vanidad, quisieron ser aplaudidos y reconocidos públicamente por la donación del valor de la venta de su propiedad. Sin embargo, entregaron solo una parte y se quedaron con el resto. El caso era que, al donar, tenían el derecho de recibir ayuda del fondo común, lo cual, con el tiempo, les habría dado la posibilidad de recuperar todo su dinero. Mas Pedro tenía la unción del Espíritu Santo, descubrió el contubernio, y los dos, Ananías y Safira murieron.

Hermano, hermana, no importa el trabajo o la profesión que tengas, pero en algún momento vas a tener frente a ti una decisión que hacer, relacionada con dinero o con algún bien, que no te pertenece, pero que parece fácil apropiarte de aquello. Sea que eres un mecánico, pintor, cajero, constructor, gerente, profesional o eres dueño de tu propio negocio, cuida tu testimonio con gran celo; sé íntegro sin importar que tan fácil sea apropiarte de algo que no te pertenece por más grande que se trate. Recuerda que lo que no es tuyo, le pertenece a Dios, al estado o a otro ser humano, probablemente tu hermano en la fe. «Sed santos, porque Yo soy santo.» (1 Pedro 1:16). Gloria a Dios por siempre y para siempre.

Oración
«Amado Señor Jesús, gracias te doy Señor por todas y cada una de las cosas materiales con que me has bendecido, que pueda recordar siempre que Tú diste todo, hasta Tu vida por la humanidad. Gracias Señor porque me das justo lo que necesito, ni más, ni menos, con medida remecida y justa, que alcanza y abunda para aquellos que han de venir a pedir ayuda. Hoy te pido mi Señor, que me des un corazón generoso, desprendido, íntegro. Ayúdame a cuidar mi testimonio personal; que nunca la ambición se anide en mi corazón y que, en la interacción con otras personas, jamás trate de tomar ventaja, apropiarme de algo ajeno o peor aún, estafar a quien entre en negocios conmigo. No tengo mucho Padre y Tú lo sabes, y todo lo que tengo te pertenece. Y si he de darlo todo, que así sea, en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Hechos 5


Niégate a ti mismo

Devocional para hoy, Lunes 10 de Febrero, 2020.
“Niégate a ti mismo”
Por: CF Jara

Lectura: Marcos 10:21
«…Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz…» (RV 1995)

Mi amigo Martín viajó a su país de origen con la intención de celebrar con sus familiares y amigos, el logro académico más importante de su vida, especialmente por dos razones: la primera por su edad, había pasado los 50 años, y la segunda, por las innumerables dificultades que tuvo que enfrentar a lo largo de toda su vida. Veinte años atrás había tenido que dejar su patria, familia y amigos, pero a pesar de ello, mantenía un contacto frecuente con todos. Así que, la expectativa por esta celebración era muy grande. Sin embargo, el día de la reunión, muy pocos familiares y solo dos de más de doce amigos muy “cercanos” llegaron para compartir su alegría. El resto ni siquiera llamaron. Como es obvio, el corazón de Martín se compungió especialmente porque consideraba a aquellos amigos como sus hermanos “de toda la vida”. En medio de esa tristeza, quiso buscar explicaciones y la primera idea que le vino a la mente fue que sus amigos habían cambiado, ya no eran los mismos de la juventud. Entonces clamó a Dios, y el Espíritu Santo le mostró la verdad: “Martín, tú cambiaste, ya no eres igual.” Martin había entregado su vida a Dios veinte años atrás, y el Señor lo había transformado, las cosas viejas habían pasado, ahora todas las cosas eran hechas nuevas.

En una de las caminatas evangelísticas de Jesús, un joven rico se le acercó y le dijo: «Señor, toda la ley he guardado, ¿Qué debo hacer para tener vida eterna?» Y el Señor le respondió: «Niégate a ti mismo, ve y vende todas tus posesiones y dáselas a los pobres, y sígueme.» Pero el joven rico se puso muy triste y se alejó. Jesús entonces dijo: «¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!»

