En paz me dormiré

Devocional para Hoy,
Viernes 25 de Mayo, 2018.

“En paz me dormiré”
Por: Poh Fang Chia
Edición: CF Jara

Leer: Salmo 4
«En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.» (Salmo 4:8)

Sin duda, el rey David estaba angustiado cuando escribió el Salmo 4. Algunos de sus enemigos estaban arruinando su reputación con acusaciones infundadas (v. 2), y otros cuestionaban su capacidad para gobernar (v. 6). Probablemente David estaba enojado y frustrado ante tanto trato tan injusto. Sin embargo, lo que David escribe em este salmo son palabras asombrosas considerando la dura situación en la que se encontraba: «En paz me acostaré, y asimismo dormiré» (v. 8).

Charles Spurgeon, uno de los predicadores insignes del siglo 19, explica maravillosamente el versículo 8: “En este acostarse, David se entregó en las manos de otro; y lo hizo de tal manera que, sin ninguna preocupación, se quedó dormido. Aquí se ve una confianza perfecta”. Pero, ¿qué inspiró esa confianza? David siempre confió en el Señor desde sus cortas edades. Por ello el mismo Creador lo exaltó sobre los hombres al decir que el rey tenía un corazón conforme al corazón de YHWH. David confiaba en todo tiempo que Dios respondería sus oraciones (v. 3). Además, como estaba seguro de que Dios había escogido amarlo, supliría sus necesidades con amor.

Y a ti, hermano, hermana, ¿qué te mantiene despierto durante la noche? La frase siguiente puede sonar conocida para algunos: “últimamente no puedo dormir; doy vueltas en la cama, tratando de encontrar una solución a algún asunto. Y luego de un tiempo, ¡empiezo a preocuparme, ya que temo no descansar lo suficiente para enfrentar los desafíos del nuevo día” ¿Te suena familiar? ¿estas enfrentando problemas relacionales, de salud, de trabajo, un futuro incierto?

En primer lugar, debes recordar antes de nada que, sea lo que sea el problema que enfrentas, todos enfrentamos situaciones complicadas y debido a ello, todos nos preocupamos en algún momento. Pero Jesús sabía de esto al advertirnos que mientras vivamos en este mundo tendremos aflicciones, unos mas otros menos; unos, aflicciones de un tipo; otros, problemas de otro tipo, pero el Señor nos dijo: «Tranquilo, confía en Mí; Yo tengo el control de tu vida; todo tiene un propósito; Mis planes son mejores que los tuyos; todo sucede por una razón que siempre va a ser para tu bien; Yo te sostendré; Yo te proveeré; Yo te defenderé; Yo cuidaré de ti; Yo enviaré a Mis ángeles para que acampen alrededor tuyo y de los tuyos; tranquilo, todo va a estar bien, solo confía; acuéstate en paz y duérmete en paz, porque mañana verás la gloria de mi Nombre.»

Si usted cree en un Dios como éste, que dice promesas como éstas, pero por sobre todo, que siempre las cumple, ¿será posible entonces que cada noche asiente su cabeza sobre su almohada, cierre sus ojos y diga como el rey David: «en paz me acostaré y así mismo dormiré porque solo Tú Señor me haces vivir confiado.»?
Alabado sea el nombre del Eterno, por siempre y para siempre.

Oración
«Señor mi Dios, te pido que me ayudes a descansar y a confiar en Tu poder y Tu presencia cuando la preocupación amenaza con robarme la paz y el sueño. Señor, te entrego a esta hora mis dudas, preocupaciones y todas las cosas que están pendientes por resolverse. Descanso en Tu poder y Tu compañía, y te confío mi vida, mis sueños, mi familia, mis necesidades. Yo sé que Tú me amas con un amor inmensurable y que siempre quieres lo mejor para mí. Confío en Ti, en el poder de Tu nombre. Cierro mis ojos y declaro que en paz me acuesto y en paz voy a dormir, porque solo Tú Señor, llenas mi vida y mi alma de confianza, oro en el Todopoderoso nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 1 Crónicas 22 - 24; Juan 8:28-59

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Jesucristo tu salvador

Devocional para hoy,
Lunes 21 de Mayo, 2018.

“Jesucristo tu salvador”
Por: CF Jara

Leer: Daniel 3:1-30
«He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. …» (Daniel 3:17-18)

Corría el año 605 antes del nacimiento de Jesús, cuando el pueblo israelita sufría de su segundo cautiverio en Babilonia, léase “castigo”, por causa de haberse alejado de los edictos de YHWH. Ellos habían caído en idolatría y desobediencia. Y entre el pueblo cautivo estaban cuatro jóvenes, llamados Ananías, Misael, Azarías y Daniel, de los cuales se dice que pertenecían a una familia real o noble de Judá (Daniel 1:3-4). Debido a que estos jóvenes eran muy inteligentes, fueron reclutados por Aspenaz, el principal oficial de la corte del rey para un programa de tres años que incluía el aprendizaje del lenguaje y la literatura de los babilonios. En el capítulo 2 del libro de Daniel podemos leer que luego de la revelación del significado del sueño con el gigante al rey de Babilonia, Nabucodonosor, Daniel fue nombrado consejero real mientras que, a los otros tres muchachos, se les envió a otra provincia como encargados de los negocios del rey. Los nombres hebreos que habían recibido en el momento de la circuncisión y que estaban relacionados con Dios, les fueron cambiados con nombres relacionados a la idolatría caldea. Así, Daniel (Dios es mi juez) se cambió por Beltsasar, que significa ‘el guardián de los tesoros ocultos de Bel’; Ananías (la gracia del Señor) por Sadrac, ‘la inspiración del sol’, al que los caldeos adoraban; Misael (el Dios fuerte), por Mesac, de la diosa ‘Sac’, nombre bajo el cual Venus era adorada; y Azarías (el Señor me ayuda), por Abed-Nego, el ‘siervo del fuego iluminado’, que ellos también adoraban. El objetivo de aquel entrenamiento y el cambio de nombres era hacer que se olvidaran del Dios de sus padres, la guía de su juventud. Pero ninguno de los cuatro se olvidó de YHWH, y el Señor los libró de una muerte terrible.

El rey Nabucodonosor había terminado de construir la imponente estatua de uno de sus dioses, de 30 metros de alto y 6 de ancho, cuya cabeza era completamente de oro, los brazos de plata, el vientre y muslos de bronce, las piernas de hierro y los pies de hierro y barro. Y expidió un decreto mediante el cual todos los habitantes del reino, incluidos la corte real y cortesanos, sacerdotes, políticos, militares y todo el pueblo civil en general, debían acudir ante dicho ídolo para postrarse ante él. Todos lo hicieron así, excepto los tres jóvenes de la historia, quienes se negaron a humillarse ante aquel ídolo. Entonces unos cortesanos, envidiosos de la sabiduría de aquellos muchachos y del favor que el rey tenía con ellos, los reportaron al rey. Éste los mandó a llamar y cuando estuvieron ante él, les ordenó que se postraran, pero ellos, parados delante del temible rey de la tierra, declararon valientemente que, bajo ninguna circunstancia, adorarían la gigante imagen que se elevaba frente a ellos. Juntos, afirmaron: «He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.» (Daniel 3:17-18 RV 1995).

Entonces Nabucodonosor, con gran ira ordenó que los arrojasen en un horno ardiente, tan fuerte, que sus llamas alcanzaron y mataron a los guardias que habían atado y arrojado a los muchachos dentro. El furioso rey miraba hacia el horno cuando de pronto vio con mucho asombro, las figuras no de tres sino de cuatro personas, los tres muchachos y lo que Nabucodonosor identificó como “el hijo de los dioses”. Entones se acercó al horno y llamó a los jóvenes que salieran de allí. Ellos salieron, completamente sanos, sin un solo cabello quemado, ni su ropa con olor a quemado (vv. 19-27), lo cual sorprendió de gran manera a todos los presentes, incluido el rey, quien alabó al Dios verdadero e hizo una confesión pública: “Sea bendito el Dios de ellos”. Y la estatua quedó olvidada.

Dios hizo un milagro poderoso como resultado de la fe de estos tres jóvenes. En los versículos 17 y 18, ellos declararan que creen que el Señor los librará de la muerte, pero que, si no, con todo ellos no dejarán de honrarlo, y prefirieron ser arrojados al horno de fuego que cometer idolatría. Y según la Biblia, fue el Señor Jesucristo quien vino a su rescate. No hay manera de saber si los jóvenes habían leído a Isaías, quien doscientos años atrás había escrito «Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador.» (Isaías 43:2-3) Pero lo que si podemos decir es que esa promesa poderosa de Dios se cumplió en ellos, y se cumplirá en todos quienes resistan la presión del mundo actual que quiere hacernos arrodillar ante los ídolos de los tiempos actuales: cantantes, actores, deportistas, hombres y mujeres famosos, la moda, el consumismo, la vanidad, el mundo cibernético, las drogas, las perversiones sexuales, la televisión, el ego, etc., etc.

Así mismo, Dios destruirá a todos aquellos que osen hacer daño a Sus ungidos, como el caso de los guardias que murieron quemados y ajusticiará a aquellos que se llaman cristianos, pero que se mueven en medio de los instintos del mundo como la envidia, el celo, el chisme, la calumnia. YHWH es el más puro amor, pero también el temible fuego consumidor. Êl castiga a todos los que viven vidas de pecado y no se arrepienten, así sean cristianos. Que terrible lo que se enseña en muchas iglesias y denominaciones, que luego de haber sido salvados por la conversión a Jesús, no tienen mas pecados que confesar porque ya son santos. Esas iglesias están muriendo poco a poco por causa de esta doctrina anatema, pues la Biblia nos manda a justificarnos en la sangre del Cordero TODOS los días, porque nadie está libre de pecado. Cierto que la salvación no se pierde, porque no es por obra del hombre sino por la gracia de Dios. Pero los que pecan y no se arrepienten, se quedarán en el día del Rapto a sufrir todos los horrores de la Tribulación que la Biblia advierte.

Hermano, hermana, si te dijeran que si no negares a Jesús serás arrojado a un horno de fuego, ¿crees que el Señor vendrá y te salvará, o hay dudas en tu corazón? Si te preguntaran si tienes pecados que confesar, ¿qué responderías? La salvación no es un juego, la pronta venida del Señor Jesucristo por Su pueblo tampoco. Ponte a cuentas, podría ser que esta noche suenen las trompetas, para todo el mundo, o para ti. Que YHWH se apiade de nosotros.

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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 1 Crónicas 10 - 12; Juan 6:45-71 
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YHWH Jirêh

Devocional para hoy,
Miércoles 16 de Mayo, 2018.

