Primero lo Primero

Devocional para Hoy,
Viernes 8 de Diciembre, 2017

“Primero lo Primero”
Por: C.P. Hia
Editado por: CF Jara

Leer: 1 Juan 4:7-16
«Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina…» 1 Timoteo 4:16

Antes de empezar un viaje en avión, los empleados de las aerolíneas dan a los pasajeros las instrucciones de seguridad, entre ellas qué hacer en caso de que se despresurice la cabina. Ellos explican que una máscara caerá del compartimiento superior y que deben colocársela antes de ayudar a los demás. ¿Por qué? Porque, antes de que puedas ayudar a otra persona, tú mismo necesitas estar físicamente preparado.

Cuando Pablo le escribió a Timoteo, le enfatizó la importancia de que se mantuviera sano espiritualmente antes de ayudar y servir a los demás. El apóstol recordó a su discípulo sus numerosas responsabilidades como pastor: tenía que refutar falsas enseñanzas (1 Timoteo 4:1-5) y corregir doctrinas equivocadas (vv. 6-8). Pero, para cumplir bien con sus deberes, lo más importante tenía que ver con él mismo. Pablo insistió: «Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello» (v. 16). En primer lugar, debía cuidar su propia relación con el Señor, de tal forma que la doctrina de su prédica fuera la verdadera, para luego, poder ocuparse de los demás.

Esto mismo se aplica a nosotros en los tiempos actuales. Todos los días, nos encontramos con personas que no conocen al Señor y el propósito de nuestra vida es entregarles el mensaje de amor y perdón de Jesús. Por ello, después de oxigenarnos espiritualmente orando y estudiando la Palabra de Dios, el Espíritu Santo actuará en nosotros y nos cubrirá con el poder de Dios. Entonces estaremos bien preparados para ayudar a los demás. La vida del cristiano es la ventana por donde los demás pueden ver a Jesús.

Oración
«Amado Señor, gracias por alentarme con tu Palabra hoy. Que yo pueda estar sintonizado con Tu Santo Espíritu todo el tiempo de tal forma que la Palabra que yo comparta con aquellos que te conocen y especialmente con aquellos que no te conocen, sea la que Tú quieres entregar. Que el mensaje que sale de mi boca o de mis manos sea puro y verdadero, sin aumentar ni una coma ni quitar un punto, de tal forma que Tu santo nombre sea honrado y exaltado por aquellos que reciban tu mensaje, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén y amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Daniel 5- 7; 2 Juan
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

Jesús Ama a Maysel


Devocional No, 1014 para Hoy,
Miércoles 6 de Diciembre, 2017.

“Jesús Ama a Maysel”
Por: Alison Kieda
Editado por: CF Jara

Leer: 1 Juan 4:7-16
«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados». 1 Juan 4:9

Cuando Maysel era pequeña, cantaba delante de sus hermanas a su manera, una canción conocida: «Cristo ama a Maysel, pues la Biblia dice así». ¡Ellas se irritaban muchísimo al escuchar eso! Como hermanas mayores y ‘más sabias’, ellas sabían que las palabras eran «Cristo me ama, me ama a mí», no «a Maysel». Sin embargo, la pequeña insistía en cantarla a su manera. Ahora que todas han crecido en edad pero también en conocimiento de la Palabra, piensan que su hermana tuvo razón todo el tiempo. Es cierto; la Biblia le dice a Maysel, y a todos nosotros, que Jesús nos ama a todos pero también a cada uno, en forma personal.

Una y otra vez, leemos esta verdad en la Biblia. Toma, por ejemplo, los escritos del apóstol Juan, «aquel discípulo a quien Jesús amaba» (Juan 21:7, 20). En uno de los versículos más conocidos de la Biblia, Juan 3:16, él nos dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna».

Juan reafirma ese mensaje de amor en 1 Juan 4:10: «En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados». Así como Juan sabía que Jesús lo amaba, nosotros también podemos tener esa seguridad: Jesús ciertamente nos ama. La Biblia lo dice así. Por ello, ante las tribulaciones y en los tiempos de angustia, podemos cantar con toda certeza, como la pequeña Maysel: «Cristo me ama, me ama a mí.»

