Dad Gracias por Todo y por Siempre

Devocional para Hoy, No. 1009
Miércoles 22 de Noviembre, 2017.

“Dad Gracias por Todo y por Siempre”
Por: CF Jara

Leer: Salmo 100
«Dad gracias a DIOS, porque Êl es bueno y para siempre son Su misericordias.» Salmo 107:1

Estando Jesús en la mitad de Su tercer año de ministerio, iba camino a Jerusalén; acaba de pasar por la región localizada entre Samaria y Galilea, y al entrar en una de las tantas aldeas del camino, escuchó los llamados de un grupo de diez leprosos que lo habían visto y se habían parado un poco alejados del camino. Éstos, levantando sus voces y agitando sus brazos le decían: «Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros.» Jesús entonces tornó su mirada a ellos y les contestó: «Id, mostraos a los sacerdotes.» El apóstol Lucas continúa su relato diciendo que aquellos leprosos, obedeciendo a Jesús, emprendieron el camino, y mientras iban, comenzaron a ser sanados. Pero de los diez, solo uno que, dando la gloria a Dios en medio de brincos de júbilo, regresó a buscar a su Sanador. Y cuando encontró al Maestro, se postró a Sus pies hasta el polvo mientras incansable le daba las gracias por tan extraordinario prodigio.

Antes de ser redimidos por el Cordero santo, todos fuimos leprosos, nuestra carne se caía a pedazos y nuestros cuerpos hedían a pecado y podredumbre. No había esperanza en nuestras vidas, todos nos habían abandonado y la muerte era nuestra única opción. Más Jesús escuchó nuestro clamor y le plació dar toda Su sangre por nuestra sanación. Y aquí estamos, con familia o solos; con trabajo o desempleados; prósperos o llenos de deudas; con salud o desahuciados; amados o despreciados; jóvenes o avejentados, lo que sea, pero aquí estamos, llenos de esperanza en Sus promesas que nos permiten continuar nuestro camino cada día, hasta cuando el Señor lo quiera.

¿Cuántos de los que decimos ser Cristianos nos acordamos cada día de todo lo que el Señor ha hecho por nosotros? ¿Nos postramos hasta el piso buscando a nuestro Benefactor para darle las gracias? O ¿hacemos como los otros nueve leprosos de la historia, que aún viendo que somos bendecidos, nos olvidamos de Aquel de quien viene nuestra sanación?

En esta semana de celebración de Acción de Gracias, volvamos por el camino del bien que nuestro Salvador nos ha dado y postrémonos hasta el piso para reconocer que nuestra salvación viene de Êl; Démosle gracias por habernos librado de la muerte, del vicio, de la desesperanza, la enfermedad, la pobreza, la miseria y de todo tipo de cadenas y condenas materiales y espirituales, y bendigamos Su santo nombre porque nuestra sanación se origina en Su sacrificio eterno y por tantas y tantas y tantas bendiciones que aún sin merecernos, Êl nos regala cada amanecer.

Oración
Amado Señor Jesús, mi Señor y mi Salvador, gracias te quiero dar hoy Señor por todo lo que has hecho por mí, por todo lo que me das cada día y por todos los planes de bendición que tienes para mí. Gracias por haberme rescatado con Tu sangre bendita. De no ser por Tu inmenso amor por mí, hoy no estaría aquí escribiendo este mensaje, sino estaría quizá desquiciado en algún sanatorio mental, condenado en alguna cárcel despiadada, o enterrado en algún cementerio olvidado. Sin Ti, nada soy, nada tengo, nada valgo, no voy a ninguna parte. Contigo, tengo la vida completa. Que pueda yo mi Señor, vivir de rodillas y postrado hasta el polvo, dándote las gracias por todo, y por siempre, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 18-19; Santiago 4
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La Teoría del Balance Universal de la Cruz

Devocional para Hoy.
Lunes 20 de Noviembre, 2017.

“La Teoría del Balance Universal en la Cruz”
Por: CF Jara

Leer: 2 Pedro 3:17
«Por tanto, amados, sabiendo esto de antemano, estad en guardia, no sea que arrastrados por el error de hombres libertinos, caigáis de vuestra firmeza;»


La ignominia se ha levantado sobre toda la creación de Dios. El pecado y la maldad se han esparcido de tal forma, que parecería que lo perverso es lo normal mientras que lo piadoso es lo raro, lo anormal. El pensamiento egoísta, egocéntrico y narcisista de millones de hombres y mujeres, provoca cada día enfrentamientos vanos e innecesarios entre seres humanos que derivan en consecuencias de toda gama, desde los leves hasta incluso la muerte de los confrontados. Pero los que tenemos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, debemos mantener nítido nuestro testimonio cristiano, sabiendo qué hacer cuando las acciones de otros afectan nuestras vidas. Este es un estudio que pretende explicar el mecanismo espiritual del por qué debemos guardar ese testimonio.

Cuando alguien dice o hace algo en contra tuya que te produce dolor o sufrimiento, aquel ha alterado su balance o equilibrio universal, y está en peligro de caer. Por ello, cuando te hagan cosas inentendibles, fuera de lo normal, inesperadas y que te duelen, es necesario que mantengas tu punto de equilibrio o balance. ¿Cómo hacer eso? sin perder la calma, la compostura, la ecuanimidad, la sabiduría. Es decir, cuando alguien te grita, insulta o hace algo en contra tuya, como decir chismes o injurias, aquel perdió el equilibrio, se desbalanceó; y cuando algo o alguien pierde el balance, caerá inevitablemente.
El punto es que, si respondemos igual, entonces también vamos a caer. En situaciones como esas, quien prevalece es aquel que no pierde el balance; quien gana es el que mantiene el equilibrio; quien verá un nuevo día es el que mantuvo su balance. Por ello, la teoría de la venganza o derecho a la respuesta se caerá siempre porque si hago justicia con mi mano o con mi boca, igual voy a caer como aquel que me ofendió. Caeremos los dos. No habrá un justo.