El Salvador se refería al dinero, los títulos, la fama, las posesiones, las joyas, etc., pero también a muchas cosas inmateriales a las cuales nos llegamos a aferrar con todas las fuerzas y hacemos de ellas “nuestros tesoros”, entre ellas, las amistades, costumbres, moda, música, etc., que tuvimos y practicábamos antes de conocer a Jesucristo. En cuanto a nuestros amigos y familiares, si éstos no han querido recibir al Redentor, nunca comprenderán la vida nueva que Dios nos ha dado. Por ello es necesario que, una vez que les hayamos predicado el mensaje de amor, perdón, esperanza de salvación, si no hay la respuesta esperada, debemos negarnos a nosotros mismos, entregar a Dios todas aquellas amistades, sacudir nuestras sandalias y continuar nuestro camino siguiendo y sirviendo al Salvador. Nunca estaremos solos, pues Jesús es nuestro más fiel amigo, y Sus ángeles nos guardarán en todos nuestros caminos.

Oración
«Señor Padre Santo, te ruego que me des sabiduría para descubrir todas aquellas cosas que me quitan de Tu Presencia. Ayúdame a liberarme y entregarte todas y cada una de ellas, porque no quiero que nada, ni nadie, me desvíe del camino que me lleva a Ti. Que pueda ver las adicciones que parecen ser de beneficio para mi vida pero que en realidad son altares de idolatría, que me atan poco a poco y me hacen esclavo de la iniquidad. Tú que eres el Dios omnisciente, omnipresente y omnipotente, que todo lo sabes y todo lo conoces, no permitas Señor, que me separe de Tu presencia ni un minuto, te lo ruego en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»

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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Marcos 10

Oh Noche Santa

Devocional para hoy, Lunes 3 de Febrero, 2020.
“Oh Noche Santa”
Por: CF Jara

Lectura: Lucas 2:9-11
«Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.» (RV 1995)

En la noche de Navidad del año 1847, los habitantes de la pequeña aldea de Roquemaure, localizada cerca de Marsella, al Sur de Francia, fueron los testigos de honor de la primera ocasión que la canción navideña “O Holy Night”, “Oh Noche Santa” en español, fue entonada en público, en la misa de medianoche. 

Pero los presentes, en lugar de reaccionar con aplausos cuando la cantante, Madame Laurey terminó la canción, se quedaron perplejos ante la majestuosidad, tanto de la letra como de la música de esta melodía que exaltaba la gloria de Dios como nunca antes habían oído. Y todos, en medio de un asombro infinito, guardaron silencio sacrosanto como si el Creador del Universo hubiese venido en persona a escuchar este hermoso himno en Su honor.

Sin embargo, es necesario recalcar que tanto el autor de la letra como el compositor de la música, eran de todo, menos creyentes. En el caso de Placide Cappeau, el escritor, era un judío que, por su religión, tendía no solo a no adorar a Jesús sino a rechazarlo. Por un accidente en su niñez mientras jugaba con un amigo, su mano derecha fue amputada, pero el padre del amigo le pagó la educación. 

Después de estudiar leyes, Cappeau regresó al pueblo a cuidar a sus padres envejecientes. Abrió un negocio próspero de vinos y escribía poemas. En los primeros días de Diciembre de ese año, Eugene Nicolas, el párroco del pueblo, pidió a Cappeau que escribiese la letra de una canción sobre el nacimiento de Jesûs para ser cantada en la misa de la Navidad. En realidad, el párroco quería estrenar el viejo órgano que había sido reparado.

Cappeau pensó que la mejor fuente para encontrar datos para su canción era la historia del nacimiento del Mesías relatada en la Biblia, capítulo 2 de Lucas, así que tuvo que leer la Biblia Cristiana. La tarde del 3 de Diciembre de 1847, mientras iba a Paris, la letra le vino como un torrente. 