Las circunstancias difíciles de la vida tienden a hacernos creer que el amor de Dios por nosotros ha disminuido, e incluso, se ha desvanecido. Pero la verdad es que el amor de Dios por Su creación es infinito, no tiene límites y es por siempre eterno. El sacrificio de Jesús en la cruz selló ese amor para siempre, y nada ni nadie nos podrá separar del amor de nuestro Padre Creador que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Oración
«Amado Dios, que preciosa e inspiradora historia la de esta niña. Cómo a pesar de que la quisieron impedir apropiarse de Tu amor por ella, finalmente dio una lección a sus hermanas, a mí y a muchos de los lectores de este devocional. Hoy nos enseñas que Tu amor por todos y cada uno de nosotros es eterno, inacabable e inmenso, hasta los confines de Tu creación, en dimensiones tales que nuestra mente finita y mortal es incapaz de entenderlo. Gracias por darnos Tu hijo amado Jesús y en ese regalo, depositar para siempre en la tierra la fuente inagotable del amor más puro, eterno y sublime, en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, oro, amén y amén.»

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Daniel 1- 2; 1 Juan 4
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

Los Postreros serán los Primeros

Devocional para Hoy:
Lunes 4 de Diciembre, 2017.

“Los Postreros serán los Primeros”
Por: James Banks
Editado por: CF Jara

Leer: Marcos 9:33-37
«Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.» Mateo 23:12

Hace poco, un gran amigo me pidió que lo reemplazara en un viaje misionero, pues se sentía bien enfermo. Asentí con gusto, pero debido que era una compra de pasaje de ultimo momento, fui uno de los últimos en abordar un avión grande sin tener asignado el asiento. Encontré uno en el medio, junto al ala, pero el único compartimento vacío para mi maleta estaba en la última fila. Esto significaba que tendría que esperar que bajaran todos, antes de poder ir atrás a buscarla. Me reí mientras me sentaba, y me vino a la mente un pensamiento que parecía enviado por el Señor: «No te hará mal esperar un poco». Cuando aterrizamos, decidí disfrutar del tiempo extra, ayudando a otros pasajeros con el equipaje y colaborando con la limpieza. Me volví a reír cuando alguien pensó que trabajaba para la aerolínea.

Esa experiencia me hizo meditar en las palabras de Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos» (Marcos 9:35). Yo esperé porque no tenía otra opción, pero en el reino al revés de Jesús, hay un lugar de reconocimiento especial para los que, voluntariamente, priorizan ocuparse de las necesidades de los demás. En este mundo acelerado, donde lo primero es el ‘yo’, Jesús nos recuerda que Êl «no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos» (Mateo 20:28).

Sirviendo a los demás servimos mejor a Jesús. Cuando más nos agachamos, más cerca de Él estamos. Cuanto más nos humillemos, mas seremos glorificados en Cristo. El llamado a servir como líder o ministro en el reino de Dios no es para que nos llenemos de orgullo y vanidad, ni para valernos de la posición para ofender a los hermanos, sino al contrario, para volvernos más humildes cada día, para llevar adelante nuestro llamado con excelencia y sencillez sin olvidarnos jamás que quien nos ha puesto allí no son nuestros dones o talentos sino la gracia de Dios.

Oración
«Amado Dios, cuántas veces en nuestras labores diarias debemos hacer fila y esperar nuestro turno, y cuántas de esas veces no hemos deseado tener la capacidad de saltarnos aquella línea de espera. Sin embargo Señor, hoy tú nos enseñas que los últimos serán los primeros, que Tú no viniste para ser servido ni para ser el primero, sino para servir. Tu ejemplo es nuestra inspiración, Tú te hiciste último, el menor de todos y hasta diste Tu vida por la humanidad. Más por aquello has sido exaltado hasta lo sumo y estás sentado a la diestra del Dios Todopoderoso. Señor, ayúdame a ver las necesidades de los demás primero antes que las mías, y ante eso, que pueda ser de bendición para alguien, que pueda servir yo primero a otros antes que esperar que los otros me sirvan, este es mi pedido humilde Señor en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.»


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 40-41; 2 Pedro 3
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

El Discurso

Devocional No. 1012 para Hoy:
Viernes 1 de Diciembre, 2017.