Por ello, ser sabios estriba en el hecho de no perder nuestro balance jamás ante ninguna circunstancia, pues ante las diferentes circunstancias, no debemos ni juzgar ni condenar a nadie, porque aquel que nos ofendió caerá inevitablemente por su propio desbalance. Pero también caerás tú inevitablemente si respondes a tu ofensor o si ofendes y causas dolor en alguien. Lo grave es que cuando alguien cae, no cae hacia arriba, o hacia un lado, no, cae es abajo, y no al piso, pues estamos hablando de leyes espirituales. Y ‘abajo’ espiritualmente hablando es el infierno.

Ahora, ¿Qué restituye el balance en la vida de las personas? El perdón de las dos vías, recuerda: Dos Vías. La una vía es pedir perdón a quien ofendiste y/o perdonar a quien te ofendió. Esta es la vía que va hacia arriba y viene de arriba; te levantará de tu caída, te sacará de las fauces del Hades. La segunda vía, es perdonarte a ti mismo. Esta vía es horizontal, de ida y venida, y te permitirá, libre de culpa y condenación, moverte libremente en la dimensión material para ir a recoger tus bendiciones. ¿Pudiste ver la figura de la cruz en esta teoría? Pues eso no te lo reveló hombre, sino mi Padre que está en los cielos.

El perdón de las dos vías te devolverá el balance, estarás otra vez en equilibrio, extremadamente necesario para seguir caminando por esta delgada línea que separa la vida y la muerte. Que tengas un día lleno del balance que solo la cruz de Cristo nos puede dar.

Oración
Amado Padre celestial, que hermoso es estudiar Tu Palabra, pero más hermoso todavía es recibir las enseñanzas y revelaciones del Espíritu Santo en esas lecturas y estudio de Tu Libro. Cuánto bien nos hace. Tus edictos son como la refrescante brisa de los amaneceres, Tu amor inmensurable se manifiesta en los versículos, pasajes y libros y penetra a nuestra alma hasta las coyunturas de los huesos, trayendo sanidad y alivio a nuestras dolencias, regeneración para los órganos afectados por la enfermedad y vida nueva a toda nuestra mente y cuerpo. Gracias te doy Señor por dejarme saber lo inmensamente negativo que es el responder a las manifestaciones de desamor y odio, cuan peligroso es dejarnos arrastrar por pasiones que no vienen de Ti, y cuan negativo puede ser para nuestro testimonio, el envolvernos en disputas inútiles y carnales. Guíame Tú Espíritu Santo, que yo pueda ser un digno representante del sacrifico imperecedero de Jesús, para que yo pueda guardar mi integridad en Cristo, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén
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התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 14-15; Santiago 2
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Servir y ser servido

Devocional para Hoy
Viernes 17 de Noviembre, 2017.

“Servir y ser servido”
Por: Cindy Hess Kasper
Editado por: CF Jara

Leer: Filipenses 4:10-19
«Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.» Filipenses 4:19

Marilín, una hermana de nuestra iglesia, estaba muy enferma desde hace algunas semanas, y muchos de los miembros la habían estado animando en esos tiempos difíciles. Ante la muestra de todo ese cariño y solidaridad, Marilín pensaba preocupada: ¿Cómo podré compensarlos por su amabilidad? Entonces, un día, leyó: «Ora para que los demás desarrollen humildad, lo cual no solo les permita servir, sino también ser servidos». De repente, Marilín se dio cuenta de que no hacía falta equilibrar ninguna balanza, sino simplemente dar gracias y permitir que los demás experimentaran el gozo de servir.

En Filipenses 4, el apóstol Pablo expresó su gratitud por todos aquellos que participaban con él en sus dificultades (v. 14). Él dependía del sostén de los demás para predicar el evangelio. Entendía que las ofrendas que recibía cuando pasaba necesidad eran simplemente una extensión del amor de las personas por Dios; sus ofrendas eran «olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios» (v. 18). Pablo escribe a continuación algo que aprendió durante su vida de pruebas: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta» (v. 19). Él vio que Dios es fiel y Su provisión para nosotros no tiene límite.

Así como el apóstol Pablo, cientos de aquellos que servimos en el reino dependemos de las donaciones y ofrendas de nuestros familiares, amigos y hermanos en la fe. Y muchas veces, a pesar de la necesidad, nos contenemos de pedir ayuda financiera quizás por orgullo o quizás por no estar acostumbrados a ello, especialmente cuando la tendencia ha sido de primero ayudar a otros. Mas con humildad podemos dejar que Dios cuide de nosotros mediante diversas maneras cuando necesitamos ayuda. Recibir con gusto y aprecio las muestras de cariño, solidaridad y soporte, es la mejor forma de incentivar a otros a volverse dadores permanentes y de ser bendecidos doblemente.

Oración
Dios amado, gracias te doy por este mensaje donde nos dejas ver cuán importante es recibir el amor y la solidaridad de nuestra familia extendida en la fe. El amor a Ti y a nuestro prójimo están en los genes mismos del cristianismo y es lo que ha hecho prevalecer Tu iglesia a través de los milenios. Gracias por enseñarnos que dar, compartir, ayudar, son los testimonios de un corazón que te ama de verdad. Pero también gracias por enseñarnos a tener un corazón agradecido, a no despreciar ninguna mano extendida, porque cuando la mano se abre para dar, es cuando recibe las bendiciones abundantes, remecidas y justas que vienen de Tu riquezas en gloria. Te ruego que nunca olvide el mantener vivo el ciclo de la vida de dar-recibir-dar, en forma constante y permanente, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.