“YHWH Jirêh”
Por: CF Jara

Leer: Lucas 12:13-59
«Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.» (Hebreos 13:5)

El pueblo de Israel ha sido bendecido por el Señor YHWH desde el principio de su historia y a través de todos los tiempos. Pero también, la pobreza y necesidad extrema los ha azotado en diferentes épocas. Cuando abandonaron Egipto liderados por Moisés, los hebreos se llevaron gran riqueza en metales preciosos y propiedades como los hatos, ganados y rebaños. Pero esa riqueza desapareció poco antes del tiempo de los Jueces, y la hambruna y muerte los azotaron por más de 450 años, hasta el reinado de David y luego de su hijo Salomón, quienes trajeron para el pueblo gran prosperidad. En los tiempos de Jesús, en las regiones que hoy conocemos como territorio de Israel, nuevamente la pobreza se extendía por todas partes, debido principalmente, al dominio brutal de Roma, quien, a través de los impuestos y con su ejército de por medio, había sometido al pueblo de Dios a una explotación cruel. De hecho, esta realidad la podemos palpar en la Biblia, en los relatos de los escritores de los evangelios. Jesús nació, creció y maduró Su ministerio en medio de esa penuria terrible. Sin embargo, la pobreza masiva no significa que no había riqueza, sino que ésta era amasada por unas pocas manos y quienes se beneficiaban del trabajo y sacrificio del pueblo eran los comerciantes, políticos, autoridades, la jerarquía militar y religiosa y por supuesto, los chulqueros o prestamistas de dinero. A todos éstos fue que Jesús confrontó con Su discurso, por el amor de ellos al dinero y su impiedad con los desposeídos, pero, sobre todo, los condenó a la muerte eterna, cerrándoles los cielos al declarar que «más fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja, que un rico al reino de los cielos.» (Marcos 10:25).

Según los datos poblacionales manejados por la ONU, a través de los años, siglos y milenios, del 20 al 30 % de la población mundial, -promedio-, ha vivido y vive en extrema pobreza, sin tener nada que llevar a sus estómagos por días enteros; un 10-20% viven en el límite de la pobreza y un 50-60% son parte de lo que se llama la clase media, la cual vive para trabajar hasta que las fuerzas le abandonan. Solamente un 8-10% de la población mundial vive con abundancia, en extrema opulencia. Ellos amasan el 84% de toda la riqueza mundial comprendida en dinero en efectivo, oro y metales preciosos, diamantes y piedras preciosas, títulos de propiedad de carros, mansiones y patrimonios extensos, sin que les inquiete un segundo los miles de niños que mueren a diario alrededor del mundo por causa del hambre.

Nosotros, el remanente, el pueblo redimido, descansamos en las promesas de provisión y cuidado de Dios, quien nos proveerá para lo que necesitemos, conforme a Sus riquezas en gloria. Por otro lado, la Palabra nos enseña a compartir con los que necesitan de lo que necesitamos, no de lo que nos sobra, porque ¿qué virtud hay en dar de lo que no necesito? La virtud transformadora de las Escrituras poco a poco nos va alejando del mundo consumista en el que habitamos, aprendemos a contentarnos tanto en la abundancia como en la necesidad, sin caer ni en la envidia, avaricia o vanidad. La Palabra también nos enseña que, si un hermano de la fe nos pide prestado, que le prestemos y no cobremos interés por ello, y si hacemos negocio vendiendo o comprando, no saquemos provecho del hermano perjudicándolo con nuestra astucia.

DIOS lo ve todo, lo sabe todo y está en todas partes. Honremos Su santo nombre viviendo una vida cristiana verdadera, sin fariseísmos ni hipocresías religiosas; dando y ayudando, siendo solidarios y compasivos, evitando caer en los excesos mundanos del consumismo, que solamente nos vuelve incapaces de dar al que nos extiende la mano, porque recuerda que «Cuando no tuve trabajo, no me diste de comer y de beber; cuando no tuve donde dormir, no me ofreciste una cama y techo; cuando estuve enfermo, triste o abandonado, no me consolaste; si caí en la cárcel, no viniste a verme. Porque todas estas cosas que hiciste a uno de mis pequeñitos, a mí me las hiciste.» ¡¡Santo es el Señor!!

Oración
«Señor Padre Eterno, gracias te doy hoy en este día Señor, por todos mis hermanos y amigos, especialmente por aquellos que oran y proveen para éste que es Tu ministerio. Tú eres el dueño de todo el oro, de toda la plata y de todas las riquezas que hay en el mundo. Enséñanos Señor a ser mas generosos, caritativos, solidarios, sensibles, desprendidos; que podamos entender que hay una doble bendición en dar antes que en recibir. Que podamos abrir nuestras manos para soltar aquello de lo que nos estamos sujetando, para recibir las bendiciones que tienes para Tu pueblo, porque dices en Tu Palabra, ¿cómo he de poder recibir lo que Tú tienes para mi sino abro primero mis manos? Y te oro también Señor por todos aquellos que a esta hora pasan por hambres y necesidades, que son millones alrededor del mundo, manda Tus ángeles, Señor, con la provisión, que llegue a tiempo, remecida y justa; que calme su hambre y sacie su sed, te lo ruego en el Todopoderoso nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Reyes 24 - 25; Juan 5:1-24
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Llamado para Valientes

Devocional para hoy,
Lunes 14 de Mayo, 2018.

“Llamado para Valientes”
Por: CF Jara

Leer: Mateo 4:13-25
«Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.» (Mateo 4:19)

Al principio de Su ministerio, Jesús bajó al río Jordán para ser bautizado por Su primo, Juan el Bautista; luego fue al desierto donde ayunó por 40 días con sus noches y volviendo de ahí, fue a Capernaum, una ciudad muy querida para Él, ubicada a la orilla del mar de Galilea, en la región de Zabulón y de Neftalí, la misma que se menciona en la profecía del profeta Isaías. Allí fue donde el Maestro comenzó a predicar diciendo: «Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.» Y fue en esa región, mientras caminaba por las orillas del mar de Galilea, cuando Jesús empezó a llamar a quienes serían, primero Sus discípulos y luego Sus apóstoles. El primero en ser llamado fue Andrés, luego su hermano Simón, ambos se ganaban la vida como pescadores. Jesús se acercó a ellos, y sin ellos haberlo visto antes, les dijo: «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.» Y ellos, dejando las redes a un lado y sin preguntar o cuestionar nada, fueron y le siguieron. Jesús después llamó a Jacobo, a Juan y al resto.

Mil doscientos cincuenta años antes, Moisés se encontraba pastando las ovejas de su suegro en el desierto, al pie del monte Horeb, cuando vio una zarza ardiendo. Entonces escuchó la voz de Dios llamándolo para que sacara a Su pueblo de Egipto y lo libertara de Faraón. Moisés cumplió el llamado del Señor, y por cuarenta años condujo a más de tres millones de hebreos en una tarea gigantesca que al final, le costó la vida justo antes de entrar en la tierra tan anhelada. Al igual que el patriarca israelita, los primeros apóstoles (excepto Juan que murió de anciano y Judas Iscariote que se suicidó) y luego los cientos de miles de líderes y creyentes en el Señor Jesucristo, sufrieron terribles torturas y/o murieron como mártires mientras se encontraban predicando el mensaje de los Evangelios. Aquí un resumen breve de la muerte de los discípulos:

Andrés, fue condenado por el gobernador Aepeas y murió crucificado en el año 63 d.C., en Acaya, Grecia, en una cruz en forma de X.

Santiago, el Mayor, predicó en Jerusalén y Judea y fue decapitado por Herodes, en el año 44. Fue el primer mártir de los doce.

Bartolomé, fue misionero en Armenia. Su primer nombre era Natanael, a quién Jesús llamó “un verdadero Israelita, en quien no hay engaño.” (Juan 1,47). Se dice que predicó con Felipe en Phrygia y Hierápolis; también en Armenia e India donde murió despellejado vivo con cuchillos.

Santiago, el Menor, o el más joven, fue el hermano del Apóstol Judas y el “hermano del Señor” (Mc 6,3). Es el autor de la carta del Nuevo Testamento que lleva su nombre. Predicó en Palestina y Egipto donde fue crucificado por el sumo sacerdote Anás II, quien le ordenó renegar de Jesús, pero Santiago, que estaba en lo alto del templo, aprovechando la concurrencia se puso a predicar el Evangelio. Al escuchar esto los fariseos y escribas se llenaron de furor y uno de ellos lo empujó desde lo alto. Santiago no muere al instante, sino que es apedreado mientras rogaba a Dios de rodillas por sus asesinos. Como tardaba en morir, es golpeado en la cabeza con una maza.

Judas Tadeo, o Lebeo, hermano del Apóstol Santiago. Predicó en Asiria y Persia y murió como mártir en este país donde le cortaron la cabeza con un hacha, en el monte Ararat. Su epístola o carta forma parte del Nuevo Testamento.

Mateo, Leví, o “hijo de Alfeo”, como cobrador de impuestos, era considerado un criminal. Él escribió el evangelio que lleva su nombre. Fue martirizado por oponerse al matrimonio del rey Hirciaco con su sobrina Ifigenia, la cual se había convertido al cristianismo por la predicación del Apóstol. Murió decapitado con una espada, en Etiopía.

Pedro, Simón Pedro, hizo trabajo evangelístico y misionero entre los judíos, yendo tan lejos como a Babilonia. Fue crucificado en Roma con la cabeza hacia abajo. Pedro solicitó que lo crucificaran así porque no era digno de morir como su Señor había muerto.

Felipe, junto con Andrés, son los únicos que tienen nombres griegos entre los apóstoles. Felipe es quien invita a Natanael a conocer al Señor (Juan 1:45) Predicó en las regiones de Frigia, actualmente Turquía, y Escitia, actualmente Moldavia, Ucrania, Hungría y el este de Rusia. Fue crucificado y apedreado y murió como mártir en Hierapolis.

Simón, Cananeo o Zelote, predicó el Evangelio en Samaria y casi todos los lugares conocidos de ese entonces, incluyendo Gran Bretaña, el Mar Negro, Egipto y el Norte de África. Murió luego de ser crucificado cuando era obispo de Jerusalén.

Tomás, el incrédulo, quien dice en Juan 20:25 que «a menos que vea las marcas en las manos de Jesús y en su costado, él no iba a creer.» Predicó el Evangelio a los partos, medos, persas e hircanios, y después pasó a la India y a Japón. Sufrió el martirio y muerte con lanzas en la costa de Coromandel, India.