“El Discurso”
Por: CF Jara

Leer: Lucas 6:20-49
« ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?» Lucas 6:46

Corría el año 30 de nuestra era cuando Jesús empezó Su ministerio. La primera acción que el Maestro hizo fue buscar a Juan el Bautista para que lo bautizara. Después de ello se dirigió al desierto donde ayunó por 40 días, tiempo durante el cual, Jesús resistió las tentaciones del enemigo. Enseguida y por 3 años, empezó un amplísimo recorrido que incluiría todas las regiones de lo que hoy son los territorios de Israel. Durante esos recorridos hizo cientos de milagros, entre sanaciones, liberaciones y resucitaciones. Pero también enseñó la Palabra de Dios escrita en los rollos y que la conocemos hoy como el Antiguo Testamento; y por supuesto, nos predicó Su mensaje nuevo de amor y perdón, que se conoce hoy como el Nuevo Testamento. Entre esas enseñanzas está uno de Sus más famosos discursos: las Bienaventuranzas, que por su connotación y trasfondo, se lo puede calificar como el discurso público de Jesús para la reivindicación de los oprimidos. El Mesías habló en público en contra del poder político opresor de Roma pero también en contra del Sanedrín, el organismo eclesial y de gobierno del pueblo judío de ese entonces.

Pero Jesús no muere en la cruz por Su mensaje de amor y perdón sino por condenar a las élites del poder que mantenían en suma pobreza al pueblo humilde. Y si el Rabino viviera en estos tiempos, de seguro que Su prédica estaría centrada en condenar también la inmensa desigualdad social de los tiempos actuales en el mundo, producida por la majadera avaricia de lo que se conoce como la “Corporación América” y todas sus similitudes alrededor del mundo. Los personajes objeto de estas condenas serían los ricos y millonarios de nuestro tiempo, así como TODOS los presidentes y líderes políticos, líderes militares y corporativos de todas, -léase bien- de TODAS las instituciones donde la primacía del capital está por encima del ser humano y del bien social y común. Y por supuesto, creo que también incluiría a los líderes de la iglesia mundial, tanto la falsa pero también la que se identifica como Sus seguidores. Y por este lado, el juicio también sería implacable.

En primer lugar, el Señor no entraría a ninguna de las “mega-iglesias” por fastuosas o famosas que éstas sean. Y no porque éstas impliquen necesariamente algún tipo de apostasía, sino porque Jesús no las reconocería, simplemente porque Êl mismo no construyó o mandó a construir una. Se quedaría en el parqueadero y allí predicaría, sanaría enfermos y libertaría cautivos. Donde sí entraría, sería en las casas donde los Suyos se reúnen para estudiar Su palabra. Se sentaría entre ellos, oraría con ellos, lloraría con ellos pero también compartiría los alimentos que los hermanos han preparado, porque compartiendo, ellos recuerdan lo que Êl nos mandó a recordar, Su muerte, pero también, Su promesa de que vendrá a recoger a Su pueblo. Qué triste que hoy en día la recordación de la comunión se la hace solo en pocas iglesias, en la mayoría o se hace una vez al mes, una vez al año o ya la olvidaron Y dicen ser “Cristocéntricos”.

Jesús se iría a caminar con los inmigrantes, cruzaría con ellos los desiertos, los mares, los muros, recogería en sus brazos a los que mueren en la travesía. Se pararía al lado de los que mendigan en las calles y dormiría junto con los que duermen allí; se recluiría en las celdas junto con los condenados; pasaría días enteros visitando a los enfermos en los hospitales y casas y buscaría a los que dejaron de ir a la iglesia, para llorar con ellos. Llevaría comida a los que no tienen que comer y tendría compasión de los adictos, prostitutas, ladrones, homosexuales, y todo aquel que ha sido rechazado por la “sociedad” que por tanta injustica que comete debería llamarse más bien “suciedad”.

Jesús haría todo eso en lugar de vestirse con trajes finos, sembrar relojes caros, ir en automóviles de lujo o en aviones privados, o pedir dinero por predicar la Palabra. Andaría libre, sin guardaespaldas ni asistentes que le abran las puertas o le lleven la Biblia o la maleta. Exigiría que le llamemos Jesús, así de simple, nada de máster, doctor, apóstol, eminencia, líder, capitán, o títulos de vanagloria inventados por el hombre para llenar los egos de los que en lugar de ir a predicar a las naciones, predican bien peinados, desde la comodidad de los altares de iglesias con aire acondicionado, con sistemas de audio y video de última generación y con grupos de adoración, coros y cantantes que cantan pensando en si le salió bien el ‘staccato’ en lugar de adorar en espíritu y en verdad. Iglesias tan grandes que tienen cien ministerios y cincuenta ‘pastores recursos’ que no pastorean a nadie. Precisamente por ello, el promedio de estadía de los creyentes en estas iglesias es solo de tres años y algo más, luego de lo cual se van pues nadie les pastorea. El que tenga oídos, que oiga.