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DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 5-7; Hebreos 12
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Pide, y se te dará

Devocional para Hoy.
Miércoles 15 de Noviembre, 2017.

“Pide, y se te dará.”
Por: David C. McCasland
Editado por: CF Jara

Leer: Lucas 11:5-13
«Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? » Lucas 11:13

En Octubre de 1915 durante la Primera Guerra Mundial, Oswald Chambers llegó a un centro de capacitación militar cerca de El Cairo, en Egipto, para servir como capellán de la Asociación Cristiana de Jóvenes entre los soldados británicos. Una noche, 400 hombres llenaron la tienda para escuchar su sermón titulado: « ¿Para qué sirve la oración?». Más tarde, cuando habló en forma individual con hombres que intentaban encontrar a Dios en medio de la guerra, Oswald citó muchas veces Lucas 11:13: «Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?». Días más tarde, Chambers falleció inesperadamente de una ruptura de apéndice. Para honrarlo, un soldado compró una escultura de mármol de la Biblia con el mensaje de Lucas 11:13 y lo colocó junto a su tumba: «¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?». La Palabra que llevó Chambers a aquellos soldados sin duda tocó vidas.

La gracia de Dios nos da como regalo Su amor, perdón, esperanza y Su presencia poderosa en nuestra vida a través del Espíritu Santo, quien entra a morar en nosotros cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador. Este regalo maravilloso de Dios está a nuestro alcance siempre, solo necesitamos pedirlo: «Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá» (v. 10). Y el Espíritu Santo del Dios Todopoderoso vendrá presto para socorrernos, guiarnos, redargüirnos, y revelarnos las cosas grandes y maravillosas que están reservadas solo para aquellos que buscan a Dios en Espíritu y en verdad.

Nuestro Padre celestial quiere lo mejor para nosotros, pero entiéndase la palabra “mejor” no como una prosperidad abundante de posesiones materiales, de éxitos personales y de tiempos extendidos de alegrías imperecederas, no, sino como Su paz y gozo inefables para disfrutar de los buenos tiempos pero también para atravesar en medio de las aguas embravecidas, seguros de que Êl nos tiene asidos de Su mano portentosa y nos llevará a la orilla a buen recaudo, siempre, hasta el fin.

Oración
Amado Padre celestial, esta mañana elevo mi canto de agradecimiento a Tu gracia infinita, gracias por Tu amor, por Tu cuidado y por Tu provisión. Gracias por todas las cosas que me alegran el alma, pero también gracias por los momentos difíciles, por las experiencias que no entiendo, que duelen, que dejan marca. Gracias porque en ellas menguará mi orgullo y crecerá Tu plan para mi vida. Bendice Señor te lo pido, a todos aquellos que me hacen mal, porque sé que Tu lo permites para que yo enmiende mi camino, no me olvide de Ti y aprenda a depender cada día mas de Tu Espíritu Santo, te lo pido humildemente en el nombre de Tu Hijo Yeshua HaMashiaj, amén.


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Ezequiel 1-2; Hebreos 11:1-19
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Ministerios Cristianos Mundiales
"Îshu-nejar, Jesús, la Luz del mundo"

Yo Soy

Devocional para Hoy.
Lunes 13 de Noviembre, 2017.

“Yo Soy”
Por: CF Jara

Leer: Lucas 6:1-11
«…Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aún del día de reposo.» Lucas 6:5

Corría aproximadamente el año 32 d.C. cuando Jesús, seguido por una gran cantidad de gente a quienes los escritores de los Evangelios llaman “discípulos”, cruzaba cerca de unos campos sembrados. Era el tiempo justo antes de que el Maestro escogiera de entre esa multitud a doce hombres para que sean Sus discípulos más cercanos y así mismo eran unos días antes del discurso más conocido del Rabino: “Las Bienaventuranzas”. Aquellos hombres y mujeres que lo seguían, tenían hambre y empezaron a arrancar las espigas de los sembríos y a comerlas. Mientras muy de cerca, fariseos enviados por el Sanedrín los perseguían para cerciorarse de lo que este hombre y sus seguidores hacían y decían. Y aquel día era un Sábado, o Sabbat, y ante los ojos de los fariseos, Jesús y la multitud estaban rompiendo la ley de Moisés al hacer un trabajo en el día de reposo; y como Jesús era el líder de aquella muchedumbre, era el responsable. Entonces, los fariseos se acercaron a Jesús y le recriminaron por dejar a la gente romper el Sabbat. Mas Jesús, mirándolos a los ojos, les contestó citando una historia parecida del rey David, les hizo reflexionar que la vida está por encima de la ley y finalmente les dijo: “Yo soy el Sabbat”.

Tres mil años atrás, Dios le había entregado las Tablas de Su Ley o los Diez Mandamientos a Moisés. Y el hombre –como en todo– en lugar de obedecerlas, las ha tergiversado, ordenado a su conveniencia, alterado, aumentado y disminuido. Para los tiempos de Jesús habían 613 leyes adicionales, entre ellas la de la circuncisión, del día de reposo y las fiestas, del Talión, etc., etc. El pueblo de Israel estaba aplastado bajo esas leyes y el Hijo del Hombre vino para liberarlos de su pesada carga. Les dio un nuevo mandamiento, uno solo, que estaba por encima de todas aquellas centenas de leyes: «Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con todo tu espíritu y por encima de todas las cosas y ama a tu prójimo como a ti mismo.»