Juan, Boanerges o “Hijo del Trueno”, fue conocido como el discípulo amado. Escribió el Evangelio y las epístolas 1º, 2º y 3º que llevan su nombre, así como el Libro de las Revelaciones de Jesucristo o Apocalipsis. Predicó entre las iglesias de Asia Menor. Estuvo desterrado en la Isla de Patmos por muchos años. Liberado más tarde, murió de muerte natural en el año 100 d.C. Sufrió un atentado en contra de su vida mediante un cáliz con veneno del cual Dios lo salvó. El único de los apóstoles que murió de causas naturales.

Judas Iscariote, el traidor, vino de Judá, cerca de Jericó. Él era el único judío mientras que el resto de los discípulos eran Galileos. Fue el tesorero del grupo y estaba entre los líderes del grupo. Traicionó a Jesús por treinta piezas de plata y luego se ahorcó (Mateo 26:14,16).

Oración
«Hermanos, cuando Jesús nos llama a Su servicio, tenemos que estar dispuestos a ofrendar todo, incluso hasta nuestras vidas. Dos cosas nos pasarán por seguro, la una al principio y la otra, durante todo nuestro caminar, hasta el final. Primero, tendremos que dejar nuestra zona de confort, de comodidades, de bienestar, para poder ser usados donde el Señor quiera y cuando Êl lo disponga. Y la segunda, necesitamos estar preparados porque sufriremos odio, rechazo, envidia, agresiones, calumnias, soledades, desprecios, persecuciones, y hasta muy posiblemente la cárcel y muerte por causa de predicar la Palabra del amor, perdón y esperanza que ofrece Jesucristo a la humanidad. Sin embargo, sea lo que sea que suceda en nuestras vidas, debemos declarar a diario que, si he de vivir, aunque sea en medio del dolor, que sea en Cristo; y si he de morir por causa de Su nombre, entonces que muera, porque, así como fue con los primeros profetas y apóstoles y luego con los miles de creyentes en Jesucristo que han muerto desde entonces, la redención en Cristo es ofrecida a todos, pero el llamado a servirlo, es solo para los valientes. Oramos y damos las gracias a Dios por Su llamado, en el Todopoderoso nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Reyes 17 - 18; Juan 3:19-36 
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Y Yo estaré contigo, hasta el fin

Devocional para hoy,
Viernes 11 de Mayo, 2018.

“Y Yo estaré contigo, hasta el fin”
Por: CF Jara

Leer: Génesis 21
«…Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.» (Mateo 28:20)

Era una fría tarde de aquel Miércoles 28 de Noviembre del 2001, en la ciudad de Chicago. Las calles estaban cubiertas por el peligroso y traicionero “hielo negro” producto de las nevadas de los días anteriores. Me encontraba trabajando como valet-parking, y mientras corría a traer un vehículo, resbalé y perdí el equilibrio. Al caer, puse mis manos para no golpear mi cara contra el piso. Gracias a DIOS no me golpeé, pero sentí un corrientazo eléctrico que subía desde la punta de los dedos de mi mano derecha, recorría por todo el antebrazo, el brazo, el hombro, el cuello y se concentraba en un punto de la cervical causándome un terrible dolor. Con el pasar de los días, el dolor era más fuerte, el brazo derecho dejó de funcionar y una enorme hinchazón crecía justo debajo del cuello. Días más tarde, el 12 de Diciembre, y sin poder soportar más el dolor, entré a emergencia del hospital adventista de Irving Park. El diagnóstico fue de una fisura entre la cuarta y quinta vértebras, que necesitaba de cirugía urgente que fue programa para el Sábado 15 de esa misma semana, a las 9am. Los doctores me mencionaron el bajo porcentaje de completa recuperación para ese tipo de operaciones, el riesgo de invalidez total temporal de entre 3 a 12 meses y la prohibición a realizar cualquier actividad deportiva de por vida. Una vez más una daga filuda pendía sobre mi destino.

La razón por la que soy cuidadoso con incluir datos exactos es para respaldar el testimonio de lo que sucedió alrededor de este evento. Eran las 6am del día de la cirugía. Yo estaba dormido en la camilla del hospital, listo para la operación, conectado a cuanto electrodo y alambre se pueda imaginar, cuando de pronto, escuché la voz de DIOS clara y audible, que susurró al oído mi nombre y una orden: «César, César, levántate y vete a casa.» Recuerdo que abrí los ojos, a mi lado no había nadie, solo las máquinas. Me senté en la camilla, procedí a desconectar todos los diodos y catéteres, y me dirigí al locker a buscar mi ropa. Las enfermeras al verme trataron de detenerme, e incluso llamaron a seguridad, pero yo estaba determinado a obedecer la orden de DIOS. Luego de firmar el descargo legal de responsabilidad, salí del hospital y me dirigí al apartamento donde vivía junto con un primo.

Los días siguientes fueron de mucha incertidumbre. Mi principal preocupación eran mi esposa y sobre todo mis hijos, que aún estaban pequeños ¿Cómo iba a hacer para proveer para ellos? La morfina era lo único que me daba alivio. No podía estar de pie, ni sentado, solo acostado boca abajo. Y así estuve hasta la noche del Martes 18. Eran las 11:15pm cuando sentí que el Señor entró a mi cuarto, solo recuerdo que mi espíritu lo reconoció. Entonces puso Sus dos manos con los dedos entrecruzados sobre la hinchazón de la cervical y presionó hacia abajo por dos ocasiones luego de lo cual quedé dormido por completo. Horas más tarde, a las 5am desperté, me levanté rápidamente, y mientras estaba duchándome para ir a trabajar, me di cuenta que la mano derecha estaba funcionando sin problema, el dolor y la hinchazón habían desaparecido.

DIOS había hecho otro milagro portentoso. Seis meses más tarde regresé a Orlando, empecé a trabajar en una compañía de “landscaping”. Aquel día me encontraba reparando un toldo metálico de piscina, cuando el parante de la escalera de madera en la que estaba parado se rompió y fui cayendo de espalda hasta golpear el piso. Aunque me sentía bien, los compañeros me llevaron al doctor, a quien expliqué el accidente, pero también la lesión adquirida meses atrás en Chicago. Luego de tomarme placas de CTScan y CATScan, el doctor, muy sorprendido, me preguntó por tres ocasiones si me había olvidado que fui operado, pues en dichas placas aparecía la fisura pero soldada de una manera perfecta, y me preguntaba el nombre del cirujano que me había operado. Entonces le compartí mi testimonio, y él, maravillado dijo: “solo Dios puede hacer cosas como éstas” y me entregó las placas que aún conservo como las pruebas fehacientes de aquel milagro.

Diecisiete años más tarde aquí estoy; camino, nado, hago bicicleta, juego fútbol, cargo maletas, hago viajes misioneros, subo montañas, etc., etc. No comparto esto para ufanarme de lo que el Señor ha hecho en mi vida, porque yo sé que no me merezco nada de lo que Dios me da, ni un solo minuto de vida, sino para sembrar la esperanza en algún hermano o hermana que lea esto, de que cuando el Señor te dice que lo va a hacer, cree, porque Êl lo hará, y de manera excelente. No puedes dejar que la duda entre en tu corazón, sino creer y obedecer, porque al creer verás la gloria de Dios, y al obedecer recibirás la corona de la victoria, y las gentes se asombrarán de las obras del Eterno y lo buscarán.

Oración
«Hoy no voy a orar, sino a declarar que, solo por la gracia del Dios Omnipotente, yo seguiré construyendo, soñando, orando, creyendo, amando y cantando a la vida, por encima de todas las circunstancias adversas que golpeen mi vida, porque yo sé que existe alguien que me ama con un amor infinito y eterno, que mi mano sostendrá siempre, hasta el fin. Si una puerta se cierra aquí, otras puertas se abrirán allá. Solo necesito confiar más en Dios porque Él es quien cuida de mí, porque Él cumple todo lo que promete. Alabado sea Su santo nombre, por siempre y para siempre, en el Todopoderoso nombre de Yeshûa HaMashiaj, amén.»


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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Reyes 13 - 14; Juan 2 Descargue el Mensaje de hoy en PDF: Y Yo estaré contigo, hasta el fin

Controla la lengua

Devocional para hoy,
Miércoles 9 de Mayo, 2018.

“Controla la lengua”
Por: Bill Crowder
Edición: CF Jara

Leer: Santiago 3:1-12
«Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. […] está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo…» (Santiago 3:6)

Corría el año 49 a.C. cuando el emperador romano Julio César cruzó el río Rubicón con su Legión xiii para entrar en Italia, en un acto que fue considerado como traición por otros generales, senadores, pensadores y pueblo en general de Roma. El caso era que, por la ley del imperio, ningún general romano podía introducir sus tropas armadas en Roma. El impacto de esa decisión fue irreversible, pues a ese incidente no bien pensado por el emperador, le siguieron años de guerra civil, con mucha sangre derramada y costos grandísimos por los recursos usados y por las destrucciones causadas. Por ello en los días actuales, la frase «cruzar el Rubicón» es una metáfora de «llegar a un punto donde no hay retorno», con consecuencias terribles no deseadas, producto de decisiones mal tomadas.

Algún sabio dijo alguna vez que hay tres cosas que los seres humanos no podremos recuperar jamás, una vez que se fueron: el tiempo, la vida y las palabras que salen de nuestra boca. A lo largo de nuestra existencia, todos podemos cruzar un ‘Rubicón’ cuando no pensamos las palabras que vamos a decir, pues una vez dichas, no podrán volver atrás. O brindan ayuda y consuelo, o producen un daño tan irreversible como el que produjo la marcha del César a Roma. El apóstol Santiago ofrece otra descripción acerca de este tema, cuando dice: «la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno» (Santiago 3:6).

Santiago fue probablemente, la persona que más conoció al Jesús humano, pues como medio hermano del Señor compartió su infancia y juventud al lado del Hijo del Hombre. Y si bien es cierto que, en los primeros años del ministerio del Maestro, tanto Santiago como el resto de Su familia no creían en el Señor ni lo apoyaban, cuando el discípulo atestiguó todo el evento majestuoso de la resurrección, se declaró él mismo siervo y propiedad de Jesucristo, y escribió esta epístola donde el comparte la sabiduría que aprendió del Maestro, incluida la teología franca, sencilla y poderosa acerca del poder de vida o muerte que reposa en la lengua de hombres y mujeres.