Y así como se molestaron con Jesús por Su mensaje, habrá quienes se molesten conmigo, y me evitarán o me saludarán burlonamente. Más sé que mi propósito no es agradar a ningún hombre sino al Dios Altísimo. Y para agradar al Señor, debemos hacer como hizo Jesús, amar a Dios por encima de todas las cosas; amar a mi prójimo por encima de mis propias necesidades y predicar la Palabra de verdad, llamando a las cosas por su nombre, es decir, a lo bueno, bueno y a lo malo, malo, aunque eso me cueste la vida.

Oración
Amado Dios, hoy mi oración es para pedirte que me des más amor por el prójimo, porque esa es la única manera de servirte con sinceridad, sin ningún afán de fama o de figurar, porque no se trata de mi, Señor, sino siempre de Ti, amado Jesús. Lléname de Tu amor inefable, te lo ruego, de tal forma que yo nunca me olvide que yo no soy el centro de mi vida sino Tú, la razón de todo mi existir. Desbórdarme de Tu amor de tal manera que nada de lo que hagan en contra mía me toque, me ofenda o me duela, sino que al contrario, recuerde cada día que Tú me añades vida cada mañana para servirte a través de servir a otros, sin hacer acepción de nadie. Permite Señor que Tu santo Nombre sea exaltado siempre por mi boca, te lo ruego humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 33-34; 1 Pedro 5
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

Nuestro Poderoso DIOS

Devocional No. 1011 para Hoy:
Miércoles 29 de Noviembre, 2017.

“Nuestro Poderoso DIOS”
Por: Amy Boucher Pye

Leer: Amós 4:12-13
«… el que forma los montes, y crea el viento […] el Señor Dios de los ejércitos es su nombre.» Amós 4:13

Un día, junto al mar, me deleité mirando a unos kite-surfistas mientras rebotaban por el agua, movidos por la fuerza del viento. Cuando uno llegó a la costa, le pregunté si la experiencia era tan difícil como parecía. «No —me contestó—. En realidad, es más fácil que surfear, porque se aprovecha el poder del viento».

Más tarde, mientras caminaba junto al mar, pensando en la capacidad del viento no solo de impulsar a los surfistas sino también de alborotarme el cabello, me detuve a meditar en nuestro Dios el Creador. Como vemos en el libro de Amós, del Antiguo Testamento, «el que forma los montes, y crea el viento» puede hacer «de las tinieblas mañana» (4:13).

A través de Su profeta, el Señor le recordó a Su pueblo Su poder, al llamarlo a volver a Êl. Como no le habían obedecido, dijo que se les revelaría (v. 13). Aunque vemos Su juicio aquí, otras partes de la Biblia nos muestran Su amor sacrificado al enviar a su Hijo para salvarnos (ver Juan 3:16).

El poder del viento en este día ventoso en el sur de Inglaterra me recordó la absoluta inmensidad del Señor. Si sientes el viento hoy, ¿por qué no te detienes y meditas en nuestro Dios todo poderoso? A través de su amor, Dios creó el mundo. ¡Alábalo!

Oración
Amado Señor Jesús, gracias por Tu creación y por todas las cosas que pusiste en ella. Gracias por el aire, el agua, los mares, las montañas, los polos, las selvas, los desiertos, los volcanes, etc. Gracias por el oxígeno sin el cual no podríamos vivir, así como el fuego, el agua y la misma tierra de donde obtenemos nuestros alimentos. Hay muchas cosas malas, dolorosas e injustas que suceden en estos tiempos y que no comprendemos; cosas que quieren negar la belleza y el poder de todo lo que creaste, incluyendo la vida. Mas en Tus brazos poderosos obtenemos el descanso para el alma, en Tus promesas eternas nos regocijamos, y en Tu amor inacabable nos renovamos cada mañana. Ayúdanos a confiar diariamente en Ti Señor, bendigo Tu santo nombre a esta hora, en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.
(CF Jara).

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 33-34; 1 Pedro 5
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

¿Necesitas un milagro?

Devocional No. 1010 para Hoy.
Lunes 27 de Noviembre, 2017.