La clase de amor que Jesús predicó es uno cuyo principal fruto es el perdón. Y el perdón genera amor, y el amor, perdón. Y Jesús no solo habló, sino que lo consumó. Se dio en sacrificio eterno de amor por toda la humanidad. Y por ese sacrificio de sangre Êl nos libró de vivir bajo el yugo de la ley. Y cuando resucitó, nos dio la opción de vivir bajo Su gracia. En Su resurrección cumplió todas las leyes para que los que vivimos en Êl ya no vivamos bajo la ley, que genera juicio, condena y muerte sino para vivir bajo Su gracia, que genera amor y perdón, salvación, redención y vida eterna. La salvación que Jesús nos dio cumple la ley del día de reposo; el sacrificio del Cordero Santo satisface mi derecho al ojo por ojo y diente por diente contra alguien que me ha hecho mal; Cuando acepté a Cristo Jesús en mi vida, fui circuncidado espiritualmente con el sello del Espíritu Santo, quien pasó a morar en mi corazón para siempre.

El vivir bajo la ley nos hace legalistas, materialistas, carnales, odiadores, egoístas, limitados, finitos, religiosos, mortales, etc., además de que ni la observancia de todas aquellas 613 leyes nos aseguran la vida eterna. Solo el vivir bajo la gracia de nuestro Salvador Cristo Jesús transforma por completo nuestro cuerpo (carne) y nuestra mente (alma) con una clase de transformación tan poderosa que convierte a ladrones, borrachos, drogadictos, adúlteros, fornicarios, mentirosos, sinvergüenzas, pendencieros, envidiosos, idólatras, depravados, ambiciosos, avaros, etc., en seres humanos que se esfuerzan por practicar el bien, gracias al amor que recibimos al ser redimidos y por el perdón constante que nos es ofrecido por la gracia de Aquel por quien TODAS las cosas fueron hechas, Aquel que es el autor y consumados de nuestras vidas, Aquel que es el principio y el fin, el alfa y la omega, nuestro Sabbat, nuestro Justiciero, nuestra fiesta, nuestra alegría.

Oración
Amado Padre celestial, gracias te doy mi Dios, por la salvación, por la redención, por la esperanza, por el amor y el perdón constantes con que bendices mi vida cada día. Gracias a Tu gracia es que vivo, camino, trabajo, amo, predico Tu Palabra, respiro, disfruto tanto de los días soleados como de aquellos donde las tempestades oscurecen mis horizontes. Gracias sobre todo, por habernos enviado a tu Hijo amado, para que a través de Su sacrifico único, inmortal e inigualado, la humanidad perdida haya recibido la gracia para convertirse en Tu Pueblo. A los Tuyos fuiste y ellos no te recibieron. Oramos por ellos en esta mañana para que tengas misericordia, mi Señor, y sigas enviando Tus señales y prodigios para que cada día mas de ellos y también de los otros pueblos y naciones Señor, te puedan ver y te reciban como su Señor y Salvador, porque solo Tú Señor, eres la esperanza de vida eterna, en el nombre de Yeshua HaMashiaj, amén.

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Jeremías 51–52; Hebreos 8
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El Cristianismo

Devocional para Hoy.
Viernes 10 de Noviembre, 2017.

“El Cristianismo”
Por: CF Jara

Leer: Hechos 11:26
«Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.…» Hechos 11:26

Dos mil años después de la crucifixión y muerte de Jesús, aún existe controversia acerca de lo que significa la palabra “Cristiano” y de sobre quiénes son los cristianos. Como una contribución que ayude a aclarar estas confusiones, hoy comparto este pequeño estudio que ha sido un desafío debido a las restricciones del espacio propio de un Devocional.

En primer lugar término “Cristiano” significa “seguidor de Cristo” y viene del griego antiguo “Χριστός, Christós [Cristo]” que a su vez es la traducción del hebreo “מָשִׁיחַ, Māšîaḥ [Mesías]” que significa “UNGIDO”. El término “Cristianos” fue usado por primera vez en Antioquía, alrededor del año 46 d.C., para identificar a los seguidores de Jesús, debido a que luego de Su crucifixión y muerte, se le comenzó a llamar “el Cristo”, que como ya dijimos más arriba, se traduce como “el Ungido”. Por ello, la forma apropiada para referirse al Jesús hombre con Su ministerio terrenal es “Jesús”, mas el término apropiado para referirse al Hijo de Dios inmolado y resucitado al tercer día de Su deceso, es “Jesucristo”.

Es necesario aclarar lo que ciertas corrientes aseveran que el término “Cristiano” fue inventado por alguien en esa ciudad para referirse en forma despectiva a los seguidores de Jesucristo. Sin embargo, la frase original «se les llamó» en griego es ‘χρηματισμός, Chrématismos’ significa “dar una respuesta divina o admonición; enseñar desde el cielo” lo cual nos prueba que la palabra “Cristiano” fue creada por el mismo Dios Todopoderoso para llamar así a los que aman a Su Hijo.

En segundo lugar está el conflicto tan grande pero inútil que muchos creyentes hacen acerca de las traducciones del nombre original de Jesús, que en el hebreo antiguo es “Yeshua”. Los nombres de la mayoría de los hispanos que vivimos en un país angloparlante son difíciles de pronunciar para los nativos y es normal oír nuestro nombre pronunciado de las más diversas maneras. Sin embargo y aunque me llamen diferente yo sigo siendo el mismo. Así mismo es con Jesús, Yeshua, Josué, Yehoshua, Jesu, Jesus, Joshua, Îsa, Yesu, etc. No olvidar tampoco que en Su pesebre, el ángel llamó a Jesús “Emmanuel”, entre muchos otros nombres que han sido entregados en propiedad al Hijo de Dios, el Salvador del mundo.