Impresionado él mismo con la portentosa partitura, fue en busca de su amigo compositor Adolphe Adam para que pusiera la música, pero éste se negó porque tenía mucho trabajo. Adam era también judío y no celebraba la Navidad. Sin embargo, cuando supo que quien cantaría era Emily Laurey, accedió, pues tenían una amistad de muchos años. Y el resultado fue una majestuosa melodía acorde a la letra.

En cuanto a Emily Laurey, cantante conocida como Madame Laurey, ella y su esposo Pierre se habían mudado al pueblo por esos días, pues él era un ingeniero civil que había sido enviado a supervisar la construcción de un puente. El párroco supo de Emily y le pidió que cantara la canción que había encomendado a Cappeau quien volvió de Paris con la melodía lista. 

En la medianoche de esa Navidad de 1847, la canción fue cantada por primera vez, causando un gran asombro y un sentimiento de gratitud hacia Dios en todos los asistentes. Pronto se hizo famosa y fue cantada en Paris, en toda Francia, en Europa y se extendió por el mundo.

En 1850 llegó a Estados Unidos, y el activista por los derechos de los esclavos, Sullivan Dwight la tradujo al inglés, impresionado por la potencia de la declaración de libertad y paz que la letra original en francés transmitía. Al mismo tiempo, en Francia, la canción fue prohibida por la iglesia católica debido a que el autor y compositor eran judíos. 

Pero no importó porque la canción empezó a ser cantada en cada esquina, casa, iglesia, plaza, pueblo y ciudad de Francia, Europa y en poco, en el mundo entero.

Hay muchas historias impresionantes alrededor de esta canción, especialmente aquellas que relatan eventos que sucedieron en medio de guerras. Cuando los soldados la entonaron en la víspera de la Navidad, treguas de paz cubrieron aquellos campos de batalla.

Esta poderosa historia de esta hermosa canción navideña nos recuerda la declaración divina de que Dios usará a las piedras si es necesario para transmitir su mensaje a la humanidad; de que el Señor no hace acepción de personas; de que todos los seres humanos, creyentes o no, somos hechura del Dios Altísimo, y de que no importan nuestras debilidades y defectos, si el Señor nos llama a servirle, poderoso es para usarnos por el poder de Su Espíritu Santo, pues sabe que ni un solo humano, ni uno solo, es capaz de hacer algo bueno por sí mismo. 

Así que, hermano, hermana, si el Señor te está llamando a servirle, no te detengas, obedece y Él escribirá hermosas historias y melodías con tus manos.

Oración
«Santo, Santo, Santo eres Señor, Dios de todo el universo. El salmista escribió: «Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras! Más que la miel a mi boca.» Solo Tú puedes escribir estas hermosas historias que inspiran hasta a aquellos que sufren violencia, que luchan en medio de tinieblas de muerte. Solo Tú pintas los cielos más hermosos aún en los atardeceres de invierno. Las obras de Tus manos traen paz a las almas atribuladas, salud a los cuerpos enfermos, esperanza a los corazones sufridos. Úsame, te ruego, Señor, úsame aunque sea menos que las piedras, te lo ruego, para llevar el mensaje de amor, perdón y esperanza de mi amado Redentor a todos aquellos que deambulan perdidos en los valles de muerte, te lo ruego en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»
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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Lucas 2

Doctrina Apóstatas

Devocional para hoy, Lunes 27 de Enero, 2020.
“Doctrina Apóstatas”
Por: CF Jara

Lectura: Apocalipsis 2:16-17
«Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.;» (RV 1995)

Hace unas semanas atrás tuvimos la visita a casa de una linda pareja de esposos que trabajan en el mismo lugar que mi esposa. Los dos son jóvenes y sobre todo, creyentes. Y mientras conversábamos animadamente luego de la comida, les preguntamos a que iglesia estaban yendo. Y la respuesta me produjo un dolor conocido: dejaron de congregarse debido a las experiencias negativas que tuvieron, no solo en una, sino en varias iglesias. Entre estas experiencias me comentaron, el haber sido ignorados a pesar de su gran deseo de servir. Creen que la razón para ello fue que los dos conocen muy bien la Palabra. Desde hace dos años pasan sus Domingos en casa o van a caminar a algún parque, porque piensan que no hay necesidad en congregarse.