“¿Necesitas un milagro?”
Por: CF Jara

Leer: Marcos 5:24-34
«…Cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.» Marcos 5:27-28

La mujer se abría paso con dificultad por entre la gran multitud que rodeaba y apretaba a Jesús y a Sus discípulos y la gente que usualmente caminaban con Êl. El Maestro venía del otro lado del lago de Galilea, después de liberar al endemoniado de Gadara, Y a pesar de que las actividades de las últimas semanas se habían multiplicado, el Rabino continuaba incansable tratando de prodigar alivio a la inmensa cantidad de enfermos y atribulados que venían a Su encuentro. La mujer –de la cual la Biblia no menciona su nombre– sufría del flujo menstrual permanente por los últimos doce años. La tradición judía declaraba “impura” a una mujer con el período. Por ello, la mujer de la historia había sido “impura” por todo ese tiempo, lo que la sumió en un profundo sufrimiento. Pero cuando ella supo que Jesús llegaba al pueblo, un pensamiento se implantó en su mente: “Si tan solo tocara el borde de Su manto, seré salva.” Aquella mañana salió de su casa decidida a buscar al Maestro, llegar hasta Êl y tocar aunque sea, el borde de Su vestidura. Tal era la fe de ella, que a pesar de su condición, salió a buscar su milagro. Efectivamente, cuando llegó a donde estaba Jesús, no dudó un momento, y luchando a empujones con quienes se ponía en su camino, llegó hasta el Mesías y tocó Su manto, y en ese mismo instante, el flujo de sangre paró. Su fe y resolución hicieron posible el milagro. Y ella se salvó.

Lo que hizo la mujer de esta historia, resume en dos los elementos que necesitamos para recibir nuestro milagro: Fe y Resolución para salir a buscar nuestro milagro. No es aventurado decir que TODOS los seres humanos, incluidos los cristianos, necesitamos de por lo menos un milagro en nuestras vidas, sea para recuperar la salud, para salvar el matrimonio, para encontrar un empleo justo y bien remunerado, para recuperar a un hijo de las drogas, del homosexualismo; para ser libertados de un vicio, para superar un problema financiero grave, para conseguir los documentos migratorios, etc., etc.

Pero en muchos de nosotros la fe está pero reina la impasividad, es decir, nos quedamos sentados en casa esperando que el milagro toque nuestra puerta. Mas la reflexión bíblica de hoy nos quiere enseñar que es necesario que para que la montaña se mueva, para que el gigante se caiga, para que faraón sea vencido, para que la lluvia temprana y tardía llegue, para que el milagro se dé, tenemos que levantarnos para ir en pos de las promesas dadas por nuestro Creador.

Es muy seguro que en nuestra búsqueda tendremos que enfrentar muchos obstáculos, algunos de ellos parecerán como imposibles de superar; pero la fe en Cristo Jesús siempre nos recuerda Sus promesas, las mismas que potencian nuestra decisión de empuñar nuestras armas espirituales, y decididos a dar pelea y con la mirada puesta en el Cordero santo, salir a buscar nuestra victoria, nuestro milagro. El triunfo está asegurado porque a la final de todo, quien pelea la batalla por nosotros es Aquel que nunca ha perdido una. Su nombre es el Inmortal e Invencible Jesús de Nazareth. Te pregunto: ¿necesitas un milagro? Pues llénate de fe y sal a buscarlo.

Oración
Señor gracias te doy por este fin de semana, por la vida, la salud, la provisión, la sabiduría y el amor de los míos. Gracia por esta enseñanza, donde me dejas saber que es necesario que yo luche por mi milagro, porque tener fe no es suficiente, sino que necesito levantarme en esa fe para salir a buscar mi milagro, confiado en que Tú pelearás la batalla por mí. Dice Tu Palabra que Tú das conforme a la fe de los que te aman. Dame la fortaleza necesaria Señor, para en Tu nombre levantarme y salir en busca del milagro que necesito en mi vida, que Tú conoces Señor y que solo Tú lo puedes hacer posible porque Tú eres el Dios de los imposibles, el Dios que nunca ha perdido una batalla, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén
.

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 27-29; 1 Pedro 3
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

Dad Gracias por Todo y por Siempre

Devocional para Hoy, No. 1009
Miércoles 22 de Noviembre, 2017.

“Dad Gracias por Todo y por Siempre”
Por: CF Jara

Leer: Salmo 100
«Dad gracias a DIOS, porque Êl es bueno y para siempre son Su misericordias.» Salmo 107:1

Estando Jesús en la mitad de Su tercer año de ministerio, iba camino a Jerusalén; acaba de pasar por la región localizada entre Samaria y Galilea, y al entrar en una de las tantas aldeas del camino, escuchó los llamados de un grupo de diez leprosos que lo habían visto y se habían parado un poco alejados del camino. Éstos, levantando sus voces y agitando sus brazos le decían: «Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros.» Jesús entonces tornó su mirada a ellos y les contestó: «Id, mostraos a los sacerdotes.» El apóstol Lucas continúa su relato diciendo que aquellos leprosos, obedeciendo a Jesús, emprendieron el camino, y mientras iban, comenzaron a ser sanados. Pero de los diez, solo uno que, dando la gloria a Dios en medio de brincos de júbilo, regresó a buscar a su Sanador. Y cuando encontró al Maestro, se postró a Sus pies hasta el polvo mientras incansable le daba las gracias por tan extraordinario prodigio.