Si tememos haber cruzado el Rubicón contra alguien, podemos pedirle perdón a esa persona… y a Dios (Mateo 5:23-24; 1 Juan 1:9). Y para evitar cometer el terrible error de dejar nuestra lengua suelta, aprendamos a depender cada día del Espíritu Santo que nos dice: «Sea vuestra palabra siempre con gracia.» (Colosenses 4:6) no solo para honrar al Señor, sino también para edificar y alentar a quienes nos rodean, con palabras llenas de amor, bondad y paciencia, en lugar de chismes, críticas y escarnio. La gloria sea para el Altísimo.

Oración
«Señor Padre Eterno, mi oración para hoy es pedirte ayuda para poder medir mis palabras hoy y por siempre, en todas las conversaciones que sostenga, con conocidos, pero también con aquellos que no conozco. Que esta lección se quede grabada en mi cerebro para recordar siempre que es mejor decir palabras amables en lugar de respuestas amargas, aun cuando aquellos que fabrican escarnios en contra nuestra, sigan caminando campantes como si nada hubieran hecho. Te ruego mi Señor, que, si aquellos quieren ofender, hablar mal a mis espaldas, levantar falsos en mi contra, que lo hagan Señor, porque no sé ellos, pero yo y mi casa, serviremos al Señor, y de mi boca, no saldrá palabra negativa contra nadie jamás. Que la luz de Cristo pueda reflejarse a través mío en todo momento, y que esa sea mi mejor respuesta a los que buscan mi mal, te lo ruego en el Todopoderoso nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Reyes 7 - 9; Juan 1:1-28

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Perdonad para ser libres

Devocional para hoy,
Lunes 7 de Mayo, 2018.

“Perdonad para ser Libres”
Por: CF Jara

Leer: Lucas 6:17-49
«No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.» (Lucas 6:37)

Jesús había roto por dos ocasiones la religiosidad del sábado, permitiendo que sus discípulos usaran sus manos para limpiar las espigas del trigo y comieran, para horas más tarde, dirigirse con todos ellos a la sinagoga, donde curó al hombre de la mano seca. Al día siguiente, el Maestro escoge de entre la multitud de seguidores a los doce, a quienes llama “apóstoles”. Entonces Jesûs, acompañado por aquellos y el resto de seguidores cercanos se dirigen hacia el llano ubicado en la orilla occidental del lago de Galilea, al pie de lo que hoy conocemos como el “monte de las Bienaventuranzas”. Y allí, el divino Rabino declama Su discurso más bello, conocido y poderoso, que se basa en tres puntos principalmente: 1) la esperanza de redención para los pobres y desposeídos; 2) el castigo eterno para los ricos de este mundo; y 3) la orden de buscar el perdón de Dios, pero, sobre todo, perdonar a los que nos hacen mal.

Esque el Maestro sabía de antemano el terrible poder destructivo del no perdón; Jesús sabía que cuando las personas se guardan los malos recuerdos de las ofensas, sus cuerpos se terminan pudriendo por dentro, pues debido al orgullo que se genera de una decisión de no perdonar una ofensa por más pequeña que esta sea, da lugar al nacimiento, crecimiento y expansión de las raíces de amargura mortíferas para la vida, y que a pesar de que las personas saben que la amargura que sienten no es buena, así y con todo continúan su vida, sin querer perdonar, porque creen, erróneamente, que al perdonar a aquel que les hizo mal lo bendecirán, y se mantienen allí, en el no perdón, tercamente, hasta cuando el terrible cáncer aparece y empieza a corroerles la vida.

El Dr. Charles Stanley dice que "el resentimiento es como agarrar a una serpiente por la cola, es inevitable que en cualquier momento me muerda". El resentimiento es una palabra compuesta que tiene el prefijo 're' que indica la condición de repetición, en este caso de un sentimiento dado. Cuando somos ofendidos, el sentimiento que aflora es el dolor, lo cual es un proceso normal en la esencia del cuerpo humano. Pero cuando le permitimos a la mente que siga recordando aquella ofensa, impedimos que el corazón perdone y por ende, el cuerpo sufre una y otra vez de aquel dolor. Sin embargo, lo grave es que el cuerpo pasa de la reacción normal a otra serie de reacciones químicas donde ciertos órganos relacionados con las emociones como el hígado, empiezan a verter ácidos en el estómago en cantidades anormales, lo cual termina envenenando la sangre, la cual se convierte en el vehículo de aquel veneno, que en cierto momento se deposita en alguno de los órganos del cuerpo, y ahí aparece el cáncer, así de fácil pero así de terrorífico.

La Asociación Estadounidense de Médicos ya ha aceptado tácitamente que la causa principal para el cáncer en los seres humanos es la acumulación de recuerdos negativos, en otras palabras, la negativa de la persona a perdonar las ofensas recibidas.

Pero ¿que impide al ser humano perdonar? El orgullo, el orgullo, solo el orgullo. Más cuando hemos sido salvados y rescatados por el amor de Jesús, debemos someter ese orgullo al pie de la cruz para poder perdonar a otros, así como se nos ha perdonado a nosotros. Sin embargo, aun en la iglesia de Cristo hay creyentes que no perdonan y caminan llenos de orgullo, pero también llenos de resentimiento, saboreando la amargura en su boca y sufriendo los pre cuadros de posibles enfermedades como el cáncer, la artritis, presiones altas, etc.

El llamado a esta hora es: ¿Cómo está tu corazón? ¿Tienes algún resentimiento guardado? Si es así, hoy día, este momento que estas leyendo esto es el momento para que perdones aquella ofensa para siempre. Haz la oración siguiente en voz alta, menciona el nombre de la persona que te ofendió, declara que la perdonas en el nombre de Jesûs, y clama a Dios para que la bendiga y prospere donde quiera que esté. Al terminar la oración, sentirás una paz que no la habías sentido antes, y el alivio recorrerá por todo tu cuerpo, la sangre de Cristo cubrirá todos tus órganos y si hay alguna enfermedad producto de haberte guardado el perdón, saldrá de tu cuerpo en el nombre de Jesûs y serás sano, sana de nuevo.

El perdón abre las puertas de los cielos a nuestro favor, porque con el perdón honramos el sacrificio de Jesûs por nosotros en la cruz.

Oración
«Padre Eterno, Tú conoces Señor mi corazón, sabes mis mas íntimos sentimientos, secretos, ideas y necesidades, y sabes los nombres de aquellos a quienes no he perdonado. Hoy te pido Señor, que me ayudes a perdonar, quiero honrar Tu amor y sacrificio por mi en la cruz, y declaro en el nombre de Jesûs que perdono a ________ ; te ruego por esta persona, Dios santo y Todopoderoso, Tú sabes quién es, Tú conoces los detalles de lo sucedido; Tú sabes el dolor que causó a mi alma lo que aquel hizo, pero hoy soy obediente a Ti y lo perdono, bendícelo donde quiera que esté, guárdalo de todo mal; sé con este hijo tuyo en la necesidad que tenga este momento y ayúdale mi Señor, así como bendice a toda su familia, su trabajo, su salud; dale sabiduría, provee lo que necesite y guárdalo Señor, en el hueco de tu mano, yo lo perdono, y me declaro libre para siempre de este sentimiento pero también de cualquier problema de salud que haya generado este dolor en mi cuerpo, te lo ruego en el Todopoderoso nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Reyes 1 - 3; Lucas 24:1-35 

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YHWH, el Dios que camina entre Su pueblo.


YHWH, el Dios que camina entre Su pueblo.

Elohim -DIOS. 
Adonai -Señor,Master. 
El Qanna -Dios Celoso.
Yahweh -Señor,Jehovah.
El Elyon -El Dios Altísimo.
El Shaddai -Señor Dios, Altísimo.
YHWH Rapha -El Señor te sana.
YHWH Jireh -EL Señor te provee.
YHWH Shalom -EL Señor es la paz.
YHWH Raah -El Señor es mi pastor.
YHWH Nissi -El Señor es mi estandarte.
El Olam -El Dios por siempre Eterno.
YHWH Tsidkenu -El Señor de nuestra justicia.
YHWH Shammah -El Señor esta aquí.
YHWH Sabaoth -El Señor de los ejércitos.
YHWH Mekoddishkem -El Señor te santifica.

Ministerios Cristianos Mundiales "Îshu-nejar"
http://www.ministeriosishunejar.com

Antes del Principio

Devocional para hoy,
Viernes 4 de Mayo, 2018.

“Antes del Principio”
Por: ALP
Edición: CF Jara

Leer: Mateo 3:13-17
«… me has amado desde antes de la fundación del mundo.» (Juan 17:24)

En el estudio de la Biblia, cientos de preguntas, quizá miles, surgen del pueblo de creyentes que se sumergen en las aguas vivificadoras y transformadoras de la Palabra de Dios. Lejos de ser una manifestación impropia, los estudios bíblicos son promovidos por el Espíritu de Dios pues ellos nos conducen a «conocer la verdad porque la verdad nos hará libres.» (Juan 8:32 RV 1995) Recordemos que en el quehacer de la humanidad se presenta el axioma de las tres verdades en absolutamente todos los casos de la vida: la verdad mía, la verdad del otro y la verdad de Dios. El que sea mi verdad, o la verdad de otro no significa que esa sea la verdad. Es en Dios donde se encuentra la verdadera verdad, por ello debemos recurrir a la fuente de la verdad inefable y eterna que es la Biblia, el libro de DIOS.

Dos de las preguntas más frecuentes en los estudios bíblicos y teológicos son, la inquietud acerca de lo que DIOS hacía antes de la creación, y dónde estaban tanto Jesús como el Espíritu Santo. La respuesta la encontramos en los tres primeros versículos del libro primero de la Biblia, el Génesis, donde leemos:
- «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (v.1), es decir, YHWH ya existía desde antes de lo que conocemos como la “creación”.
- «Y la tierra estaba desordenada y vacía…» (v.2 a), una frase clara y tajante que establece que la naturaleza como la conocemos hoy, y el hombre no existían.
- «Y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo…» (v.2 b), esta frase señala que las tinieblas (Satanás), que estaba sobre la entrada al infierno (abismo) fueron creados por Dios al principio de Su creación.
- «Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas» (v.2 c), aquí aparece el Espíritu Santo, haciendo Su obra vivificadora en las aguas del mundo.
- «Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz» (v.3), aquí tenemos a Jesucristo.

Cuando el Señor ora a su Padre en Juan 17, dice: «Padre, […] me has amado desde antes de la fundación del mundo» (v. 24). Así es como Jesús nos revela a Dios, antes de la creación del mundo, el Dios Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, compartían Su esencia de amor. Y cuando Jesús fue bautizado, Dios envió al Espíritu Santo en forma de paloma, y dijo: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia» (Mateo 3:17).