Casos como estos hay millones alrededor del mundo. Creyentes deciden alejarse de las iglesias por causa de lo que sucede dentro de ellas, bajo la responsabilidad de pastores y líderes que han dejado que la anatema del mundo tuerza su fe, y terminan destruyendo poco a poco las congregaciones que les fueron confiadas por el Señor.

En el libro de Apocalipsis, el libro de las Revelaciones o el Evangelio del Señor Jesucristo, leemos en los capítulos 2 y 3, el mensaje que el Señor dio a los pastores y líderes de siete iglesias ubicadas en el territorio de lo que ahora se conoce como Turquía. Estas iglesias vienen a ser, en los tiempos actuales, los siete modelos o tipos de iglesias Cristo céntricas que existen alrededor del mundo.

Este es el mensaje del Señor para la iglesia de Pérgamo: v.13 «Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.» El mensaje es claro: Jesucristo llama la atención al pastor de la iglesia por permitir la muerte de Antipas, un siervo fiel del Señor, a quien la congregación vio morir y no hizo nada al respecto.

Cuando dentro de los pasillos y oficinas de la iglesia, lo que circula no es el Espíritu Santo sino chismes, injurias, escarnios en contra de uno o varios hermanos en la fe, y los pastores no solo se hacen de la vista gorda, sino que aceptan esos chismes, el resultado es el asesinato espiritual de la persona en contra de quien sus “hermanos” se han confabulado. Los pastores serán responsables en forma total y absoluta por todas y cada una de las ovejas que se perdieron. Y el Señor les demandará a la hora establecida y no les salvarán las cientos o miles de ovejas que hayan salvado. El Señor Jesûs lo dijo: «Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.»

En la segunda parte de este mensaje al pastor de Pérgamo, Jesucristo le dice: v.14 «Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.” No hay que ser doctos para entender claro que la anatema había entrado allí y se había sentado en medio del altar, y los que se hacen llamar pastores y líderes, profanan el lugar Santo del Señor, paseando sus execrables actos carnales a vista y paciencia del “ángel de la iglesia”.

Finalmente, el Señor llama al arrepentimiento al responsable de todo aquello, v.16 y 17: «Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.»

Y si entre vosotros hay alguien que esté permitiendo un “Pérgamo” en su congregación o en su casa, haga lo que el Señor le manda a hacer, arrepiéntase y enmiende sus obras y vaya en busca de aquellos que se han alejado.

Oración
«Señor Dios Todopoderoso, gracias te doy por este mensaje. Escudriña mi corazón, te ruego, para que, si encuentras maldad en mí, en las obras de mis manos, en los pensamientos de mi alma, o en los dichos de mi boca, me llames al arrepentimiento y pueda alcanzar Tu misericordia. Te pido por esta pareja de esposos siervos Tuyos a quienes los conoces bien y sabes su historia. Derrama Tu unción de paz sobre sus corazones para que puedan volver a congregarse, sabiendo que no lo hacen ni por el hombre ni por la organización humana, sino por Ti, porque todo se trata solo de Ti, amado Señor, te lo pido en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»
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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Apocalipsis 2 y 3

El Don de la Cruz

Devocional para hoy, Viernes 24 de Enero, 2020.
“El Don de la Cruz”
Por: CF Jara

Lectura: 2 Corintios 6:8
«…y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra;» (RV 1995)