Antes de ser redimidos por el Cordero santo, todos fuimos leprosos, nuestra carne se caía a pedazos y nuestros cuerpos hedían a pecado y podredumbre. No había esperanza en nuestras vidas, todos nos habían abandonado y la muerte era nuestra única opción. Más Jesús escuchó nuestro clamor y le plació dar toda Su sangre por nuestra sanación. Y aquí estamos, con familia o solos; con trabajo o desempleados; prósperos o llenos de deudas; con salud o desahuciados; amados o despreciados; jóvenes o avejentados, lo que sea, pero aquí estamos, llenos de esperanza en Sus promesas que nos permiten continuar nuestro camino cada día, hasta cuando el Señor lo quiera.

¿Cuántos de los que decimos ser Cristianos nos acordamos cada día de todo lo que el Señor ha hecho por nosotros? ¿Nos postramos hasta el piso buscando a nuestro Benefactor para darle las gracias? O ¿hacemos como los otros nueve leprosos de la historia, que aún viendo que somos bendecidos, nos olvidamos de Aquel de quien viene nuestra sanación?

En esta semana de celebración de Acción de Gracias, volvamos por el camino del bien que nuestro Salvador nos ha dado y postrémonos hasta el piso para reconocer que nuestra salvación viene de Êl; Démosle gracias por habernos librado de la muerte, del vicio, de la desesperanza, la enfermedad, la pobreza, la miseria y de todo tipo de cadenas y condenas materiales y espirituales, y bendigamos Su santo nombre porque nuestra sanación se origina en Su sacrificio eterno y por tantas y tantas y tantas bendiciones que aún sin merecernos, Êl nos regala cada amanecer.

Oración
Amado Señor Jesús, mi Señor y mi Salvador, gracias te quiero dar hoy Señor por todo lo que has hecho por mí, por todo lo que me das cada día y por todos los planes de bendición que tienes para mí. Gracias por haberme rescatado con Tu sangre bendita. De no ser por Tu inmenso amor por mí, hoy no estaría aquí escribiendo este mensaje, sino estaría quizá desquiciado en algún sanatorio mental, condenado en alguna cárcel despiadada, o enterrado en algún cementerio olvidado. Sin Ti, nada soy, nada tengo, nada valgo, no voy a ninguna parte. Contigo, tengo la vida completa. Que pueda yo mi Señor, vivir de rodillas y postrado hasta el polvo, dándote las gracias por todo, y por siempre, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 18-19; Santiago 4
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

La Teoría del Balance Universal de la Cruz

Devocional para Hoy.
Lunes 20 de Noviembre, 2017.

“La Teoría del Balance Universal en la Cruz”
Por: CF Jara

Leer: 2 Pedro 3:17
«Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estad en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos, caigáis de vuestra firmeza;»


La ignominia se ha levantado sobre toda la creación de Dios. El pecado y la maldad se han esparcido de tal forma, que parecería que lo perverso es lo normal mientras que lo piadoso es lo raro, lo anormal. El pensamiento egoísta, egocéntrico y narcisista de millones de hombres y mujeres, provoca cada día enfrentamientos vanos e innecesarios entre seres humanos que derivan en consecuencias de toda gama, desde los leves hasta incluso la muerte de los confrontados. Pero los que tenemos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, debemos mantener nítido nuestro testimonio cristiano, sabiendo qué hacer cuando las acciones de otros afectan nuestras vidas. Este es un estudio que pretende explicar el mecanismo espiritual del por qué debemos guardar ese testimonio.

Cuando alguien dice o hace algo en contra tuya que te produce dolor o sufrimiento, aquel ha alterado su balance o equilibrio universal, y está en peligro de caer. Por ello, cuando te hagan cosas inentendibles, fuera de lo normal, inesperadas y que te duelen, es necesario que mantengas tu punto de equilibrio o balance. ¿Cómo hacer eso? sin perder la calma, la compostura, la ecuanimidad, la sabiduría. Es decir, cuando alguien te grita, insulta o hace algo en contra tuya, como decir chismes o injurias, aquel perdió el equilibrio, se desbalanceó; y cuando algo o alguien pierde el balance, caerá inevitablemente.
El punto es que, si respondemos igual, entonces también vamos a caer. En situaciones como esas, quien prevalece es aquel que no pierde el balance; quien gana es el que mantiene el equilibrio; quien verá un nuevo día es el que mantuvo su balance. Por ello, la teoría de la venganza o derecho a la respuesta se caerá siempre porque si hago justicia con mi mano o con mi boca, igual voy a caer como aquel que me ofendió. Caeremos los dos. No habrá un justo.