En tercer lugar, los cristianos necesitamos conocer lo que significa el origen judío de Jesús. En la actualidad, la gente se refiere a todos los nativos de Israel como “judíos” lo cual no necesariamente es correcto, pues judíos son aquellos que profesan la religión basada en lo que dice principalmente el Tanaj (Biblia Hebrea o Antiguo Testamento) y que requiere de la práctica de un conjunto de costumbres y tradiciones a través de las cuales resguardan su nacionalidad, tradición, cultura, y religión. El gentilicio para todos quienes nacen en Israel es “israelita”, pues el nacer en Israel no los hace automáticamente “judíos”. De los que nacen allí, algunos son de raza hebrea y otros de diferentes razas y etnias. Algunos profesan la religión judía, mientras que otros son cristianos, musulmanes, ateos, católicos, etc. Luego el término judío en los tiempos modernos se refiere a aquel que profesa esa fe, como cuando nos referimos a un cristiano, budista, musulmán, católico, etc., siempre en torno a la fe, no a la raza y/o nacionalidad.

Al principio de la historia del pueblo israelita, la Biblia se refiere a ellos como los “Hebreos”. Es un error afirmar que Abraham, los Patriarcas de Israel, o Moisés fueron “Judíos”. En el tiempo de Jesús, el término “judío” se refería a los descendientes de la tribu de “Judá”, quienes habitaban en la región de “Judea” y practicaban el “judaísmo” NO como una religión sino como un conjunto de costumbres y tradiciones que realzaban su origen, cultura y religión. Dicha práctica nació en los cautiverios y en las diásporas que sufrió Israel, como una estrategia para preservar su nación ante las arremetidas de prácticas, costumbres y tradiciones de los babilónicos y de otras culturas. En la cautividad surgieron las instituciones que dieron cuerpo al judaísmo y la Tradición Oral, que derivó en el Talmud; los grupos fariseos y saduceos, entre otros y la Sinagoga, para preservar el culto a Jehová, debido a la desaparición del Templo. Entonces, el judaísmo como religión se origina en la práctica de aquellas costumbres y tradiciones del pueblo Hebreo durante sus exilios tanto antes del tiempo de Jesús como en los tiempos modernos.

Habiendo Jesús nacido de madre judía, siendo descendiente del linaje de David y vivido en los territorios donde se asentaba el pueblo judío, entonces Él fue judío, y como tal, fue presentado en el Templo y circuncidado, guardó el sábado y los demás días de reposo conforme a la Ley de Moisés y concurrió al Templo siguiendo lo prescrito en la Tanaj. Más Jesús no practicó la religión nacida en el exilio y basada en la tradición, sino que al contrario y como lo vemos en la Biblia, Êl rechazó abiertamente las tradiciones de la religión judía a tal punto que con Su discurso cuestionó a la institución religiosa del Sanedrín y sus prácticas llenas de religiosidad, sin compasión. De hecho, son estos personajes los que urden el complot contra Êl, lo acusan de sedición contra la religión judía y provocan Su muerte en el calvario a través del poder romano.

Finalmente, Dios se humanó y vino a Su pueblo como uno de ellos, para darles la salvación, pero ellos no lo recibieron, precisamente por su religiosidad. Entonces Jesús adoptó a los Gentiles como “la nueva Israel” y esos somos los Cristianos. Por ello, nosotros estamos obligados a orar por Israel (y por todas las naciones) pero no por paz, porque quien les traerá la paz será el anticristo y yo no quiero orarle al anticristo (el Señor mi Dios lo reprenda). Si hemos de orar por Israel y por todas las demás naciones será por su salvación, porque escrito está: «Aquellos que no tienen a Jesucristo en sus vidas morirán eternamente.» Y eso incluye a los judíos y a todas las demás religiones y pueblos que moran sobre la faz de la tierra y que no han conocido o han rechazado al Hijo de Dios.

Oración
Padre amado, que difícil es caminar en un mundo preparado para que la humanidad se pierda. Todo está entrelazado, cual telarañas sobre trampas mortales para hacernos caer en cualquier momento si no tenemos nuestros ojos y oídos espirituales bien abiertos y atentos. Por ello cuan necesario es el estudio profundo y humilde de Tu santa Palabra, porque del mismo seno de la iglesia tuya salen voces de insensatos y atrevidos que arropados en tus titulejos de líderes, lanzan cuanta falacia bíblica y teológica se les ocurre, sin escudriñar Tu Palabra con temor y temblor como Tú nos mandas. Ten misericordia de nosotros Tu grey, Señor y permite que Tu Espíritu Santo esté permanentemente en nuestras vidas guiándonos hacia el conocimiento de la Gracia perfecta, santa y justa, te lo pido esta mañana humildemente mi Señor, en el nombre de Tu Hijo amado, Jesús el Mesías, Cristo Jesús, Jesucristo, el Ungido, Yeshua HaMashiaj, amén.

התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Jeremías 48–49; Hebreos 7
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La Batalla Final

Devocional para Hoy
Miércoles 8 de Noviembre, 2017.

“La Batalla Final”
Por: CF Jara

Leer: Filipenses 1: 18-30
«Y Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio…» Filipenses 1:27

Estos son los tiempos donde la violencia inusitada, inhumana y mortal, originada en doctrinas de fe falsas, se manifiesta cada día, contra todo ser humano y por todas partes. Por ello es necesario que los redimidos por la sangre del Cordero Santo tengamos claras todas las cosas relacionadas con la fe en Cristo Jesús, de la cual la Biblia dice que es la fe verdadera. El soldado limpia, aceita y ajusta su fusil antes de la batalla. Mas los cristianos que estamos ya librando la batalla final, no usamos armas carnales sino espirituales. Por ello debemos limpiarnos con la sangre de Cristo cada día, aceitarnos con una vida de constante oración y ajustar nuestra fe con el estudio diario de la Palabra, para que ninguna doctrina falsa nos sorprenda y engañe.