Después de mi conversión al Señor Jesucristo en 1999, tuvimos en mi hogar un tiempo extremadamente difícil. Era Noviembre de aquel año y necesitábamos con mi esposa, dinero para comprar unos útiles escolares para nuestro hijo menor. Un mes atrás, un accidente de tránsito me había dejado sin automóvil y por ende imposibilitado para trabajar, pues en esta ciudad, el sistema de transporte público es muy deficiente. Sin embargo, descansábamos en las promesas del Señor, las mismas que íbamos aprendiendo en medio de la crisis. Y cada vez que necesitábamos algo, simplemente orábamos y pedíamos, y Él proveyó siempre. Aquel día en particular, queríamos comprar los útiles escolares, pero no teníamos ni un centavo. Entonces oramos y después de orar, mi esposa me pide que vayamos al cajero (ATM). Le recordé que unos días atrás habíamos retirado los últimos $20 y en el recibo se leía que el saldo era cero. Pero ella insistió. Entonces fuimos, y de manera milagrosa, por tres ocasiones, el cajero nos dio un billete de $20 en cada ocasión, aun cuando cada vez se leía que el balance era $0. El banco nunca reclamó ningún faltante.

Cuando vas en el nombre de Jesús y no en el nombre de ningún hombre, todas las puertas se te abren conforme a Sus riquezas en gloria. Y esto lo comprendí a través de una visión apostólica que el Señor me dio hace unos años acerca de los signos de las operaciones aritméticas, su origen y lo que hacen. Pero primero que todo, debemos entender que TODO gira alrededor de Jesús, porque Él es el autor y consumador de TODAS las cosas y por Él TODAS las cosas fueron hechas.

En cuanto a los signos aritméticos, los humanos, como vivimos en la carne, sumamos, restamos y dividimos; el enemigo de la humanidad solo resta y divide. Mas la multiplicación es un don solo del Espíritu Santo en la victoria de Jesús en la cruz sobre la muerte. El Espíritu de Dios es quien multiplica TODO según la fe de Sus hijos: al treinta, sesenta y al ciento por uno.

Esta verdad la podemos ver en la representación gráfica de los signos aritméticos donde la cruz erguida es el signo de la suma ( ┼ ); separados el parante vertical que representa a Dios nos da el signo de restar (-); los dos parantes paralelos nos da el signo de igual (=); el parante vertical inclinado nos da el signo de dividir ( / ); y la cruz inclinada es el signo de la multiplicación (X).

Ahí está la revelación, pues por causa de la victoria de Jesús en la cruz, ésta se inclina reverente ante el sempiterno e inmortal Cristo de la gloria, el Cordero Santo, nuestro Salvador. Y en ese triunfo de Jesús, el Espíritu Santo multiplicará para los que creen, tanto los peces y los panes [la provisión], el vino y el aceite [la unción] y el agua de vida [vida en Jesûs y ministerio].

Partiendo de la verdad bíblica de que los creyentes somos la iglesia y por cuanto los creyentes heredamos el don de la multiplicación ya que Jesucristo nos hizo juntamente con Él, coherederos de Sus riquezas en gloria, entonces recibiremos la provisión, la unción y la vida plena en todo tiempo. Pero necesitamos convertirnos en hombres y mujeres portadores de una fe extraordinaria, a prueba de todas las leyes lógicas del mundo secular. Y mientras más alto se erijan esas leyes, edictos y veredictos, nosotros pondremos más fe para declarar que todo lo podemos en Cristo Jesús que nos fortalece y porque con Él somos más que vencedores.

Entonces el Espíritu Santo nos llevará debajo de Sus alas, de gloria en gloria y de victoria en victoria.

Oración
«Señor mi Dios, te doy gracias, Señor por este día maravilloso y por los días y los años con que me has bendecido, y aunque he tenido pocas fuerzas, he guardado Tu Palabra y he honrado Tu Nombre solo por Tu misericordia; y por ello creo que me has dado la vida, porque Tú declaras que el justo por la fe vivirá. Auméntame la fe mi Señor, al 30, al 60, al ciento por uno, te lo ruego, que ni el más poderoso ventarrón ni el más grande y feo espiritillo puedan hacerme dudar de Tu amor por mí, te lo pido en el nombre de Tu Hijo amado, Yeshua HaMashiaj, nuestro Rey y Salvador.»
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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Filemón 1