Por otro lado, siendo la naturaleza del Señor “Perfecta”, ¿cómo DIOS podría llamarse ‘Justo’ si en Su obra no habría creado también lo opuesto al bien?, ¿qué tipo de Dios sería si hubiese creado solo las cosas buenas? ¿Cómo podría ser el Padre de justicia sino hubiese concedido al hombre el libre albedrio? Y porque YHWH supo con antelación -debido a Su infinita, única y portentosa sabiduría- del fracaso tanto de Adán, de Noé y de Moisés y las centenas de leyes, Dios diseñó Su plan de salvación desde antes de la creación del primer hombre y la primera mujer. El Padre Eterno crea la misión redentora al hombre para ser ejecutada en un momento del tiempo y del espacio de la historia de la humanidad, a través de Su humanización para venir a la tierra como la Luz del mundo, el Camino, la Verdad, y la Vida, como Jesús, el Dios Humanado.

Jesús conoce a satanás y sus obras desde el comienzo de todo; esto se desprende de las innumerables ocasiones registradas en los Evangelios, donde el Maestro se refiere al enemigo de las almas con autoridad de conocimiento, como leemos por ejemplo en Hechos 26:18 «para que abras sus ojos a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.» Por amor a Su creación, Dios tendió el puente de salvación a través de Jesucristo.

¡Qué verdad tan maravillosa y alentadora sobre nuestro Dios! El amor mutuo y sin reservas de cada miembro de la Trinidad es la clave para entender la naturaleza de Dios. ¿Qué hacía el Padre antes del comienzo del tiempo? Lo que siempre hace, amar, amar y amar, siempre y con Su perfecto e infinito amor, porque Dios es el amor (1 Juan 4:8), Êl es la fuente del amor infinito, eterno y único, que, por nuestra limitada sapiencia, podremos comprender solo cuando estemos morando junto a Êl. ¿Y donde estaba Jesucristo? Ahí, en el principio, alumbrando con Su luz a la creación mientras esperaba el tiempo marcado para venir a la tierra a salvar el mundo que se había perdido. !!Aleluyah!!

Oración
«Padre Eterno, portentoso creador de todo lo que existe y de lo que no existe también, de las cosas que vemos y sabemos, pero también de las que no vemos ni sabemos. Cuán grande y todo poderoso eres, Señor, cuan magnificas son Tus obras; Tú haces salir al sol cada mañana y lo escondes en los atardeceres para sacar a las estrellas llamándolas por sus nombres. Tú, excelso Dios Sempiterno sostienes al universo con una mano, mientras que, con la otra, la diestra de Tu justicia, peleas por nosotros, Tu creación, los redimidos por Tu Hijo amado. Benditas sean las obras de Tus manos, bendito Tu nombre, bendito Tu amor y bendito Tu perdón para Tus hijos. Que mi boca exalte Tu Nombre santo desde el amanecer hasta el atardecer, desde los días de mi redención hasta el último día que me añadas. Por Tu gracia vivimos, caminamos, te conocemos, somos salvos y solo por Tu gracia viviremos contigo en la vida eterna, en el nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 1 Reyes 16 - 18; Lucas 22:47-71 

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Cristo rompe las cadenas

Devocional para hoy,
Miércoles 2 de Mayo, 2018.

“Cristo rompe las cadenas”
Por: Amy Boucher Pye
Edición: CF Jara

Leer: Efesios 1:3-14
«En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados…» (Efesios 1:7)

Los Evangelios de Marcos, Mateo y Lucas relatan la historia del endemoniado Gadareno. Para este estudio estaremos usando Marcos 5:1-20. Empezaba el último año del Ministerio de Jesús. Aquel día, el Maestro acababa de compartir Sus enseñanzas maravillosas conocidas como las “Bienaventuranzas”. Cuando caía la tarde, les pidió a Sus discípulos que lo acompañaran a pasar al otro lado del mar de Galilea. Y estando en medio, una furiosa tempestad amenazaba con hundir la barca donde iban el divino Rabino y Sus discípulos, pero fue calmada por Jesús. El enemigo quiso entorpecer Su noble misión del divino Rabino, pero no pudo. Aquella noche fue especialmente agitada y quizá única entre todas las experiencias que vivieron los discípulos. Jesús había planificado con antelación dirigirse hacia la orilla oriental del lago de Galilea, hacia la región conocida como Gadara. Su objetivo era liberar al hombre endemoniado cuyas acciones sembraban el terror por toda esa zona.

El Maestro llegó a la orilla, bajó de la barca y a pesar de que ya era de noche y estaba oscuro, se dirigió al lugar donde habitaba aquel desdichado; lo encontró desnudo, con pedazos de cadenas rotas colgándole por el cuerpo y con una apariencia lamentable. Jesús entonces ordenó a los demonios salir del hombre y dejarlo libre, y éstos, que eran miles, lo obedecieron y dejaron al hombre en libertad. Horas después, cuando el amanecer se anunciaba, aquel hombre estaba sano, limpio, vestido, cuerdo, consciente y agradecido con Jesús por lo que había hecho por él, de tal forma que pidió al Maestro dejarle ser parte de los seguidores, pero Jesús le pidió que regresara donde los suyos y les contara lo que el Mesías había hecho por él. Y así fue, el ex endemoniado, ahora redimido, era el símbolo de la obra de liberación de Jesús; predicó y compartió su testimonio por muchos lugares y por muchos años, como agradecimiento por la misericordia del Señor.

La iglesia “Christ Church Cathedral”, en Stone Town, Zanzibar, está ubicada donde se encontraba antiguamente el mayor mercado de esclavos de África Oriental. Los diseñadores del edificio quisieron mostrar con un símbolo palpable cómo el evangelio rompe las cadenas de la esclavitud. Ese lugar ya no sería un sitio de actos malvados y atrocidades horrendas, sino de la gracia manifestada de Dios. La intención de los constructores era dar testimonio de que la muerte de Jesús en la cruz rompe todas las cadenas del pecado. Pablo menciona en su carta a la iglesia de Éfeso: «en quien tenemos redención por Su sangre» (Efesios 1:7). En el Antiguo Testamento, cuando alguien compraba y sacaba del mercado a una persona o un artículo, hacía una ‘redención’ de aquello. En el Nuevo Testamento, Jesús compra con Su sangre a los pecadores para sacarlos de sus vidas de esclavitud al pecado y de muerte eterna.

Ya no tenemos que ser esclavos; hemos sido liberados para vivir para Dios y glorificarlo. Como Pablo al principio de esta carta (vv. 3-14), podemos rebosar de gozo al pensar en nuestra libertad en Cristo Jesús.

Oración
«Padre Eterno, gracias una vez más por el sacrificio de Jesús en la cruz que nos redime de la esclavitud del pecado; gracias por Tu amor eterno y maravilloso que rompió para siempre las cadenas que nos tenían atados a la maldad del enemigo de las almas. Cuántos de nosotros los redimidos de hoy, vivíamos como el endemoniado de esta historia, habitando en cuevas, maldiciendo, asustando y haciendo daño a la gente, haciéndonos daño a nosotros mismos, enloquecidos oyendo las voces de las legiones que habitaban dentro de nuestra alma, hasta que llegaste Tú, y con Tu poder sempiterno, con Tu sangre Todopoderosa y con Tu inmortal sacrificio de vida que hiciste en la cruz, mandaste a salir a cuanto demonio nos había sometido. Y nos diste libertad y vida eterna. Gracias Señor, no me alcanzará la vida para darte las gracias por tanto amor que no me merezco, en el nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 1 Reyes 8 - 9; Lucas 21:1-19 

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Piensa en Jesús

Devocional para Hoy,
Lunes 30 de Abril, 2018.

“Piensa en Jesûs”
Por: Arthur Jackson
Edición: CF Jara

Leer: Hebreos 3
«… Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros.» (Hebreos 3:6)

Si he conocido a algún cristiano fiel, ese fue el hermano Justino, quien dedicó toda su vida a su familia y a su trabajo en el correo postal. Y a pesar del poco tiempo que le quedaba, todos los domingos cumplía con su liderazgo en nuestra iglesia. Hace poco, visité mi iglesia de la niñez, y sobre el piano pude ver la misma campanilla que Justino usaba para avisarnos que el tiempo de estudio bíblico estaba por terminar. Aquella campana había soportado el paso del tiempo, y, aunque son varios años desde que el hermano Justino pasó a morar con el Señor, su legado y ejemplo de fidelidad también perdura en la congregación.

El libro de Hebreos, cuya autoría se atribuye al doctor Lucas, (aunque hay otras corrientes que dicen que el autor pudo ser Pablo, Clemente de Roma, Orígenes, etc.), exalta a Jesús y muestra que Él es superior a todos los sacrificios que en ese tiempo practicaba el pueblo judío y lo muestra como el “Siervo” de excelsa fidelidad a la misión de redención dada por DIOS. Es muy claro el objetivo del autor de vincular el Antiguo y el Nuevo Testamento mejor que ningún otro escritor y de comunicar la preeminencia de Jesucristo sobre todas las tradiciones y costumbres de la fe judía, para corregir la desviación de los judíos hacia la imagen de Moisés y las leyes que se fueron originando desde la salida del pueblo hebreo de Egipto, los cuarenta años en el desierto y en los tiempos posteriores.

El autor califica a Jesús a lo largo de todo el libro con el término griego “kreitton” que significa “más excelente” o “mejor”, y dirige la atención del lector a un siervo y a un Hijo fiel. No se puede negar la fidelidad de Moisés para con el llamado del Señor. Pero hay Uno que es el Siervo de siervos. Y como Moisés, la Biblia también menciona a muchos otros personajes que los creyentes los toman como ejemplo a seguir. Si eso pasa en la iglesia del Señor, imagínese en el mundo, desde las “luminarias” del cine, la música y los espectáculos, hasta las “estrellas” del deporte, políticos, empresarios, filósofos, etc., cuentan con inmensos clubes de ‘fans’, fieles devotos de aquellos. Esta tendencia ha sido así desde el principio de los tiempos, el hombre se inventa ídolos de carne y hueso, pero también de madera, yeso, piedra, arcilla, etc. Pero según el libro de Apocalipsis, cuatro son los tipos de pecadores que no serán admitidos en los cielos: los asesinos, los fornicarios, los hechiceros y los idólatras.