Por ello, ser sabios estriba en el hecho de no perder nuestro balance jamás ante ninguna circunstancia, pues ante las diferentes circunstancias, no debemos ni juzgar ni condenar a nadie, porque aquel que nos ofendió caerá inevitablemente por su propio desbalance. Pero también caerás tú inevitablemente si respondes a tu ofensor o si ofendes y causas dolor en alguien. Lo grave es que cuando alguien cae, no cae hacia arriba, o hacia un lado, no, cae es abajo, y no al piso, pues estamos hablando de leyes espirituales. Y ‘abajo’ espiritualmente hablando es el infierno.

Ahora, ¿Qué restituye el balance en la vida de las personas? El perdón de las dos vías, recuerda: Dos Vías. La una vía es pedir perdón a quien ofendiste y/o perdonar a quien te ofendió. Esta es la vía que va hacia arriba y viene de arriba; te levantará de tu caída, te sacará de las fauces del Hades. La segunda vía, es perdonarte a ti mismo. Esta vía es horizontal, de ida y venida, y te permitirá, libre de culpa y condenación, moverte libremente en la dimensión material para ir a recoger tus bendiciones. ¿Pudiste ver la figura de la cruz en esta teoría? Pues eso no te lo reveló hombre, sino mi Padre que está en los cielos.

El perdón de las dos vías te devolverá el balance, estarás otra vez en equilibrio, extremadamente necesario para seguir caminando por esta delgada línea que separa la vida y la muerte. Que tengas un día lleno del balance que solo la cruz de Cristo nos puede dar.

Oración
Amado Padre celestial, que hermoso es estudiar Tu Palabra, pero más hermoso todavía es recibir las enseñanzas y revelaciones del Espíritu Santo en esas lecturas y estudio de Tu Libro. Cuánto bien nos hace. Tus edictos son como la refrescante brisa de los amaneceres, Tu amor inmensurable se manifiesta en los versículos, pasajes y libros y penetra a nuestra alma hasta las coyunturas de los huesos, trayendo sanidad y alivio a nuestras dolencias, regeneración para los órganos afectados por la enfermedad y vida nueva a toda nuestra mente y cuerpo. Gracias te doy Señor por dejarme saber lo inmensamente negativo que es el responder a las manifestaciones de desamor y odio, cuan peligroso es dejarnos arrastrar por pasiones que no vienen de Ti, y cuan negativo puede ser para nuestro testimonio, el envolvernos en disputas inútiles y carnales. Guíame Tú Espíritu Santo, que yo pueda ser un digno representante del sacrifico imperecedero de Jesús, para que yo pueda guardar mi integridad en Cristo, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén
.

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 14-15; Santiago 2
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

Servir y ser servido

Devocional para Hoy
Viernes 17 de Noviembre, 2017.

“Servir y ser servido”
Por: Cindy Hess Kasper
Editado por: CF Jara

Leer: Filipenses 4:10-19
«Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.» Filipenses 4:19

Marilín, una hermana de nuestra iglesia, estaba muy enferma desde hace algunas semanas, y muchos de los miembros la habían estado animando en esos tiempos difíciles. Ante la muestra de todo ese cariño y solidaridad, Marilín pensaba preocupada: ¿Cómo podré compensarlos por su amabilidad? Entonces, un día, leyó: «Ora para que los demás desarrollen humildad, lo cual no solo les permita servir, sino también ser servidos». De repente, Marilín se dio cuenta de que no hacía falta equilibrar ninguna balanza, sino simplemente dar gracias y permitir que los demás experimentaran el gozo de servir.

En Filipenses 4, el apóstol Pablo expresó su gratitud por todos aquellos que participaban con él en sus dificultades (v. 14). Él dependía del sostén de los demás para predicar el evangelio. Entendía que las ofrendas que recibía cuando pasaba necesidad eran simplemente una extensión del amor de las personas por Dios; sus ofrendas eran «olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios» (v. 18). Pablo escribe a continuación algo que aprendió durante su vida de pruebas: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta» (v. 19). Él vio que Dios es fiel y Su provisión para nosotros no tiene límite.