Al día de hoy, las cuatro religiones mayores en el mundo por el número de miembros son la católica, seguida por la musulmana, luego la evangélica-protestaste y la judaica. A parte de éstas, tenemos a muchas otras religiones más pequeñas y diversas, y por supuesto las sectas. Entre las mayores, todas profesan la fe en un solo Dios, y aunque los ecumenistas se empeñen en sostener que es el mismo dios, necesitamos declarar que eso no es cierto, por lo siguiente:

Católicos:
Esta iglesia fue fundada por el emperador romano Constantino en el siglo IV d.C., 325 años después de que Jesucristo ascendió a los cielos. A pesar de que su dios es el Dios creador del universo, el padre de Jesucristo, una sola persona junto con el Hijo y el Espíritu Santo, lo representan como un viejito de barba blanca, que anda con bastón y todo el tiempo enojado. A Jesucristo lo mantienen crucificado y al Espíritu Santo lo representan con una paloma inofensiva e inútil. Adoran e idolatran a María la madre de Jesús (a quien llaman “la virgen madre de Dios”), a una inmensa lista de santos y santas (hombres y mujeres de fe) y al papa a quien llaman ‘santo padre’ y ‘vicario de Cristo’. Tienen además, una Biblia alterada (añadida y quitada) con relación a la Biblia original y una logística organizacional con sacerdotes y monjas para quienes la primera autoridad es el papa y no Jesucristo, todo lo cual contradice lo que dice Dios en la Biblia a través de Sus mandamientos y edictos.

Musulmanes:
Esta religión apareció 600 años d.C. Llaman a su dios Alá y al profeta mayor Mohamed. Declaran tener su origen en Abraham, pero sostienen que Ismael, el hijo del patriarca con la sirvienta es quien debe tener la primogenitura que fue robada por Israel. Su libro doctrinal es el Korán, donde se induce a cortar por el cuello a todo aquel que no crea en Alá; se les enseña que inmolarse para matar a los infieles, lo cual les dará acceso al paraíso donde su dios les dará 72 vírgenes como esposas. El Korán también dice que los humanos de piel oscura deben ir al infierno; autoriza a los hombres a tomar por esposas a niñas de 6 años en adelante; permite a los hombres golpear y violar a mujeres que ellos consideren que están vestidas impúdicamente y permite que los líderes tengan cuanta mujer deseen fuera del matrimonio, aparte de otras bestialidades establecidas en la Sharía, su libro de la ley. Ese dios definitivamente no es el mismo que el Todopoderoso YHWH, el Dios del amor, de toda justicia y de toda verdad.

Judíos:
Su Dios es YHWH, el Dios Todopoderoso, mas creen y obedecen solo la mitad de la Biblia, es decir, el AT, por lo cual se rigen por las 613 leyes establecidas por Moisés como por ejemplo la ley del Talión, ‘ojo por ojo y diente por diente’. No aceptan que Jesús es el Mesías de Israel y practican voluntaria o involuntariamente muchos ritos y costumbres que rayan con la idolatría como la veneración a la ciudad de Jerusalén, al muro de los lamentos, al Sabbat, a las fiestas y ritos religiosas y a los artefactos que usan y visten cuando oran. Cierto que son el pueblo más próspero de la tierra pero viven y conviven con el odio, rencor y venganza de la lucha fratricida de más de 3 mil años con sus medio hermanos árabes. Además, consideran que su raza es la única pura y todas los demás son impuras y que los cristianos mesiánicos son impostores apóstatas.

Jesucristianos, Cristianos Evangélicos, Protestantes, rebeldes, pródigos, aleluyas, etc.:
El nombre de nuestro Dios es Yeshua en arameo y Jesús en español y significa ‘el Salvador’. Es Dios mismo encarnado en la naturaleza humana, que nació, creció y murió en la cruz como un humano, pero que resucitó al tercer día de entre los muertos como el Dios Todopoderoso; que durante los tres años que tuvo su ministerio terrenal, enseñó la doctrina del amor y perdón, del perdón y del amor, en todo tiempo y entre todos los seres humanos sin acepción de ningún ser humano. Así mismo, declaró que solo Êl es el camino, la verdad y la vida, que tiene 70 nombres adicionales, todos ellos relacionados a bendiciones y parabienes, que está vivo, que camina entre nosotros, que responde a nuestras oraciones, que sana nuestras dolencias, pero por sobre todo, que aboga por nosotros dándonos el derecho a vivir una vida plena de eternidad luego de la muerte física.

Los Jesucristianos o quienes tenemos a Jesucristo como el centro de nuestras vidas, debemos ser los guardianes de la fe, celosos, insobornables e irreprochables, dispuestos a dar nuestras vidas terrenales si es necesario, porque para nosotros el vivir es Cristo y el morir es ganancia.

Oración
Si no has tomado aún la decisión de entregar tu vida a Jesús, hoy es el día. Repite la siguiente oración, y tu vida cambiará para siempre: «Señor Jesús, declaro que eres el Hijo de DIOS. Reconozco que soy pecador. Creo que Tú moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste de entre los muertos al tercer día. Gracias por pagar el precio de mis pecados con tu Sangre bendita. Perdóname y hazme una nueva criatura. Entra en mi corazón, yo te recibo como mi Señor y mi Salvador, escribe mi nombre en el Libro de la Vida y séllame con tu Santo Espíritu. Ayúdame a serte fiel y servirte por el resto de mis días. En el nombre que es sobre todo nombre, en el nombre de Yeshua HaMashiaj, amén.