Cuando los vientos de la tentación giran a tu alrededor; cuando estás cansado y agotado, y quieres rendirte; cuando las cosas no salen como esperabas; cuando las malas noticias quieren hundir tu fe, piensa en Jesús, el Hijo fiel, Aquel en quien los creyentes y los no creyentes deben enfocarse: «Por tanto, hermanos santos, […] considerad [a] Cristo Jesús» (v. 1). Piensa en Él una vez más… y otra, y otra, hasta que escuches la voz del Espíritu Santo recordándote que Jesucristo es el camino verdadero, el confiable Hijo de Dios que nos da ánimo, pelea las batallas por nosotros y nos socorre en todos los tiempos de tribulación.

Oración
«Padre Eterno, ayúdanos a recordar y a honrar siempre a nuestro Salvador Jesucristo, porque Êl es el autor y consumador de todo, por quien todo fue hecho y todo lo que ha sido creado se somete debajo de Su nombre, sea en los cielos, en la tierra, debajo de ella, en los mares y debajo de ellos; todo lo que se ve y lo que no se ve, todo lo que se mueve y lo que no se mueve. Que podamos mirar a Jesús en cada momento de nuestra vida, especialmente en aquellos momentos donde la tribulación llega a nuestra casa, porque solo Êl nos da valor para continuar nuestro camino en medio de los desafíos de la vida. Que nuestra búsqueda de esperanza no se pose jamás ni en hombre o hijo de hombre; ni en imágenes, ni tradiciones ni supersticiones, ni ídolos de barro, de piedra, de madera o yeso, sino solo en el Santo Nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios, el Cordero Santo, el Señor y Rey de Israel, te lo ruego en el nombre de Tu Hijo amado Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 1 Reyes 6 - 7; Lucas 20:27-47 

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Comprensión y Discernimiento

Devocional para hoy,
Viernes 27 de Abril, 2018.

“Comprensión y Discernimiento”
Por: CF Jara

Leer: Proverbios 8:10-21
«Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; y mi rédito mejor que la plata escogida. Por vereda de justicia guiaré, por en medio de sendas de juicio, para hacer que los que me aman tengan su heredad, y que Yo llene sus tesoros» (Proverbios 8:19-21)

Veinticinco BILLONES, esa es la cantidad que algunos expertos dicen que valdría al tiempo actual la fortuna que el rey Salomón llegó a tener durante su reinado, convirtiéndolo en el hombre más rico que jamás haya existido. Algunos dirán que hay hombres con fortunas más grandes; es probable, pero mientras las riquezas de Salomón se basaron en oro, plata y piedras preciosas y en la mina de oro de la cual era dueño, las fortunas actuales se basan en posesiones e inversiones cuyo valor está en papeles financieros, lo cual no significa en forma real que se puedan cambiar por el mismo valor en oro constante y sonante. Muchos saben que al igual que la economía actual, las riquezas también están infladas. Pero, ¿por qué estamos hablando de oro, riquezas y economía en un devocional? Y antes de continuar, debo anticipar que no vamos a hablar, para nada, de prosperidad, gracias al Señor, sino de lo que resulta de pedir comprensión y discernimiento a DIOS, el Dueño de todo el oro, la plata y las riquezas de este mundo.

Salomón (970 a 930 a.C.), hijo de David, fue el último rey por cuarenta años del Israel unificado. Su sabiduría condujo a Israel al mejor tiempo de toda su existencia, pero también, su falta de sabiduría en sus tiempos postreros dividió a la nación y la condujo al padecimiento que ha sufrido hasta los días de hoy. El libro primero de Reyes nos narra la historia de este rey, su fe y amor por YHWH y las obras que hacía para honrar el nombre del Santísimo. Precisamente en medio de una de esas demostraciones, Dios se presenta en sueños al rey y le dice textualmente: «Pide lo que quisieres que Yo te dé.» Y Salomón contestó: «Da pues a tu siervo un corazón magnánimo para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo…» (1 Reyes 3:5, 9, Biblia Casiodoro de Reina; Cipriano de Valera, 1909). Y YHWH se agradó del pedido de su siervo, le concedió aquello más todo lo que puede emanar del corazón de Dios para Sus siervos cuando éstos oyen Su voz, hacen Su voluntad y lo aman incondicionalmente. DIOS convirtió a Salomón en el hombre más sabio, rico y poderoso que haya existido jamás.

La mayoría de las traducciones bíblicas al español dicen que las dos cosas que Salomón pidió al Señor fueron sabiduría e inteligencia. Sin embargo, en la versión de la Biblia en Hebreo encontramos las palabras “comprensión” y “discernimiento”:
1. Corazón: “lêḇ”—-לֵ֤ב
2. Comprensivo: “šōmêa”—- שֹׁמֵ֙ע
3. Juzgar: “lišpōṭ”— לִשְׁפֹּ֣ט
4. Discernir: “ləhāḇîn” —- לְהָבִ֖ין
6. Entre el bien: “ṭōwḇ” —- ט֣וֹב
7. El mal: “lərā” —- לְרָ֑ע


Ahora, “comprensión” significa empatía, magnanimidad, solidaridad, benevolencia, generosidad, etc., que Salomón quería tener para con su pueblo. Y “discernimiento” significa sensatez, juicio, cordura, discreción, etc., que Salomón pidió para poder decidir entre lo bueno y lo malo, de tal forma que su relación con Dios fuera perfecta. Esto implica que el rey quería cuidarse de hacer algo que no agradara a YHWH por “temor” a Êl. Según la versión en español Reina Valera 1960, Salomón llama a este temor “sabiduría” y lo escribe en el proverbio 1:7 «el principio de la sabiduría es el temor a Dios.» Pero en la traducción al hebreo, no se menciona la palabra “sabiduría” sino la palabra “conocimiento” [“dā‘aṯ" דָּ֑עַת]

El temor a Dios provoca inteligencia divina (el conocimiento tanto de lo expuesto para todos, pero también de aquellas revelaciones que están disponibles solo para aquellos que amen al Señor y hagan conforme a Su voluntad). Por lo tanto, si alguien teme a Dios, va a recibir Su conocimiento y va a poder caminar por el camino del bien. Eso, más la convivencia solidaria, comprensiva y pacífica con los otros seres humanos lo harán un hombre sabio, una mujer sabia; y verá abundantes bendiciones en su vida porque la sabiduría es la llave que abre las puertas de todos los tesoros del cielo.

Por esta razón bíblica es que la teología de la prosperidad está equivocada, pues ésta enseña la falsa doctrina de la “siembra” de casas, autos, joyas y dinero en lugar de enseñar lo que la doctrina de las “Bienaventuranzas” de Jesús nos manda a hacer, y que es amar y temer a DIOS y amar y perdonar a todos aquellos con quienes compartimos el camino de la vida. El que haga como el Señor dice, a él le sean enviadas las bendiciones más generosas y abundantes del Eterno, en el nombre de Jesús.

Oración
«Amado Señor Jesús, que hermosas enseñanzas nos compartes en Tu Palabra cada día; son como el rocío de la mañana que refresca los prados y alegra a Tus aves; o como los manjares más preciados que sacian el alma y el espíritu y motivan a hacer como Tú nos pides hacer. Conocer el camino que nos conduce a vivir en los tiempos de gozo y paz verdaderos, es como tener polvo de oro, perlas finas y piedras preciosas en las manos. Aleluyah!! Ayúdame te ruego hoy, mi Señor, a temer Tu nombre, a amarte más cada día y a saber amar y perdonar a los que me rodean. Ese es el camino de la vida abundante, no de dinero ni propiedades, sino de las glorias y de las victorias que nos das aquí en la tierra y de las coronas de los galardones que nos darás en los cielos cuando estemos contigo. Alabado sea Tu santo Nombre, por siempre y para siempre mi Señor, y oro en el nombre de Tu Hijo Yeshûa HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 1 Reyes 1 - 2; Lucas 19:28-48

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Amnesia

Devocional para Hoy,
Miércoles 25 de Abril, 2018.

“Amnesia”
Por: Mart De Haan
Edición: CF Jara

Leer: Daniel 4:28-37
«… mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo…» (Daniel 4:34)

Nabucodonosor, el rey de Babilonia, olvidó quién era y de dónde venía. Sin embargo, su «amnesia» era espiritual. Al atribuirse el mérito de haber obtenido por sí mismo el reino que se le había otorgado, olvidó que Dios es el Rey de reyes, y que todo lo que tenía le pertenecía a Êl (Daniel 4:17, 28-30). Dios escenificó el estado mental del rey, llevándolo al campo para que viviera con los animales salvajes y pastara como las vacas (vv. 32-33). Finalmente, después de siete años, Nabucodonosor miró a los cielos, y le volvió a la memoria quién era y quién le había dado el reino. De vuelta en sus cabales, declaró: «Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo» (v. 37).

Los servicios de emergencia en Carlsbad, California, rescataron a una mujer con acento australiano, que no podía recordar quién era, pues sufría de amnesia temporal. Ella no tenía identificación, no podía dar su nombre ni decir de dónde venía. Se requirió de ayuda médica y de los medios de comunicación para que recuperara la salud, contara su historia y se reuniera con su familia. La amnesia es la condición médica por la cual, el paciente está incapacitado de recordar la información relacionada con su vida, de manera temporal o permanente. Ventajosamente esta mujer, al igual que el rey Nabucodonosor, pudo recordar quien era, gracias a la misericordia de DIOS.

Cuando nosotros, los redimidos por la sangre de Jesús, no hacemos conforme a como Êl nos pide, estamos tácitamente declarándonos amnésicos de nuestra experiencia de redención. Pero la diferencia entre la mujer de nuestra historia y el rey Nabucodonosor con los que pecan con premeditación y alevosía, es que éstos se podrán olvidar de sus actos pecaminosos más Dios no; si los pecadores no se arrepienten y vuelven de sus caminos de perdición, serán arrojados al lago del fuego eterno (Apocalipsis 21:8).

El apóstol Pablo escribió que la salvación la recibimos por la gracia de Dios y no por las obras de los hombres por más BUENAS que estas sean (Romanos 5:1-2) Los redimidos por la sangre de Jesús tenemos que recordar permanentemente que, gracias al sacrificio del Señor en la cruz es que recibimos el perdón y el derecho a la vida eterna aun sin merecernos. DIOS espera de nosotros nuestro agradecimiento a través de alabar Su santo Nombre y observar Sus edictos cada día, tal como leemos en Deuteronomio 8: “Mas acuérdate del SEÑOR tu Dios, porque Êl es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar su pacto, el cual juró a tus padres como en este día. Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena tierra que Êl te ha dado.”

El Autor (Moisés) insiste: “Cuídate de no olvidar al SEÑOR tu Dios dejando de guardar sus mandamientos, sus ordenanzas y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas, y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y oro se multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique, entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre.”