Así como el apóstol Pablo, cientos de aquellos que servimos en el reino dependemos de las donaciones y ofrendas de nuestros familiares, amigos y hermanos en la fe. Y muchas veces, a pesar de la necesidad, nos contenemos de pedir ayuda financiera quizás por orgullo o quizás por no estar acostumbrados a ello, especialmente cuando la tendencia ha sido de primero ayudar a otros. Mas con humildad podemos dejar que Dios cuide de nosotros mediante diversas maneras cuando necesitamos ayuda. Recibir con gusto y aprecio las muestras de cariño, solidaridad y soporte, es la mejor forma de incentivar a otros a volverse dadores permanentes y de ser bendecidos doblemente.

Oración
Dios amado, gracias te doy por este mensaje donde nos dejas ver cuán importante es recibir el amor y la solidaridad de nuestra familia extendida en la fe. El amor a Ti y a nuestro prójimo están en los genes mismos del cristianismo y es lo que ha hecho prevalecer Tu iglesia a través de los milenios. Gracias por enseñarnos que dar, compartir, ayudar, son los testimonios de un corazón que te ama de verdad. Pero también gracias por enseñarnos a tener un corazón agradecido, a no despreciar ninguna mano extendida, porque cuando la mano se abre para dar, es cuando recibe las bendiciones abundantes, remecidas y justas que vienen de Tu riquezas en gloria. Te ruego que nunca olvide el mantener vivo el ciclo de la vida de dar-recibir-dar, en forma constante y permanente, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 5-7; Hebreos 12
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

Pide, y se te dará

Devocional para Hoy.
Miércoles 15 de Noviembre, 2017.

“Pide, y se te dará.”
Por: David C. McCasland
Editado por: CF Jara

Leer: Lucas 11:5-13
«Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? » Lucas 11:13

En Octubre de 1915 durante la Primera Guerra Mundial, Oswald Chambers llegó a un centro de capacitación militar cerca de El Cairo, en Egipto, para servir como capellán de la Asociación Cristiana de Jóvenes entre los soldados británicos. Una noche, 400 hombres llenaron la tienda para escuchar su sermón titulado: « ¿Para qué sirve la oración?». Más tarde, cuando habló en forma individual con hombres que intentaban encontrar a Dios en medio de la guerra, Oswald citó muchas veces Lucas 11:13: «Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?». Días más tarde, Chambers falleció inesperadamente de una ruptura de apéndice. Para honrarlo, un soldado compró una escultura de mármol de la Biblia con el mensaje de Lucas 11:13 y lo colocó junto a su tumba: «¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?». La Palabra que llevó Chambers a aquellos soldados sin duda tocó vidas.

La gracia de Dios nos da como regalo Su amor, perdón, esperanza y Su presencia poderosa en nuestra vida a través del Espíritu Santo, quien entra a morar en nosotros cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador. Este regalo maravilloso de Dios está a nuestro alcance siempre, solo necesitamos pedirlo: «Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá» (v. 10). Y el Espíritu Santo del Dios Todopoderoso vendrá presto para socorrernos, guiarnos, redargüirnos, y revelarnos las cosas grandes y maravillosas que están reservadas solo para aquellos que buscan a Dios en Espíritu y en verdad.

Nuestro Padre celestial quiere lo mejor para nosotros, pero entiéndase la palabra “mejor” no como una prosperidad abundante de posesiones materiales, de éxitos personales y de tiempos extendidos de alegrías imperecederas, no, sino como Su paz y gozo inefables para disfrutar de los buenos tiempos pero también para atravesar en medio de las aguas embravecidas, seguros de que Êl nos tiene asidos de Su mano portentosa y nos llevará a la orilla a buen recaudo, siempre, hasta el fin.

Oración
Amado Padre celestial, esta mañana elevo mi canto de agradecimiento a Tu gracia infinita, gracias por Tu amor, por Tu cuidado y por Tu provisión. Gracias por todas las cosas que me alegran el alma, pero también gracias por los momentos difíciles, por las experiencias que no entiendo, que duelen, que dejan marca. Gracias porque en ellas menguará mi orgullo y crecerá Tu plan para mi vida. Bendice Señor te lo pido, a todos aquellos que me hacen mal, porque sé que Tu lo permites para que yo enmiende mi camino, no me olvide de Ti y aprenda a depender cada día mas de Tu Espíritu Santo, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 1-2; Hebreos 11:1-19
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

Ministerios Cristianos Mundiales
"Îshu-nejar, Jesús, la Luz del mundo"