התהילה היא רק של ישוע המשיח
DIOS te bendiga.

Lea la Biblia en un año: Jeremías 27–29; Tito 3
Encuentre más lecturas edificantes en: https://maiishunejar.blogspot.com/

La Fe de los Valientes

Devocional para Hoy.
Lunes 6 de Noviembre, 2017.

Ministerios Cristianos Mundiales “Îshu-nejar, Jesús la luz del mundo.”

“La Fe de los Valientes”
Por: CF Jara

Leer: Hechos 6-7; 8:1-2
«Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.» Filipenses 1:21

Veintiséis muertos en una iglesia cristiana bautista de Texas, ese es el titular de los noticieros a esta hora. Una nueva masacre en contra del segmento de la sociedad que se ha convertido en el más perseguido y odiado por los últimos dos mil años de entre todos los segmentos.

Un año más tarde de la muerte de Jesús, Esteban, discípulo del grupo nuevo, moría apedreado acusado de blasfemia. Era el primero de entre los seguidores de Jesús en morir como mártir. En los años siguientes, todos los discípulos originales excepto Juan, morirían también víctimas del odio y fanatismo nacido principalmente en el Sanedrín, órgano eclesial judío que se había convertido en el enemigo acérrimo del naciente cristianismo. Son ya más de dos mil años de aquel incidente tan triste y doloroso, donde un joven irreprensible y amado por todos, perdía su vida en manos de unos que decían tener la fe verdadera.

Pensar que una barbarie como estas podría ocurrir en pleno siglo 21, el siglo de la robótica, las comunicaciones y la nanotecnología, podría ser una locura, sin embargo, todos los días cientos de seguidores de Jesucristo son injuriados, perseguidos, encarcelados, apedreados, apaleados, incinerados y asesinados. En verdad, todas estas cosas en contra de los creyentes se han dado en forma constante desde la muerte de Jesús y Esteban hasta nuestros días. Y se seguirán dando hasta la venida de nuestro Salvador, desde mentiras pequeñas hasta acusaciones infundadas, torturas y asesinatos en masa. Sin embargo, la Biblia no nos dice que maldigamos a los que nos hacen mal sino al contrario, que hagamos tal como Jesús y Esteban hicieron en su agonía, es decir, interceder por perdón ante Dios por aquellos que les cortaban la vida.

Estudiando este pasaje de los capítulos 7 y 8 del Evangelio del Espíritu Santo (libro de los Hechos de los Apóstoles) encontramos dos factores coincidentes en lo que tanto Jesús como Esteban hicieron: 1) los dos predicaron el Evangelio confrontador, llamando a lo bueno, bueno y a lo malo, malo, sin adornos, ni saborcitos, ni colorcitos, ni florecitas. Llamaron pecadores a los que habían pecado y transgresores a los que habían transgredido la ley de Dios. No anduvieron por las ramas; y 2) en los instantes finales de vida, los dos intercedieron por sus asesinos, entonces, les fue mostrado el lugar celestial a donde iban a ir.

Y eso es lo que Jesús nos manda a hacer exactamente, ni mas, ni menos: 1) a predicar el Evangelio de la Verdad a toda persona con la que interactuemos, dejándole saber que si no se arrepiente de su vida pecaminosa y no tiene a Jesús en su vida, su destino final será el infierno, y 2) a declarar por fe que hemos sido comprados a precio de sangre y que nuestra vida no termina en esta tierra sino que continua en la eternidad, en la ciudad de las calles de oro, del mar de cristal, donde no hay más dolor, ni enfermedad ni muerte. 

Por lo tanto y gracias a ello, debemos interceder ante Dios por los escarnecedores, toda persona que nos haga mal, sea que hable mal de nosotros, que nos traicione, que levante calumnias, o que logre que nos despidan por causa de sus intrigas, sin importar si son hermanos o no de la fe, de la raza, etnia, país, estrato social, religión, etc., que sean. Mientras nos hacen daño, nos tiran piedras o lo que sea, tenemos que orar por aquellos que nos hacen mal, porque al hacerlo, los ponemos directamente en las manos del Todopoderoso, y Êl hará justicia, porque asi dice Su Palabra: "Mia es la justicia, Yo haré." 

Nuestra fe en Jesûs se basa en la doctrina de amor y perdón que el Señor vino a enseñarnos, y como seguidores que somos de Êl, lo debemos cumplir, auqnue en el intento nos hieran o nos maten. Pero si he de morir por causa del Evangelio de Cristo, entonces que muera.

Oración:
Señor mi Dios, dame Padre amado la determinación y la valentía para predicar Tu Palabra tal y cual como ella dice, sin temores o recelos de que qué será de mi si digo esto o aquello. Que la verdad acerca de Tu promesa de la vida eterna esté presente conmigo en mi pensamiento todos los días, en cada minuto, para no olvidarme que mi meta no es conseguir la gloria en este mundo mortal y finito, sino en la eternidad, contigo. Que cuando tenga que decir el mensaje que Tú me mandas a decir, lo diga tal y cual dice Tu Palabra, para que se arrepientan aquellos que tienen que hacerlo. Y si por predicar Tu Palabra, la infamia o la muerte llegan a mi vida, pues entonces que me despidan, o que me abandonen, o que me maten, porque como dijo Pablo, «para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.» En el nombre de Yeshua HaMashiaj, amén.


ה
Μαρανάθα, Ιησούς έρχεται σύντομα.