“El Señor te condujo a través del inmenso y terrible desierto, con sus serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; Êl sacó para ti agua de la roca de pedernal. En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien. No sea que digas en tu corazón: ``Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza.” (Deuteronomio 10-18)

Oración
«Amado Señor Jesús, te pido mi Señor, perdón por todos los pecados que he cometido desde mi última confesión en oración; me declaro culpable y te ruego tengas misericordia de mí. Te ruego también, Padre eterno, que no permitas que me olvide nunca del sacrificio que hiciste por mí en la cruz. No quiero volver a mi vida pasada jamás, no quiero ser el hombre que fui. Te ruego mi Señor, que sigas trabajando en mí, que, como el alfarero, me quiebres cuantas veces sean necesarias hasta que logres hacer de mí el ser humano que Tú deseas. Declaro que Tú eres el Señor de señores y el Rey de reyes, que moriste en la cruz y resucitaste de entre los muertos al tercer día. Alabo Tu santo Nombre y te bendigo con todo mi corazón, Todopoderoso Dios eterno, porque solo eres Tú eres santo, el Santo de los santos, por los siglos de los siglos, oro en el nombre de Yeshûa HaMashiaj, amén.


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Samuel 21-22; Lucas 18:24-43 

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Sed Integros

Devocional para Hoy,
Lunes 23 de Abril, 2018.

“Sed Íntegros”
Por: CF Jara

Leer: Hechos 5:1-11
«Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.» (Hechos 5:5)
En los primeros días de la iglesia Cristiana, los discípulos y los creyentes habían conformado una comunidad donde vivían todos juntos. Para sostener la obra misionera, pero también para alimentar y proveer de lo necesario para todos, Pedro y los discípulos acordaron que todos los miembros vendieran lo que tuvieran como posesiones y donaran el dinero a un fondo común. Todos fueron haciendo así, entre ellos Bernabé quien hizo una enorme y generosa contribución, siendo reconocido y agradecido públicamente por los demás. Ananías y Safira eran parte de ese grupo. Ellos eran una pareja de esposos que posiblemente estuvieron entre los 120 que recibieron al Espíritu Santo en el Aposento Alto, 40 días después de la ascensión del Señor Jesucristo a los cielos. Y también probablemente predicaban la Palabra del Señor junto con el resto. Decimos probablemente porque no está especificado en la Biblia. Pero lo que si se especifica es la muerte de ellos por causa de su falta de integridad para con Dios. Todos conocemos esta triste historia. Por vanidad, quisieron ser aplaudidos y reconocidos públicamente por la donación del valor de la venta de su propiedad. Sin embrago, entregaron solo una parte y se quedaron con el resto. El caso era que, al donar, tenían el derecho de recibir ayuda del fondo común, lo cual, con el tiempo, les habría dado la posibilidad de recuperar todo su dinero. Mas Pedro tenia la unción del Espíritu Santo, descubrió el contubernio, y los dos, Ananías y Safira murieron.

Anita es la hermana más anciana de la iglesia, tiene cerca de 94 años, muy querida y apreciada por todos. Un día el aire acondicionado de su carro se dañó. Luego de preguntar por ayuda, alguien le refirió a otro hermano que aseguró saber del tema. La anciana llegó a un acuerdo con el hombre y éste hizo el trabajo. Luego de unos días, entregó el carro a Anita y ella lo bendijo, pagó el arreglo y él se retiró con el dinero. Mas tarde, Anita salió al supermercado; el día estaba muy caliente y ella se acordó del aire y lo prendió, pero nunca enfrió. La ancianita tuvo dificultad en volver a casa, pero cuando llegó, llamó al hermano que había hecho el trabajo; y éste le ofreció volver para revisar y arreglar el problema. Pasó el tiempo y a pesar de que Anita lo llamó por dos oportunidades más, el hombre se desentendió por completo. Pero lo más triste es lo que sucedió meses después, cuando la anciana había podido ahorrar para llevar su carro a un taller especializado: la gente de aquel lugar le dijo que el compresor nunca fue cambiado y que se podía notar que nadie había trabajado en esa área por mucho tiempo. Finalmente, el aire acondicionado trabaja, Anita está contenta y a pesar de que se sintió estafada y pensó en denunciar a aquel hombre, solo oró por él y lo dejó todo en manos del Señor.

La Biblia dice que «no nos ha sido dado el poder de criticar y/o juzgar a nadie» (Mateo 7:1-5) pues bajo los cielos, nadie es perfecto y todos pecamos. Sin embrago, es necesario recalcar la necesidad de que todos los que nos identificamos como “Cristianos”, seamos íntegros en todos nuestros caminos, en todo lugar, en todo tiempo y con todos, porque el único tesoro que tenemos es el testimonio personal. Perdido el testimonio, no hay nada más, hemos perdido todo.

La Palabra dice también «Ay de aquel que toque a mi ungido.» (Salmo 105:5) y «Mia es la venganza, Yo pagaré» (Romanos 12:19) No me quiero imaginar lo que le podría suceder al hombre de la historia o a aquellos que estafan, roban o abusan de quienes sirven al Señor, a los cuales Êl mismo los ha hecho justos, por lo tanto, Sus ungidos. Pero lo que sí sé que a pesar de que Anita intercedió por aquel hermano, Dios hará justicia.

Hermano, hermana, no importa el trabajo o la profesión que tengas, pero en algún momento vas a tener frente a ti una decisión que hacer, relacionada con dinero o con algún bien, que no te pertenece, pero que parece fácil apropiarte de aquello. Sea que eres un mecánico, pintor, cajero, constructor, gerente, profesional o eres dueño de tu propio negocio, cuida tu testimonio con gran celo; sé integro sin importar que tan fácil sea apropiarte de algo que no te pertenece por más grande que se trate. Recuerda que lo que lo que no es tuyo, le pertenece a Dios, al estado o a otro ser humano, probablemente tu hermano en la fe.

«Sed santos, porque Yo soy santo.» (1 Pedro 1:16). Gloria a Dios por siempre y para siempre.

Oración
«Amado Señor Jesús, gracias te doy Señor por todas y cada una de las cosas materiales con que me has bendecido. Gracias Señor porque me das justo lo que necesito, ni más, ni menos, con medida remecida y justa, que alcanza y abunda para aquellos que han de venir a pedir ayuda. Hoy te pido mi Señor, que me des un corazón generoso, desprendido, íntegro. Ayúdame a cuidar mi testimonio personal; que nunca la ambición se anide en mi corazón y que, en la interacción con otras personas, jamás trate de tomar ventaja, apropiarme de algo ajeno o peor aún, estafar a quien entre en negocios conmigo. No tengo mucho Padre y Tú lo sabes, y todo lo que tengo te pertenece. Si he de donarlo para alguien que lo necesite, que así sea Señor. Te ruego Señor, que pueda recordar siempre que Tú diste todo, hasta Tu vida por la humanidad, te lo ruego mi Señor amado, en el nombre de Tu Hijo Yahshua HaMashiaj, amén y amén.»


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DIOS te bendiga.

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El Arte de Perdonar

Devocional para Hoy,
Viernes 20 de Abril, 2018.

“El Arte de Perdonar”
Por: David C. McCasland
Edición: CF Jara

Leer: Lucas 15:11-24
«Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia…» Lucas 15:20

En la pintura ‘El hijo pródigo’, su autor, el pintor Edward Rojas retrata de una manera real e impactante, al hijo descarriado volviendo a casa, con sus ropas desgastadas y la cabeza gacha. Dejando atrás una tierra de muerte, entra al sendero donde su padre ya está corriendo hacia él. Al pie de la pintura, aparecen las palabras de Jesús: «Cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia» (v. 20).

Esta parábola de Jesús acerca del hijo pródigo (Lucas 15:11-31) es una de las historias bíblicas más hermosas, más conocidas y más predicadas en la iglesia del Señor. La historia triste de un hijo insensato se transforma en historia de gozo y plenitud cuando éste se arrepiente y decide volver a casa a pedir perdón a su padre, quien, sin siquiera dejarlo terminar de hablar, lo recibe con los brazos abiertos y ordena preparar una fiesta para festejar el retorno del hijo que se había ido.

Me conmoví profundamente al volver a recordar de cómo había cambiado mi vida el amor inalterable de Dios. En mi testimonio personal, la primera vez que Jesús me pidió entrar a mi corazón fue cuando tenía 20 años. Y me negué, pero Êl no me dio las espaldas, sino que siguió buscándome, cuidándome y esperando por 17 años, hasta cuando en medio de mi desventura, pude ver en lo que me había convertido y me acordé de Êl. Cuando decidí buscarlo, ni siquiera me dejó terminar mi letanía de arrepentimiento. Y por Su inmenso e inmutable amor estoy aquí, vivo, redimido, gozoso y lleno de esperanza en Sus promesas.

Todos somos culpables; aun así, nuestro Padre celestial nos da la bienvenida, tal como el padre en esta historia abrazó a su hijo descarriado. Luego, dijo a sus sirvientes: «hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado» (vv. 23-24). Las bendiciones abundantes que el Señor deposita en la vida de cada uno de nosotros todas las mañanas son inmerecidas y ni aun vivamos de rodillas toda la vida, nos mereceríamos ni siquiera un minuto de perdón. Mas es por Su gracia infinita e imperecedera que respiramos, recordamos nuestros nombres, nos levantamos cada mañana, amamos y somos amados y hacemos lo que hacemos, solo por el amor de Cristo Jesús, el Cordero inmolado, la fuente del amor más sublime y eterno. Gloria al Dios Eterno y maravilloso, por los siglos de los siglos, ¡¡¡Aleluyah!!!

Oración
«Padre eterno, al recibir cada mañana Tu amor y Tu perdón, que podamos también extenderlos a otros en Tu nombre. Aunque no merecemos Tu misericordia, Tú nunca cambias, Tu amor es inmutable, interminable, eterno, sanador, liberador, restaurador, renovador. Establece Tu reino, Señor, en cada uno de todos los hombres y mujeres que creemos en Ti y te amamos, en toda Tu iglesia, alrededor del mundo entero. Haznos conforme a Tu voluntad, luz en las tinieblas, la sal de la tierra; mensajeros de Tus buenas nuevas, pacificadores, caminantes de los caminos de la paz, amor, concordia, buena voluntad, solidaridad, desprendimiento, agradecimiento. Que nunca nuestro día sea vano y nuestro vivir, en vano, sino que podamos ser verdaderos agentes de cambio en la vida de aquellos que Tú pones en nuestros caminos; porque ¿de qué me sirve vivir y tener éxito y dinero si no te predico ni comparto lo que me das? Haz de mí, Señor Dios de la eternidad, un hijo digno de Tu amor, te lo ruego mi Señor amado, en el nombre de Tu Hijo Yahshua HaMashiaj, amén y amén.»


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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Samuel 9-11; Lucas 15:11-32 
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No importa el origen

Devocional para hoy,
Miércoles 18 de Abril, 2018.

“No importa el origen”
Por: Tim Gustafson
Edición: CF Jara

Leer: Jueces 11:1-8, 29
«Y el Espíritu del Señor vino sobre Jefté…» (Jueces 11:29)

«¿De dónde eres?». A menudo, usamos esta pregunta para conocer a alguien. Pero, para muchos, la respuesta es complicada. A veces, no queremos dar todos los detalles. En el libro de Jueces, es probable que Jefté no haya querido responder esa pregunta. Sus medio hermanos lo habían echado de su pueblo natal, por sus orígenes «cuestionables». «Eres hijo de otra mujer», le dijeron (Jueces 11:2), y el texto declara de manera sorprendente que «era hijo de una mujer ramera» (v. 1). Pero Jefté era un líder natural, y, cuando una tribu hostil empezó una pelea contra Galaad, el pueblo que lo había echado quiso de repente que volviera. Le dijeron que fuera su «jefe» (v. 6). Jefté preguntó: «¿No me aborrecisteis vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre?» (v. 7). Después de asegurarse de que las cosas cambiarían, aceptó ser su líder. La Escritura nos dice: «el Espíritu del Señor vino sobre Jefté» (v. 29). Por fe, los llevó a una gran victoria.

Historias parecidas a éstas, donde la envidia, el chisme y la calumnia ofenden a otros creyentes, son, desgraciadamente, muy comunes en la iglesia del Señor, el día de hoy. Al acudir a los pastores por respuestas, la justificación favorita es: “ninguna iglesia es perfecta”, dando largas y a veces procrastinando en tomar acciones ante las quejas que por estas causas y por otras de la misma clase, miles de creyentes elevan a sus pastores en la iglesia mundial. La desidia de los líderes lleva al alejamiento de la iglesia, muchas veces de por vida, de cientos de miles de hermanos y hermanas en la fe que se van heridos, resultado de haber recibido ofensas, injurias, calumnias, etc., de sus mismos hermanos de la fe. El profesor del seminario Fuller, Daniel White confronta esta realidad ampliamente en su libro: “Iglesias que hieren”. Lo recomiendo.

Sin embargo, en la misma historia bíblica, Dios restaura a Jefté en la posición de liderato, le da la victoria en aquella batalla y lo convierte en uno de los héroes de la Biblia para la posteridad, (Hebreos 11:32). A menudo, Dios parece escoger a las personas más improbables y menos calificadas para hacer su obra. El Señor no se fija ni en el origen humilde, ni se deja llevar de las habladurías o por el pasado conflictivo de la gente que Êl escoge, pues como dice la Escritura, «Antes, lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte.» (1 Corintios 1:27 RVI 1960). Y para aquellos que siembran el mal, la Palabra les tiene también un mensaje: «muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.» (Mateo 19:30, RVI 1960)

Cuando Jefté aceptó volver a liderar al pueblo, el Espíritu del Señor vino a él y llevó a tiempos de victoria. Hermano, hermana, no importa de dónde seamos, cómo llegamos hasta aquí ni qué haya pasado en nuestro caminar. Pero lo que importa es que respondamos con fe y prontitud al llamado de Dios. Entonces Êl nos llevará de gloria en gloria y de victoria en victoria.

Oración
«Señor Padre eterno, Tú eres el Dios justo e inmutable, que todo lo ve, todo lo conoce y está en todas partes al mismo tiempo. Aquel que saca en cada atardecer las estrellas y las llama por su nombre; el Todopoderoso que sostiene al universo con una mano. Y así, tan grande, eterno e infinito, así nos amas con Tu amor inconmensurable. Padre te pido hoy que, si hay alguien entre los lectores de este mensaje que haya sufrido alguna experiencia parecida a la de Tu siervo Jefté, sanes su corazón Señor, hoy mismo, libéralo de cualquier dolor que se haya inconado en su alma; y entonces en el alivio sanador pueda perdonar a aquellos que lo ofendieron. Y si se ha apartado de Tu iglesia, que en el poder del perdón sienta la necesidad de volver Señor, para no alejarse nunca más. Que entienda que es Tu casa, el refugio más seguro y que no hay lugar más alto, que estar postrado a Tus pies, te lo ruego mi Señor amado, en el nombre de Tu Hijo Yahshua HaMashiaj, amén y amén.»


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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 2 Samuel 3-5; Lucas 14:25-35 

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Amén

Devocional para hoy,
Lunes 16 de Abril, 2018.

“Amén”
Por: CF Jara

Leer: 1 Crónicas 15 y 16
«Bendito sea Jehová Dios de Israel, de eternidad a eternidad. Y dijo todo el pueblo, Amén, y alabó a YHWH.» (1 Crónicas 16:36)

Saúl gobernó Israel como su primer rey por cuarenta años, y a pesar de ello, nunca demostró interés alguno por recuperar el Arca de Dios que estaba en manos de los Filisteos por mucho tiempo. Pero cuando David fue ungido como rey, su primer objetivo fue recuperarla. Entonces, el rey oró y pidió la ayuda del Señor, y junto con su ejército enfrentó y derrotó a los Filisteos y recuperó el símbolo del pacto de Dios con la nación israelita. Luego, David hizo preparar un lugar especial en Jerusalén y junto con escogidos del pueblo, condujo el Arca a la ciudad. Una vez en ella, David bailaba y cantaba de alegría en medio de su pueblo, sin importarle las miradas llenas de crítica de Mical, su primera esposa. Y cuando el rey del corazón conforme al corazón de YHWH exclamó lo que hoy conocemos como los Salmos 118 y 136, el pueblo respondió, en medio de gran júbilo y regocijo: “Amén”.

Mientras preparaba la entrega semanal del trabajo de medio semestre de la universidad, revisaba los comentarios de una investigación relacionada con los retos más grandes de pastores, líderes, ministros, misioneros y evangelistas que predican la Palabra de Dios ya sea en los templos, en las calles o a través de las páginas sociales. El reto número 1 para la gran mayoría de ellos, es el poder impactar grandemente a la comunidad con el mensaje predicado. Pero el reto número 2 es seguir predicando a pesar de la poca respuesta de los predicados. La pregunta planteada al respecto fue cómo saber si el mensaje estaba siendo de edificación, y la respuesta unísona: a través de la cantidad de amenes que salen de la audiencia. La mayoría de los predicadores consultados sostienen que no hay cosa más grande que los motive que los amenes y aleluyas provenientes de los presentes. Pero la mayor parte del tiempo, los oyentes o lectores se guardan los amenes para si mismos, en lugar de decirlo o escribirlo, como si decirlo o escribirlo fuera a enriquecer o engrandecer al predicador. Sin embargo, la Biblia dice que cuando el pueblo responde “Amén” ante la proclamación de la Palabra de Dios, al único que se exalta es al Nombre que es sobre todo nombre, el único Nombre que se merece todo el honor, toda la gloria y toda la honra, el nombre de Cristo Jesús. (2 Samuel 6; 1 Crónicas 16).

En el caso de este ministerio iglesia-online, debo confesar que la realidad es la misma, pues a pesar de que el número de recipientes, sumados todos los frentes, sobrepasan el medio millón de personas, los “amén”, “gloria a Dios”, “aleluya”, o peor todavía, la respuesta-testimonio personal acerca del efecto del mensaje, son bien pocos. En una prueba hecha en una página de facebook, se publicaron videos, comentarios, pensamientos y fotografías acerca de política, temas vacíos y sencillos que están en los “trends” de las redes sociales y hasta comentarios llenos de odio. Para sorpresa del grupo investigador, la respuesta fue masiva, cientos y hasta miles de reacciones y reproducciones de aquellas publicaciones en cuestión de minutos. Este experimento reveló tres tristes realidades: una, que entre aquellos lectores había cristianos-cristianos, de cepa y trayectoria; dos, que, en la mayor parte de las veces, los mensajes ni siquiera se abren peormente se comparten; y tres, que cuando el texto, el video o la fotografía hablan de Jesús, de Dios o de la Palabra de Dios, las reacciones bajan de cientos a dos o tres, y en algunos casos llegan a quince o veinte. Ya escucho a alguien diciendo que eso es inexacto pues tal o cual ministerio, iglesia o ministro alcanzan un número importante de respuestas. Pero esos casos son solo excepciones.

Hermano, hermana, servir al Señor en cualquier llamado no es fácil, nunca lo ha sido, nunca lo será, pero puede ser más llevadero si practicamos la virtud del agradecimiento con aquellos que han dejado a un lado sus planes, metas y sueños personales para dedicar todo el tiempo de su día, semana, mes, año, y año tras año, a compartir la palabra de amor, perdón, consuelo, aliento, esperanza, sanidad, solidaridad, edificación, motivación, liberación, respaldo, protección, etc., sea en el templo, en las calles, o a través del internet. El mensaje que usted escucha en la iglesia o el que le llega cada día a través de su teléfono celular o computador, no se construye en diez minutos o en una hora. La mayor parte de las veces, detrás de los 45 minutos de prédica o de los cinco o diez minutos de lectura del mensaje, están horas enteras dedicadas al bienestar espiritual suyo. Un “amén” es lo menos que se espera, como una confirmación de que todo el sacrificio hecho ha valido la pena, para la gloria del Dios Todopoderoso.

Oración
«Señor mi Dios, hoy te oramos Padre, por todos aquellos que te sirven en todas y cada una de las ciudades, países o regiones del mundo, de todas y cada una de las iglesias, denominaciones, ministerios, organizaciones, etc., que predican Tu Palabra, sea en los templos, en las calles y plazas, en las cárceles, en el internet y redes sociales, etc. Tú sabes quienes son, Tú conoces sus nombres, sus historias, sus anhelos, pero también sus luchas, sus dudas y necesidades. Sé con ellos, Dios Todopoderoso, con cada uno de ellos; pon Tus ángeles alrededor para que los protejan de toda trafasía que el enemigo esté intentando levantar en su contra. Blinda sus corazones y almas, para que no fijen sus miradas en los amenes, las gracias o bendiciones que reciban, sino que pongan sus miradas en Cristo Jesús y en Su sacrificio sublime y puedan recordar así que nuestro llamado vive y se ejecuta solo por Tu gracia, en el nombre de Tu Hijo Yahshua HaMashiaj te lo pedimos, amén y amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: 1 Samuel 27-29; Lucas 13:1-22 

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