Maranatha, Jesûs viene pronto.

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Vida Anónima

Devocional para Hoy
Viernes 3 de Noviembre, 2017.

“Vida anónima”
Por: Oswald Chambers
Editado Por: CF Jara

Leer: Romanos 12:1-13
«Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.» Romanos 12:10

Hace muchos años, recorté de una revista un ejemplar de un ensayo de Jane Yolen, que he gastado de tanto leerlo. Ella dice: «Los mejores escritores son aquellos que aspiran al título de “anónimo”. La narración es lo importante, no quien la relata».

La historia que narramos en nuestras vidas trata acerca de Jesús, el Salvador, que dio su vida por nosotros. Junto con otros creyentes, vivimos para Él y compartimos Su amor con otros. Romanos 12:3-21 describe la actitud de humildad y amor que debería permear nuestras relaciones como seguidores de Jesús. «Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. […]Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.»

El orgullo en nuestros logros pasados puede cegarnos a los talentos de los demás. La arrogancia puede envenenar el futuro. Juan el Bautista, cuya misión era allanar el camino a Jesús, dijo: «Es necesario que Êl crezca, pero que yo mengüe» (Juan 3:30). Es un buen lema para todos quienes nos confesamos como seguidores de Jesús. Recordemos siempre que no se trata de nosotros, ni como individuos, ni como grupo o iglesia, o sociedad, o país, o cosa parecida. Se trata de Jesús, siempre se ha tratado de Êl, desde el principio de los tiempos y así será hasta el final. Jesús debe ser nuestro orgullo, nuestro logro, nuestra riqueza. Nuestra consagración a Êl debe ser desde que abrimos los ojos en las mañanas, hasta cuando los cerramos, en las noches. Que nada ni nadie ni nosotros mismos intente robar la gloria al único que se la merece ésta, junto con todo el honor y toda la honra. «Sé siempre humilde ante Dios, y que Él sea todo para ti».

Oración:
Señor Jesús, este día reconozco que debo aprender mucho más sobre la humildad. Ayúdame a verte por lo que eres, por lo que hiciste por mí, por lo que representas en mi vida. Quiero que Tú y los demás tengan el lugar correcto en mi llamado, que seas lo primero siempre y en todo lugar y que ponga a los otros también antes que yo. Que no piense en mí egoístamente sino que mi corazón se alinee con lo que dice Tú Palabra bendita, de menguar cada día más para que Tú crezcas en mí. Que mientras más aprenda de Ti y mas revelaciones reciba de Tu Espíritu Santo, pueda yo ser el siervo humilde y sencillo que Tú nos mandas a ser, te lo ruego en el nombre de Yeshua HaMashiaj, amén.


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DIOS te bendiga.
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La Historia de Rut

Devocional para Hoy
Miércoles 1 Noviembre, 2017.

“La Historia de Rut”
(Por: Dave Branon)
Editado Por: CF Jara)

Leer: Romanos 10:1-13
«… todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.» Romanos 10:13

Rut siempre llora cuando relata su historia. Con más de 80 años y sin poder hacer mucho, no parece ser una figura central en la vida de nuestra iglesia. Depende de los demás para trasladarse y, como vive sola, su círculo de influencia es limitado. Pero, cuando nos relata la historia de cómo fue salva —lo cual hace con frecuencia—, sobresale como un ejemplo notable de la gracia de Dios. Cuando tenía unos 30 años, una amiga la invitó a una reunión. Rut no sabía que iba a escuchar a un predicador. «De haberlo sabido, no habría ido», dice ella. Ya tenía una «religión» que no le servía para nada. Pero fue, y esa noche, escuchó la buena noticia sobre Jesús. Ahora, más de 50 años después, derrama lágrimas de gozo cuando habla de cómo el Señor transformó su vida. Aquella noche, se convirtió en hija de Dios. Su historia nunca envejece.

No importa si nuestra historia se parece a la de Rut o no. Lo que sí importa es que tomemos el simple paso de poner nuestra fe en Jesús y en su muerte y resurrección. El apóstol Pablo declaró: «si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Romanos 10:9).

Y ese es el paso que dio Rut, la ancianita de nuestra historia de hoy, pero que también tú amado hermano, hermana puedes hacer lo mismo, si aún no tienes a Jesús en tu corazón. Êl redime, da nueva vida y transforma. Jesús mismo lo dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre si no es a través mío.»

Entregar el corazón a Jesús se convierte en la decisión más importante en la vida de todo cristiano, y aquellos que así lo hemos hecho, podemos atestiguar con toda seguridad y sin ningún temor a equivocarnos, que desde aquel día, nuestra vida cambió para siempre, ya nunca más fuimos iguales, todo fue hecho nuevo en nosotros empezando desde nuestro interior. La condena de muerte eterna que pesaba sobre nosotros fue cancelada para siempre, todos los vicios que teníamos fueron extirpados y el Espíritu Santo empezó una regeneración total empezando desde adentro hasta nuestro exterior, para hacernos criaturas nuevas dignas de nuestro Salvador.

Oración:
Señor Jesús, yo que no te recibido en mi vida, quiero que entres en mi corazón, declaro que eres el Hijo de DIOS. Reconozco que soy pecador. Creo que Tú moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste de entre los muertos al tercer día. Gracias por pagar el precio de mis pecados con tu Sangre bendita. Perdóname y hazme una nueva criatura. Entra en mi corazón, yo te recibo como mi Señor y mi Salvador, escribe mi nombre en el Libro de la Vida y séllame con tu Santo Espíritu y ayúdame a serte fiel y servirte, por el resto de mis días, en el nombre de Yeshua HaMashiaj, amén.

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